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El Pénfigo. Informe
El Pénfigo. Informe
La piel es el órgano más grande del cuerpo y entre sus funciones, una de las principales es
la protección al organismo de factores externos como lo son las bacterias, las sustancias
químicas y la temperatura; es la primera línea de defensa. También cumple con funciones
como la recepción de sensaciones, la termorregulación, cicatrización de heridas, reacciones
inmunes, control de la presión arterial, absorción y la eliminación de toxinas.
Es importante tener en cuenta que la piel cuenta con tres capas:
Epidermis: Es la capa más superficial y está conformada por queratinocitos, células
de Langerhans, melanocitos y células de Merkel. Estructuralmente tiene 4 capas:
estrato basal, espinoso, granuloso, corneo y lúcido (que se da entre el granuloso y
corneo) la epidermis protege las capas internas del mundo exterior y produce
queratina para impermeabilizar y fortalecer la piel.
Además, cuenta con apéndices epidérmicos que son estructuras especializadas
localizadas principalmente en la dermis o hipodermis, y conectadas a la superficie.
Ellas son: glándulas sudoríparas, folículos pilosebáceos y uñas
Hipodermis: Es la parte más profunda de la piel, está compuesta por tejido adiposo
cuyo elemento celular es el adipocito, se encuentran agrupados en forma de
compartimentos trabeculados compuestos por septos que contienen fibroblastos,
dendrocitos y mastocitos.1
1
Fitzpatrick TB, Freedberg A. Dermatology in General Medicine. New York: Mc Graw-Hill Medical
Publications, 2003. 2594 p.
Imagen tomada de: https://origencosmetics.com/cambios-que-se-producen-en-la-
hipodermis-y-la-dermis/
Cualquier cosa que irrite, obstruya o inflame la piel puede causar síntomas como
enrojecimiento, hinchazón, picazón y ardor. La alergia, irritantes, su composición genética
y ciertas enfermedades y problemas del sistema inmunitario pueden provocar sarpullido,
urticaria y otros problemas en la piel. Muchos problemas de la piel, como el acné, también
afectan su apariencia.2
2
MedlinePlus en español. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.)
https://medlineplus.gov/spanish/.
3
Lauro Gilberto Nunes R, Raquel Moresco V, Marley G, Cristina da Silva B, Matesanz Pérez, P. Pénfigo
vulgar - Caso clínico. Av. Odontoestomatol 2005; 21-4: 189-193.
OBJETIVOS
METODOLOGÍA
Millones de personas de todas las edades padecen enfermedades autoinmunes. Las mujeres
desarrollan muchos tipos de enfermedades autoinmunes con mucha más frecuencia que los
hombres. Los síntomas dependen de la parte del cuerpo afectada. Muchos tipos de
enfermedades autoinmunes causan enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor, que son los
signos y síntomas de la inflamación. Pero otras enfermedades pueden causar estos mismos
síntomas.
Los síntomas de las enfermedades autoinmunes pueden aparecer y desaparecer. Durante un
"brote", sus síntomas pueden volverse severos por un tiempo. Más adelante, es posible que
tenga una remisión, lo que significa que sus síntomas mejoran o desaparecen por un
período de tiempo.4
El pénfigo.
4
(Medlineplus, 2021) Enfermedades autoinmunes. https://medlineplus.gov/spanish/autoimmunediseases.html
inician diferentes cascadas de señalización que provocan la acantólisis y apoptosis de los
queratinocitos. El conocimiento de la inmunopatogenia de las enfermedades ampollosas
autoinmunes ha permitido el desarrollo y la puesta en práctica de nuevas alternativas
terapéuticas.5
Es una enfermedad auto inmunitaria poco común, potencialmente mortal, caracterizada por
la presencia de ampollas intraepidérmicas y erosiones extensas sobre la piel y membranas
aparentemente sanas. El diagnóstico se realiza por biopsia cutánea con pruebas de
inmunofluorescencia directa e indirecta y enzimoinmunoensayo inmunoadsorbente
(ELISA). El tratamiento incluye corticoides y a veces otras terapias inmunosupresoras. Las
ampollas son estructuras elevadas, rellenas de líquido, de ≥ 10 mm de diámetro.
