Está en la página 1de 59

Museum

No 143 (Vol XXXVI, n° 3, 1984)

Los museos y la agricultura


en los años ochenta
Museum, sucesora de Mouseion, es una revista
publicada en París por la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura. Publicación trimestral. Una tri-
buna internacionalde información y reflexión
sobre todo tipo de museos.
Cubierta: Fotogrdía aérea de un t@e'en la
llanura de Gorza, al sudoeste del mar
Caspio, en la República Islááica del Irán.
Colinas formadas por las ruinas de antiguos
asentamientos (como los tell's árabes), los
te&?? fueron sólo excepcionalmente
utilizados para la agricultura. Sin embargo,
en este que vemos se cultivó el trigo y la
alfalfa, ya que la vereda que atraviesa la
cresta facilita el acceso de la maquinaria
agrícola. La conquista del aire le ha dado al
hombre una perspectiva totalmente nueva
de su hogar terrestre, modelado por
innumerables generacionesde asentamiento
humano. Esta fotografía fue tomada por el
fotógrafo suizo Georg Gerster, que en su
libro Der Mensch auf seiner Erdel señala que
"la fotografía aérea (. . .) nos enseña a ver de
una manera diferente: para el hombre
moderno es un espejo en el que ve su propio
reflejo arraigado en su entorno".
1.DerMenrch azrfsei'zerErde [El hombre en
su tierra] Zurich, AtlantisVerlage, 1975.

La correspondenciarelativa al' contenido de l'a


revista y a posibIes colaboraciones debe ser
DIRECTOR dirigida al Redactor (División del Patrimonio
Percy Stulz Cultural, Unesco, 7, Place de Fontenoy,
75700 París, Francia), quien está dispuesto a
COMITÉ DE REDACCIdN tomar en consideración textos originales para
PRESIDENTE su eventual publicación, pero sin responsa-
Syed A. Naqvi bilidad de custodia o de devolución al autor.
Se aconseja a los autores dirigirse en primer
REDACTOR término al Redactor.
Yudhishthir Raj Isar
Se pueden reproducir y traducir l'os textos
REDACTORA ADJUNTA publicados (excepto cuando esté reservado el'
Marie-Josée Thiel derecho de reproducción o de traducción)
siempre que se indzque el' aut0r.y l'a fuente.
AYUDANTE DE R E D A C C I ~ N
Christine Wilkinson Los autores son responsables de la elección y
presentación de los datos contenidos en sus
DISEÑO GRÁFICO artículos y de las opiniones vertidas en ellos,
Monika Jost las cuales no coinciden forzosamente con
las de la Unesco o del Comité de Redacción de
COMITÉ CONSULTIVO DE REDACCIdN Museum. En algunos casos, los títulos; textos
Om Prakash Agrawal, India introductorios y leyendas son escritos por el
Fernanda de Camargo e Almeida-Moro, Redactor.
Brasil
Chira Chongkol, Tailandia Las solicitudes de suscripción deben ser
Joseph-MarieEssomba, presidente de dirigidas a: División de Servicios Comerciales,
OMMSA Editorial de la Unesco, Unesco, 7, Place de
Gaë1 de Guichen, asistente para la Fontenoy, 75700 París, Francia.
formación científica, ICCROM
Jan Jelinek, Checoslovaquia Precio del ejemplar: 34 francos franceses
Grace L. McCann Morley, consejera, Suscripción (4 números o números dobles
Agencia regional del ICOM en Asia correspondientes): 110 francos franceses
Luis Monreal, secretario general del ICOM,
ex o/yl;.;. @ Unesco 1984
Paul Perrot, Estados Unidos de América Impreso en los Países Bajos
Georges Henri Rivière, consejero por Smeets Offset (NBI) B.V.,
permanente del ICOM 's-Hertogenbosch
Vitali Souslov, Unión de Repúblicas ISSN 0250-4979 Museum (Unesco, París),
Socialistas Soviéticas no143 (vol. XXXVI, n.O 3), 1984
Los museos y lu ugricu2tmu
en 20s @%osocbentu
Jean Cuisenier Editorial 119

R E F L E X I ~SOBRE
N LOS MUSEOS DE AGRICULTURA

Sune Zachrisson Los museos agrícolas: historia y difusión de una idea 121
Wolfgang Jacobeit La agricultura y los museos 124
Gun Lundborg Reservas de variabilidad técnica: acopiarlas antes
de que se deterioren 126
Jean Cuisenier Exhibir y significar: semántica de la exposición
en los museos de agricultura 130
Edward L. Hawes Nuevas tendencias en los museos agrícolas y rurales
I
del Reino Unido 138
John T. Schlebecker El cometido social de las granjas históricas en los
Estados Unidos de América 146
Arnold Liihning Las colecciones de agricultura de un museo regional 150
El Museo Checoslovaco de Agricultura 153
Las fiestas de la trilla y la creación de una imagen
del trabajo agrícola en Francia 156
El Museo Chino de Agricultura 160
Las galerías agrícolas proyectadas para el Museo Nacional Libio 166

ARTE Y AGRICULTURA

El campesino en la pintura francesa: de Millet a Van Gogh 168

Créditos de /as fotos:


Cubierta: Georg GerstnerlRapho. 1,5-7: Gun Lundborg.
2 , 4: O Museo Skansen. 3: O Nordiska Museet. 8:
BibliothSque nationale, Paris. 9: Jagdmuseum. 10:
Berthaud, Park. 11: Barral, Arlés. 12: Éditions du Cercle.
13, 22, 23: Musée national des arts et traditions populaires.
París. 14, 15: Musée national drs techniques. 16: American
Museum of Natural History. 18: Osterreichisches Museum
f i r Volkskunde. 19: Frilandsmusret. 20: Rijksmuseum voor
Volkskunde. 21: Centre culturel franco-nigerien. 24:
Agricultural Museum, Palampur. 25: Yorkshire Museum.
26: Museum of English Rural Life. 27: National Museum of
Wales. 28: Biggar MuseumTiust. 29, 30: Edward L. Hawes.
31, 33: Robert S. Arnold, Sturbridge. 35-37: BrunoTopel.
Musée du Schleswig-Holstein. 38-41: B. Kulmanova. 42,
43: Gerard Collomb. 44: Pascal Barrier. 45-49: Museo
Chino de Agricultura. 50-52: Michel Tuma. 53: Museum
ISSN 0250-4679 Maseum (Unesco, París), of Fine Arts, Boston. 54: Musée des Beaux-Arts, Nantes.
vol. m,n.o 3, 1984 55: Detroit Institute of Arts.
119

Han transcurrido doce años desde el número especial de Mzlseunz sobre “El
museo y la agricultura” (vol. XXIV, n . O 3, 1972). Doce años ricos en experien-
cias e innovaciones que bastarían para justificar un nuevo número especial que
trazara un balance, evocara las controversias entre los museos de agricultura y
definiera algunas de las tendencias generales. A ello se agrega un acontecimien-
to del mayor interés: la reunión, en septiembre de 1984, del VII Congreso In-
ternacional de la Asociación Internacional de Museos de Agricultura (AIMA)
en París y Saint-Riquier (Picardía) consagrada a la función de las poblaciones
rurales en el desarrollo de la agricultura y a la preservación del medio ambiente
desde el siglo XVIII.
Una serie de acontecimientos importantes ocurridos desde 1972 es la razón
más profunda que incita a un renovado esfuerzo de reflexión y evaluación. Las
dos crisis petroleras, la primera de las cuales se remonta a 1973, la persistente
crisis económica, las variaciones climáticas y sus efectos devastadores, los gran-
des movimientos de opinión en favor de un retorno a las raíces y una defensa
más decidida de las identidades nacionales amenazadas, tales son los rasgos
principales de una situación que los responsables de los museos de agricultura
no pueden ignorar y de hecho no ignoran, ya que crean en su práctica cotidiana
un cúmulo de circunstancias absolutamente diferentes de la situación anterior
a 1972.
¿Cómo no interrogarse nuevamente sobre los objetivos y las funciones de los
museos de agricultura, sobre su historia y finalidades fundamentales, así como
sobre los medios y técnicas que utilizan? Esto es al menos lo que se ha intentado
responder en los textos que se publican en este número.
Sobre la agricultura y su historia escribió Mariel Brunhes Delamarre, en
1972, de manera amplia, mientras Ivan Balassa demostraba cómo se inscribían
ambas en las diversas categorías de museos. Una encuesta internacional indi-
caba, por otra parte, cómo funcionaban esos museos, y cinco grandes institu-
ciones fueron descritas como modelos. No es necesario volver sobre los temas ya
tratados en 1972, pero hay que poner de relieve los puntos esenciales. Es lo que
logran las contribuciones de Sune Zachrisson y WolfgangJacobeit, ex presiden-
tes de AIMA, que recuerdan los principios de estos museos y trazan su desarro-
llo histórico para mostrar la importancia de los cambios operados. No es
sorprendente encontrar entonces, después de estos textos recordatorios, el reto
lanzado por el experto agrícola Gun Lundborg. Si es válido coleccionar herra-
mientas y útiles que en su conjunto constituyen una inmensa reserva de variabi-
lidad técnica, ello no se debe solamente al interés científìco que pudiera tener
la historia comparada de las técnicas, sino también y sobre todo a la necesidad
de estimular una adaptación progresiva de esas técnicas, la sola compatible, en
los países en vías de desarrollo, con una evolución de los agroecosistemas que no
1
Carretaetruscadebronce (siglowA.c., sea destructiva.
Museo de laVilla Giulia, Roma). ¿Quétipo de museo hace falta crear entonces para coadyuvar a formas del de-
sarrollo económico que sean más respetuosas de los ecosistemas, de la organiza-
ción social y de los valores culturales locales que los modelos propuestos por las
organizaciones internacionales en los años sesenta?
Una vez delimitado el campo, podemos intentar una interpretación de las
técnicas de presentación que se usan actualmente en los museos de agricultura.
Al hacerlo he tratado de responder a una doble necesidad: por un lado, la de los
conservadores, siempre enfrentados al dilema de elegir entre una presentación
que exprese el programä Zëntífkoo pëdagógico de su institución y, por el otro,
el de los visitantes deseosos de comprender las razones de la congruencia o in-
F20

congruencia entre el programa del museo y su expresión: por qué esta vitrina es
claramente comprensible y aquélla no lo es; por qué este itinerario de museo al
aire libre es agradable y este otro confuso y aburrido. . .
Las técnicas de presentación tienen, en el campo de la agricultura, una histo-
ria social y una semiología que hasta hoy han sido explotadas sólo parcialmente.
A continuación se analizan las innovaciones más importantes producidas en
estos últimos doce años. Edward Hawes cita ejemplos del Reino Unido, uno de
los países mejor dotados en museos de agricultura, donde la documentación
está mejor organizada y cuyas tradiciones de conservación y presentación del
patrimonio son de larga data. Una nueva generación ha asumido los puestos de
responsabilidad en este país y ha transformado las funciones que antiguamente
cumplían los museos de agricultura, creando nuevas normas de exhibición con
el fin de situar las colecciones en su contexto social y natural del cual no pueden
ser separadas. Se crearon también nuevos tipos de museos, tales como los mu-
seos de trabajo, de historia viviente y de arqueología experimental. Semejante
pujanza renovadora no se explicaría sin el trasfondo de una estimulación cientí-
fica combinada con una fuerte demanda social. La estimulación se origina en la
investigación realizada en los campos de la etnología, la arqueología y la histo-
ria social; la demanda social por su parte se expresa a través de los visitantes y sus
asociaciones, impulsadas por una opinión pública particularmente sensible a su
legado cultural. AJohn Schlebecker correspondió plantear los problemas técni-
cos y prácticos relacionados con la multiplicación de las granjas históricas re-
constituidas en los Estados Unidos y el Canadá. Al analizar las razones ideológi-
cas y técnicas que determinan la elección de un periodo de referencia y al expli-
car por qué los mismos expertos en agricultura se mantienen alejados de este ti-
po de instituciones,John Schlebecker destaca una de las misiones más impor-
tantes que deben cumplir los museos de agricultura en los países desarrollados:
mantener vivas las técnicas que la industrialización ha vuelto obsoletas y resta-
blecer la continuidad entre un pasado increíblemente superado y un futuro cer-
cano todavía inimaginable.
Los riesgos intrínsecos de este tipo de realizaciones son ahora bien conocidos,
como los peligros todavía mayores que acompañan la folklorización de
ciertas manifestaciones como las fiestas de la trilla en Francia descritas por
Gérard Colloinb.
Los artículos de Arnold Lühning, Zdenëk Kuttelvacer y Liu Dong Rui ofre-
cen ejemplos concretos de museos agrícolas en la República Federal de Alema-
nia, Checoslovaquia y China, respectivamente.
La descripción que JanJelinek hace de las galerías proyectadas para el Museo
Nacional Libio completa este número de nuestra revista.
Iniciado en Europa, el movimiento de los museos agrícolas se expande ahora
en otros continentes.
2 Qué nuevos caminos deberemos andar para crear museos agrícolas acordes
con las circunstancias sociales y culturales de los diferentes países? ¿Y qué sen-
deros seguiremos una vez que el pasado de los museos agrícolas europeos se
haya convertido en parte de la historia y sus funciones deban ser reinventadas
para servir a sociedades transformadas por las crisis y la aceleración de los cam-
bios tecnológicos?
Será entonces para Maseam el momento de hacer una nueva contribución.
En todo caso el objetivo fundamental de este número estará cumplido si logra
dejar bien aclarado que en nuestro campo no hay doctrinas, ni profetas, ni tem-
plos sagrados, sino centenares y aun miles de experimentos en proceso, enor-
mes recursos aprovechados y en todas partes (en Europa y en los nuevos mun-
dos) un ardor juvenil movilizado.
[Tradacidodedfrancéj]

Jean Cuisenier
Presidente de la Asociación Internacional
de Museos de Agricultura
121

REFLEXI~N
SOBRE LOS MUSEOS D E
A G R I C U LTU R A

2
Granja de Oktorp en Skansen, Estocolmo.
Los maseos ugrícoZus:
historig y dificsión de zcnu idea
Sune Zachrisson Los museos especializados en la historia Los museos agrícolas ilustraban el pro-
de la vida rural y la industria agraria apa- greso técnico alcanzado por la industria
Nació en Suecia en 1932. Ph.D., Universidad de recen en el último decenio del siglo XIX. rural con el desarrollo de nuevos instru-
Uppsala, 1962. Director del Wästerbotten County Su caldo de cultivo son las grandes exposi- mentos y maquinaria y con los nuevos
Museum, 1966. Anticuario municipal y director del ciones mundiales, cuyos materiales reuni- descubrimientos en las técnicas agrope-
Museo Municipal de Estocolmo, 1973. Director del
Nordiska Museet de Estocolmo desde 1975. Ex pre- dos en el momento de su organización sir- cuarias. Estos museos tenían ante todo un
sidente de la Asociación Internacional de Museos ven a menudo de base para las futuras objetivo técnico-pedagógico y sirvieron
Agrícolas. colecciones agrícolas. de ayuda para la enseñanza de la agricul-
A su vez, para estas muestras internacio- tura. Los primeros de esta clase, y los más
nales los museos etnográficos preparan importantes, fueron creados en el de-
exposiciones sobre la vida rural y la cultu- cenio de 1890 en Hungría y Checoslo-
I ra popular no material, tales como pre- vaquia,2 fundándose luego otros en Di-
sentaciones de danzas. En 1890, Arthur namarca, Egipto, Alemania, el Reino
Hazelius crea el Skansen, un museo etno- Unido, etc. Durante la segunda guerra
gráfiico que reconstituye el medio agrario
1.Véase el artículo “El Museo al h i r e Libre de
y que se convertira en el prototipo de to- Skansen: un balance al cumplir noventa años de
dos los museos al aire libre.l Pero ya vida”, enilfusetcm, vol. XXXIV, n.n 3, 1982.
desde el principio había considerables di- 2. Véase el artículo “El Museo Húngaro de
la Agricultura: su lugar entre los museos
ferencias entre el museo agrícola propia- nacionales”, enhlzaeum, n.’ 140, (vol. XXXV,
mente dicho y el museo al aire libre. n.’4,1983.
mundial resultaron seriamente dañados después de la segunda guerra mundial. los antiguos métodos y experiencias lo
los museos agrícolas de Polonia, la URSS Desde entonces, casi todas sus colecciones que resulta necesario una vez más. En
y otros países. En todos ellos se expone la se derivan de la historia agraria, ya que ocasiones, los países en desarrollo se han
historia nacional de la agricultura: silvi- estos museos se concentran en la cultura percatadq de la necesidad de una adapta-
cultura, viticultura, caza, pesca, apicul- de la población rural. ción ecológica al introducir la agricultura
tura, etc. Como fácilmente se compren- En los grandes museos agrícolas, etnó- moderna. En los países industrializados,
derá, en la segunda mitad del siglo xx logos e historiadores no tardaron en su- la crisis energética iniciada en 1973 fue
aparecieron pocos sucesores de los prime- marse a los técnicos y especialistas en cien- una señal de alarma. Había que tratar de
ros museos de agricultura. .En cambio se cias naturales que figuraban ya entre su redescubrir los viejos métodos de cultivo
han multiplicado copiosamente en todo personal, en tanto que los museos al aire y, por motivos de seguridad, conservar las
el mundo los museos especializados en libre eran atendidos casi por completo especies vegetales, las antiguas clases de
ciertos sectores de la agricultura. por etnólogos y sólo excepcionalmente se cereales y las razas de animales domésti-
Los museos al aire libre, por otra parte, encontraban botánicos y zoólogos. Sin cos que hasta entonces habían resultado
basándose en un medio agrario histórico embargo, los investigadores se han movi- menos económicas. Se advertía con agu-
dado y en los métodos de cultivo, tenían do con libertad entre una y otra clase de deza la necesidad de conservar la rica
por finalidad representar y describir los museos, pues su interés por la evolución variación genética que, manifiestamente,
antiguos modos de vida y de cultura ru- de los instrumentos de trabajo resultó ser se estaba malogrando. En los años sesenta
ral. Estos museos tienen una clara orien- el punto común de etnólogos, técnicos e y setenta, vino a sumarse a este interés la
tación etnográfka. El Skansen no tardó historiadores de la economía. La Asocia- necesidad de encontrar aplicaciones prác-
en verse imitado en Escandinavia y en to- ción Internacional de Museos de Agricul- ticas para esas especies y técnicas “anti-
da Europa. Este tipo de museo poseía in- tura, creada en 1966, tuvo su funda- cuadas” . En cuanto a la reproducción de
mensa vitalidad y su número creció en mento precisamente en ese interés por in- plantas, se organizó el correspondiente
grandes proporciones, sobre todo antes y vestigar sobre los aperos, aunque en la trabajo de rescate mediante bancos de ge-
actualidad su boletín, Actu Mmeorum nes que han colaborado en el plano inter-
Agn’cdtwue, publica amplias reseñas de nacional. Las organizaciones voluntarias
investigaciones sobre historia y etnografía han demostrado también gran interés en
agrarias, así como sobre arqueobotánica, preservar las plantas que corren riesgo de
arqueozoología y etnobotánica. extinción.
Después de la segunda guerra mun-
dial, las funciones de ambas categorías de Nuevasfunciones de dos museos
museos se han venido modifcando y am-
pliando. Unos y otros tienen ahora una (Cómo respondieron los museos a esta si-
importantísima tarea que cumplir. Se tuación?
han ido reforzando a medida que progre- En general, no han actuado con clari-
saba el desarrollo agrícola y crecía la com- dad suficiente al presentar y comentar el
plejidad de la situación social en los países cambiante panorama agrícola. En
industrializados. cambio, científkos y grupos como los que
Los ingentes esfuerzos realizados para forman la “ola verde” han venido mani-
3 mejorar la eficacia de las técnicas agrícolas festando interés por la historia de la agri-
Agricultura enJulita, Suecia. utilizando abonos y plaguicidas en enor- cultura. Los jóvenes abandonan la ciudad
mes extensiones de monocultivo ha cau- y “vuelven” al cultivo de la tierra como
sado marcados efectos sobre el medio un estilo de vida que da la espalda a la so-
ambiente. Con frecuencia se ha visto gra- ciedad urbanizada e industrial.
vemente perturbado el equilibrio entre el Las organizaciones fundadas para pro-
hombre y la naturaleza y quienes están teger especies o plantas raras amenazadas
directamente implicados en la conserva- de extinción logran resultados sumamen-
ción del medio ambiente comienzan a te positivos. Como muchas de ellas tienen
encontrar un creciente apoyo tanto en los que darse a conocer al público y explicar
círculos profesionales como entre el pú- su trabajo, se han abierto parques agríco-
blico en general. El desarrollo de la agri- las y otros tipos de “museos”. Muchos
cultura centrada en el beneficio económi- museos se han apoyado en estas inicia-
co inmediato ha sido naturalmente tivas de salvaguardia para presentar las
acompañado por un esfuerzo por mejorar implicaciones históricas y ecológicas
las especies animales y vegetales. Al profundas de esa labor de preservación.
mismo tiempo, sin embargo, se han per- El interés a veces nostálgico por la cultura
dido muchos conocimientos adquiridos rural y por el campo que ocasionalmente
durante generaciones. Mientras en mu- manifestaban los visitantes de los museos
chos países aún se mantienen vivos, en agrícolas tradicionales y de los museos al
aquellos donde ahora la producción agrí- aire libre ha ido recibiendo gradualmente
cola se ha industrializado sólo sobreviven una inyección de seriedad y aparece ya la
en los museos o en las páginas de los viejos necesidad de un conocimiento más sólido
manuales de agricultura. del equilibrio ecológico.
Y es precisamente el conocimiento de En este contexto, en los Estados Unidos
Los museos agrícolas: histon>-7d$%% de und idea 123

4
Granja de Mora en Skansen,Estocolmo.

se lanzó a fines de los años sesenta, por ini- es su “museo”, una vitrina de la conserva- Worcester (Massachusetts) y el Museo al
ciativa del Dr. John T.Schlebecker de la ción de especies raras en la que se cuenta Aire Libre de Old Sturbridge Village han
Smithsonian Institution, el movimiento al visitante la historia de la ganadería bri- creado un vasto huerto en el que se pre-
de las “granjas históricas vivas”. Actual- tánica (ilustrada con ejemplares de esas servan unas ciento cincuenta variedades
mente hay doscientas de estas granjas re- razas) y se le alienta a apoyar la labor fun- de manzana americana. Esta labor se rea-
partidas en todo el país. Aparte de los damental que su supervivencia requiere. liza aparentemente con independencia
aspectos expuestos por el Dr. Schlebecker Es una granja donde se pueden ver ejem- de los bancos de genes. La Asociación de
en el artículo que se publica en este plares que sólo excepcionalmente se Museos al Aire Libre, dirigida por el
mismo número, hay que señalar que, tan encuentran en esta época de híbridos Dr. A. Zippelius, ha incluido entre sus
ptonto como se ha completado la etapa comerciales, criando a sus hijuelos en el nuevas tareas la preservación de semillas y
de desarrollo, la labor de investigación en verdadero ambiente agrícola. Asimismo, hierbas que corren el riesgo de extinción.
estas granjas es con frecuencia azarosa y, en Suecia algunos museos al aire libre se Todas estas actividades no son sino am-
en el mejor de los casos, esporádica. Sin habían unido a la empresa de preservar pliaciones lógicas de los objetivos de pre-
un programa de investigación permanen- las razas nacionales raras. servación de los museos, que han venido a
te, a menudo no se verifica la información La necesidad de mantener la abundan- abarcar no sólo la maquinaria y los útiles
nueva o corregida en la que se basan los cia de variación genética surgió del hecho del pasado, sino también las plantas y los
programas de interpretación. Se llevan a de que ciertas especies pueden vivir de animales domésticos que la acción huma-
cabo algunos trabajos para reproducir ti- pastos que son inadecuados para razas se- na pone en peligro de desaparición. Co-
pos históricos de ganado, así como para lectas. La solidez y la resistencia a las mo fuentes de instrucción, los museos
cultivar y preservar variedades heredita- enfermedades son caracteristicas inesti- han de ser depositarios de información
rias de cultivos, pero aún hace falta una mables que se pierden fácilmente por donde el público pueda llegar a compren-
detenida investigación sobre los produc- exceso de selección genética y esto puede der la vital importancia de detener el em-
tos que se obtenían en las granjas en el pa- tener considerables consecuencias econó- pobrecimiento de la naturaleza, su flora y
sado. micas, como señalaba la FAO poco su fauna. Este hecho ha parecido evidente
Fue también a fines de los años seten- después de la introducción en África del a numerosas organizaciones indepen-
ta cuando apareció en los Estados Unidos ganado de las tierras bajas norteameri- dientes del museo. Por eso se han creado
una organización dedicada a la lucha por canas. A diferencia de la vernácula, esta tantos “museos” o “vitrinas” con este
la supervivencia de especies raras, movi- raza no era inmune a la mosca tse-tsé y el objetivo de información pública.
miento que en realidad se había iniciado proyecto fracasó.
en el Reino Unido. En agosto de 1968, en Algunos museos han iniciado una inte- Labor de investigacióa
efecto, la Sociedad Real de Agricultura y resante forma de colaboración con los
la Sociedad Zoológica de Londres forma- bancos de genes internacionales, expe- El nuevo interés que despierta la historia
ron un grupo de trabajo para asesorar riencia que ha dado los mejores frutos en de la agricultura es otra prolongación de
sobre la preservación de especies raras de Escandinavia. Ciertos museos de Suecia y una vieja idea. Un buen ejemplo de ello es
animales de granja británicos. En 1973 se Noruega mantienen huertos al aire libre, el Butser Ancient Farm Project iniciado en
creó una organización nacional llamada a manera de archivos de clones, departa- 1972, que describe más adelante Edward
Rare Breeds Survival Trust, de la que se mentos que dependen del Banco Escan- Hawes. Como laboratorio de investiga-
dan detalles en el artículo de Edward dinavo de Genes. En los Estados Unidos, ciones científkas al aire libre, este proyec-
Hawes. El Parque Agrícola de Cotswold la Sociedad Hortícola del Condado de to, íinico en su género, ha suscitado, con
124 Wo/fRang.Jacobeit

razón, un considerable interés público. máquinas y cultivos, o de los museos sobre todo cuando afectan a los agriculto-
Este tipo de experimentos cientificos se especializados en determinadas ramas de res y a los obreros de las industrias alimen-
inició en Lejre (Dinamarca) y se ha exten- la agricultura. Algunos de ellos han enri- tarias. Esas condiciones cambiantes son
dido a varios paises. Un ejemplo reciente quecido su documentación y sus coleccio- un hecho de hoy. Dentro de cincuenta
es el de los trabajos que se realizan alrede- nes con elementos de la industria ali- años ya no existiran. De ahí que la docu-
dor de las aldeas de Zehlendorf, en las mentaria y de la moderna industria agrí- mentación contemporánea sea particular-
afueras de Berlíí, que se han convertido cola, lo que ha venido a aumentar su inte- mente necesaria. Trece museos suecos
en el museo al aire libre de “Lebendiges rés y atrae a nuevos visitantes. La sencilla y han hallado soluciones prácticas a este
Mittelalter” de Berlíí, admirado por fácilmente comprensible representación problema aunando sus fuerzas para aco-
numerosbimos visitantes. de los procesos agrícolas ha cobrado tam- piar documentación sobre la agricultura,
Por alentador que todo esto pueda pa- bién nueva e inusitada significación. En la pesca y la silvicultura. Cada uno de
recer, es preciso reconocer que muchos de el museo, el visitante puede captar las ellos se encarga cada trece años de un gran
estos museos están disminuyendo su rit- funciones básicas de los complejos pro- proyecto en su propio distrito. De este
mo de desarrollo y no prosiguen sus pro- ductos manufacturados de nuestros días. modo se irán reuniendo coordinadamen-
gramas de investigaciones. No pocos de En la pequeña granja lechera de un mu- te objetivos y datos sobre la situación in-
ellos se limitan a exponer lo que en un seo agrícola o al aire libre, el visitante dividual y social del mundo agrícola de
momento dado habían preparado. Esto puede ver de cerca cómo se transforma la nuestros días.
es lamentable, máxime en estos tiempos leche en queso o mantequilla, lo que Y aun cuando no haya otros museos
en que aumenta el interés por la historia nunca le sería posible en una moderna que colaboren en este sentido, es necesa-
de la agricultura, no ya por el encanto de empresa lechera. rio que los museos agrícolas organicen esa
la novedad, sino como reacción ante la ¿Qué necesitarán saber las futuras ge- labor de documentación contemporánea
complejidad del medio urbano, su artifì- neraciones de la historia de hoy? Porque como parte de sus tareas habituales. Re-
cio y su rápida transformación. no sólo es cuestión de ampliar las colec- gistrar hoy para mañana será siempre el
Muy poco he dicho hasta ahora de los ciones con grandes máquinas modernas, cometido de estas instituciones.
departamentos “tradicionales” de los sino de documentar las transformaciones
museos agrícolas, con sus herramientas, que acarrean las nuevas técnicas agrícolas, [ Tradzcido del‘ ingle51

