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Instituto Politécnico Nacional

Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y


Eléctrica
Unidad Zacatenco

Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica

Humanidades V: El humanismo frente a la


globalización

Norman Sánchez Nolasco

“El crecimiento del consumismo y la pobreza a


partir del desarrollo individualista de los países
desarrollados”

9CV11
Objetivo:

Analizar utilizando la conferencia de Edgar Morín (2002) con


conceptos de interés en común para poder ubicar el
crecimiento del consumismo y la pobreza en países ricos o
desarrollados gracias a un crecimiento individualista de estos.

Desarrollo:

Para ponernos en contexto, Edgar Morín es un filósofo y


sociólogo francés, nacido en 1921. La noción de pensamiento
complejo le fue acuñada al filósofo y se refiere a la capacidad
de interconectar distintas dimensiones de lo real. Ante la
emergencia de hechos u objetos multidimensionales,
interactivos y con componentes aleatorios o azarosos, él se ve
obligado a desarrollar una estrategia de pensamiento que no
sea reductiva ni totalizante, sino reflexiva. Morín denominó a
esta capacidad pensamiento complejo.

El significado “Complejo” se observa desde un nuevo ángulo


para designar al ser humano, a la naturaleza, y a nuestras
relaciones con ella. Hace referencia a la comprensión del
mundo como un todo entrelazado, una trama infinita y
múltiple, complexus, sistémica. En palabras de Edgar Morín,
cuando se habla de complejidad «… Se trata de enfrentar la
dificultad de pensar y de vivir».
Dentro del desarrollo de lo que Morín conoce como
pensamiento complejo existe la parte de análisis de la ética y
globalización dentro de la sociedad y cómo estas interactúan
para obtener un resultado que día a día vemos reflejada en
una realidad que nos esta atacando directamente con
múltiples señales de lo que puede ser una devastación a nivel
este nivel.
Edgar Morín menciona del consumismo en su conferencia
como «…desarrollo del individualismo egocéntrico donde las
agresividades individuales, el mercado, el provecho,
amplifican este egocentrismo con la sed permanente de más
y más consumo lo que produce una desintegración ética»;
quiere decir que, si lo pensamos más a fondo, es la
interpretación de una sociedad basada en un modelo
económico donde poder ganar es lo primordial, tener capital y
recursos necesarios para subsistir como nación sin importar
de donde se obtuvo éste es algo que va mermando la ética de
una sociedad que bien puede estar unificada o simplemente
puede ser resultado de un proceso de crecimiento
individualista.

Pero ¿qué es consumismo?; El consumismo es una palabra


interpretada también de una forma muy distinta porque se
considerada como la organización de la economía de una
sociedad, que da satisfacción tanto el consumidor como el
productor, se puede decir que es la manera de despilfarrar
ciertos recursos. El método más higiénico, cómodo y moderno
para los consumidores e incrementa el ingreso a los
comerciantes, desde el punto de vista de funcionamiento de
la economía1.

Dentro de la otra cara de la moneda se puede hablar dentro


de esta sociedad como del consumismo positivo, que se
refiere al empleo y uso de las cosas en su justa medida, en
una relación con la necesidad y con las exigencias de las
personas y, por tanto, el consumir es la forma “necesaria” y
natural de relacionarse con las cosas orientadas al desarrollo
de la persona. En el otro sentido del cual todo el mundo está
alarmado, pero la mayoría se encuentra instalado por que de
una manera u otra reporta bienes que satisfacen sus
“necesidades” que son generadas por ellos mismos, son cosas
como obtener el celular más actual, o vestir a la moda.
El consumismo en países desarrollados y la globalización no
es solamente económica, sino también cultural. Pretende la
homogeneidad en la forma de pensar. La cultura va quedando
como mero objeto de curiosidad folclórica. Se van imponiendo
parámetros en la forma de vestir, de comer, de escuchar
música, de lograr satisfactores. Se globalizan también la
delincuencia, el crimen organizado, el tráfico de armas
convencionales y de armas nucleares, el juego, la prostitución,
el mercado negro de divisas, el lavado de dinero, los paraísos
fiscales y la evasión de impuestos.

Se dice entonces que es interesante ver y analizar la sociedad


directamente en un estado aplicativo de todos estos puntos
que son la piedra angular a una consecuencia de la mala
estructura y organización de su política y economía.

¿Cómo podemos ver la pobreza dentro de los países


desarrollados? Gracias a los datos arrojados uno de cada cinco
niños de países desarrollados vive en la pobreza, y uno de
cada ocho sufre inseguridad alimentaria, reveló el Fondo de la
ONU para la Infancia (UNICEF)2.

A la alza de los precios gracias a las crisis económicas (Ej.


Crisis del 29, caídas de la bolsa en WallStreet, etc.),
inflaciones (Ej. Situación actual del gobierno de Nicolás
Maduro en Venezuela, aunque sea un país tercermundista),
han generado que personas ricas no dejen crecer de forma
“individual” a los que quieren sobresalir en sociedades con
capital escaso que no sea dentro de la urbe de una clase
económica superior.

