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Ingeniería Geológica y Prospección Geofísica

Tema 3
La consolidación
Procesos de consolidación. Conceptos de carga sin y con drenaje. Suelos normalmente consolidados y suelos
sobreconsolidados. Carga, descarga, recarga. Esfuerzos horizontales en el terreno. Ensayo edométrico. Esti
mación de asientos y de tiempos de consolidación.

Consolidación
En el tema anterior hemos visto que cuando se aplican cargas sobre el terreno se producen cambios inme
diatos en los esfuerzos totales que actúan sobre él. Si el suelo se encuentra saturado, el postulado de Terzaghi esta
blece que estos incrementos de esfuerzo total podrán solucionarse incrementando los esfuerzos efectivos y/o la
presión de fluidos. También hemos visto que el efecto de una carga aplicada sobre una superficie de extensión fini
ta está limitado a una cierta zona de influencia en sus proximidades (recordemos los bulbos de presiones); por tan
to, sólo esa región sufrirá los cambios de esfuerzo y en particular la posible sobrepresión intersticial generada por
la carga. Esto producirá un flujo de agua que se dirigirá desde el interior de la zona de influencia hacia el exterior
de la misma. El flujo cesará cuando ya no exista sobrepresión de fluidos y se alcancen de nuevo las condiciones de
equilibrio en el interior de la región afectada. En definitiva, las fases al cargar un suelo saturado son:

• La aplicación de la carga origina un incremento de esfuerzo total en una cierta región del subsuelo

• El incremento se divide en una combinación de incremento de esfuerzo efectivo y de incremento de


presión de fluidos

• El incremento de presión de fluidos produce un flujo de agua

• El flujo de agua hace disminuir la sobrepresión de fluidos y por tanto el esfuerzo efectivo aumenta para
cumplir el postulado de Terzaghi

• Al alcanzar el equilibrio y desaparecer la sobrepresión de fluidos todo el incremento de esfuerzo total se


habrá transmitido, íntegro, a esfuerzo efectivo.

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Ingeniería Geológica y Prospección Geofísica

El proceso descrito, de disipación de excesos de presión intersticial se denomina consolidación. La migra


ción del agua intersticial posibilita la densificación del suelo al permitir la disminución del índice de poros.

Concepto de carga sin drenaje y carga con drenaje


Del proceso descrito derivan dos importantes ideas, muy habituales en la práctica geotécnica: las condi
ciones de carga sin drenaje (en ocasiones llamada carga a corto plazo) y las condiciones de carga con drenaje (o a
largo plazo).

En suelos muy poco permeables como arcillas, es de suponer que inmediatamente después de la aplica
ción de una carga instantánea apenas hay flujo de agua y, por ende, apenas se disipa la sobrepresión de fluidos y
no se produce cambio de volumen en el suelo. En estas condiciones hablaremos de carga sin drenaje. Obviamen
te, es un concepto relativo, ya que la velocidad de flujo, y la consecuente disipación de excesos de presión de
fluidos dependen de varios factores:

• Permeabilidad del terreno

• Velocidad de aplicación de la carga

• Proximidad de capas o cuerpos drenantes

Por ejemplo, si construimos a ritmo normal un terraplén sobre arcillas de baja permeabilidad es habitual
asumir condiciones de carga sin drenaje para el estudio de su estabilidad (suele ser la hipótesis más desfavorable y
por tanto la más segura de asumir). Sin embargo, la construcción del terraplén supone extender tongadas de tierra
y compactarlas en un proceso que bien puede durar semanas. Es precisamente la baja permeabilidad del subsuelo
lo que permite por contraste considerar que la construcción del terraplén fue instantánea. Si por el contrario cons
truimos el terraplén muy despacio, dando tiempo a que se fueran disipando los excesos de presión de fluidos gene
rados en cada momento, se podría considerar que estamos trabajando en condiciones drenadas. Lo mismo pode
mos asumir, con ritmo normal de construcción, si el subsuelo tiene alta permeabilidad al ser, por ejemplo, arenas.

