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DEFINICIÓN DEL SISTEMA PENAL COMO MECANISMO DE CONTROL

SOCIAL.

El sistema penal es constitutivo de representaciones y relaciones sociales, de


políticas públicas, de discursos de poder, e incluso de su propia configuración
lingüística, la ley penal; en suma representa lo cotidiano de las sociedades actuales. Por
ello resulta necesario evaluar el estado del sistema penal y el papel que juega en la
democratización del poder punitivo. Más aún si en materia penal continua el criterio de
los últimos años: aumentar las penas; en realidad, ésta es prácticamente la única política
criminal en la lucha contra el delito, puesto que equivocadamente se piensa que el
endurecimiento de las penas tiene un importante efecto preventivo; cuando ello no es
así, pues son los factores que concurren en la criminalidad los que determinan la
delincuencia de un país.

El orden social como propuesta con capacidad pacificadora de las relaciones


sociales siempre estuvo y estará ligado a las relaciones de fuerza existente en una
sociedad y a la amenaza o el ejercicio de la violencia para hacer cumplir las leyes que
emergen del propio orden social. En ese sentido, el derecho y la paz, como aspiración o
componentes de tal orden conviven en situación inestable con las violaciones al derecho
y con la violencia para imponerlo.

Frente a esta situación inestable se hace necesaria la administración y


distribución del poder, con sus desigualdades y jerarquías, la administración de premios
y castigos. Tal administración no es otra que el control social que implica uno de los
problemas más inquietantes en el ámbito intelectual ya que su ejercicio produce efectos
o consecuencias sociales, abarcando a la sociedad en su conjunto.

El concepto de control social ha sido objeto de consideraciones diversas. Fue la


sociología norteamericana de las dos primeras décadas del siglo XX la que utilizó el
concepto como sinónimo de conductas acorde con el interés común y de un control
sobre uno mismo y conjuntamente como el control que los ciudadanos ejercían entre sí
y sobre los órganos de gobierno que creaban. Esta idea de control social "de abajo hacia
arriba" no ha dejado de estar presente en la perspectiva de la lucha política y mantiene
intacto su convocatoria a la ciudadanía a participar en tal control.

En una acepción amplia, el control social responde a la pregunta de cuáles son


los elementos, positivos y negativos, que mantienen una sociedad. En su acepción
estricta, supone la definición de la desviación y la reacción a la misma.

El control social es el ejercido en la sociedad política por el aparato institucional


del poder público: sobre el común de los ciudadanos, de manera global, y sobre
determinados grupos, frecuentemente marginados o resistentes, de una manera
particular. El concepto de control social remite, así, a la relación del poder con los
ciudadanos. Para obtener la conformidad o adaptación del individuo a sus postulados
normativos la comunidad se sirve de dos clases de instancias o portadores del control
social: instancias formales e instancias informales.
SISTEMA PENAL Y CONTROL SOCIAL

DEFINICION DEL SISTEMA PENAL COMO MECANISMO DE CONTROL


SOCIAL

Cuando las instancias informales del control social fracasan o el comportamiento


del individuo reviste una particular relevancia social o gravedad, La sociedad se ve
obligada a recurrir al mecanismo artificial del sistema penal a fin de controlar lo que los
medios naturales no pueden.

El sistema penal es el control social punitivo institucionalizado. Este sistema


emerge como medio de socialización sustitutivo sólo cuando los mecanismos primarios
del control social informal fracasan.

El sistema penal es el conjunto de relaciones y procesos derivados del ejercicio


de la facultad punitiva del Estado. Lo que permite tomar en cuenta relaciones "del
control penal" que no estén dentro de los límites jurídicos "fuera del límite", con lo que
cabe más allá del control formalizado tener en cuenta al control punitivo no
formalizado, al que opera bajo el sistema penal subterráneo, es decir, aquel que implica
una punición (restricción o supresión relevante de derechos humanos).

La asunción de esta noción de sistema permite evidenciar la relevancia política


de la relación de regulación del Derecho (Limitador y delimitador) sobre el poder
punitivo, contextualizando en el escenario social la intervención punitiva. 