Las clases superiores (clases sociales) que radican en países


pobres utilizan a las clases mediáticas y bajas a trabajar para
ellos con salarios indignos y con horarios de trabajo que no
son correspondientes a este.

Muchas cosas se dicen de distintos sueños (American Dream),


pero a decir verdad, no es tan simple conseguirlos o sobresalir
en estas sociedades sin dejar de ser una persona que no
cumple con las especificaciones de estas sociedades; te dejan
bajo en el concepto de integridad social, y ahí es donde se
rompe y nacen paradigmas que ponen a países
“desarrollados” en países con individualismo y egoísmo
racista visto del lado económico.

Si vemos la realidad de México, como una sociedad


consumista (que lo es); una sociedad de consumo es propia
de un país avanzado, donde la industrialización, el crecimiento
de las ciudades y la especialización del trabajo generan
cambios culturales, sociales y políticos. En una sociedad de
consumo las personas pueden cubrir sus necesidades básicas,
por lo tanto, van más allá y comienzan a comprar bienes y
servicios que antes sólo podían comprar personas de mucho
dinero. Estos bienes, llamados “duraderos”, van desde la
lavadora y el automóvil hasta los gastos de un buen seguro
médico.
¿Dónde está lo negativo? Que este consumo se distorsiona y
las personas no compran lo que necesitan, sino lo que desean.
Se consume por aparentar y por tener.

Aquí radica una de las grandes desventajas de este tipo de


sociedades, pues muchas veces el arribismo hace olvidar las
necesidades reales de un país y caer en la imitación de
modelos de vida de grandes potencias. Es notorio que en
nuestro país las familias han disminuido el presupuesto para
pagos básicos y aumentado el destinado a esparcimiento.
Sucede que el porcentaje que una familia destina a cubrir
necesidades básicas se reduce a medida que los ingresos
aumentan, por lo tanto, los hogares tienen más oportunidad
de destinar un porcentaje mayor de sus ingresos a bienes
denominados “de lujo”. Esto significa que, con respecto a la
estructura del gasto de los hogares, México empieza a
parecerse a los países desarrollados. Paralelamente, la
protección al consumidor comienza a tomar más fuerza. Se
conocen mejor sus derechos y se defienden sus intereses.

El marketing encuentra en México un amplio y variado


mercado con ansias de comprar. Las estrategias pueden ser
muchas; sin embargo, el llamado es a la transparencia, a la
segmentación correcta, al precio justo y a la claridad en la
información.
La diferencia de desarrollo entre países se deben a múltiples
causas, no únicamente a las de tipo económico. Esas causas
tienen a la vez un origen interno como externo. No todos los
Estados tienen el mismo grado de organización social, ni
similares estructuras productivas, ni parecidos recursos
financieros, ni modos de vida equiparables. En la actualidad,
dos realidades contrastan bruscamente: la de los países
desarrollados y la de los países subdesarrollados o en
desarrollo.

Conclusión:

Al hablar de consumismo en el siglo XXI es tan común como si


fuera el desayuno del día a día, es considerable mencionar
que todos estamos inmersos, queriendo o no, a este tipo de
economía que engloba toda una serie de procesos, desde
mercadotécnica hasta pequeños incentivos por parte de
generadores de contenido (por generadores de contenido me
refiero a empresas dedicadas al ámbito de desarrollo de
Internet, Internet of things, entre otras, que son ya la fuente
principal del consumismo) o tiendas específicas de ventas
online o de forma convencional.
Tener una política a distintos niveles económicos para poder
amortizar situaciones como la generación de pobreza y la
falta de empleo en países desarrollados (más allá de la visión
de los países subdesarrollados, pobres) haría que las
estructuras cambiaran y no terminar en situaciones
devastadoras donde no haya punto de retorno para poder
solucionar todo.

Tomando en consideración los conocimientos de Edgar Morín y


de lo investigado se puede concluir que si se cambia la forma
de pensar a grande escala y por un tiempo largo (ya que no
es trabajo de una sola generación arreglar un problema de
generaciones) podemos llegar a tener una sociedad más
pulcra ética y moralmente. Cambiar de forma sistemática la
educación para poder obtener una visión mas objetiva entre
cada miembro de la sociedad en cuidar a los demás como
seres que conviven con ellos para así no generar más
pobreza. Se toma en consideración que no es sencillo, no es
imposible pero es algo que se debe hacer en consecuencia a
todos los problemas que hoy se viven gracias al desarrollo
individualista que nos estanca como sociedades.

Bibliografía:

1. http://conceptodefinicion.de/consumismo/ [Revisado
21/Junio/17]
2. http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2017/06/u
no-de-cada-cinco-ninos-vive-en-la-pobreza-en-paises-
desarrollados/ [Nota creada Jueves 22 de Junio de 2017]

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