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Actividad - Formacion Civica y Etica - Inclusion
Actividad - Formacion Civica y Etica - Inclusion
Eje
Contenido temático
Las actividades pueden impartirse de forma consecutiva o como actividades independientes. Aunque se han
diseñado con la intención de que fluyan desde la Actividad 1 a la 3 para que se aprovechen los conocimientos
acumulados, no hay obligación de impartirlas todas. Con el objeto de fomentar el desarrollo de una comunidad
inclusiva en el aula, el alumnado tendrá que trabajar con todos los demás de su clase para que lleguen a conocer-
se y a entenderse mejor.
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Las actividades están organizadas en tres partes. La primera parte (¿Dentro o fuera?) tiene como objetivo presen-
tar los conceptos y el vocabulario de la exclusión y la inclusión. La segunda parte (Forzar el circulo) busca profun-
dizar en el tema y que el alumnado explique las experiencias y los motivos de la inclusión y de la exclusión. La
tercera parte (Una bolsa de diferencias) pretende que las y los estudiantes puedan vivir los desafíos que la diver-
sidad conlleva en el aula y comiencen a relacionarlos con la inclusión y la exclusión.
Justificación de la actividad
La inclusión consiste en lograr que todas las personas tengan acceso al conocimiento, a la adquisición de habili-
dades y al desarrollo de actitudes que les permitan mejorar su calidad de vida, alcanzar su máximo potencial de
vida. La inclusión busca que se fomente y garantice que toda persona sea “parte de” y que no permanezca “se-
parado de”. La inclusión responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales,
entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad.
La inclusión asegura que todos los niños y niñas sean capaces de vivir, aprender y jugar juntos y otorga a todos los
niños y niñas la oportunidad de conocer y aceptar las habilidades, los talentos, las personalidades y las necesida-
des de los demás. A la vez, permite a los niños y niñas desarrollar relaciones y amistades valiosas que los ayudan a
desarrollar competencias sociales y confianza en su capacidad de interactuar con los demás, aprender que todos
los niños y niñas son parte de su comunidad y desarrollar juntos un sentido de pertenencia.
Una escuela con una cultura inclusiva favorece que niñas y niños desarrollen un sentido de pertenencia, que
sientan que pueden ser ellos mismos, no tienen que luchar para “encajar”, pueden compartir sus diversas expe-
riencias con sus compañeros y compañeras, son aceptados, se sienten valorados y respetados.
Actividades de enseñanza-aprendizaje
Parte 1 - ¿Dentro o fuera?
Actividad inicial para presentar los conceptos y el vocabulario de la exclusión y la inclusión.
Duración: 10 minutos.
Recursos didácticos
• Cinco conjuntos de trozos de papel: cada conjunto de un color diferente (también se pueden usar adhesivos
si se dispone de ellos).
• Una hoja de papel blanco (o un adhesivo blanco).
Instrucciones
• Antes de repartir las hojas de papel, tendrá que decidir a qué estudiante le va a dar la hoja blanca. Esta perso-
na tiene que ser alguien que sea bastante fuerte mentalmente y que sea capaz de hablar de sus sentimientos
abiertamente
• Dígale a la clase que le va a dar un trozo de papel a cada uno. No deben mostrárselo a nadie más: es secreto.
Luego, reparta el papel. Cada estudiante, salvo quien usted haya escogido, tendrá una hoja de papel de color;
cuando esté repartiendo el papel, dele a ese alumno o alumna la hoja blanca.
Instrucciones
• Pida al grupo que se coloquen en un círculo. Explique que lo que va a ocurrir es que todas y todos, excepto
algún compañero o compañera, van a unir los brazos y a formar juntos firmemente un muro circular, alguien
se quedará fuera del círculo y tratará de entrar.
• Es importante recalcar que en esta actividad no hay por qué usar la fuerza, se trata más bien de usar el cere-
bro y reflexionar sobre las estrategias. No obstante, para garantizar la seguridad de todos y todas, harán falta
algunas reglas claras, por ejemplo:
• “Si, cuando formas parte del muro, sientes que la persona está logrando entrar, déjala entrar. Hay que procurar
no poner a nadie en peligro de resultar herido”
• “Si eres la persona que está tratando de entrar, tus intentos no deben poner en peligro a nadie. ¡Recuerda que lo
que hay que usar es el cerebro y no la fuerza!”