Procesos de consolidación: suelos sobreconsoli


dados y normalmente consolidados
La estructura y las características del suelo dependen de su historia geoló
gica. Supongamos un extenso depósito de arcillas depositadas a lo largo
de un determinado tiempo. Si la superficie de depósito es muy extensa
(infinita a efectos prácticos) toda la deformación que se pueda producir
será en la vertical. Es lo que se llama deformación lateral nula o unidi
mensional.

Carga
Si consideramos un elemento cualquiera del suelo que se encuentra a una
profundidad z1 bajo la superficie en un determinado instante de su histo
ria geológica, y conocemos el peso específico del suelo y las condiciones
del agua intersticial, podemos calcular el esfuerzo vertical efectivo al que
está sometido.

" v1
! = # sat $ z1 + # w $ hw

El índice de poros del elemento de suelo en ese momento será e1, lo que
Figura 1. Rama de compresión
noval.
- III.2 -
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podemos representar en el diagrama e-!’. Si el proceso sedimentario continúa, con el tiempo se habrá sedimenta
do un nuevo espesor de suelo, y habrá aumentado la carga litoestática del elemento de suelo, aumentando el es
fuerzo efectivo una vez se disipen las sobrepresiones de fluidos que pudieran haberse originado. Esto genera una
consolidación del suelo, que pasa a tener el índice de poros e2.

Al proseguir la sedimentación seguirá aumentando la tensión


efectiva vertical y se irá reduciendo el índice de poros.
Uniendo los puntos representativos de cada instante obte
nemos la curva correspondiente (en azul), que representa la
historia tensional del elemento de suelo durante el proceso
de sedimentación, y que se denomina curva o rama de com
presión noval. También representa a todos los elementos de
suelo para un único instante del proceso de sedimentación,
los puntos 1 a 4 de la figura 1 representan elementos situa
dos progresivamente más profundos.

Si analizamos la forma de la curva (Fig. 2), podemos apreciar


que si aplicamos un mismo incremento de esfuerzo a dos
elementos situados a diferente profundidad, el detrimento de
Figura 2. Disminución de la deformabilidad con el índice de poros será diferente, siendo menor para el elemen
aumento de profundidad. to más profundo. El más superficial pasa de A a A’ y el más
profundo de B a B’. Es decir, el suelo es más rígido, menos
deformable, cuanto mayor es su nivel de esfuerzos inicial.

Descarga
Si al alcanzar el estado 4 de la sedimentación suponemos que esta cesa y que se inicia un proceso de ero
sión, la retirada de material implica una descarga y en consecuencia un aumento del índice de poros (entumeci
miento o hinchamiento). Se observa que en la descarga los puntos no “vuelven” siguiendo la rama de compresión
noval, sino que siguen una nueva curva más tendida que se denomina rama de descarga (en rojo). Esto indica que
el suelo conserva “memoria” de su historia pasada y que su estado no será el mismo si proviene de un proceso
continuo o si ha sufrido en el pasado esfuerzos mayores que aquellos a los que está sometido en ese instante. En la
figura vemos que para un mismo estado de esfuerzos (por ejemplo, el estado de !’3) el índice de poros durante el
proceso de carga original, e3, es mayor que en el proceso de descarga. Por tanto, a igualdad de esfuerzos efectivos
verticales, el suelo muestra en descarga una estructura más densa, más resistente, menos deformable.

Esto nos permite introducir dos conceptos fundamentales para evaluar el estado y comportamiento previ
sible del suelo, y que ya hemos mencionado de pasada en temas anteriores:

• Si el suelo no ha soportado esfuerzos verticales superiores a los que soporta en el momento de la obser
vación, se dice que está normalmente consolidado.

• Si ha sufrido esfuerzos superiores a los que soporta en el momento de la observación, se dice que está
sobreconsolidado.

Para caracterizar cuantitativamente este concepto se emplean dos parámetros:

• El grado de sobreconsolidación (OCR, overconsolidation ratio), que es la relación entre " vmáx
!
el esfuerzo efectivo vertical máximo histórico y el esfuerzo efectivo vertical en el instante de OCR =
" vactual
!
observación

• La presión de sobreconsolidación (o de preconsolidación) que es el valor de ese esfuerzo efectivo verti


cal máximo histórico.

