Economías planificadas

China, entre el socialismo y el capitalismo

A mediados del siglos XX, vemos como China se había quedado atrás frente a
las demás naciones.
La creciente China del siglo XV, siendo uno de los mayores productores de
hierro, en la producción textil como en la agricultura, comenzó a decaer por
distintos factores. Uno de ellos es el papel cumplido por el Estado en cuanto a
frenar las fuerzas que impulsaban la economía. Sumado a los enormes
recursos que absorbía y las distintas formas de control social, hicieron
desalentar a las instituciones que producían. Y caduco su posibilidad de
expansión.
Posterior llegando al siglo XVIII, las presiones fiscales del Estado y un periodo
de catástrofes naturales, volvieron a retrasar el avance de los chinos. Donde se
hicieron ver movimientos campesinos, que saquearon tierras y los graneros
que eran controlados por las autoridades. Este conjunto de hechos demostró,
los problemas de corrupción y abandono de funciones por parte del Estado.
La china del siglo XIX y XX que se había mantenido cerrada, tuvo que dar el
brazo a torcer post guerras del opio, donde se estableció la apertura de los
puertos chinos a los barcos extranjeros, acabando con la autarquía China y
poniéndolo en manos de los comerciantes occidentales. Además las derrotas
frente a Japón y Francia, dejaron visiblemente la flaqueza del imperio.
A partir de las revolución de 1911-1912, se logro derrocar a la dinastía Manchú,
y nace una China con forma de República, caracterizada por su inestabilidad.
Con intentos de restauración imperial en 1940. Y en conjunto con la Segunda
Guerra Mundial, y la guerra civil, culmino con el triunfo de Mao y los comunistas
en 1946-1949. Que conllevo a una renovación intelectual que ataco los valores
y las prácticas tradicionales en nombre de una modernización de base
nacionalista, que se inclinaba a imitar posturas ideológicas marxistas.
Este proceso de adaptación del marxismo implico en primer plano la cuestión
campesina, quienes eran las masas más desfavorables, que fueron abrazando
progresivamente estas ideologías radicalizadas.
La china de 1949 de Mao y del Partido Comunista de China, consolidaron el
poder. En los tres primeros años lograron superar lo que los marxistas
denominan “fase burguesa”, removiendo a los propietarios del lugar que
ocupaban. Aplacando fuertemente a todas las empresas privadas. Mientras
que el ejercito ocupada un rol de represalia. Al mismo tiempo nacía la reforma
agraria en conjunto con la explotación de las tierras en forma de cooperativas.
Los costos sociales de la transformación del sistema, fueron extremadamente
costosos, los campesinos pagaron altos impuestos y vendieron sus cosechas al
Estado a precios bajísimos para financiar el acelerado nivel de industrialización.
El “gran salto adelante” proclamado en el Segundo Plan Quinquenal de Mao,
busco potenciar el desarrollo agrario por medio de la organización de las
comunas populares, unidades agrarias, artesanales, obreras y militares
destinadas al encuadramiento de los campesinos.
La experiencia obtuvo resultados traumáticos: el apresuramiento con que
crearon las comunas rurales desembocó en tremendas fallas de organización,
escasez de alimentos y un pesimismo social generalizado.
La ruptura con la URSS, conllevo al fin de la ayuda financiera por parte los
soviéticos.
La llamada restauración moderada de los 60’ (posterior al retiro de Mao)
implico el debilitamiento de los principios igualitarios, hasta el punto de que los
campesinos fueron autorizados a explotar parcelas privadas. En el campo
industrial se fomento el desarrollo de la tecnología y el control financiero de las
empresas. El resultado fue ampliamente positivo.
Mao que seguía siendo el presidente del PCCH, acuso a los moderados de
intentar la restauración del capitalismo, y se lanzo en 1966 a lo que se conoció
como “la gran revolución cultural del proletariado”. Para asegurar su triunfo
definitivo, transformado definitivamente las mentalidades individuales, y
colectivas.
Únicamente los sectores de la industria militar experimentaron mejoras, China
en 1969 construyo su primera bomba atómica.
El Cuarto Plan Quinquenal tras las pésimas condiciones económicas de China
intento compatibilizar los planteamientos económicos moderados con la
ideología radical maoísta. Los éxitos en materia macroeconómica fueron
acompañados por una limitada apertura exterior.
El hito que marco un antes y después fue la muerte de Mao en 1976, lo que
hizo inviable un moismo sin Mao.
China no solo seguía estando a gran distancia de los países capitalistas en
cuanto a bienestar y desarrollo tecnológico, si no que traía aparejado un atraso
económico que acentuaba la situación de retraso del gigantesco país.
Llegando al año 1978 China era una potencia nuclear con un peso significativo
en la política internacional, pero seguía atrasada, urgentemente necesitaba de
una reforma económica modernizadora. Las reformas chinas se centraron en
modificaciones económicas, pero sin modificar el régimen político.
El proceso de reforma “cuatro modernizaciones” se baso en la agricultura,
industria, defensa y ciencia tecnológica.
Las primeras medidas dadas entre 1978-1983, tenían como objetivo revertir las
actuaciones institucionales, que constituyeron un apresurado intento al
socialismo.
La agricultura fue la primera en experimentar el proceso de liberación. Se
extinguieron las comunas rurales, y se devolvió la autonomía a los campesinos.
Se distribuyeron las tierras de propiedad colectiva para trabajar a cambio de
entregar cantidades al Estado a precios establecidos por este, y el resto podía
ser vendido.
El concepto de propiedad fue refinado, en tanto si bien formalmente las tierras
pertenecen al Estado, los contratos de han ido ampliado hasta transmitirse
hereditariamente a los herederos del arrendatario original.
En 1998, se dio lugar a la privatización de las tierras, al permitirse la
transferencia de los derechos de explotación de la misma y aceptarse la
contratación de mano de obra. El éxito de las reformas iníciales fue abrumador.
Las empresas estatales sufrieron un proceso de descentralización, los
incrementos de precios permitido a los empresarios hizo que obtuvieran un
mayor beneficio.
La apertura al exterior buscaron aprovechar, una mano de obra barata