• Solicite a un estudiante que sea la primera persona en quedarse fuera del círculo y en tratar de entrar. Si des-
pués de unos dos minutos no ha logrado entrar, detenga la actividad y haga que se integre al “muro” y pida la
participación voluntaria de alguien más. Repita la actividad cuatro o cinco veces (o más si está transcurriendo
adecuadamente) para que, al menos, varias personas traten de entrar en el círculo.
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• ¿Alguna vez has formado parte de un grupo que excluía a alguien? ¿Cuál es la sensación que tenías?
• -¿Por qué excluimos a otras personas?
• ¿En qué otros ámbitos de la vida ves ejemplos de exclusión: en tu escuela, comunidad, en el país, en el mundo?
Recursos didácticos
Parte 3 – Una bolsa de diferencias
Actividad que pone en relación la inclusión y la exclusión con la diversidad.
Duración: 30 minutos.
Instrucciones
Distribuya a la clase en seis grupos. Explique que cada grupo va a realizar una tarea. Todas y todos tendrán los
mismos materiales e instrucciones, que recibirán en una bolsa. La finalidad es ver quién puede terminar una tarea
breve rápidamente, por lo que es una competición para ver quién termina la tarea primero.
Compruebe que a sus estudiantes les parece justo. Dígale a la clase que la clave para que tengan éxito es leer y
seguir las instrucciones de su bolsa detenidamente, ya que usted no podrá ayudarles. Verifique que todas y todos
estén de acuerdo en hacer esto.
Entregue a cada grupo una bolsa y dígales que no pueden tocarla hasta que usted dé comienzo a la actividad.
Cuando cada grupo tenga una bolsa, comience la actividad.
La actividad implica dar a todos, menos para el grupo 1, algún tipo de limitación. Por ejemplo, un grupo tiene
instrucciones en lengua maya, un grupo solo puede usar una mano, un grupo tiene que trabajar con los ojos
cerrados, etcétera. Es probable que usted oiga muchos comentarios en el aula, tales como, «No es justo»; cuando
eso ocurra, recuerde a la clase que al inicio todos y todas estaban de acuerdo en que era justo.
Diviértase con la situación, por ejemplo, dígales: “lamento mucho que no hablen la lengua maya, ¡pero no es mi
culpa!”
Después de un par de minutos, el grupo sin limitaciones terminará la tarea, con entusiasmo escenifique un gran
espectáculo en el que todas y todos se pongan de pie y les aplaudan. Hábleles de lo brillantes que son por haber
ganado la competición y haber terminado tan rápido. Continúe alabando a cada estudiante de ese grupo. Es pro-
bable que alguien de otro grupo hablará y dirá que no todos los grupos tuvieron las mismas oportunidades de
terminar tan rápido, que algunos tenían diferencias que dificultaban la actividad. Ese es exactamente el punto:
todos tenemos limitaciones que nos dificultan algunas cosas.
Cierre de la actividad
Cuando se habla de diversidad probablemente lo primero con que la relacionamos sea con aquello que es dife-
rente a nosotros, a lo que somos, a lo que pensamos o hacemos y esto, en muchas ocasiones, puede causar re-
chazo y exclusión, generalmente porque lo desconocido nos causa miedo. Sin embargo, si reconocemos la diver-
sidad podemos enriquecernos y enriquecer nuestras relaciones. La diversidad está íntimamente relacionada con
la inclusión, pues no es suficiente con aceptar las diferencias, también es necesario lograr que las personas cuyas
identidades son frecuentemente vulneradas (p.e. mujeres, indígenas, personas con discapacidad, entre otras) se
incorporen a la propia vida, al trabajo, a la educación, a la política y a todas las oportunidades de las que goza la
sociedad para crear una sociedad fuerte, diversa y progresista. La inclusión es un proceso sin fin para encontrar
mejores formas, cada vez más adecuadas, de responder a la diversidad. Tiene que ver con el hecho de convivir con
la diferencia y de aprender de la diferencia. Cuando la diversidad se convierta en algo normal no será necesario
hablar de inclusión sino de convivencia.
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• Comience pidiendo a sus estudiantes que reflexionen sobre esta pregunta: “¿Qué aprendí sobre la inclusión
y la exclusión en las actividades que hemos realizado?”
• Si lo considera conveniente, dedique unos minutos a recapitular las actividades que se han realizado para
refrescar su memoria.
