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El diablo de la botella es un libro que cuenta la historia de Keawe un joven

marinero que vivía en Hawái pero la mayoría de su tiempo la pasaba en el


mar. Un día Keawe llego a la playa, y decidió ir a dar un paseo por todas las
colinas y las zonas altas de Hawái, Cuando Keawe estaba paseando el
observo a lo lejos una hermosa casa que le llamo la atención ya que era muy
colorida y poseía un hermoso jardín, Keawe se acercó un poco más a ella
para apreciarla mejor, pero cuando estaba cerca pudo observar a un anciano
en la ventana, era un hombre viejo que y pálido, Keawe curioso le puso
conversación al señor y entre palabra y palabra el señor lo invito a pasar a su
casa. Ya dentro de la casa Keawe le pregunto al señor que como hizo el para
conseguir esa casa tan hermosa y toda la fortuna que tenía, el señor suspiro y
le contesto: Mira muchacho yo no te mentiré, mi fortuna la conseguí gracias
al diablo de la botella. Keawe quedo sin palabras y luego soltó una carcajada
pensando que el señor estaba jugando, pero luego el señor le enseño la
botella y Keawe quedo sorprendido era una botella grande que pico lago, con
una sombra que se movía por dentro, y con una especie de neblina. El señor
le dijo a Keawe que le vendía la botella por 50 dólares, Keawe se quedó
callado y le dijo: Enserio esto me dará la fortuna? , El señor le respondió: Si,
esto te la dará, pero te tengo que advertir algo esta botella es muy poderosa
y la persona que la posee la tiene que vender por menos dinero de él que lo
compro, por ejemplo yo la compre hace mucho tiempo en 100 dólares, ahora
yo solo te estoy pidiendo 50 por ella , además esta botella tiene una
maldición y es que el que la compre y no la venda, está sentenciado a ir al
infierno después de su muerte. Después de mucha discusión entre ellos
Keawe le compro la botella al señor y salió de la casa. Luego de salir de esa
casa keawe le hizo varias pruebas a la botella y todo parecía indicar que la
botella si cumplía los deseos de su amo. Ese mismo día Keawe regreso al
barco y zarpo rumbo a otra isla, Keawe en el viaje le conto a su amigo Lopaka
todo lo que había pasado y lo de la botella, Lopaka quedo impresionado y le
dijo: Mira amigo hagamos algo, pídele a la botella todo lo que siempre has
querido y luego me la vendes a mí por 40 dolores, luego de eso yo le pediré
un barco y un poco de dinero y la venderé, que te parece ?. Keawe dudo de
esta propuesta pero al final luego de mucho hablar acepto. En el mismo viaje
una noche Keawe le pidió a la botella una casa, la casa que él siempre había
soñado con balcones grandes , jardín bello y vidrios relucientes. Paso el
tiempo y al fin llegaron a la otra isla, cuando desembarcaron Keawe fue a la
plaza y allí le dijeron que su tío y su primo habían muerto y que su tío le había
dejado una gran herencia , justo las cosas que necesitaba para construir esa
casa, en ese momento Keawe noto que la botella si cumplía lo que el amo le
pedía pero el amo tenía que pagar un alto precio, así que Keawe se puso a
llorar , lloro durante días, hasta que al final su amigo Lopaka lo convenció de
que fueran donde el arquitecto para que pudieran construir la casa de sus
sueños, Keawe acepto y fueron donde el arquitecto allí charlaron un buen
rato con él y al final su pusieron de acuerdo, el arquitecto le dijo que en unos
días su casa estaría lista. Pasaron los días y al fin le entregaron la casa a
Keawe, cuando el llego la vio y sonrió porque era tal cual la imaginaba, con
todo lo que había pedido, Keawe no espero y entro y recorrió los pasillos de
la casa cantando junto a su amigo Lopaka, pero Keawe aún tenía una
preocupación, la botella, Ese mismo día Keawe le vendió la botella a Lopaka y
le pidió que se fuera de su casa ya que no quería volver a ver más esa botella,
Lopaka agarro la botella y se fue. Después de un tiempo Keawe estaba dando
un paseo en su caballo y en una parte del rio muy a lo lejos vio a una
hermosa chica bañándose, Keawe galopo rápidamente hacia ella, luego se
bajó del caballo y le pregunto a la chica su nombre, la chica se rio y le
respondió: Mi nombre es Kokua, Keawe sonrió y le pregunto que si estaba
casada y la chica le dijo que no, Keawe le propuso matrimonio, pero la chica
no pronuncio palabra, así que Keawe le dijo a la chica que fueran a su casa y
que el hablaría con su padre si era necesario para pedirle su mano en
matrimonio. Y así fue esa misma noche Keawe hablo con los padres de Kika y
los padres decidieron que sí, que dejarían que su hija se casara con él, al día
siguiente Keawe regreso a su casa muy alegre y le pidió a su mayordomo que
calentara agua y que la pusiera en la bañera, paso un rato y Keawe comenzó
a desnudarse pero cuando se quitó la camisa noto que tenía una mancha en
la piel, el mal chino, en ese momento Keawe se derrumbó completamente,
dejo de cantar, y se llenó de lágrimas y lo que pasaba por su mente era:
Cuando conseguí el amor, justo cuando lo conseguí, esto me pasa a mí ? y
justo en ese momento Keawe pensó en la botella, esta era la única cosa que
lo podría ayudar, así que Keawe se decidió y se fue en busca de Lopaka.
Cuando llego a la isla supo que Lopaka había vendido la botella así que
Keawe la busco durante días hasta que al fin la encontró, Keawe le dijo a la
persona que la poseía que se la vendiera y el joven le dijo que sí que se la
vendía en 1 centavo ya que ella había comprado por 2, en ese momento
Keawe quedo petrificado, porque si la compraba en 1 centavo, significaba
que ya no la podría vender y que estaría condenado, a Keawe no le importo y
simplemente la compro. Keawe regreso a la isla y se casó con Kika, luego de
un tiempo Kika noto que Keawe siempre está triste y llorando, así que le
pregunto que le pasaba, Keawe no aguantó más y le confeso todo, en ese
momento Kika quedo impresionada, y pensó: un hombre vendió su alma al
demonio por mi amor ? , y si así era, pero Keawe le conto lo del precio y a
Kika se le ocurrió una idea y le dijo a Keawe: Amor mío aún hay una
posibilidad, en Francia había una moneda era más pequeña que el centavo, 5
monedas de estas equivalían a 1 centavo, Ellos se apuraron y fueron a
Francia a vender la botella, pasaron días, pero nadie les quería comprar la
botella, así que un día Kika salió de la casa y fue a caminar por la playa, en la
playa encontró a un anciano y le dijo: Señor usted me podría hacer un favor ?
le podría ir a comprar una botella a mi esposo, yo lo esperare aquí y luego yo
se la comprare a usted. El señor asintió con la cabeza y fue, mientras que eso
pasaba Kika pensaba: El entrego su alma por mi amor así que ahora es mi
turno de entregar mi alma para que él sea feliz, Luego de unos instantes el
anciano regreso con la botella y Kika se la compro. Luego Kika regreso a casa
y encontró a Keawe durmiendo, cosa que él no hacia hace mucho tiempo.