- III.3 -
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Obviamente, el OCR de un suelo normalmente consolidado es 1, y será mayor de 1 en suelos sobreconso


lidados.

Recarga
Ahora vamos a suponer que una vez alcanzado el estadio 2 cesa la descarga y se reanuda la sedimenta
ción (recarga). Hemos tenido un proceso de carga en los puntos 1-2-3-4, descarga en 4-3’-2’ y ahora tenemos re
carga en 2’-3’’-4’. Como vemos en la figura 3 tampoco en este caso los puntos siguen la misma curva que reco
rrieron en la descarga, aunque es muy similar;
de hecho, si la descarga sufrida es pequeña am
bos recorridos, descarga y recarga, serán casi
idénticos. Una vez la recarga alcanza el máxi
mo valor histórico (el esfuerzo de preconsolida
ción) los estados siguientes se acercan a la pro
longación de la rama de compresión noval, fi
nalmente situándose sobre ella (puntos 5 y 6).

Es decir, en cierto modo, es como si el


proceso de recarga resetea la memoria del sue
lo, que finalmente acaba olvidando que sufrió
un ciclo de descarga-recarga. Los puntos 5 y 6
serían exactamente los mismos si el suelo hu
biera sufrido sólo la compresión noval 1-2-3-4-
5-6 sin descarga intermedia. Dichos puntos co
rresponden de nuevo a estados normalmente
consolidados.
Figura 3. Carga, descarga, recarga.
Como hemos mencionado, si, partiendo del punto 2’,
hacemos un ciclo de carga-descarga (2’-4’-2’) obtendremos
prácticamente el mismo índice de poros (e2’). Es decir, la deformación en una rama de carga-descarga es elástica.
Si se recorre la rama noval, en cambio, se originan deformaciones irrecuperables: plásticas. Esto implica que los
suelos sobreconsolidados se comportan de forma aproximadamente elástica; en tanto que los suelos normalmente
consolidados siempre tienen deformación elástica y plástica, dominando esta última a partir de un cierto grado de
deformación.

Algunos índices habituales


A partir de estudios de las ramas de compresión noval de abundantes suelos se han extraído varias conclu
siones interesantes. Los puntos representativos de las ramas de compresión noval de la arcilla
se pueden ajustar razonablemente bien con líneas rectas si se representan en escala loga
rítmica para el eje de esfuerzo vertical (figura 4). Esto permite definir varios índices útiles:

•El índice de compresión cc se define como la pendiente de la rama de compre


sión noval

•El índice de entumecimiento cs se define como la pendiente de la rama de


descarga-recarga

Conociendo estos índices resulta fácil estimar cuál será la variación


del índice de poros al aplicar un determinado incremento de esfuer
zo, por ejemplo. Así, si se desea conocer la variación del índice de
poros al pasar de un estado 2 al 3 en la rama de com
Figura 4. Ajuste a rectas.
presión noval, tendremos: $ #3
e2 ! e3 = cc "log v 2
$ v#
- III.4 -
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mientras que si nos interesa en el recorrido de recarga entre 2’ y 3’, tendremos:

$ v! 3
e2! " e3! = cs #log
$ v! 2

Además, en esos estudios también se ha observado que la pendiente de la rama de compresión noval au
menta con límite líquido del suelo. Dado que cuanto mayor es esa pendiente más compresible es el suelo (un
mismo incremento de esfuerzo redunda en mayor detrimento de índice de poros para pendiente mayor) se con
cluye que cuanto más plástico es un suelo mayor es su compresibilidad, a igualdad de otros factores.

Esfuerzos horizontales y sobreconsolidación


Hasta ahora nos hemos ceñido a los esfuerzos verticales. En el tema anterior vimos que el cálculo de los
esfuerzos verticales es sencillo si conocemos los pesos específicos y espesores de los suelos involucrados, y la si
tuación del posible nivel freático. Los esfuerzos horizontales dependen, dijimos entonces, dependen de la historia
tensional del suelo.

