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La influencia de la Reina del Cielo

I. Un poco de historia

Históricamente, a esta potestad le ha sido rendido culto por la humanidad desde la


antigüedad, ya que la ciencia define que “…el culto a la reina del cielo data de 30,000 a
25,000 años antes de Cristo y que constituye uno de los primeros ejemplos del mundo
esculpido en piedra caliza con una altura de 11.5 centímetros y está considerada como
un símbolo de fertilidad por sus exageradas formas anatómicas femeninas…”,
deduciéndose que ese culto es más antiguo que el pueblo de Israel.

Esta diosa ha estado representada a través del tiempo en los diferentes pueblos:
americanos, chinos, africanos, europeos, etc. Cada una de esas civilizaciones ya conocía
lo que era el culto a la reina del cielo en sus diferentes nombres, pero al final era la
misma potestad. El culto de idolatría a la diosa madre de Babilonia llamada Semiramis
se propagó con la confusión de los idiomas de Babel a todas las regiones de la tierra.

Para los chinos Shin Muhu, los germanos veneraban a Herta, los egipcios a Isis, en la
India se le conocía como Indrani, en Japón como Amaterasu, en la cultura Azteca le
llamaban Xochiquetzal, los Chipchas como Bachue, los Muiscas como Huitaca, etc.

Un elemento importante de hacer notar es que el culto a la reina del cielo en el


continente americano no lo trajo la religión católica, puesto que cuando los españoles
vinieron acá continente, ellos encontraron que ya existía un culto a la reina del cielo.
También es importante destacar que cuando se habla de este culto no se está hablando
de María, la madre de Jesús.

Veamos los últimos versículos del capítulo 5 del libro de Zacarías,


Le pregunté: «¿Qué es eso?» Él me contestó: «Es una medida. Es la medida del pecado
de los que viven en el país.» Me dijo el ángel: «Esa mujer es la maldad.» Y la empujó
adentro de la medida, y la cerró con la tapa de plomo. Zacarías 5:6 , 8 DHH94PC

Con esto entonces podemos ver con claridad que el culto que hemos venido
describiendo no es algo que la humanidad moderna se haya inventado ni que la reina
del cielo sea María la madre de Jesús. A María la han tratado de involucrar en ese culto a
la reina del cielo cuando María no tiene nada que ver con todo lo que se ha movido en
los aires respecto a la potestad llamada reina del cielo.

II Mencion Bíblica

La frase "la Reina del Cielo" aparece en la Biblia dos veces, ambas en el libro de
Jeremías.

El primer incidente está relacionado con las cosas que los hijos de Israel estaban
haciendo que provocaron la ira de Jehová.

Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me
ruegues; porque no te oiré. ¿No ves lo que estos hacen en las ciudades de Judá y en las
calles de Jerusalén? Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las
mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas
a dioses ajenos, para provocarme a ira.

¿Me provocarán ellos a ira? dice Jehová. ¿No obran más bien ellos mismos su propia
confusión?

Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que mi furor y mi ira se derramarán
sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo y
sobre los frutos de la tierra; se encenderán, y no se apagarán.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre
vuestros sacrificios, y comed la carne.
Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de
víctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto.

Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros
me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.

Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la


dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,

desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Y os envié
todos los profetas mis siervos, enviándolos desde temprano y sin cesar;

pero no me oyeron ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz, e hicieron


peor que sus padres.

Tú, pues, les dirás todas estas palabras, pero no te oirán; los llamarás, y no te
responderán.

Les dirás, por tanto: Esta es la nación que no escuchó la voz de Jehová su Dios, ni
admitió corrección; pereció la verdad, y de la boca de ellos fue cortada. Jeremías 7:16 -
28 RVR1960

Este título de la reina del cielo se refiere a Astarté, diosa de Babilonia y Asiria, también
llamada Astarot por otros grupos. Se creía que ella era la esposa del falso dios Baal,
también conocido como Moloc. La motivación de las mujeres para adorar a Astarot se
derivaba de su reputación como una diosa de la fertilidad, y, como la concepción de los
hijos fue muy deseada entre las mujeres de la época, la adoración de la "Reina del Cielo"
era muy frecuente entre las civilizaciones paganas. Lamentablemente, se hizo popular
entre los Israelitas también.

