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Instituto Superior de Formación Docente N°12.

TRABAJO PRÁCTICO

Docente: Mariana Ferrada.

Materia: EDI: Actos Escolares.

Estudiante: Menaldi Blau, Leylen.

Comisión: 2° año.

Horario: martes 12:15 a 14:15 hs.

Fecha de entrega: 22/11/22

Ciclo Lectivo: 2022


Respuestas

En distintas culturas encontramos y a medida que empezamos a “mirar”, las


escuelas están repletas de rituales de toda clase que contribuyen a la
convivencia y tolerancia de ser parte de toda la sociedad. Ahora bien, vamos a
partir de la pregunta disparadora que, también hemos escuchado en clases.

¿De qué hablamos cuando hablamos de ritos escolares? De todas aquellas


conductas perpetuadas en la vida cotidiana de la escuela, naturalizadas y no
cuestionadas por la comunidad educativa que se aceptan y repiten en ella desde
su escena fundacional (y funcional), desconociendo sus significados originales o
sin adjudicarles otra razón que la imposición y que cuando entran a la escuela
cobran otro sentido y a eso lo llamamos actos escolares (que todo el tiempo
pasan por rituales), ritos educativos laicos que entran para conmemorar, celebrar
determinadas efemérides que están por ordenanzas, dependiendo de cada
provincia y que han ido variando en el tiempo por los intereses que la sociedad
va teniendo. No es lo mismo una celebración de un cumpleaños, fiestas
religiosas, carnavales, entre otras, que las de instituciones educativas que
también tienen su propia fecha alusiva, para muchos padres, maestros,
estudiantes, autoridades locales las mismas muchas veces carecen de
significado ya que año tras año o mes por mes se hacen de manera repetitiva,
sin que muchas veces se comprenda el sentido de las mismas. Y esto hace que
se pierda una oportunidad para formar a los estudiantes en contextos distintos al
salón de clases. Desde aquellos actos escolares muy estructurados que se
rindan tributos a los héroes magnánimos, las grandes epopeyas y los símbolos
emblemáticos de la argentinidad, que con el tiempo fueron adquiriendo nuevos
sentidos en la medida que se transformaron en espacios de lucimiento de
alumnos y embelesamiento de familias, hasta formas ritualizadas que atraviesan
lo cotidiano como las formaciones uno detrás de otro, el saludo a las autoridades,
el izar y despedir la o las banderas.

A todo esto, la carga emocional y afectiva desde que empezó a ser un encuentro
familiar puede bien demostrarse que hoy se recuerdan como experiencia infantil
que muestra una conexión escuela-familia estos ritos que también favorecen la
reproducción de una obediencia y disciplina porque busca de alguna manera
mantener estas fechas y reproducir un orden que ya está establecido como
importante. No podemos comparar una escuela de años atrás con las actuales,
pero si decir que no se han roto algunas estructuras que vienen de tiempos
pasados como el formar, por ejemplo, porque ya está instituido desde el
comienzo de la escuela pública. Y esto se sigue manteniendo porque cede el
protagonismo a los alumnos invitándolos a lucirse. El acto escolar es la
oportunidad de participar de los acontecimientos que hacen la historia pequeña
y cotidiana de cada escuela. Historias pequeñas las que entretejen la gran
Historia. En un momento de participación genuina y grupal, permitiendo que
emerja la dimensión colectiva, entendida como un conjunto que se compone con
lo mejor que cada uno puede dar y donde las familias también desde sus casas
participan ayudando a sus hijos. Como afirma el profesor de Historia Javier
Trímboli «En el acto hay cierta ritualidad. Sirve como momento de unión entre
toda la escuela». Un buen acto escolar viene de secuencias previas en las que
de manera interdisciplinaria se abordan los hechos en su contexto, y que hacen
visible que la historia fue hecha por personas (como nosotros, que también
hacemos historia). «Un buen acto es aquél que logra que ese acontecimiento del
pasado aparezca Sin que pase a ser algo absolutamente cotidiano, porque el
riesgo es una excesiva simplificación. El acto puede ayudar a poner de relieve
ciertos personajes históricos que son sobresalientes. Hay un uso virtuoso de los
mitos, pueden ayudar a la construcción de una sociedad democrática».

Apuestan a entender el pasado para pensar el presente y proyectar el futuro. La


reflexión y la misma acción, se desarrollan con respeto y coherencia con valores
democráticos: libertad, justicia, igualdad, solidaridad, tolerancia, cooperación.

Los ritos escolares, en general, nos producen una especie de “ruido” que sin
embargo seguimos manteniendo y reproduciendo a lo largo de los años, porque
ocuparse de revisarlos, implicaría sumar a la urgencia de la labor cotidiana
nuevas cuestiones que requieren tiempos de reflexión, planificación, y encuentro
de los que tampoco se dispone. La comunidad, la familia y la escuela tienen una
responsabilidad compartida en relación con la resignificación de los actos
escolares que es incorporar a la escuela como un espacio de actividades
comunitarias, sin embargo, muchas veces la institución escolar es el único
espacio que estimula la reflexión sobre los aspectos históricos y sociales que
esas fechas conllevan y que podría ser disparador para interrogarnos y repensar
nuestros orígenes, la identidad colectiva. También y no menor despegar a las
Ciencias Sociales de las efemérides como dice Siede, “para enriquecerlas a
partir del aporte de otras áreas de educación porque si lo efemeridiza pierde el
carácter critico que tiene que tener ese contenido. Y por otra parte necesitamos
volver a recuperar como algo colectivo que hemos vivido en nuestro pasado”.

