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1 Corintios 7:1-6

La madurez y las relaciones afectivas

Seguimos en nuestra serie en 1 de Corintios y hoy


comenzamos el cap. 7 uno de los caps. más largo de esta
epístola. Este cap. introduce la segunda parte de la epístola
donde Pablo contesta una serie de preguntas que le hicieron
aquellos hermanos a través de una carta que le fue
entregada por 3 hermanos de aquella iglesia 16:17,
Estéfanas, Fortunato y Acaico. Por lo tanto, desde ahora
hasta el final se verá de manera repetida está expresión “en
cuanto a…” 6x.
Yo quisiera remarcar una característica positiva en la vida de
esta iglesia, la actitud de presentar sus dudas y pedirle
orientación al apóstol. Muchos creyentes no hacen preguntas
de como la fe cristiana se aplica a las diferentes áreas de su
vida, a las relaciones, a la sexualidad, al trabajo, al servicio
en la iglesia, etc… A veces a uno no le interesa saber o
piensa equivocadamente que la biblia no tenga una
respuesta. A veces se piensa erróneamente que ya se sabe
la respuesta y la consecuencia es que muchas veces
pensamientos mundanos son tomados como si fueran
bíblicas.
Debemos estar agradecidos con las preguntas que hicieron
pues nos ayudan a tener mejor comprensión de algunos
aspectos de la vida cristiana.
Hay algunas aclaraciones que son importantes sobre el cap.
7 que nos tomará algunos domingos, primero entender que
este texto es muy mal interpretado por algunas personas y
por la iglesia de manera general. Algunos al leer este texto
concluyeron que Pablo estaba enseñando que el celibato,
mantenerse soltero toda la vida sea una condición espiritual
superior, casarse es inferior. (condición de Pablo)
Este texto es una de las bases del celibato en la iglesia
católica para los sacerdotes, nace la idea de los monasterios,
como un estilo de vida para escapar de las tentaciones
sexuales.
Pablo no enseña que ser soltero es ser más espiritual, sino
enseñará que la condición de vida de un soltero y de un
casado es diferente, pero que la soltería es una condición
solamente para aquellos que pueden mantener una vida
pura.
Una segunda equivocación es que Pablo sea machista, pues
dice que la mujer no tiene autoridad sobre su cuerpo sino el
marido, lo que no es verdad, sino que establece la igualdad
en derechos y deberes en la vida matrimonial. En este
capítulo no está tratando de los roles, esto lo hace
particularmente en Ef. 5.
Una tercera equivocación es que algunos dicen que lo
escribe aquí no es inspirado, sino es su propia opinión, pues
dice v. 12, “digo yo, no El Señor…” o v. 25, 40, “doy mi
opinión…”
Lo que se debe entender aquí es que el apóstol hace
distinción entre lo que Cristo ya había mencionado, y ya era
conocido, y lo que él está enseñando en respuesta…, que es
inspirado por El E.S., 2 Tim. 3:16. Lo que Cristo ya había
enseñado no lo repite, sino que bajo inspiración orienta la
iglesia en las preguntas que surgieron en las circunstancias
que estaban viviendo.
Por lo tanto, en el cap. 7 tratará acerca del matrimonio, de
la soltería, del divorcio, de viudez, de nuevo casamiento,
dándoles respuestas practicas a las preguntas que le habían
hecho, no se trata de respuestas exhaustivas, para eso hay
otros textos bíblicos que corroboran y complementan.
En esta mañana vamos a detenernos a los 6 primeros
versículos y queremos entender las afirmaciones que hace
dentro de la perspectiva de la madurez cristiana.
Pablo trata de los afectos cristianos. La palabra afecto
significa