En condiciones unidimensionales (deformación lateral nula) el esfuerzo efectivo horizontal resulta propor
cional al vertical y al coeficiente de empuje al reposo K0 (conocido también como coeficiente de empuje lateral
de tierras y otros términos similares): !’h=K0·!’v

En suelos normalmente consolidados K0 es constante y se puede estimar mediante la relación empírica:

K0NC = 1! sen# "

donde "’ es el ángulo de rozamiento interno del suelo. Si tenemos en cuenta el rango de valores habitua
les que adopta este ángulo, el coeficiente de empuje en reposo en suelos normalmente consolidados es siempre
inferior a la unidad y suele ser próximo a 0,5.

En general, para todo tipo de suelos se puede obtener este coeficiente mediante otra expresión empírica:

+% OCR ( 3 % OCR ( .0
( )
K0 = 1! sen# " $ -' * + $ ' 1! *
-'& OCR(1!sen# " ) *) 4 & OCRmax ) 0
, max /

donde OCR es el grado de sobreconsolidación en el momento de la observación, OCRmax es el máximo


grado de sobreconsolidación sufrido por el suelo cuando se encuentra en una rama de descarga-recarga. Lógica
mente, en suelos normalmente consolidados, OCR=OCRmax y la expresión se simplifica a la enunciada antes.

Ensayo edométrico
Aunque una cimentación real no induce un estado de deformación late
ral nula (deformación unidimensional), se suele asumir que así es, sobre
todo en el momento de estimar valores de asentamiento. Para estudiar la
compresibilidad unidimensional del suelo en el laboratorio se utiliza el ensa
yo edométrico, efectuado con el edómetro (fig. 5). La muestra inalterada de
suelo, en forma de disco se coloca en un anillo rígido de metal entre dos
piedras porosas. La superior se sitúa bajo una pieza metálica a la que se apli
ca la carga y en la que se puede medir el desplazamiento. El conjunto se dis
pone sumergido en agua durante las 24 o 48 horas que dura el ensayo, to
Figura 5. Esquema de un edómetro.

- III.5 -
Ingeniería Geológica y Prospección Geofísica

mando medidas del contador a tiempos determinados. Cuando la curva deformación/tiempo se hace asintótica se
repite la operación con otra carga mayor (fig.6). Normalmente se utilizan los escalones de carga de modo que cada
uno sea el doble del anterior. También se debe tener en cuanta la expansión de la muestra después
de eliminada la carga (curva de descarga).

La variación con el tiempo de la altura de la muestra


suele ser como la de la figura, donde podemos ver que cuanto
mayor es la carga acumulada, menor es el volumen de vacíos
y mayor es la rigidez del suelo, de ahí que el valor de !h dis
minuya al progresar el ensayo.

Los resultados del ensayo se plasman en un dia


grama de índice de poros, e, frente al esfuerzo Figura 6. Ciclos de carga en un edómetro.
vertical. Dado que lo que se mide es la compre
sión vertical !H de una pastilla de suelo
de espesor inicial H0, para determinar el índice de poros tras cada escalón de carga se hace
uso de la relación ya comentada en temas anteriores:

!H e0 " e !H
H0
=
1+ e0
# e = e0 "
H0
(
$ 1+ e0 )

donde e0 es el índice de poros inicial de la muestra. Las curvas obteni


das son análogas a las que ya hemos visto en este tema, y al igual que
aquellas, resulta más conveniente proyectarlas frente al logaritmo del
esfuerzo vertical (fig. 7). Las principales diferencias entre la curva
que obtenemos del edómetro y la curva de campo (la curva “re
al”) suelen deberse a la alteración de la muestra durante el pro
ceso de extracción y manipulación. Para transformar la curva de
laboratorio en la curva de campo se deben efectuar algunas correc
Figura 7. Curva de campo vs. curva de labo ciones gráficas.
ratorio.