Desde mi punto de vista las efemérides se siguen discutiendo hasta el día de


hoy y como vimos en clases es interesante ver la relación entre Estado – Iglesia
que quedó instalado en Argentina. La idea de identidad nacional que quedo de
lado del Estado y aquí es donde aporto que también puede haber quedado
legitimado, producto de la inmigración de la época y si bien se sanciona la ley
1420, su promulgación e instauración resultaba insuficiente para “Argentinizar” a
tantos inmigrantes. Esto de construir una Nación y de constituir un calendario
escolar con el objeto de construcción de Estado y fortalecer el sentido de
pertenencia de “Nación”, y que estas celebraciones recuerdan patrióticamente
hechos centrales de la llamada “historia patriótica” (25 de mayo,20 de junio, 9 de
julio, 17 de agosto) con el objetivo de celebrar iconos del proceso de construcción
de la identidad argentina. Asì mediante la historia oral los alumnos pueden
recuperar las memorias de mujeres y hombres corrientes, de sus abuelos,
maestros, vecinos, y comprobar las diferentes versiones que los protagonistas
con los que vivimos cotidianamente tienen sobre un mismo hecho o proceso.
Pueden acceder a explorar las memorias construidas y resignificadas.

A través de esas voces se pueden recuperar los fenómenos asociados a la vida


cotidiana, a la historia familiar y a la comunidad y a otras problemáticas que no
se abordan históricamente por la historia escolar. Esto, en el marco de una
reconstrucción que permita comprender, además las experiencias individuales,
tejiendo lo social y el contexto en que estas vivencias se inscriben y que también
las infancias pueden comprobar que hay y hubo muchas formas y que
condicionaron de la manera que cada uno de nosotros la percibe. Además, si
tenemos en cuenta que el acto escolar es a su vez una interpretación de lo que
paso gradualmente comprobamos que si hay una cadena de comunicación
desde la escuela- casa (familiares)- alumnos esto nos va a dar más
continuidades que rupturas en la forma de celebrar esos festejos a lo largo de
los años.

Y a esto, lo relaciono con el video que vimos en clases de caminos de tizas,


Nicolás Arata y Alina hablaban de como tenemos que construir una ciudadanía
en construcción de esa Nación por la identidad colectiva que se organiza
políticamente y que nos trae los Derechos Humanos y esto robustece la
democracia por la participación donde el primer espacio institucional es la
escuela.

Para no volver a “ritualizar” nuevas fechas, nuevas prácticas podríamos:

- Separar el acto de las efemérides, es mi opinión. No se deben trabajar las


efemérides en función o en concordancia con el acto, sino que debe éste ser
la continuación o culminación de lo que en aula se trabajó sobre esa fecha.
- Brindar herramientas, para que los alumnos interpreten pasado, presente y
futuro, ya que el pasado interroga desde la necesidad que impone el
presente. El sentido de las efemérides se va renovando y surgen las
preguntas en el presente que tanto docentes como alumnos hacen.
- También, incorporar a las celebraciones clásicas las propias de la
comunidad, de modo tal que se pueda construir otras historias distintas de
las que ya figuran en los libros, porque se inscribe en el ámbito local y
regional.
- Retomar el carácter festivo y ritual con la organización de actos y homenajes
con la participación de toda comunidad y mediante las distintas áreas
curriculares.
- Incorporación de fechas apartes de las que ya están establecidas y son
respetadas. Pueden ser: 8 de marzo día internacional de la Mujer, 1 de mayo
juramento a la constitución, 20 de agosto soberanía nacional, 10 de diciembre
retorno a las Democracia desde 1983, 29 de abril día del animal, 22 de abril
día de la tierra, entre otras o fechas de oficio ya que muchos alumnos tienen
madres y padres que trabajan en distintos rubros.
- Descartonar a los héroes y mostrar a los alumnos que su lado humano, que
eran padres, madres, que era divertido, que tenía muchos amigos, que
estamos en otra época pero que podríamos imaginarnos a estos héroes como
serian hoy o como se los imaginarían ellos. (no podríamos imaginarnos a un
Belgrano usando redes sociales) que es un acercamiento donde las infancias
la tienen más clara. Crear un acto rompiendo con la estructura de la seriedad
pero siempre con el respeto.
Bibliografía:
- https://politicayeducacion.com/sentido-de-los-actos-escolares/
Profesor de Historia: Javier Trimboli.
- Efemérides y conmemoraciones: a propósito del Bicentenario de la Revolución de
mayo de 1810.
Entrevista a Isabelino Siede.
- Efemérides y conmemoraciones: a propósito del Bicentenario de la Revolución de
mayo de 1810.
Laura Benadiba. Página 16.
- Video: Encuentro. Caminos a tizas.
Tuve en cuenta lo que aporta Nicolás Arata y Alina.

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