Ello permite resaltar que el objeto de regulación del Derecho (el control penal)
se mueve en la trama social expresándose de diversas formas; por ejemplo, con el
ejercicio de la función policial, que por tal no sólo será un ámbito de regulación del
Derecho Administrativo, sino también del Derecho Penal - y Procesal Penal - y por
supuesto del Constitucional; al igual que se plantea con el Derecho Penitenciario, pues
en ambos campos el eje no es sólo la prestación de un servicio público, sino el ejercicio
del poder penal.
Así, el control penal se manifestara en la actuación de los órganos del sistema,
en los procesos de formulación legislativa y hasta en las desviaciones en que incurra el
poder punitivo. Siendo lo primordial el conjunto de las relaciones vinculadas al ejercicio
de la facultad punitiva del Estado o al ejercicio del control penal y cómo tales relaciones
se integran en el devenir social.

CLASIFICACIÓN DEL SISTEMA PENAL

El sistema penal está configurado, entonces, mediante procesos de creación de


un ordenamiento jurídico específico, constituido por leyes de fondo (penales) y de
forma (procesales). Pero, asimismo, deben necesariamente existir unas instancias de
aplicación de ese aparato legislativo, con la misión de concretar en situaciones,
comportamientos y actores cuándo se comete un delito y cómo este se controla.
El sistema penal estático o abstracto designa aquel nivel de los sistemas penales que
únicamente se ocupan (por parte de los juristas) de la producción y estudio del sistema
de preceptos, reglas o normas que definen los conceptos de delito y pena.

El sistema penal dinámico o concreto, en cambio, alude a las actividades de


aquellas instancias o agencias de aplicación del control punitivo, como la policía, los
fiscales, los jueces, y otros.

La descripción de tipos delictivos por el Código Penal y la manera en que


tendrán lugar los procesos penales o la determinación de las formas de actuar que se
prevé para las instancias de aplicación del control penal (policía, jueces, Ministerio
Público y cárcel) en las respectivas leyes orgánicas no se llenan de contenido hasta que
efectivamente una persona o varias son imputadas, incriminadas o acusadas de una
conducta punible. 
.
Esto último es lo que pone en funcionamiento las instancias de aplicación del
sistema penal y el producto de sus actividades no necesariamente coincide siempre con
las previsiones abstractas del ordenamiento jurídico. Es decir, que esas actividades
producen realidad que habitualmente difiere de la prevista.

EL CONTROL SOCIAL

Es el ejercido en la sociedad política por el aparato institucional del poder


público, sobre el común de los ciudadanos, de manera global, y sobre determinados
grupos, frecuentemente marginados o resistentes, de una manera particular. El concepto
de control social remite, así, a la relación del poder con los ciudadanos.

Para obtener la conformidad o adaptación del individuo a sus postulados


normativos la comunidad se sirve de dos clases de instancias o portadores del control
social: instancias formales e instancias informales. Instancias informales del control
social son, por ejemplo, la familia, la escuela, la profesión, etc.; mientras que agencias
instancias formales del control penal son: la policía, los fiscales, los jueces, los
procuradores, sistemas penitenciarios; quienes actúan usando un conjunto de normas:
Código Penal, Código Procesal Penal, Código de Procedimientos Penales, Código de
Ejecución Penal, etc., que se relacionan en un complejo dinámico de funciones cuyas
sanciones a diferencia de las del control social informal nunca son neutras sino
negativas y estigmatizantes, encontrándose por este motivo, sometidas a normas que
tratan de asegurarle objetividad y respeto de las garantías de las personas involucradas
en el conflicto social.
EL SUBSISTEMA DE POLICÍA EN VENEZUELA

EL MODELO POLICIAL

Constituye un conjunto de supuestos y principios sobre la organización deseable


de la policía como agencia de seguridad ciudadana. Los principios del modelo son las
coordenadas institucionales a través de los cuales se articula todo el ejercicio y
funcionamiento de la organización.

El modelo policial se concibe como un modelo complejo en tanto que responde a


la correlación de poderes públicos de los ámbitos político territoriales nacional, estadal
y municipal que concurren equilibradamente dentro del Sistema Integrado de Policía
para el cumplimiento de la función policial destinada a la satisfacción de la garantía de
la seguridad ciudadana.

