Está en la página 1de 5

Diana Valentina Holguin Arce

201980118
Periodismo y memoria
2022-I

La importancia de dimensionar las consecuencias de la labor periodística al momento de


hacer memoria
El rol del periodista como narrador de la historia y recapitulador de memorias, siempre va
ligado a implicaciones ético-políticas que juegan un papel crucial en la representación y las
formas en las que se vive la realidad. Para hablar de la importancia que tienen estas
implicaciones, se tomará el ejemplo que expone María Magdalena Pérez en su texto El
estudiante del Conversatorio y Oriana Fallaci. Una historia sobre el 2 de octubre de 1968,
una batalla por la memoria, con el fin de analizar y reflexionar sobre las consecuencias de
las obras periodísticas, no solo de Fallaci (en contraste con el testimonio de Manuel
Gómez), sino también del fotógrafo Jesús Díaz, de los medios que se pronunciaron e,
incluso, puede tenerse en cuenta la labor de María Pérez al contrastar los testimonios y
comentarios dados por los actores involucrados en el caso.
Testigos, testimonios y el peso social
Dentro de la reconstrucción de tramas sociales, el testimonio acarrea un propósito
educativo y político con el que se involucran experiencias individuales y colectivas sobre
las luchas políticas. En el caso que analiza Pérez, se tienen en cuenta los testimonios de
Fallaci y Gómez. Sin embargo, alrededor del texto se deja entrever que el testimonio de la
periodista es aquel que goza de mayor audiencia (y con ello, muchas veces, mayor
credibilidad, no solo por su alcance, sino por su historial y prestigio como periodista, la
cual también fue de las pocas personas de este oficio que atravesó por una situación de
agresión y violencia en este acontecimiento).
Teniendo en cuenta lo anterior, puede decirse que, en la labor periodística, también debe
tenerse presente el alcance que se tiene al dar un testimonio desde determinado “status” o
nivel de alcance frente a las audiencias. Tal como muestra Pérez, Fallaci logró que muchas
personas conocieran su testimonio, su perspectiva, su “verdad”. Sin embargo, las
implicaciones que tuvieron estas declaraciones en la memoria individual de Manuel G, no
fueron las mejores. Gómez, como se refleja en el texto, tuvo en su momento un conflicto
consigo mismo al notar que las versiones de los hechos, más allá de ser diferentes, eran
poco precisas y acusadoras de algo que él mencionó no haber hecho. Sin embargo, ¿Qué
podía hacer Gómez al respecto? Le busco, trató de contactarle, pero no logró nada para
resolver su conflicto de memoria con Fallaci. Tampoco pudo corroborar su versión de los
hechos y contrastarlos ante “la sociedad”, dado que su voz, desde su postura, no sería la de
mayor alcance o mayor interés para los medios. Es allí donde vale pensarse estas
consecuencias que puede traer las palabras de un periodista a una persona implicada en su
testimonio: “La necesidad de contar puede caer en el silencio, en la imposibilidad de
hacerlo, por la inexistencia de oídos abiertos dispuestos a escuchar” (Elizabeth Jelin. 2002.
Pag 82)
Forma y poder de la escritura periodística
Extendiendo el punto anterior, es relevante tener en cuenta
que, Como dijo Elizabeth Jelin “Aunque haya evidencias y
conocimientos sobre los acontecimientos, la narrativa que está
siendo producida y escuchada es el lugar donde, y consiste en
el proceso por el cual, se construye algo nuevo…nace una
nueva «verdad «”. Esto nos lleva a pensar en la obra Nada y
así sea de Oriana Fallaci. Cuando Pérez menciona algunos
fragmentos del libro, puede verse claramente una carga
notablemente subjetiva por parte de la periodista italiana. Las
licencias creativas que Fallaci utilizó en su libro, a su vez
mostraron una postura de la periodista que describió los
hechos y a las personas involucradas a partir de el desdén y la
distancia.
Si bien, alcanzar la objetividad en cualquier producto periodístico, es relativamente
imposible. Sin embargo, hay momentos donde la carga subjetiva es pesada y notable como
en el caso de Fallaci. Esto, al momento de hacer memoria colectiva, también añade un velo