La agrìcaZtara y Zos maseos


a GeorgesHenriRivière
Wolfgang Jacobeit Por lo común se considera que los museos proponerse difundir los valores estéticos y
son instituciones donde el material histó- el espíritu de un periodo dado, o bien
Nació en 1921. Ex director del Museo Etnogr$Sco rico se expone con arreglo a la índole del considerar que deben exponer material
de Berlín (República Democrática Alemana), se tema. Casi no hay rama de la ciencia que educativo destinado a un público más
desempeña actualmente como titular de la cátedra
no disponga de un museo de este tipo. amplio.
de etnografía alemana en la Universidad Humboldt
de Berlíí. Cofundador de la Asociación Internacio- Nadie discute hoy esta situación y pocos Nuestra época, tan crítica en casi todos
nal de Museos de Agricultura (AIMA), de la cual f u e saben que alguna vez la única función de sus juicios, con sus actitudes contradicto-
presidente de 1976 a 1978 y es actualmente vicepre- los museos consistió en servir de escapara- rias que van del humanismo a la misan-
sidente. Se ha especializado en etnografía de Euro- te para las clases dirigentes, de “cámaras tropía y del progreso a la reacción, ha dado
pa, en particular la historia de las herramientas agrí-
colas, la vida de los campesinos y obreros y las cien-
del tesoro” donde se almacenaban objetos una configuración propia a los museos,
cias etnográfïcas alemanas. Es autor de numerosas preciosos cuidadosamente seleccionados, a los que se asignan nuevas funciones
publicaciones sobre estos temas. y que sus relaciones con la ciencia se esta- porque deben responder a demandas sin
blecieron mucho más tarde gracias al de- precedentes, presentar sus materiales con
sarrollo de las teorías racionalistas sobre la la máxima claridad y abrirse a sectores
evolución del mundo, a la emancipación más amplios de la población. Si por una
de la burguesía, a la Ilustración y a los en- parte se ha acentuado la especialización,
ciclopedistas. por la otra va imponiéndose un criterio
Pero esta relación entre los museos y el más amplio con respecto a las interrela-
desarrollo de las ciencias es sólo un aspec- ciones y se procura demostrar que esa evo-
to de la cuestión. No menos significativa lución se atiene a ciertas leyes. Nuestra
es la importancia que los museos pueden época es cada vez más consciente de la
y de hecho llegan a adquirir en ciertas misión social de los museos.
condiciones sociales; en algunas contri- Lo que Georges Henri Rivière postula-
buyen a la “edificación” de una cierta ba hace unos pocos años con su teoría de
clase “superior”, en otras exhiben un los “ecomuseos” es en general funda-
material histórico destinado sobre todo a mentalmente válido para los museos de
ensalzar e idealizar el pasado. Pueden hoy, que deberían ser los espejos en los
cuales pudiera reconocerse un pueblo. Ri- máquinas y su historia, si estamos familia- también como parte del sistema de los
vière los comparaba con laboratorios rizados con los tipos de habitación y de museos de historia en general, son los de
“que pueden contribuir al estudio del asentamientos rurales del pasado, si po- proporcionar información práctica e ins-
estado histórico y contemporáneo de un demos reconstruir las formas de desarro- trucción para todos y despertar, con serie-
pueblo”. llo más variadas a través de las representa- dad y sentido de responsabilidad, las
No tenemos ninguna duda sobre la va- ciones concretas de las labores y los estilos vastas y variadas capacidades creadoras de
lidez general de esta afirmación, sobre to- de vida de las clases campesinas tal como sus visitantes, hacer al público más cons-
do en lo que se refiere a los museos de se exponen en los museos de agricultura, ciente de que el hombre siempre ha con-
agricultura, que en los años venideros el mérito corresponde también a la dili- formado su entorno adaptándolo a sus
atraerán aún más el interés del público. gencia de los muchos que acopiaron esos necesidades y de que es responsable de
Como centto de instrucción, este tipo de materiales en toda Europa. Sin embargo, ello ante la historia y lo será también
museo puede mostrarnos los resultados sus actividades no fueron demasiado re- ante el futuro.
que han obtenido los hombres que en to- conocidas en su época, sobre todo en los De todo ello la museología debe inferir
dos los continentes han descubierto el siglos XIX y XX, porque sus prejuicios fa- que es necesario y aun urgente crear un
medio ambiente y que consideran su ex- vorables a las formas de trabajo y a los nuevo tipo de museo cuya teoría aún no
plotación atinada y prudente como una estilos de vida tradicionales eran demasia- se ha elaborado. Su base sería interdisci-
fuente de vida y de aumento de riquezas. do evidentes, porque rechazaban las in- plinaria y podría conjugar los intereses de
Pero también puede mostrar cómo la su- novaciones y a veces hasta ignoraban los los museos de agricultura con los de los
perpoblación, el ansia inmoderada de lu- fenómenos contemporáneos y porque en museos al aire libre y los ecológicos, fun-
cro y la codicia ciega pueden hacer que el sus observaciones sobre lo que habían re- dándose en parte en conceptos existentes
hombre sobrepase, contrariando los dic- cogido y presentaban en sus exposiciones que se han discutido a nivel internacio-
tados de la razón, los límites que permi- no tomaban en cuenta las relaciones de nal. Con materiales cuidadosamente se-
ten todavía la supervivencia del mundo, poder existentes entre clases antagónicas leccionados y adecuadamente preparados,
si desdeñando la relación equilibrada que y prestaban poca atención a los muchos en este museo deberían mostrarse de una
debe existir entre la producción y el me- adelantos que amenazan hoy la existencia manera accesible los resultados de la acti-
dio ambiente se priva del fruto de los si- humana y que eran ya entonces mani- vidad del hombre a través de los tiempos
glos de actividad, industria y sabiduría del fiestos. Es dificil ver en todo esto mucho y en todas las clases sociales, no sólo en la
homo sapiens y suprime las fuentes de vi- más que la nostalgia por los viejos pero práctica de la agricultura sino también en
da de la humanidad. Este proceso ha lle- buenos tiempos que deben reconstruirse las modificaciones introducidas de mu-
gado a su punto crítico con la opción que con dificultad a partir de los relatos de chas otras maneras en el escenario rural.
se nos propone entre la guerra y la paz, nuestros mayores. Habría que presentar los resultados posi-
entre la destrucción de la humanidad y su No obstante, no sólo es necesario am- tivos de estas actividades sin descuidar las
salvación por la cordura, el coraje y el re- pliar el campo de la observación y de los causas y los efectos de una acción auto-
nunciamiento. métodos de presentación aplicados en la destructora. Habría que hacer también el
El progreso y el absurdo son, pues, los musdología agrícola para poder cubrir los intento de mostrar cómo se podría con-
dos polos de este gran proceso histórico fenómenos a que hemos aludido. Lo que trolar efectivamente un proceso hostil a la
del cual el “hombre de campo” está lejos es aún más imperativo es proceder a una naturaleza, a la sociedad y a la cultura que
de ser el protagonista menos importante. cabal revalorización conceptual de las ac- avanza a un ritmo cada vez más rápido.
Sometido a la presión de sociedades que tividades de estos museos en su coñjunto. Sólo entonces el museo de agricultura
lo explotan, víctima de una insaciable En ellos, por ejemplo, el agricultor y sus estará en condiciones de despertar en el
avidez de lucro, su situación obliga hoy al labores no deben seguir monopolizando público una mayor conciencia de la nece-
mundo a elaborar tanto en la teoría como las investigaciones y las muestras. No es sidad de ayudar en forma activa y desinte-
en la práctica “una estrategia de supervi- cuestión de “salvar” el último arado de resada a abordar estos problemas del h-
vencia”. En este contexto los museos de madera sino, entre otras cosas, de averi- turo, tanto en el entorno inmediato como
agricultura deben responder a nuevas exi- guar cuáles fueron las medidas introduci- en el mundo entero. Los museos de este
gencias que entrañan, entre otras cosas, la das y adoptadas por los agricultores, los tipo, que constituyen una innovación en
renovación científica de su material a la luz peones agrícolas, los terratenientes, los el ámbito de la historia agraria y de la
de las necesidades que hemos descrito. maestros, los pastores y la comunidad al- agricultura, deben ser esencialmente ins-
En ellos se ha recogido una considera- deana para sincronizar la producción tituciones científicas capaces de dar a co-
ble cantidad de material que se presenta agrícola con el suelo y el medio ambiente nocer al público en general los resultados
en exposiciones, es objeto de monografías en condiciones de reciprocidad natural y de las investigaciones propias y ajenas y
y antologías temáticas y se ordena según para preservar y garantizar este equili- de discutirlos con el objeto de estimular la
los métodos aplicados históricamente en brio, ya fuera por motivos políticos, ya verdadera creatividad a través de una
las diversas formas de practicar la agricul- por razones empíricas y de conformidad cooperación útil y responsable que sirva
tura, todo teniendo debidamente en con la tradición. Este aspecto de la vida para resolver los problemas de nuestro
cuenta los aspectos más importantes de lo agrícola del pasado debería también ser tiempo, que son también de índole histó-
que se conoce como “cultura popular”, reconocido y apreciado; de él podrían ex- rica.
entre otras cosas. traerse ensefianzaspara el presente e i d e -
Si poseemos hoy una información fide- rirse “medidas de salvaguarda” de un tipo [ Traducido del alemán]
digna sumamente detallada acerca de las diferente. No se trata de determinar lo
diversas maneras de ejecutar las labores que es meramente deseable sino funda-
del campo y una descripción precisa de las mental. El deber y la función del museo 1. Catálogo de la exposición Hierpour deem&.
herramientas y aperos de labranza y de las de agricultura propiamente dicho, pero Arts, tradìtions etpatrimoine, p. 24, París, 1980.
5
Estatuilla etrusca de bronce que representa a
un campesino arando con una yunta de
animales de tiro (sigloVI A.C., Museo de la
Villa Giulia, Roma).

acopiudas antes de p e se deterìoreB


No obstante la tendencia general, los úti- bre. Han transcurrido milenios desde que competían en exceso con el vegetal sem-
les tradicionales de labranza demostra- el ser humano hizo el descubrimiento brado y cosechaba el fruto maduro. Ex-
ron, a lo largo de los últimos diez años, extraordinario de que al desprender cui- plotó las ventajas del cultivo rotativo se-
que además de ejercer una función edu- dadosamente un trozo de tubérculo de gún modelos científìcamente válidos, lo-
cativa que ayuda a comprender mejor la ñame, por ejemplo, año tras año la planta gró los beneficios del riego mediante téc-
historia y la c u l ~ r aconstituyen
, un instru- seguiría produciendo más tubérculos y nicas complejas y mantuvo a todo trance
mento notable del proceso de desarrollo. más comida. O que, introduciendo en la el funcionamiento del sistema con herra-
No por casualidad se ha denominado tierra una semilla, crecería otra planta con mientas tan simples como una azada, un
"sector primario" a la agricultura, y aun- más granos y semillas. Y que si se cultiva- machete o un arado. Intercambió expe-
que los sucesivos avances industriales y ba la tierra manteniendo un cierto grado riencias y productos en el seno de su fami-
tecnológicos pueden haber temporal- de humedad y conservándola fértil, el lia, su clan o su grupo y aunque el progre-
mente oscurecido su importancia, la pre- hombre no necesitaba ya trasladarse a so fue, a veces, increíblemente lento, fue
sión demográfica, la escasez de tierras y otras tierras y podía instalarse y practicar progreso con desarrollo. La agricultura
una declinante producción (o, más sim- la agricultura de manera permanente. Y fundó inmensas "reservas de variabdidad
plemente, el hambre) la han devuelto a la así lo hizo en grandes extensiones del pla- técnica" (una gran variedad de herra-
atención general, bajo diferentes con- neta. mientas y utensilios acompañó a la
diciones y a un elevado costo humano. labranza en todo el mundo), patrimonio
El hombre ha vuelto a descubrir que Las herramientas, esa inmensa que los arqueólogos rara vez pensaron ex-
sin agricultura la supervivencia es imposi- reserva cavar porque esos aperos aún se utiliza-
ble. La agricultura constituye el medio ban y constituían una parte indispensable
básico de producir recursos renovables. Fuere cual h e r e la región donde vivieia de la vida diaria, es decir, no eran una re-
Pero ison adecuados los procedimientos (Asia, África, Europa o América), un liquia del pasado.
que utiliza? ¿Por dónde debería comen- idéntico, invisible hilo vinculó todos los En el museo de la Villa Giulia, en Ro-
zar y con qué metodología? descubrimientos del ser humano: en to- ma, se expone un pequeño bronce etrus-
Hoy, como en el pasado, la agricultura das partes sembraba en la estación adecua- CO que muestra a un agricultor del siglo VI
guarda una dependencia primordial con da y bajo la fase lunar propicia, procedía a antes de nuestra era arando con una yunta
la interacción del clima, el suelo y el hom- escardar cuando las malezas invasoras de animales de tiro. El arado tiene la ca-
Reservas de variabilìdadtécmca:acopzkrlas antes de que se deteriorevl 127

ma curva y su forma evoca la de una azada chó de manera excelente y todavía se halla menos ingenioso, es la pequeña “lámpa-
arqueada, modelo del que probablemen- en uso en vastas regiones, como por ejem- ra de bolsillo” que algún pastor debió in-
te derivó. Este arado, con su mancera en- plo en África del Norte donde prevalece ventar en una noche oscura hace miles de
samblada en cruz, es idéntico al que se la influencia árabe. años. Es de greda y tiene la forma de una
usa en el sur de Italia, en Cerdeña y Cala- Otro artefacto utilizado tradicional- jarrita sin asa que el pasror puede sostener
bria, y al que aún emplean los campesi- mente en las operaciones de riego, que se fácilmente en una mano, mientras con la
nos egipcios para trabajar las tierras del apoya más en el esfuerzo humano que en otra arranca un manojo de lana de la oveja
valle del Nilo. Se utiliza desde hace siglos su propio soporte, es el ciurib que se em- más próxima, le agrega un poco de sebo y
y el tiempo transcurrido no creó la necesi- pleaba en las huertas de la Italia meridio- enciende la llama de la lámpara. Difun-
dad de algo más eficaz ni tampoco la exi- nal situadas a un nivel superior al de la dida por los nómadas, una de ellas fue en-
gencia de una carreta distinta de aquella acequia. Su elemento principal es una ca- contrada en la aldea árabe de Abu-Gosh,
cuyo modelo en bronce se exhibe en el ja oblonga de madera, de unos ciento se- en el camino a Jerusalén, otras se exhiben
mismo museo, también del siglo VI antes senta centímetros de largo, con un lado en el museo de Persépolis o fueron descu-
de nuestra era y de confección etrusca, abierto. Está unida a una manivela insta- biertas en tumbas púnicas de Cerdeña y
que en tamaño natural y de madera toda- lada del otro lado de la acequia en el án- Sicilia. No es raro verlas hoy al anochecer,
vía circula por los campos de Cerdeña. gulo adecuado según el caso, y atada a un encendidas por pastores sicilianos que
En Gaeta, pequeño poblado del norte trípode. Cuando el operador mueve la arrean su rebaño en la montaña.
de Napoles, vive un anciano que tiempo manivela, la caja, al otro extremo, roza la La lista de los hallazgos podría ser larga
atrás, entre marzo y septiembre de cada superficie de la acequia, se llena de agua y y abarcar desde implementos grandes
año, estaba a cargo de la reparación de se- la disemina por el terreno a la increíble como jarras, prensas de uvas y aceitunas
senta ruedas hidráulicas -o norias- velocidad de cinco veces por minuto, de o molinos harineros hasta otros más
utilizadas para el riego y del arreglo de los cinco a seis litros cada vez. Aunque no pequeños, tales como cerámicas, cestería,
miles de cubos con que esas norias toma- hace falta agacharse, este trabajo es guadañas, yugos y azadas. La rascadera,
ban el agua de los ríos y otras fuentes. El pesado: una sola hora de trabajo obliga al que los latinos llamaban radala, es una
hombre está hoy jubilado y una pared de operador a descansar dos horas, pero su herramienta muy chica que le sirve al
tunas o de cañas oculta las norias que han eficacia de riego debe haber sido conside- campesino para limpiar azadas, palas y
cesado de girar. Sin embargo, construidas rable ya que todavía hay campesinos del botas, quitándoles la suciedad, la maleza
de madera o de hierro, hasta no hace mu- altiplano de Guatemala que riegan sus adherida, el barro y el estiércol. ‘Lo
chos años ellas extraían la mitad del agua parcelas con un czzCrGo que tal vez fue acompaña a todas partes, prendida a la
necesaria para las áreas irrigadas de Italia despojado de su trípode por los españoles cintura con una anilla.
meridional. Varían en la forma, el cuando lo introdujeron en el Nuevo En Europa y América del Norte hay
tamaño, la capacidad, la manera de fun- Mundo hace unos cuatrocientos años. En una rica iconografía que reproduce algu-
cionar, tienen cubos de madera o cántaros Italia sólo sobrevive hoy en la palabra nos de estos útiles en manuscritos ilumi-
de greda, pero desde la época romana, tal ciur/ato, que significa agotado. nados, frescos, figuras de bronce, arcda o
vez incluso desde antes, el sistema mar- Un instrumento más sencillo, pero no hierro, relieves y pinturas que pueden

6
Los agricultores de Egiptousan el mismo
arado que apareceen la figura 5 para
trabajar sus tierras del valle del Nilo.

Gun Lundborg

Nació en 1928 en Suecia. Magister en filosofía,


Universidad de Uppsala. Experto en problemas
agrícolas del Tercer Mundo. Asesor del Instituto In-
ternacional de Agricultura Tropical (IITA), Ibadán,
Nigeria. Autor de libros de economía, es colabora-
dor permanente de diversas publicaciones agrícolas.
128 GunLtGndborg

completar parcialmente y llenar las lagu- pleaban abundante mano de obra; sus co- daras evidencias de que una tecnología
nas de lo que ya se conoce de la historia letazos fomentaron los monocultivos y que no cuente con la activa y consciente
rural a través de los siglos. Pero cuál es la acarrearon el desgaste de hombres, culti- participación del hombre (y de la mujer)
situación en el resto del mundo? vos, suelos y herramientas. Provocó el sólo ha de conducir a la rápida consun-
Además de sus potencialidades pro- abandono masivo del campo con el ción de las zonas rurales y al aumento de
ductivas, muchos de estos implementos señuelo tentador de las ciudades, cada la masa de campesinos sin tierras?
poseen también una pureza y sencillez de vez más congestionadas. Mientras tanto, Y mientras tanto, ¿cuánto se ha perdi-
diseño que muestran que el objetivo per- en el mundo en desarrollo, la producción do del patrimonio agrícola que nos legó el
seguido por el diseño industrial moderno agrícola comenzó a declinar en indices pasado, cuánto fue a parar al cubo de
(una síntesis de funcionalidad estética y per cápita y, a menudo, demasiado a me- desperdicios por juzgárselo caduco, cuán-
anatómica) ya había sido alcanzado en la nudo, en cifras absolutas. to destruyó la falta de uso y el abandono
antigüedad por campesinos, pastores, Hace doce años, en esta misma publi- en el suelo o en el agua, olvidado a causa
carpinteros y herreros aldeanos, no para cación, John Higgs y John Drake1 de la rápida oleada de transición econó-
servir a una sola persona, en una única señalaban en un artículo titulado “El me- mica y cultural que no ofrece otros mode-
ocasión o temporada, sino a generaciones joramiento de los recursos alimentarios los?
enteras en cualquier momento de la vida en el mundo: un papel para los museos” ¿Cuántos sistemas, estructuras y técni-
diaria y a lo largo de toda su existencia. que “la situación será particularmente cas de cultivo escaparon a la atención de
dura para los jóvenes (. . .). Esos jóvenes quienes habrían podido utilizarlos, me-
Tectzodogiisde adaptacìbn para crecerán lejos de su medio y de sus raíces jorarlos y juzgarlos en su exacto valor? O
agroecosìstenzas equihbrados tradicionales. Se sentiran cada vez más re- si se conservaron en el tiempo, si fueron
chazados y tendrán cada vez menos el mantenidos y aun exhibidos, (hasta qué
Lo dicho hasta el momento no debiera sentimiento de pertenecer a un grupo ét- punto lograron influir en la adversa direc-
juzgarse como el anhelo romántico o nico o cultural determinado. Engrosarán ción actual de la agricultura moderna?
nostálgico de un mundo que se desvane- el ejército siempre creciente de los deshe- Por fortuna, la corriente de pensa-.
ce, ni considerarse meramente desde el redados a quienes la sociedad no tiene na- miento de los últimos diez años ha co-
punto de vista del progreso material y da que ofrecer”. menzado a moverse con rumbo algo dis-
económico, sino como un eslabón necesa- No es, ciertamente, un panorama ca- tinto. Aunque ese cambio no es todavía
rio del desarrollo civilizador que emerge paz de provocar optimismo. Pero, como lo suficientemente drástico, como conse-
del pasado para desembocar en el futuro. expresó Dedan Walton2 hace un año, “el cuencia de la crisis energética se ha produ-
La economía mercantil, la así llamada so- hecho ineludible sigue siendo que aún no cido la revalorización de los microrrecur-
ciedad de consumo, no es el Único mode- existe en la década del 80 una tecnología SOS y se han evaluado sus efectos socioeco-
lo que pueden adoptar los países con un que satisfaga las cuatro exigencias básicas nómicos sobre los diferentes agroecosiste-
rico patrimonio rural y cultural. También de la agricultura tropical, a saber: a ) capa- mas. Los primeros resultados obtenidos
existe una “civilización del ahorro”. Y, en cidad de producir aumentos substanciales pueden considerarse positivos.
la medida en que seamos capaces de salva- y continuos de las cosechas por unidad de Así, se ha aplicado a la agricultura un
guardar estos valores pretéritos, esta trabajo y por unidad de tierras; S)viabili- nuevo concepto: el de tecnol’ogzit de
fuerza intrínseca, estaremos en condicio- dad económica; c) seguridad desde el adaptación que, basada en las técnicas
nes de esbozar el futuro de un desarrollo punto de vista ecológico; y d)adecuación tradicionales procura su mejoramiento
civilizado o de una civilización con desa- al contexto social y cultural en el que ha- gradual con la ayuda de métodos más
rrollo. brá de utilizarse”. avanzados. La importancia de la capaci-
Echemos una ojeada a lo que ocurría Es preciso tener presente que los imple- dad humana de modificar los implemen-
hace unos pocos decenios, en el momento mentos tradicionales son obra del ser tos y técnicas existentes es ahora conside-
en que emergía la tecnología moderna. humano y que por esa razón no sólo cons- rada con más profundidad que antes.
Aunque apareció primero en las econo- tituyen medios materiales per se, ya
mías más avanzadas a nivel agropecuario, que también reflejan el comportamiento Museos sZ;pero i de qué tipo?
fue saludada sobre todo como un aconte- social y las normas tradicionales que ca-
cimiento revolucionario, como la fase in- racterizan un ecosistema de supervivencia Aún no se acepta universalmente la nece-
dispensable de una larga cadena de ade- bien equilibrado. sidad de los museos agrícolas o rurales,
lantos. En calidad de tal fue usada y abu- En la jungla de la biomasa tropical, los pero no es imposible ignorar que en nu-
sada en todos los agrosistemas, incluso en útiles que se utilizan con mayor frecuen- merosos países en desarrollo ya existen las
aquellos que no podían absorberla desde cia (el machete, la azada, la guadaña) condiciones que permiten su creación.
el punto de vista técnico, económico, eco- concitan la mutua cooperación para culti- La primera es de orden institucional,
lógico o simplemente social. Conquistó var a nivel comunitario y la flexibilidad en el que se inscriben, por ejemplo, las
vastas zonas de “reservas de variabilidad en el aprovechamiento de la tierra dentro diversas facultades de agronom’a e insti-
técnica” y aun se introdujo en las que se del marco de la propiedad comunitaria. tutos nacionales e internacionales de
definen como “reservas de variabilidad El uso caprichoso del tractor, o de cual- investigación agrícola. Algunos han co-
genética”, donde las especies vegetales quier otro tipo de innovación totalmente menzado ya a acopiar. ¿Por qué no sugeri-
silvestres y cultivadas han crecido durante desvinculado de la realidad rural, conde- mos que estos museos se establezcan en
milenios en vecindad, mezclándose y na a la destrucción los vínculos que los centros urbanos, lejos del contexto ru-
multiplicándose, desarrollándose, deca- unen a la comunidad y su sistema de te-
yendo y, a veces, extiguiéndose. Sacudió nencia de la tierra. ¿Acaso la producción
1.Mu~ezlm,vol.XXIVn.03, i972.
hasta los cimientos la estructura de siste- que declina en cifras reales y la población 2. La crisis alimentaria del Africa tropical,
mas de cultivo bien equilibrados que em- que crece constantemente no constituyen Ibadán, IITA, 1983(no publicado).
Resewas de varia&i&dadte‘cnìca:acopiarlasantes de que se deterioren 129

7
Una lámpara de bolsillo expuesta en el
museo de Persépolis. Otras fueron
halladas en tumbas púnicas de Cerdeña y
Siciliay en la aldeaárabe de Abu-Gosh.
Los pastores sicilianos las usan todavía.

ral donde su contenido puede tener un más que el espejo de antiguos y rudos mo- Estos museos deberían conyertirse en
atractivo puramente cultural? No, por- dos de vida, también reflejan las actitu- instituciones que participen activamente
que un museo que almacene y exhiba im- des de las generaciones presentes y futu- en la vida rural, en vez de erguirse como
plementos agrícolas debe establecerse, ras porque la modificación de los genes torres de marfil aisladas de la población, a
por razones pedagógicas, en los lugares humanos es mucho más lenta que la suce- fin de que las colecciones no padezcan el
donde viven y trabajan los estudiantes, el sión de transformaciones tecnológicas. desgaste del tiempo y del olvido, como
personal docente, los agrónomos y los De este modo, sería anacrónico y aun in- sucede hoy en Carditello, un castillo de
especialistas consagrados al desarrollo del congruente reducir tales implementos a caza ubicado en Italia meridional, que
Tercer Mundo. meros “objetos de museo” cuando en data de la época de los Borbones.
El segundo elemento primordial es la realidad son piezas que derivan de verda- Italia meridional no es considerada un
propia colección, cuya formación requie- deras “reservas de variabilidad técnica”. país en desarrollo, pero se trata de una re-
re una red bien planificada de agentes de Por esa razón conviene iniciar su acopio gión cuyos habitantes del interior cerril y
extensión y otros funcionarios en contacto antes de que se deterioren de modo irre- montañoso hace siglos que bregan con
permanente con las comunidades rurales. versible. agroecosistemas difíciles y luchan contra
La visita de distritos increíblemente re- El caso de la pequeña industria puede un conquistador tras otro, cada uno de los
motos ha permitido verificar que esa vo- servir de ejemplo para explicar este fenó- cuales ha dejado algo de su impronta
luntad existe en el campo. Es imposible meno. En todas partes y todos los días, (griega, latina, bizantina, árabe, nor-
describir pormenorizadamente lo que este sector se apropia cada vez más del manda, germánica, francesa o española).
agricultores o artesanos han reunido y producto de la labor artesanal de los cam- A pesar de sus orígenes diversos, los po-
custodian cuidadosamente. Palabras co- pesinos y de los pequeños artesanos rura- bladores de esta región aún se aferran
mo “artesanías”, “herramientas”, “ins- les. Además, a menudo toma como mano porfiadamente a su tierra, a su famila y a
trumentos”, ejercen un efecto casi mági- de obra a esos mismos campesinos y arte- sus tradiciones y costumbres; aquí ha lle-
co en el hombre común y abren las puer- sanos, sin aprovechar a fondo su pericia y gado a su límite la desesperación del cam-
tas de un desfile interminable de objetos sensibilidad artística originales, para no pesino que practica una agricultura de
atesorados: ropas tejidas a mano, objetos mencionar su competencia práctica. De subsistencia, de modo que la emigración
attesanales de madera, cerámicas, azadas, esta manera se pierde gran parte del po- es un fenómeno cotidiano.
armas y cestería del pasado pero de uso en tencial humano y se afecta la calidad del En las décadas de 1960 y 1970, alrede-
el presente y, muy probablemente, tam- producto final. Como ocurre con los obje- dor de quinientos agentes con entusias-
bién en el futuro. tos, una vez destruido el sector artesanal mo excepcional reunieron en esta zona
Estos objetos deberían formar parte de no puede volver a reconstituirse. de Italia varios centenares de herramien-
una colección más centralizada a fin de Los museos rurales tienen un carácter tas agrícolas, prensas, molinos, cerámicas
estudiarlos, evaluarlos, clasifcarlos y ex- nacional e internacional al mismo tiem- y objetos de cestería, para mencionar sólo
ponerlos, no meramente con amor de di- po. Presentan a los visitantes la historia y algunos de ellos. Todos fueron documen-
cionado sino bajo la supervisión de espe- el desarrollo de las culturas campesinas, tados cuidadosamente, clasifkados e ins-
cialistas. En las que podrían denominarse reunidas gracias a la activa participación talados en la torre y los establos del casti-
“universidades verdes”, los objetos tie- de las comunidades rurales, los cientTi- llo de Carditello. ¿Para quién? Para algu-
nen un doble propósito: en primer lugar, cos, los maestros, los agentes de extensión nos búfalos que pastan en el vasto predio
extender el conocimiento y la compren- y los estudiantes. Algunas colecciones, del castillo, donde los espinos y las male-
sión de las viejas tradiciones y costum- desde luego, exigirán la asistencia técnica zas compiten con el cuidador para que
bres, objetivo clásico de un museo de fol- de otros centros y museos para permitir su ningún visitante entte sin anunciarse por
klore, y, en segundo término, fomentar identificación, conservación y clasifica- la puerta cerrada con llave.
las investigaciones en el campo de las tec- ción. Habrá que establecer un intercam-
nologías de adaptación. bio de información mediante la publi-
Como expresión esencial de quienes los cación de catálogos, boletines, artículos
utilizaron, estos implementos son algo técnicos, fotografías y facs’miles.
130
n
0
El primer gabinete de curiosidades de la
Bibliothèque de Sainte Geneviève, París.
Grabado tomado del libro Cabinet de la
Bibliothèque de Suinte Geneviève delRvdo.
P. Claude du Molinet, publicado por A
Dezallier en 1692.

Exhibir y s&n@car: semúntica de


Za exposición en 20s museos de agricdtura
Un colmillo de elefante y una piel de oso, pasen del espacio del culto al espacio ex-
un diente de narval y un caparazón de clusivo del arte. Ahora bien, esa transi-
tortuga, una piel de cocodrilo y unas astas ción exige que se den determinadas
de ciervo son algunas de las tantas obras condiciones culturales: un cambio en la
de la naturaleza que en las civilizaciones religión, la doctrina o, más frecuente-
más diversas y desde la más remota anti- mente, la ideología dominante; la sepa-
güedad han tenido usos rituales y se han ración entre la práctica religiosa, el pensa-
colocado en lugares especiales donde ad- miento frlosófico y los gustos artísticos; la
quieren una significación completamen- creciente diferenciación de las institucio-
te distinta a la de una presa sacrificada por nes y la especialización de las funciones
el hombre según las técnicas de caza y pes- de educación, investigación y promoción
ca vigentes en una cultura dada. Arranca- cultural. (Qué sucede entonces con esas
das de su entorno habitual, se exhiben en obras de la naturaleza y con las obras hu-
un recinto sagrado. Se las utiliza y mani- manas que las acompañan, con esas armas
pula durante las ceremonias que marcan y esas trampas, esas redes y esas nasas, esos
9 el comienzo de las estaciones y permane- picos y esas hoces, esas herramientas y esas
Trofeos en elJagdmuseum, Graz, Austria. cen allí, ocultas, a la sombra de los tabúes máquinas usadas en la caza y la pesca, la
y bajo su protección, entre dos ritos fuer- agricultura y la ganadería? Qué lugar les
temente reglamentados. Todavía hoy en corresponde cuando, al penetrar en el
los santuarios de las culturas cristianas o mundo exclusivo del arte, llegan a las sa-
islámicas más organizadas se encuentran las que les reserva el museo? (Qué men-
reliquias similares de animales o, al me- saje transmiten, y por medio de qué len-
nos, simulacros de los mismos, dispuestas guaje, cuando de la exhibición para
a cumplir su funcitin en la exhibición o la asegurar la eficacia de las ritos pasan a la
liturgia. La distancia que separa el templo exposición para el placer estético?
del museo no es grande y ha sido ya fran- Estas son las preguntas a las que voy a
queada muchas veces: basta con que jas procurar dar respuesta, así como a los pro-
autoridades religiosas secularicen esos ob- blemas técnicos relacionados con ellas.
jetos y decidan que ya no es necesario su Con este fin he recopilado algunos docu-
uso en las ceremonias y ritos, para que mentos, no tanto para establecer un in-
Exbibiry s;Snzficu: semántica d e la exposición eiz los museos de agricultura 131

ventario o esbozar una historia de las for- nos, con ramas de coral rojo, blanco y ne-
mas de presentación como para invitar a gro, y distintos tipos de floraciones mari-
una reflexión sobre la organización del nas” (figura 8).
museo y la semántica que le sirve de fun- Son muy pocos los gabineres de curio-
damento. sidades de esa época que subsisten hoy en
día en su emplazamiento primitivo y con
LUSczdio~idades,O das vzaraviddh de el mobiliario original y que exponen,
de du naturadeza que acceden ad además, los objetos y las obras para los
reino de l’a cudturu que fueron concebidos. Uno de ellos, va- Jean Cuisenier
liosísimo, es el de Clement Lafaille, natu-
Las formas más antiguas que se conocen ralista de La Rochelle, cuyas primeras co- Nació en París. Agregación en filosofía, doctorado
de presentar las colecciones de agricultura lecciones se remontan a 1745. Abierto al en humanidades (Sorbonne). Profesor y director de
son las que se utilizaban en los gabinetes público en 1782, consta de armarios y investigación del Centre National de la Recherche
Scientifique, París. Trabajo antropológico de cam-
de curiosidades y en los de historia natu- mesas con minerales, vegetales y anima- po en Túnez. Turquía, España, Yugoslavia, Ruma-
ral como, por ejemplo, el gabinete de les, clasificados según sus parentescos nia y Francia. Director del Musée National des Arts
historia natural del humanista napolita- naturales; fósiles marinos y terrestres, et Traditions Populaires desde su creación en 1968 y
no Ferrante Imperato según el grabado madréporas y corales, crustáceos, serpien- del Centro Francés de Etnología (CNRS). Ha reali-
zado numerosos estudios comparativos sobre etno-
que aparece en su Historia Naturale tes y otros reptiles, pájaros, etc. logía europea. Es jefe de redacción de la redista Eth-
(1599). Cocodrilos, peces, moluscos y pá- Tres criterios equilibrados rigen la dis- nologie FraqaiJe y de varias colecciones de publica-
jaros conviven en una de las salas del posición de las obras: el cient’fco, con su ciones científicas. Publicó Economie et paretzté
castillo, como otras tantas maravillas ofre- sistema de clasificación aristotélico; el (Economía y parentesco), París-La Haya, Mouton,
cidas a la contemplación de los personajes práctico, con sus problemas de espacio y 1975 y L’Artpopulaire m Frame (El arte popular en
Francia), Friburgo, Office du Livre, 1975. Ha redac-
de la nobleza que hacen preguntas sobre visibilidad; y el estético, con los proble- tado obras colectivas como The f i n t d y /$e cycle itz
ellas: un criado las señala con un bastón y mas de distribución de formas y colores. Eiiropean societik (El cido de vida familiar en las
las comenta con palabras eruditas, según El escenario sigue siendo el de la sala de sociedades europeas), La Haya, Mouton, 1979 y Eu-
permiten suponer los libros y las vitrinas ceremonias o el salón burgués y las obras rope as a cultiuizlnrca (Europa como un arca cultu-
ral), La Haya, Mouton, 1979. Vicepresidente de la
que recubren tabiques y paredes. de la naturaleza aparecen expuestas con el Sociedad Internacionalpara la Etnología y el Folklo-
El gabinete de curiosidades de la Biblio- mismo rango y en función de las mismas re, Presidente de la Asociación Francesa de Museos
theque de Sainte Geneviève de París, reglas que las obras de la cultura. de Agricultura y de la Asociación Internacional de
creado a fines del siglo XVII por el padre Museos de Agricultura.
Claude du Molinet para albergar la colec- Los trofeos, o da con?newzorucìÓn de
ción de M. de Pereise, consejero del Parla- das victorias sobre du nuturudezu sadvaje
mento de Aix, es comentado en términos
similares en su texto de 1692: “Hay ( . . .) El problema es distinto cuando se quiere
una especie de recámara entre las dos ven- mezclar armas o herramientas con las
tanas que la iluminan, en la que pueden obras de la naturaleza. Para esto existe
verse varios tipos de atuendos y armas de una solución prototípica muy antigua, en
países extranjeros: Persia, la India, Amé- la que los despojos de animales (corna-
rica. Encima hay tres anaqueles repletos mentas de reno, colmillos de jabalí, cabe-
de vasos, urnas, figuras, instrumentos de zas de osos) se disponen con las armas
sacrificio, lámparas y muchas otras anti- como trofeos de caza en una unidad com- 10
Una sala del Museo Retrospectivo d e
güedades. Además en esta recámara hay puesta como si se tratara de una obra Agricultura e n la Exposición Universal
dos aparadores con entrepaños sobre los única. Internacional d e 1900 e n París. Fototipo
que se exhiben fósiles, pájaros de la In- A los primeros museos de caza les tomado del Report deJules Sain.
dia, animales, adornos y calzados de dis- bastaba inspirarse en las salas de los casti-
11
tintos países. Estos aparadores tienen La sala d e los pastores ygara’zarzs (vaqueros
también anaqueles escalonados, en los 1. Documentaciónfotográfica reunida por Marie d e Camarga) e n el Muséon Arlaten, Arles, a
que se encuentran estatuillas y vasos chi- Chantal de Tricornot. comienzos del siglo xx.
132 Jean Cuisenier