1) Pénfigo eritematoso
5
Valencia, O. Velásquez, M. (2011). 272-286. UDEA.
DOAJ.https://doaj.org/article/909ee342ba0a424cbbc1c638541f2f89
6
(REGEZI, SCIUBBA, 2000; FIGUEIREDO et al., 2002; OHYAMA et al., 2002; SCULLY,
CHALLACOMBE, 2002; OLIVRY et al., 2003)
Imagen tomada de:
https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/multimedia/
13078495:103v96n06-13078495fig20.jpg?idApp=UINPBA000044
2) Pénfigo vulgar
El pénfigo vulgar se caracteriza por la presencia de autoanticuerpos IgG dirigidos contra
cadherinas dependientes de calcio: la desmogleína 3 y la desmogleína 1 . El pénfigo
paraneoplásico tiene autoanticuerpos dirigidos contra estos antígenos de la desmogleína, así
como contra otros (p. ej., envoplakina, peiplakina, desmoplakina 1 y 2, BP-Ag 1). Estas
glucoproteínas transmembrana afectan la adhesión intercelular y la señalización entre
células epidérmicas. La acantólisis (pérdida de la adhesión intercelular con formación
consiguiente de ampollas epidérmicas) es el resultado de la inhibición directa de la función
de las desmogleínas por la unión a autoanticuerpos o de la señalización celular inducida por
autoanticuerpos que causa un descenso regulado de la adhesión intercelular. Los
autoanticuerpos se identifican tanto en suero como en la piel durante la enfermedad activa.
Puede estar afectada cualquier área de epitelio escamosos estratificado, incluidas las
superficies mucosas.
La aparición de esta enfermedad autoinmune tiene lugar como consecuencia de una
alteración genética (un fallo inmunológico, por ejemplo), sin embargo, para su aparición es
necesaria la intervención de otros factores exógenos tales como: drogas, agentes físicos,
virus, etc. Se ha visto cierta asociación entre el riesgo de desarrollar pénfigo vulgar y la
exposición a pesticidas y vapores de algunos metales. Por otro lado, el riesgo de desarrollar
la enfermedad parece ser menor en fumadores que no fumadores, ya que la nicotina parece
estimular la adherencia entre los queratinocitos.
Imagen tomada de: https://www.facebook.com/105815241120547/posts/el-p
%C3%A9nfigo-vulgar-pv-es-un-trastorno-autoinmunitario-de-la-piel-consiste-en-la-f/
154170812951656/
4) Pénfigo Foliáceo
7
HOOGSTRA. Pénfigo inducido por fármacos. https://doctorhoogstra.com/wiki/penfigo-inducido-por-
farmacos/#%C2%BFQue-es-el-penfigo-inducido-por-drogas
se caracteriza inicialmente por la presencia de ampollas localizadas superficialmente
sobre una base discretamente eritematosa, y por lo tanto desde el punto de vista clínico
son frágiles y fugaces, por lo que rara vez se observan, siendo reemplazadas por
erosiones exudativas y costrosas, rodeadas de eritema. La fragilidad epidérmica puede
ponerse de manifiesto con el signo de Nikolsky.
Las lesiones inicialmente se localizan en cuero cabelludo, cara, cuello, tórax y espalda,
aunque puede aparecer en cualquier región de la superficie corporal. Las lesiones
pueden estar limitadas a estas zonas, pero en la mayoría de los casos se diseminan en
semanas o meses, por la confluencia de lesiones previas y aparición de nuevas lesiones.
Las erosiones pueden diseminarse dando lugar a una eritrodermia. Es característico que
la mucosa oral esté respetada. El cuadro clínico habitualmente es crónico.