Obtención de la curva de campo: suelos


normalmente consolidados
El procedimiento gráfico lo ilustramos en la figura 8. Si consiguiéramos extraer la muestra del suelo nor
malmente consolidado sin perturbarla y sin variar su humedad (y, por tanto, sin variar su índice de poros) la curva
de laboratorio debería pasar por el punto A, que representa el estado natural de la muestra (e0 y !’v0, donde !’v0 es
el esfuerzo vertical que corresponde a la profundidad a la que se tomó la muestra). Para esfuerzos mayores los su
cesivos puntos deberían situarse sobre una línea aproximadamente recta que representa la rama de compresión
noval en escala semilogarítmica. Sin embargo, la perturbación al tomar la muestra hace que adopte otra forma,
que refleja un aumento paulatino de pendiente a medida que el esfuerzo vertical se aproxima al natural, pero sin
llegar a alcanzar el punto A. Para esfuerzos mayores se adopta un tramo recto, pero de pendiente ligeramente me
nor que la rama de compresión noval. Schmertmann observó que estos tramos rectos para muestras con distinto
grado de perturbación convergen para esfuerzos efectivos tales que el índice de poros fuera del orden de 0,42e0.
Por ello se acepta comúnmente que la curva de laboratorio coincide con la de campo para ese valor. En conse
cuencia, si unimos el punto A, que representa el estado inicial in situ con el punto de la curva de laboratorio que
corresponda al 42% del índice de poros inicial, se obtendrá la rama de compresión noval de campo.

Obtención de la curva de campo: suelos sobreconsolidados

- III.6 -
Ingeniería Geológica y Prospección Geofísica

El mismo autor, Schmertmann propuso otro procedimiento que se em


plea con suelos sobreconsolidados. Para ello es necesario realizar al
menos un ciclo de descarga-recarga. Los pasos a seguir son los siguien
tes (figura 8):

•desde el punto A (representativo del estado inicial) se traza una para


lela a la rama de descarga-recarga

•suponemos un valor para la presión de preconsolidación, !’vp, obte


niendo el punto B

•unimos B con el punto C, punto de la curva de laboratorio corres


pondiente al 42% de e0, obteniendo una posible curva de compresión
noval

•se representan las diferencias de índice de poros !e entre la curva de


laboratorio y la de campo

Si la presión de preconsolidación estimada era correcta, la distribución


de !e será simétrica entorno a !’vp. En caso contrario, como en el
ejemplo, se vuelve a estimar otra presión de preconsolidación y se re
pite el proceso.

El problema con el método de Schmertmann es que si estamos traba


Figura 8. Procedimiento de Schmertmann.
jando con arcillas rígidas vamos a necesitar valores muy altos de !’v,
para llegar a obtener el índice de poros 0,42e0. Estos niveles de es
fuerzo vertical bien pueden estar en el rango de los 20MN/m2, lo cual requiere equipo de laboratorio especialmen
te adaptado.

Construcción de Casagrande para estimar la presión de preconsolidación


Otro procedimiento gráfico que permite obtener una estimación del
valor de la presión de preconsolidación es la llamada construcción de Casa
grande. Consiste en los siguientes pasos:

• Determina el punto O de máxima curvatura de la curva de laboratorio

• Dibuja la línea horizontal OA

• Dibuja la tangente B a la curva en el punto O

• Traza la bisectriz, C, del ángulo OAB

• Prolonga el tramo recto del final de la curva de laboratorio de forma que corte
la recta C. El valor estimado de la presión de preconsolidación corresponde a
la abcisa del punto de intersección.

Figura 9. Construcción de Casagrande.

- III.7 -
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Parámetros de compresibilidad
Una vez hemos reconstruido la curva de campo, estamos en condiciones de calcular los índices que he
mos mencionado antes, el índice de compresión y el índice de entumecimiento. Para ello basta con seleccionar
dos puntos en cada una de las ramas y emplear las relaciones señaladas en su momento.

Otros parámetros que se pueden obtener ahora son el módulo de compresibilidad volumétrica y el módu
lo edométrico. Si transformamos la curva !’v-e a !’v-#v podemos relacionar los incrementos de deformación y los
incrementos de esfuerzo efectivo. Para relacionarlos, se suelen usar dos coeficientes:

Módulo edométrico: Em=!!’v/!#v es un módulo de deformación y coincide con la inversa de la pendiente


de la curva de compresión noval, de forma que al aumentar el nivel de esfuerzo la pendiente dismininuye y Em
aumenta, señalando que el suelo es cada vez más rígido.

