UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIRIQUÍ

FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE GEOGRAFÍA E HISTORIA

LIC. EN GEOGRAFÍA E HISTORIA

ESTUDIANTE:
NATALY QUINTERO 4-811-1617

PROFESORA:
IDALIDES LEZCANO

TAREA N 2
GEOGRAFÍA REGIONAL DE EURASIA, ÁFRICA Y OCEANÍA

TEMA:
BECERRA MARIA JOSE. LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN AFRICA: ENTRE
ACTIVISMO Y LA DESIGUALDAD

4TO AÑO
2022
 INTRODUCCIÓN

Millones de mujeres africanas contribuyen al desarrollo de su país a través de su

incansable trabajo. La mujer africana es el motor de la economía de su familia y de
la sociedad en la que vive. Ella es responsable de satisfacer las necesidades de
su familia, haciendo muchas tareas domésticas muy difíciles, cuidando la
educación de sus hijos y trabajando en trabajos de bajo salario para hacer una
contribución financiera a la unidad familiar. Porque las mujeres africanas son las
verdaderas protagonistas de los cambios que vive el continente africano. Cada vez
son más las mujeres que reclaman su lugar en una sociedad patriarcal que se
esfuerza por hacer que sus voces suenen tan altas y claras como las de los
hombres. Para cambiar las condiciones de desigualdad y exclusión a las que se
enfrentan las mujeres en África, Manos Unidas lanza anualmente proyectos de
desarrollo, iniciativas de sensibilización, programas de formación y eventos
generadores de ingresos para promover la independencia y el empoderamiento de
las mujeres.
 DESARROLLO
De los muchos problemas que afectan a África, la situación de la mujer es quizás
la más frecuente. El libro trata de la conquista y humillación de la mujer en la vida
pública y privada de las ciudades y pueblos. Especialmente en los pueblos, la
situación se complica por todo el trabajo que hay que hacer: tareas domésticas,
cuidar a los niños, recoger agua y leña, cocinar, cultivar, cuidar animales. Este
argumento confirma que los hombres se dedican al trabajo social y participan en
discusiones hasta que se llega a un consenso. En las ciudades su situación no
mejora porque no solo están todas en casa (no cobran por ello), sino que cobran
menos que los hombres si trabajan fuera del interior.
Pero a pesar de todos estos esfuerzos, la situación de las mujeres africanas no
está alineada con la de las mujeres de otros continentes. Dado que las mujeres
constituyen aproximadamente la mitad de la población mundial (49,6 % según
datos de la ONU en 2015), la posición de la mujer es peligrosa. Las mujeres
pertenecen al 60% de los más pobres de los pobres. Nuevamente, cuando se trata
de analfabetismo, 1 de cada 3 mujeres ha sido agredida sexualmente y solo el
10% de los gobiernos del mundo son mujeres. Esta situación deja a muchas
mujeres en una posición de desigualdad, humillación y vulnerabilidad. Porque las
mujeres nunca pueden ser las que puedan disfrutar plenamente de sus derechos.

África, el segundo continente más poblado, alberga el 51% de la población total,

incluido el 11% de la población femenina mundial. En su mayoría grupos jóvenes y
homogéneos ya que pueden variar por región, clase social, rasgos culturales y
generacionales. Por ejemplo, África subsahariana, excluyendo a Angola,
Mozambique, Eritrea, Somalia y Djibouti, tiene una población femenina, mientras
que el norte, excluyendo Marruecos, Mauritania y Chad, tiene una población
masculina. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, las sociedades africanas,
que han atravesado los mismos procesos históricos (esclavitud, colonialismo,
proceso independentista, crisis de los estados libres, neoliberalismo,
globalización), no comprenden del todo la situación a nivel mundial. en detalle.
Sin embargo, debemos tener cuidado de no ser sesgados al generalizar. Como
señala la líder africana Remei Sipi, todas las mujeres son madres fértiles y
generosas, o esclavas de niñas pobres que se casan en la adolescencia. Las
mujeres africanas están empoderadas en todos los ámbitos de la vida y ocupan
más puestos de liderazgo a un costo mayor. Desempeñan un papel importante en
todos los aspectos de la realidad social, económica, política y cultural de cualquier
nación, pero históricamente se ha subestimado su contribución al desarrollo del
continente.
Las mujeres constituyen el 40% de la fuerza laboral, lo que las convierte en el
motor del desarrollo en el mundo, especialmente en África. Sin embargo, no están
incluidos en las estadísticas oficiales, por lo que es muy difícil medir y conocer su
situación profesional. Esto se explica en parte por el hecho de que no está
favorecido en la planificación futura de la política pública, hemos avanzado mucho
en mejorar la situación al lograr un acceso formal y facilitar cambios en la ley.
Derechos de las mujeres a la tierra Estos cambios son el resultado de los
esfuerzos por reconocer y hacer realidad los derechos de las mujeres. Las
mujeres africanas se movilizan principalmente en áreas urbanas y están activas en
varios campos. Esto se debe a que el concepto de pueblo africano se basa en su
relación con el grupo y con sus ancestros, contemporáneos y sus descendientes a
lo largo del tiempo. La realidad es vista como el vínculo entre todos sus
componentes. El individuo es entendido como unidad y como grupo. Así, la acción
colectiva y el liderazgo individual se unen.

No hace mucho tiempo, las mujeres comenzaron a participar activamente en

espacios de poder que tradicionalmente se consideraban masculinos. Una de
estas brechas es financiera, ya que tienen acceso al crédito fuera del circuito
bancario. Este sistema le permite recaudar dinero a una tasa de interés más baja
sin un requisito previo grande. En estas circunstancias, la mayoría de estos
microloans se utilizan para resolver a los niños para enseñar a los niños a resolver
problemas específicos, como crear o implementar una economía familiar o
comprar medicamentos, pagar una sección céstrica y expandir sus hogares. Estos
microcréditos son promovidos por gobiernos nacionales, organismos
internacionales y organizaciones no gubernamentales como una alternativa para
eliminar el hambre y la pobreza en África. Pero las asociaciones de mujeres se
quejan de que el sistema las engaña, las endeuda y las destruye, porque los
intereses que tienen que pagar superan lo que ganan, por lo que se ven obligadas
a endeudarse para pagar la deuda. De esta manera una deuda se vincula con otra
e “interfiere” en el círculo vicioso de la deuda.
 CONCLUSIÓN
Hoy, las mujeres africanas son vistas como vectores privilegiados para la
aceleración del crecimiento económico, la igualdad social y política y la paz. Los
problemas humanos no pueden superar a la persona común, no pueden superar
los grandes problemas de la humanidad, la violencia y las violaciones de los
derechos humanos. La violencia está más allá de la violencia. Poder y recursos
irracionales. La participación de las mujeres es necesaria para la 'humanización' y
reconciliación de la sociedad en todos los niveles. Sin embargo, muchas mujeres
todavía están marginadas y oprimidas hoy en día debido a las “tradiciones” y
normas promovidas por el gobierno. en situaciones de dependencia económica de
los hombres, víctimas de violencia sexual y de género, y los participantes más
vulnerables en todas las formas de conflicto. Esta es la razón por la cual la
sociedad civil en África enfrenta hoy un gran desafío para mejorar la protección y
el cuidado de las mujeres.