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INSTITUCION EDUCATIVA NORMAL SUPERIOR SAN PIO X

PRESENTADO POR:

MARIO STIVEN ORTIZ URRUTIA

DOCENTE:

LIBIA DE JESUS A.

TEMA.

LA ESCUCHA Y EL DIALOGO

MATERIA: CHOCUANIDAD

ISTMINA – CHOCÓ

26 DE OCTUBRE DE 2022

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1. EL VALOR DE LA ESCUCHA

Escuchar Es la capacidad de captar, atender e interpretar la totalidad del mensaje del


interlocutor a través del comunicado verbal, el tono de la voz y el lenguaje corporal; Es
una expresión de respeto por el otro. Recuerde “quien puede manejar una conversación
no es quien habla mucho sino quien sabe escuchar”

Escuchar es un poder, que nos permite conocer a los demás, equivocarnos menos, y ganar
amigos y oportunidades. Resulta un hecho evidente que cada persona, en su fuero
interior, desea o necesita ser escuchado con respeto y cortesía. Escuchar de manera
efectiva implica algo más que el simple acto de evitar el hábito de interrumpir a los demás
cuando hablan, o acabar sus frases. Implica sentirse complacido con escuchar la totalidad
del pensamiento de alguien, en lugar de aguardar impacientemente una oportunidad para
responder.

1.1. Consejos para poder escuchar:

 Escuche con mente abierta. Este preparado para escuchar y establecer una
comunicación abierta y honesta
 Deje de hacer lo que está haciendo, haga contacto visual e involúcrese
completamente. De a la otra persona toda su atención.
 Haga preguntas. Asegúrese de que realmente comprenda el significado detrás de lo
que la persona está diciendo. Evite los malentendidos haciendo otras preguntas.

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Parafrasee o resuma los pensamientos de la otra persona para demostrar que esta
escuchado y asegurarse que realmente comprende su perspectiva.
 Evite la tentación de pensar acerca de lo que está por decir. En lugar de ello, preste
atención a todo lo que la persona está diciendo antes de formular su respuesta.

2. ¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DEL VALOR DE LA ESCUCHA?

Escuchar con atención plena puede ayudarle a mejorar sus relaciones, ya que permite
eliminar los obstáculos de la comunicación. Cuando escucha con atención plena a su
pareja, amigo, familiar o colega, puede tener una mejor comprensión y más compasión y,
así, reducir las frustraciones.

Beneficios de saber escuchar

 Establecerá una relación de respeto con la demás personas, cuando valora lo que
otros dicen, demuestra que los valora a ellos y su punto de vista. Esto creara lealtad y
confianza mutua.
 Desarrollará habilidades para resolver conflictos.
 Aprenderá y crecerá conforme busque y escuche el conocimiento y experiencia
valiosos de otras personas.
 Hacen que otros se sientan valiosos e importantes escuchando detenidamente sus
necesidades y deseos.

Escuchar: oír + interpretar

3. ¿PRACTICAS REFERIDAS AL VALOR QUE AYUDAN A MEJOR EL NIVEL PERSONAL Y


EN LAS RELACIONES INTERPERSONALES?

Los valores positivos nos ayudan a tener una escucha activa, pero también demostrar
cualidades de hablante activo. En primer lugar, tenemos el amor que es la base para toda
relación cordial y amistosa. Si tenemos amor altruista será más fácil poner de manifiesto
todos los demás valores. Los otros son como sigue:

