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Lucas 6:12-16

Personas ordinarias usadas de manera extraordinaria…


Jacobo hijo de Alfeo, el desconocido…

Seguimos con nuestra serie en los apóstoles, hombres


ordinarios, comunes llamados por la gracia de Dios,
transformados por la obra del E.S. y usados poderosamente
para la expansión del reino de Dios.
Ya hemos mirado a la vida de 8 de ellos, Simón Pedro, y su
hermano Andrés, los hijos de Zebedeo Jacobo y Juan, Felipe,
Bartolomé, Mateo y Tomás.
Algunos fueron muy conocidos, de los cuales encontramos
muchos pasajes que hacen referencia a sus vidas, incluso
algunos de ellos fueron usados para escribir algunos libros de
la Biblia.
Pero otros quedaron en el silencio, desconocidos. No se habló
nada o casi nada de ellos.
El que sigue en nuestra lista es Jacobo hijo de Alfeo, uno de
aquellos de quien no encontramos informaciones, su nombre
es todo lo que sabemos sobre él, así que ya podemos orar y
nos vamos. (4 pasajes mencionan su nombre)
Es broma, nos quedamos pues yo creo que aun el silencio de
las escrituras sobre su vida tiene mucho para enseñarnos.
Si alguna vez él escribió algo, se perdió en la historia. Si
alguna vez hizo preguntas a Jesús, o se hizo algo para
sobresalir del grupo, la Escritura no lo menciona. Su nombre
quedó sin notoriedad. Por lo visto no era el tipo de persona
que sobresalía. Completo silencio se hace sobre este apóstol.
Por otro lado, hay cosas que las escrituras hablan que se
aplican a todos los apóstoles, y otras excluyen a Judas.
El texto base de Lucas que estamos usando nos dice, por
ejemplo, que este Jacobo como los demás fue escogido,
llamado y designado apóstol por Jesús, después que Jesús
había pasado toda una noche orando.
También sabemos por el evangelio de Mat. 10:3, que él fue
enviado de a dos con Tadeo en la misión de evangelizar.
¿Quién era Jacobo hijo de Alfeo? ¿Qué podemos saber de la
vida de Jacobo hijo de Alfeo? ¿Cómo conoció a Jesús?
¿Qué de la vida y de la muerte de Jacobo hijo de Alfeo sirve
de enseñanza para nuestras vidas como siervos de Dios?
¿Qué características de su vida se destacan en las escrituras?
Vamos mirar un poco de la biografía de Jacobo hijo de Alfeo
antes de mirar algunas lecciones en su vida.
Hijo de Alfeo – Luc. 6:15
Hijo de Maria – Mar. 15:40
Llamado también de “el menor” – Mar. 15:40
Encontramos tres Jacobos en el N.T., Jacobo hijo de Zebedeo,
el mayor, Jacobo, medio hermano de Jesús, hijo de José y
Maria, también conocido por el nombre latino Santiago y
Jacobo menor, hijo de Alfeo uno los apóstoles escogido por
Jesús.
(Ἰάκωβος Iakobos, ‫עֹקק ב‬
‫ י י ע‬Ya`aqob - suplantador) Yago, Tiago,
Santiago.
Jacobo hijo de Alfeo fue escogido de entre los discípulos de
Jesús para que fuera apóstol, lo que significa que nosotros
servimos a Dios porque Él soberanamente nos escoge, nos
llama y nos envía. El servicio a Dios no pasa por una lista de
voluntarios para saber a quién le gustaría servir al Señor, sino
más bien que Él llama y designa para que demos frutos.
Nosotros tenemos que servir, porque Dios nos ha encargado
que sirvamos a Él, sirvamos unos a otros, sirvamos a la
iglesia.
Somos siervos de Dios, por la voluntad de Dios.
Todo cristiano que ha sido comprado por la sangre de Jesús.
ha sido comprado para vivir una vida para Su gloria, y parte
de esta vida que glorifica a Dios es servirlo.

Algunos aspectos de la obra de Dios en la vida de Jacobo hijo


de Alfeo.
1- Aprendemos con Jacobo a ser constantes – Luc. 6:15
Los detalles de la palabra de Dios siempre tienen mucho para
enseñarnos. El nombre de Jacobo siempre figura en la novena
posición. Aprendemos que el nombre de Pedro siempre figura
en primero lugar porque él había sido escogido por Jesús para
liderar todo el grupo. Vamos a ver que el nombre Judas
Iscariote siempre figura en la última posición mostrando que
este era el traidor.
Podemos aprender, aunque hay un grande silencio de las
escrituras sobre él, que él siempre estuvo allí. Siempre
presente en el mismo lugar. Ciertamente cumpliendo las
mimas funciones.
Creo que el lema de Jacobo pudo haber sido lo que enseñó
Pablo en 1 Cor. 15:58
“Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes,
abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que
vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
Cuán difícil es tratar con siervos inconstantes. Flojos que
están en un momento y en otros no están.
Jacobo siempre estuvo presente, siempre estuvo sirviendo,
cuando miramos a Hechos 1:12-14, después de la
resurrección de Jesús encontramos que estaba unido con los
demás, presente, unánime, perseverando con los demás.
Qué bueno poder contar con hermanos que siempre están
dispuestos a servir. Yo doy gracias a Dios que hay hermanos
en esta iglesia que son constantes, que siempre se presentan
para servir, que trabajan con constancia, para que los trabajos
de la iglesia funcionen, pero este principio debe ser parte de
la vida de cada siervo de Jesús.
No seamos negligentes en nuestra responsabilidad de servir al
Señor.
No seamos omisos, perezosos. No seamos inconstantes.
Busquemos presentarnos a Dios como siervos siempre listos,
siempre dispuestos a servir. (¿qué tipo de siervo sos?)