Abarca supuestos y principios interinstitucionales, que tienen que ver con la


organización, gestión, desempeño y evaluación comunes para los cuerpos de policía, y
que deben ser aplicados dentro de cada uno de ellos, y supuestos y principios
interinstitucionales, que tienen que ver con la coordinación, cooperación, sinergia y
acoplamiento de los diversos cuerpos policiales dentro del marco de una acción
convergente para la realización de las políticas públicas de seguridad ciudadana que
corresponden a la policía.

PRINCIPIOS GENERALES

La Policía es una institución pública, de función indelegable, civil, que opera


dentro del marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y de los
tratados y principios internacionales sobre protección de los derechos humanos,
orientada por los principios de permanencia, eficacia, eficiencia, universalidad,
democracia y participación, control de desempeño y evaluación de acuerdo con
procesos y estándares definidos y sometida a un proceso de planificación y desarrollo
conforme a las necesidades dentro de los ámbitos político territoriales en el ámbito
nacional, estadal y municipal.

De carácter público y de función indelegable: La policía se entiende como una


instancia de prestación estatal que debe contribuir significativamente a garantizar la
seguridad ciudadana sin que su intervención pueda ser sustituida por instancias de
carácter privado en lo que se refiere a la protección de los derechos humanos y al
arbitraje del uso de la fuerza legalmente autorizada.

Civil: La policía es una institución para el mantenimiento de la convivencia pacífica


dentro de la sociedad caracterizada por el libre ejercicio de los derechos, la adopción de
decisiones políticas construidas sobre la base de consensos y el uso de la fuerza
En la medida estrictamente necesaria para cada situación. El carácter civil se
manifiesta orgánica y funcionalmente en su mando, dirección, estructura, cultura
organizacional, tácticas, equipos, estrategias y en el personal.
Dentro del marco constitucional y de los derechos humanos: La Policía es una
institución encargada de contribuir significativamente a garantizar la seguridad
ciudadana con estricto apego a los principios constitucionales, y a los derechos humanos
garantizados por la Constitución y por el sistema internacional de protección.

Permanente: La Policía constituye la prestación continua de medidas para contribuir


significativamente a garantizar la seguridad ciudadana y no puede estar sometida a
vaivenes que impliquen la interrupción de la prestación.

Eficaz y eficiente: La policía debe orientarse a la satisfacción de la garantía de


seguridad ciudadana, de manera tal que optimice los recursos disponibles para la
consecución de los resultados previstos.
Universal: La policía debe cubrir todos los estratos de la población de forma amplia,
sin distinción ni discriminación alguna de origen nacional o social, posición económica
raza, etnia, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra condición o
índole.

Democrática y participativa: La policía debe ser una institución abierta al escrutinio


de los ciudadanos, facilitando la intervención de los mismos en la planificación del
servicio, el control y evaluación, gestión conforme a parámetros predefinidos y
suficientemente conocidos, que faciliten su mejoramiento y corrección.
Sujeta a planificación: La policía es una institución programable en función de
estrategias, metas y objetivos compatibles con las políticas públicas de seguridad
ciudadana.

Necesaria y pertinente: La policía debe responder a los requerimientos de


seguridad ciudadana, en los ámbitos político territoriales municipal, estadal y nacional,
según sea preciso para garantizarla en cada uno de los ámbitos político territoriales.

LA FUNCIÓN POLICIAL

¿QUÉ DEBE HACER LA POLICÍA?

La seguridad ciudadana es una garantía constitucional (art. 55) cuyo


cumplimiento lo asigna el Estado a los órganos de seguridad ciudadana (Art. 332) como
una competencia concurrente entre los ámbitos político territoriales nacional, estadal y
municipal (art. 332, último aparte). 
La principal función de seguridad ciudadana es la policial que consiste en la
protección que el Estado debe garantizar a las personas y a la colectividad frente a
agresiones (por acción u omisión) o peligros que amenacen o lesionen los derechos
humanos a la vida, la integridad, las libertades y el patrimonio (público y privado), al
incumplimiento de los actos emanados de la autoridad competente o, menoscabo del
funcionamiento institucional.

