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CAMPISMO
SCOUTS Manual
CATÓLICOS DE
de Campismo EXTREMADURA
| página 1
6
© Scouts Católicos de Extremadura, 2022. Todos los derechos reservados
Edita:
Federación de Scouts Católicos de Extremadura
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Scouts Católicos de Extremadura
MANUAL Nº 6
CAMPISMO
“Un viejo Scout cuenta con multitud de recursos.
Siempre encuentra cómo salir
de cualquier dificultad o incomodidad”.
Baden-Powell. Escultismo para muchachos (Fogata 9).
1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 1
2. TÉCNICAS DE ACAMPADA ................................................................................. 2
2.1. Introducción ........................................................................................ 2
2.2. El saco de dormir ................................................................................ 2
2.3. Dormir sin tienda ................................................................................ 3
2.4. Buscando agua .................................................................................... 5
3. LA TIENDA DE CAMPAÑA .................................................................................. 5
4. LA MOCHILA ...................................................................................................... 7
4.1. Mochila pequeña ................................................................................ 8
4.2. Mochila mediana o grande ................................................................. 8
4.3. Haciendo la mochila ............................................................................ 8
5. FOGATAS ......................................................................................................... 10
5.1. Generalidades ................................................................................... 10
5.2. Fuego de pastor ................................................................................ 11
5.3. Fuego de estrella............................................................................... 12
5.4. Fuego reflector.................................................................................. 12
5.5. Fuego de estrella............................................................................... 12
5.6. Fuego de pirámide ............................................................................ 13
5.7. Fuego en tipi o cónico ....................................................................... 13
5.8. Fuego dakota .................................................................................... 13
6. COCINA TRAMPERA......................................................................................... 14
REFERENCIAS....................................................................................................... 18
1. INTRODUCCIÓN
Antes de salir a una excursión, un buen Scout siempre debe prever todos los posibles
contratiempos que puedan suceder.
Os animamos a leer, junto con este sencillo manual, las obras principales de nuestro
Fundador en las que siempre hay consejos útiles sobre como acampar, aunque hayan
pasado más de cien años.
2. TÉCNICAS DE ACAMPADA
2.1. Introducción
En el caso de hacer acampada libre con tienda de campaña hay varios factores esencia-
les al decidir la ubicación de nuestro refugio: 1) proximidad al agua y 2) posibilidad de
obtener sombra natural en verano de una ladera, roca, duna, palmera… o refugio en
invierno, es igualmente esencial.
Una vez determinado el mejor emplazamiento para armar la tienda, su orientación de-
penderá de ciertos factores:
• Viento.
• Posición del sol.
• Tamaño y estructura de la tienda que usemos.
Existe multitud de tipos de saco. El que nos interesa a nosotros es aquel que dispone de
un relleno o material que nos permita estar calientes durante la noche. Para eso debe-
remos tener en cuenta la temperatura más baja a la que nos encontremos. Cada saco
está diseñado para servir entre un rango de temperaturas de confort. Si estamos fuera
de este rango estaremos incomodos, sea por frío o por calor.
Algo que es fundamental es mantener siempre el saco seco, para ello lo situaremos en
la parte más protegida de la mochila y metido en una funda que evite la entrada de
humedad.
Antes de usar el saco de dormir es conveniente abrirlo y sacudirlo para evitar la presen-
cia de arañas o insectos y para distribuir homogéneamente el relleno.
Un error muy común a la hora de dormir es intentar protegerse del frio cubriéndose con
mantas la parte superior. Hay que saber que el frio y la humedad en su mayor parte
proviene del suelo y que cuanto mejor nos aislemos de este, estaremos más cómodos y
dormiremos más calientes. Por eso, es importante llevar en nuestro equipaje una este-
rilla o colchoneta, de la que existen muchísimos modelos, que nos separe del contacto
del suelo.
Las formas y posibilidades de realizarlo son enormes, desde colgar una hamaca entre
dos árboles, a la más sofisticada de realizar nuestro propio refugio con las nociones que
sabemos de pionerismo.
Una forma práctica rápida y sencilla de realizarnos un refugio es llevar con nosotros en
el equipaje, un poncho, un cuadrado de rafia o de elemento plástico y unos trozos de
cuerda. Nos da múltiples posibilidades dependiendo de los elementos de la naturaleza
que encontremos alrededor.
Algo que no se nos debe olvidar nunca una vez que hayamos acampado en una zona, el
lugar debemos dejarlo lo más parecido a como lo encontramos a nuestra llegada. Tene-
mos que tener en cuenta que a la naturaleza le cuesta mucho corregir los daños produ-
cido por nosotross, tanto por dejar basura como por estropear el entorno.
Armazón de un vivac, para ser techado con maleza o hierba. Un segundo techo inclinado en el lado opuesto del
poste de la cumbrera hará una cabaña. Dibujo original de BP en Escultismo para muchachos.
En algunos lugares, como playas, marismas, playas interiores1 o zonas arenosas, pode-
mos plantearnos acampar sobre la arena. Veamos:
1
Alrededor de una piscina natural, por ejemplo.
