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LA HISTORIA DE MI NACIMIENTO

Todo comenzó cuando mis papas llevaban 14 años de matrimonio, ya ellos tenían
una hija llamada Lorena, y tomaron la decisión de tener otro hijo. A finales de julio
mi mamá quedaría embarazada, y a los 3 meses sabrían mi sexo, al enterarse que
yo era hombre, mi papá decidió colocarme el nombre de mi tío “Johojan” y el
segundo de mi primo “ Andres”, mis papas comenzaron a comprar todo lo que yo
necesitaba para mi nacimiento y mi etapa de bebe, mis abuelos emocionados o
veían la hora de yo al fin nacer y darme todo el amor incondicional que necesitaba.
El día 23 del de marzo de 2003 mi mamá inicio con los dolores de parto, y las
8:00 pm la llevaron a la clínica Santa Isabel, toda la familia quería estar ahí pero
solo le permitieron quedarse a mi papá y a mi abuela, tuvieron suerte porque no
había mucha gente en la clínica y el médico de turno estuvo muy pendiente de
ellos, así a las 11: pm ingreso mi mamá a la sala de parto e inmediatamente llego
el ginecólogo a atenderla, a las 12:00 Pm nací yo “ johojan Andrés Vargas
Franco” en un parto normal y sin ninguna complicación.
Mi familia no ha tenido una historia de hadas, en la que todos se quieren y se
apoyan, mi papá no era bien recibido en la casa de mi mamá y tenía muchos
problemas con mi abuela, la falta de trabajo estable y su problema con el alcohol
eran unos de los factores principales para la falta de empatía hacia él, muchas
veces al dejarse llevar por el alcohol no lograba medir su ira y amedrantaba a mi
mamá con insultos y puños a la pared. Mi mamá no salió de allí ya sea por no ser
juzgada, o porque en verdad lo quería, sin embargo, esto la llevo a una vida muy
dura, en la que le toco que aguantar y callar muchas cosas, a mis cortos años de
edad yo ya presenciaba las múltiples peleas que tenían, muchas veces llegue a
tener miedo por el estado físico de mi mamá, pues yo no tenía la capacidad
suficiente como para hacer frente a mi papá a esa edad. Pasaron los años y todo
seguía igual, problemas, peleas, insultos, lágrimas y una impotencia abismal,
hasta que llego una tarde en la que yo no aguante más y le hice frente a mi papá,
no tengo muchos recuerdos de eso ya que la ira me nublo y lo único que quería
era defender a mi mamá, tal vez la palabra que me quedo marcada fue “no quiero
pelear con usted porque soy capaz de matarlo” dicha por mi papá al encarame con
él, ese día ha sido el más duro y trágico hasta el momento, y no querría volver a
vivirlo.
Tal vez no he tenido una infancia buena, pero todo eso me ha ayudado a forjar el
como soy hoy en día, y me siento orgulloso del como soy

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