12
La galería de las industrias agrícolas del
Museo de la Escuela de Agricultura de
Montpellier, circa 1900.

13
Grabado que ilustra la trilla tomado de la
Encyclo)e<¿e (vol1 delas láminas, París,
1762).
'
110s para ordenar sus piezas. Numerosos lado Description des Arts etMe3iers (Des-
museos de agricultura conservan en sus cripción de las artes y los oficios), cuya pu-
presentaciones esta herencia cultural (fi- blicación, iniciada en 1761, continuaría
gura 9). hasta 1789. Concebida en una perspecti-
va de difusión más amplia (su formato ini-
Laspunofilias, o /n gloria de las cial fue en folio, más tarde salió en cuarto
herramientas entendida como /a y por Último en octavo), la Enciclopedia
g d o h de das armas de Diderot establecía ya en 1762 los prin-
cipios grá&os de la representación de ob-
I
Cuando se trata de poner de relieve las ar- jetos que iban a imponerse en adelante:
mas o las herramientas como tales, se im- agrupamiento de las herramientas por ar-
pone otro prototipo, la panoplia, no me- te, oficio o tipo de actividad; representa-
l nos arcaico que el trofeo. La idea es tanto ción de esas herramientas según las reglas
l más sugerente cuanto mayor es la analo- de la geometría descriptiva e inclusión de
gía entre algunas herramientas y ciertas viñetas con ilustraciones de las condicio-
armas: por ejemplo, entre mayales y nes de manipulación en el terreno o en el
guadañas por un lado y alabardas y picas, taller. La normalización fue llevada el ex-
por otro. Apenas media un paso entre la tremo y, por primera vez, la maquinaria
sala de armas y la sala de exhibición peda-. se representaba mediante dibujos acota-
gógica. Así pues, se colocan en las paredes dos, a la manera de los trabajos de Descar-
las azadas como si fueran alabardas, las tes, Pascal y Huyghens sobre las "máqui-
-..,,... ::.. hoces o las podaderas como puñales o ma- nas simples".
chetes, las segures como hachas de guerra Una lámina de la colección de Diderot
y las cuchillas de guadaña como hojas de bastará para mostrar hasta qué punto la
sable. racionalidad es importante en estas for-
Ninguna de estas tres formas de pre- mas de representación (figura 13). En la
sentación excluye las otras, y podrían ci- parte superior, una viñeta describe, en un
tarse múltiples ejemplos de coexistencia espacio idealizado, los movimientos que
(figuras 10-12). realizan los operadores para manipular
las herramientas; en la parte inferior las
heuamientas aparecen dibujadas una por
una con un rigor ejemplar, a idéntica
escala, sin relación unas con otras, cada
Aunque en estos últimos años del siglo una válida en sí y por sí misma. Del dibu-
xx se sigan presentando algunas colec- jo acotado que representa el objeto en dos
ciones de agricultura como curiosidades dimensiones a la maqueta que lo repro-
de la naturaleza, trofeos de caza y pano- duce a escala 1:10, 1:20 ó 1:100, no hay
plias guerreras, son otras las formas de más que un paso, muy pronto franquea-
presentación que predominan, más acor- do con fines pedagógicos. Hacia 1800,
des con los proyectos científicos que in- Thoiiin, jardinero del rey, ordenó realizar
tentan expresar. En 1699 los eruditos reu- una serie de modelos de útiles de labran-
nidos en la Academia Real de Ciencias de za para sus clases en el jardm botánico, la
París acometieron un vasto proyecto titu- mayoría de ellos en madera de serbal y la-
Exhibiry s&z@car: semrintica de la exposición en los museos de agnLultura 133
-

tón, que se conservan en el Musée Natio- Pero si se respeta la escala que tienen
nal des Arts et Métiers de París y que los objetos en la reahdad, surgen inevita-
constituyen hoy en día una de las colec- blemente las siguientes preguntas: $6-
ciones más importantes. Las maquetas de mo retratar a los seres humanos en esos
Thoiiin, tratadas con un cuidado extremo medios ecológicos reconstituidos? ¿Cómo
y fabricadas con la misma precisión de los deben estar reptesentados en la exposi-
instrumentos científicos o las piezas de ción? ¿Qué importancia hay que darles?
relojería, son el paradigma de esos mode-
los que, desde hace siglo y medio, permi- Las exposicioizesuizìversaZes:
ten a los museos de agricultura mostrar al de dosproductos a Zosproductores
público artefactos tecnológicos volumi-
nosos y complejos en un espacio limitado Las diversas respuestas posibles a estas
(figuras 14 y 15). preguntas se tantearon en esos centros de
experimentación que fueron las exposi-
D e b s i?zodeZosreducidos a ciones universales que a partir de la se-
Zos dioramus gunda mitad del siglo XIX estimularon al
máximo la imaginación de los museólo-
En el siglo XVIII, para educar a los hijos gos, por su grandiosidad y por la inmensa
de los reyes y formar a los ingenieros mili- afluencia de público que atrajeron. En
tares, se adoptó la costumbre de realizar ellas se probaron todas las posibilidades:
maquetas a escala de ciudades enteras y la acumulación y la plétora de objetos co-
de sus fortificaciones, como los mapas en mo en los gabinetes de curiosidades; la
relieve con los que el Imperio Austro- agrupación por géneros como en los al-
húngaro cubrió gran parte de Europa. El macenes de mercancías; la evocación
valor educativo de estos mapas, confirma- histórica, como en los decorados teatra-
do por la experiencia durante varias gene- les. Se hizo todo lo posible por incluir el
raciones, no podía dejar de inspirar a los elemento humano: mediante maniquíes
responsables de los programas de exposi- con los atuendos pertinentes en exposi-
ción de los museos antropológicos. Here- ciones al aire libre o bajo techo, o recu-
dero de los mapas en relieve austríacos y rriendo a demostradores disfrazados que
franceses, de su rigor cartográfico y de su operaban el equipo en público como si
precisión matemática, el diorama, nom- interpretaran un papel en el teatro. El ca-
bre con el que hoy se lo conoce, es una rácter improvisado de las representacio-
forma de presentación particularmente nes, el ir y venir de la muchedumbre y la
adecuada para los museos de agricultura. variedad de las obras expuestas hacían to-
Mejor que la viñeta de dos dimensiones, lerable lo que no lo hubiera sido tanto en
como la de las láminas de la Encicl'opedia, el recinto de un museo. El visitante no
el diorama muestra cómo eran usados percibía el paso que hay de la reconstitu-
habitualmente los instrumentos de la re- ción histórica en vitrina a la demostración
colección, la caza y la pesca, la agricultura tecnológica, al juego o al mimo. Pero los
y la ganadería, en un espacio de tres di- responsables eran muy conscientes de que
mensiones que puede reducirse con gran esos dos tipos de presentación no eran en
exactitud, o conservarse en la misma esca- realidad más que dos modalidades de un 15
la, como lo atestiguan valiosos ejemplos Único y mismo proyecto pedagógico y lú- Modelosreducidosde aradosen el Musée
(figura 16). dico: en la exposición universal de 1900 National des Techniques,París.

14
Los modelos de Thoiiin en la galería del
Musée National des Techniques,París, de
1966a 1981.
134 Jean Cuisenier

16 el Museo Retrospectivo de Agricultura dignidad y la seguridad de las obras ex-


DioramaenelAmericanMuseumofNatural presentaba los objetos a través de lo que puestas en el recinto de un museo.
History, Nueva York. Indios iroquíes muy signifcativamente se denominaban
desbrozandoy cultivando.
"escenas", como la de "lechería y quese- tras~os~~~~zg~orifica~o~a
ria'' que aquí reproducimos (figura 17). los maseos de artey de historia
nacionaZ
Lu agricdtara y 170sagricdtores
e?zdos nzaseosde artesy tradidones Entre el interior campesino expuesto en
popdares una vitrina y la casa entera transportada al
museo no había más que un paso. Y pese
Al mismo tiempo que las exposiciones uni- a las inmensas dificultades materiales que
versales experimentaban e innovaban, los suponía, esa distancia se franqueó muy
museos de artes y tradiciones populares se pronto, ya que existía una firme determi-
diferenciaban cada vez más de los anti- nación nacida del interés que revestía el
guos gabinetes de curiosidades e impo- proyecto de presentar la dignidad de la vi-
nían, según el estilo de las exposiciones da campesina en el mismo recinto en que
universales pero con mayor rigor y refina- se guardaban los más valiosos tesoros de la
miento, un modo especifico de exposi- cultura nacional. A las construcciones, re-
ción: la reconstitución fiel de interiores construcciones, adaptaciones y trasposi-
domésticos. Así, desde fines del siglo ciones precarias de las exposiciones uni-
XIX, tanto en Europa como en los Esta- versales, se contraponen los traslados
dos Unidos se ofrecieron numerosos "in- minuciosamente preparados de casas
teriores campesinos" (figura 18) a la con- campesihas individuales, documentadas
templación de un público cada vez más y fechadas, y su reinstalación bajo la ele-
urbano, desapareciendo toda diferencia vada techumbre de las mejores salas, co-
en cuanto a la presentación entre museos mo en el Muzeul de Arta Populara de Bu-
de etnografía exótica ("de) y carest o en'el National Museum of Ameri-
museos de etnografía metropolitana can History de Washington D.C.Tanto
(VoLk.rkmde). Idénticos problemas se en lo que respecta al desmontaje como a
planteaban a sus conservadores y a los CO- la restauración, al rearmado como a la mi-
misarios de las exposiciones universales: nuciosa instalación, a la valorización por
presentar las herramientas, los utensilios la iluminación como a la información y el
y los hogares solos o tratar de dar una ilu- comentario, las técnicas museográficas
sión más completa, colocando maniquíes utilizadas y las exigencias metodológicas
lo más realistas posible. Al menos en estos seguidas para presentar los objetos agríco-
museos estaba excluida la animación a las son las del más alto nivel, al igual que
cargo de actores disfrazados, tolerable en las que en esas instituciones se aplican a
última instancia en esa especie de verbe- los demás sectores de la actividad humana
nas que son las exposiciones universales, y de la cultura.
pero considerada incompatible con la
Exhibiry s@m$car: semátzticade da exposición en dos museos de agrzcudtura 135

Tiasplantey reducción ecológìca aparte de la iluminación y la escenogra-


etz dos maseos alaire libre fia, consiste en la yuxtaposición de edifi-
cios procedentes de diferentes regiones
Una cosa es exponer la vivienda campesi- reunidos paradójicamente en un mismo
na, los utensilios y las herramientas de las terreno. La zona de exposición funciona
faenas agrícolas en un museo absoluta- como un plano cartesiano y el visitante se
mente convencional y otra cosa es ofrecer- orienta en ella, con su guía topográfka en
las a la mirada, al tacto y al recorrido del la mano, según los ejes geométricos, las
visitante en un recinto que recuerde su lu- abscisas y las ordenadas. Pero su recorrido
gar de origen. La .misma tendencia que lo lleva a tantos lugares especificas como
desde finales del siglo XIX indujo a pre- casas hay, y las construcciones se encuen-
sentar casas rurales enteras, y no ya el mo- tran cada una en el lugar que le es propio
biliario de una estancia en una vitrina, según un esquema aristotélico. De este
iba a hacer avanzar la teoría y la práctica modo el visitante se ve obligado a aplicar
museográficas. Había que llegar hasta alternativamente dos sistemas de referen-
desmontar las viviendas y las construccio- cia, según pretenda orientarse dentro del
nes agrícolas en su lugar de origen para todo o penetrar en una parte, lo que esti-
restaurarlas y reinstalarlas en un museo al mula su propensión a distanciarse crítica-
aire libre, recreando artificialmente para mente de las realidades que observa. La
ellas un medio similar al que tenían. El redacción ecológica que se efectúa en los
visitante podría así moverse en las salas, museos al aire libre resulta, pues, una
los graneros y los establos como los agri- operación de gran complejidad. Los mi-
cultores que vivieron allí en el pasado, y crositios en los que se instalan las casas
podría ver los utensilios y las herramien- mantienen una relación de proximidad 17
tas e incluso manipularlos como lo hicie- polisémica: topográficamente cercanos Escena deproducción de queso y otros
lácteos del MuseoRetrospectivode
ron esos hombres y mujeres cuya forma de pero ecológicamente diferentes, pueden Agricultura, 1900. Foto tomada delReport
vida se le presentaba. La perfección ilustrar distintos sistemas de variación, se- deJules Sain.
museográfica se alcanzaría cuando, en su gún el orden en que se los recorra. La dis-
nuevo emplazamiento, la vivienda o la posición óptima, desde el punto de vista
construcción agrícola se habilitaran exac- museográfico, es la que eleva al máximo
tamente en el mismo estado en que se en- el número de itinerarios diferentes, en
contraban cuando fueron utilizadas por función de los cuales cada micrositio reve-
última vez. la las características de las que es objetiva-
Este proyecto, concebido por Hazelius mente portador.
para el Skansen, iba a experimentar múl-
tiples cambios ulteriores (figuras 14-21). Restitución hktóricay montaje
Hoy en día lleva el realismo lo más lejos anaZógico
posible y, aunque muestra una fecundi-
dad que nunca tuvo, reconoce dos limita- Las construcciones, los utensilios y los
ùones además de los obstáculos materia- aperos de labranza que se exponen en los
les propios de los trasplantes. Ante todo, museos al aire libre han sido recogidos 1s
es necesario que la muestra mantenga en- por etnógrafos que pudieron observarlos Interior reconstituido en el Osterreichisches
tre el observador y la presentación una mientras estaban en uso y que escucharon Museumfiir Volkskunde, Viena.
distancia suficiente para que puedan ejer- los comentarios de los usuarios, auténticos
19
citarse la capacidad de análisis y el juicio agricultores. Completamente distintos Interior de una granja de Pebringe (Seeland)
estético. Una manera de conseguirlo, son los problemas que se plantean cuan- en el Frilandsmuseet, Lyngby, Dinamarca.
136 Jean Cuisenier

20 do se trata de presentar museográfica- Presentacionesy demostraciones


Granja de Twente (Beuningen)en el mente explotaciones agrícolas ya desapa- especiaZzzadas
Rijhmuseum voor Volkskunde, Arnhem,
Países Bajos. recidas, que únicamente pueden còno-
cerse a través de documentos o de restos Las inevitables limitaciones de las reduc-
21 arqueológicos. En teoría, la dificultad ciones ecológicas y las restituciones histó-
El hábitat tradicional en elNational consiste siempre en construir modelos de ricas muestran claramente que la investi-
Museum, Niamey, Niger. En primer plano, tamaño natural según una descripción gación museográfica no puede conten-
una aldeapesquera; al fondo, tiendas de que se basa en un conjunto de informacio- tarse con el procedimiento de los museos
nómades. nes históricas. Los modelos guardan un al aire libre o de las granjas vivas para la
parecido mayor o menor con las realida- presentación de las colecciones de agricul-
des desaparecidas según la calidad y la tura. Por eso los museos de agricultura
cantidad de las informaciones disponi- han venido ensayando las más diversas
bles, la pertinencia de las hipótesis y la formas de expresión. El más antiguo de
habilidad de las conjeturas. No tiene na- ellos, el Museo Húngaro de Agricultura
da de extraño que se hagan en gran nú- de Budapest, fue fundado en 1896 y se
mero y de buena calidad, como sucede en encuentra instalado en un edificio pala-
** los Estados Unidos con las granjas históri- ciaL2 Los responsables no vacilan en apro-
LL
Podaderas clasifcadaspor su tipología en el cas correspondientes a periodos recientes vechar la grandiosidad de la arquitectura
Musée National des Arts et Traditions y bien documentados (véase el artículo de para recordar la continuidad que vincula
Populaires, París. Schlebecker). Pero como puede suponer- históricamente palacio y museo y así colo-
se, el trabajo de interpretación es mucho can en distintos lugares obras maestras de
más dificil y penoso cuando se trata de pe- la naturaleza y de la cultura, del mismo
riodos mucho más remotos, como se ha modo que en las salas de armas o en los sa-
hecho con una explotación agrícola de la lones de ceremonia de los castillos. Pero
edad de hierro en Gran Bretaña. Com- para facilitar al público los resultados de
prender correctamente una herramienta la investigación agronómica o zootécnica,
de labranza de aquella época, por ejem- recurren a los medios modernos de comu-
plo un arado, supone saber sobre qué te- nicación museográfica: obras en vitrinas,
rreno se utilizaba, cómo se enganchaba, maquetas y carteles informativos. De ese
qué animales lo arrastraban, de qué mo- modo 'el visitante recibe un doble mensa-
do llevaba el agricultor la yunta. Y cuan- je: por una parte, al encontrarse en un pa-
do se piensa que los bueyes de entonces lacio cuya arquitectura interior es signo
sólo tenían un lejano parecido con los de fausto y de riqueza, tiene la impresión
bueyes de hoy, que las variedades de de que contempla obras de valor
s e d a s no eran las mismas y que el clima excepcional; por otra parte, acogido por
era diferente, se empieza a tener una vaga el más moderno material de presenta-
idea de los requisitos necesarios para lo- ción, señalización e iluminación, se sien-
grar restituciones históricas que no sean te animado a iniciarse en los progresos de
meros montajes analógicos, puros juegos la ciencia y de la tecnología. Si el volumen
de la imaginación retrospectiva. de la sala está dividido en dos, uno a la al-
tura de los ojos para la comunicación in-
formativa y otro a la altura del techo para
2. Véase el artículo de Iván Balassa y Grand la significación simbólica, ello no obe-
SzabÓenAheum, n.'140,1983. dece únicamente a las restricciones que
Exhibir y s&vj?car:semúnticu de la exposición en los museos deugnLultura 137

las dimensiones imponen al arquitecto, una central quesera de Auvernia o un re-


sino que se trata de aprovechar también fugio de pastores en las montañas de Sa-
las características palaciegas del lugar: así, boya. En el Museo de Riisselsheim (Repú- Resulta evidente que no hay una forma
las adquisiciones de la máxima moderni- blica Federal de Alemania), el Museo de única de presentación que pueda reco-
dad aparecen como engarzadas en una Katina (Checoslovaquia) y el Museo de mendarse para los museos o las coleccio-
envoltura que las trasciende, las dignifca las Fuerzas Agrarias Productivas de nes de agricultura de los museos poliva-
y las relativiza al mismo tiempo. Wandlitz (República Democrática Ale- lentes.’ Cabría citar tantas realizaciones
Cuando, por el contrario, la zona de mana), se adaptan las presentaciones a afortunadas en museos clásicos como en
exposición no tiene las limitaciones pro- programas que destacan ante todo las se- museos al aire libre. Sin embargo, los
pias de una estructura palaciega ya cuencias históricas. Las herramientas y las museos de agricultura tienen que tener
existente, cuando se encuentra en un edi- técnicas, los animales y los vegetales, los más en cuenta que otros las dimensiones
ficio de arquitectura moderna especial- modos de producción y las relaciones de ecológicas de las actividades humanas.
mente concebido para hacer esta distin- producción en la caza, la recolección y la Por esto deben enfrentarse, como los mu-
ción o cuyo simbolismo puede ser neutra- pesca, la agricultura y la ganadería, se ins- seos de historia natural, con los proble-
lizado, la única regla a observar en la criben en el movimiento general de la mas de la conservación de las especies ani-
transmisión de los mensajes es la de respe- historia social. Un mismo afán demostra- males y vegetales que constituyen la ma-
tar la adecuación entre el contenido cien- ti+o anima a las técnicas museogrgicas de teria misma de la agricultura. Lo más ade-
tífico y su expresión plástica. En el Musée disposición del espacio. Así tenemos que cuado sería la combinación de tres tipos
National des Arts et Traditions Populai- en Kaha,Checoslovaquia, los bueyes se de lugares con sistemáticas interreferen-
res (Museo Nacional de Artes y Tradicio- presentan como en un museo de historia cias: el museo clásico, palaciego o no,
nes Populares) de París, las colecciones de natural, pero los paneles de información para destacar las obras más valiosas y las
agricultura están expuestas según cuatro hacen pensar al visitante que a raíz de más refinadas demostraciones y para
tipos de presentación, cada uno de ellos complejos procesos económicos, sociales y despertar la conciencia del público más
derivado de una forma de comunicación: culturales la talla de estos animales ha au- vasto posible; las reservas abiertas a la visi-
la presentación tipológica, que para mentado, sus esqueletos se han transfor- ta para la conservación a largo plazo de los
transmitir información científica recurre mado, su carne, su cuero, sus cuernos y su objetos, para la documentación y la in-
al sistema de las variaciones observables leche han cambiado. Así, a través del es- vestigación tecnológica; el trabajo agríco-
en las colecciones de objetos, tales como queleto y de la piel de los bovinos ex- la para la conservación y la explotación in
mayales, guadañas, hoces y podaderas (fi- puestos, no son tanto los animales lo que situ, la preservación de las especies raras y
gura 22); la presentación con fines peda- se pretende exhibir como los productos amenazadas, la experimentación biológi-
gógicos, por secuencias de operaciones, de la actividad humana, la obra de toda ca y arqueológica. Y nada se opone, pues-
como las de la preparación del suelo para una sociedad y de su historia. to que el museo es también la morada de
la cosecha, la del trigo para hacer el pan, En Palampur, India, en una zona de las musas, a que sean arquitectónicamen-
la de la viña para hacer el vino (figura 23); agricultura de montaña, el museo está te bellos por efecto de la naturaleza y del
la presentación, para despertar la toma de vinculado a una universidad agraria y arte, ni a que el público pueda saborear
conciencia del público, de unidades eco- funciona como un complemento pedagó- los productos de lo que con absoluta e in-
lógicas comentadas por las voces y las pa- gico especial para la comprensión y creíble concisión) se ha dado en llamar
labras de los propios usuarios como en los enseñanza de las técnicas agrícolas (figura “cultura”.
casos de un hogar campesino de Bretaña, 24). [ fiadacido de7eifiancei-1

23 24
El trabajo de la tierra. Secuenciade la Para obtener mejores cosechas. Presentación
sección “Deltrigo alpan” en el Musée del AgriculturalMuseum en la Himachal
Nationaldes Arts et TraditionsPopulaires, Pradesh GiskiVishvaVidyalaya
París. (UniversidadAgrícola),Palampur, India.
Naevas tendkìus en ZOS maseos

Edward L. Hawes Un magnífico fermento de nuevas ideas y como testimonio de los modelos de vida
prácticas está transformando actualmente tradicional; la segunda considera todo lo
Nació en Filadelfia, Pensilvania (Estados Unidos de los museos agrícolas y rurales del Reino que es posterior a 1750 como muestra del
América), en 1936. En 1971 se graduó en la Univer- Unido. La calidad de este fermento se de- progreso científko. Actualmente se están
sidad de Wisconsin, obteniendo el título de doctor
be en gran medida a la aparición de con- revitalizando muchos museos que repre-
en historia social de Europa con una tesis sobre la
historia agrícola de la Europa Central. Profesor aso- servadores que no están satisfechos con las sentan esas dos tendencias aparentemen-
ciado de historia y estudios sobre el medio ambiente concepciones estáticas que prevalecían en te contradictorias y se están superando las
en la Sangamon State University, Springfield, Illi- el pasado y que buscan nuevas direcciones diferencias de enfoque, lo cual da como
nois (Estados Unidos). Ha elaborado programas en cuanto a la investigación, la amplia- resultado una visión más exacta y sugesti-
interpretativos y pedagógicos para el Clayvde Rural
Life Center de la universidad del cual fue director de
ción de la colecciones y la presentación e va del pasado. Además, se pone de relieve
1978 a 1980 y para el Freeport Historical Society’s interpretación de los objetos. la importancia de los suelos y la topogra:
Harraseeket Coastal Farm Project en Maine. Es au- Algunas tendencias están claramente fía en la formación de las estructuras agrí-
tor de varios artículos sobre la teoría y la práctica en asociadas a cierto tipo de museos; otras colas de una región, y la significación de
las granjas históricas publicados en Acta Nmeorzrm son comunes a varios. Los museos rurales los cambios de la tecnología agrícola, tra-
Agnculturue y Annuulproccedings oftbe Associatioiz
for Liuikg HiSdon>ul Fam5 und Agricultural Hu- y de tradiciones populares están buscan- dicional y moderna, en la configuración
SEUTZS. Actuó como presidente (1979-1980) y como do nuevos conceptos y técnicas de presen- del paisaje.
miembro de la junta directiva de la Association for tación, a fin de relacionar sus colecciones
Living Historical Farms (1978-1983) y desde 1978 es con el paisaje y el contexto social. Se han
miembro del Presidium of the International La tecnoZog& rurazen su contexto
Association of Agricultural Museums. creado museos “vivos” que presentan las
actividades de labranza y los quehaceres El objetivo principal de los museos rurales
domésticos. Los conceptos de arqueología y de tradiciones populares sigue siendo
industrial e historia viva han penetrado coleccionar y exponer herramientas y
en el ámbito de los museos al aire libre, utensilios, en su mayor parte del siglo
convirtiéndolos en nexos naturales entre XIX, es decir, los que utilizaban energía
la vida agrícola e industrial. Estas noveda- humana y tracción animal. Pero ya no se
des se basan en profundas investigaciones contentan con presentar la tecnología ru-
que se han realizado en el campo de la et- ral aisladamente. El Upper Dales Folk
nología y la historia social y recurren en Museum constituye un buen ejemplo de
especial a los archivos que se han ido esa tendencia. Está ubicado en el antiguo
creando en los museos regionales. depósito de mercancías de la lííea del
Los esfuerzos para investigar, conservar ferrocarril de Hawes (hoy abandonada),
y recrear el pasado ejercen una gran población situada en la parte superior del
influencia tanto en la comunidad museo- Wensleydale, Yorkshire, que era a la vez
lógica como en la académica. Se están un centro turístico y de mercado. Me-
ampliando los conceptos de investigación diante una hábil disposición de objetos,
y de acopio de objetos, a medida que co- fotografías y texto, se alienta a los visitan-
bran fuerza la historia experimental y la tes a que examinen la importancia que la
arqueo!ogía por una parte, y el museo cría de ovejas, la industria lechera, las
“vivo” por otra. Asimismo se están estu- minas de plomo y los artículos de punto
diando detenidamente los factores mora- hechos a mano han tenido para los habi-
les y de seguridad que supone la utiliza- tantes de esa zona en distintos momentos
ción de las colecciones para hacer de- de su historia (figura 25).
mostraciones e incluso para construir ré- El Museum of English Rural Life, situa-
plicas exactas de todos los aperos de la- do en Reading, es otro ejemplo de las
branza del pasado. Muchos jóvenes pro- nuevas tendencias. Fundado en 1951, el
fesionales estudian los métodos de aco- museo había creído conveniente durante
piar y conservar objetos pertenecientes mucho tiempo presentar los objetos en
a una cultura rural más reciente o actual, un contexto estacional y funcional, de
y de interpretar los cambios. modo que hablaran por sí mismos, sin
Históricamente, como señala el Dr. Sa-
1. Sadie B. Ward, “Agricultureandmuseums
die Ward del Museum of English Rural in England from 1800 to the present day”, Acta
Life, en los museos del Reino Unido ha MusconrmAgriculturae(Praga), vol. XIV, n.’ 1-
habido dos tendencias en cuanto a la in- 2, 1979, p. 111-116. Paraunavisióngeneral, será
útil que ellector compare este artículocon el de
terpretación del pasado rural. La prime- Frank Atkinson, “New open air museums”, vol.
ra considera todo lo que es anterior a 1914 XXIII, n.’ 2, 1970-1971,p. 99-102.
Niwuas fendencias ea /os inuseos agfícolasy rurales de/Rtiino Unido 139

ninguna etiqueta explicativa. Las impor- das a la ingeniería agrícola y presentan di-
tantes colecciones que tiene en sus depó- versos aperos contrapuestos a fotografías
sitos y las modestas herramientas agríco- de interiores de las fábricas que los produ-
las, carretas, artesanías rurales y utensilios cían y ampliaciones de materiales publici-
domGsticos presentados son de importan- tarios de la época. La exposición se cierra
cia para Inglaterra en general, de ahí que con un área dedicada a la “agricultura
haya sido considerado desde el principio mecanizada”. Se presentan un tractor de
como un museo rural de alcance nacional. gasolina International Harvester de la se-
Su nueva sala de exposición permanente, gunda década de este siglo, un Fordson
diseñada bajo la dirección del conserva- de 1938 y un Ferguson de 1947, con tres 25
dor Roy Brigden, está dedicada a mostrar enganches, junto a fotografías que mues- UPPERDALESFOLKMUSEUM,Hams
los cambios registrados en la tecnología tran su utilización además de pequeñas (Inglaterra), Reino Unido. Aperos agrícolas
agrícola hasta 1945 en un doble aspecto: ilustraciones tomadas de catálogos. Tanto acompaiiados de fotografías que muestran
su utilización: un granjero que emplea una
los cambios en las granjas y los cambios en el nuevo salón de exposición como la anti-
formalocal del rastrilloflTip-flop. Al otro lado
la producción de equipo y material agro- gua galería dedicada a la vida rural apare- de este pasillo, donde no se exponen objetos,
pecuario. cen adecuadamente vinculados en un fo- hay un tablero con un texto explicativo
Después de la sección dedicada a la tec- lleto interpretativo que trata sobre los te- y una fotografía. Allí descubre el visitante
nología rural (figura 26), se encuentra la mas de la tradición y el cambio.2 que las fotografías son detalles de la que está
en el tablero y en la que puede verse al
exposición de maquinaria agrícola (trilla- La parte más importante del museo es granjero trabajando en un prado de tierras
doras, cortadoras y demás máquinas utili- su colección de aperos y maquinaria agrí- altas. En el fondo se ven un granero-establo
zadas para procesar los cultivos), a las cola tradicional y “moderna”, recogidos de piedra y un cercado, y a Io lejos los
que se agregan las dinamos movidas por en los años cincuenta y sesenta cuando ese brezales de las highlands, rasgos típicos del
material podía encontrarse fácilmente. paisaje de los valles de Yorkshire. En el texto
caballos, que producían la energía nece- se explica que el rastrillo fue importante
saria para accionarlas. El más antiguo Su modelo de clasificación ha servido du- para incrementar la productividad y que el
equipo de labranza sobreviviente, con rante mucho tiempo de norma a otros granero-establo se construía generalmente
arado, cables y máquina de vapor, se en- museos rurales. Por su ubicación y organi- lejos de la alquería, en la pradera alta, y se
cuentra expuesto junto a reproducciones utilizaba para almacenar el heno y abrigar al
ganado durante el invierno. Todos estos
de páginas de revistas agrícolas de la épo- 2. The Mzcreum ofEnglish RuralLaf, Reading, elementos, sumados a los distantesfells
ca que muestran la producción y el uso de Universidadde Reading, 19S3,16 p. Salvo (como se denomina allí a los brezales) se
indicación, el autor lia realizadopor lo menosuna
ese tipo de alta tecnología del siglo XIX. vez estudiossobreel terreno de todos los museos presentan como partes de un sistema agrícola
Las dos secciones siguientes están dedica- de que trata en el presenteartículo. que todavía sigue dominando el paisaje.
140 -
EdzuardL. Hazues