RAE - Cada una de las pasiones del ánimo, como la ira, el
amor, el odio, etc., y especialmente el amor o el cariño.
Los seres humanos hemos sido creados por Dios a Su
imagen y semejanza, y uno de los aspectos es que tenemos
son los afectos, emociones, primero para amar a Dios por
sobre todas las cosas, después a nuestro prójimo como a
nosotros mismos.
La caída trajo consecuencias devastadoras sobre el ser
humano, muerte espiritual, física y consecuentemente
muerte eterna. Uno de los aspectos que ha sido
profundamente afecta es la mente, las emociones.
Hay una dificultad en relacionar nuestras emociones,
sentimientos con diferentes aspectos de la vida. Y eso tiene
que ver también en como nos relacionamos con otras
personas.
¿Cómo debe relacionarse un soltero con otras personas?
¿Hay un límite? ¿Es todo licito? ¿Tiene que casarse? ¿Pueden
permanecer solteros?
¿Cómo debe relacionarse los casados entre sí? ¿Cuál es el
lugar del sexo en la vida conyugal? ¿Puede un cónyuge
negarle al otro el derecho al sexo?
El problema en corinto ahora es justamente que algunos
estaban diciendo no es bueno al hombre tocar mujer,
aquellos que no son casados, mejor que se queden solteros,
y los que están casados, eviten la relación sexual, cuando
mucho para procreación.
Tenemos muchos problemas en nuestros días, los niños son
estimulados precozmente en la sexualidad, en las escuelas,
en los dibujitos, de que fulanito es novio de fulanita, las
películas, novelas, reclames de televisión, las paginas de
internet, los correos no deseados, un bombardeo de
estímulos que vienen de todos los lados afectando desde la
niñez hasta los más adultos, y las inclinaciones que están en
nosotros son estimuladas y tenemos que aprender con las
escrituras como dominarlas y de como usar nuestros afectos
para glorificar a Dios.
Por eso, en la introducción del cap. 7 tenemos ya algunas
lecciones importantes en cuanto a la madurez en el uso de
nuestros afectos que serán ampliados en los demás vs. del
cap.
3 enseñanzas
1- La madurez conoce el lugar de la sexualidad – 1-2
Lo que encontramos en los dos primeros vs. es la realidad
de la vida del creyente, hay soltería y hay vida matrimonial.
Aunque el diseño de Dios para la humanidad pasa por el
matrimonio, el texto nos aclara que no es pecado ser
soltero, no es pecado permanecer soltero. La soltería es una
condición de todo ser humano por un periodo de la vida, que
puede ser interrompida o no por el casamiento.
Pero más tarde el tratará de que hay situaciones que es
mejor ser soltero, pero esperamos…
El problema aquí es que algunos estaban diciendo en la carta
que le escribieron a Pablo, es bueno para el hombre no tocar
la mujer.
Este es un eufemismo (figura de lenguaje que suaviza
alguna expresión que pueda ser inoportuna o que pueda
generar mal estar), en este caso es una referencia a la
relación sexual entre el esposo y la mujer. Era otro dicho
que estaban usando en la iglesia.
Este tenía que ver con la influencia del ascetismo, que era
una filosofía que busca purificar el espíritu a través de negar
los placeres temporales, por lo tanto, contrario a los
libertinos, ellos decían que el sexo era algo malo y debería
ser evitado incluso en el casamiento.
Es posible que estos sean creyentes que salieron de la
inmoralidad predominante en corinto y que se fueron al otro
extremo, no de la pureza bíblica, sino del legalismo.
Pero van de un erro a otro. Por eso había en corinto un
pensamiento que deberían abstenerse del sexo, con la única
excepción en la procreación.