Veamos la segunda referencia a la Reina del Cielo:

La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti;


sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca,
para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho
nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de
Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y estuvimos alegres, y
no vimos mal alguno.

Mas desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle
libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos.

Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso le


hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin
consentimiento de nuestros maridos?

Y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las mujeres y a todo el pueblo que
le había respondido esto, diciendo:

¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoria el incienso que ofrecisteis en


las ciudades de Judá, y en las calles de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros
reyes y vuestros príncipes y el pueblo de la tierra?

Y no pudo sufrirlo más Jehová, a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las
abominaciones que habíais hecho; por tanto, vuestra tierra fue puesta en asolamiento,
en espanto y en maldición, hasta quedar sin morador, como está hoy.

Porque ofrecisteis incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de


Jehová, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en sus testimonios; por tanto, ha
venido sobre vosotros este mal, como hasta hoy.

Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra de Jehová, todos
los de Judá que estáis en tierra de Egipto.

Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras
mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo:
Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina
del cielo y derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis
vuestros votos por obra. Jeremías 44:17 - 22 , 24 - 25 RVR1960

No está claro dónde se originó la idea de que Astarot era una "consorte" de Jehová, pero
es fácil ver cómo la mezcla del paganismo que exalta a una diosa con la adoración del
verdadero Rey del cielo, Jehová, puede llevar a la combinación de Dios y Astarot. Y
puesto que la adoración de Astarot involucró la sexualidad (fertilidad, procreación, y
prostitución en el templo), la relación resultante a la mente depravada naturalmente
sería una de carácter sexual. Claramente, la idea de la "Reina del Cielo" como la
consorte o amante del Rey del Cielo es idólatra y antibíblica.

No hay ninguna Reina del Cielo. Nunca ha habido una Reina del Cielo. Ciertamente hay
un Rey del Cielo, el Señor de los Ejércitos, Jehová. Solo Él reina en el cielo. Él no
comparte Su reino o Su trono o Su autoridad con nadie. La idea de que María, la madre
de Jesús, es la Reina del Cielo no tiene ninguna base bíblica alguna, sino que proviene
de las proclamaciones de los sacerdotes y los papas de la Iglesia Católica Romana.

Aunque María era ciertamente una mujer piadosa grandemente bendecida por haber
sido elegida para dar a luz al Salvador del mundo, ella no era de ninguna manera divina,
ni estaba libre de pecado, ni debe ser adorada, venerada, ni alguien a quien se le deba
orar. Todos los seguidores del Señor Dios niegan la adoración.

Pedro y los apóstoles se negaron a ser adorados (Hechos 10:25-26; 14:13-14). Los santos
ángeles se niegan a ser adorados (Apocalipsis 19:10; 22:9). La respuesta es siempre la
misma: 'Adorad a Dios!' Ofrecer adoración, reverencia o veneración a alguien que no sea
Dios, es nada menos que idolatría.

Las palabras de María en su "Magníficat" revelan que nunca pensó de sí misma como
"inmaculada" y merecedora de veneración, sino que dependió de la gracia de Dios para
la salvación:
Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios
mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me
dirán bienaventurada todas las generaciones. S. Lucas 1:46 - 48 RVR1960

Además, Jesús Mismo emitió una leve reprimenda a una mujer que gritó,
"Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y él dijo: Antes
bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan" (Lucas 11:27-28)

Al hacerlo, Él restringió cualquier tendencia a elevar a María como un objeto de


adoración. Ciertamente Jesús pudo haber dicho, "Sí, bendecida sea la Reina del Cielo".
Pero no lo hizo. Él estaba afirmando la misma verdad que la Biblia afirma: no hay
ninguna Reina del Cielo, y las únicas referencias bíblicas a la "Reina del Cielo" se
refieren a la diosa de una falsa religión idólatra.

