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Tumores Benignos y Malignos de La Faring
Tumores Benignos y Malignos de La Faring
CARRERA DE MEDICINA
ASIGNATURA: OTORRINOLARINGOLOGIA
Realizado por:
Iguasnia Wendy
Riobamba – Ecuador
TUMORES BENIGNOS DE LA FARINGE
CLINICA
Signos funcionales
Los tumores benignos de la faringe suelen descubrirse de forma fortuita durante una
exploración motivada por otra enfermedad. En algunos casos, se identifican ante la
presencia de signos funcionales relacionados con su topografía. De este modo, los tumores
nasofaríngeos provocan obstrucción nasal, obstrucción tubárica con repercusión auditiva,
rinolalia cerrada, ronquidos, epistaxis e incluso, en recién nacidos, dificultad respiratoria o,
en los lactantes, problemas de la alimentación. En las topografías oro o hipofaríngea, los
síntomas predominantes consisten en parestesias faríngeas, disfagia, odinofagia o
dificultades respiratorias.
Exploración física
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Radiología
Biopsia
Al concluir las exploraciones clínicas y radiológicas, suele realizarse una biopsia o una
biopsia-exéresis bajo anestesia local, por una parte para descartar una lesión maligna y, por
otra, para suprimir la sintomatología funcional cuando existe.
ETIOLOGIA
Hemangiomas
Pueden ser capilares, cavernosos o venosos. Son los tumores más frecuentes en la infancia.
Suelen localizarse en la mayoría de los casos en la cabeza y el cuello. La localización
laríngea subglótica es la más frecuente, pero se puede afectar la hipofaringe, con
síntomas como disfagia, atragantamientos intermitentes, hipersalivación o infecciones
respiratorias de repetición.
Linfangiomas
TUMORES PERIVASCULARES
Quemodectomas
Angiofibromas nasofaríngeos
Son tumores benignos hipervascularizados desarrollados a partir de la región del agujero
esfenopalatino en varones adolescentes. Suelen descubrirse en la mayoría de los casos ante
la presencia de obstrucción nasal y epistaxis. El tratamiento se basa en la extirpación
quirúrgica precedida de su embolización.
Hemangiopericitomas
Granulomas piógenos
Son lesiones postraumáticas que se presentan en forma de una pequeña masa sésil, rojiza y
muriforme. Están formados por capilares de paredes finas que irradian de la profundidad a
la superficie. Están revestidos en superficie por un agregado fibrinoleucocítico. A veces son
difíciles de diferenciar de los hemangiomas en el estudio anatomopatológico, sobre todo
cuando el material analizado es escaso y está disociado por la biopsia. (5)
Granulomatosis de Wegener
La hiperplasia linfoide papilar es una enfermedad infrecuente, que aparece a nivel de las
amígdalas y que tiene el aspecto de los papilomas escamosos y de los pólipos linfoides del
tracto digestivo. Puede provocar una obstrucción faríngea grave.
HAMARTOMAS
Los hamartomas son tumores benignos disgenéticos que se proceden por lo general de
anomalías del desarrollo embrionario. En la mayoría de las ocasiones se diagnostican en
lactantes, pero se han descrito casos en adultos. Derivan de una sola hoja primordial, en la
mayoría de los casos del mesodermo. Se trata de una mezcla irregular de tejidos idénticos a
los del órgano o del territorio en el que se implantan, con un posible exceso de varios de
ellos o incluso con la presencia exclusiva de uno solo. Los hamartomas pueden ser
solitarios o múltiples (hamartomatosis). Pueden afectar a la orofaringe con localizaciones
amigdalinas, pero también pueden implantarse en la pared nasofaríngea posterior, la fosita
de Rosenmüller o a nivel de la parte posterior del vómer, en cuyo caso producen una
obstrucción nasal más o menos completa, ronquidos, epistaxis y, cuando su volumen es
considerable, dificultad respiratoria. Si son muy voluminosos pueden obstruir el vestíbulo
laríngeo e incluso exteriorizarse por la boca.