De un lado la promiscuidad y del otro lado santurronería.
Licenciosidad x legalismo.
La respuesta bíblica viene para instruirlos primero, que hay
un lugar y un tiempo donde los afectos entre un hombre y
una mujer deben ser demostrado. Un creyente no debe
estimular sus afectos sexuales antes del tiempo, ni fuera de
lugar, porque si no caerá en inmoralidad.
El sexo no es malo, no es pecaminoso, desde que sea en el
tiempo correcto, y en el lugar correcto, con la persona
correcta. Eso es en el casamiento bajo los preceptos
establecidos por Dios.
Lo que está diciendo la respuesta es que no podemos negar
que tenemos afectos, pero ellos no pueden ser
desordenados ni sin límites y que tampoco deben ser
anulados.
Las relaciones afectivas fueron creadas por Dios para el bien
y para el deleite de Sus creaturas. No fue inventada por los
hombres sino distorsionada por el hombre por el pecado. No
es producto de una cultura, sociedad o civilización. La
relación afectiva no vino de los cuentos, de las novelas
románticas, ni de las películas de Hollywood.
Las relaciones afectivas entre un hombre y una mujer
proceden de los designios eternos de Dios para Sus
propósitos gloriosos. Y por eso El propio Dios instruye como
deben funcionar las relaciones afectivas para que sean de
bendición, para que glorifiquen Su nombre y para que
cumplan Sus propósitos.
Ya en el huerto vemos que Dios establece que El hombre y
la mujer tuviera una relación íntima que abarcaría varios
aspectos de Sus designios. Por lo tanto, precede la
existencia de toda cultura o civilización.
Dios ha establecido la institución del casamiento y las
relaciones afectivas entre un hombre y una mujer deben ser
demostrados y desarrollados en esta esfera solamente. Y por
esa razón solo Dios puede ayudarnos a vivir en esta
dimensión y glorificarlo.
Tim Keller explica: “La Biblia no aconseja la abstinencia
sexual antes del matrimonio porque tiene una visión muy
baja del sexo, sino porque es muy elevada. La visión bíblica
implica que el sexo fuera del matrimonio no solo es
moralmente incorrecto sino también personalmente dañoso,
prejudicial”.
Aunque Dios quiere que experimentemos cercanía con
muchas personas, hay un nivel de cercanía que solo
podemos experimentar con otra persona adentro del
matrimonio.
La respuesta de Pablo en cuanto al matrimonio, no quiere
decir que el matrimonio sea una válvula de escape para la
inmoralidad, o sea, que cuando uno se casa no tendrá
tentaciones con inmoralidades, sino que está diciendo que el
matrimonio es un estado donde somos protegidos de la
inmoralidad, porque Dios nos concede un don, una dadiva de
poder tener una intimidad con una persona con quien
tenemos un vinculo afectivo bajo una alianza de por vida,
donde las necesidades sexuales pueden ser suplidas con
pureza, dentro de los propósitos de Dios.
Con esto el texto nos deja claro que el casamiento es
monogámico y heterosexual.
Aplicaciones:
A los que no están casado, la relación afectiva entre un
hombre y una mujer debe ser demostrado y desarrollado
solo dentro del casamiento, por lo tanto, si no está casado,
viva una vida pura, en la dependencia de Dios, en la
obediencia a Su palabra, este es el camino para vencer la
inmoralidad.
Si estás creciendo en madurez espiritual, podes afrontar la
responsabilidad de guiar un hogar, guiar una familia
espiritualmente, ore a Dios por un esposo, esposa, creyente,
no solo para satisfacer los deseos sexuales, sino para que
juntos puedan cumplir los propósitos de Dios para la familia.