III. Su Influencia Hoy

● La idolatría a María es una sutil adaptación receptiva bajo la cual permanece la


adoración a la Reina del Cielo. Al perder su poder después de las confrontaciones
de los apóstoles Pablo y Juan, la Reina del Cielo necesitaba otro disfraz. ¿Han
alguna vez observado como las imágenes de la virgen María en Latinoamérica,
especialmente la Virgen de Guadalupe, Nuestra Señora María Reina de Los
Ángeles, La Virgen de Chiquinquira conocida en Venezuela como 'La Chinita', La
Virgen de la Merced, La Virgen de la Caridad del Cobre, la Virgen de la
Candelaria de Bolivia y otras más", todas éstas, en su mayoría paradas sobre la
luna creciente, el símbolo de la diosa lunar?. De hecho, uno de los títulos que se
le ha otorgado es el de la 'Reinadel Cielo'. Es interesante que en la puerta
principal a la entrada del Vaticano seencuentra una estatua de porte natural de
"Diana de los Efesios", la diosa de losmuchos senos.”

El culto a la virgen - madre ha creado un curioso fenómeno en todos los países y


en
especial en América Latina. Actualmente el Vaticano tiene registrados más de
2800
nombres que corresponden a las imágenes representantes de María. "Hay
vírgenes de todo color de piel, desde negras hasta rubias. Algunas pobres, otras
suntuosamente vestidas en regalías de oro y piedras preciosas. Nada similar a la
verdadera madre de Jesús, la cual era una joven sencilla y piadosa,
probablemente con rasgos mediterráneos.

El Cristo-paganismo es fácilmente detectable pues por lo general la imagen de la


milagrosa o aparecida virgen es IDÉNTICA a la imagen de la diosa venerada por
los indígenas o moradores de la región.”

● El culto de la diosa madre está vivo hoy en día. Podemos reconocerlo en


referencias comunes a “Madre Tierra” y “Madre Naturaleza”. Estos términos
provienen de la adoración a la parte pagana de la diosa: Gaia, la “Madre [Diosa]
de la Tierra”. El culto a la tierra ha encontrado un hogar en el movimiento
ambientalista. En muchos casos es el disfraz perfecto para aquellos que
realmente están adorando a Gaia, o “madre tierra”. Los “abrazadores de árboles”
ven al hombre como un indigno intruso en el territorio divino de la Madre-diosa.

● Otra señal es el creciente resurgimiento de la brujería y de la wicca. Se expresa a


través de brujas que se consideran “diosas” encarnadas. Sus rituales ocultistas se
practican para aprovechar y controlar las fuerzas espirituales en la tierra. Tanto
en la brujería como en el satanismo, se ofrecen seminarios para “buscar a la
diosa dentro”.

● Luego está el “movimiento feminista”… debido a que la evidencia arqueológica


más antigua ha producido el icono de la Madre-diosa de Mesopotamia, el
consenso feminista moderno es que “¡Dios era una MUJER!” Esto ha acumulado
un combustible ilimitado sobre el fuego del movimiento feminista moderno. En
realidad esto es simplemente otra dimensión del culto de la Diosa Madre.

En la teología feminista, las oraciones se hacen a la “Madre-dios”. Los niños no


nacidos son sacrificados en el altar del feminismo: citando el derecho de las
feministas a terminar con una vida no nacida en su cuerpo.

La feminista ha usurpado la providencia de Dios sobre los asuntos de la vida o la


muerte en su vientre. Considerada la primera “feminista”, Semiramis había
asesinado a su marido Nimrod porque él no había reconocido su debido poder
como “la Reina del Cielo” y suprema deidad sobre todos. Al igual que su marido,
Semiramis se opuso a todo lo que Dios ordenó a su pueblo. Él creó a Adán
primero para ser “rey” sobre el dominio del Edén, con Eva como su compañera y
ayuda.

El culto de Semiramis intenta revocar todo el orden establecido de Dios en la


creación, colocándose como la “diosa divina” sobre todos. Hay muchos ecos de
esta rebelión contra la “autoridad” masculina en los movimientos feministas de
esta era, como la demanda de Biblias con neutralidad de género. Este tipo de
actitud feminista se repite en otras mujeres a través de la historia, como Jezabel,
cuyo nombre actualmente se usa para describir el espíritu de mujeres narcisistas,
feminazis y brujas adoradoras de “la diosa” que vive dentro de ellas ( sin darse
cuenta que la tal diosa, es solamente la influencia de Satanás para engañarlas
con un supuesto empoderamiento que les costará sus almas ).

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