Al otro día Keawe se levantó feliz y le conto todo a Kika, Kika no se alegró
mucho pero igual lo felicito, eso a Keawe le molesto tanto que decidió irse de
fiesta y de celebración con un viejo amigo marinero que el conocía, luego de
pasar el tiempo bebiendo Keawe regreso a casa en busca de dinero para
seguir bebiendo con su amigo, Keawe entro sin hacer ruido, y cuando dio
unos cuantos pasos vio algo que lo dejo sin palabras, Kika estaba allí sentada
en el piso y frente a ella estaba la botella, primero Keawe pensó que la
botella había regresado a él, pero luego de analizarlo mejor pensó que quizá
Kika había comprado la botella, así que decidió hacer la prueba, Keawe entro
nuevamente pero haciendo ruido, y cuando dio unos cuantos pasos observo
que la botella no estaba allí solo estaba Kika sentada, Keawe se impresiono
pero no pronuncio palabra, solo entro por dinero (incluyendo las monedas
más pequeñas que el centavo) y le dijo a Kika que iría a beber un rato más
con sus amigos que volvería más tarde, Kika le dijo que estaba bien. Keawe
volvió donde su amigo el marinero y le pido el favor de que fuera y le
comprara la botella a Kika por 2 monedas y que luego él se la compraría por
1, Keawe además le conto los poderes mágicos que tenía la botella, el
marinero dudo pero al final acepto, paso un rato cuando el marinero volvió
con 2 botellas, una de ron y otra era la botella que tenía el diablo adentro,
Keawe le dijo al marinero que se la vendiera, pero el marinero en un acto de
locura le dijo: Crees que estoy loco? Jaja, no te la venderé Jamás esta botella
es mía y solo miaa! , Keawe impresionado respondió: Pero si iras al infierno si
te quedas con ella, y el marinero en un acto de valentía le dijo: Igual allá es a
donde voy a terminar entonces no me importa. Luego de estas palabras el
marinero se retiró bebiendo y con la botella en la mano, y Keawe regreso a
su casa a dormir con su esposa. Luego de un tiempo ellos regresaron a la
Casa Luminosa de Keawe y ya no poseían ninguna preocupación.

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