que sesga aún más los hechos ante las personas que solo se remitan a las versiones de
Fallaci. Además, las consecuencias que estas formas de escritura pueden tener en los
estereotipos sociales y culturales, son más que claras. Y tal vez, pueda decirse que es deber
de las audiencias valerse de diferentes fuentes para entender las memorias colectivas y la
historia misma pero, ¿Qué tanto acceso van a tener estas personas para escuchar o tener en
cuenta los testimonios de personas como Manuel Gómez?
La influencia de la fotografía en la memoria colectiva
Si bien, la fotografía ha sido indispensable, no solo para
diferentes oficios como el periodismo, sino que se ha
convertido en herramienta clave para el análisis de la
historia y la memoria. Sin embargo, tomar la fotografía
como fuente testimonial, tiene sus retos al no ser la
realidad misma, sino una representación de ella. Como
señala Peter Burke “Las imágenes nos permiten
<<imaginar>> el pasado de un modo más vivo” (2001.
Pag 12), entendiendo que también hay un peso de
interpretación que permea la memoria y la historia
misma.
Si se aplica lo dicho con anterioridad al caso que
analizó Pérez, puede tomarse el ejemplo de la fotografía
de Jesús Díaz que logró volverse viral. Como se
menciona en el texto, esta imagen tuvo diversas interpretaciones por parte de la audiencia,
llegando a decirse que quien protegía a Fallaci en ese momento era su “asistente” (2013.
Pag 42-43). Pese a esto, tal como aclara Pérez, apoyándose también en lo sentenciado por
Raúl Álvarez Garín en su obra La Estela de Tlatelolco, no se trataba de un asistente de
Fallaci, sino del estudiante Manuel Gómez quien había sido acusado por Fallaci tiempo
después como traidor.
Ahora bien ¿cómo afectó este registro fotográfico a la memoria colectiva? Debe tenerse
presente que “Una fotografía pasa por prueba incontrovertible de que sucedió algo
determinado” (Sontag, 2006. Pag.19), entendiendo que quienes vieron la fotografía en los
medios se enteraron de lo que ocurría y daban fe de la situación riesgosa en la que se
encontraba Fallaci en ese momento. Sin embargo, uno de los retos que existe al momento
de interpretar una imagen sin conocer totalmente el contexto o los personajes que la
componen, dan como resultado suposiciones como las mencionadas anteriormente que
alejan a la audiencia de la realidad y se construyen memorias sesgadas por la falta de
información.
Además, téngase en cuenta ¿qué tanta población logró leer la obra de Raúl Álvarez?
Muchas personas tampoco conocen el trabajo de Pérez, su entrevista y la versión de los
hechos de Manuel Gómez. Esto crea otra brecha y conflicto en la memoria colectiva, dado
que los alcances y cantidad de interacciones alrededor de la obra de Fallaci Nada y así sea
son mayores, dando mayor peso a la perspectiva de los hechos de la italiana al momento de
observar la fotografía de Jesús Díaz y no saber en realidad que se trataba de Gómez
brindando protección a la periodista. Esto no solo afecta la interpretación de la fotografía
misma, también afecta la memoria colectiva al desconocer esta información, permitiendo
mayor estigma y estereotipación sobre los actores y contextos mexicanos retratados por
Fallaci en su obra.
La fuerza de las pronunciaciones mediáticas
Otro de los aspectos a tener en cuenta al momento de hacer memoria colectiva de un hecho,
es la interpretación y pronunciación que realizan los medios sobre los hechos a analizar. Si
bien, los medios también tienen su propia forma de hacer memoria, pero apelar a recursos
discursivos y periodísticos poco objetivos y honestos, pueden alterar la perspectiva de la
audiencia. Dentro del trabajo de Pérez, ella menciona la edición de El Universal del 5 de
octubre “Corresponsal italiana que denigra a México”. Si se tiene en cuenta que, según
Manuel, él nunca otorgó una entrevista a los medios en ese momento, puede notarse que
hay un grado considerable de manipulación al hacer uso de los archivos y fuentes que
hablaban del hecho sin su consentimiento. A parte de ello, como menciona Pérez, el medio
no dio claridad de los modos en que obtuvo el testimonio de Manuel, por lo que da otro
punto importante a tener en cuenta en la ética periodística.