Encontrar agua en la naturaleza es algo fundamental, una persona, como mínimo, nece-
sita ingerir tres litros diarios de agua al día. El cuerpo humano puede estar mucho
tiempo sin comida, pero no sin beber.
Siempre que vayamos de acampada deberíamos llevar una cantimplora; mejor si es me-
tálica y con una funda que sea de plástico, por mantener el agua más fresca y por ser
más duradera.
En el caso de que se nos acabe el agua y encontremos una fuente de la que no nos fiemos
de su potabilidad, podremos utilizar técnicas que nos permitan depurar el agua.
Lo ideal para asegurarnos de que el agua sea potable y poder matar posibles gérmenes
es hervir el agua durante unos minutos y posteriormente filtrarla con tela para eliminar
las impurezas que hayan quedado.
Una forma de conseguir depurar también agua es por medio de la evaporación: realiza-
remos un hoyo en el suelo; en la base pondremos hojas y material verde; en el centro
del hoyo situaremos un recipiente para recoger el agua. Taparemos la parte superior del
hoyo con un plástico sujeto por piedras en los bordes, y en el centro del plástico pon-
dremos una piedra justo encima del recipiente. Al evaporarse el agua, esta se conden-
sará en el plástico y por la pendiente que produce la piedra, goteará al recipiente.
3. LA TIENDA DE CAMPAÑA
La tienda de campaña es nuestra casa en el campo, por eso debemos dedicar tiempo a
tenerla montada en perfectas condiciones, tenerla limpia y ordenada y evitar la entrada
de inquilinos que pueden hacer que su estancia en el interior no sea todo lo agradable
que nos gustaría (arañas, insectos…). Por ello, deberíamos tener en perfecto funciona-
miento las cremalleras y tenerla cerrada continuamente, abriéndola solo para salir y en-
trar.
Existen diferentes modelos de tiendas, cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. En
esta tabla intentamos resumir que aporta cada una de ellas.
Algo que un buen acampador debe tener en cuenta es que, a la hora de guardar la
tienda, en muchas ocasiones no podremos hacerlo en situaciones ideales de secado y
limpieza. Guardar una tienda húmeda, con barro significa que se desarrollen con la hu-
medad sostenida, hongos y putrefacciones.
Una vez que hayamos vuelto a nuestra base, en los días siguientes al campamento o
acampada, las tiendas deben de ser abiertas, aireadas y una vez secas y limpias volver a
guardarlas.
Es muy útil incluir en la bolsa de las piquetas, un cepillo y una bayeta para ir limpiando
la tienda a medida que vamos cerrándola.
4. LA MOCHILA
A la hora de escoger una mochila, lo primero que nos debemos plantear es para que la
vamos a necesitar, no es lo mismo usar una mochila para una marcha de un día, donde
no vamos a pasar noche en el campo y donde lo máximo que tendremos que transportar
es ropa de abrigo o lluvia y el alimento para ese día que una mochila para varios días o
un campamento, donde deberemos pensar meter ropa de recambio y adecuada a posi-
bles cambios de tiempo, mucha más cantidad de comida, elementos para cocinar, saco
de dormir y aislantes o colchonetas…
Aunque nuestra excursión sea de un solo día, muchas veces el no ser precavidos y no
llevar lo necesario en la mochila puede hacer que nos arrepintamos de no llevar un
equipo adecuado para protegernos contra el frio y la humedad, o disponer de un mapa
de la zona y brújula para no perdernos y por supuesto alimentos.
Dentro de este tipo de mochilas, existe multitud de tipos, tanto en cuanto a la capacidad,
como al modelo, acorde a la actividad que vamos a realizar, como a la estructura si es
interna o externa.
Las de estructura interna suelen ser mas alargadas, la estructura esta en el interior en la
zona de la espalda y consiste en varios tubos o barras planas. Las de estructura externa
están realizadas con tubos externos ligeros sobre los que cuelga la mochila, estas mo-
chilas son más adecuadas para cargas más pesadas y disponen de la ventaja de ser más
frescas a la hora de llevarlas, ya que el aire circula entre la espalda y la mochila.
Respecto al volumen de la mochila, dependerá del tiempo que vayamos a estar fuera y
del tipo de material que necesitemos para realizar nuestra actividad.
Cuando vayamos a preparar una mochila, pensemos siempre en hacerla al revés: lo que
vamos a necesitar más habitualmente debería ser lo último en meterse, para poder te-
ner un acceso más inmediato.
Otro aspecto fundamental para que la mochila sea más cómoda de llevar es que los
objetos más pesados deben de colocarse lo más cerca de la espalda, con el fin de evitar
que el peso nos desequilibre echando nuestra espalda hacia atrás.
Es interesante realizar un listado de aquellas cosas que vamos a necesitar, y, una vez
escrito, extender por una superficie plana (el suelo, la cama…) todos los objetos para
que no se nos olvide ninguno e introducirlos con las dos premisas anteriores, recuerda:
peso y prioridad de uso. También es muy práctico repartir o clasificar nuestro material
por usos en pequeñas bolsas de tela o plástico.