zación, el museo forma parte del Institute tración, una vida extraña que jamás ha Norte, sobre un terreno de dos acres de
of Agricultural History, división de la visto”. El museo deberá urdir “un tejido superficie. Se propone interpretar la vida
Universidad de Reading donde se están de relaciones que muestre cómo se entre- de una pequeña granja de la región a co-
reuniendo excelentes archivos de fotogra- lazan todos los diversos factores’’.4 mienzos del siglo XX. En cuanto al obje-
fias e impresos, documentación comercial La exposición permanente sobre el cul- tivo del Cogges Manor Farm Museum, si-
y técnica, materiales publicitarios e in- tivo vincula creativamente la presenta- tuado cerca de Oxford, es más ambicioso
dustriales y documentos de organizacio- ción de la cultura tradicional y la popular y
y no consiste sólo en mostrar las activida-
nes agrícolas. El instituto posee además lo proporciona una clara idea de los cambios des domésticas, sino también las agrope-
que constituye tal vez la mejor biblioteca que se han producido en el campo y de las cuarias. Como dispone de diecinueve
para el estudio de la historia de la agricul- relaciones que existen entre la estructura acres, cabe esperar que pueda cumplir
tura en el Reino Unido.3 social, la tecnología y el paisaje. Se com-gradualmente su cometido. El centro de
El tema de la tradición y el cambio se pone de dos secciones: en una se trata de las actividades hogareñas es una casa sola-
desarrolla también en las salas del nuevo la tecnología, la configuración del terrenoriega de piedra que data parcialmente del
Scottish Agricultural Museum instalado y la relación propietario-arrendatario en siglo XVII. La cocina, el comedor y la le-
en 1980 en el Royal Highland and Agri- un contexto tradicional; en la otra se pre-chería han sido restaurados con todos los
cultural Society Showground, en In- senta el crecimiento del sistema de lati- objetos y reproducciones propias de los
gliston, no lejos de Edimburgo. Los orí- fundios, el perfeccionamiento de los ara- primeros años del siglo xx o del denomi-
genes de este museo remontan a los años dos diseñados para trabajar eficazmente nado periodo eduardiano. En el progra-
sesenta, cuando la Sección Vida Rural, en esas propiedades, la cría de ganado ma de interpretación de la historia se uti-
cuyas actividades son hasta cierto punto más productivo, los cambios relativos a la lizan mucho un jardín y una huerta ade-
comparables a las del Institute of Agricul- fabricación de material agrícola y los re- más del espacio interior. Hay días
tural History, de Reading, bajo la direc- gistrados en la distribución y aprovecha- señalados en los que los visitantes tienen
ción de Alexander Fenton realiza inves- miento de las tierras. La exposición no de-la oportunidad de contemplar la cocina y
tigaciones sobre etnología regional de fiende el burdo mito del progreso, ya que la conservación de los alimentos, la mane-
Escocia, reúne una historia oral y un señala la utilidad y eficacia del material ra como se preparaba la mantequilla y
archivo fotográfico y organiza una biblio- más sencillo para las pequeñas propieda- otras actividades e industrias caseras. El
teca. Así se convirtió en el principal cen- des de la época preindustrial y alude a losgranero de piedra y otras construcciones
tro de estudio de la historia de la agricul- costos económicos y sociales de los cam- de la granja sirven para exponer herra-
tura y la vida rural de Escocia. bios que se produjeron en el siglo XIX. mientas agrícolas, proteger el ganado y
Dado el gran volumen de sus coleccio- almacenar forrajes. El museo tiene gana-
nes, el museo decidió dividir su espacio Los mzrseos vivos do de raza Shorthorn y otras del periodo
entre las exposiciones permanentes y las presentado en la granja. Hay ciertos días
exposiciones temporales que completan Los museos dedicados a la actividad agro- dedicados a hacer demostraciones de ta-
las primeras. Esta política tiene un triple pecuaria que se han creado en el Reino reas rurales tales como la esquila, la
objetivo: a) restaurar paulatinamente las Unido durante los últimos diez años construcción de cercas, el techado y la for-
colecciones de herramientas y maquina- constituyen uno de los progresos más im- ja del hierro (figura 29). En la actualidad
rias agrícolas hasta que queden en estado portantes de la museología agrícola. En (1983) no se siembra, aunque en el plan
de funcionar en el terreno; b) exponer ellos se exponen en su propio ambiente general del museo se ha previsto habilitar
eventualmente la mayoría de esos aperos; las actividades domésticas y agropecuarias una finca de comienzos del siglo XX.
y G) estimular a los visitantes a que repitan que el personal del museo, ayudado por Los museólogos ingleses, así como sus
sus visitas al museo. Junto al área de expo- voluntarios, explica oportunamente, or- colegas de América del Norte, se han da-
sición hay un taller de carpintería bien ganizándose además demostraciones do cuenta de que las actividades agrope-
equipado y, muy cerca, otro dedicado a la prácticas sobre el terreno. Contrariamen- cuarias del pasado no son algo que deba
reparación de maquinaria. te a lo que sucede en América del Norte
Como el Scottish Agricultural Museum en algunas de las denominadas granjas 3. Gtlide to the Instìtzite ofAgrziultziral
se creó en los años setenta, época en que History andtbe hfuseiimofEnglish Rura1L$ee,
históricas, donde las actividades agrope- Reading, Universidad de Reading, 1982.
la interpretación era considerada cada vez cuarias se llevan a cabo un mes tras otro 4. Gavin Sprott, “An open air museum for
más importante, todos los objetos que se tanto a gran como a pequeña escala, las Scotland”, p. 2, documento no publicado,
presentado en la Conferencia del Scottljh Country
exponen están destinados a esclarecer el actividades de la mayoría de los museos L$e híziseum Trust, celebrada en la primavera de
contexto tecnológico, económico y social. vivos del Reino Unido se efectúan por eta- 1983. El documento se basa en las visitas a la
Como señaló el conservador Gavin Sprott pas, confiando en que el material expues- sección sobre lavida rural del museo de
Edimburgo, en las charlas sostenidasdurante
en una charla que dio en la primavera de to y las explicaciones verbales den una varios años con Alexander Fenton, en la
1982, “los objetos no hablan necesaria- idea de la totalidad. I correspondencia con Sprott (especialmentela carta
mente por sí mismos. Si nos contentamos Dos museos vivos dedicados a la activi- de 21 de octubre de 1982)y en el texto
mimeografiadode las etiquetas de los objetos
con ese estado de cosas, los objetos serán dad agropecuaria presentan la vida rural descritos.
simples curiosidades y el museo se conver- desde una perspectiva más funcional y 5. En el artículodeJohn T. Schlebecker,
publicado en este mismo número, se exponen los
tirá en la sala de exposición de un anticua- tratan de poner de manifiesto los cambios puntos más importantes del movimiento de las
rio”. Para explicar aún más su pensa- producidos en la cultura tradicional con granjas históricas en America del Norte. Véanse
miento, citó palabras del novelista Hart- el advenimiento de una cultura popular e además los arríalos del mismo autor publicados
enActalCí~seorzimAg~czi~t~rae, vol. XIV, n.” 1-2,
ley (“el pasado es un país extranjero”) y industrializada. El Church Farm Mu- 1979, p. 62-76y 117-147;vol. XVI, n.Ol-2,
declaró que “es misión del museo superar seum, en Lincolnshire, inaugurado en 1981-1982,p. 37-50. VCase tambiénJ. Patrick
Greene, “Independent and w~rkingmuseumsin
esa barrera, dar al visitante la sensación de 1977, está ubicado en el municipio de Britain”, lCfmeums’JournaL,vol. 83, n.O 1, 1983,
que contempla, con objetividad y pene- Skegness, centro turístico del Mar del p. 25-28.
Nuerus tendencias en /OS mzrseos ugrk0la.fy m r u h delRein0 unido 141

acometerse de manera precipitada. Es libre, agrupándolo por lo general con el 26


preciso investigar intensivamente con ob- museo tradicional. Ejemplo de ello es Ga- MUSEUMOF ENGLISHRURALLIFE,
Reading (Inglaterra),Reino Unido. Entrada
jeto de determinar el equipo idóneo, los les con su bien conocido Museo de de la exposición tituladaLa ugricul‘tlrruen
cultivos y el ganado, los métodos más se- Tradiciones Populares de St. Fagans, que l‘a era iizdustrìizl’,donde puede verse la
guros de labranza y de cría de animales, cuenta con dos secciones abiertas al públi- transición de la tecnología aldeanaa la de las
así como el contexto económico más am- co: una, al aire libre, con estructuras agrí- empresas especializadasen aperos agrícolas.
colas tradicionales trasladadas y una casa AI entrar, el visitante encuentra lo que
plio de la localidad en un momento parece ser un arado tradicional, bajo la
dado. A todo esto habrá que sumar las ta- solariega in sita; la otra, cubierta, contie- etiqueta “Tecnología aldeana” y la
reas del hogar que también deben ser ob- ne las colecciones de objetos populares fotografía de un granjero que utiliza uno de
jeto de prolijas investigaciones. Una vez que exploran los temas de la tradición y el los arados. El otro texto que lo acompaña
determinados estos elementos, habrá que cambio. El origen del museo remonta a señalaque hasta mediados del siglo XIX el
equipo se construía en los talleres del pueblo
buscar las semillas y el ganado apropia- los años treinta y se debe a la obra de Io- según tradicioneslocales. Incluso después de
dos, además de los verdaderos utensilios y werth C. Peate. Fue inaugurado en 1947 comenzada la industrializaciónde la
herramientas o sus reproducciones. Se ha- y dispone de una superficie de cien acres agricultura,y hasta este siglo, hubo
brá de buscar un personal que reúna las en las afueras de Cardiff. Como sucede pequeñas empresasque siguieron
calificaciones necesarias y que tenga inte- con el Museum of English Rural Life y el empleandométodos tradicionales(el arado
que aparece es un brabante doble utilizado
rés por las tareas domésticas y las activida- Scottish Agricultural Museum, su trabajo en Kent y Sussex).A su lado se ven carretas,
des agropecuarias del pasado y su admi- se basa en el continuado acopio de la otros arados y citas de libros de agricultura
nistración, además de ser apto para trans- historia oral y los objetos de la vida tradi- de la epoca, en ampliaciones fotogr5fkas
mitir sus conocimientos al público. No cional, además de material fotogrZico y murales.
hay muchas personas que reúnan esas ca- documentación. En 1974 se inauguró la
lificaciones, por lo que en su mayoría los Agricultural Gallery en un agradable edi-
museos de actividades agropecuarias tie- ficio moderno. Al igual que los demás
nen que proceder a la contratación de museos que siguen las nuevas tendencias,
personal muy heterogéneo, con capacida- la interpretación de los objetos se hace
des complementarias que, aunadas, per- mediante leyendas y material gráf3co y fo-
miten dar una visión global de la vida tográfico que explican su utilización y su
rural. Dado el interés que esa clase de contexto tecnológico. La presentación de
museos tiene para los adultos y escolares, los objetos se organiza según las distintas
es muy probable que en los próximos diez labores de cada estación, por lo que con-
años aumente el número de granjas histó- trasta ventajosamente con el enfoque de
ricas. la nueva galería del Museum of English
Rural Life, cuyos temas principales son los
Museos alaire libre cambiantes contextos de la producción
agropecuaria e industrial, de modo que el
Los museos británicos que se ocupan de material con funciones a d o g a s se expo-
agricultura tienden cada vez con más fre- ne en áreas diferentes. La actividad es el
cuencia a la concepción del museo al aire centrode interés de St. Fagans, por loquese
142 Ea’wardL. Hawes

27 exponen conjuntamente las herramientas hasta la trilla con máquinas a vapor. No


WELSHFOLKMUSEUM,St. Fagans, tradicionales y las modernas. Por ejem- obstante, supera a los otros museos
Cardiff(Gales),Reinounido. Muro de
piedra construido en seco para recrear el plo, en la sección sobre drenaje de los sue- gracias a sus demostraciones sobre el culti-
paisaje histórico en el museo al aire libre. los se presentan canaletas de barro y caños vo y mantenimiento de setos vivos y la
plásticos, palas y topadoras junto a mate- construcción en seco de muros de piedra
28 rial explicativo en el que se incluyen li- (figura 27). Estas actividades persiguen
GREENHILL CONVENANTERS HOUSE, bros antiguos y modernos sobre el drena- un doble objetivo: dar la sensación de un
Biggar (Escocia),Reino Unido. Restauración
de una granja del sigloXVII después de ser je. La sección sobre cultivos se centra en la museo vivo y crear una impresión del pai-
desmontada y trasladada al sitio que hoy tecnología, con ejemplos que van desde saje de Gales. Contribuye a lograr ese
ocupa por los jóvenes que participaban en los arados de madera del siglo XVIII hasta efecto la existencia de especies históricas
un programa nacional de capacitación. los tractores Fordson de 1941. Entre las de ganado, entre otras, las ovejas Black
herramientas utilizadas para la recolec- Welsh Mountain y Llanwenog y los bovi-
ción pueden verse algunas guadañas anti- nos Welsh Black. Existe el proyecto de
guas y una segadora de finales del siglo desarrollar la interpretación de las activi-
XIX, la llamada Milwaukee. dades silvícolas y, en lo que respecta a la
La sección al aire libre de St. Fagans ha alquería, de las actividades de jardi-
funcionado durante algunos años ségun nería.6
el concepto escandinavo. Ejemplo de esto Inglaterra y Escocia sólo cuentan con
es la unidad Cilewent, alquería en la que museos regionales, a diferencia de lo que
se combina en una misma estructura la ocurre en Gales. Los hay que siguen muy
casa de habitación, los establos para el ga- de cerca el modelo escandinavo con colec-
nado y las caballerizas. Las paredes y el te- ciones de estructuras trasladadas al campo
cho son de piedra pizarrosa blanqueada, del museo y restauradas con arreglo al
con la forma típica de los páramos de Ga- estilo de un periodo determinado en un
les. El interior de la casa está decorado con paisaje semejante al de un parque.
objetos del siglo XIX que por su antigiie- El Museum of East Anglian Life abrió
dad y valor no podrían utilizarse para pro- sus puertas en 1965, esencialmente como
gramas de historia viva. Ultimamente, un museo rural de colecciones de carretas,
sin embargo, el museo ha iniciado una herramientas artesanales y material agro-
nueva etapa. Para ello se compró el terre- pecuario. Situado en la aldea de Stow-
no ubicado junto a la entrada, con la al- market al noreste de Londres, en una pro-
quería que había servido hasta hacía muy piedad de setenta acres de superficie,
poco. El sitio se adaptará de modo que dicho museo acopió estructuras que esta-
ilustre la vida de una pequeña granja de ban en peligro a comienzos de los años se-
finales del siglo XIX. Los edificios permi- tenta con el fin de lograr una mejor repre-
ten ver la continua evolución de forma y
función a lo largo de todo el siglo, por lo 6. El autor visitó el museo de St. Fagans en
que los cambios se pueden interpretar allí 1976 y ha basado la parte pertinente del artículo
en esa experiencia, en conversacionessostenidas
de manera efectiva. Se procederá paulati- durante años con Elfïï Scourfeld, conservadordel
namente a su desarrollo, de modo que el Departamento de Vida Agrícola y Rural, en la
cartadel 12 de octubre de 1982, escritaporél, en
proyecto esté terminado dentro de diez su artículotitulado “The interpretation of
años. farmingin Wales“, Acta Mi~seoriimAgnkulfi~rae,
Como otros museos al aire libre, el de vol. X, n.’ 1-2,1977, p. 116-132,y en otro
artículo de E. William, The interpretation of
St. Fagans brinda un programa de activi- venzac¶c/ararchitectiLrein Wales, Pt. 1, p. 77-79,
dades que va desde la esquila de las ovejas Cardiff, MuseoNacionalde Gales. 1952.
sentación de lo que era la vida en el levan- lo que debió ser el paisaje histórico, el agropecuarias, porquerizas, gallineros
te inglés. Se llevó al museo la parte cen- museo inició recientemente, en los cam- y caballerizas. La alquería está situada
tral de una casa del siglo XIV cuyos vestí- pos cercanos a la casa, la cría de especies al sudoeste de los terrenos del museo, a lo
bulos estaban separados por pasillos y se raras de ovejas procedentes de las islas largo de la entrada principal. El público
la convirtió en centro educativo; también escocesas de Soays y St. Kildas. Existen puede llegar hasta ella a pie o en un tran-
se llevó una herrería, utilizada ahora pata planes para reconstruir un conjunto ade- vía que se toma en el centro de visitantes.
hacer .demostraciones; se desmontó y vol- cuado de edificios anexos y corrales, aun- El tranvía o el tren arrastrado por una lo-
vió a reconstruirse en los terrenos del mu- que hasta ahora no se ha pensado en re- comotora a vapor fotman parte de las co-
seo, en los alrededores del río Rattlesden, construir actividades agropecuarias histó- lecciones vivas que se exhiben. El tren va
un molino harinero del siglo XVIII movi- ricas.
7. ~Ifzsevm ofEastAngbcm L$i, I6 p,
do por agua, con sus estructuras anexas a El Museo Nacional de Antigüedades Hungtingdon, Cambridge, sin fecha. El autor no
modo de cisterna. de Escocia ha pensado seriamente en fun- ha visitado personalmente el museo y se basa en el
Recientemente, el East Anglian Mu- dar un museo nacional al aire libre que folleto mencionado, en materiales reunidos en
1978, en conversacionessostenidas ese mismo año
seum se ha orientado según las nuevas iría más allá de las ideas del museo de con el conservadordel museo y en la informacibn
tendencias. Las actividades agrope- Skansen y del museo vivo. Gavin Sprott brindada por Rob. Shorland-Ball, su actual
cuarias, artesanales, mercantiles y do- declaró lo siguiente en una charla pro- director, en carta del 11de octubre de 1983.
8. Sprott. conferencia no publicada, 1983, p. 6-7.
me‘sticas aparecen junto con objetos pro- nunciada en la primavera de 1983: “Una
ducidos en el medio tradicional e in- de las cosas más importantes es establecer
dustrial. El museo tuvo el acierto de ad- la continuidad de algunas habilidades
quirir en la aldea la casa de un admi- prácticas ( . . . ) y hacer que se prolonguen
nistrador rural. La viuda se había mudado en el futuro las habilidades actuales, de
en 1975, dejando casi todo Io que había modo que, al igual que lo que sucede con
adquirido a lo largo de los años; de este las especies vegetales (caso de las antiguas
modo el museo obtuvo una especie de especies de patatas típicas) o con los ani-
cápsula del tiempo de una familia del si- males raros, sigan estando presentes en el
glo XX. Se ha previsto abrirla a grupos de patrimonio de la civilización.”8
escolares en un futuro próximo. El museo El museo Beamish combina varias de
utiliza todos estos recursos en un vasto las nuevas direcciones. Está situado al su-
programa de actividades especiales que doeste de Newcastle y su objetivo es
incluye no sólo las que son comunes a los “ilustrar el desarrollo histórico de la in-
visitantes de los museos al aire libre, co- dustria y la forma de vida del norte de In-
mo el hilado, el tejido, la esquila, etc., si- glaterra”, como reza en su acta de consti-
no además otras dedicadas a los automó- tución. Beamish es un museo al aire libre
viles de época, a la música de finales del que, además de conservar y exponer al-
siglo XIX y a las fiestas comunales.’ querías, ha trasladado estructuras que re-
Al sur de Edimburgo, en la aldea de crean el entorno industrial y urbano de la
Biggar, está situado un museo regional al región. Es un museo vivo con objetos
aire libre dirigido por el Biggar Museum estáticos y demostraciones vivas, combi-
Trust que hace poco trasladó piedra por nación éSta que parece muy adecuada.
piedra una casa del siglo XVII,Greenhill, Históricamente la industria minera y la
a su nuevo emplazamiento en un parque agricultura se han desarrollado en forma
aldeano en forma de cuenco (figura 28). paralela en esa región de alta densidad de 29
Se la considera como la casa de una fami- población. Desde una perspectiva más COGGESMANORFARM,Oxford
(Inglaterra),Reinounido.John Rhodes
lia de la resistencia que en 1670 se opuso a amplia, es una combinación adecuada describe la manera de bardar una
que la liturgia anglicana fuese impuesta a porque la transformación de la agricultu- construcción contigua a la alquería,
la mayoría presbiteriana de Escocia. Tres ra en el siglo XIX estuvo estrechamente li- demostración que suele hacerse con motivo
de las habitaciones son de la época, in- gada al desarrollo industrial. Así el museo de fechas especiales. Rhodes era conservador
cluyendo una cocina completamente fun- tiene una sólida base geográfka e históri- del museo en esa epoca- marzo de 1978-
y es actualmente conservador de
cional con una chimenea utilizable, y po- ca y puede impartir conocimientos sobre antigüedades de los Servicios de Museos del
see una colección de recetas del siglo XIX estancamiento y cambio, así como sobre Condado de Oxfordshire.
para la preparación y conservación de los culturas tradicionales y populares en una
alimentos, junto con su equipo corres- forma que despierta la envidia de los mu-
pondiente. En el piso superior hay una seos rurales y al aire libre.
habitación destinada a biblioteca con do- La mayor parte de las construcciones de
cumentos y libros referidos a la historia de la granja son de ladrillo y se encuentran
la religión y a la vida diaria en el siglo alrededor de dos patios: caballerizas, co-
XVII, además de los objetos hallados en bertizos para las máquinas de vapor, fra-
las excavaciones realizadas en el lugar en gua, establos y porquerizas. Algunas par-
que se encontraba la casa hasta 1975. tes de la edificación se utilizan para expo-
Greenhill es un excelente ejemplo de la ner maquinaria agropecuaria, carretas y
parte del museo utilizada para afiimar la carretones, y mostrar la evolución de la
identidad regional y, desde la perspectiva cría de ganado. Otras están destinadas a
escocesa. nacional. Para dar una idea de las distintas necesidades de las actividades
30
I R O NAGE FARM, ButserHill, Petersfield
(Inglaterra),Reinounido.Reconstrucción de
una casa redonda en Butser Hill. Al fondo,
parcelas experimentales sembradas con
gramíneas.

hasta una estación situada al noreste de la to en los depósitos como en las salas de ex- pretados para el público en la granja re-
propiedad, zona que presenta todas las posición. Se busca activamente la ayuda construida en el parque.
características del entorno ferroviario del de voluntarios para toda clase de tareas y Los descubrimientos de Butser Hill son
Reino Unido: estación, torre de señales, gente del lugar que pueda transmitir la fascinantes, sorprendentes y controverti-
puente de hierro forjado, depósito de tradición oral de las actividades propias dos. Reynolds y su equipo están ponien-
mercancías y centro de distribución de del norte. Una de las ideas del museo fue do a prueba teorías arqueológicas sobre la
carbón y cal. fomentar la economía de la región, ha- construcción y utilización de casas redon-
No lejos de la granja, en la parte sur del biendo cumplido satisfactoriamente con das y de fosas para varios usos y estudian-
predio, se recreó el ambiente de una zona ese objetivo. En uno de los informes de la do cómo se sembraba y cómo se cosecha-
de extracción de carbón. Forman parte Comisión Parlamentaria para Educación, ba. Lo más importante del proceso son las
del complejo un cobertizo de piedra para Ciencias y Artes se dice que Beamish ha indicaciones arqueológicas. Por ejemplo,
las máquinas, una planta para la criba de tenido "repercusiones importantes sobre las excavaciones de los supuestos empla-
carbón y una mina trasladada para reali- los ingresos y el empleo de las personas zamientos de casas dejan generalmente al
zar demostraciones. Otra parte es la que viven en sus alrededores". El museo descubierto huellas cumas de huecos de
constituida por una hilera de cabañas de ha recibido la ayuda del English Tourist postes, que se sitúan en un anillo exterior
piedra para las familias de los mineros, Board, necesaria para realizar diferentes concéntrico a otro interior (figura 30). Se
con sus jardines y construccionesaledañas. proyectos. No es el Único que ha recibido llegó a la conclusión de que se trataría
El interior de las cabañas ha sido restaura- ese tipo de subvenciones. El Tourist probablemente de rastros de los topes de
do según los estilos de diferentes épocas, Board considera que los museos son tan las vigas que se ponían y fijaban en dichos
el último de los cuales remonta a los años importantes para el turismo que en los huecos. Otro ejemplo es el de los huecos
treinta, con lo que el visitante puede últimos diez años ha concedido subven- simples de postes, cada uno con huellas a
comprobar los cambios que se han produ- ciones a unos doscientos museos y galerías su alrededor de un hoyo poco profundo,
cido a lo largo del tiempo en la cultura de arte.9 hallados en el sitio de la granja de la edad
material. En una de las cabañas se cele- Cabe observar también aquí algunos del hierro. Según la teoría de Butser, ba-
bran regularmente exposiciones vivas con hechos que se refieren en cierto sentido a sada en la experiencia de las reconstruc-
los alimentos que se preparaban en el pa- los museos rurales, aunque se produzcan ciones, allí debían estar ubicados los al-
sado. Al noroeste del predio se está crean- fuera de su campo. El Butser Ancient miares. Como éstos no se construían
do un centro típico del North Country Farm Project tiene dos vertientes: una zo- directamente sobre el suelo, sino sobre
montando las diferentes estructuras de la- na de investigaciones de ingreso restringi- una base de madera y con malezas alrede-
drillo, entre ellas la cooperativa, la tienda do que, de acuerdo con las pruebas ar- dor de un palo central, el suelo se hundía
de pescado y patatas fritas, la botica, la queológicas, fue habitada por lo menos porque las plantas que quedaban debajo
estación de autobuses y una hilera de ca- desde hace tres mil años, y una granja in- morían y el piso cedía.
sas de estilo georgiano. terpretativa en el Parque Queen Eliza- El trabajo de Butser Hill se realiza con
Tal como sucede con los demás museos beth, abierta al público. Bajo la dirección espíritu de exploración y total devoción a
del Reino Unido, el desarrollo en todos de Peter Reynolds, se ha previsto re- la exactitud cient'fica. Los experimentos
sus aspectos constituye un objetivo im- construir y hacer funcionar una granja de para cultivar gramíneas revelan que los
portante en Beamish. Se ha previsto crear la edad del hierro (aproximadamente rendimientos por unidad de terreno de
más adelante una granja histórica con un 300 A.C.) para probar la validez de las las variedades primitivas de trigo, como la
sistema mixto típico de finales de la época teorías sobre las actividades agropecua-
de la tracción animal, entre 1914 y 1918. rias, la construcción de viviendas, el 9. Citado en Museum Nerus, TheJournalof
Estará ubicada al sudeste, en torno a la ca- almacenamiento de alimentos y otras ta- NationalHeritrage, n.'25, 1982-1983, p. 1.
10. PeterJ. Reynolds, BufserAncientFm"
sa del arrendatario, situada en su lugar de reas basadas en pruebas arqueológicas y Impressiozs, p. 5-35, Peterfeld, 1980,45 p . , 45
origen. Posee colecciones que crecen tan- documentales. Los hallazgos son inter- ilustraciones en colores.
Nztems tmdencih en los museos agrícola y rurales ddReino Unido 145

escandia y la espelta, son comparables a de la Asociación para la Supervivencia de turo? ¿De qué manera pueden los museos
los de hoy. Según las indicaciones Especies Raras, esfuerzos cuyo significado constituir sus colecciones, cuando es des-
arqueológicas, no se esparcía la semilla, económico inmediato es escaso, ha sido la concertante la variedad de artículos de
sino que se sembraba en surcos; además, conservación de la oveja Ronaldsay. La que se dispone hoy en día tanto para el
se recolectaban separadamente el grano y oveja de esas islas desoladas de las Orca- trabajo de granja como para las personas
la paja. Los descubrimientos ponen en te- das, al norte de Escocia, pudo sobrevivir que viven en ella? ¿Cómo puede repre-
la de juicio la imagen que se tenía de la vi- alimentándose de ciertas yerbas marinas sentarse el carácter del contexto social y
da en la edad del hierro. Reynolds consi- que crecen en la costa. Su adaptación fue ambiental de hoy? ¿Se deberían tratar de
dera, por ejemplo, que las granjas de la un caso único, y cuando la problación hu- señalar las futuras tendencias? Como en
edad del hierro no sólo producían una mana de la isla empezó a disminuir se te- América del Norte, también aquí hay
cosecha que permitía la mera superviven- mió mucho por la supervivencia de.esta personas que creen que ésa debería ser
cia del hombre, sino también excedentes oveja que exige muy especiales cuidados. una de sus funciones. Hay otras que con-
agrícolas. Las pruebas arqueológicas en- Presidida por Larry Alderson, su funda- sideran que no cabe prever el futuro y que
contradas en otros lugares indican que en dor, la asociación trasladó muchas de las los museos deberían abstenerse de reali-
la edad del hierro había muchas comuni- ovejas a una isla habitada donde podían zar tales esfuerzos. Hay también quienes
dades agrícolas y que por lo tanto la den- ser debidamente atendidas. El relato fas- afirman que el acto mismo de escoger lo
sidad de la población era superior a lo que cinante de toda esa actividad se publicó que representa el futuro pone un l'mite a
se había creído, con lo que el conjunto en une serie de números consecutivos de nuestra visión de lo que el futuro nos
ambiental adquiere un sentido coheren- The A d , la revista del grupo, una de las reserva. El presente, con sus problemas y
te. Como puede imaginarse por las prue- recientes publicaciones en el campo de la perspectivas, se ha introducido ya de mu-
bas de esas cosechas, Reynolds contempla museología agrícola que bien vale la pena chas maneras en los museos agrícolas y ru-
con pesimismo las actividades agropecua- conocer.11 rales del Reino Unido como en los de los
rias de hoy con sus altos costos de energía Estados Unidos y el Canadá. El pasado
y su predilección por el monocultivo. Preguiztcassin respuesta nunca será el mismo. La simple presenta-
El segundo hecho producido en la peri- ción de objetos o la demostración de acti-
feria de la museología rural está relacio- Tales son pues las nuevas tendencias teó- vidades pasadas no podrá satisfacer ni a
nado con las actividades de la Asociación ricas y prácticas de los museos agrícolas y un público más crítico ni a u n personal
para la Supervivencia de Especies Raras, rurales en el Reino Unido.12 Quedan, sin especializado con una mentalidad crea-
organización constituida por personas in- embargo, muchas preguntas sin respues- dora. El futuro será ciertamente fascinan-
teresadas en la conservación de las "espe- ta. El debate sobre las nuevas tendencias te porque el fermento es óptimo.
cies en vías de extinción". Este grupo no es muy agitado y puede seguir siéndolo.
pretende solamente conservar dichas El personal de los museos se pregunta [Traducidodel ingle31
especies como una curiosidad que pueda cuál es la mejor forma de representar la
admirarse en los parques de especies ra- vida agrícola y rural del pasado en el con- 11.Véase The Ark vol. 6,1979, p. 151-157,
ras, sino que espera que sirvan sobre'todo texto de un museo. Tanto los museos de- VOL. 7,1980, p. 335,~01.8,1981,p. 342-348,
VOL 9,1982, p. 167-168.
a los criadores para restituir o introducir dicados a la vida rural que centran su inte- 12. Elartículooriginaldelautor conteníauna
determinadas características genéticas en rés en las tradiciones populares, como los discusión que por razones de espacio no figura
en el presente número, a propósito de las
el ganado vacuno, los cerdos y las ovejas, agrícolas que ponen el acento sobre el preocupaciones expresadas en algunas
criados de manera excesivamente selecti- progreso, la industrialización y el aspecto publicaciones por especialistas que participan en
va y especializada. Los parques son una cientfico de las actividades agropecua- dicho trabajo. Tales preocupaciones son, entre
otras, laalternativa entre un concepto estkico y
especie de zoo/ógico asociado con fre- rias, tienen sus limitaciones. ¿Cuál es la otro vivo, la utilización y consemación de las
cuencia a casas señoriales abiertas al pú- mejor manera de representar e interpretar colecciones en las granjas históricas, además de
blico o a museos agrícolas vivos como Ac- la cultura tradicional y popular? ¿Hasta algunas consideraciones generales sobre la
seguridad. También se hacía referencia a las
ton Scott. La asociación se propone servir dónde puede y debe ir una granja históri- siguientes publicaciones de grupos especializados:
de vínculo entre dichos museos, pero ca en la recreación del pasado? 2 Cuál es la APG News(Oxford), agosto, 1980, anteshiAG
News, abril, 1973-1979; Tratzsactions, hfz~seum
también como agente para las personas función del museo respecto de las técnicas ProfesionaLGro?@,n.' 16, 1981, antes
dedicadas a la cría de ganado menos espe- de investigación que utilizan la arqueolo- Transadom, Il.iureumAsirtmts' Groups, n.' 6,
cializado y más apto que muchas de las ra- gía y la historia experimentales para pre- 1968, n.' 15, 1978. Ladirecdóndelactual
redactor eslasiguiente: Museum of Oxford, St.
zas actuales para la vida en medios dife- servar razas y variedades de cultivos anti- Adlates, Oxford, OX1 1D2, Reinounido. SHCG
rentes. Los ganaderos norteamericanos y guas? ¿Deben ceder los museos agrícolas News(Soda1History Curator's Group), n." 1,
los europeos adquieren los animales para al oportunismo de mostrar el fmal de la Winter, 1982-1983, antes GRShfNezus (Group
forRegional StudiesinMuseums), n.'8, 1980,
introducir en sus rebaños características época de la tracción animal, dada la evi- n."9, 1981. Laredacciónactualeslasiguiente:
que, por ejemplo, los capaciten para so- dente facilidad que ofrece el acopio de CrispinPaine, c/o AMMSSEE, 34Busners Lane,
Kiln Farm, Milton Keynes, MK ss 3HB Reino
brevivir mejor en terrenos de pastos más objetos todavía cercanos en el tiempo y Unido. [Nota ddRedactor].
pobres, con menos necesidad de atención sabiendo de antemano que se cuenta con
veterinaria. La asociación ha creado un el interés del público? En caso afiimativo
banco de genes de especies raras y recolec- ¿hay que utilizar objetos auténticos o re-
ta el semen a partir de una amplia selec- producciones? {Hay que representar épo-
ción de toros. Dispone de un sistema de cas más remotas? iCómo? ¿Tienen que es-
datos computadorizados con el que se forzarse todavía más los museos para
puede vigilar el nivel de endogamia y mostrar la vida de los últimos cuarenta
establecer los programas de cría. años?
Uno de los esfuerzos más importantes ¿Quéhacer respecto al presente y al fu-
146