2- La madurez conoce los deberes de la sexualidad en el


matrimonio – 3-4
En los vs. que siguen el texto instruye de como deben vivir
los casados la vida sexual. La abstinencia no es para los
casados. Este texto es importante, porque muchos
matrimonios viven crisis profundas en sus relaciones porque
esta es una de las áreas donde nunca fueron instruidos
bíblicamente. (familia, finanzas, crianza de niños, sexo)
Las personas vienen de diferentes trasfondos y de diferentes
experiencias de vida, y muchas veces los conceptos que
tiene sobre la sexualidad son mundanos y generan
profundos problemas que muchas veces culminan con el
adulterio o el divorcio.
Lo que el texto trata aquí es que el sexo es una parte
indispensable del matrimonio. No es la única, hay trabajo,
hay compromisos, hay crianza de niños, hay salud, pero
cuando esta parte es descuidada afecta profundamente las
relaciones más fuertes y antiguas. Aunque el sexo no es el
fin último del matrimonio, pero es indispensable para un
matrimonio cristiano.
El texto trata como un deber o una deuda mutua y habitual
entre los cónyuges.
El esposo debe darle a su esposa sus derechos conyugales, y
de la misma manera la esposa a su esposo.  La relación
física en el matrimonio no es solo un privilegio sino es una
obligación mutua, los creyentes casados no deben privar a
sus cónyuges de la satisfacción sexual, sino que debe
cumplir su obligación uno para con el otro.
Pablo habla del sexo en el matrimonio como una obligación
en la relación (una deuda a pagar). La unidad sexual es una
obligación del matrimonio del pacto; Es algo que los esposos
y esposas se deben unos a otros. Estas obligaciones no se
encuentran en algún acuerdo prenupcial hecho por el
hombre. Son obligaciones puestas en el matrimonio por
Aquel que creo el matrimonio: Dios. 
Dios declara que los esposos deben dar a las esposas lo que
se les debe, y las esposas deben dar a los esposos lo que se
les debe. Dentro de un matrimonio hay roles para hombres y
hay roles para mujeres. Cada uno de ellos tiene sus
responsabilidades individuales que cumplir. Estas
responsabilidades no deben ser ignoradas, confundidas o
abusadas. 
Debemos entender que la relación no es un medio de
autosatisfacción, o sea, donde uno le exige su derecho al
otro, sino es una relación de responsabilidad donde cada uno
busca cumplir su responsabilidad en cuidar, en servir, en
amar al otro. Cuando cada uno busca cumplir con sus
deberes, darle al otro lo que es debido no habrá
insatisfacción y se cumplirá lo que Dios ha ordenado.
v. 4, amplifica esta responsabilidad mutua, diciendo que el
matrimonio es una renuncia de algunos derechos. Nuestros
cuerpos ya no son nuestros sino de nuestros cónyuges.
Nuestros cuerpos son nuestros en el sentido de que
debemos cuidarlos y usarlos para la gloria de Dios. Pero en
la esfera matrimonial es de nuestro cónyuge. Es de Dios,
pero es de nuestros cónyuges…
La idea es que en la vida conyugal el cuerpo no es para ser
usado para una satisfacción egoísta, sino que es usado en
beneficio del otro, en un compromiso de entrega mutua. Por
eso uno no puede negarse al otro.
Aplic.
El matrimonio es un lugar de muchas responsabilidades. Sin
madurez espiritual no es posible llevar un matrimonio que
glorifica a Dios y que sea de harmonía. No es fácil ser
soltero, pero tampoco es fácil ser casado.
El matrimonio implica en deberes y en renuncias. Hay una
deuda continua con el cónyuge y una obligación mutua de
cuidar que las necesidades en las relaciones físicas estén
complacidos.
No olvides de tus deberes para con tu cónyuge. La sanidad
del matrimonio depende del cumplimiento de las
responsabilidades mutuas.

