Está en la página 1de 3

FELIPE CALDERÓN

Felipe de Jesús Calderón Hinojosa fue presidente de México en el sexenio 2006-2012; llegó a
la presidencia con el 36.69% de los votos, lo que implicó que el 63.21% de los votantes no lo
querían como presidente de México en aquel entonces (Navarrete, 2012). Calderón es
abogado y tiene dos maestrías, una en Economía y otra en Administración Pública. Sus
estudios profesionales los realizó en instituciones privadas muy reconocidas tanto en México
como en el extranjero.
Aparentemente, ello implicaría una óptima planeación y ejecución de políticas presidenciales
de su parte. Sin embargo, daré breves resúmenes, principalmente estadísticos, de 6 líneas de
su gobierno (de entre muchas otras) que devinieron en efectos negativos para la sociedad
mexicana y que se siguen padeciendo hasta la actualidad.
1. Incremento abrupto del gasto corriente
En el 2007, se hizo una Reforma Fiscal en México en la cual se planteó un enfoque
principalmente en el instrumento llamado Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU). Ello
implicaría supuestamente un incremento en la recaudación fiscal. Sin embargo, la recaudación
fiscal solo llegó al 11% del Producto Interno Bruto (PIB) al final del sexenio de Calderón.
Además, en ese sexenio, los servicios del sector público absorbieron cerca del 70% de los
ingresos tributarios del gobierno federal y los sueldos de la alta burocracia llegaron a ser los
más altos del mundo ocupando el segundo lugar en remuneraciones anuales reales (Gutiérrez,
2014); sumándole que muchos puestos administrativos del sector público ya se venían
duplicando o triplicando desde el año 2000.
2. Incremento abrupto de la pobreza
En el 2013, uno de cada cuatro pobres mexicanos se habían hecho pobres en el sexenio de
Felipe Calderón. Del 2006 al 2012, en México hubo un incremento del 32% de la pobreza por
ingresos y uno del 26% en la pobreza patrimonial. En el sexenio de Felipe Calderón se
incrementaron los recursos destinados al desarrollo social en un 167%, lo que indica que la
política económica fue ineficaz puesto que los mexicanos dejaron progresivamente de ser
autosuficientes económicamente y comenzaron a depender más de la asistencia del Gobierno.
Además, la población con ingresos inferiores a la línea de bienestar se incrementó un 25.4%
del 2008 al 2012 (ITESM, 2013).
3. Inicio de la Reforma Energética privatizadora
Respecto a la producción petrolera, los ajustes administrativos creados en 2004 no ayudaron
a mejorar al sector. Después, se hizo una Reforma Energética en el 2008 que, entre otros
aspectos, resultó en que del 2001 al 2011 el Gobierno había transferido casi el total de los
compromisos de inversión de Pemex al sector privado iniciando la instrumentación de
contratos con terceros. Además, la deuda total de Pemex aumentó en un 97% del 2006 al 2012
(Gutiérrez, 2014).
4. Pequeño crecimiento económico en lugar de su desarrollo
En el sexenio de 2007-2012 solo se tuvo un crecimiento económico promedio del PIB del 2.3%,
mientras que en el sexenio de Vicente Fox se tuvo un promedio de 3.1%, en el de Ernesto
Zedillo de 3.4% y en el de Carlos Salinas de 3.9% (Gutiérrez, 2014). Si bien, en el sexenio de
Calderón hubo un leve crecimiento económico, este no implicó desarrollo y mucho menos el
del tipo social. La diferencia radica en la redistribución del ingreso tanto privado como público.
A mayor redistribución del ingreso producido en un país, mayor será el desarrollo social y
económico de sus habitantes (ITESM, 2013). Dicha redistribución no se incentivó en el sexenio
de Calderón, ello se refleja en que la generación de empleo formal se ubicó apenas en el 40%
de las 800 mil nuevas plazas anuales mencionadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-
2012. También, solo 4 de cada 10 personas que ingresaron a trabajar en ese sexenio lo
hicieron en el mercado formal y el promedio del nivel salarial en 2012 fue 45% más bajo que
el alcanzado en 1981 (Gutiérrez, 2014).
5. Incremento abrupto de la violencia
Según el INEGI, hubo 121, 000 muertes relacionadas con el crimen organizado en el sexenio
de Felipe Calderón, lo que implicaba un asesinato cada 30 minutos. Un reporte de la
Procuraduría General de Justicia (PGR) del 2014, publicado por el periódico Excélsior,
mencionó lo siguiente al respecto de la violencia en el sexenio de Caderón:
[…] en la guerra contra el narcotráfico, de 2006 a 2012, en nuestro país se produjeron más
muertes que en los conflictos de Irak (2008-2009), Sri Lanka (2010-2011) y Libia (2012). Con
25 mil 371 muertes por conflictos internos, México supera a Pakistán, con nueve mil 153, Irak,
con cinco mil 574 y Yemen con cinco mil 295 muertes.
Como resultado, en el 2012 una encuesta de Consulta Mitofsky reflejó que el 42% de los
mexicanos consideraba que el principal problema de su país era la inseguridad (Navarrete,
2012).
6. Producción descomunal de vivienda indigna e inhabitable
La Constitución Política Mexicana en su artículo cuarto indica que los mexicanos tienen
derecho de disfrutar de una “vivienda digna y decorosa”. Dicho esto, una vivienda habitable
depende de sus materiales de construcción, su superficie, y su disponibilidad de agua y
electricidad; pero también depende, en gran parte, de su proximidad a productos, servicios y
ofertas de empleo.
En 2012, Felipe Calderón dio un discurso en el cual informó que se habían financiado 10.5
millones de viviendas en los últimos 11 años de administración presidencial panista, lo que
implicaba que se otorgaron más financiamientos que en los 30 años anteriores a la llegada del
PAN a la presidencia.
Sin embargo, desde el 2006 solo el 46% de las viviendas otorgadas con créditos fueron
completas, es decir, que tenían las características de una vivienda habitable. Además, el
número de viviendas abandonadas al final de ese periodo panista ya alcanzaba los 5 millones.
Las principales razones del abandono de las viviendas fueron la violencia incrementada; la
falta de proximidad a servicios y productos que propició gastos económicos excesivos en
transporte a las familias; y que los contratos crediticios dados por las empresas inmobiliarias
dejaban en desventaja al comprador ya que, no garantizaban la calidad de los inmuebles, pero,
sí generaron ganancias millonarias a dichas empresas.
Como consecuencia, uno de los principales resultados negativos de la política de vivienda de
Calderón fue la expansión territorial de las ciudades, lo cual ha inducido grandes costos
sociales e individuales que aún no se han reparado en la actualidad (Sicardi, 2013). Los
números no mienten, el Gobierno de Felipe Calderón ha conllevado muchos efectos negativos
sobre los mexicanos. Actualmente, la esposa de Calderón, Margarita Zavala, pretende
postularse a la presidencia de México para el 2018 por parte del PAN.
La gran pregunta es: ¿De llegar a la presidencia, Margarita Zavala planearía y ejecutaría de
forma diferente a la de Felipe Calderón las políticas públicas a su cargo? Creo que se
cometerían los mismos errores y se seguirían beneficiando a los mismos pequeños grupos
sociales de las administraciones federales del PAN cercanos a ese matrimonio.

También podría gustarte