31
O L D STURBRIDGEVILLAGE,
Massachusetts. La alquería de la granja de
Pliny Freeman hacia 1840.

bistónkas en 20,sËsitados Unidos de América


En 1965, cuando se inició el movimiento rural en otras épocas. Como la sociedad quila. La evolución de la agricultura en
de las granjas históricas vivas, quienes las norteamericana se convirtió más bien tar- América del Norte ha sido tan rápida en
originaron se proponían demostrar cómo díamente en una sociedad urbana, tam- cuanto a la tecnología y las condiciones
los granjeros utilizaban en el pasado úti- bién la necesidad de explicar la agricul- sociales que la explotación actual recuer-
les y herramientas. De esa manera, en lu- tura fue tardía. Hasta no hace mucho da sólo remotamente a la del pasado y los
gar de presentar objetos estáticos en los (apenas una o dos generaciones), casi to- agricultores modernos temen que el con-
museos, la gente podría realmente usar dos los americanos del norte tenían un traste los ponga en ridículo o que la gente
los aperos o sus réplicas. Al mismo tiem- pariente o un conocido que vivía del cul- de la ciudad confunda el pasado con el
po las granjas expondrían la totalidad del tivo de la tierra, en tanto que en la actua- presente. En todo caso, aunque este te-
medio rural. La práctica se inició cuando lidad son muy pocos los que tienen con- mor carezca de fundamento, es poca la
los canadienses crearon en 1964, en Mor- tacto con la agricuitura. colaboración que puede esperarse del sec-
risburg, Ontario, el Upper Canada Vil- tor campesino de nuestros días para
lage, así que la historia de ese tipo de esta- EZpunto de vista de Zos agrìcahores mostrar la realidad de otra época ya que si
blecimiento involucra realmente a toda y Zas consideraciones hìstóticas bien los agricultores aprecian el legado de
América del Norte. sus antepasados, no desean que el mundo
Su cometido social era familiarizar a la Las funciones sociales que intentaban los considere como palurdos.
población urbana con las formas de ex- cumplir las granjas históricas vivas han Es probable que, como temen los agri-
plotación agrícola, especialmente en el encontrado cierta oposición en la comu- cultores, las presentaciones induzcan a
pasado y, de paso, mostrar a la gente de nidad rural, que ha manifestado algunas error a los visitantes en la mayor parte de
una región cómo se desenvolvía la vida reservas si bien de manera discreta y tran- estas granjas históricas, especialmente a
los niños de las ciudades que constituyen ProbZemas depresentficìóny
buena parte del público. Casi todos los admi?zistracìó~z
niños, empero, parecen saber que lo que
se muestra ocurrió en épocas pasadas y no Otro de los problemas que se plantean es
necesitan conocer más detalles, en tanto que hay que ofrecer actividades perma-
que los adultos, por su parte, compren- nentes a fin de alimentar el interés del
den rápidamente de qué época y lugar se público. Por consiguiente, se tiende a
trata, Así pues, en términos generales, no presentar granjas de tipo general y dar de
es de temer que haya equívocos. ese modo la idea de un pasado totalmente JohnT. Schlebecker
Explicar tanto el pasado como el pre- autosuficiente. Son pocas las granjas que
sente es difícil. En casi todas las presenta- pueden resistir la tentación de incluir en- Nació en 1923. Doctor en historia de la Universidad
ciones se hace caso omiso del siglo XX, así tre sus atracciones la cría de animales, ya de Wisconsin, en 1954. Enseñó en la Universidad de
y en la Universidad Estatal de Iowa, de
como de los veinticinco últimos años del que esto resulta siempre animado y de Montana 1954 a 1965. Desde 1965 es conservador de agricul-
siglo XIX, ya que la maquinaria para gran inter&. Utilizando nuevas drogas se tura en la Smithsonian Institution, Washington
ilustrar estos periodos más recientes re- puede regular el celo en los mamíferos y D.C. Desde 1970 es también secretario-tesorero de
quiere excesivo mantenimiento. Por lo provocar así el nacimiento escalonado de la Association for Living Historical Farms and Agri-
demás, las muestras rara vez se remontan corderos, lechones, terneros y potrillos. cultural Museums. Autor de Whereby we thnie: A
hirtory of Americm firmikg lG07- 1972, Iowa Stare
en el pasado más allá de 1850. En efecto, En algunas de estas granjas no parece im- University Press, 1975.
a los administradores les resulta dificil, si portar la inexactitud histórica que signifi-
no imposible, encontrar o adquirir útiles ca tener las crías espaciadas a lo largo de
y herramientas anteriores a esa fecha. todo el año. En la mayoría, sin embargo,
A veces la fabricación de réplicas es di- se deja que la naturaleza siga su curso.
ficil, como cuando se trata de copiar una Todas las granjas históricas afrontan
cosechadora McCormick de 1831, y muy problemas comunes y el primero es que
cara ya que la copia de un arado que po- ninguna está libre de preocupaciones pe-
día comprarse por diez dólares en 1840 cuniarias. Hace falta dinero para llevar a
cuesta por lo menos mil en 1984. Además cabo actividades agrícolas de manera efi-
no es fácil encontrar un artesano capaz de ciente y rentable y las operaciones de una
fabricar las réplicas. Sería de desear que granja de este tipo son, por definición,
los artesanos mantuvieran su antiguo ni- ineficientes y no permiten obtener utili-
vel de calidad, para lo cual lo mejor es im- dades. Por otra parte, rara vez se obtiene
pedir que se enteren de que existe una ayuda de las fuentes de financiación a que
gran demanda de sus servicios. Según los suelen recurrir otras empresas culturales.
administradores, si los artesanos supieran Las granjas históricas no interesan a los ri-
cuántos establecimientospodrían requerir cos f&ntropos, muchos de los cuales pa-
sus servicios, empezarían a trabajar rápi- trocinarían más bien un museo de arte o
do y mal, y no sólo el producto sería de ca- una cátedra universitaria. Por lo común,
lidad inferior sino que por él exigirían, y los benefactores prefieren instituciones
sin duda obtendrían, una mayor retribu- vinculadas con la alta cultura, por ejem-
ción. Y así se da el caso de que algunas plo un teatro o una compañía de ballet.
instituciones recurran a fuentes secretas Ni siquiera las personas muy pudientes
para conseguir artesanos y rara vez com- que poseen granjas y viven en ellas dan
partan esa información con los demás. dinero para perpetuarlas; de vez en cuan-
Si se consideran todas las granjas al do, un rico hacendado suele donar su pro-
mismo tiempo, el visitante suele obtener piedad, o parte de ella, para crear un mu-
una curiosa visión de la historia. Por seo agrícola, pero hasta ahora nadie ha
ejemplo, nunca se muestra la esclavitud. donado lo suficiente para mantener la
Los negros de hoy no lo tolerarían, ni empresa en actividad como granja.
desempeñarian a ningún precio el papel A los gobiernos no les interesa particu-
de esclavos (salvo, tal vez, si se les pagara larmente mostrar las antiguas prácticas
como en Hollywood). En consecuencia, agrícolas. Les atraen en cambio las granjas
las granjas históricas del antiguo Sur son modelo, donde pueden apreciarse los
de alrededor de 1870 o más tarde, de métodos más recientes de cultivo y
cuando ya habían quedado atrás la escla- zootecnia. Desde luego, los gobiernos
vitud y la guerra civil. En conclusión, las prestan ayuda a museos, mansiones y al-
granjas no pueden mostrar ciertos ele- deas agrícolas. Muy pronto estas institu- 32
mentos del pasado agrícola de los Estados ciones se muestran renuentes a prestar IOWA LIVING HISTORY FARMS.Lavado
Unidos de América. En ese aspecto, los apoyo a una granja en actividad. De he- devajillaenunagranjade 1840.
canadienses tienen la ventaja de no haber cho, la mayor parte de las aldeas, mansio-
conocido la esclavitud, que tampoco nes y museos históricos tratan por todos
existió desde la revolución en las granjas los medios de evitar las tareas agropecua-
del norte de los Estados Unidos. rias. Si así proceden es debido a la concep-
ción corriente de museo. Los museos no
145 John T. Schlebecker

deben exhibir imitaciones ni coleccionar bién suelen tener animales domésticos. tanto. Son pocas las granjas que han re-
réplicas. Los museos y sitios históricos En cuanto a las plantas, no hace falta gran suelto este problema y por consiguiente la
estiman menoscabante el hecho de pre- desembolso ni habilidad para cultivar al- mayor parte prescinde de los niños, des-
sentar copias, por fieles que ellas sean. gunas hileras de maíz y calabazas. De mo- virtuando el pasado en alguna medida.
Por otra parte, los agricultores no pue- do que casi todas estas granjas se dedican Algunas herramientas y máquinas no
den utilizar verdaderos útiles y herra- a la cría de animales y aves de corral y cul- pueden reproducirse sin incurrir en enor-
mientas antiguos, ya que el uso los tivan una parcela de maíz, que fue el mes gastos. De vez en cuando hemos te-
destruiría, tal como ocurre con los galpo- sustento de casi todos los pioneros en esta nido que hacer refundir y tornear algunas
nes, cercos, dependencias e incluso con parte del continente. piezas de repuesto de una maquinaria y el
los caminos y senderos. Un sendero desti- A todo esto, las granjas tienen que con- precio ha sido exorbitante, de modo que
nado originalmente al uso de una familia seguir trabajadores que sepan manejar los tenemos idea de lo que cuesta fabricar ré-
se convierte en una ofensa para la vista y el antiguos útiles y herramientas. La mayo- plicas sencillas.
medio ambiente una vez recorrido por se- ría de los que dominaban esas técnicas Se pensó que la solución consistiría en
senta mil personas en tres meses, y la solu- están demasiado viejos para trabajar re- presentar un periodo anterior a la intro-
ción no consiste en limitar las visitas por- gularmente. Si bien el conocimiento pue- ducción de maquinaria y así se ha retroce-
que estos establecimientos no pueden de transmitirse, los jóvenes se resisten a dido en el tiempo hasta la época anterior
prescindir del producto de las entradas. hacer las cosas con esfuerzo. De hecho, a los tractores y cosechadoras. El resultado
De lo anterior se desprende que las ¿por qué aserrar a mano cuando con una ha sido la agrupación de las granjas en
granjas históricas vivas deben recurrir a las sierra eléctrica se logra el mismo resultado torno a 1850, o un poco antes en el nor-
réplicas. Los galpones deben fortalecerse con mayor rapidez y facilidad? Los traba- este. En el sur, se tiende a agruparlas al-
estructuralmente (pero no de manera ob- jadores más jóvenes no usarán las anti- rededor de 1870, a fin de evitar el periodo
via) para evitar accidentes; los cercos de- guas técnicas, a menos que se les compen- de la esclavitud. Por lo demás, en todas
ben repararse con cierta periodicidad; en se con sueldos relativamente altos y todo partes se prefiere el periodo de los pione-
poco tiempo es preciso cubrir los senderos esto, obvio es decirlo, hace que los gastos ros, en parte porque la nostalgia es mayor
y caminos de un revestimiento duro, aun- aumenten. y, sobre todo, porque esos agricultores
que históricamente correspondería que Si, como suele ocurrir, se encuentra un rara vez tenían maquinaria adelantada.
fueran de polvo o grava. Tales modifica- viejo granjero experimentado y capaz de Algunas granjas tienen gran cantidad
ciones pueden explicarse a los visitantes, trabajar, no debe recurrirse en 'exceso a de maquinaria. Es posible que un
que parecen comprender. sus servicios ya que se correría el riesgo de coleccionista haya reunido diez o más
Así pues, las mansiones, museos y al- falsear la realidad, puesto que en la ma- tractores Fordson, por ejemplo, que pue-
deas se resisten a gastar dinero en activi- yor parte de las antiguas granjas trabaja- den alternarse en el uso. Un tractor dura
dades agrícolas. En última instancia, si la ban adultos jóvenes y también niños. En mucho tiempo si se lo cuida debidamen-
mansión necesita que se renueve el teja- casi todos los estados y provincias de los te, pero supone un elevado gasto de man-
do, la aldea requiere un nuevo prado y el Estados Unidos la legislación laboral esti- tenimiento. Muchas personas se las arre-
museo necesita pinara, la granja puede pula que los niños sólo pueden trabajar glan para mantener un tractor antiguo, in-
esperar hasta que se hayan atendido los en las granjas durante el periodo no esco- cluso dos, como pasatiempo, pero utili-
gastos más urgentes. También en este lar. Generalmente la ley obliga también a zan las máquinas sólo de vez en cuando.
caso suelen obtenerse donaciones y subsi- que por lo menos uno de los padres tra- Para las granjas históricas mantener la
dios para un proyecto especial, de carácter baje con él. Evidentemente, exige pa- maquinaria en uso regular supone un
limitado, como reparar un tejado, y de ser ciencia y dinero encontrar jóvenes adultos gasto que deben evitar, por lo tanto con-
así el dinero liberado puede utilizarse dispuistos a trabajar en una granja de centran sus esfuerzos en el periodo com-
para las actividades agrícolas, como ha este tipo, cuyos hijos puedan hacer otro prendido entre 1850 y 1870.
ocurrido alguna vez.
Cuando forman parte de un complejo,
las explotaciones agrícolas no perciben los
derechos de entrada separadamente y, en
consecuencia, no pueden atestiguar me-
diante esos ingresos el interés que han
despertado. Es probable que la mayor
parte de los visitantes desee principal-
mente ver la granja y sólo de paso los
restos de la antigua aldea, pero la admi-
nistración rara vez puede probarlo.
Si la exactitud histórica no se tiene I

muy en cuenta, las plantas y los animales


no suscitan las mismas objeciones que
otros aspectos de la explotación agrícola.
Los animales no son difíciles de encontrar
ni caros de mantener. Así pues, dan buen
resultado los zoológicos de mascotas po-
blados de animales domésticos. Aunque
algunos zoológicos están dedicados prin-
cipalmente a los animales exóticos, tam-
Elcometido socialde lasgranyashistónicas en Los Estados Unidosde Aménica 149

La experiencia indica que, por ventajo- Cienega Village, cerca de Santa Fe, Nue- ta clara y comprensible para los niños y los
sa que sea su ubicación con respecto al trá- vo México, comenzó como una aldea in adultos.
fico de turistas, la gente rara vez visita lo sita, y la explotación agrícola empezó El cometido social de las granjas histó-
que puede ser scido una granja. Para las después. Old Sturbridge Village, en Stur- ricas se ve limitado en cierta medida, por-
granjas históricas independientes, el sis- bridge, Massachusetts, agregó la granja que sólo los museos estáticos pueden
tema escolar constituye una de las pocas de Pliny Freeman sólo al cabo de varios mostrar lo que ha ocurrido en el siglo XX.
-por no decir la única- fuente de ingre- años. Estas cuatro instituciones comen- En cientos de exposiciones que se cele-
sos constantes, aunque tampoco en eso zaron y continuaron como iniciativas pri- bran en los Estados Unidos de América
estribe la solución. No es corriente que vadas, a pesar de que todas ellas han reci- todos los años,l principalmente en la
una única granja pueda recibir varios con- bido, de vez en cuando, pequeños subsi- época de la cosecha, los coleccionistas pri-
tingentes de niños de diez aiios de edad; dios gubernamentales con destino a pro- vados exhiben antigua maquinaria agrí-
el gasto que representa atender a los esco- gramas determinados. En Upper Canada cola y es entonces cuando los entusiastas
lares en los Estados Unidos puede fácil- Village, Morrisburg, Ontario, la aldea y pueden hacerlas funcionar por un corto
mente sobrepasar el de los ingresos deri- la granja comenzaron juntas bajo los tiempo. En este campo no es fácil deter-
vados de la empresa. auspicios de la provincia de Ontario. De minar las fechas, por lo general muy im-
En consecuencia, es preciso ofrecer algo las cinco granjas históricas mejor organi- precisas, y sólo un experto puede decir si
más a fm de atraer a los adultos y, ade- zadas que existen en América del Norte, una máquina apareció originalmente en
más, estar en condiciones de dispersar a sólo una está bajo control guberna- 1900, en 1930 o en 1950. De todos mo-
los niños. La mayor parte de las granjas mental. dos, tales exposiciones cumplen el pro-
que funcionan satisfactoriamente han pa- A menos que la interpretación esté pósito de fomentar la conservación de esa
sado a ser apéndices de mansiones o al- muy bien concebida y ejecutada, los visi- maquinaria, que eventualmente puede
deas históricas y de hecho muchas veces la tantes pueden recibir la impresión de que terminar en un museo.
idea fue posterior. En tal caso, es proba- muchos de los agricultores del pasado vi- En el curso de la historia, la importan-
ble que la mansión o la aldea no tenga su- vían en casas solariegas, en tanto que cia de una época o una era depende de los
ficiente tierra para la granja y que a ésta se otros habitaban en cabañas de troncos y sucesos ocurridos y no de su duración en
le asignen pequeñas parcelas o jardines chozas destartaladas, o de que el propie- el tiempo. En los Estados Unidos de
donde se reproduzcan fielmente las cir- tario de la gran casa no se dedicaba a las América, los adelantos en materia de
cunstancias históricas, pero no la escala tareas agrícolas ni a ninguna otra ocupa- agricultura se vienen sucediendo con ve-
original. Algunas veces como en Old ción. Así pues, puede darse una visión locidad vertiginosa desde 1940. Y sin em-
Sturbridge Village, se reúnen ambas con- desvirtuada del pasado, si no invariable- bargo, es precisamente este periodo el que
diciones. mente, por lo menos con suficiente fre- no pueden ilustrar las granjas históricas.
Al parecer, entonces, la cercanía de al- cuencia como para preocupar a los histo- Otra cosa es el futuro. Es posible que,
deas o mansiones es esencial para que riadores. tras haber superado situaciones difíciles,
estas granjas resulten viables. Hay excep- A pesar de todos los problemas y difi- las granjas históricas entren en una nueva
ciones, como la National Colonial Farm cultades, cuando estas granjas funcionan etapa que abarque, {por qué no?, el siglo
de Accokeek, Maryland, pero son conta- lo hacen muy bien y permiten a la gente XX. Todo lo que se necesita para ello es
das. Las granjas históricas vivas de Des de la ciudad darse una idea de las tareas dinero.
Moines, Iowa, se iniciaron simplemente agrícolas y la vida en el campo, así como [ Tradvcido del ing(ej]
como tales y funcionaron bastante bien; de las diferencias y analogías entre regio-
más tarde se agregó al proyecto una aldea, nes. La mayoría de las veces se determi-
1. Véase GeraldLestz, Steama?zdgasshow
pero tal vez no habría sido necesario por nan los periodos cronológicos dentro de directory, Lancaster, Pennsylvania (publicación
lo que hace a la afluencia de público. Old lííites razonables y la presentación resul- anual).

33
La recolección del heno hacia 1800 en la
granjade Pliny Freeman.

34
UPPERCANADAVILLAGE,Morrisburg,
Ontario. La trilla (1870-1900).
150

Lus coZeccioBes de ugricaZtaru


de apz maseo regiopza2

Arno1 Liihning Pocos son los museos cuyas colecciones lecciones de utensilios que se han for-
están dedicadas exclusivamente a la agri- mado desde entonces en los museos de
Nació en 1923 en Münster, Westfalia (República
Federal de Alemania). Doctor en folklore, historia cultura. Aun dentro de la Asociación In- tradiciones y culturas populares se puede
y arqueología de la Universidad de Gotinga. De ternacional de Museos de Agricultura atribuir directa o indirectamente a la in-
1952 a 1957 fue investigador y director técnico de la (AIMA), representanunaminoría. Mucho fluencia escandinava.
United States Forest-Products Industry. Desde 1958 más numerosos en cambio son aquellos,
está encargado de formar y administrar la colección
de aperos tradicionales del Museo Estatal de
grandes o pequeiios, que además de sus La coZecnbn de aperos
Schleswig-Holstein. Es autor de numerosas publica- colecciones de historia de la cultura y de tradìcìonaZes deZMuseo EstataZde
ciones sobre herramientas agrícolas y de una investi- folklore tienen secciones dedicadas a la vi- SchZeswig-Holstein
gación sobre construcciones y actividades museoló- da y las labores del campo. Por lo general
gicas. Fue miembro de 1972 a 1983 del Consejo de
no se limitan a las tareas agrícolas sino La colección de utensilios tradicionales
Administración de la Asociación de Museos Alema-
nes. Desde 1976 es miembro de la Presidencia de la que abarcan otros aspectos de la vida y del del Museo Estatal de Schleswig-Holstein
AIMA. Es segundo presidente de la Sociedad Ale- trabajo rurales, como los oficios y artesa- que presentamos más adelante, típico de-
mana de Folklore y conservador principal del Museo nias, la pesca, la silvicultura, etc. partamento de agricultura de un gran
Estatal de Schleswig-Holstein, Castillo de Gottod Los museos más generales, tanto los de museo regional, está inspirada en las de
(Schleswig).
historia de la cultura como los museos de sus vecinos nórdicos. Este museo regional
arte, tardaron mucho tiempo en reconocer consiste en una colección estatal que se
que no sólo los tesoros artísticos o raros formó en 1875 en Kiel, pero como su edi-
podían interesar al público sino también ficio fue destruido al final de la guerra, en
los objetos comunes y corrientes. Cuando 1948 debió ser trasladado, junto con el
se les estimaba dignos de cierta atención Museo Estatal de Prehistoria y Protohisto-
era para considerarlos, a veces con cierto ria (véase Mzsezm, vol. XII, n . O 3 ) y con
menosprecio, como material apropiado los Archivos del Estado, al que fuera
para los museos locales que surgieron ha- castillo de los duques de Schleswig-
cia 1870. Pero los objetos que empezaron Holstein en Gottorf, Schleswig, que ha-
a coleccionarse así en este nuevo tipo de bía servido de cuartel durante casi un si-
museo fueron escogidos casi siempre por glo. Hasta ese momento las colecciones del
obra del azar y no por su representativi- Museo Estatal estaban exclusivamente
dad. Los nuevos museos locales no esta- formadas por material vinculado con la
ban en condiciones, ni en la teoría ni en la historia del arte y la cultura y con el arte
práctica, de recoger y documentar siste- popular. Las actividades cotidianas de
máticamente los objetos relacionados con agricultores, artesanos y amas de casa no
la vida diaria rural. se consideraban todavía dignas de inte-
La idea del museo al aire libre (ya trata- rés. A partir de la década de 1950 cambió
da en otros artículos) condujo de manera la situación cuando el entonces director,
natural a un cambio de actitud. El trasla- profesor Ernest Schlee, por sugerencia del
do del mobiliario de las casas a los museos Nordiska Museet de Estocolmo, compiló
al aire libre no sólo presupone un conoci- un “inventario sistemático de los aperos
miento minucioso de las formas subregio- tradicionales” de Schleswig-Holstein en
nales de la cultura sino de toda la diversi- la era preindustrial. Con este “inventario
dad de las tareas rurales, que hoy se han de tradiciones populares de provincia” no
convertido en tema de las investigaciones se trataba sólo de reunir la documenta-
sistemáticas in sita y del acopio selectivo ción visual y escrita sobre el trabajo y la vi-
de materiales para los museos. Al princi- da en el campo. La colección de imple-
pio la investigación estaba dominada fa- mentos y productos que habían de
talmente por criterios descriptivos, pero ilustrar las labores de los agricultores, ar-
posteriormente se incorporaron los aspec- tesanos, amas de casa, pescadores y otros
tos tecnológicos y funcionales en relación oficios y profesiones, estuvo asociada des-
con la historia económica y social, lo cual de el principio al inventario.
despertó un interés mucho más amplio. Aunque &te se compiló con recursos
Los nombres de muchos etnólogos y ex- económicos y humanos más que mo-
pertos de museos escandinavos se asocian destos durante sus casi treinta años de vi-
a esta empresa que se ha convertido en da, se vio de inmediato que los resultados
modelo de la actividad museográfica en del trabajo y sus posibilidades de uso
muchos países. La mayor parte de las co- científico y museológico eran tan vastos y
Las colecciones de agrzcultura de un museo regional 151

tan variados que ya en la década de 1960 ciado más allá de los límites regionales.
se pudo empezar a planear una muestra La sala siguiente está dedicada al traba-
permanente para que el público conocie- jo en la casa, la cocina y la lechería. La
ra esas colecciones en constante creci- producción de lácteos reviste particular
miento. Como sala de exposición se dis- importancia puesto que en el siglo XVII
puso de uno de los antiguos establos era ya uno de los elementos esenciales de
construidos en la isla hacia 1850, cuando las actividades agrícolas, tanto en las tie-
el Castillo de Gottorfse convirtió en cuar- rras pantanosas de la costa oeste como en
tel. El edificio, formado por una sección los vastos estados agrícolas del este de
central y dos alas, proporcionó una super- Holstein.
ficie de exposición de 2.000 m2 aproxima- En la cuarta sala se expone actualmente
damente. Después de renovarse por com- una pequeña selección de vehículos cam-
pleto, la primera sección de la colección pesinos: carretas, trineos y algunas má-
de aperos tradicionales se inauguró en quinas como una trilladora de vapor. Se
1972 como un nuevo departamento del muestran también las características téc-
Museo Estatal. nicas de los diferentes tipos de vehículos y
Actualmente, en dos salas de 350 m2 el transporte rural en general.
cada una, se presentan las labores de co- La última sala está dedicada a la pesca
rral y de campo, haciendo hincapié en al- en la aldea de pescadores de Gothmund.
gunas Características que se derivaron de En una superficie de 350 mz se presenta el
las variaciones en las estructuras agrope- equipo completo de un pescador: su bote 35
cuarias de Schleswig-Holstein. Los ape- y todo el material de pesca, además del SCHLESWIGHOLSTEINISCHES LANDES
ros, clasificados por temas en veintisiete necesario para hacer las redes y comercia- MUSEUM, Schleswig, RepúblicaFederalde
lizar el pescado. Realzan el interés de la Alemania. La colección de aperos
grupos, se seleccionaron tratando de tradicionalesdel Museo Estatal de Schleswig-
ilustrar los progresos tecnológicos y sobre exposición más de cuarenta dibujos y Holstein está instalada en un antiguo establo
todo la evolución a través de la historia. acuarelas con temas de Gothmund. La de alrededor de 1850. Equipo de un
Así, en la medida de lo posible, figuraron autenticidad de estos testimonios artísti- pescador de la aldea de Gothmund, cerca de
en la exposición las primeras máquinas cos de la aldea y de las actividades de sus Lübeck. En primerplano, una barca de
pesca. La red, las nasas de mimbre, las cañas
que sustituyeron a los viejos aperos accio- pescadores queda demostrada por los ob- y demás materialesdan una idea de la
nados a mano o por tracción animal como jetos presentados, idénticos a los que apa- variedad de métodos de pesca, que
prototipos de un proceso de desarrollo ini- recen en los dibujos y pinturas. cambiaban con las estaciones.
:

152 ArTzolLÜhrzing

36 37
Carrode bomberos de 1593y trilladora Instrumentosagrícolas utilizados en diversas
móvil de 1911. La introducción de unidades ' actividades.En el centro, un molino tirado
energéticasmóviles para remolcar las grandes por un caballo. Esta máquina está aún en
trilladoras cambiónotablemente la funcionamientoy puede ser accionada con
estructura del trabajo y lasociedadrural. electricidad.

Aún no se ha terminado de organizar la "el trabajo en el campo". Por las mismas le pudieran comparar. Desde entonces se
colección de utensilios. Por el momento razones, la presentación escrita, visual y han tomado medidas inspiradas en obje-
la falta de espacio hace que sólo se expon- sonora, así como la interpretación de las tivos similares con resultados análogos,
gan temporalmente ciertos grupos de ob- colecciones expuestas, deben referirse al sobre todo en el noroeste del país, pero
jetos o que no se muestren, como ocurre contexto de la historia general de la cultu- también, esporádicamente, en el sur.
con los productos textiles, que constitu- ra, aunque sólo se limiten al periodo al Esto ha contribuido sin duda a que el pú-
yen una actividad típicamente femenina. que pertenecen los objetos, por ejemplo, blico en general se interese hoy mucho
El amplio campo de las artesanías y de los la era preindustrial desde el siglo xvm más que hace veinte años por los aperos
oficios rurales, que en la actualidad com- hasta comienzos del ILX. La transición ha- agrícolas y domésticos. Esto se ve sobre to-
prende cuarenta interiores de talleres y cia la maquinaria y el equipo industrial do en el hecho de que a partir de ese mo-
tiendas, está representado por un solo venidos de fuera de la región, al igual que mento se han ampliado considerable-
ejemplo: el interior de una farmacia al- la aparición de las técnicas agrícolas del mente las colecciones de herramientas de
deana de 1896. siglo XX, sólo pueden entenderse si for- agricultores y artesanos en numerosos
Gracias al acopio intensivo y sistemáti- man parte de una colección de aperos tra- museos locales y que muchos de ellos, de
co de objetos y documentación, en ape- dicionales. Es éSta una materia que debe creación reciente, están dedicados sobre
nas treinta años se ha creado en Schleswig quedar reservada a los museos especiali- todo a estos materiales. Por último es
una de las más vastas y variadas coleccio- zados que poseen el equipo técnico ade- igualmente importante señalar el nuevo
nes existentes en la República Federal de cuado. Actualmente se esta creando en interés por los trabajos del campo que en
Alemania sobre el tema del trabajo cam- Schleswig-Holstein un gran museo de los últimos años se ha reflejado en varias
pesino, aunque por el momento está técnicas agrícolas del siglo XX, cuya colec- publicaciones científkas de prestigio
guardada en los depósitos. Al mismo ción de herramientas seguirá la historia que, en gran medida, se apoyan en el ma-
tiempo va quedando cada vez más claro de los avíos rurales hasta nuestros días. terial secundario de las colecciones recien-
que, como dijimos antes, las labores agrí- Cuando el Museo Estatal inició en 1953 temente adquiridas por los museos.
colas y de granja son uno de los muchos la preparación del inventario de tradicio-
aspectos de la historia de la cultura y de nes populares provinciales, aún no se ha-
las tradiciones populares que el museo bían adoptado en ningún lugar de Ale-
debe mostrar al público bajo el rubro de mania otras iniciativas regionales que se
153

ElMaSeo CbecosZopaco de Agricdtara

Fundado en 1891, el Museo Checoslovaco carácter central no disminuye la impor-


de Agricultura es un museo para el estu- tancia de las actividades descentralizadas:
dio y documentación de la agricultura, la cada una de las tres secciones es plena-
industria alimentaria y la explotación fo- mente responsable de la presentación de
restal. Con motivo de su 9 0 . O aniversario, sus obras, del registro y mantenimiento
se le concedió la Placa de Oro de la Acade- de sus colecciones y, lo que no es menos
mia Checoslovaca de Agricultura y se importante, -de la imagen general que
emitió un sello de correo conmemorativo. crea en la mente de sus visitantes. Los mu-
En el mismo año, la Comisión de Historia seos de agricultura están abiertos desde el
de la Academia evaluó las actividades y 1.O de mayo al 30 de septiembre y sonvisi-
los planes del museo. tados por unas 250.000 personas al año.
Además de su sede central en Praga, Reúnen 56.000 objetos de colección,
el Museo Checoslovaco de Agricultura 47.000 negativos de fotografías, 7.500
cuenta con tres secciones situadas en otros documentos escritos y más de 100.000 li-
tantos castillos históricos que figuran en- bros y publicaciones.
tre los más destacados monumentos del
país. El museo de Praga dirige asimismo Investigació?z
la biblioteca central, el laboratorio y los
archivos fotográficos, la colección de re- Además de su actividad museológica ge- 38
gistros y documentos escritos, los fondos neral, el Museo de Agricultura realiza Sello d e correo para conmemorar el 90.'
de colecciones y los talleres de conserva- una labor científica y de investigación aniversario del Museo Checoslovaco d e
Agricultura.
ción. Cada sección tiene talleres para la que ya tiene larga tradición. El amplio
producción y reparación de máquinas espectro de sus campos de interés com-
prototipos, la producción de espec'menes prende, entre otros, los problemas del
de nuevas variedades de frutas y hortali- medio ambiente y las nuevas técnicas de
zas, etc., así como un taller especial de producción biológica y de microbiología
grabado. La sede de Praga organiza tam- agrícola, que hacen de él un centro natu-
bién exposiciones por su cuenta, pero su ral de investigaciones. En este aspecto

