Este 11 de septiembre de 2021, en el que estamos recordando el
paso al a inmortalidad de Domingo Faustino Sarmiento y en su figura a todos los maestros de nuestro país, nos encuentra atravesando un momento de reflexión acerca del futuro de la educación. Cabe destacar que cuando Sarmiento fue presidente de los argentinos, el 72 % de la población era analfabeta. En aquella época el país tenía 1.836.490 habitantes, según lo que arrojo el primer censo. De los cuales el 31 % se había instalado en la provincia de Buenos Aires, en busca de mejores condiciones. Solamente el 15 porciento había podido estudiar y terminar una carrera universitaria. Esta cifra le sirvió a Sarmiento para emplear toda su energía y generar cambios, buscando extender el derecho a recibir una educación digna a más personas. Fue así como fundo alrededor de 800 escuelas en todo el país, creó Facultad de Ciencias Exactas, el Observatorio Nacional de Córdoba y los institutos militares (Liceo Naval y el Colegio Militar). También trajo maestras del extranjero para que multipliquen sus conocimientos en estas tierras. Su mandato como presidente terminó en el año 1.874 y, para esa época, había logrado que 100.000 niños asistieran a la escuela primaria. Él era el “maestro que sabía” que cuanto más niños estuvieran dentro de las aulas, el país tendría un mejor futuro y más posibilidades de crecimiento. Es por ellos que los docentes siempre hemos estado presente y participado de todos los debates al respecto, teniendo en cuenta que nuestras decisiones recaen sobre ustedes, nuestros niños, que son el sector más importante de este país, primero porque son niños y tienen derecho a una educación acorde con las necesidades actuales, y en segundo lugar porque serán los futuros hombres y mujeres de esta Argentina que tiene deseos de crecer y de ser una nación donde todos sus habitantes tengan las mismas oportunidades. Nosotros estamos convencidos de que esas oportunidades solo las brinda la educación, donde se forja el futuro y el bienestar de las nuevas generaciones y en este difícil contexto es necesario que todos nos pongamos de acuerdo para construir una sociedad más justa, donde todos puedan , a través de sus capacidades desarrolladas en la escuela, encontrar su lugar y comprometerse con sus compatriotas y con su país. Creo que no hay mejor manera de homenajear a Sarmiento y a todos los docentes de ARGENTINA, que ponernos a trabajar juntos, nosotros, los padres, los niños y todos los sectores de la sociedad con esfuerzo y pensando que el mejor camino para una persona es la educación, para lograrlo debemos basar nuestras acciones en valores fundamentales que los seres humanos debemos desarrollar, para vivir en libertad y con justicia. No es fácil nuestra tarea, pero sabemos que es indispensable llevarla a cabo. ¡Feliz día para todos!
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales