Está en la página 1de 2

Las organizaciones son altamente heterogéneas y diversas de las cuales sus

objetivos y características son diferentes. Esta situación da lugar a una gran

variedad de situaciones las cuales es necesario que los administradores o

empresarios deban conocer para que tengan un amplio conocimiento al momento

de estructurarlas o reestructurarlas y emplear el mejor método que se acude a

ella, para saber cómo sacarla adelante alcanzando sus objetivos mediante la

centralización o descentralización.

La delegación es la principal finalidad de la estructura de la organización y la

estructura de la organización y la forma en que se diseña esta será parte del

carácter esencial de la organización. No puede existir una estructura basada en

una única opción. La combinación de ambas es necesaria. El dilema de la

centralización frente a la descentralización es muy constante y a la vez necesita

revisarse periódicamente a la vista de las circunstancias que son cambiantes de

los elementos organizativos de la empresa. Con esta investigación se pretende:

Conocer y analizar la diferencia que existe entre centralización y

descentralización.

La centralización y la descentralización constituyen dentro de una organización

extensiones de la delegación. La centralización se trata de que en todo un sistema

u organismo existe o encontramos un cerebro u dirección que son el poder de

donde parten órdenes o decisiones, las cuales ponen en funcionamiento a cada

una de las partes de este organismo. Mientras que en la descentralización este

poder y toma de decisiones se dividen y pasan a núcleos más específicos. En una

organización debe procurarse la mejor utilización posible de las facultades de todo


el personal. La medida de la centralización o descentralización puede ser variable,

ya que el valor absoluto y relativo del jefe y de los agentes está sujetos a continua

transformación.

El modelo de Estado unitario y centralista ha sido el modelo preferido de gobierno

en Colombia desde la Constitución de 1886. Esto explica en parte, las dificultades

que desde un inicio tuvo el Estado para descentralizar su poder. En nuestro

concepto, el proceso de descentralización iniciado en la década de los años

ochenta, obedeció, principalmente a dos situaciones contradictorias. Primero, en

teoría, la descentralización buscó dar una respuesta a las comunidades sobre la

crisis de legitimidad del Estado, pues gran parte de la población no se sentía

representada por el gobierno nacional. Pero, en la práctica, el proceso de

descentralización obedeció a una estrategia del gobierno nacional para formalizar

el discurso de la descentralización, retirando con esto presiones políticas

indeseadas, sin que existieran políticas o mecanismos efectivos para otorgar a las

entidades territoriales mayor poder de decisión o de gestión.

También podría gustarte