Módulo de compresibilidad volumétrica: mv=!#v/!!’v inverso del anterior. También se puede definir co
mo el cambio de volumen unitario por incremento unitario del esfuerzo efectivo. Las unidades son inversas a las
de presión. El cambio de volumen también puede ser expresado en términos de índice de poros o espesor de la
muestra en lugar de incrementos de deformación.

!e
mv =
( )
1+ e0 " !$ v#

El valor de mv no es constante para un mismo suelo sino que depende del rango de esfuerzos a que se so
mete la muestra.

Estimación de asientos
El cálculo de asientos es uno de los problemas más complejos en mecánica de suelos.Se han desarrollado
varios métodos para hacerlo, con resultados dispares, lo que indica que no son muy satisfactorios. El mayor pro
blema es que precisan la determinación de muchos parámetros del suelo
de difícil y cara obtención. Solo se usan, pues, en casos singulares. En la
práctica habitual se suelen concentrar los esfuerzos en la determinación campo laboratorio
de parámetros sencillos y aplicar algún método de cálculo que de resul
tados aceptables, que es lo que vamos a ver a continuación. ∆H ∆e
poros e
La reducción unitaria del volumen de la arcilla se puede expre H
sar en función de la variación de índice de poros: 1
sólidos

!V !e !e
= " !V = #V0
V0 (
1+ e0 ) 1+ e0( ) Figura 10. Asiento y deformación unitaria.

Por tanto, el asentamiento total de una capa de arcilla de espesor H será el producto del asentamiento uni
tario por el espesor total:

!H !e !e
= " !H = #H
H 1+ e0 ( )
1+ e0( )
por tanto

- III.8 -
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!e
Sc = "H
(
1+ e0 )
o lo que es lo mismo, como mv es el cambio de volumen unitario por incremento unitario del esfuerzo
efectivo:

Sc = mv ! "$ # ! H

En realidad, este asiento edométrico es sólo una parte del total que tiene lugar en el suelo. De manera
instantánea al aplicar la carga se produce un asiento (Si). Si el suelo es de baja permeabilidad y está saturado (arci
llas), en los momentos iniciales el agua no es capaz de escapar de los poros, por lo que este asiento es en realidad
una distorsión del suelo, sin cambio de volumen. Después del asiento instantáneo se produce el proceso de disi
pación de presiones de fluidos en condiciones unidimensionales que nos ha llevado al cálculo de Sc anterior y que
se denomina asiento de consolidación primaria y que a menudo coincide con el asiento edométrico. Algunos sue
los pueden seguir asentando más allá de la disipación de la sobrepresión de fluidos. El asiento se produce a esfuer
zo efectivo constante y corresponde a un fenómeno de fluencia (creep) y se denomina asiento de consolidación
secundaria (Ss).

El asiento total resultante será la suma de los tres componentes: St=Si+Sc+Ss

En suelos granulares o del alta permeabilidad Si y Sc no se distinguen, al producirse el asiento de consoli


dación primaria de forma casi instantánea con la aplicación de la carga. La consolidación secundaria en general es
muy pequeña para la mayoría de los suelos.

Asientos instantáneos y de consolidación primaria en arcillas saturadas


Básicamente se aplica el cálculo de Sc comentado anteriormente pero con algunas correcciones. El pro
cedimiento es el siguiente: Se obtiene el asiento de consolidación por el método edométrico o unidimensional, lo
denominamos en este caso S1D. Si la arcilla está normalmente consolidada se puede asumir que:

#%Sc ! S1D '%


$ ( * Si = 0,1" Sc
&%St ! 1,1" Sc )%

Es decir, el asiento de consolidación primaria coincide con el calculado mediante el método edométrico o
unidimensional, y el instantáneo es un 10% de éste.

Si la arcilla está sobreconsolidada, se suele asumir que:

%#St ! S1D %'


$ ( * Sc = 0,5" St
%&Si ! 0,5" St %)

Es decir, el asiento total coincide con el calculado con el método unidimensional; de este asiento el 50%
se produce de forma instantánea y el 50% restante tendrá lugar a lo largo del tiempo como asiento de consolida
ción primaria.