3- La madurez conoce los peligros de abstinencia en el


casamiento – 5-6
¿Existe alguna concesión para que haya un tiempo de
abstinencia en las relaciones físicas entre los cónyuges?
V. 6 dice que sí, hay una concesión y no un mandato. El
casamiento no es un lugar para la abstinencia.
El mandato es no os privéis, no os neguéis, la palabra en el
griego es, no defraudéis uno al otro, no roben lo que es
debido al otro. No puede haber boicot, embargo en la
relación entre el esposo y la esposa. Es pecado, es
desobediencia bíblica. La relación no puede ser usada como
moneda de gratificación o de castigo. Cuando este tipo de
comportamiento se da en un matrimonio se abre la puerta a
la acción de satanás. Ambos son perjudicados.
La única excepción para la abstinencia es para dedicarse a la
oración. La oración diaria es la marca de cada cristiano. Pero
en la vida matrimonial, la pareja a veces encara crisis que
exigen oración especial. Cuando un problema físico, social,
espiritual o económico se levanta, deben orar. En tal
situación podrían consentir temporalmente en optar por la
abstinencia.
Pero en esta excepción hay normas. Hay que ser de común
acuerdo, uno no puede decirle al otro, este mes no estoy
disponible, me voy a tomar un tiempo en oración, ambos
tienen que estar de acuerdo sobre eso. segundo por cierto
tiempo, o por un tiempo limitado, corto.
La razón es mostrado en el texto, a fin de que Satanás no os
tiente. La idea es que a nadie se le ocurra decir: «la
abstinencia temporal es bueno, pero la permanente es
mejor». Si alguno piensa así, mejor que no se case. El
apóstol advierte a sus lectores de la presencia de Satanás,
quien busca sacar provecho de las debilidades humanas,
tentándonos al adulterio. Pretender vivir en abstinencia
dentro del vínculo matrimonial es contrario al don de Dios
que es el matrimonio y la dadiva maravillosa de la
sexualidad. El matrimonio es un escudo protector que
debería emplearse efectivamente contra las tentaciones de
Satanás (Ef. 5:11). Rehusarse a usar la protección que Dios
nos concede es exponer a la persona amada a los peligros
del pecado.
Aplicación:
La concesión no se aplica a los caprichos. A los problemas de
falta de buena comunicación. La concesión es para un fin
especifico. Cuando haya una necesidad buscar juntos al
Señor.
Lo empurre tu cónyuge a los brazos de satanás. Satanás
conoce las debilidades y atacará en estas áreas.
Conclusión:
Por diseño divino, la intimidad sexual es una de esas
necesidades que no podemos controlar o satisfacer
solos. Necesitamos a otro para complementarnos. 
Más allá de lo físico, soltero o casado, nos revela que
tenemos necesidades a nivel del corazón que no podemos
satisfacer en nosotros mismos. 
No podemos salvarnos a nosotros mismos. No podemos
arreglarnos a nosotros mismos. No podemos curarnos a
nosotros mismos. Necesitamos que Jesús nos ministre, que
nos dé lo que necesitamos. Jesús nos llama a ser uno con él
para que podamos experimentar la unidad con los demás. 
Y esto requerirá que te niegues a ti mismo, niegues tus
sentimientos, resistas tus objeciones intelectuales y aceptes
que los caminos de Dios no solo son correctos, sino que es lo
mejor.
Aparte de Jesús, no hay alegría ni satisfacción en esta
vida. La sexualidad no será una dadiva de Jesús que te
bendiga, seguirá siendo un dios que te controla y te aleja de
Jesús. 
Y ya sea que esté casado o soltero, la verdadera alegría y
satisfacción proviene de la misma persona, Jesús. 
Si eres soltero, la satisfacción para tus necesidades afectivas
encontraras en Jesús. Si está casado, también proviene de
Jesús, quien usará también la de su cónyuge. 
La presencia de insatisfacción sexual significa la ausencia de
Jesús en la vida del individuo o la pareja.
Si estás soltero/a y quieres casarte, escucha a quienes se
han casado y han pasado y viven la experiencia del
matrimonio bíblico. No te tires a la piscina sin saber nadar o
sin saber siquiera si tiene agua. En abundancia de consejos
hay sabiduría. El casamiento es un privilegio, pero es una
responsabilidad.
A los casos no olvidemos de nuestras obligaciones ni de los
peligros que existen en la negligencia. Los grandes
problemas en los matrimonios vienen por deficiencias en la
comunicación de las partes. Y una de las formas de
comunicación es la sexual. Uno viola esto, está rompiendo
esquemas de autoridad, está defraudando a su cónyuge, y
está abriendo puertas al enemigo en la vida matrimonial. Los
problemas no vienen porque sí: uno abre puertas.