LA FUNCIÓN PRINCIPAL DE LAS POLICÍAS, DE ACUERDO A ESTE


MANDATO SE EXPRESA EN LAS SIGUIENTES ACCIONES:

a) Garantizar el libre ejercicio de los derechos humanos y las libertades públicas.


b) Prevenir la comisión de delitos.
c) Apoyar el cumplimiento de las decisiones de la autoridad competente.
d) Garantizar el control y la vigilancia de la circulación y el tránsito terrestre.
e) Facilitar la resolución de conflictos mediante el diálogo, la mediación y la
conciliación.

Estas acciones definen el marco de la función policial general, que por mandato
constitucional, es concurrente entre los tres ámbitos político territorial del poder público
nacional, estadal y municipal. Por lo cual son competentes para ejercerlas, la policía
nacional y las policías estadales y municipales. Para el cumplimiento de esta garantía, el
Estado cuenta con los órganos de seguridad ciudadana, entre los cuales está la policía.
Tránsito terrestre: Dado que la función de preservación, mantenimiento y
aprovechamiento de vías terrestres es reconocida por la Constitución como un ámbito de
competencia concurrente entre el poder nacional, estadal y municipal, por los artículos
156, n. 27, 164, n. 9 y 178, n. 2 de la Constitución, las policías de estos niveles tienen
funciones de control y ordenación de la circulación y el tránsito de vehículos, así como
de seguridad vial en general. Por estas razones, no se justifica un cuerpo nacional
exclusivo de Vigilancia y Tránsito Terrestre.

La investigación penal como manifestación de la seguridad ciudadana comporta


las acciones, técnicas, medios y procedimientos para investigar la comisión de delitos e
identificación de los autores, como actividad de auxilio al Ministerio Público en la
investigación penal. 

En cuanto a la función especial de investigación penal, el art. 332 ordena que en


el ámbito nacional, el Ejecutivo Nacional organizará un Cuerpo de Investigación
Penales, pero como además la función de investigación penal es una función policial
especial que forma parte de la seguridad ciudadana (Constitución, 332,2°) y ésta última
es concurrente entre los tres ámbitos políticos territoriales (art. 332, último aparte), los
órganos policiales de estos tres ámbitos deben cumplir también esta función, tal y como
lo determina la legislación correspondiente (COPP; LOMP y DLCICPC-COPP) bajo la
dirección del Ministerio Público en desarrollo del mandato constitucional (art. 285,3°).
Los servicios de policía especializada, que correspondan a extranjería,
identificación, sistema financiero, impositivo y aduanero, navegación, sanidad,
ambiente y recursos naturales, recursos hidráulicos, ordenación territorial, fronteras,
minería, puertos y aeropuertos, ferrocarriles y telecomunicaciones, de conformidad con
lo previsto en los numerales 4, 5, 6, 11, 15, 16, 23, 25, 26, 27, 28 y 30 del art. 156 de la
Constitución, corresponden al Poder Público Nacional. Dado que algunas de estas
competencias han sido atribuidas a la Guardia Nacional por la Ley Orgánica de la
Fuerza Armada Nacional, y que, de acuerdo al art. 332 de la Constitución, la Guardia
Nacional no es un órgano de seguridad ciudadana, ella no debe cumplir funciones de
policía general.

LA ESTRUCTURA POLICIAL
¿Quiénes realizan la función policial?

Autoridades de Policía
¿Quiénes son autoridad de policía y qué hacen?
Son autoridades de policía, en materia de seguridad ciudadana, el Ministro del
Interior y Justicia, los gobernadores de estado y los alcaldes, respecto a los cuerpos
nacionales, estadales y municipales, respectivamente. En materia de policía de
investigaciones la autoridad en la investigación penal corresponde al Ministerio Público.
Son autoridades de policía, en cada uno de los órganos correspondientes, los directores
de los diversos cuerpos policiales y los funcionarios con responsabilidades de comando
en la relación jerárquica con sus subordinados.