• Cuando hayan tenido unos minutos para pensar, pida a sus estudiantes que compartan sus reflexiones en
grupos de cuatro personas. Deberán anotar en un papel lo más importante que han aprendido sobre la in-
clusión y la exclusión
• Reúna a la clase y pídale a cada grupo que comparta su reflexión sobre lo más importante que aprendieron.
Escriba todo esto en la pizarra para que toda la clase pueda verlo.
• Estos elementos aprendidos se transformarán en mensajes para otras personas de la escuela. La siguiente
parte de la actividad conlleva que las y los alumnos deben elegir una opción. Explíqueles que cada grupo va
a crear un producto que podrán usar para transmitir, al menos, uno de estos mensajes a otras personas de
la escuela. Pueden escoger entre las siguientes formas de hacerlo (modifique esta lista en función de sus
propias circunstancias):
• Cartel.
• Poema.
• Artículo para un periódico escolar.
• Historieta gráfica o cómic.
• Un video breve.
• Collage.
• Escribir una canción.
• En función de cuánto tiempo tenga usted y sus estudiantes para esta actividad, puede limitar el alcance del
trabajo o ampliarlo, otorgando una semana para entregar el producto final.
• Una vez que los productos estén terminados, busque una manera de compartirlos. Podría ser dentro de la
clase, con otro grupo, etcétera. Cada grupo tendrá que preparar una breve introducción para su producto
antes de presentarlo.
Glosario
Inclusión social
Se refiere a todos los procesos que buscan asegurar que los habitantes de un país tengan igualdad de oportu-
nidades en la sociedad de la que forman parte (PNUD, 2015). Estos procesos engloban medidas políticas, econó-
micas y sociales, pero también el reconocimiento y la valoración de las capacidades y la dignidad de todas las
personas. El objetivo de la inclusión social es que todos, independientemente de sus condiciones particulares,
puedan alcanzar su máximo potencial de vida (Declaración de Copenhague, 1995).
Diversidad
La diversidad consiste en el conjunto de la enorme variedad de diferencias respecto a las personas que nos ro-
dean, y que nos hacen únicos: nuestro origen étnico, religión, cultura, aspecto físico, lengua, ideas o personalidad.
Igualdad
La igualdad hace referencia a un enfoque de derechos humanos en el que todas las personas tengan acceso a las
mismas oportunidades y recursos. A primera vista, la igualdad puede parecer razonable, por ejemplo: una clase en
la que todos los y las estudiantes tienen los mismos materiales del curso y se califican con los mismos estándares,
o un lugar de trabajo donde todos tienen las mismas expectativas.
Sin embargo, el problema con la igualdad es que incluso si todos tienen las mismas oportunidades, no comienzan
desde el mismo lugar e incluso si las expectativas son las mismas, las personas pueden necesitar diferentes recur-
sos para cumplir con estas expectativas. En un salón de clases, por ejemplo, un estudiante que aprende español
como segunda lengua puede tener dificultades para mantenerse al día con las tareas y clases que son todas en
español. En este sentido es importante reconocer las diferentes necesidades y ofrecer entonces mecanismos para
eliminar los obstáculos para que todos puedan acceder a las mismas oportunidades (Programa Universitario de
Estudios de Género).
Equidad
Cada persona es diferente de otra: por sus rasgos físicos, por sus preferencias sexuales, por sus intereses, por su
nacionalidad, por su color de piel. Sin embargo, la equidad implica reconocer que todas las personas deben tener
las mismas oportunidades y ser tratados de manera justa y equivalente. No se trata de ser todos iguales, sino de
reconocer las diferencias, valorarlas y unir esfuerzos para reconocer en la equidad un valor. La equidad, a diferen-
cia de la igualdad, reconoce que diferentes poblaciones enfrentan diferentes barreras para el éxito y trabaja para
limitar o eliminar estas barreras. La equidad son las acciones que se llevan a cabo para garantizar el cumplimiento
del derecho a la igualdad. Retomando el ejemplo del salón de clase: es relativamente sencillo que un profesor
ofrezca el mismo programa de estudios y materiales del curso para 30 estudiantes. Es más complicado y requiere
más tiempo hacer que los materiales sean accesibles para el alumnado con discapacidades visuales, por ejemplo
(Centro de Ciencias de la complejidad, UNAM).
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ción facial y tuvo que someterse a diez años de operaciones y largos periodos de recuperación en casa. Ahora
Auggie debe enfrentarse a otro gran reto: asistir a clase por primera vez.