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 Generosidad: Dar sin esperar nada a cambio. El generoso es amable, comprensivo y
abnegado. Utiliza su tiempo y energías para escuchar con atención a su interlocutor.
 Reciprocidad: Me refiero a esa reciprocidad positiva que implica una acción
desinteresada, genuina; no, necesariamente, tiene que ser premiada.
 Humildad: Es el antídoto del veneno del orgullo. Significa tener conciencia de nuestras
virtudes y defectos. Nos permite escuchar a los demás con atención y comprender sus
deseos, sus alegrías, sus necesidades y sus fracasos. También implica pedir disculpas,
ceder, admitir errores y reconocer el valor del otro.
 Alegría: Cada vez es más difícil vivir con alegría. No es aquella que se expresa con risas
o expresiones fingidas. Debe venir del corazón. Si queremos podemos transmitir
alegría a nuestro interlocutor. Así, tanto el comunicar como el escuchar será una
experiencia agradable y placentera.
 Autocontrol: Se trata de vencer los impulsos de corregir, sermonear y replicar al
interlocutor; también significa evitar dominar la conversación silenciando las valiosas
ideas de la otra persona.
 Espiritualidad: Debe estar bien dirigida. Recordemos los dos más grandes
mandamientos: "amar a Dios y amar al prójimo". La persona que tiene espiritualidad
ama más, es sereno, coherente. Usa habla limpia en las conversaciones y es más
respetuoso.
 Hospitalidad: Significa que practicamos el dar a otros. La persona hospitalaria dedica
tiempo a atender, escuchar y comprender a los demás. Su esfuerzo es sincero y, por lo
general, también recibe una retribución.
 Compasión: No solo ser consciente del sufrimiento ajeno; actuamos con el fin de
ayudar al otro. Además, no juzgamos las faltas de nuestro interlocutor.
 Franqueza: Tengamos presente que sobre todo lo ideal es escuchar con atención. Sin
embargo, también es expresarse con sinceridad; no es necesario que expongamos
todos los detalles. Por ejemplo, si alguien está enfermo, podemos ser sinceros
expresando la gravedad de la dolencia, pero sin ser morbosos y crueles pues eso no
ayudará a la persona.
 Justicia: Nos mueve a obrar y juzgar de acuerdo con la verdad; nunca con la mentira.
Es actuar con la razón aunque signifique poner algunos límites. También, fortalece la
confianza y la seguridad entre los interlocutores. Lo justo no admite ni la falsedad ni la
corrupción en la comunicación efectiva.
 Honestidad: Está muy relacionada con la verdad; nos inclina a evitar la mentira y el
engaño. Debemos ser honestos con todos nuestros interlocutores, incluso con los más
cercanos, nuestra familia, pues la mentira y el engaño tarde o temprano se descubren.
Las fases new son ejemplos de la deshonestidad de algunos periodistas y medios de
comunicación.

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 Integridad: Consiste, entre otras cosas, en ser leales con quienes no están presentes
pues de esa manera construimos la confianza de los que sí lo están. Además, nos
induce a respetar la probidad de otros, es decir, implica que nadie debe recibir tratos
crueles o degradantes ni de manera física ni de palabra. Implica, además, no
tergiversar las ideas e información que nos ha confiado el emisor. Podemos ser
siempre sinceros con los demás, aunque eso nos cause dificultades. Por ejemplo, un
periodista que es íntegro, no “vende'' sus opiniones, su ética. Una esposa, no revelará
defectos de su marido en público; tampoco regala sus oídos al chisme. Un docente que
muestra integridad da buen trato verbal a sus alumnos, los escucha y los comprende.
Un funcionario del gobierno atiende con bondad y respeto al público que requiere de
sus servicios. Un gerente tratará con lealtad y confianza a sus subordinados.
 Agradecimiento: El que es agradecido expresa su gratitud. Jamás dará por sentado
que el otro ya lo sabe o lo entiende así. Un hijo, por ejemplo, expresa con palabras
bonitas a sus padres cuánto les agradece por ayudarle en sus deberes escolares, por
llevarlo de paseo al parque o cuando recibe un bonito obsequio. Además, los hijos se
muestran agradecidos cuando sus padres les dedican tiempo a escucharlos.
 Optimismo: Nuestra mentalidad siempre debe ser positiva. No importa cuántas veces
caigamos; nos levantamos y seguimos adelante. Observemos, por ejemplo, que el
optimista que escucha a su subalterno en la empresa visualiza positivamente sus
acciones. Algo importante es que debate sus dudas y hasta expone sus errores con
mucho respeto para redireccionar sus metas y lograr el éxito en sus labores. Con
optimismo las relaciones de emisor-receptor y viceversa marchan a toda máquina.
 Misericordia: En la comunicación activa es necesaria la misericordia y el perdón, pues
nadie es perfecto. La gran verdad es que siempre erramos tanto en hecho como en
palabra. Por lo tanto, si se dirigen a nosotros en busca de perdón, ¿qué haremos? Lo
mejor es escuchar atentamente y personar.
 Paciencia: La persona que es paciente se muestra tolerante con las imperfecciones del
otro. No estalla en ira contra su interlocutor. Espera su turno para hablar; no
interrumpirá innecesariamente. Si se genera un conflicto mientras platica con la otra
persona tomará las cosas con calma y mansedumbre; sabrá esperar y tomará las cosas
con tranquilidad.
 Prudencia: El prudente actúa, escucha y habla con cuidado y cautela. Espera su turno
para hablar. Es moderado, previsivo y reflexivo. Siempre estará consciente de sus
actos antes de llevarlos a cabo.
 Sabiduría: Es llevar a la práctica lo aprendido. Hemos dicho que podemos aprender a
escuchar eficazmente; pues demostremos sabiduría al aplicar herramientas de
escucha activa y de emisor activo.