39
ZEMBDBLSKÉ MUSEUM,Katina. La
evolución del arado.

Zdenëk Kutelvas'er

Nacido en 1923 en la Bohemia del Sur, se doctoró


en ingeniería qu'hica y tecnología alimentaria en la
Escuela de Altos Estudios de Agricultura de la Uni-
versidad de Praga, donde entre 1948 y 1954 fue
profesor de tecnología de la fermentación. Investi-
gador en el Instituto de Investigación de Enología
entre 1955 y 1965 y jefe de equipo desde 1961.
Cientjfico adjunto del Museo de Agricultura desde
1965 y director entre 1976 y 1983. Profesor de pro-
cesamiento y almacenaje de productos agrícolas en
la Escuela de Altos Estudios de Agricultura. Ha
publicado más de setenta trabajos sobre los temas
de su especialidad, entre los que se induyen las téc-
nicas de presentación.
154 Zdenëk Kuttelvarer

coopera estrechamente con especialistas ción agrícola (cultivo y explotación de


del Instituto de Historia, Arqueología y plantas medicinales, apicultura, etc.), así
Etnografía de la Academia Checoslovaca como una muestra sobre las variedades de
de Ciencias, así como con científkos de los principales cultivos y el desarrollo de
universidades y otras entidades. Por su- la horticultura y el cultivo del lúpulo,
puesto, su cooperación mhs intensa es la junto con maquetas de las viviendas rura-
que mantiene con la Academia Checoslo- les más representativas de los siglos XVIII
vaca de Agricultura a través de su Co- y XIX, que son los primeros objetos de co-
misión de Historia de la Agricultura, lección del museo.
Industria Alimentaria y Explotación Fo- En el sótano se muestra la evolución de
restal. De hecho, es el propio personal del la industria alimentaria: producción de
museo el que realiza la labor de esta comi- carne, viticultura, molienda, panadería e
sión, que ha establecido grupos de traba- industrias lácteas. Se han organizado ex-
jo para las distintas actividades, como por posiciones sobre pastelería, sellos de co-
ejemplo la historia de la molienda, de la rreo con temas agrícolas y tratamiento y
panadería, de la viticultura, de la apicul- explotación de productos del campo.
tura y de la explotación forestal y cinegé- Otra exposición de gran éxito fue la titu-
tica. A raíz de ello, se han efectuado lada B u ~ & ~ uelpaís
, de lu esench de ro-
una serie de estudios sobre el desarrollo sas, organizada y realizada en coopera-
de la agricultura, la industria alimentaria ción con el Museo Nacional Búlgaro de
40
Z E M Ë D Ë L S K É MUSEUM,KaTina. El y la explotación forestal en Checoslova- Agricultura de Sofia. Las exposiciones de
desattollo de la apicultura. quia, incluido el desarrollo de la produc- larga duración suelen mantenerse de diez
ción agrícola socialista a gran escala. El a quince años, aunque, como es natural,
museo publica los resultados de estos tra- se enriquecen y modifican de continuo
bajos y editará en breve una historia de la según las necesidades. En el parque del
agricultura checoslovaca. Otra de sus pu- castillo hay también una exposición de
blicaciones es el boletín Ac& Mzlseorzlm plantas medicinales y se van a reconstruir
Agrzkslturue (AMA). Es tradicional colmenas y equipos de agricultura históri-
nuestra cooperación con la AIMA (Aso- cos. La biblioteca cuenta con 45.000 volú-
ciación Internacional de Museos de Agri- menes. Un pequeño teatro y una capilla
cultura) y nos enorgullecemos de que, inacabada sirven para representar la ar-
coincidiendo con el 7 5 . O aniversario de quitectura. Se proyecta construir una
nuestro museo, el Primer Congreso Inter- nueva sala de exposición que estará dedi-
nacional de Museos de Agricultura haya cada a las técnicas agrícolas modernas, y
tenido lugar en el Castillo de Lednice, en- reordenar además las exhibiciones más
cuentro que nos permitió intercambiar antiguas para formar así un todo coheren-
valiosas experiencias profesionales y te que muestre la compleja evolución de
planear una futura cooperación entre los la agricultura y la industria alimentaria
museos de agricultura de Europa. del país hasta la actualidad.
El Museo de Silvicultura y Caza, situa-
Trescentros regionades do en el Castillo de Ohrada, está dedica-
do al trabajo y la vida de los obreros silví-
Después del de Praga, el museo de agri- colas, el cultivo y explotación económica
cultura más importante es el del Castillo de los bosques, la biología forestal, la uti-
de Kacina, en la Bohemia central. Su lización y el transporte de la madera, la
especialidad es la historia de la agricultu- explotación cinegética y la fabricación
ra y el tratamiento de los productos agrí- checa de escopetas de caza. En una de las
colas. Tiene una superficie total de expo- exposiciones más importantes se presenta
sición de 3.000 m2. En el vestíbulo de la la piscicultura, con numerosos instru-
planta baja hay una exposición sobre la mentos y equipos originales que se em-
historia de la política agrícola del Partido plean en la cría y en la pesca. También en
Comunista de Checoslovaquia y una este sector se proyectan trabajos de re-
muestra dedicada a la evolución de la construcción que permitiran ampliar la
agricultura desde sus comienzos hasta los superficie total disponible (actualmente
métodos de explotación modernos. En las de 1.450 m2), así como también la crea-
principales salas se ilustran los inicios y el ción de una sala de exposiciones adecua-
desarrollo de la producción agrícola socia- da, cuya falta se hace sentir. Para atraer a
lista del país y en muestras más pequeñas un mayor número de visitantes, en el cur-
se representa también la evolución del so de1 verano se organizan conciertos de
arado, las máquinas sembradoras y la ga- corno francés.
nadería. El primer piso y la escalera de ac- El Museo de Horticultura y Caza, situa-
ceso se utilizan para presentar la evolu- do en el Castillo de Lednice, en el sur de
ción de distintos aspectos de la produc- Moravia, posee una superficie de exposi-
EIMmeo Checoslovaco de Agricultura 155

41
ZEMBDËLSKÉ MUSEUM,Ohrada.
Piscicultura.

ción de 1.200 m2. La planta baja está de- contemporánea, que es una de las tareas tervalos regulares podrá hacerse una inte-
dicada a la viticultura y el primer piso a la más importantes del museo actual. resante comparación entre el desarrollo
explotación hortícola, el cultivo de horta- de dichas empresas, incluyendo las de di-
lizas y los parques y jardines de recreo de Laborfutura ferentes sectores, y podrán evaluarse las
Bohemia y Moravia. En el segundo piso diversas etapas de desarrollo. Otra aplica-
hay exposiciones sobre la administración Por las razones ya expuestas en anteriores ción de esta documentación obligatoria
cinegética, con la historia de la caza y la artículos de este número, es obvio que ha- será la de elaborar series sobre el desa-
zoología a ella asociada. El museo organi- ce falta prestar cada vez más atención a la rrollo de las máquinas y los equipos uti-
za todos los años destacadas exposiciones documentación del desarrollo agrícola lizados en los distintos sectores de pro-
de las flores que cultiva. Estas se presen- moderno. Aparte de los efectos de la re- ducción. Gracias a este método, no sólo se
tan artísticamente en floreros de cristal y volución científico-técnica general, los puede obtener una descripción de los ob-
cerámica construidos por artistas sobresa- hechos acaecidos en nuestro país desde jetos incluidos en la serie correspondiente
lientes. La exposición se completa con ta- 1948 y, sobre todo, el paso de la empresa sino que, comparándolos con los objetos
pices y otros objetos de arte. privada al sistema de producción agrícola del museo y con los de otros museos espe-
Con el fin de lograr un mayor aprove- socialista a gran escala, han modificado cializados, puede saberse también qué
chamiento de nuestras colecciones, se radicalmente los métodos de gestión y el máquinas o equipos no han sido docu-
busca la oportunidad de cooperar con nivel de vida de la población rural. mentados todavía. Por iíltimo, y no es
otras entidades. Y así, el Instituto de In- En la labor de documentación, nos han esto lo menos importante, esa llamada se-
vestigaciones Agrícolas de Praga nos ha ayudado enormemente las disposiciones rie de desarrollo servira para publicar atlas
ayudado a montar la exposición Tradicio- adoptadas por el gobierno en 1980, según detallados de las máquinas y los equipos
nes de las te'cnicas agkolas, con las las cuales todas las empresas e instituuo- de que se trate.
máquinas que han favorecido la gran ca- nes han de realizar la documentación ma- Para ampliar aún más la base del estu-
pacidad de producción socialista (loco- terial de su propio desarrollo. Se designó dio sobre la historia de las empresas
móviles, tractores, máquinas autopropul- al Museo de Agricultura como centro de agroindustriales, se formó una subcomi-
sadas, etc.). En el Castillo de Kupafovice, almacenamiento de esa documentación sión dentro de nuestra comisión de histo-
al sur de Moravia, en cooperación con una en lo que se refiere a la agricultura, la in- ria, con cuya ayuda pensamos recoger la
granja cooperativa se organizó con éxito dustria alimentaria y la explotación fo- información inédita. Los métodos de do-
una exposición sobre la evolución de las restal. En este sentido, el museo coopera cumentación contemporánea y el acopio
granjas desde el siglo XVIII. Asimismo, con la Comisión Central de Documenta- de documentos de especialistas de expe-
se montó una exposición titulada Trua% ción Contemporánea del Ministerio de riencia nos ayudarán a obtener resultados
cìón de la apìcultzlra checa en coopera- Agricultura para dar cumplimiento a lo más completos que los que podríamos lo-
ción con la Unión Checa de Apicultores. dispuesto por el gobierno. Entre otras ta- grar por nuestros propios medios.
Aun cuando estas exposiciones sólo reci- reas realizadas a tal efecto, ha preparado Tal es nuestra concepción del Museo de
ben un limitado número de visitantes, no una metodología para la documentación Agricultura y tales son los objetivos que
dejan de ser de interés para nuestros mu- contemporánea de agricultura que ha de nos hemos fijado para los próximos años.
seos, pues amplían y extienden las activi- servir a otros museos, así como una meto- De acuerdo con ellos, en 1991, al conme-
dades más allá de los propios objetos ex- dología proyectada para documentar de morarse su centenario, habrá alcanzado el
puestos y proporcionan un muy vasto modo sistemático el desarrollo tecnológi- grado de excelencia que verdaderamente
espacio de almacenamiento y presenta- co de las empresas agroindustriales. Cote- corresponde a sus largas tradiciones.
ción. Además, aportan documentación jando esa documentación recogida a in- [ Trudzlcido del ingle3J
156

42
Fiesta folklórica de Arèches (Saboya), agosto
de 1978. Carro de limpieza y selección del
trigo. El afán de reconstituir, de hacer como
en los “viejostiempos”,llegaaveces al
absurdo cuando, como en este caso, se hace
pasar por el aventador la mismísima paja.

No hay en Francia ningún gran museo Con todo, no es sino al iniciarse los que sorprendente y que, como se verá,
dedicado enteramente al estudio y la ex- años treinta, coincidiendo con el fuerte no deja de estar relacionado con nuestros
posición de la agricultura, es decir que se movimiento regionalista que se observa museos y colecciones.
ocupe exclusivamente, en todos sus en Francia y con el decidido interés que
aspectos, de las prácticas técnicas, econó- se manifiesta por el mundo campesino y Ceremonia en eZ idtar de un
micas y sociales que permiten la produc- rural en rápida transformación, que los pasado recreado
ción vegetal y animal. No obstante, y objetos del trabajo agrícola empiezan a
aunque es de desear la creación de seme- ocupar un lugar importante en las colec- Nos referimos a la corriente que, resta-
jante museo, justo es reconocer que des- ciones de los pequeños museos locales y bleciendo en cierto modo la voluntad de
de hace cerca de un siglo la agricultura y, regionales que por entonces se crean en evocar y sugerir en vez de demostrar que
en términos más generales, las activida- gran número, sobre todo por impulso tenían los responsables de los primeros
des productivas rurales, tienen un lugar del recién inaugurado Musée National museos de folklore, implica la organiza-
prominente en los museos y se hallan ha- des Arts et Traditions Populaires y de su ción de fiestas en las que objetos y prácti-
bitualmente bien representadas en las fundador Georges Henri Rivière. Es tam- cas de la cultura y la sociedad tradicio-
colecciones regionales y nacionales de et- bién la época en que se conciben y orga- nales se presentan escenificando la vida
nografía y de historia. nizan colecciones y museos especialmen- rural y campesina, concepción sensible-
Los esfuerzos de los agrónomos france-, te dedicados a ciertas actividades agríco- mente alejada de los criterios de la museo-
ses del siglo XIX por constituir coleccio- las, como la viticultura y la vinifcación logia antropológica contemporánea.
nes de aperos y máquinas destinadas al en el Musée du Vin de Borgoña instalado Estas manifestaciones, que en su for-
Musée National d’Histoire Naturelle y al en Beaune alrededor de 1938. ma actual datan de poco más de quince
Conservatoire National des Arts et Mé- En la museografía de estas presenta- años, se realizan como parte de las fiestas
tiers apenas resistieron, sin duda, a los ciones el concepto de “reconstitución folklóricas que se desarrollaron en Fran-
avatares de la historia de estas institucio- histórica”, caro a los primeros conserva- cia en el periodo de entreguerras. En la
nes, y si hoy se mencionan es, sobre dores de los museos etnográfkos o “fol- mayoría de los casos se trataba de fiestas
todo, como ejemplo del gran rigor klóricos”, da lugar paulatinamente a la del traje, durante las cuales se exhibían
cientaco que animaba a esos eruditos. idea de reunir los objetos y confrontarlos vestidos femeninos regionales en toda su
Sea como fuere, los conservadores de los dentro de series tipológicas o de secuen- variedad y riqueza, que eran la expresión
incipientes museos de etnografía france- cias funcionales o evolutivas. Es esta mu- de una corriente regionalista que estaba
sa muy pronto prestaron interés (desi- seología resueltamente pedagógica, que más o menos de moda en aquel momen-
gual pero no menos real) a las colecciones se desarrolla y aplica luego en las galerías to. Pero los temas que cubren hoy estas
rurales y agrícolas. Así, ya en 1887 la sala y vitrinas consagradas a la agricultura en fiestas folklóricas son mucho más varia-
dedicada a Francia en el Museo de Etno- el Musée National des Arts et Traditions dos, pues sus organizadores contemporá-
grafía de la Place du Trocadéro presenta- la que sirve de modelo para neos han adoptado el objetivo de ofrecer
ba numerosos utensilios agrícolas, la la presentación de colecciones agrícolas al público “una imagen de la vida cam-
mayoría de los cuales serían reunidos en de los grandes museos regionales de la pesina de antaño”, o bien de “reconsti-
el Museo Retrospectivo de Agricultura Francia actual. tuir escenas de los viejos tiempos”.
con motivo de la Exposición Universal de Mas que insistir en esta historia del En estas reconstituciones “evocativas”
1900.l Por otra parte, los grandes mu- surgimiento de una museografía del
1. hfuseé re3rospectifdu groupe VI1
seos regionales que se crean en esos íílti- mundo rural, de la que no hemos hecho -Agnèuhre- à I’fipositìon UniverJelLe
mos años del siglo XIX (Muséon Arla- sino apuntar algunas etapas, quisiera es- IBtematioBa¿e dt?1900 à Paris, informe de Jules
ten, Musée Alsacien, etc.) tienen en bozar aquí un breve análisis de un fenó- Sain, Park. sin fecha, 140 p.
2. G. H, Rivière y J. Cuisenier, “Le Musée
cuenta en buena medida estos materia- meno que, desde hace varios años, viene National des Arts et Traditions Populaires,
les en su colección y en su presentación. cobrando en Francia una magnitud más Paris”, Museum, n.“ 3, 1972, p. 181-184.
Las fiestas de la t d l a y la creaciótz de una imaeen ddtrabaio agrícola en Francia 157

que hacen explícitamente referencia a trilla con herramientas y máquinas em- 43


una sociedad y a una cultura rural “de pleadas en la historia reciente, que Sexta Fiesta de la Trilla a la Antigua de
antaño”, los trabajos y los objetos agríco- muestran de manera sucesiva la trilla con Saint-Victor-de-Buthon (Eure-et-Loire),
julio de 1952. Presentación de la trilla con
las ocupan un lugar de predilección. He mayal y los diferentes procedimientos en mayal y con una pequeña trilladora
aquí, por ejemplo, el festival folklórico los que se utiliza la máquina.3 Pero el mecánica accionada a mano.
de Areches, en §aboya, organizado con momento culminante de todas estas de-
éxito todos los años para un público de mostraciones llega, sin duda, cuando se
veraneantes: sobre el remolque de un opera la antigua trilladora mecánica accio-
tractor, transformado en carro mediante nada por una máquina de vapor previa-
una decoración de ramas de abeto, se mente reparada para la ocasión. Un cam-
reúnen los objetos que permiten la fabri- po cosechado a mano o con una vieja
cación del queso grzryare y de la mante- agavilladora da el trigo necesario para
quilla: mantequera, caldero, materiales alimentar la trilladora, en torno a la cual
de lechería, etc. En cada uno de los ca- se afana una decena de personas que re-
rros, los campesinos realizan sin cesar piten los “gestos de antaño”.
gestos sencillos que evocan las activida- Los comentarios de la prensa sobre
des representadas, moviendo en el calde- estas demostraciones dan la medida real
ro una leche imaginaria o accionando de su significado para un público de la
una antigua trilladora. Siguen los carros ciudad, ajeno al mundo agrícola, pero
que presentan el cardado y el hilado de que suele ser su espectador principal y
la lana, la limpieza y el cribado del grano más asiduo. En Saint-Ours (§aboya),
(harnero y aventador), la fabricación de cuando los campesinos pusieron en mar- Gérard Collomb
galochas, y el recorte y la colocación de cha el viejo locomóvil para accionar la
tejas de madera en un techo. gran trilladora, el corresponsal del diario Nació en 1949. Doctor en etnología. Director de la
Hoy día estas fiestas se diversifican y local dio rienda suelta a su lirismo: “El sección de etnología regional del Mus& Savoisien
las personas o los grupos que poseen ta- tiempo pasado de pronto se dio la mano de Chambéry, Francia, desde 1970 a 1973. Investi-
les materiales (las asociaciones y comuni- çon el presente cuando, sin adornos fol- gador asistente del Musée National du Gabón, Li-
breville, de 1973 a 1976. Conservador a cargo del
dades locales), depositarios de un cierto klóricos y con espíritu alerta, un grupo Departamento de Técnicas y Agricultura del Musée
saber o de alguna técnica, reivindican.de de sexagenarios voivieron a poner~esus des Arts et Traditions Populaires, París, de 1976 a
buena gana su derecho a la exclusividad 1980. Desde entonces es investigador asistente del
de la organizacian de uno u otro tipo de 3. Los procedimientos de la trilla de cereales Centre National de la Recherche Scientifique. Des-
han sufrido una evolu&n mhy diferenciada en de 1970 ha llevado a cabo investigaciones sobre las
manifestación. Las fiestas de la trilla, por Francia según las regiones. Iniriada a fines del
siglo XIX en ciertas regiones que adoptaron comunidades rurales alpinas, la organización social
ejemplo, atraen t&s los años a varios de los banzabi del sur del Gabón y la arquitectura
rápidamente los procesos mecánicos, esta
millares de personas en algunas localida- evolución tropieza con fuerte resistencia en otros vernácula de las Pequeñas Antillas de tradición
des que han hecho de ellas una especiali- lugares como el centro y el sudeste, llegándose francesa.
dad y que, al reproducir celosamente un con frecuencia hasta el abandono del cultivo del
trigo. Etapa importante de esta historia fue el
tema de probado éxito, no tardan en ser paso a la trilladora mecinica “grande” movida
imitadas sobre el mismo terreno por ocho, por una máquina de vapor, el locomóvil, que
diez o veinte comunas del mismo depar- tuvo -como todo el proceso de.mecanización del
trabajo agrícola- notables consecuencias tc‘cnicas
tamento, que entran en competencia. y económicas, pero también sociales, en la
Estas fiestas, cada vez más numerosas organización de las colectividades campesinas.
(Véase, por ejemplo, Ch. Parain, “Les anciens
en las regiones del oeste de Francia, dan procédés de battage et de dépiquage en France,
lugar a reconstituciones de escenas de Folklore paysan, noviembre de 1938, p. 86-91.)
158 Geiara’ Collomb

ropas de faena y la gorra y el pañuelo al- no que deja de ser marginal para conver- de nerviosidad en el esfuerzo, y en un
rededor del cuello para mostrar a todos tirse en uno de los muchos sitios donde clima de amistad que tal vez ya no volve-
los jóvenes reunidos lo que fue su vida y se establece la relación de nuestros con- remos a encontrar” .*
su trabajo. Con un ardor digno de verse, temporáneos con su historia, con una Estos festivales rurales constituyen,
reprodujeron instantáneamente y sin cierta visión de la historia. Y al observar- pues, una apología del pasado, de un
esfuerzo los recobrados gestos de los las, bien podemos preguntarnos qué lu- tiempo ido y añorado, razonamiento
tiempos de antes, los de la cosechadora- gar ocupan en el proceso de formación que participa del gran mito bucólico
trilladora-todo-comprendido, los de an- de una imagen falsamente etnográfka contemporáneo. Un estudio efectuado
tes de la soledad del campesino de hoy, del mundo rural “de antaño”. fundándose en la observación de las
encaramado y aislado en sus máquinas Hay que señalar, en primer lugar, la fiestas folklóricas organizadas en el vera-
tentaculares. Pues es también eso lo que regularidad con que vuelven los temas no en las aldeas de los Alpes franceses re-
quisieron transmitir estos rejuvenecidos tratados, seleccionados espontáneamen- veló que, en su gran mayoría, los organi-
hijos de la tierra. Esa solidaridad, ese te por su particular poder de sugestión, zadores de estas fiestas se concentraban
ambiente de fiesta y alegría que eran la que varían en un grado sorprendente- en tres temas recurrentes: preparación y
cosecha y la trilla.” mente ínfimo en áreas regionales o nacio- consumo colectivo de platos propios de
De lo que aquí se trata es, como se ve, nales muy extensas. Tal es, por ejem- la tradición culinaria local, presentación
no sólo de acopiar y conservar los testi- plo, el caso del citado tema de la fiesta de antiguos trajes femeninos, y presenta-
monios de las tareas agrícolas -la trilla de la trilla: al margen del interés técnico ción de “viejos oficios” o representación
en este caso- en una cierta época y en que ofrece la reconstitución, ensombre- de escenas inspiradas en la “vida aldea-
un contexto económico, técnico y social cida a veces por anacronismos cuando na” .5
determinado, sino también y sobre todo por razones estéticas se juntan la siega Esta recurrencia constante de unos po-
de organizar una ceremonia en la cual los con la hoz y el uso de la trilladora mecá- cos temas en las fiestas estudiadas ha
participantes rinden culto en el altar de nica, su éxito obedece, al parecer, a su llevado a formular la hipótesis de la
un pasado reinventado, que habría que capacidad de evocar los momentos de so- existencia de un sistema de representa-
calificar de rústico más que de rural o ciabilidad intensa que caracterizaban la ción de la sociedad y de la cultura cam-
agrícola. trilla, como nos lo recuerdan las múlti- pesina, sencillo y relativamente constan-
ples referencias que hacen los textos so- te en su forma, una de cuyas expresiones
La imagen etnogrkfica de bre la vida rural y el folklore al tema de consistiría en las demostraciones de este
da vida ruraz la trilladora, “que congregaba en agosto,
en todas las granjas, a familiares y 4. “La dernière batteuse”, Folklore de France,
Verdaderos “museos extramuros” donde amigos, en torno a viejas ‘Merlíí’ ru- n.’ 5, 1975, p. 16.
5. G.Collomb, “Parler folklore. Les fêtes au
hombres y cosas se ofrecen a la vista, gientes, en una gran gloria de polvo, de village en Savoie”, Cahiers intemationauxde
estas fiestas representan hoy un fenóme- sudor y de fatiga, pero también de gozo, sociologie, vol. IXVIII, 1980, p. 83-93.

Las primeras “fiestas de la trilla a la antigua” hacen su apari- mista en actividades puramente turísticas y remuneradoras, y
ción en Francia alrededor de 1970. Al cabo de unos pocos años para el sociólogo (como atinadamente señala Gérard Collomb)
su éxito ha superado los cálculos más optimistas. Su número en la representación que hacen los campesinos de una imagen
aumentó de manera tan espectacular que si pudieran contarse de sí mismos más o menos acorde con los estereotipos ciudada-
habría que hacerlo por centenas. Algunos departamentos llegan nos de los espectadores. Pero sería erróneo no ver más que eso
a presentar veinte o treinta por temporada, y a veces más. Se en las fiestas de la trilla a la antigua. También son la ocasión de
trata de verdaderas representaciones, realizadas por equipos re- exhibir, y para eso reparar, a veces restaurar o al menos no
gulares que todos los domingos recorren las principales locali- destruir, materiales a menudo raros y en ocasiones de un inre-
dades de la región. Puede decirse que son verdaderas empresas rés excepcional. El historiador de la técnica puede así descubrir
de trilla a la antigua, dirigidas con frecuencia por antiguos con- máquinas, herramientas, prácticas y gestos que creía desapare-
tratistas que sacan a relucir en tales ocasiones el material que ya cidos o que no habría podido encontrar sin largas y costosas in-
no utilizaban desde hacía treinta años, pero que habían, sin vestigaciones. Es más, al dar al más amplio público la oportu-
embargo, conservado por casualidad. . . o “por si acaso”. nidad de manifestar todo su interés por las técnicas antiguas,
Al mismo tiempo, las escenas representadas se han diversifi- las fiestas de la trilla han contribuido a renovar en Francia el
cado considerablemente. El centro de la fiesta es siempre la sector de los museos técnicos, que estaba abandonado (y en
trilladora “grande”, alimentada por diez o doce personas y ac- gran parte todavía lo está) desde la primera guerra mundial.
cionada por el clásico locomóvil. Pero los espectadores pueden Tras algunos años de actividad, varios comités de organización
asistir también a otras escenas agrícolas: trdla con maya1 o con de estas fiestas empezaron a preocuparse por preservar el mate-
otros modelos de trilladoras manuales o movidas por animales, rial abandonado que se les ofrecía aquí y allá. Algunos de ellos
siega con segadora-empacadora o agavilladora (incluso con se han transformado así en asociaciones para la creación o pro-
guadaña), labranza con arado de tiro, etc. Hoy día las fiestas de moción de un museo de agricultura y han realizado en los últi-
la trilla comprenden también escenas artesanales en las que hi- mos diez años una gran labor de acopio, inventario y anima-
landeras, tejedoras, alfareros, almadreñeros, herreros y herra- ción cultural cuya seriedad y valor científko son indudables.
dores se muestran en el ejercicio dk su oficio de antaño en me- Sería injusto olvidarlo precisamente cuando las autoridades pú-
dio de un círculo más o menos nutrido de veraneantes y de má- blicas francesas están empezando a tomar conciencia del interés
quinas fotográfkas. de estas iniciativas.
Es obvio que estas fiestas se han convertido para el econo- François Sigaut, Secretario de la AIMA
I

Las fiestas de la t d ay lu creación de una imagen del trdbajo agrícola en Francia 157

tipo. Utilizando unidades significantes


como “trajes”, “viejos oficios” y ”platos
tradicionales”, los organizadores y los
participantes de estas fiestas podrían, de
ese modo, “hablar del pasado” o, más
exactamente, “hablar del folklore”,
puesto que, en este caso, no se trata de
un pasado cualquiera, sino de un
“antaño” campesino en el que se quisie-
ran hundir las raíces. Qué mejor ilustra-
ción podría ofrecerse de la sintaxis que
permite articular esas unidades de senti-
do en un discurso sobre el mundo rural y
sobre el pasado que esta obsetvacióh he-
cha en París en abril de 1980. Para cantar
las loas del 5 . O arrondssemetzt. de París
con el tema “nuestro festival aldeano”,
se procedió, con la mayor naturalidad, a
la trilla del trigo a la antigua, “fiel repre-
sentación de la trilla tradicional del trigo
en la región de Nevers, presentada en la
plata del Panteón. . . ”.
do por ser “todo de madera” (lo que evi-
Y así, la “fiesta de la trilla’’ sería una 44
de esas unidades significantes, en mu- dentemente es falso pero parece garanti- Sexta Fiesta de la Trilla a la Antigua de
Saint-Victor-de-Buthon (Eure-et-Loire),
chos aspectos ejemplar: celebrando los zar su inclusión en el patrimonio del pa- julio de 1982. Trilla con la “gran
valores implícitos en la intensa sociabili-sado), se presenta cada año al público trilladora” accionada con una miiquina de
dad suscitada por el trabajo de la trilla- con un sentido diferente, ya sea clasifica- vapor. El atuendo de los distintos actores
dora (valores cuya pérdida se deplora con do entre los “oficios tradicionales”, ya varía según la relación personal que cada
uno establece con el objeto de la
la de un mundo desaparecido), ofrece al sea como elemento de las “escenas de co-
experiencia y la manera como Este conjura
mismo tiempo, es verdad, un espectácu- secha”, o incluso como un “medio de el “pasado”: la ropa de trabajo habitual
lo de entretenimiento pero, por encima transporte tradicional” (curiosa asimila- que llevan las personas del centro de la foto
de todo, muestra objetos, utensilios y ción, justificada sin duda por la presen- contrasta con las prendas “ d e ciudad” del
máquinas, con lo que da toda su fuerza y cia del tren delantero. . .). personaje de la izquierda y el traje
folklórico (blusa campesina, pañuelo y
todo su sabor a esa recreación del pasado. Así pues, en estas “fiestas”, como en sombrero) de la persona encaramada al
En efecto, el objeto ocupa un lugar las innumerables exposiciones sobre “la carro, a la derecha de la foto.
privilegiado pero ambiguo en esas de- vida de antaño” organizadas con motivo
mostraciones, que suelen ir acompaña- de las fiestas patronales, o aun en algún
das de pequeñas exposiciones concebidas pequeño museo “espontáneo”, cuyo nú-
generalmente a semejanza de los prime- mero va en aumento en las comunas TU-
ros museos de etnografía, según la mera rales, se quiere presentar, como dice un
acumulación más que considerando el organizador, “la verdadera vida diaria de
carácter funcional de uno u otro objeto antaño”.
en particular con respecto al punto que Si bien el retrato de la vida campesina
y el mundo rural está en manos de los
se pretende ilustrar. El objeto no se elige
aquí para explicar la historia ni el lugarpropios campesinos, que son sus actores
que ocupa en un proceso de producción protagonistas, es sin duda menos seguro
o en un sistema simbólico, sino porque, que estén en condiciones de controlar su
por su propia existencia, denota elpasa- sentido. Pensadas como un espacio de
do. intercambio y de comunicación entre la-
El rango que parece tener aquí el obje- briegos que magnifican valores extraídos
to “de antaño” tiende a explicar así, y a de su historia y espectadores exteriores
justificar en cierta medida, el carácter a en búsqueda de esos mismos valores,
menudo heteróclito de las agrupaciones estas fiestas son también un lugar donde
realizadas por los organizadores de estas se opera, a propósito del mundo rural, la
muestras, así como el lugar totalmente manipulación de signos cuya significa-
desproporcionado que se reserva a veces 6. Por esta razón, es totalmente inadecuado en
a una pieza determinada, a la que se estas fiesta o exposiciones hab/ar del pasado
considera con un valor excepcional de como lo hace el historiador o el ‘etnógrafo; más
bien hay que mostrarlo,hacerlo sensible. El
evocación. Tal es el caso, por ejemplo, objeto, en este caso etnográfico, opera esa
del arado con juego delantero que se ex- mediación: parafraseando lo que dice Evi-Strauss
hibía en el festival de Meches, al que ya a propósito de los archivos, podría decirse que
esos objetos no están aquí más que para “dar
hicimos referencia y que se utilizó en la una existencia física a la historia” (bpense>
región hasta principios de siglo. Reputa- sauvage, París. p. 320-321).
160 Liu Dong Rui

ción es elaborada fuera de la sociedad res, viendo el modo de afianzar su iden-


campesina. En momentos en que el cam- tidad en esa referencia a una imagen que
pesinado “tradicional” ocupa en nuestra se les inculca, reproducen de manera in-
sociedad un lugar cada vez más margi- consciente pero escrupulosa la jerarquía
nal, es tentador para él complacerse en la social y cultural que, desde el despertar
mirada que le dirigen los grupos social y de la “conciencia etnogrSica”, los ha
económicamente dominantes. llevado -de distintas maneras y en gra-
Sin embargo, la imagen de sí que los dos diversos- a quedar “expuestos a las
campesinos se ven impulsados a proyec- miradas” .
tar ha de conformarse, para ello, a lo que [TradzGcido del fiance?]
se espera: al llevarles a valorizar rasgos
obsoletos o superados de su cultura y a
7. Véase en particular a M. de Certeau, Lu
destacar todo aquello que es anecdótico culture a i i p h d , París, 1974, p. 55-94;
y espectacular, el público se ve a su vez M. Jolivet, “Les pièges de la Mère Denis”,
impelido a contemplar, por un insospe- Autrement, junio de 1978, n.’ 14; y
P. Champagne, “La fête au village”, Acter de fa
chado efecto de espejo, la realización de recherche en sciences socdes, n.’ 17-18, 1977,
sus propios fantasmas. Los mismos acto- p. 73-84.