2- Aprendemos con Jacobo que Dios pode hacer mucho


con muy poco – Mar. 15:40
Un segundo nombre considerado para Jacobo hijo de Alfeo,
era Jacobo el menor.
Junto a su nombre encontramos la palabra μικρός mikros,
pequeño, menor que es lo contrario de μακρός makros o
μέγας megas - que es grande.
Creó que Jacobo aprendió de las palabras de Jesús:
Sabéis que los que son reconocidos como gobernantes de los
gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen
autoridad sobre ellos. Pero entre vosotros no es así, sino que
cualquiera de vosotros que desee llegar a ser grande será
vuestro servidor… (Mar. 10:42-43 LBA)

Algunos piensan que era una referencia a lo físico, o sea que


era una persona de baja estatura. Lo que permite la palabra.
Otros piensan que era una referencia a la edad, usado para
diferenciar este del hijo de Zebedeo, pues tenían el mismo
nombre.
Una tercera posibilidad que hace referencia es cuanto a la
personalidad. Que no era una persona de carácter, de fuerte
personalidad. Sino que era una persona que trabajaba detrás
del escenario, más de apoyo
La lista de los doce nos muestra que hay algunos que se
destacan menos en cuanto a su personalidad en la obra de
Dios, pero nunca en cuanto la disposición de servir.
Así como Dios usa la luz del sol, de la luna, Dios también usa
la luz de las estrellas. Aunque sean astros menores, son
instrumentos en las manos de Dios usados para cumplir Sus
propósitos.
Con Jacobo aprendemos que No todos serán grandes
oradores, no todos alcanzarán la preeminencia que tuvo
Pedro.
Algunos de nosotros seremos pequeños, en estatura, en
influencia de liderazgo, pequeños en nuestros recursos,
pequeño en habilidades. Pero jamás debemos ser pequeños
en nuestra disposición de servir.
Las escrituras nos enseñan con mucha frecuencia que Dios
usa cosas pequeñas para manifestar la grandeza de Su poder.
Andrés - Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de
cebada y dos pescados; pero ¿qué es esto para tantos?
(Jn. 6:9 LBA)
Nuestra pequeñez no nos debe frenar en nuestro servicio a
Dios. Debemos entender que es Él quien tiene que sobresalir
en nosotros.

3- Aprendemos con Jacobo que no necesitamos


reconocimiento para servir -
No encontramos en las escrituras, ni en la historia de la
iglesia reclamación de Jacobo por haber quedado
desconocido.
Sirvió a Su Señor hasta ser martirizado. Si él buscara
reconocimiento ciertamente hubiera tenido un ministerio
corto.
Pero, así como los demás salieron, así también él salió a
predicar las buenas noticias del evangelio.
Un siervo de Dios no busca gloria de los hombres, sino que
busca la gloria de Dios. (El CORAZON DEL SIERVO)
ni buscando gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros,
aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer
nuestra autoridad. Más bien demostramos ser benignos entre
vosotros, como una madre que cría con ternura a sus propios
hijos. Teniendo así un gran afecto por vosotros, nos hemos
complacido en impartiros no sólo el evangelio de Dios, sino
también nuestras propias vidas, pues llegasteis a sernos muy
amados. (1Tes. 2:6-8 LBA)
Nuestro orgullo dos por tres nos hace sentir lastima de
nosotros mismos porque nadie se acuerda de agradecernos,
de reconocer quien somos o lo que hacemos.
Yo creo que debemos demostrar gratitud a Dios y a aquellos
que nos bendicen con su servicio, pero no siempre hacemos.
A veces dejamos pasar desapercibido, dejamos caer en el
olvido.
Ahora ¿cómo reaccionamos cuando alguien se olvida de
agradecernos, de mostrar aprecio por lo que hacemos? O
peor, cuando afrontamos criticas de aquellos que no sirven,
que no son constante en servir.
Creo que debemos ser como Jacobo, servir al Señor y
alegrarnos en Él por el privilegio de poder ser usado por Dios
a pesar de nuestras limitaciones. Con que Dios sea glorificado
estamos contentos.
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de vuestra
obra y del amor que habéis mostrado hacia su nombre,
habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos.
(Heb. 6:10 LBA)

Conclusión:

Podemos dar gracias a Dios por la ausencia de información


sobre la vida de Jacobo el menor, pues aun así podemos
aprender grandes lecciones con su vida.
La biblia dice que la iglesia está edificada sobre el fundamento
de los apóstoles, Jacobo era uno de ellos, uno de los cuales
Dios usó en su constancia, en su pequeñez y en su altruismo,
abnegación no buscando reconocimiento de los hombres.
La tradición dice que él llevó el evangelio a Siria, Persia.
También dice la tradición que murió apedreado en Jerusalén
por predicar a Cristo.

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