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 Servicial: Es ser útil a otros. Demos de nuestro tiempo y energías a otros con el fin de
escucharlos y comprenderlos mejor.
 El respeto: Este valor permite que una persona pueda reconocer, aceptar, apreciar y
valorar las cualidades y derechos de otros. Sin importar su edad o condición social, las
personas merecen ser escuchadas. No importa dónde ni cuándo. Quizás, en su círculo
religioso, en el ambiente familiar, en su lugar de trabajo, en el colegio y hasta en la
prisión.
4. ¿OTRAS ESTRATEGIAS PARA TENER UNA BUENA ESCUCHA?

Si quieres mejorar tu comunicación empieza por mejorar tu escucha. Nuestra escucha


mejora cuando practicamos la escucha activa, que no es ni más ni menos que un proceso
participativo en la construcción del argumento de la persona que nos está hablando, por
tanto no se trata de mantenerse callado como si fuéramos estatuas, sino qué va más allá
de absorber de forma pasiva la información que nos da el otro.

Escuchar activamente implica, parafrasear, pedir más información, comentar, y


retroalimentar.

 Parafrasear

Parafrasear es decir con nuestras propias palabras aquello que hemos entendido de lo que
nos dice el otro. Esto nos permite verificar que hemos entendido y asimilado
correctamente la información, al mismo tiempo le permite a la otra persona poder
matizar la información sí no es correcta. Para hacerla la paráfrasis podemos utilizar frases
introductorias cómo: “lo que has dicho es que”, “lo que quieres decir entonces”, “por lo
que entiendo”, “lo que pasó fue”, “en otras palabras quieres decir que...”

Cuándo parafraseamos se producen una serie de beneficios en la comunicación. Uno de


ellos es que la otra persona se sienta escuchada y entendida y que por tanto se sienta
mejor. Otro beneficio es que la paráfrasis nos ayuda a mantener en la memoria el mensaje
del otro para poder gestionar de una manera más eficiente la información. También nos
permite evitar errores y malentendidos y al mismo tiempo evita que pongamos a
funcionar los bloqueos de la comunicación.

 Pedir información

Pedir información consiste en hacer preguntas para recabar más detalles sobre lo que nos
están contando para tener un mensaje más claro y específico sobre lo que piensa y siente
la otra persona. Por otro lado el hacer preguntas informa la otra persona de nuestra
disposición a entender perfectamente el mensaje que quiere trasladarnos.

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Comentar supone expresar nuestro punto de vista respecto a lo que nos ha trasladado la
persona. Se trata de expresar de forma honesta y sincera que pensamos y lo que sentimos
respecto a su mensaje expresado siempre con amabilidad.

 Retroalimentar

Retroalimentar, toda escucha activa llevan implícita una comunicación corporal. Cuando
escuchamos, nuestro cuerpo le informa al otro sobre nuestra disposición a escucharle, por
tanto es importante que los mensajes que emite nuestro cuerpo sean coherentes con esta
disposición a la escucha.

Las señales básicas del lenguaje corporal en la escucha activa parten del mantenimiento
del contacto visual, por tanto mirar al otro a los ojos es fundamental para que sepa que
estamos escuchando. Al mismo tiempo nuestro cuerpo se inclina ligeramente hacia
delante sin que suponga una invasión del espacio personal del otro. También asentimos
con la cabeza mientras que el otro habla y así le informamos de que le escuchamos,
comprendemos y queremos que prosiga en su argumentación. Por tanto si quieres tener una
mejor escucha ponga atención a los bloqueos para evitarlos e introduce en tu comunicación las
tres estrategias de mejora de la escucha.