En 1959 se construyó en los suburbios del El museo comprende actualmente tres así como los sistemas ecológicos y los re-
este de Beijing el Centro Nacional de Ex- salas de exposición dedicadas a los recur- sultados obtenidos en la tarea de organi-
posiciones Agrícolas. El proyecto com- sos agrícolas, los productos acuáticos y las zar el país en sectores agrícolas diferen-
prendía doce salas reservadas por una par- ciencias y tecnicas agrarias de la antigua ciados. Las exposiciones de esta sala están
te a objetos de interés general, cultivos y China, respectivamente. divididas en cuatro secciones.
productos especiales y, por otra, a la hor- Condiciones naturales y recursos agri-
ticultura, la agronom’a, la conservación SaZade exposicióív de 170s recursos colas. En esta sección se utilizan medios
del agua y la hidráulica, las técnicas agrí- agrzCcodus visuales para presentar las características
colas, la meteorología, los productos acuá- de las peculiares condiciones naturales
ticos, la cría de ganado, la silvicultura y Ubicada en el edificio principal del mu- del país. Dada la vastedad de su superf-
los útiles y maquinaria de labranza. seo, esta sala sucede a la primitiva sala de Cie, el territorio ofrece una topografia
Los edificios, de estilo y características exposicionesdedicada a objetos de interés muy compleja, con tres niveles de altitud
típicamente nacionales, tienen una su- general del Centro de Exposiciones Agrí- (el más alto al oeste y el más bajo al este) y
perficie total de 28.000 m2. Para facilitar colas. De proporciones imponentes (el te- con una tipología muy diversa, que in-
el acceso de los visitantes sin que se pro- cho es una estructura octogonal maciza de cluye mesetas, colinas onduladas, cuen-
duzcan aglomeraciones y evitar al mismo tres niveles), el edificio está flanqueado cas fluviales, llanuras, montañas, glacia-
tiempo una distancia excesiva entre las sa- por dos galerías cubiertas por un doble res, etc. Las condiciones climáticas y las
las, se las ha repartido en una superficie alero de tejas verdes vidriadas que con- especies vegetales y animales son extre-
de más de 50 ha, agrupadas en cuatro trastan con la piedra blanca de los muros. madamente variadas. Se ha conservado
cuerpos de edificios comunicados por Decorado con bajorrelieves que repre- intacta la flora de lo que, dentro de la
senderos sinuosos bordeados de árboles sentan racimos de uvas, bananas, manza- gran variedad de vegetación y de suelos
y flores. nas y otras frutas, con los parapetos latera- que caracterizan al país, se ha dado en Ila-
En 1983 se fundó en estos locales el les esculpidos con espigas de trigo, copos mar el cinturón tropical de China.
Museo Chino de Agricultura con objeto de algodón y otros motivos agrarios, el Los recursos agrícolas se presentan divi-
de reunir un cierto número de elementos edificio del museo guarda perfecta armo- didos en cuatro keas. La primera ilustra
relacionados con la agricultura de la anti- nía con los objetos expuestos en su inte- las regiones dimáticas de China según
gua China, testimonios de los recursos rior. factores tales como la luz solar, la tempe-
agrícolas del pasado, y materiales ligados En esta sala se exponen cerca de 5.000 ratura y las precipitaciones, en periodos
a los progresos operados recientemente objetos, sin contar las numerosas pintu- normales y en épocas de catástrofes natu-
en el campo de las ciencias agrarias. El ras, grSicos, documentación en video y rales. Los visitantes pueden distinguir las
museo tiene además la función de mejo- maquetas que ilustran las condiciones de diferentes zonas cwaticas del pais, clasi-
rar constantemente la calidad de los pro- la agricultura en China, la diversidad y ficadas según variaciones de temperatura
ductos expuestos mediante la promoción cantidad de los recursos agrícolas del país de 10 “C y tomando como indicadores la
de trabajos de investigación. y su distribución, utilización y desarrollo, temperatura media del mes más frío, las
depresiones anuales extremas y otros fac- getales originarias del hemisferio norte:
tores. Se puede comprender así cómo los más de 300 familias de plantas de semilla,
diversos tipos climáticos de China son el 2.980 géneros y aproximadamente 300
resultado de la combinación en distinto especies vegetales. Hoy se sabe que en
grado de la luz solar, la temperatura y China existen más de 10.000 especies di-
otros factores que tienen un efecto deter- ferentes de plantas de s e d a útiles.
minante sobre la estructura y los métodos Como el territorio chino comprende
agrícolas, las variedades de cultivos y zonas frías, templadas y tropicales, y co-
especies animales, los sistemas de cultivo, mo en razón de ello las condiciones am-
las técnicas de labranza, el rendimiento y bientales varían considerablemente de
la calidad. una región a otra, se encuentran tipos de
Otra área da una idea de la extensión, bosques muy variados. De las casi 8.000
variedad y peculiaridad de los recursos del especies de árboles que se han registrado,
suelo en China, plantea algunos proble- más de 2.800 son del tipo de tronco recto. Liu Dong Rui
mas actuales e ilustra los progresos alcan- Mas aún, China es uno de los países del
zados mediante la realización de los pro- mundo que posee más especies de plantas Nació en 1939 en China. Trabajó durante largo
yectos de desarrollo de los recursos del sue- madereras (xilófitas); por este motivo se tiempo en el Museo Histórico de China. Es actual-
exponen cortes de algunos de los más ra- mente redactor de la revista de la Asociación de Mu-
lo que se han efectuado desde la funda-
seólogos Chinos e investigador asistente.
ción de la República Popular de China. ros y preciosos árboles nativos, tales como
La utilización racional de las tierras culti- el ginkgo, la metasecoya, el árbol del co-
vables, el desarrollo a gran escala de la re- lombo y el abeto plateado. El ginkgo, la
cuperación de tipo pólder, la conserva- metasecoya y el abeto plateado son espe-
ción del agua y del suelo, el desarrollo de cies de la era paleozoica que no existieron
las regiones montañosas, el mejoramien- fuera de China durante los últimos cien
to de los terrenos arenosos, los estudios millones de años. Esta parte de la exposi-
sobre los suelos y sus recursos y el planea- ción ofrece pues un interés especial para
miento integral de la utilización de la los visitantes, que pueden admirar tam-
tierra son algunos de los temas presenta- bién cortes de otros árboles extraordina-
dos con la ayuda de medios visuales. rios como el zuang tian shu, el árbol ras-
Así, los visitantes aprenden que China cacielos, el más alto de China; el hei
es uno de los países que cuentan con ma- hang tm, el sándalo cetrino, el más
yor diversidad de suelos en el mundo: 64 pesado de China (1 m3 de s u tronco pesa
tipos principales y 123 subtipos. La expo- 1.150 kg); el paolownzh, el árbol más
sición muestra la distribución geográfica, liviano del país (280 kglmj); el wan mu,
junto con la flora y la fauna correspon- el de madera más dura; y el h a n g hang
mu, el de semillas más pequeñas (mil 45
dientes a cada uno, los efectos que tiene Entrada principal del Centro Nacional d e
en los suelos el uso de fertilizantes y el semillas pesan apenas 0,04 g). ExposicionesAgrícolas, sede del Museo
cultivo de cereales, el tratamiento de las Se exhiben también muestras de los Chino d e la Agricultura.
tierras de bajo rendimiento, etc. El mayor
interés de los visitantes se centra en las
muestras de los diferentes tipos de suelos
que se exhiben.
En el área dedicada a los recursos hídri-
cos se indican el volumen y la distribución
de las aguas superficiales, subterráneas y
glaciares. La exposición presenta algunos
de los principales proyectos de ingeniería
hidraúlica y de conservación de los recur-
sos hídricos que se han llevado a cabo en
China, y cómo han ayudado estos proyec-
tos a mejorar la producción agrícola. Se
ilustran también los efectos negativos de
la utilización y el desarrollo irracionales
de los recursos hídricos (tales como la so-
breexplotación de las aguas freáticas y la
contaminación del agua) y las maneras de
prevenir y contrarrestar estos efectos.
En el área dedicada a los recursos ani-
males y vegetales se presentan siete tipos
diferentes de recursos biológicos (vegeta-
les, acuáticos, etc.). El gran número de
ejemplares expuestos permite ver que en
China existen casi todas las variedades ve-
162 Liu Dong Rui

productos de diferentes especies vegetales nado y aves de corral: 86 variedades de


cultivadas en China: cereales, algodón, bovinos, 97 de ovinos, 41 razas de caba-
oleaginosas, cáñamo, té, azúcar, legum- llos, 16 de asnos, 4 de camélidos, 122 de
bres, tabaco, frutas, hierbas medicinales porcinos, 130 de aves de corral y 10 de co-
y flores. La distribución geográfka, el vo- nejos, todas de la más alta calidad desde
lumen y las variedades se ilustran por me- el punto de vista genético. En la sala de
dio de gráficos, fotos, maquetas y vitrinas exposición pueden verse imágenes del to-
que muestran también algunas especies ro Qin Chuan, del búfalo Bin Hu y de los
raras e indican los progresos realizados en caballos He Qu y Yi Li, todos de gran in-
la investigación sobre los recursos biológi- terés para el público. Del mismo modo,
cos y su utilización. no dejan nunca de llamar la atención de
China es un viejo país agrícola de don- los visitantes los documentos sobre las
de son originarias muchas de las especies ovejas de Zhong Wei Tan (provincia de
vegetales cultivadas en la actualidad. Co- Ningxia), los cerdos de Jin Hua, Nei Jiang
mo puede verse en esta sección, de las casi y Tai Hu, el pollo de San Huang, el de
1.500 especies cultivadas hoy en el mun- Shou Huang (usado con fines medicina-
do, 660 son cereales, legumbres, frutas y les), el pato de Gao You (apreciado por su
hortalizas, el 20% de las cuales se cultivó alto índice de huevos de dos yemas), el
originariamente en China, tales como el pato pekinés para asar y la gran oca shitou
germen de soja, el mijo, etc. La exposi- (cabeza de león) de carne tierna.
ción presenta también espec’menes de Naturalmente, la muestra ilustra los
numerosas flores y plantas medicinales, abundantes recursos acuáticos de China
46 del célebre arroz no descascarillado de ta- que incluyen una amplia y colorida varie-
Exposición sobre la seda y el cáñamo. llo corto, del arroz híbrido, del raro y pre- dad de peces, camarones, moluscos, algas
cioso grano de soja silvestre, del sila nao, marinas y equinodermos. China cuenta
la nueva variedad de maíz exclusiva de con más de 1.500 especies de peces y otros
China y del trigo en ramas, el xiao fuo animales marinos y más de 600 de agua
shou (la manita de Buda). dulce, entre ellas el delfin de aleta blanca
Los célebres melones almizclados de (Lipotes vexiX?&?r), el esturión chino
pulpa anaranjada y las uvas blancas sin se- (Acipenser sinensis), el esturión blanco,
millas de Xinjiang, las mandarinas de el anfioxo y el caiman chino, todos ellos
Guangdong, Sichuan y Zhejiang, las pe- muy apreciados.
ras de Hebei, los lichís y dong-yen de Aspectos socioeconómicos de la pro-
Guangdong y Fujian y los muy nutritivos ducción agrícoda. Los diferentes docu-
yang tao (Actinidia chinensh) constitu- mentos expuestos en esta sección se refie-
yen el aspecto tentador de la muestra, ren a la utilización de la tierra, la distribu-
aunque la exhibición de hierbas medici- ción de la población rural, los tipos de in-
nales raras y preciosas como el ginseng y el versiones realizadas en la agricultura, la
falso ginseng no deja de atraer la atención importancia de las ciencias y técnicas
de los visitantes. agrarias, el transporte, las comunicacio-
Como puede constatarse también en nes y otros factores que afectan la produc-
esta sección, China es rica en recursos ani- ción agrícola en China.
males, cuyas especies pueden clasificarse AgrzLaltara y ecosistemas. Con imáge-
según sean originarias de la región paleár- nes y ejemplos de las condiciones reales,
tica o de la zona oriental. China es el ííni- se muestran aquí las interrelaciones
CO país del mundo que cubre dos regiones estructurales del sistema agrícola. El píí-
zoogeográfkas. Mas aún, el 10% de las blico puede observar de qué manera fac-
especies salvajes del mundo se encuentra tores naturales como la luz solar, la tem-
allí. A fin de proteger la vida silvestre y peratura, el agua, el aire y los nutrientes
especies como el panda, el mono dorado y contribuyen a transformar algunos gru-
la grulla de cresta roja, se han creado más pos vegetales y animales en productos
de un centenar de reservas naturales de agropecuarios útiles. Por ejemplo, se
cuyos diferentes aspectos el museo exhibe destinaron vitrinas a un ecosistema artifi-
fotografías en color. El país cuenta con cial del distrito de Xun De en la provincia
numerosas especies animales que son de Guangdong, el vivero piscícola de
enemigas naturales de los insectos Sang Ji. En este ecosistema artificial se
dañinos. Hasta ahora han sido censadas cultivan hojas de morera para alimentar
1.300 y muchas de ellas se exponen en el los gusanos de seda, el excremento de los
museo para que los visitantes puedan co- gusanos se usa para alimentar los peces y
nocer a estos amigos del hombre. el de &tos es utilizado a su vez para fertili-
China es igualmente rica en recursos zar los árboles de morera. Este ciclo de-
ganaderos. Tal como lo indica la muestra, muestra simplemente las características
el país posee más de 500 variedades de ga- de un ecosistema agrícola e indica los me-
Ellliuseo Chino de Agrz¿zltura 163

47
Pagodas de arroz.

canismos y principios que deben aplicarse rojo carmín y otros peces de gran tamaño ción y los hábitos de desove de la valiosa
para mejorar los ecosistemas y obtener e importancia económica. Los acuarios carpa del Río Amarillo, del esturión ca-
óprimos resultados. contienen también especies criadas en vi- zón de Heilongjiang (el pez fluvial de
Divisiofzes agrz’olas regionales. Dadas veros, como las distintas variedades de mayor tamaño), del gran esturión chino
la extensión del territorio chino y la diver- carpas (la negra, la verde -que se ali- (una especie rara y muy antigua), del
sidad de sus condiciones naturales, la di- menta de hierbas-, la jaspeada, la co- arenque hilsa, el esturión y el salmón
visión del país en zonas agrícolas según mún, la carasina, la heijing, la hongjing, cham (Oncorhyrzchus Leta). Con el auxi-
criterios científicos se impone como una la de escamas negras, la anchovada y la lio de medios visuales se muestra cómo se
tarea de fundamental importancia para cruzada de manchas plateadas), y espe- crían artificialmente las cuatro especies
racionalizar el uso de los recursos agrarios, cies carnívoras como el lucio, el róbalo, el locales, cómo se crían juntos peces de
adaptar los métodos a las condiciones lo- siluro y el pez mandaría La salamandra familias diferentes, cómo se cultivan las
cales y planificar y orientar la producción gigante que descansa en el fondo del acua- perlas y cómo se crían las truchas arcoiris y
agrícola. Los objetos presentados reflejan rio es un anfibio originario de las aguas las anguilas de río.
de manera general estas divisiones del meridionales de China. Se muestran ram- En el área dedicada a la vida marina se
país, así como los modos de producción bién peces de agua dulce en periodo de presentan alrededor de 200 espec’menes
agrícola, las condiciones naturales y los desove, anguilas, pejeglobos y peces pro- de peces y casi 300 clases de productos de
recursos agrarios existentes. venientes de otros países como la trucha mar ya elaborados (peces, camarones,
La exposición incluye asimismo docu- arcoiris, la carpa dorada y la carasina de cangrejos, moluscos, algas, etc.). Por me-
mentos sobre bases regionales estableci- Osaka, el camarón h o shi zhao y el pez dio de cuadros luminosos y vitrinas se re-
das para el cultivo de cereales, algodón, dao fe;, todos de un colorido tan variado y presentan la ecología del océano y otros
oleaginosos, etc. atrayente que los visitantes gozan enor- aspectos de la vida marítima para dar al
memente del espectáculo, aun desde un visitante una imagen general de la situa-
SUZUde exposicio’ndept.odwos punto de vista estrictamente visual. ción de la industria pesquera de alta mar
acuáticos Además de indicar la distribucion de en China. La presentación destaca las ca-
las distintas especies, las vitrinas de la sala racterísticas distintivas de las especies
Esta sala se ha subdividido para presentar consagrada a los peces de agua dulce sir- oceánicas, tales como la distribución y há-
por separado los peces de mar, los de agua ven de introducción a las principales ca- bitos de desove del gran y pequeño graz-
dulce y las especies fluviales. Las paredes racterísticas de las diferentes cuencas flu- nador amarillo, de la jibia y de la gamba.
exteriores del edificio son de color verde viales, entre ellas la del río Perla, la del En esta sección del museo pueden verse
claro, con un borde pintado a lo largo de Yangtsé-Huai, la del Río Amarillo, la del también distintos tipos de cangrejos y ca-
la base que imita las olas y da la im- Heilongjiang-Liao y de los sistemas del marones, entre ellos varias clases de gam-
presión de que el edificio estuviera flo- Xinjiang y el Tibet. Doscientos ejempla- bas y la langosta abrocatada del Mar de la
tando en el agua. res de peces de agua dulce que represen- China meridional. Ejemplares como el
En las ordenadas fdas de acuarios pue- tan la vida acuática de cada cuenca calamar gigante de 30 kg (conocido como
den observarse 52 especies de peces de fluvial se exhiben aquí con indicaciones “pepino de mar real”), la pequeña balle-
agua dulce, moluscos y anfibios, entre sobre las especies más importantes desde na de 5 toneladas, también llamada ror-
otras las famosas carpas del Río Amarillo, el punto de vista económico y junto a una cual, el inteligente delfii y la tortuga del
el esturión de Sichuan-Zhejiang, el pez documentación que ilustra la distribu- Mar de la China meridional, junto con
.. -
164 LuiDong Rui

48
Exposición de productos regionales en la Sala
de Exposición de los Recursos Agrícolas.

varios tipos de coral de las formas má.s con las ilustraciones que los acompañan existía también una economía agrícola en
fantásticas, constituyen naturalmente permiten imaginar cómo pescaban, caza- pequeña escala, con la familia como uni-
una gran atracción para los visitantes. ban, recolectaban y cultivaban la tierra dad de base. De hecho, este modo de pro-
También se presentan el mejillón púrpu- los primeros pobladores de China, entre ducción prevaleció en China durante dos
ra, elgun daicaiy otros moluscos, se traza diez y cuatro mil años atrás. mil años.
el ciclo vital de varias especies de algas y El área dedicada a la época de las di- La agricultura del periodo que com- ,
puede verse cómo se cultivan las gambd, nastías Xia, Shang y Zhou (sigios XXI al prende desde la dinastía Qin a las di-
las perlas, las algas comestibles, los pepi- VIII A.C.), de la cual se exponen calenda- nastías Norte y Sur (221 A.C.) estuvo cen-
nos de mar, los hipocampos, lq orejas rios y cuadros fenoldgicos, incluye tam- trada sobre todo en el área del Río Ama-
marinas y otras especies. bién herramientas de bronce que de- rillo. En el norte ya se ponían en práctica
. - muestran que en ese periodo la agricultu- bs metodos de cultivo bajo techo.
Sala àe exposicìón de das cìencidsy ra y la cria de animales habfan entrado ya LA exposifión muesira cómo Zhang
técnicas agraria de da ant&ua China en una nueva fase y que fue entonces Qian, emisario de la dinastía Han Occi-
cuando se sentaron las bases de la agricul- dental, se dirigió al oeste para abrir la ruta
La civilización china tiene seis mil años de tura china. Pueden verse también aquí hacia el Asia central, factor históricamen-
antigüedad. A lo largo de los siglos los ilustraciones de las primitivas técnicas de te significativo en el desarrollo de la eco-
chinos han acumulado una gran expe- horticultura y de cultivo de la morera, pe- nomía agropecuaria china. Productos tan
riencia agrícola y desarrollado un comple- ro es indudable que los elementos que valiosos como los pepinos, el ajo, las ce-
jo sistema de ciencias y técnicas agrarias dejan la más viva impresión en el visitante bollas, las habas, los guisantes, las uvas y
que han tenido enorme importancia en la son las bayas de ricino y los carozos de ci- las nueces fueron introducidos en el país
historia del país. ruelas y melocotones de la época de la di- en esta época y los visitantes no dejan de
Los objetos presentados en esta sala se nastía Shang que se descubrieron en interesarse por estos primeros intercam-
dividen en tres grupos. Songcheng (provincia de Hebei), los hue- bios agrícolas entre China y las naciones
Origen y desaroll0 de la agnLultura sos oraculares con inscripciones referidas extranjeras.
chiha. Diversos testimonios arqueológi- al tiempo y a la labranza, y las antiguas Los objetos descubiertos durante las ex-
cos demuestran que hace diez mil años, tallas en piedra que representan a Da Yu, cavaciones (maquetas en cerámica de si-
durante el periodo neolítico, ya se practi- el fundador de la dinastía Xia, en el acto los, alquerías y pozos) dan una idea de la
caba la agricultura en China. Herramkm de dirigir los esfuerzos de su pueblo por vida que llevaban los campesinos de esos
tas como layas de hueso, palas y cuchillos controlar las inundaciones. tiempos remotos. La exposición incluye
de piedra, hoces de concha, morteros y El visitante también se siente atraído testimonios que describen la vida y la
piedras de molino nos dan una idea de la por los objetos de la época que va del obra de Zhao Guo, agrónomo del siglo I
vida que llevaba el hombre primitivo. En periodo de Lus Anales de las Przhaueras y A.C. Se presenta también el célebre Lihro
las vitrinas se exhibe también mijo de los Otoiios al periodo de los Estados Com- de Fan Sheng Zhi,acompañado de datos
ocho mil años de antigüedad desenterra- batientes (771 a 221 A.C.), entre los que sobre su autor, y Lus te’cnicasfundamen-
do en Wu An, en 1a.provinciade Hebei; hay azadas, picos, palas, hoces y otras he- tales de los cultivos agrícolas de Jia Si Xie,
semillas de mijo y colza de seis a siete mil rramientas de hierro forjado. Junto a otro agrónomo que vivió en el siglo VI de
años encontradas en Banpo (cerca de ellos se pueden ver pinturas de los yugos y nuestra era.
Xian, en la provincia de Shaanxi), arroz arreos usados entonces y estacas de bam- Ya en la época de las dinastías Sui,
no descascarillado de siete mil años, cala- bú en las que están inscritas las normas Tang y Song (581-1368) el centro econó-
bazas y huesos de cerdos, ovejas, perros y que en esa época regían la agricultura. mico de China se habia desplazado del
otros animales domésticos exhumados en Numerosos petroglifos permiten supo- área del Río Amarillo al valle del Yang-
Zhe Jiang (Yu Ya0 He Mu Du), junto a ner que ya se practicaban entonces los tsé. La técnica del riego, originada en el
otros interesantes descubrimientos que métodos de cultivo intensivo y que ya sur del país, había sido perfeccionada y el
EIMaseo Chino de A , p k u h m 165

arroz no descascarilladose había converti- primeras plantas de la isla filipina de Lu- tiempo con técnicas que se explican aquí
do en un importante cultivo de base. zón. con el apoyo de numerosos objetos y do-
Con la dinastía Tang llegaron los ade- La tecnología y las ciencias agrarias. cumentos.
lantos en las técnicas de laboreo. La reja China tiene una larga y rica historia en Una presentación independiente sobre
de arado recta fue reemplazada por la cur- tecnología y ciencias agrarias, es lógico la cría de animales y la medicina veterina-
va, con lo cual aumentó enormemente la entonces que una parte de esta sala les ria revela cómo los chinos domesticaron
calidad y la eficiencia. Este periodo está esté dedicada. Por medios visuales se da los animales salvajes y muestra los méto-
marcado por la adopción del tipo de ara- una idea de la variedad de los cultivos en dos utilizados para criar aves de corral y
do que habría de utilizarse durante los el país y se hace una presentación de la ganado. Paralelamente se trazan las gran-
mil años siguientes. En la muestra se pre- evolución de las distintas especies vegeta- des líneas de la evolución de la medicina
sentan maquetas de las herramientas de les así como del progreso verificado en el veterinaria en China. Más adelante, por
uso múltiple utilizadas en esa época, co- mejoramiento del ganado, los proyectos medios visuales se ilustra la historia del
mo por ejemplo la máquina que servía a de conservación de los recursos hídricos y cultivo de la morera en el país, así como la
la vez para sembrar la semilla y esparcir el los métodos de prevención de las inunda- historia d e la sericultura y de la apicul-
abono, el trtilicn y el mailon (hoz y cesto, ciones. Gracias a una rica colección de tura.
respectivamente, precursores de las mo- objetos y maquetas, la exposición de he- Finalmente, en el área dedicada a la
dernas cosechadoras) y un molino de rramientas agrícolas traza su evolución pesca llaman la atención una lanza hecha
agua. general en la antigua China, particular- con una espina de pescado, una piedra
Por último, hay un área dedicada a’la mente la del arado, la noria, el martillo a que se usaba como lastre para hundir las
agricultura durante las dinastías Ming y báscula accionado a pedal (utilizado para redes en la era neolítica y las maquetas de
Qing (1368-1911). Los objetos expuestos descascarillar el arroz), la muela y el rodi- antiguos aparejos y barcos pesqueros.
demuestran que en esa época los métodos llo para descascarar. Se presentan tam-
intensivos de cultivo estaban ya muy ex- bien, en orden cronológico, vitrinas que [ Trddzlcido d e l chino]
tendidos en China. Por otra parte, ya se detallan las técnicas de cultivo y los méto-
habían definido las zonas económicas an- dos para combatir insectos y parásitos; los
tecesoras de las actuales, estableciéndose orígenes de la horticultura y de las técni-
así las bases del modelo agrícola de la Chi- cas de cultivo de flores, plantas y árboles
na moderna. frutales; las antiguas técnicas para injertar
La muestra agrupa algunos de los más árboles frutales, acelerar la maduración y
importantes cultivos introducidos en efectuar la recolección; los métodos de al-
China durante la dinastía Ming. Tam- macenamiento y la evolución del trans-
bién pueden verse pinturas que muestran porte.
cómo fue introducida la batata en el país Se incluyen en esta muestra frutos y le-
o la escena en que los emisarios extranje- gumbres originarios de otros países e in-
ros ofrecen espigas de trigo al emperador, troducidos en China, como la berenjena,
consideradas entonces un regalo de valor la lechuga, la espinaca y el tomate. El cul-
inestimable. A través de estas pinturas los tivo del té, su elaboración y su consumo
visitantes se inician en la muy curiosa son originarios de China. Los árboles que
historia del trigo o son testigos del mo- producen la laca, el bambú y el zumaque
mento en que los chinos comenzaron a (cuyo aceite se usa para fabricar barniz) se
fumar tabaco, cuando fueron traídas las cultivan en el país desde hace mucho

49
Exposición de frutos en la.seccióndt:di(:ada a
la horticultura.
166

50
La antigua agricultura libia tal como la
representa un bajorrelieve de Ghirza (Libia
central) perteneciente al periodo romano
tardío. Museo de Tripoli.

51
Tïpico oasis hortícola en Fezzán, sur de
Libia.

Entrevista con eZDr. Jan Jefinen!

Lus gaZerím ugrícoZusproyectu~uspuru


Jan Jelinek Museum: Dr. Jelinek, ¿qué importancia Masezim: ¿Qué tipos de actividad agrí-
concede usted al hecho de que se haya cola tiene intención de presentar el mu-
Doctor en antropología. Fundador del Instituto previsto dotar al nuevo Museo Nacional seo?
*nthropos, departamento del Museo M~ravode de la Jamahiriya Árabe Libia Popular y Jelinek: Como en el sur la mayor parte
Brno, Checoslovaquia, y de su exposición sobre el
Socialista, en Tripoli, de una gran galería de la población era nómada, su principal
origen y la evolución del hombre. Director desde
1955 del Museo Moravo de Brno. Jefe del Departa- a la fuente de subsistencia era la ganadería,
mento de Museología de la Universidad de Brno, Jelinek: En mi opinión, tiene una do- pero no por eso carecían de conochien-
creado en 1962. Fundó en 1962 la revista internacio- ble significación. En primer lugar, el pue- tos agrícolas y de vez en cuando intenta-
nalAnthro@i de la es jefe de redacción. blo de la Jamahiriya Árabe Libia intenta ban plantar algo, aunque muy modesta-
de numerosas publicaciones sobre antropología.
Presidente del ComitG Internacional del ICOM para
recrear su pasado según su propia mirada mente. Pero los resultados dependían del
los M~~~~~~ ~ ~y, desde i principios
~ ~ de
a 1964,
l ~ y no
~ según la visión europea. Como se tra- clima. La lluvia, por ejemplo, permitía
presidente también del Consejo Ejecutivo del ta de un pueblo del norte de África, cul- eventualmente sembrar cereales, pero a
ICOM. turalmente es al mismo tiempo africano y escala muy reducida. El norte, por el con-
mediterráneo. La población es mixta, se trario, que es completamente distinto
compone de árabes y bereberes en el nor- tanto desde el punto de vista geomorfoló-
te y de tuaregs en el sur, pero todos ellos gico como claatico, es una región medi-
forman parte de la Libia contemporánea y terránea que en tiempos pasados llegó
tienen un futuro común. Por eso buscan incluso a enviar cereales a Roma. Era en-
en el pasado los factores que les han pro- tonces una tierra fértil, tal como lo de-
porcionado una identidad compartida y muestran las pruebas de que en épocas al-
que les han permitido compartir también go posteriores crecían allí olivos cultiva-
los intereses actuales, hecho que a su vez dos con técnicas en parte autóctonas y en
es la base que sustenta la segunda fmali- parte procedentes de Roma, que deberán
dad de la galería: preparar el futuro. Por explicarse en la exposición. Otra forma de
eso, la parte del museo destinada a la presentación museográfica que puede
agricultura estará dividida en dos seccio- contribuir al conocimiento de nuestras
nes. Una, dedicada a la Libia tradicional, tradiciones agrarias son los talleres en los
se ocupará de la agricultura y la ganadería que la gente puede realizar hoy en día ta-
tradicionales para explicar sus fundamen- reas que eran corrientes en el pasado, in-
tos ecológicos y económicos: las vías de cluso hasta la generación anterior. De este
producción que le estaban abiertas al pue- modo los jóvenes no olvidarán las formas
blo en el pasado, las plantas que podían de vida de sus antepasados. En estos talle-
cultivarse y dónde se encontraban los cen- res especiales los visitantes podrán plan-
tros de agronom’a más importantes. No tear preguntas e incluso ensayar ellos
suscribimos la teoría de un origen Único mismos algunas de las técnicas, con lo
de la agricultura, pues en el Sahara hubo que obtendrán un conocimiento y una
centros de agricultura y ganadería autóc- experiencia directos, experiencia manual
tonos. La cría de animales fue practicada que considero sumamente valiosa para la
en la región desde tiempos remotos de sociedad moderna. La mayoría de nos-
modo que no se trata de una importa- otros, sumidos como estamos en esta so-
ción. Estos hechos son esenciales para que ciedad de hoy, ignoramos el verdadero
Libia tome conciencia de su historia. valor de las cosas. Nos limitamos a obte-
52
Jebe1 Nafusa, al noroeste de Libia: un ejemplo
‘deltradicional cultivo de dátiles y aceitunas en
eZMívseo N a c i o d Libì0 terrazas.

nerlas en un comercio, pero no compren- nal para cubrir las necesidades locales sin aparato, cómo se fabricó, qué tecnología
demos cómo y con qué han sido hechas. destruir el entorno. Esto es muy impor- implica, cuáles son sus fundamentos eco-
Por esto funcionarán aquí cinco talleres, tante no sólo desde el punto de vista eco- lógicos, etc. Los auxiliares visuales nos se-
que situaremos algo apartados de posi- lógico sino como medio de asegurar los rán también de utilidad en la sección mo-
bles ruidos y otros factores de perturba- recursos alimentarios básicos, ya que en derna para ilustrar la situación de los re-
ción. los países islamicos está permitido comer cursos hídricos, así como la extracción del
La segunda sección estará dedicada a la carne vacuna y ovina. petróleo. También recurriremos a los me-
Jamahiriya Árabe Libia contemporánea, Otro tema sobre el que es preciso in- dios audiovisuales, ya que estimo que no
que ha accedido sin duda a un nivel sistir es la importancia del agua, del se debe presentar la sociedad contempo-
bastante alto de modernización en algu- abastecimiento de aguas subterránceas y ránea mediante la selección arbitraria de
nos sectores y en determinadas regiones. de su óptimo aprovechamiento. El agua objetos que son todavía de uso diario. No
Así, quisiéramos ilustrar tres aspectos. En tendrá siempre el valor del oro en un cli- me interesa ver en un museo un objeto
primer lugar, los cultivos en el Sahara, ma como el del Sahara, que sólo puede que utilizo todos los días. Eso vendrá más
que presentan un gran interés tecnológi- modificarse parcialmente. La conserva- tarde, pero lo que hoy necesitamos es an-
co por basarse en métodos de irrigación ción y administración del agua serán tan te todo educar cara a los problemas con-
artificial muy avanzados. Los campos son fundamentales en el futuro de Libia co- temporáneos, utilizando en pequeña me-
circulares, lo cual resulta insólito y espec- mo lo es hoy el petróleo, los dos recursos dida diapositivas o películas. No necesita-
tacular visto desde la altura: un círculo naturales más importantes del país. mos más. La máquina no debe dominar-
verde claro de trigo o cebada en medio de Mzcseztm: No cabe duda de que se trata nos sino ayudarnos a desarrollar nuestras
vastas extensiones de arena amarilla. de un programa claro y oportuno. ¿De propias iniciativas.
El segundo aspecto que quisiéramos qué modo se pondrá en práctica en la ga- Mzseu.m: ¿Cuál es la lección más im-
ilustrar es el de la silvicultura. En la anti- lería? portante que extrae usted de la experien-
güedad la región mediterránea era rica en Jehzek: Hasta cierto punto utilizare- cia que supone ser un “experto” extran-
árboles, pero la intensa explotación a que mos la presentación tradicional para jero?
la sometieron los romanos y otros pueblos mostrar objetos de gran tamaño como Jelinek: Sobre todo es importante ha-
la convirtió en un yermo. En la Cirenaica una zariba (vivienda de nómadas), una ber podido participar en el proyecto des-
sobre todo, el terreno es kárstico, y en la tienda beduina o una casa de Tripolita- de sus comienzos. Estos siete años me han
actualidad se está preparando un gran nia, en el norte, etc. En mi opinión, esos permitido comprender la historia, la
proyecto de repoblación forestal. En al- objetos son preferibles al m6todo del mentalidad y las necesidades de los &tu-
gunos lugares ya se han plantado nume- díorama, que crea una ilusión. Prefiero ros visitantes del museo. No se puede
rosos pinos que, aunque en condiciones seguir con los pies en la tierra, es decir, aconsejar sobre un museo o una galería
dificiles, de aquí a diez o viente años se mostrando objectos reales y no simulán- cualesquiera si no se tienen conocimien-
convertirán en espesos bosques que pro- dolos. Pueden servir como fondo grandes tos bien fundamentados y una experien-
tegerán al país de una nueva desertifica- fotografías, incluso en blaaco y negro. El cia directa sumados a la interacción perso-
ción, proporcionarán forraje y posibilita- efecto lo dará el conjunto de los objetos y nal con los especialistas locales. En este
rán futuros cultivos. su fondo, como si se tratara de un grupo caso concreto, es necesario que el museo
El tercer aspecto importante a tomar en biológico. Estas piezas centrales ?an pueda prestar servicio a las futuras gene-
cuenta en la exposición es que se ha resta- acompañadas de Ia presentación de otros raciones de libios durante diez, veinte e
blecido la cría de ganado en la Cirenaica y objetos y de la documentación habitual incluso cuarenta años.
otras provincias. Sigue predominando el en los museos modernos, recurriendo a
ganado importado, pero la población está fotografías, planos y otros elementos vi- [Traducido del inglej-1
aprendiendo a criarlo de un modo racio- suales para explicar cómo funciona un
168 ~ ~

