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Moises Rebolledo
9 de Noviembre de 2022
INTRODUCCIÓN
Creo que todo cristiano evangélico en Chile debería saber el contenido que se presenta
en este material, más aún, y a título personal, creo que debería ser un contenido indispensable
en las clases para convertirse en Miembro de una iglesia, o clases de introducción al
cristianismo que se puedan dar en nuestras congregaciones. ¿Cómo podemos vivir sin conocer
nuestro pasado? ¿Acaso lo hacemos también con la enseñanza de la Biblia? Como dice un
conocido adagio: “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”.
DESARROLLO
La Colonia (1500-1810)
A finales del siglo XVI, la Reforma Protestante, había ganado la mitad de Europa para su
causa. La reacción católica-romana, apoyada por el imperio de Carlos V, a través de una serie
de guerras religiosas intentará la recuperación de dichos territorios. A la par de dicha
enemistad, ya España lideraba la conquista del Nuevo Mundo. Cada español era un misionero
y un soldado, trasladando su nacionalismo-religioso a nuestro territorio austral.
1º Las naciones protestantes eran consideradas adversarias de España, por tanto, les
estaba prohibido la navegación por mar, y
La República (1810-1940)
Al inicio de la República los evangélicos que llegaban a Chile eran bien acogidos,
principalmente porque venían no en labores misioneras pero si trayendo sus servicios,
conocimientos, dinero e innovación tecnológica al país, es por ello junto a la apertura a la
inmigración europea que estos nuevos colonos fueron los que hicieron el caldo de cultivo para
la incursión y expansión del movimiento evangélico, no solo en la vida diaria social sino
también en la política, destacando al primer protestante en lograr prominencia política y social
en nuestro país, fue el cónsul norteamericano Joel Robert. Poinset. Este al emprender una
sostenida amistad con J. M. Carrera, entre sus logros se halla el de haber participado en la
redacción del ensayo constitucional de 1812. Y es tanta la impronta que dejó en José Miguel
Carrera que se cuenta que al momento de ser ejecutado se le llevó a un sacerdote católico
para que le diera su última bendición, pero él exclamó: “Yo no necesito la ayuda de un
Sacerdote, yo llevo a Cristo en mi Corazón”, lo cual no afirma que se haya convertido a Cristo
pero sí que se había aproximado bastante a la fe cristiana alejándose de la imperante católica.
Es importante mencionar que Chile siendo un país católico prohibía ejercer cualquier otra
religión ya que eran consideradas sectas y sus seguidores eran herejes. Incluso escrito de
manera textual en el Texto Constitucional de 1833 donde reza en el artículo 5: “La religión de la
República de Chile es Apostólica Católica Romana, con exclusión del ejercicio público de
cualquier otra”, esto ya daba un marco de acción bastante reducido para el movimiento
evangélico, pero no fue un impedimento para que la obra se llevara a cabo.
Un hecho importante es el que Bernardo O'Higgins solicitara que viniera a Chile don Diego
Thompson quien se dedicaba a la educación en Argentina mediante el uso del Sistema
Lancasteriano, él trajo a Chile este sistema y lo implementó usando como texto base de lectura
de la Biblia. Sin saberlo, o quizá sí, Bernardo O'Higgins regaló a Chile una gran inspiración para
que otros más vinieran al país. Finalmente y por su destacada labor le otorgó la nacionalidad
chilena el 31 de mayo de 1823.
Otro referente de esta historia es también don William Wheelwright (1798-1873) quien Llegó a
Valparaiso en 1829 como Industrial Evangélico, estableció una línea comercial entre Valparaiso
y Panamá, ayudó al descubrimiento de Minas de Carbón, costeó los estudios de Ferrocarriles
de Valparaiso a Santiago, y ayudó en la instalación del Telégrafo. Su hogar se transformó en el
depósito de miles de Biblias. Fue de gran influencia para la iglesia nacional.
Quizá uno de los nombres para importantes de esta época haya sido el de don David Trumboll
(1819-1899) quien fuera un Ministro de la Iglesia Congregacional de los Estados Unidos, llega
por intermedio de la Misión Unión Evangélica de los EEUU a solicitud de un grupo de
extranjeros residentes en Chile. Tuvo mucha interacción con la política, en especial con los
Pipiolos (los liberales de la época) con quienes realiza una alianza, así en 1865 la Ley
Interpretativa permite el culto privado a religiones no católicas, y las leyes Laicas (aprobadas
entre 1883 y 1884) bajo la presidencia de Domingo Santamaría permitieron el establecimiento
de Cementerios Laicos, el Matrimonio Civil y los Registros Civiles. Posteriormente solicita ser
considerado ciudadano chileno, y la municipalidad, quien en primera instancia recoge esta
solicitud, la remitirá al Congreso quien le otorga la nacionalidad por gracia como ciudadano
ilustre, destacando que cuando fallece el Senado de la República guarda un minuto de silencio,
es sepultado en Chile por petición expresa de él, dejando un legado importante no solo en el
país sino también en su familia pues uno de sus hijos sería posteriormente el primer
parlamentario evengelico por el partido radical en Concepción.
La iglesia siguió avanzando y es cuando irrumpe la figura de Don José Manuel Ibañez Guzmán,
al ser considerado el primer pastor chileno. Se capacitó en California debido a la Fiebre del
Oro, y allá se hace evengelico, lo envían luego a un Seminario y a su regreso a Chile se hace
ayudante de David Trumboll, al paso de un tiempo es trasladado a Santiago y ungido como
pastor. Sin duda él fue una inspiración para muchos otros pastores chilenos que siguieron su
camino en el Ministerio Pastoral en el país que les vió nacer.
En la actualidad, no hay otro sobrenombre que se haya difundido tanto en Chile para referirse a
un cristiano evangélico como el término (a veces peyorativo) de “canuto” y el origen de este
término se le atribuye a don Juan Canut de Bon, sacerdote jesuita que llega a Chile 1871 y que
posteriormente conoce al Señor y abandona la línea católica, se casa, tiene hijos, y es ungido
por la Iglesia Metodista para ser pastor. Él fue el primero que se atrevería a predicar en las
plazas en idioma Español, a diferencia de los demás predicadores del momento pues todos
ellos hablaban en inglés, alemán e incluso en la católica en latin, pues lideraban
congregaciones principalmente de extranjeros, por tanto su influencia en el crecimiento de
chilenos al evangelio fue más que notoria.
Se podría concluir que la Historia de la Iglesia en Chile es más bien corta o pequeña en
términos de años comparada con las potencias europeas, quienes vieron nacer a grandes
reformadores, pero no por ello menos importante en la obra mundial del Señor, la iglesia en
Chile ha ido creciendo basada en sus fuertes creencias y sobre todo en la misericordia de Dios.
BIBLIGRAFÍA
Referencia → Pacheco, Waldo. 2004. Breve Cronología Histórica Del Cristianismo Protestante
En Chile. Monografía. Sendas.
http://www.sendas.cl/wp-content/uploads/2013/02/Breve_Cronologia_Historica_del_Protestantismo.pdf