Al final, la mochila debe de tener un aspecto homogéneo, sin que se observen huecos y
sin que esta se nos venza hacia ninguno de los dos lados.
Otro aspecto fundamental es que el saco de dormir vaya lo más protegido frente a la
lluvia o humedad. Su lugar sería la base de la mochila; de hecho, la mayor parte de las
mochilas actuales disponen de un compartimento específico para el saco.
Si vamos a dormir:
Lo primero que nos ajustaremos será el cinturón, por encima de la pelvis, de tal manera
que notemos que el peso de la mochila descansa sobre la cintura. A continuación, ten-
saremos las cinchas de las hombreras de manera que queden uniformemente ajustadas
en los dos lados, notando que la mochila queda ajustada a la espalda. Por último, unire-
mos la correa pectoral que evitan que durante la marcha las hombreras se vayan
abriendo y tengamos que ir sujetándolas.
5. FOGATAS
5.1. Generalidades
Para encender un fuego hay que tener en cuenta que hace falta comenzar con yesca,
que es material altamente inflamable, mucho más fácil que arda cuanto más fino sea o
desmenuzado esté, una vez conseguida prender la yesca, le añadiremos leña, es decir
palos finos, cuanto más secos mejor iremos aportando al fuego poco a poco hasta que
este dure ardiendo unos cinco minutos, en ese momento habremos alcanzado el calor
suficiente para empezar a aportar combustible, esto es, troncos ya de un tamaño consi-
derable que nos permitirán mantener el fuego sin prestar atención de forma continuada
como en el inicio,
El inicio del fuego se puede realizar de múltiples maneras, la más sencilla es mediante
una cerilla o mechero de las muchas clases que existen.
Otra modalidad es hacer saltar una chispa frotando acero con una piedra de pedernal.
Rozando la parte no afilada de una navaja con la piedra se producen chispas que acer-
cándola a yesca seca son capaces de llegar a prenderla.
Los medios por frotamiento de dos maderas son más complicados y requieren de pa-
ciencia y de experiencia, principalmente consiste en frotar un trozo de madera dura con-
tra otro que sea blando, al cabo del tiempo por el calentamiento que produce la fricción,
es posible llegar encender la yesca.
La parte más importante es conseguir arrancar una llama con yesca y tener la precaución
de tener leña suficiente para conseguir el calor suficiente para que el fuego se man-
tenga.
Para conseguir yesca, bien podemos utilizar fuentes naturales, líquenes, fibras de plan-
tas, bolas de lana, plumas…o podemos fabricarnos un palo de yesca, que se realiza con
un palo pasándole una navaja a lo largo de él, generando virutas finas.
Se sitúa sobre una gran roca que nos resguarde del viento. La yesca2 y las ramas se co-
locan en el centro y a los laterales se disponen dos grandes troncos sobre los que se
apoyaran las tablas dejando el fuego en el medio.
2
Materia muy seca y que arde con facilidad, ya sea natural o preparada.
Se dispone la yesca y la leña en medio, y los troncos de forma radial. El fuego se inicia
en el centro, y se mantiene empujando los troncos hacia el centro. Es un fuego útil para
cocinar y calentar agua.
Este es un fuego muy útil para evitar que se disperse el calor y dirigirlo hacia donde nos
interesa, como la entrada de un vivac o refugio. Consiste en realizar un fuego, limitado
en los laterales por dos troncos y realizar una pantalla de troncos que refleje el calor
hacia donde nos interesa.
Se escarba un hoyo de unos 25-30 cm de diámetro, y al lado se realiza otro más pequeño
a modo de chimenea conectado con el anterior. Es muy útil para cocinar, situando el
recipiente a ras del suelo, que requiere poco combustible y concentra mucho el calor.
Un scout se apaña con lo que tiene, pero debe ser previsor siempre cuando salga al
campo.
Para empezar, toda patrulla, si desea cocinar, debe llevar al campo una serie de utensi-
lios necesarios para ello:
Queremos compartir con vosotros unos apuntes muy interesantes de un viejo scout
siempre joven, José Julio García.3
3
Al igual que B.-P., José Julio es un gran dibujante y fundó en los años ochenta el Grupo Scout Maltravieso,
formado íntegramente por jóvenes universitarios.
• Baden-Powell, R. (1908). Scouting for boys. Edición digital del original inglés. En
https://www.gutenberg.org/files/65993/65993-h/65993-h.htm
• _____ (1967). Escultismo para muchachos. Buenos Aires, Editorial Scout Interameri-
cana. 7ª edición.
• García Arranz (1996). Cocina salvaje. La cocina con pocos recursos.
• González, J.A. (2022) Manual de acampada en zonas áridas y desérticas. https://mun-
dotrekking.com/manual-de-campamento/acampada-libre-en-zonas-aridas-y-deserti-
cas/
• Lontro, M. (2012). Mini Manual de Técnica Escutista. Lisboa, Colección Hipopótamo.
• Megapiscinas (2016). Tipos de leña para cocinar con barbacoas. https://megapisci-
nas.com/blog/tipos-de-lena-para-cocinar-con-barbacoas/
• Towell, C. (2011). Manual de supervivencia. Editorial Blume.