ATRIBUCIONES DE LAS AUTORIDADES DE POLICÍA


Son atribuciones de las autoridades de policía en materia de seguridad ciudadana
(ministro, gobernadores y alcaldes):

a. Adecuar el control de delito, la participación de la comunidad, las prioridades de


intervención policial y los indicadores del desempeño policial en función la consecución
(del cumplimiento) de metas y la consecución de las normas generales de actuación y de
respeto a los derechos humanos a su correspondiente ámbito territorial, conforme a los
programas y políticas generales.

b. Designar a los directivos de los cuerpos policiales siguiendo los estándares,


acreditación y cumplimiento de requisitos establecidos para los cargos correspondientes.

CORRESPONDE A LAS AUTORIDADES DE POLICÍA, EN EL


ÁMBITO PROFESIONAL Y FUNCIONAL DE LOS DIVERSOS CUERPOS
POLICIALES QUE INTEGRAN EL SISTEMA INTEGRADO DE POLICÍA:
a. Aplicar las políticas de seguridad ciudadana los principios y programas generales
para el control de delito, la participación de la comunidad, cumplir las metas y
garantizar el respeto de los derechos humanos por parte del órgano que dirigen.

b. Aplicar los estándares y las normas establecidas en la legislación, reglamentación y


sistema de acreditación sobre: ingreso, permanencia, disciplina, régimen de prestación
de servicio, retiro, supervisión, evaluación de desempeño, ascensos y administración de
los recursos, en consonancia con los principios de participación y contraloría social que
estuvieren establecidos.

PRINCIPIOS Y CRITERIOS DE ASIGNACIÓN DE COMPETENCIAS DE


POLICÌA GENERAL
¿Cómo concurren los órganos al cumplimiento de la función policial?

Son principios de asignación de competencias de policía en los ámbitos político


territoriales nacional, estadal y municipal, los siguientes:

Concurrencia: la función policial es compartida por el poder público nacional, estadal


y municipal.

Coordinación: la función policial se desarrolla mediante la comunicación, intercambio,


balance y la información compartida entre los órganos de los tres ámbitos políticos
territoriales.

Cooperación: la función policial supone la sinergia entre los diversos órganos de


policía para obtener el fin común de la garantía de la seguridad ciudadana.

Atención temprana: la función policial supone que toda situación de necesidad o


emergencia debe ser atendida en la forma más rápida y eficaz posible por el órgano
situacionalmente presente o próximo.

Criterios de distribución de competencias: Los principios anteriores requieren la


definición de criterios que permitan armonizar el ejercicio de la función policial. Estos
criterios se basan en el espacio físico donde se produce la situación de intervención, en
su complejidad, en la intensidad de la intervención exigida y en la especificidad de la
materia a que ser refiere la intervención correspondiente.
Criterio de territorialidad: Las situaciones que se producen y limitan al ámbito local
corresponden a la policía municipal, las que se producen y extienden al ámbito estadal
corresponden a la policía estadal y las que rebasan el ámbito de los diversos estados
corresponden a la policía nacional. En caso de no estar disponible un servicio policial
determinado, asume la ejecución de la tarea el inmediatamente más cercano en orden
ascendente o descendente.

Criterio de complejidad: A medida que se incrementa el nivel de complejidad de cada


situación, en términos de los sujetos involucrados, el tipo de intereses en disputa y el
alcance de los conflictos en curso, corresponde la intervención policial a un órgano de
mayor alcance territorial. 
Por consiguiente, corresponde a la policía municipal el abordaje y manejo de
situaciones de baja complejidad, a la policía estadal las situaciones de complejidad
media y a la policía nacional las situaciones de alta complejidad. 

Son indicadores de complejidad creciente la residencia de una de las partes fuera


del espacio territorial de actuación de la policía, la disparidad de poder o recursos entre
las mismas, las redes y coaliciones grupales y la sofisticación y/o extensión de la
modalidad delictiva que se emplea.

En caso de no estar disponible un servicio policial determinado, asume la


ejecución de la tarea el inmediatamente más cercano en orden ascendente o descendente

Criterio de la intensidad de la intervención: A medida que se incrementa la magnitud


de la acción policial, en términos de armamento o en equipos de alta tecnología,
corresponde la intervención policial a un órgano de mayor alcance territorial. Por
consiguiente, corresponde a la policía municipal el abordaje y manejo de situaciones
con intervenciones de baja intensidad, a la policía estadal las situaciones con
intervenciones de intensidad media y a la policía nacional las situaciones con
intervenciones de alta intensidad. 
En caso de no estar disponible un servicio policial determinado, asume la
ejecución de la tarea el inmediatamente más cercano en orden ascendente o
descendente.