En el matrimonio, también hemos renunciado a algunos


derechos.
¿Sabías que cuando entraste en un matrimonio de pacto en
realidad renunciaste a los derechos de propiedad? En un
matrimonio, ni el esposo ni la esposa tienen derechos
exclusivos sobre sus propios cuerpos. Más de una vez le
recordé a Caylin que ESTO ES TODO SUYO ... LO POSEE ...
que lo disfruten. En serio, nuestra unidad en el matrimonio
es tan profunda que nos pertenecemos. En el Cantar de los
Cantares de Salomón, su joven esposa declara: "Soy mi
amado y Él es mío". El pacto matrimonial de Dios nos obliga
a dar autoridad sobre nuestro propio cuerpo a otro. La
decisión sobre los cuerpos de los demás no es una licencia
para controlar sexualmente a su cónyuge. Lejos del control,
es la entrega mutua el uno del otro como la expresión más
profunda de amor que no se debe negar.
Cuando alguien vive la abnegación en el matrimonio, se
experimenta un nivel incomparablemente increíble de unidad
diseñada por Dios en la relación. El amor del Señor nos
controla tanto que el amor por esta persona anula el amor
que tengo por mí mismo. La unidad matrimonial no fue
diseñada para satisfacer sus necesidades; más bien, fue
diseñado para satisfacer las necesidades de esa otra persona
más que satisfacer las suyas. Y aquellos que experimentan
una unidad total en la relación voluntariamente ceden
autoridad declarando esto: "Me siento amado y lo
suficientemente seguro como para hacerme vulnerable para
que se puedan cumplir sus deseos". Pero no todos están
dispuestos. Si siente que su cónyuge no está dispuesto a
cumplir con esta obligación por usted, no se atreva a sacar 1
Corintios 7 de ellos. En cambio, pregúntese por qué no se
sienten lo suficientemente amados, lo suficientemente
seguros, o lo suficientemente libre como para entregarse a
ti? Luego pregúntale a tu cónyuge.

Hay una progresión que se da a través de


Estamos diseñados para la relación, y la relación
matrimonial está diseñada por Dios para ser el lugar donde
eres más íntimamente conocido, valorado y apreciado por lo
que eres como persona sin temor al rechazo. La intimidad de
un matrimonio de pacto refleja la intimidad que Jesús tiene
con nosotros a través del evangelio, donde se nos conoce y
ama por completo. No hay nada más hermoso, más
satisfactorio, más nutritivo o más cautivador que la unión
con mi novia. Hay unidad intelectual: apreciar cómo piensa
sobre la vida. Unidad emocional: comprender lo que siente
por la vida. Unidad social: observar cómo interactúa con los
demás en la vida. Unidad espiritual: compartir cómo se
relaciona con Dios, Iglesia, misión. Unidad experiencial:
observar cómo experimenta la vida. Incluso, Unidad
recreativa: aprender cómo disfruta la vida. Cuanto más
tiempo estoy juntos, más aprendemos unos de otros, y las
dos personas más cercanas se convierten en una persona
hermosa.

El Capítulo 7 encontramos enseñanzas acerca de solteria, del


matrimonio, del divorcio, del nuevo matrimonio. En el
capítulo 5 y 6, Pablo trató de la sexualidad fuera del
matrimonio, y ahora se dirige a abordar la sexualidad dentro
del matrimonio. En este cap. no se va a desarrollar una
teología completa del matrimonio, podemos encontrar otros
aspectos como Gen. 2, Mat. 19, Ef. 5. En este cap. trata de
como encarar, afrontar los afectos sean adentro o afuera del
casamiento.

Los seres humanos son criaturas emocionales. Amamos u


odiamos, nos sentimos felices o tristes, enojados o
alegres. Y, sin embargo, los cristianos a veces luchan para
integrar las emociones en sus vidas espirituales y terminan
siendo víctimas de tendencias peligrosas cuando se trata de
sus emociones. Estas tendencias ocupan dos extremos de un
espectro, y han llevado a muchos a un tipo superficial de
cristianismo. Vemos estas tendencias tanto a nivel personal
como a nivel corporativo.
Un peligro es el emocionalismo, en el cual permitimos que
nuestros sentimientos interpreten nuestras circunstancias y
formen nuestros pensamientos acerca de Dios. Esto es poner
sentimientos antes que la fe. El otro peligro es una especie
de estoicismo, donde la fe tiene sus raíces en la teología
pero carece de afecto. Esta tendencia elimina los
sentimientos de la fe por completo. Si bien es cierto que
nuestras emociones no deben guiar nuestra teología, es vital
para nuestra fe que la teología conduzca a una experiencia
profunda de nuestro Dios trino.
La buena doctrina es de importancia crítica para la salud del
cristiano y la iglesia. Pero la iglesia no necesita hombres y
mujeres que puedan simplemente definir el
arrepentimiento. Más bien, la iglesia necesita personas que
odien el pecado y amen la justicia. Memorizar nuestros
catecismos es importante, pero es inútil si no nos produce
asombro, humildad, amor y adoración. La expiación
sustitutiva de Jesucristo no es solo algo para afirmar y
defender, sino que también debe ser algo en lo que nos
regocijemos. Sí, "el celo sin conocimiento está muerto", pero
el conocimiento sin afecto profundo es igual de sin vida.