5) Pénfigo herpetiforme
8
Actas dermo-sifiliográficas. (2014) Pénfigo herpetiforme con evolución a pénfigo foliáceo.
https://www.actasdermo.org/es-penfigo-herpetiforme-con-evolucion-penfigo-articulo-S0001731013003189
Imagen tomada de:
https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/multimedia/thumbnail/
S0001731013003189:gr1.jpeg?xkr=ue/ImdikoIMrsJoerZ+w9/t1/zx4Q/XH5Tma1a/
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Las ampollas del pénfigo foliáceo se forman en las capas superficiales de la epidermis. Las
ampollas del pénfigo vulgar pueden formarse en cualquier nivel epidérmico, pero
típicamente se desarrollan en las capas inferiores de la epidermis. Las ampollas penfigoides
ampollosas se forman debajo de la epidermis (lámina lúcida de la zona de la membrana
basal). En esta figura, la zona de la membrana basal se amplía desproporcionadamente para
mostrar sus capas.
El pénfigo suele aparecer en pacientes de mediana edad, y afecta igualmente a hombres y
mujeres. En raras ocasiones, se han reportado casos en niños. Una variante, el pénfigo
paraneoplásico, puede aparecer en pacientes con tumores malignos o benignos, más
comúnmente linfoma no Hodgkin.
Clínicamente, el paciente con pénfigo suele presentar ampollas que se rompen fácilmente,
acompañadas de otros síntomas como fiebre, astenia, anorexia, disfagia, malestar general,
irritabilidad, e incluso cefaleas, disnea y diarrea, que origina un estado de caquexia que
puede llegar a causar el fallecimiento del paciente. Clínicamente, el paciente con pénfigo
suele presentar ampollas que se rompen fácilmente, acompañadas de otros síntomas como
fiebre, astenia, anorexia, disfagia, malestar general, irritabilidad, e incluso cefaleas, disnea
y diarrea, que origina un estado de caquexia que puede llegar a causar el fallecimiento del
paciente. Las vesículas iniciales están rodeadas por un halo rojizo que sangra fácilmente.
Estas lesiones son especialmente dolorosas y pueden llegar a impedir la alimentación al
paciente.
HISTOPATOLOGIA
La primera alteración que se observa en la histopatología del PV es un edema intercelular
que se localiza en las capas más inferiores de la epidermis, con desaparición de los puentes
intercelulares, conduciendo así al fenómeno de acantolisis. Cuando la acantolisis progresa
da lugar a la ampolla intraepidérmica suprabasal cuyo suelo está formado por una hilera de
células basales, que se ha dicho que se disponen como una «hilera de lápidas sepulcrales»,
y cuyo techo se encuentra constituido por el resto de la capa espinosa, las capas granulosas
y la córnea (fig. 19). En el interior de la ampolla se suelen encontrar queratinocitos
acantolíticos, bien de manera aislada o en grupos, con una apariencia característica, cuya
morfología es redondeada en lugar de poligonal, con un núcleo pequeño e hipercromático,
con frecuencia rodeado de un halo y citoplasma homogéneo.
Más infrecuentes el hallazgo histopatológico inicial es una espongiosis eosinofílica (fig. 20)
y neutrofílica, a veces en la misma biopsia. La hendidura puede afectar no sólo a la
epidermis, sino también a los anejos, de manera que se puede observar en la totalidad del
folículo terminal. También pueden encontrarse implicadas la glándula sudorípara y la
glándula sebácea.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Los hallazgos histopatológicos son muy variables, en función del tipo de lesión clínica
examinada. Las biopsias de las lesiones orales muchas veces muestran una inflamación
inespecífica y puede observarse acantolisis suprabasal en el epitelio perilesional. En la piel
se puede encontrar desde una ampolla suprabasal con acantolisis hasta una inflamación
liquenoide intensa. En la revisión realizada por Horn y Anhalt 205, se encuentran como
datos más importantes la acantolisis epidérmica con formación de hendiduras suprabasales,
queratinocitos disqueratósicos junto con degeneración vacuolar de los queratinocitos
basales y exocitosis epidérmica de células inflamatorias. De acuerdo con ellos la asociación
de acantolisis suprabasal y de la necrosis de queratinocitos y/o vacuolización de la capa
basal es muy característica del PPN. La asociación de ampollas y acantolisis no tiene nada
de peculiar con respecto al PV y es la asociación de la necrosis de los queratinocitos y la
ausencia de espongiosis eosinofílica la que sugeriría el cuadro. Las lesiones liquenoides
presentan áreas en las que se reconoce un infiltrado linfocitario en dermis superficial con
linfocitos individuales infiltrando el epitelio con ocasionales necrosis celulares aisladas.