Los pasos a dar para efectuar el cálculo son:

• Se divide el estrato compresible en subcapas de espesor H

• Se calcula el esfuerzo efectivo inicial en el centro de capa subcapa

- III.9 -
Ingeniería Geológica y Prospección Geofísica

• Se calculan los incrementos de esfuerzo vertical originados por la carga en el centro de capa subcapa

• Se calcula el asiento edométrico o unidimensional de cada subcapa

• Se aplican las correciones explicadas en función del estado de sobreconsolidación de la arcilla y se de


terminan los asientos instantáneo y de consolidación primaria de cada subcapa

• Se suman los asientos de las subcapas (hemos despreciado, por tanto, el asiento de consolidación se
cundaria o por creep)

Asientos en terrenos granulares (menos del 30% en peso de más de 20mm)


La estimación de los asientos en terrenos granulares se suele efectuar por métodos empíricos. Uno de los
más sencillos se basa en la resistencia a la penetración dinámica mediante la expresión:

Si = fl ! fs ! q" ! B0,7 ! Ic

donde:

• Si es el asiento medio al final de la construcción en mi


límetros

• q’ es el esfuerzo efectivo bruto aplicado en la


base de la cimentación, en kPa

• B es el ancho de la zapata o losa, en metros

• Ic es el índice de compresibilidad definido en función del


valor medio del ensayo SPT (ya hablaremos de él) en una zona de
terminada de influencia bajo la zapata o losa.

• fs es un coeficiente que depende de la forma de la zapata,


su expresión es:

1,25! L
fs = B
0,25 + L
B

• fl es un factor de corrección para tener en cuenta la posible Figura 11. Ábaco para obtener la profundidad de
presencia de una capa rígida a una profundidad Hs"ZI donde ZI es la influencia.
la profundidad de influencia bajo la zapata (que se obtiene del gráfi
co empírico 11), su expresión es:

Hs # H &
fl = !% 2" s (
ZI $ ZI '

• Para terreno sobreconsolidado o situado en el fondo de una excavación a cuya profundidad el esfuerzo
vertical haya sido !’v0, el valor de q’ que se debe introducir en la ecuación del asiento será:

- III.10 -
Ingeniería Geológica y Prospección Geofísica

2
q! " # $ ! cuando !’v0 " q’
3 v0

q!
cuando !’v0 # q’
3

• El índice de compresibilidad se rige por la ecuación:

1,7
Ic = 1,4
Nmed

1,4
donde Nmed es la media aritmética de los golpeos NSPT a lo largo de la zona de influencia.

Otras observaciones interesantes:

• El método no se considera aplicable para valores de N<7

• El golpeo NSPT no se corrige por efecto de la profundidad

• Si el terreno se compone de arenas finas y arenas limosas bajo el nivel freático se emplea la corrección
de Terzaghi: NSPT(corregido)=15+0,5(NSPT(medido)-15)

• Para gravas y gravas arenosas se obtienen mejores predicciones empleando: NSPT(corregido)=1,25·NSPT

Finalmente, ha de tenerse en cuenta que incluso en suelos granulares puede haber asientos diferidos, por
lo que se propone la expresión: St=ft·Si

donde:

ft=1,5 para cargas estáticas y un periodo de 30 años

ft=2,5 para cargas cíclicas y el mismo periodo de tiempo

Asientos en terrenos granulares (más del 30% en peso de más de 20mm)


En este tipo de suelos los resultados de los ensayos de penetración pueden estar sujetos a incertidumbres,
por lo que se recomienda que la estimación de asientos en estos casos se realice siguiendo formulaciones elásticas.
El módulo de deformación a considerar se puede estimar mediante ensayos de carga con placas de diámetro supe
rior a 6 veces el diámetro máximo de las partículas del suelo.

Estimación de tiempos de consolidación


Una vez calculados los asientos instantáneo y de consolidación primaria, puede interesarnos calcular el
tiempo involucrado en éste último. La mayor o menor velocidad de asentamiento de un suelo depende del llama
do coeficiente de consolidación, cv, cuya expresión es:

- III.11 -
Ingeniería Geológica y Prospección Geofísica

kv ! Em
cv =
"w

donde kv es la permeabilidad vertical del suelo, Em es el módulo edométrico, $w es el peso específico del
agua (o del fluido intersticial si fuera otro).