Además de esto, las declaraciones de El Universal en su búsqueda por contrarrestar lo
dicho por Fallaci, también juegan en contra de la memoria individual de Manuel, ante el
peso de la memoria colectiva. Manuel llegó al punto de cuestionarse sus propias palabras
ante los federales, su memoria individual estuvo en riesgo de convertirse en una memoria
manipulada de no hacer todo el recuento de su propia vivencia y perspectiva de lo ocurrido.
No obstante, que el medio pusiera como palabras de Manuel, declaraciones que nunca dio,
también podría manipular la memoria individual de Fallaci, dándole mayores motivos de
mantener su postura y seguir contemplando la traición de Gómez.
Es por ello que este caso también se pone en juicio en este documento, porque ¿hasta qué
punto puede manipular la historia y la memoria el poder mediático? Vale pensarse en las
consecuencias que trae, no solo en el pensar colectivo, sino en las posibles manipulaciones
y afectaciones que pueden tener los individuos involucrados en los hechos al momento de
contrastar lo que dicen los medios, mientras ellos se evalúan a sí mismos con relación a sus
memorias.
Justicia, historia y contrastes
Pese a que la autora del texto es
historiadora, el uso que le dio a la
entrevista hecha a Gómez y la
metodología que implementó para su
trabajo, se involucra estrechamente a
las formas de hacer memoria desde el
periodismo. Como menciona Angela
Zamin “El periodismo que actúa en el
campo de la memoria de los conflictos
(…) tiene como tarea desarrollar
trabajos enmarcados en lucha contra el
olvido”. Esta labor la cumplió Pérez al indagar en los hechos y dar a conocer el testimonio
de Gómez para que, aunque este no vaya a ser dado a conocer de manera tan amplia como
el testimonio de Fallaci, su voz y testimonio quedarán pactados para no ser olvidados y
servirán de contraste a las diversas declaraciones que se dieron de los hechos en los medios.
Además, otra de las cercanías que tuvo Pérez a la labor periodística fue al “ocuparse en
construir una memoria colectiva que permita entender qué sucedió a las víctimas de
violaciones graves” haciendo una búsqueda de la verdad (Angela Zamin 2019)
Ahora bien, tocando el tema de la justicia, como menciona Angela Salinas, existe una
asimetría en la memoria de los hechos, en la que “la justicia de las víctimas está relacionada
a la capacidad de recordar”, pese a que su victimario diga no recordar el incidente. Para el
caso existente entre Fallaci y Gómez, el acto de justicia no se lleva a cabo por parte de la
periodista, al no darse un diálogo o espacio para compartir y hacer un ejercicio de memoria
que nivele las versiones de los implicados. Sin embargo, Pérez da impulso a que esta
justicia surja para con Gómez, al concederle un espacio donde su voz sea tenida en cuenta y
sea compartida ante otras personas.
Finalmente, teniendo en cuenta los puntos anteriores, cabe hacerse una reflexión sobre
muchas más responsabilidades que adquiere un periodista al dar declaraciones y
testimonios sobre los hechos. La memoria, si bien, es frágil y siempre susceptible a la
subjetividad, pero tener en cuenta el tipo de discurso con el que se llega a las audiencias y
sus posibles efectos, es una tarea que debe hacerse con la mayor objetividad posible.
Referencias
Alfaro, M. M. P. (2020, 17 marzo). «El estudiante del Conservatorio y Oriana Fallaci. Una

historia sobre el 2 de octubre de 1968, una batalla por la memoria». Historia, voces

y memoria. Recuperado 2013, de

https://www.academia.edu/42244482/_El_estudiante_del_Conservatorio_y_OrianaF

allaci_Una_historia_sobre_el_2_de_octubre_de_1968_una_batalla_por_la_memoria

Burke, P. (2001). Visto y No Visto - El USO de La Imagen Como Documento Historico.

Critica (Grijalbo Mondadori).

Jelin, E. (2002). Trabajos de la memoria. Siglo XXI Editores Espana.

Sontag, S., Gardini, C., & Major, A. (2006). Sobre la fotografía. Santillana.

Zamin, A. (2019). Cuando el periodista es el testimonio en el centro del relato. Biblat.

https://biblat.unam.mx/fr/revista/verso-e-reverso/articulo/cuando-el-periodista-es-el-

testimonio-en-el-centro-del-relato

También podría gustarte