Las ampollas flácidas, que son las lesiones primarias del pénfigo, causan erosiones
generalizadas y dolorosas en la piel, la boca y otras mucosas. Alrededor de la mitad de los
pacientes tienen sólo erosiones orales, que se rompen y quedan como lesiones crónicas,
dolorosas durante períodos variables. A menudo, las lesiones orales preceden a la
afectación cutánea. Son frecuentes la disfagia y las dificultades para alimentarse porque las
lesiones también pueden ocurrir en la porción superior del esófago. Las ampollas cutáneas
suelen originarse en zonas de piel aparentemente normales, se rompen y dejan una zona
cruenta con costras. No suele haber prurito. Las erosiones a menudo se infectan. Si se ven
afectadas áreas corporales extensas, la pérdida de líquidos y electrolitos puede ser
significativa.9
DIAGNÓSTICO
El profesional deberá revisar detalladamente la historia clínica, revisar piel y boca y en
dado caso puede solicitar pruebas tales como:
9
Actas dermo-sifiliográficas. (2014) Pénfigo herpetiforme con evolución a pénfigo foliáceo.
https://www.actasdermo.org/es-penfigo-herpetiforme-con-evolucion-penfigo-articulo-S0001731013003189
Una biopsia cutánea. En esta prueba, se extrae una parte de tejido de una ampolla y
se examina con un microscopio.
Análisis de sangre. Uno de los propósitos de estas pruebas es detectar e identificar
anticuerpos en la sangre que se sabe que están presentes cuando se sufre de pénfigo.
Una endoscopia. Si tienes pénfigo vulgar, es posible que el médico te realice una
endoscopia para detectar lesiones en la garganta. Este procedimiento consiste en
insertar un tubo flexible (endoscopio) en la garganta.
TRATAMIENTO
El tratamiento suele comenzar con medicamentos destinados a suprimir la formación de
ampollas. Por lo general, es más efectivo cuando se comienza tan pronto como sea posible.
Si el desencadenante de la enfermedad es un medicamento, la interrupción de su consumo
puede ser suficiente para terminar con el pénfigo.
Medicamentos:
Deben ser recetados, se pueden utilizar solos o combinados, según el tipo y la gravedad del
pénfigo y si tienes otras afecciones médicas:
PRONOSTICO
CONCLUSIONES
11
Actas dermo-sifiliográficas. (2014) Pénfigo herpetiforme con evolución a pénfigo foliáceo.
https://www.actasdermo.org/es-penfigo-herpetiforme-con-evolucion-penfigo-articulo-S0001731013003189
12
Matos, R. Bascones, A. (2009) Avances en odontoestomatología. Pénfigo, una revisión a la literatura.
Scielo. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-12852009000200003
8) Actas dermo-sifiliográficas. (2014) Pénfigo herpetiforme con evolución a pénfigo
foliáceo. Tomado de: https://www.actasdermo.org/es-penfigo-herpetiforme-con-
evolucion-penfigo-articulo-S0001731013003189
9) Actas dermo-sifiliográficas. (2014) Pénfigo herpetiforme con evolución a pénfigo
foliáceo. Tomado de: https://www.actasdermo.org/es-penfigo-herpetiforme-con-
evolucion-penfigo-articulo-S0001731013003189
10) MayoClinic. Pénfigo. Tomado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-
conditions/pemphigus/diagnosis-treatment/drc-20350409
11) Actas dermo-sifiliográficas. (2014) Pénfigo herpetiforme con evolución a pénfigo
foliáceo. Tomado de: https://www.actasdermo.org/es-penfigo-herpetiforme-con-
evolucion-penfigo-articulo-S0001731013003189
12) Matos, R. Bascones, A. (2009) Avances en odontoestomatología. Pénfigo, una
revisión a la literatura. Scielo. Tomado de: https://scielo.isciii.es/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0213-12852009000200003