COMENTARIO SOBRE LA GESTACION SUBROGADA EN ESPAÑA.

La subrogación, también conocida como "maternidad subrogada", ha sido controvertida desde

el principio y, en los últimos años, el debate en torno a ella se ha vuelto prominente en el
dominio público a medida que más y más personas aprovechan esta vía... Puedes formar una
familia. Tanto es así que demasiados partidos políticos han comenzado a poner el tema en sus
agendas, no sin diferencias notables. A la fecha, no existe un consenso claro sobre si se debe
regular o en qué condiciones. Y se trata de un tema muy complejo con límites legales, éticos y
morales que compiten entre sí. La gestación subrogada incluye técnicas de reproducción
asistida en las que una persona que, por motivos médicos o por decisión personal, desea tener
hijos, concreta la gestación subrogada con otra mujer, en lugar de realizarla ella misma.

El encaje legal de la maternidad subrogada.

A priori, podemos decir que practicar la gestación subrogada no es legal en España: en virtud
del artículo 10 de la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana
Asistida, serían nulos de pleno derecho todos los contratos por los que se convenga la
gestación –con o sin precio- a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor
del contratante.

Sin embargo, en 2010 la Dirección General del Notariado Registrado (DGRN) emitió una

resolución que abría la puerta a esta práctica para su inscripción en el Registro Civil español.
Una solución para el reconocimiento de datos de menores y el ejercicio de los derechos
de madre subrogada.

El propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se pronunció sobre estos casos y
ha acusado en repetidas ocasiones a Francia de negarse a registrar a los menores
provenientes del vientre de alquiler". El tribunal ha sostenido que la negativa a reconocer la
identidad biológica de un niño con sus padres sobre la base del uso de esta técnica es
contraria al derecho fundamental al respeto de la vida privada consagrado en el artículo 8 del
Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Además, en materia de derechos de los niños, el Tribunal Supremo de España ha enriquecido

su argumentación subrayando que, aunque este tipo de contrato es nulo, la protección de los
menores no se ve comprometida por esta situación, así, por ejemplo, se reconoce que los
menores deben disfrutar de los mismos derechos que los demás niños, con el interés superior
del joven en el centro. Entonces, los padres pueden obtener apoyo, por ejemplo, beneficios de
maternidad, pero esto es realmente para el niño, no para los padres.

En todos los casos, los hijos fruto de la gestación subrogada deben disfrutar de los mismos
derechos que los demás niños, tanto en su condición como en otros niveles. El interés superior
de los menores prevalece sobre cualquier otra cuestión. Pero el debate sobre la filiación
parental atenta contra la defensa de este principio de protección de la infancia: en cuanto a si
se vulneran los derechos del niño al negar la filiación del niño sobre la base de la ilegalidad en
España, existen posiciones encontradas.

Hay posiciones diametralmente opuestas sobre si la técnica debiera legalizarse en España (ya
existe en otros países). Por otro lado, los que argumentan que el Estado no puede inmiscuirse
en tales asuntos privados y que mantener la ilegalidad solo expone sus actividades sin
injerencias, es decir se puede generar un mercado negro y también practicarse sin control
sanitario alguno. Estos son los argumentos más complejos. Algunos de los argumentos más
utilizados son mucho más complejos.

La legalización es posible de echo hay una proposición de ley interpuesta por el grupo
parlamentario ciudadanos en el congreso de los diputados, pero es un asunto turbulento y su
impacto social es tan difícil de medir que es poco probable que se apruebe algún cambio en la
ley en Occidente... a corto o mediano plazo. De cualquier manera, entiendo que, si esto
sucede, se limitará a circunstancias muy específicas y siempre sin beneficios lucrativos.