Hemos visto que Em varía durante el proceso de consolidación al ir aumentando el esfuerzo efectivo verti
cal. Por el contrario kv disminuye, el suelo es más impermeable cuanto más comprimido. Para escalones de carga
no demasiado grandes se puede considerar que su producto permanece constante, por lo que cv también perma
nece más o menos constante.

Se llama grado de consolidación, U, de una capa de suelo, al cabo de un tiempo t de aplicar una carga, a
la relación entre el asiento producido hasta dicho momento y el asiento total que se producirá cuando se disipen
por completo los excesos de presión intersticial:
S
U= t
S!
Se llama factor tiempo, Tv, a la relación:
c !t
Tv = v 2
CD
donde:
• t es el tiempo transcurrido desde la aplicación de la carga
• CD es el camino drenante, que puede definirse como el recorrido más largo que tendría que realizar
una gota de agua en la capa de suelo para alcanzar una frontera permeable.

Terzaghi y Frölich encontraron que el factor tiempo y el grado de consolidación están relacionados:

U(%) Tv U(%) Tv
0 0 50 0,196

5 0,0017 55 0,238

10 0,0077 60 0,286

15 0,0177 65 0,342

20 0,0314 70 0,403

25 0,0491 75 0,477

30 0,0707 80 0,567

35 0,0962 85 0,684

40 0,126 90 0,848

45 0,159 95 1,129

Estas relaciones nos permiten estimar los tiempos necesarios para distintos grados de consolidación en la
mayoría de casos.

- III.12 -
Ingeniería Geológica y Prospección Geofísica

Por ejemplo, deseamos estimar el tiempo hasta que una capa de arcilla de espesor H se consolide la mitad
del asentamiento total esperado.

U(%)=50 Tv=0,196 de modo que:

cv ! t CD 2
Tv = " t = 0,196 !
CD 2
cv

Si conocemos el coefi
ciente de consolidación, efectua permeable permeable permeable
mos el cálculo y ya tenemos el H/2
tiempo hasta que se asiente un H H permeable
50%. En este caso hemos conside H/2
rado que el camino drenante coin impermeable permeable permeable
cidía con el espesor de la capa
considerada. Veamos algunas im
Figura 12. Ejemplo de caminos drenantes.
plicaciones.

En la figura 12, el caso de la izquierda corresponde con el ejemplo considerado. El camino drenante coin
cide con el espesor de la capa. En el caso central, con sendas capas permeables a techo y muro de la capa de arci
llas, el camino drenante es H/2. Si además intercalamos una fina capa permeable en el centro de la capa de arcilla
estamos en el caso de la derecha, y el camino drenante será H/4. Si ahora introducimos los valores en la expresión
del tiempo:

CD 2 CD 2 CD 2
ta = 0,196 ! tb = 0,196 ! tc = 0,196 !
cv 4 ! cv 16 ! cv

En el segundo caso se alcanza el 50% del asentamiento en la cuarta parte de tiempo, y en el caso de tener
la intercalación central permeable, el tiempo se reduce a la decimosexta parte. Es obvio que para estimar tiempo
de consolidación es de primordial importancia tener un control detallado de la estratigrafía del subsuelo.

Bibliografía recomendada para este tema


Azizi, F., 2000. Applied analyses in geotechnics. E&FN Spon, 753pp., capítulo 4.

Bowles, J.E., 1982. Propiedades geofísicas de los suelos. McGraw&Hill, 490 p., capítulos 11 y 12.

Lambe, T.W. y Whitman, R.V., 1981. Mecánica de Suelos. Ed. Limusa, México.

US Army Corps of Engineers, 1990. Settlement Analysis. Engineering and Design Series. Engineer Manual, EM
1110-1-1904. 205pp. Documento pdf.

Verruijt, A., 2001. Soil Mechanics. Delft University of Technology. 315 pp. Documento pdf, capítulos 12-18
(páginas 72-114).

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