Criterio de la especificidad de la intervención:

A medida que se incrementa la especialidad de la materia a que se refiere la


intervención policial, corresponde actuar a un órgano de mayor alcance territorial. Por
consiguiente, corresponde a la policía municipal el abordaje y manejo de situaciones
genéricas, a la policía estadal las situaciones con mayor nivel de especificidad y a la
policía nacional las situaciones que implican alto nivel de experticia como consecuencia
de la modalidad, organización o multiplicidad de implicaciones. De conformidad con
estos criterios, las competencias sugeridas para los distintos cuerpos policiales son las
siguientes:

Policía Nacional: Corresponde a la Policía Nacional atender las situaciones con


implicaciones internacionales, incluyendo delitos con proceso ejecutivo fraccionado
entre varios países y con implicaciones que trascienden a más de un estado, las
situaciones que requieran de intervenciones de alta intensidad, tanto en términos de
armamento, como en equipos de alta tecnología o bien de destrezas altamente
especializadas, las situaciones que representen multiplicidad de intereses en conflicto,
desproporción manifiesta entre víctimas y victimarios y redes delictivas sofisticadas.
Policías estadales y municipales: Las policías estadales y municipales comparten las
mismas funciones, según el ámbito territorial y nivel de complejidad, intensidad de
intervención y especialidad de la situación a ser controlada. Deberán actuar de
inmediato en la atención temprana del conflicto o situación de que se trate,
Independientemente de su complejidad, extensión o repercusión, al tiempo que deberán
informar y requerir la participación de los cuerpos policiales más próximos en orden
ascendente cuando la situación rebase sus posibilidades. No tienen capacidad para
organizar grupos especiales de comando o tácticas especiales. Los grupos antimotín
corresponden, con exclusividad, a las policías estadales.

La Guardia Nacional: La Guardia Nacional tiene competencias de seguridad en el


ámbito fronterizo, rural, de protección ambiental, resguardo fiscal, como policía
especializada, en situaciones de desastres naturales y en el control de graves
perturbaciones del orden interno del país. La perturbación del orden interno del país se
debe interpretar, a la luz de lo establecido en el artículo 329 de la Constitución, como
una situación de extrema gravedad, que compromete la integridad de la gobernabilidad
en el ámbito domestico.
INTRODUCCIÓN

El control social aparece en todas las sociedades como un medio de fortalecimiento y


supervivencia del grupo y sus normas. Las normas menores y las leyes son las que conforman
los grupos. La implantación de una moral social (por las influencias sociales que genera) y la
crítica liberal como autodefensa y como interpretación de sucesos e intereses, es el camino hacia
el cambio social. Actúa sobre la desviación social (leyes) y anomia (normas).

La cognición social o perspectiva del comportamiento desviado de forma correcta


cierta, tiene un esquema de estereotipos y juicios de valor en su versión no científica, y es
posible y habitual como conocimiento científico profesional; es de hecho imposible una
sociedad sin normas (Estado de Derecho) y la cuestión es su precisa naturaleza y los
mecanismos para el caso, sin cargar con más problemas adicionales, solamente el bien común
con una normativa funcional para el orden social. Como el control es importante, a su vez tiene
que haber control sobre los controladores con un consenso en la normativa para un equilibrio de
poderes y controles, que no sea represivo en su actitud.

El control social persuasivo para el logro de la conformidad funciona principalmente con ideas
y valores, que se traducen en actitudes respetuosas de las normas. Se tiende a una moral libre,
opcional, personalizada, menos reglas y con menos control
República Bolivariana de Venezuela

Ministerio para la Educación Superior

Puerto Cabello – Estado Carabobo

Aldea “El Libertador”

SISTEMA PENAL
Y
CONTROL SOCIAL

Abog. Marìa Lugo Estudiante:

Henny blanco

Estudios Jurídicos

IX semestre
Puerto Cabello, Marzo de 2022

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