TUMORES QUISTICOS
Se trata de un quiste nasofaríngeo medial con una localización más alta que la bolsa
faríngea de Luschka. Se desarrolla en el extremo inferior del conducto craneofaríngeo de
Rathke, cerca de la unión vomeroesfenoidal. Este quiste de origen ectodérmico es muy
infrecuente. En la RM, aparece hiperintenso en T2 e isointenso en T1. En la mayoría de los
casos es pequeño (menos de 6,6 mm de diámetro) y no afecta al espacio mucoso faríngeo.
Puede contener tejido hipofisario, lo que obliga a realizar pruebas de imagen antes de
cualquier cirugía del muro posterior de la nasofaringe. (3)
Quiste de Tornwaldt
Quistes oncocíticos
Estos quistes están formados por dos capas de células epiteliales de gran tamaño,
denominadas oncocitos, que tienen un citoplasma granuloso eosinófilo. Es probable que se
deban a la inclusión de tejido glandular saliva en el tejido linfoide. En la localización
nasofaríngea pueden favorecer la aparición de otitis agudas o de disfunción tubárica.
Quistes branquiales
Aunque constituyen el tipo de anomalía branquial más frecuente, los quistes de la segunda
hendidura branquial de localización faríngea son poco habituales. Se han descrito casos en
la nasofaringe y la orofaringe. En la primera localización, debe hacerse el diagnóstico
diferencial con el quiste de Tornwaldt. La topografía de este último es medial, en
comparación con la más lateral del quiste branquial, próximo al orificio de la trompa de
Eustaquio. El epitelio del quiste branquial es estratificado queratinizante o ciliado,
revestido por un tejido linfoide abundante, a menudo con centros germinativos. El
contenido del quiste puede ser transparente, mucinoso o seromucinoso. La RM de estas
lesiones muestra por lo general una hiposeñal en T1 y una hiperseñal en T2. No obstante, la
señal varía en función del contenido del quiste. Los quistes con un contenido proteico
elevado o hemorrágico pueden aparecer hiperintensos en T1.
Quistes de retención
Su desarrollo se relaciona con la obstrucción del conducto excretor o del orificio de drenaje
de las glándulas salivales accesorias o de las glándulas seromucinosas. Se encuentran en
toda la faringe y suelen ser asintomáticos. En pocas ocasiones su volumen y su topografía
justifican una cirugía de exéresis.
TUMORES NERVIOSOS
Son tumores derivados de las células de Schwann. Aunque el 25-45% de estos tumores se
encuentra en la cabeza y el cuello, la localización faríngea es excepcional, porque la mayor
parte de los schwannomas no vestibulares aparece en los espacios parafaríngeos. La edad
de diagnóstico se sitúa entre los 20 y los 50 años. Su transformación maligna es muy
infrecuente cuando aparecen aislados, al contrario de lo que sucede en la enfermedad de
von Recklinghausen, donde son múltiples. Se han descrito localizaciones nasofaríngeas con
extensión tubárica, orofaríngea, supraglótica, faríngea posterior, faríngea lateral y
retrocricoidea. El tratamiento es quirúrgico, salvo en las localizaciones múltiples, donde
sólo deben operarse los tumores con sospecha de degeneración o muy sintomáticos. La
cápsula que los delimita suele facilitar el tratamiento quirúrgico.
Neurofibroma
TUMORES MUSCULARES
Rabdomiomas
Los leiomiomas, que se desarrollan a partir de las células musculares lisas de los vasos o de
células mesenquimatosas indiferenciadas, se encuentran con más frecuencia en la
orofaringe. Pueden manifestarse como pequeños nódulos submucosos o bien ser
voluminosos y causar disfagia o disnea. El tratamiento es quirúrgico.
DIAGNOSTICO
Signos de alerta
Endoscopia
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MEDIDAS TERAPEUTICAS
Tratamiento quirúrgico
Radioterapia
BIBLIOGRAFIA