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UNIVERSIDAD ESPECIALIZADA DE LAS AMÉRICAS

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN ESPECIAL


ASIGNATURA: ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD
PROFA. ITZEL P. DE GUILBAUTH
ANÁLISIS REFLEXIVO SOBRE EL VIDEO DE
‘’ÁBACOS PARA CIEGOS’’

Nombre del estudiante: Roberto Núñez Cédula: 8-978-1023

La calculadora más sencilla inventada por el hombre es el bastidor de


madera para contar o ábaco, con cuentas móviles ensartadas en
alambres que representan las unidades, las decenas, las centenas, etc. Es
la herramienta de cálculo que más ha utilizado la humanidad y hoy en
Oriente su utilización es considerable Este instrumento que facilita las
operaciones básicas de adición, sustracción, multiplicación y división, se
utiliza en China desde hace miles de años; es tan antiguo que se
desconoce el momento y el lugar exactos de su invención.
➢ EL ÁBACO PARA CIEGOS.
El Ábaco adaptado para ciegos es un aparato de cálculo japonés, llamado
también Sorobán, que se ha adaptado para las personas ciegas. Consiste
en un bastidor de madera o plástico, de forma rectangular, dividido en
un área superior y un área inferior por medio de un travesaño llamado
“reglilla” central. En esta reglilla podemos encontrar algunas marcas o
puntos en relieve que señalan, de derecha a izquierda, la separación de
unidades, miles, millones, miles de millón, etc.
➢ SU UTILIDAD EN EL APRENDIZAJE:
Su condición de ser un material manipulable, le hace una herramienta
extraordinaria a quienes sufren una discapacidad visual. El Ábaco
permite el aprendizaje manual de los algoritmos de adición, sustracción,
multiplicación y división; una mejor comprensión del cálculo aritmético;
el desarrollo de la creatividad y búsqueda de nuevos caminos de solución
de problemas; además de la rapidez, precisión y desarrollo manual y de
destrezas interdigitales.
➢ LECTURA Y ESCRITURA DE NÚMEROS.
Al enseñar el ábaco a una persona ciega, es conveniente que ella toque
cada una de sus partes siguiendo la descripción que usted hace del
instrumento de cálculo. Es importante señalar que sobre la reglilla
central están marcadas, en forma de puntos o rayas en relieve, las
separaciones de cada clase: clase de las unidades, clase de los miles, clase
de los millones, etc. Para una persona que ya tiene conocimiento de la
numeración y las Matemáticas esto será de fácil comprensión; no así un
niño, con el cual habrá que trabajar previamente con material concreto
para desarrollar sus nociones de Pre-Cálculo y luego con el ábaco abierto
para la comprensión de los conceptos de unidad, decena, centena.
Lo primero a aprender es a "limpiar el ábaco", es decir dejarlo en cero.
Cuando ninguna cuenta toca la reglilla central, sean hiper o hipocuentas,
significa que nada está escrito en el ábaco. Por lo tanto, para dejarlo en
cero necesitamos apartar totalmente las cuentas de la reglilla o limpiar.
Esto se hará deslizando de izquierda a derecha del ábaco el índice y el
pulgar de la mano derecha sobre la reglilla central.
Debemos señalar que el correcto uso de los dedos es imprescindible para
un buen manejo del cálculo en ábaco. Para movilizar las hipercuentas se
debe utilizar el dedo índice y para las hipocuentas el pulgar. Siempre
ambos dedos deben estar sobre las cuentas que representan un número.
Para la escritura de números utilizamos la primera columna de la
derecha para las unidades, la segunda columna de la derecha para las
decenas, la tercera columna para las centenas, y así sucesivamente. Así
las cantidades quedarán escritas en el mismo orden que lo hacemos en
tinta.

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