Es importante entender que las relaciones interpersonales y


afectivas han sido creadas por Dios. Hay relaciones padres e
hijos, hermanos, parientes, vecinos, y hombre y mujer.

El cap. 7 no es un compendio teleológico exhaustivo sobre el


casamiento.
Lo que esta haciendo en esta segunda parte de la epístola es
contestar algunas preguntas específicas que la iglesia le
había enviado.
En el cap. 7 contesta varias preguntas,

¿Es mejor ser casado o soltero?


¿Cuál es el lugar correcto del sexo en la vida afectiva?
¿Qué importancia tiene el sexo en el casamiento?
¿Es posible que un creyente sea soltero?
¿Hay ventajas en ser soltero?
¿Qué les pasa a creyentes que están casados con
incrédulos?
¿Deben permanecer casados? ¿Y si el incrédulo se va?

v.1 – la carta enviada


1 Cor. 5:9, 16:17
En cuanto a…

v. 2 La instrucción –
como prevención de caer en pecado el de inmoralidad el
casamiento es el lugar donde el sexo encuentra su lugar,
entre el esposo y la mujer.

5-6 la madurez conoce los peligros de la sexualidad

Conclusión:
Hermanos, no seáis niños en la manera de pensar; más
bien, sed niños en la malicia, pero en la manera de pensar
sed maduros. (1Co 14:20 LBA)

De modo que Pablo comienza este capítulo 7 de 1 a de


Corintios, donde va a tratar de noviazgo, divorcio, soltería,
viudez, recasamiento

Aquí habla de matrimonio monogámico y heterosexual.


Es el marco que Dios ha puesto para que las relaciones entre
dos personas de distinto sexo se satisfagan en esta área.

Indecorosa o indecente. La biblia no usa lenguaje grosero,


no se adapta a la manera del mundo al hablar de estos
temas.
Este capítulo es una sucesión de temas de alguna manera
vinculados con el hecho ya establecido de que la humanidad,
por decisión divina, se compone de hombres y mujeres que
se relacionan entre sí.

Aparte de algunos pocos pasajes del Nuevo Testamento,


este capítulo es único en proveernos de las directrices
básicas para los casados, para los que planean casarse, para
los que lo estuvieron alguna vez y para los que quieren
quedarse solteros.

Más que la franqueza de Pablo con la que responde estas


preguntas, aprecio el hecho de que los corintios las
hicieron. Demasiados cristianos no hacen suficientes
preguntas a su pastor sobre cómo la fe bíblica en Cristo se
aplica a nuestras relaciones, nuestro trabajo, nuestra
sexualidad y otros aspectos de nuestra vida diaria. Creemos
erróneamente que no hay una respuesta (no me importa),
asumimos erróneamente que sabemos la respuesta (no
pregunte) o intercambiamos erróneamente las respuestas
del mundo por respuestas bíblicas (no obedecer).

Tim Keller dice: “La Biblia no aconseja la abstinencia sexual


antes del matrimonio porque tiene una visión muy baja del
sexo, sino porque es muy elevada. La visión bíblica implica
que el sexo fuera del matrimonio no solo es moralmente
incorrecto sino también personalmente dañino ”.

El enfoque de Paul NO es lo que USTED es responsable de


dar, lo que me debe. Su enfoque como esposo o esposa es
en lo que SOY responsable de dar, LO QUE TE DEBO, cómo
puedo servirte, cómo puedo cuidarte, cómo puedo
amarte. La sexualidad no está diseñada como un medio de
autogratificación: nunca debe separarse de la unidad del
pacto. Cuando es así, todo lo que le queda es una
experiencia física que se puede usar, abusar, evaluar y
pervertir, lo que finalmente dañará la capacidad de uno para
comprometerse y confiar en otra persona.

https://www.sermonaudio.com/sermoninfo.asp?SID=12409952183

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