ARTE Y A G R I C U L T U R A

Elcampesino en lapint~mfiuncesa:
de MiZZet a Va# Gogh U
~

MonicaJuneja Así como l'as fiestas de l'a trilla que desmibe extraños". Durante la primera mitad del si-
Geiard Col'lomb constituyen una imagen del glo XIX, gran parte de la Francia rural, con ex-
Nació en 1953. M.A. de la Universidad de Delhi, campesino creada por la sociedad moderna, l'a cepción del nordeste y los extensos trigales de
1975. MPh. en historia social de las miniaturas pi?ztura francesa del siglo X I X for$ también la zona de París, permanece aislada en econo-
Akbari, 1977. Doctorado de tercer ciclo en historia una imagen del'campo y sus habitantes, en u n mías localmente autosuficientes,perpetuando
del arte en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences momento en que l'a transformación brutal' de una agricultura tradicional que se remonta a la
Sociales de Park, Enseña en el Indraprashta College ese mundo no hacía sino comenzar. Elsiguien- edad media. El aislamiento, la pobreza, el
y en la Universidad de Delhi desde 1975. te anáhsis, realizado por una historiadora del hambre y el temor del hambre caracterizan el
arte, p o d h sin duda aplicarse a l'a imagine~a universo del campesino. Mientras la produc-
campesina en otras tradiciones pictókas y, tal ción es escasa y las fluctuaciones del mercado
vez, a ciertas concepciones de l'as tradiciones escapan al control del productor, la inseguri-
museol'ógicas tambieit. dad es la norma. Pero la producción total de la
tierra no aumentó hasta que el mercado pasó a
En Francia, durante el siglo XIX, el campo y ser una realidad accesible, es decir, hasta que
sus habitantes emergen de la sombra, someti- la red de comunicaciones en expansión lo tor-
dos a la invasión de folkloristas y artistas que se nó asequible. El cambio se operó durante los
abocan al estudio de la vida rural y crean imá- últimos treinta años del siglo: las carreteras y
genes muy distantes de la sentimentalidad bu- los ferrocarriles fueron los factores decisivos de
cólica del siglo anterior. En un momento en su advenimiento, las escuelaslo codïguraron y
que las estructuras, las jerarquías y los valores aceleraron.
tradicionales se veían atacados y desplazados El propio ritmo de vida y de trabajo sufrió
por una fuerza cataclísmica central (la revolu- una transformación irreversible, ofreciendo a
ción industrial urbana) el valor simbólico del los pintores de la época un paisaje cambiante
mundo campesino cobró una significación re- del cual tomaron sus Sagenes y s'únbolos. La
levante. Ofreció al artista y al amante de las ar- vinculación de la agricultura al mercado y el
tes del siglo XIX algo más que un mero escape consiguiente aumento de la productividad,del
de la monotonía de la vida mecanizada o la campo dieron origen a nuevas actividades,
contaminación de los tugurios urbanos. Las desarrolladas febrilmente: se desbrozaron la-
Sagenes del campesino originadas en esta deras, se drenaron las aguas estancadas y se
época articulan los temores, esperanzas y fan- araron y sembraronlas parcelas dejadas en bar-
tasías de los grupos sociales emergentes. Implí- becho.* La modificación de los cultivos y los
cita en la apología de los valores "campesinos" aperos de labranza y el cambio de las condicio-
(la devoción, la laboriosidad y la sumisión), nes de trabajo afectaron los hábitos y las per-
había una tácita crítica del proletariado urba- cepciones. Las veladas fueron desapareciendo
no, menos maleable. Hacia fines del siglo, ar- a medida que cada familia pudo alumbrar su
tistas como Van Gogh, Gauguin, Seurat, los propia casa. Las fiestas en que se cantaba, bai-
fazlves y los primeros cubistas recurrirían al laba y bebía para celebrar la trilla cesaron al ge-
campesino como s'únbolo de fuerzasprimitivas neralizarse las trilladoras me~ánicas.~ La apari-
y regeneradoras, apuntando ya hacia la ten- ción de las máquinas hizo que se fueran per-
dencia a ver en el trabajador agrícola un repre- diendo usanzas y destrezas que databan de
sentante de las sociedades revolucionarias. tiempo inmemorial, como atar una gavilla, se-
El súbito surgimiento de los temas rurales gar con la hoz, remover y sembrar manual-
en la pintura, la literatura y la música popular mente la tierra, o afilar una hoja. Nuevos
de mediados del siglo XIX no puede separarse gestos las reemplazaron: andar en bicicleta o
de la relación compleja y cambiante que existía dar cuerda a un reloj. En efecto, las máquinas
a la sazón entre el campo y la ciudad. En 1851, introdujeron una relación diferente entre el
el economista Adolphe Blanqui, que viajó a 1.Eugene Weber,Peasants infoFrenchmen.
través de Francia en misión oficial para prepa- The modernizationOfruralFrance1870-1914,
rar un estudio de las poblaciones rurales, Londres, 1979, p. 9.
2. GeorgesDubyArmand Wallon (reds.),
señaló en sus apreciaciones preliminares: "DOS Histoire delaFrance rurale, vol. 3, París, 1976,
pueblos diferentes, que viven en la misma p. 194-199.
tierra, llevan una vida tan distinta que parecen 3. Eugene Weber, op. cif., p. 473.
Elcambesin0 en lkbintura francesa:de Milleta Van Gonh 169

hombre y la naturaleza, así como una dis- blemafun.damenta1: el derechoa trabajar pasó
continuidad entre el hombre y su cuerpo, te- a ser una cuestión decisiva. Para los artistas rea-
mas presentes en gran número de pinturas del listas de esta generación, las consecuencias de
mundo rural durante la segunda mitad de si- la revolución consistían en la representación de
glo. El campo y la ciudad quedaron así entrela- un asunto más auténtico y pertinente, que
zados en una simbiosisnueva y cambiante. Los exaltara la dignidad de los hombres y las muje-
ferrocarriles llegaron hasta los lugares remotos res laboriosos. En este sentido, los picapedre-
de Francia y regresaron cargados de campesi- ros de Courbet o las aventadoras de grano de
nos ansiosos de probar fortuna y disfrutar de Millet representan una enunciaciónmás signi-
las comodidades urbanas. En la campiña, al ficativa del espíritu de 1848 que los grandiosos
imponerse la lógica de la economía pecuniaria, frescos de Chenevard o Couture. Rechazando
el campesino empezó a considerarel trabajo de la retórica pomposa y el ornamento. los pinto-
manera diferente, ya no como medio de sub- res de la tradición realista trataron de represen-
sistencia sino como forma de lucro. Sus nocio- tar al campesino de acuerdo con la escala y la
nes acerca de la productividad y la utilización seriedad anteriormente reservadas a temas de
del tiempo coincidían ahora con las del traba- la religión, la mitologíay la historia. Al hacerlo
jador urbano. La ciudad, representada por así, estaban formulando una afirmación de va-
mercados, agroindustrias y agentes comercia- lor político correspondiente al fermento social
les, invadió el campo.* En este contexto, preci- de mediados de siglo, independientemente de
samente, comenzó la urbe a estudiar al campe- las intenciones políticas conscientes del propio
sino como especie “en vías de desaparición”. artista.
En la década de 1870 se fundaron colecciones AI tiempo que creaban una gran variedad
especiales de folklore que oportunamente die- de imágenes de1,mundorural, los pintores de
ron origen al Musée d’Ethnographie y al Mu- Millet a Van Gogh mostraban una marcada
sée des Arts et Traditions Populaires5de París. preferencia por ciertos temas, con exclusión de
Mientras el campesino se regocijaba de la co- otros. El trabajo y el esfuerzo del hombre
modidad y la seguridad resultantes del progre- constituyen el asunto principal de los cuadros:
so material, los folkloristas, novelistas, artistas la siembra, la cosecha, la recolección del heno,
y fotógrafos disecaban su cultura agonizante, el descanso y la celebración al terminar la jor-
cuyo valor sentimental iba en aumento. Cua- nada son motivos favoritos, que se prestan pa-
dros y tarjetas postales representaban escenas ra mostrar un mundo inundado de luz y color,
de alquerías con techumbre de paja, labriegos una tierra inmensa y generosa. Quizás sea Mi-
echando heno y aldeanos ataviados con trajes llet el Único pintor cuya obra ofrece un reper-
típicos. torio variadoy sistemáticode las actividades de
determinadosgrupos. Cuadrotras cuadro, van
La cuestiótz de la sociedadruraZ
4. YvesLequin (red.)Histoire desFrmçais
Detrás de la profusión de temas rústicos en el xix“-xYszècLes,París, 1983, p. 83-88.
5 . Jean Cuisenier y otros, Hierpourdemaiiz.
arte, la literatura J la música había algo más Artr, traditions etpatrimoine, catálogo de la
que una mera nostalgia por “el mundo que exposición,París, 1980, p. 146-149.
hemos perdido”: en la segunda mitad del si- 6. Paraun examen de la “idéologie
glo XIX, París era manifiestamente sensible a agrarienne”,véase Pierre Barcal,Les agrariem 53
fia?zçaiJ de MeYi?ze a‘ Pisaici, París, 1968, p. 128 y s. J. F. Millet, Lare‘codte desarasin, 1868
la cuestión de la sociedad rural. AI extenderse
el sufragio universal, los campesinos, fuerza “ -

explosiva en 1845,pasaron a ser un factor deci-


sivo para consolidar los cimientos de la socie-
dad burguesa: la monarquía napoleónica, la
represión de la Comuna y la fundación de la
Tercera República en 1871. Durante el Último
cuarto de siglo, esos sectores emergieron de su
autarquía, aprendieron a leer y escribir y de-
sarrollaron una conciencia política que se tra-
dujo en nuevas formas de organización duran-
te la crisis agrícola de los años ochenta. Frente a
estos acontecimientos, la ciudad continuó ob-
sesionada con la “otra Francia”: las imágenes
de la sociedad rural que emanaban de ella re-
presentaban un mundo de abundancia donde
agricultor, propietario y naturaleza trabajaban
en armonía, los conflictos sociales se resolvían
por arte de magia y las tensiones y divisiones de
clase del mundo urbano eran desconocidas.‘
Ciertos grupos radicales asociados a los mo-
vimientos democráticos del siglo XIX. como el
fourierismo, el socialismo y el anarquismo,
exaltaron de manera análoga al campesino tra-
bajador como encarnación del “pueblo”. Por-
que la revolución de 1848había planteado por
primera vez la cuestión del trabajo como pro-
170 MonicaJune&

54
G. Brion, La re2olte depommes de terre
pendantl’inondution du Rhin, 1852.

desfilando las escenas y tareas que configuran cuya silueta se recorta contra un cielo bajo y ras rústicas empiezan a parecerse cada vez me-
la vida cotidiana en el campo: la siega, el’aven- plomizo. De manera análoga, Les crz3leuses nos a los personajes de la pintura pastoral ita-
tamiento del grano, la recolección de las pata- de ble’de Courbet (1885, Nantes, Musée des liana o francesa y se tornan cada vez más hara-
tas, la labranza y el estercolamiento de parce- Beaux Arts) denota la importancia en aumen- pientas, su laboriosidad sigue siendo inexpli-
las, la poda y los injertos, la esquila, el pasto- to del cultivo de los cereales en la región del cablementejubilosa (véase, por ejemplo, Foire
reo, el juntar y partir la leña, la preparación de Doubs a mediados del siglo XIX, del trigo àl‘entreé du villuge, deJean-Louis Demarne,
manteca, el cardado de la lana y el acarreo de especialmente,cultivo para el cual se moviliza- 1814, o L ’arriveédes moissonneurs de Léopold
agua. Sin embargo, brilla por su ausenciala re- ban la familia y los trabajadores agrícolas. En Robert, 1830, ambos en el Louvre; Un soir de
presentación de las faenas vinculadas a la ex- diversas versiones de Les surcleues (1861, moisson de Alfred Charles Fouloogne, 1866,
pansión de la producción agrícola (avenamien- 1868, Nueva York, Metropolitan Museum of Rouen, Musée des Beaux Arts). Aunque la
to de tierras pantanosas, desbroce, recupera- Art), Jules Breton representa la escarda, una mayor parte de los cuadros de la segunda mi-
ción de terrenos en barbecho) que cuadrillas tarea realizada principalmente por mujeres, tad del siglo XIX conservan todavía un ele-
de trabajadores llevaban a cabo a un ritmo fe- que hacía necesaria el cultivo generalizado de mento de moral prescriptiva en su representa-
bril y a una escala sin precedentes durante to- raíces comestibles en su región natal, el Paso ción del trabajo, se ha producido una ruptura.
do este periodo. Por su parte, los labradores de de Calais. La desaparición de ciertos cultivos El campesino abandona los rincones que tradi-
Millet (a los que representó en numerosos di- como la colza y la amapola, en las regiones de cionalmentese le reservaban en las pinturas de
bujos) o su homme à h hoze (1860-1862,Col- agriculturamás adelantada, inspiró hacia fines ambiente rural para ocupar un lugar central en
mar, Musée Unterlinden) son propietarios de de siglo algunas composiciones de carácter el lienzo. El sembradorde Millet es un orgullo-
parcelas minúsculas, demasiado pobres para nostálgico, entre otras La re2olte des millettes,so trabajador que baja una ladera con paso re-
costear un arado y una yunta de bueyes, que Picarde de Désiré-François Laugée (1860, suelto, animado de una “energie miquelrunge-
labran el terreno pedregoso con aperos primi- Bordeaux, Musée des Beaux Arts) y Lu moisson lesque”,’ esparciendo la semilla del pan del,
tivos. de colza de Jules Breton (Corcoran Gallery of futuro. De manera análoga, las figuras de
La diversidad y las variaciones regionales Art, Washington, D.C.). tamaño natural de Lapaye des moissonneurs
dentro de la sociedad rural francesa del siglo (1882, Château-Thierry, Hôtel de Ville) y La
X I X emergen, con todo, a través de numerosos EZsudorde susfientes moisson (1883, Washington University Galle-
detalles naturalistas y anecdóticos en las pintu- ry of Art., St. Louis) de Léon Lhermitteposeen
ras de este periodo. re’colte des pommes de Las diversas interpretaciones del trabajo del una tangibilidad dramática, que deriva en
terre (1852, Nantes, Musée des Beaux A r t s ) de hombre que emanan de los cuadros del siglo parte de los estudios de fotografía realizados
Gustave Brion es una de las numerosas obras XIX están sustentadas en el precepto bíblico por el artista.
-que culminan con Les mungeztrs de pom- “ganarás el pan con el sudor de tu frente”, ci- En los cuadros de Millet, el trabajo del hom-
mes de terre (1885, Amsterdam, Museo Van tado por Millet en una carta a su biógrafo bre adquiere la forma y el peso de un ritual: se
Gogh) de Van Gogh- en que la patata sim- Sensier. Existían en aquel momento ciertas li- representa como una serie de gestos automáti-
boliza el sustento del campesino. De hecho, mitaciones, aparentemente estéticas, aunque cos y monótonos, que desdibujan a quien rea-
desde la década de 1850 en adelante, ese tu- en última instancia sociales, en cuanto a la ma- liza la tarea (Les botteleurs de foin, 1850,
bérculo se cultivó en gran escala en el norte de dera como podían representarse los trabajado- París, Louvre) o lo hacen aparecer tonto, grose-
Francia, así como en Alsacia. Es allí precisa- res de humilde condición. En su mayor parte, ro o cretino (L’homme àlu houe, Le vigneron,
mente donde los campesinos de Brion luchan eran vestigios de la tradición de la pintura de Femmepâturunt sa vache). Los campesinos de
por salvar los restos de la cosecha durante una género del siglo XVIII, todavía esencialmente Millet constituyen, a través del empleo fre-
inundación del Rhin. Este cuadro no carece de arcádica y frívola en sus creaciones, Exigían cuente de formas monumentales y escultura-
dramatismo, ya que el artista hace resaltar la que todo pintor de sensibilidad seleccionara les, un tipo generalizado. Lhermitte, por el
desesperación de los personajes en su lucha con cuidado sus imágenes a fin de no poner en contrario, nunca despersonaliza al campesino
contra los elementos desencadenados. S í b o - peligro la gracia o serenidad de la atmósfera 7. El términofue empleadopor el crítico
lo de ese desafío es el primitivo azadón que es- pastoral. Incluso, cuando con el &an de acer- fourierista F. Sabathier-Ungheren un texto de
grime la figura €emenina del centro del grupo, carse a la actualidad contemporánea, las figu- Lu deinocratiepacifque, París, 1851.
Elcampesino en !!apinturafiancesu: de Milet a 1i;zn Gonh 171

a fin de vincularlo a un ciclo cósmico. Sus pin- exaltar la armonía y cooperación que. engen- hombres acarrearan a la espalda cargas de en-
turas son retratos de figuras rústicas, orgullo- dran las tareas rurales. Se despliegan simultá- tre 50 y 60 kg (la mitad del peso para las muje-
sas, personas identificables de su región natal neamente las diversasfases de la cosecha de un res) por senderos escabrosos. Los acarreadores
de Mont-Saint-Père. Están ubicadas en el cen- fruto sumamente perecedero; la horizontali- de leña y el viejo leñador de Millet son tal vez
tro del lienzo, lo cual permite examinar de cer- dad de la composición subraya el esfuerzo la representación más elocuente de las malfor-
ca sus gestos y sus cuerpos, así como sus herra- equiparable de cada uno de los integrantes del maciones físicas resultantes del esfuerzo. En
mientas. La moissoiz representa una cuadrilla grupo. las dccadas de 1870 y 1880 la República consi-
de cinco labriegos que cosechan trigo en un cá- Al representar a hombres y mujeres en el deró, sin dejar de reclamar la fuerza de trabajo
lido día de agosto. La clave del cuadroes el per- trabajo, los pintores de esta época tendieron a campesina, que mejorar las condiciones de sa-
sonaje central que se enjuga el sudor de la una franca delineación de la fuerza física a tra- lud e higiene en el campo era parte de su "mi-
frente con un movimiento del brazo. Se ha en- vés de la integración del gesto, la musculatura sión". Común a muchos discursos de la e'poca
tregado en cuerpoy alma al trabajo y la natura- y la solidez esculturales. Tradicionalmente el era la exaltación de la labor agrícola, conside-
leza lo ha marcado, como lo indican su rostro trabajo era una forma de vida y el hombre de- rada edificante no sólo moral, sino también fi-
áspero, su pecho y brazos huesudos, sus vesti- dicado a su labor era el hombre en su plenitud. sicamente. Quizás en este contexto pueda in-
duras harapientas. En este y otros cuadros de Con la aparición de las máquinas, ciertas terpretarse la representación noble y escultural
Lhermitte, los personajes aparecen visible- destrezas y movimientos se tornaron inútiles, de las campesinas de Breton (CnUezlses de
mente fatigados pero prosiguen arduamente lo cual generó una discordancia entre cuerpo y colza, La dazJandëre),cuyos andrajos no hacen
su labor, ya que, según el artista, las primitivas función. Los gestos dinámicos del grupo de más que poner de relieve el modelo clásico de
faenas rurales civilizan al individuo que las agavilladoresde Les batteurs de sarrasin (1868- sus cuerpos. En sus memorias, el pintor mani-
realiza. 1874)de Millet poseen un ritmo, flexibilidad e festó compartir el credo de que las faenas del
El tema de la solidaridad generada por una integridad que parecen testimoniar contra la campo contribuían a crear una reserva de vir&
experiencia compartida, hecha de esfuerzos y indole fragmentaria y parcializada del trabajo dad y fuerza.lo Una interpretación expresio-
penurias, se destaca reiteradamente en varias mecanizado. En La re?o¿te depommes de terre nista de esta noción es La paysanne au panier
composiciones con múltiples personajes del de Brion, cada músculo del cuerpo de la figura (1874) de Antoine Vollon, que denota inten-
pintor Jules Breton. Tal vez la más conocida de la derecha se moviliza para arrancar del ba- samente cierta fuerza primitiva en el trata-
sea L'incende dans une meuh de fohz (1856, rro la cesta cargada de patatas y ponerla a buen miento de las manos excesivamente grandes
Detroit Institute of Arts), inspirada por un te- recaudo en el carro que espera más arriba. de la mujer.
mor generalizado en la Francia rural del siglo Courbet crea en Les cribleuses de bléuna inte-
XIX: el de los incendios, a menudo catastrófi- resante armonía de pose, movimiento Y obje- La desaflad,+jn de ana relación orgánìca
cos, con su secuela de ruina y sufrimiento.8La tos, en que la escena es dominada por la figura
composición, bastante ambiciosa, representa imponente de la mujer que sostiene el cedazo. Los adelantos de la ciencia y la introducción de
la participación de toda la aldea en el esfuerzo El óvalo que forman la estrecha cintura, la nu- las máquinas plantearon una nueva relación
por salvar de la destrucción el fruto de sus afa- ca y los brazos extendidos crea un movimiento entre el hombre y la naturaleza. La tierra per-
nes. En la distribución espacial el panorama cuya circularidad se repite en los diversos obje- dió su carácter sacrosanto, los dioses su divini-
retrocede acusadamente hacia el horizonte, a tos y superficies redondeadas distribuidos CO- dad, la magia su poder. Las imágenes del cam-
la izquierda, a fin de incorporarel movimiento mo al azar en el recinto. pesino entregado a sus labores revelan cierta
de un grupo de aldeanos hacia el centro del Existe otra dimensión de esta preocupación preocupación por la manera en que está situa-
lienzo. Por lo demás, los gestos, poses y actos por el bienestar físico: el problema de la salud do dentro del paisaje, cierto an de restaurar
interrelacionadoscontribuyena que los nume- en el campo. En el siglo XIX, las deformidades una armonía perdida. En Le semeur de Millet,
rosos personajes se integren orgánicamente físicas, la enfermedad y la atrofia eran pasmo- es como si el hombre y el paisaje se respondie-
dentro de la composición piramidal. En un samente comunes en las zonas rurales. A juz- ran el uno al otro: los hombros del personaje
cuadro de 1864,Les vendanges à Chdteuu Lu- Ear
- -por las cifras citadas por Weber, la mayoría quiebran la línea del horizonte, impulsandoel
grange (Joslyn Art Museum, Omaha), encar- de los conscriptosde las aldeas eran rechazados
gado por el Conde Duchâtel, estadista retira- por insuficiencias en el desarrollo o en la talla '. EugeneWeber, cit.,p.
9.EugeneWeber, o p c i t . , ~150-155.
.
do y propietario de viñedos en la región de Me- Sin contar, desde luego, a los ciegos Y 10s tulE- 10.Jules Breton, Uzpeintrepaymz. Souvenir$
doc, Breton utiliza una te'cnica narrativa para dos. Era corriente hasta fmes de siglo que los etimprersiom, París, 1896.
. .. . .. .. . , _ , I I " "

55
J. Breton,L 'ìmendie d u n e merde defoin,
1866.
172 XonicaJuneja

cuerpo cuesta abajo, y la bandada de cuervos la evolución en curso, son immortalizados en veces en paisajes desoladosy vacíos con árboles
parece surgir y dispersarse desdesu puño cerra- representaciones pintorescas. A otro nivel, raquíticos y hierbaspuntiagudas. El más estre-
do. La pintura del cielo y de la tierra se amalga- empero, ciertas imágenes revelan una concep- mecedor es L’hiver aux corbeaux de Millet: la
ma con el contorno de la figura, dando unidad ción del campesino en relación con el mundo llanura de Chailly con las tierras aradas, aperos
al conjunto. El que quizás haya expresadome- que lo rodea. Mientras, por una parte, utiliza de labranza abandonados, cuervos que vuelan
jor la predominancia de lo físico en la figura la litografia de un arado anacrónico para describiendo círculos. El tema de la aldea de-
del que trabaja la tierra es Van Gogh, gracias a ilustrar la portada del diario de Kropotkin Les sierta que inspiró varias novelas de la Epoca fue
la evolución de un nuevo vocabulario pictóri- temps zotlveaux, Camille Pissarropone de re- tratado también por el pintor y grabador A-
co. Los tonos de sus célebres comedores de pa- lieve, por otra, los vínculos económicos entre phonse Legroshacia elfinal de su carrera (véase,
tatas son los de una “patata terrosa sin la ciudad y el campo a través de una serie de por ejemploLe vi¿¿age abandonne; Bibliothè-
pelar”,” como dice el propio artista, exaltan- escenas de mercado realizadas en la década de que Nationale, Cabinet des Estampes).
do el vínculo inmemorial entre la tierra y el 1880. De igual manera, la penetración de la En medio de un mundo rural que encerraba
sustento de quienes la han cavado con sus ma- industria en el mundo rural se indica median- la ilusión del placer permanente, de la abun-
nos. Van Gogh continuó durante toda su vida te la presencia de fábricas en el paisaje. Se co- dancia y la fertilidad, coexistían la decadencia
afiimando la necesidad cada vez más anacróni- bra clara conciencia de las dimensiones de la y la mortalidad. A menudo se asoció la muerte
ca de una relación orgánica entre el hombre y existencia campesina fuera del ciclo de la natu- a un terror propio del campo. a la violencia o a
la tierra. A través de su lenguaje grEico en ex- raleza y las tareas de la siembra y la cosecha. En la amenaza de la violencia. En conexión con al-
pansión, toda la superficie del cuadro se llena una acuarela de 1887, Lesfazrbourgs de Par& gunos de los estratos sociales más pobres, los
de trazos en los cuales la forma, el color y el vers Montmartre, Van Gogh capta de manera leñadores o los acarreadoresde leña que lucha-
espacio se mezclan inseparablemente. Hay un encantadora el punto en que la ciudad se en- ban por la supervivencia, a menudo violenta-
rechazo de la noción de la vaciedad del espa- cuentra con el campo: a través del humo de los mente, aparece de vez en cuando la imagen de
tio: el espacio y los cuerpos sólidos tienen igual suburbios industriales de París, dominados la muerte. El tema de “la muerte y el leñador”
fuerza y se entretejen a través de la línea y el por las chimeneas, se perciben las colinas en la que inspiró numerosas pinturas, dibujos y
color. En una de sus obras posteriores, Paysan- distancia. En primer plano, un sendero cam- estampas de Millet, Lhermitte, Decamps y, so-
ne dans ¿a viei¿¿e vigne (1908, Vincent Van pestre y una vieja carretilla de mano. De ma- bre todo, de Legros, se tomó de la fábula de La
Gogh Museum, Amsterdam), se vuelve a tra- nera análoga, en el dibujo Arles vu des champs Fontaine en que el leñador, agobiado por las
tar un antiguo motivo: los campesinos,su mo- de bkse ven desde el trigal las figuras de los fatigas, se desploma junto al camino e implora
rada, su parcela. En este caso los componentes dos segadores, en tanto que en la línea del que la muerte lo libere. Si bien esta interpreta-
no están delineados como entidades separa- horizonte se yerguen las chimeneas; en este ción subraya una actitud de resignación, muy
das, sino que el ritmo de las líneas fluidas inte- caso, los dos universos se encuentran sim- común en el medio rural, contribuyó a desta-
gra todas las formas de vida y todos los objetos bólicamente en la vía del ferrocarril. car, al mismo tiempo, el interés generalizado
en una totalidad interrelacionada que produce También los efectos dislocadores y traumá- por los problemas del trabajo forestal, que
sensación de movimiento, sustancia y creci- ticos de un mundo en transición sobre la vida hasta la década de 1880 al menos, originó con-
miento. Millet había recurrido anteriormente de los campesinos encontraron expresión en siderable controversia. Hacia el final de su ca-
a una técnica similar en algunos dibujos, utili- las imágenes de la época, a menudo de manera rrera, Alphonse Legros mostró un acusado in-
zando líneas simples; la misma línea define el simbólica, otras veces directamente. El fenó- terés en el tema y produjo numerosos dibujos y
paisaje y da forma a las figuras. En un dibujo al meno de la migración de las aldeas a las metró- estampas sobre los diferentes matices de la fá-
carboncillo de acarreadores de leña (1850- polis causó trastorno, inquietud y desespera- bula de La Fontaine, haciendo hincapié en la
1851, Boston, Museum of Fine A r t s ) , el pintor ción. Un cuadro pintado por Millet en la déca- confrontación entre la Muerte, armada de una
logra transmitir, con extraordinaria economía da de 1840, Les errants (DenverArt Museum), enorme guadaña, y el leñador. Sólo al concluir
de medios, la crudeza del invierno y el agota- representa una madre con su hijo en una Ila- la serie decidió Legros pintar el momento en
miento de los personajes abrumados. Una tra- nura desolada, bajo la tormenta amenazante; que la Muerte se marcha, habiendo asestado el
ma de líneas negras verticales sugiere los árbo- son s’mbolos de una clase despojada y arranca- golpe, y el leñador está a punto de desplomar-
les desnudos, y el papel en blanco, el suelo cu- da a su medio y estilo de vida tradicionales. La se. Envuelve la escena una atmósfera de terror,
bierto de nieve. Dos mujeres se dibujan deli- técnica tiende más hacia la abstracciónque ha- acentuada por árboles contrahechos y hierbas
cadamenteen la distancia a través de las líneas cia el detalle realista y la escena está reducida a hirsutas. Un haz de leña, es decir, de ramas
del bosque. Las ramas no están en los árboles, lo esencial a fm de expresar el vacío y la triste- muertas, aparece constantemente asociado al
sino en los haces que acarrean las mujeres, co- za. El mismo tema está tratado en forma más invierno y, por consiguiente, a la Muerte, co-
mo otra referencia al ciclo de la naturaleza y a directa, anecdótica y naturalista en La halte mo en Pauvre femme (1857, Orléans, Musée
su influencia sobre la vida del ser humano. forceé de Alexandre Antigna (185 5 , Toulouse, des Beaux Arts) de Antigna, en que una joven
A cierto nivel, es innegable que a medida Musée des Augustins), que muestra una fami- se desploma bajo el peso del atado que aca-
que los procesos mecanizados y el desplaza- lia migrante de humilde condición que ha rrea, sobre la tierra cubierta de nieve. Una vez
miento masivo hacia los centros urbanos van quedado abandonada en el camino, en una más se hace referencia al ciclo de la naturaleza.
transformandoirreversiblemente la vida rural, noche de invierno, al morir el caballo. El pre- La historia es despojada de particularidades
el campesino llega a ser s’mbolo del hombre dominio de tonos grises y pardos que coinci- de orden social y los conflictos se subliman en
intemporal, abstraído de la historia, cuya den con el paisaje yermo crea una atmósfera de una única forma de cambio: a la vida sigue la
existencia se rige por ritmos cósmicos y no por melancolía. Varios detalles agregan sentimen- muerte.
instituciones, convenciones e instancias admi- talismo a la escena: los pequeños que se preci-
nistrativas. Rara vez aparece en los cuadros la pitan a hacer fuego, la madre que arropa estoi- [Traducido del iflgle?]
maquinaria agrícola. Las costumbres y los tra- camente al niño de pecho con su capa, el padre
jes regionales, así como las industrias y las arte- que contempla consternado el caballo muerto. 11.Irving Stone (red.), Thearctobiographyof
sanías caseras, que van desapareciendofrente a La despoblación del campo se reflejó muchas Vinceat Van Gogh, NuevaYork, 1937, p. 21.
A los sascn$tores
Desgraciadamente, las revistas de la Unesco Por esto, contra nuestros deseos, nos
no están a salvo de los efectos de la inflación veremos obligados a aumentar el precio de
que eleva constantemente los costos de Museum a partir de 1985.
impresión. Será sin embargo apenas un ligero
aumento, puesto que el número suelto
costará 40 francos franceses en lugar de 34.
La suscripción de un año subirá de 110
francos a 128.

Mívseívm e# microfichus J

La Redacción tiene el placer de anunciar Todos los pedidos deben ser dirigidos a
que la colección completa de M w x m los Servicios Comerciales de la Oficina de
está disponible ahora en forma de micro- Prensa de la Unesco, 7, Place de Fonte-
fichas. La colección inglesa (1948-1783), noy, 75700 París, acompañados del pago
la francesa (1748-1783) y. la española correspondiente: cheque en cualquier
(1980-1983) pueden enviarse ya al precio moneda convertible, cupones-respuesta
especial de 50 francos franceses (incluidos internacionales o cupones de la Unesco
los gastos de envío) por año y por lengua. por el equivalente del importe en francos
franceses.

. - A
.I. =- ItlllllcsBult) vol. XXXV, n"4, 1983
....

También podría gustarte