El texto de Terigi nos marca cuestiones centrales.

Aborda el objeto de estudio de la Psicología Educacional,

que es el aprendizaje pedagógico, y lo distingue del aprendizaje humano general. Cita en un momento que
desde esta disciplina se propone estudiar el aprendizaje pero teniendo presente “las condiciones que lo
permiten, inhiben o producen, sus efectos sobre la actividad cognitiva de los sujetos y las características del
dispositivo escolar como contexto especializado en producir formas determinadas de aprendizaje” (Terigi,
2007, p. 24). Esto es muy relevante porque cuando pensamos en el aprendizaje hay que advertir en qué
contexto se produce -si es que se produce, si hay algo que lo frene-, de qué forma se produce
(¿memorísticamente, significativamente? ¿es esto indistinto?)frente a qué sujetos nos encontramos, cómo
influye en la mente (cognición) de una persona lo aprendido para de ese modo, por ejemplo, modificar mi
didáctica.

Y hay algo más que nombra que es el dispositivo escolar (del cual toma la definición de Foucault). El
dipositivo escolar es central para comprender que todo aprendizaje se encuentra mediado, atravesado por
una serie de discursos como el médico, psicológico, antropológico. No hay aprendizajes neutros, hay
aprendizajes situados. Es central atender a la definición de Foucault de dispositivo que se da en el texto.
Cuando aprendemos lo hacemos en un contexto y tiempo, con otro, a través de otro que es un andamiaje, con
grados de sostén ,a veces ninguno.

Comprender que no entramos a un aula sin creencias, sin prejuicios es empezar a comprender que la
educación es un acto político, que la enseñanza lo es y que el aprendizaje se produce -de darse- desde un
posicionamiento. Lo construimos desde una historia personal, mediada por sujetos, saberes previos, etc. Si
tuviese que describir, pensar qué es el aprender para mí no solo lo pensaría plagado de colores, sino también
de idas y vueltas, de remolinos, de entradas y salidas, de certezas y muchas incertidumbres, de encuentros y
por momentos desencuentros.

Dentro del texto, Deleuze caracteriza al dispositivo y que aplica para el escolar. Trilla da cuenta de las
características de las instituciones. Es relevante atender a lo que sostienen estos autores. Vamos viendo a
este ritmo que aprender no es simplemente incorporar saberes, que abarca más vericuetos… En el apartado
“Las demandas cognitivas de la escuela”, Terigi nos muestra cómo la escuela genera demandas, solicitudes
explícitas e implícitas, que marcan los cuerpos, las representaciones de lo que está bien y no en la escuela y
por fuera de ella. Más aún, cómo el estar en la escuela activa ciertos saberes en detrimento de otros, ciertas
habilidades en detrimento de otras. Todo el tiempo hay selección, y si la hay…algo queda habilitado y algo
deshabilitado. Nombra la demanda atencional.

En el apartado “Aprender el oficio de alumno” se marcan dos perspectivas sobre aprender: la tradicional y la
actual ¿A qué atiende cada una? ¿Qué significa aprender el oficio del alumn@? ¿Qué nos plantea Perrenoud y
Jackson sobre el currículum?