4.1. HÁBITOS PRÁCTICOS PARA DESARROLLAR LA ESCUCHA

A continuación encontrarás algunas de las técnicas de escucha activa que enseña a sus agentes
especiales. No tienes que dominarlas todas para ser un escuchador excelente, con usar 3 o 4 será
más que suficiente. Pero en cuanto lo hagas, descubrirás todos los beneficios que es capaz de
ofrecer la escucha activa sobre ti y la otra persona.

1. Para empezar, evita juzgar


Quizás lo más difícil sea lo más necesario: escuchar sin juzgar a la
otra persona o sacar conclusiones. Recuerda que cuando alguien
habla está usando el lenguaje para expresar los pensamientos y
emociones que siente en su interior y que no tiene por qué ser
totalmente preciso con las palabras. Si dice algo que te
escandaliza, reconoce que te ha sorprendido pero no lo califiques
de estupidez o locura. En el momento en que piensas o actúas
como un juez pierdes tu utilidad como escuchador.

2. Resiste la tentación de dar consejos


Esto es especialmente importante en los hombres ya que nuestra actitud suele estar muy
enfocada a la resolución de conflictos. La mayoría de nosotros cuando hablamos no lo hacemos
para que nos den consejos. Los consejos siempre están basados en un contexto que no tiene por

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qué ser el nuestro. Además, cuando alguien aconseja de esta forma suele ser porque desea hablar
de sí mismo en lugar de escuchar.

3. Interrumpe sólo cuando sea imprescindible


Otro ejercicio bastante difícil. En la mayoría de conversaciones la gente se interrumpe
constantemente (o se grita, véase los programas de debate). Cuando alguien interrumpe está
mandando los siguientes mensajes:

 Lo que tengo que decir es más importante que lo tuyo.


 Esto no es una conversación, es una discusión y quiero ganarla.
 No me apetece escuchar los detalles de tu opinión.

4. Haz referencia a los detalles que recuerdes


En general somos malos recordando detalles de conversaciones anteriores. Sin embargo, si te
acuerdas de alguno y eres capaz de mencionarlo durante la conversación, por pequeño que sea,
lograrás un efecto muy interesante. Tu interlocutor sentirá que la última vez que hablasteis le
prestaste atención y que le diste importancia, por lo que probablemente se anime a sincerarse y
abrirse todavía un poco más.

5. Redirige la conversación cuando sea necesario


A menudo es inevitable que las conversaciones se vayan a otro sitio. Si alguien te está contando la
experiencia de cuando se fue de voluntario a Nepal y te dice que allí se encontró con un amigo
vuestro en común, lo más normal es que le preguntes cómo estaba tu amigo. Sin quererlo, habréis
pasado de hablar de su experiencia vital como voluntario a conversar sobre la vida de vuestro
amigo, lo cual os puede llevar a dejar atrás lo que tu interlocutor quería contarte realmente.

6. Repite lo que acabas de oír


Una manera muy sencilla de evidenciar que estás escuchando y
lograr así que la otra persona esté más motivada para seguir
hablando es repetir de vez en cuando lo que ha dicho,
independientemente de si estás de acuerdo o no.

No te preocupes mucho si lo repites usando tus propias palabras o


las mismas que tu interlocutor. Hay investigadores que dicen que con repetir literalmente 3 o 4
palabras de la última frase dicha ya es suficiente para demostrar que estás escuchando, e incluso
se comprobó en un estudio con camareros que repetir literalmente las últimas palabras del cliente
era suficiente para incrementar significativamente las propinas recibidas.

7. Refleja sus sentimientos para que se abra emocionalmente


En una conversación se puede compartir información, datos y opiniones. Pero también puedes
compartir y reflejar sentimientos. Los sentimientos son más difíciles de adivinar pero son muy
importantes porque crean un mayor vínculo con tu interlocutor al demostrar empatía e

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implicación. No te limites sólo a repetir literalmente lo que acabas de oír: debes intentar
interpretarlo en términos de las emociones que la otra persona pueda estar sintiendo.

8. Pide más información con las preguntas apropiadas


Hacer preguntas de vez en cuando es otra forma de demostrar que estás atento y que tienes
interés por lo que te están contando. Sin embargo conviene tener claro qué tipo de preguntas son
útiles y cuáles pueden ser negativas.

9. Pregunta por las consecuencias de lo que te acaba de decir


Ésta es la técnica más poderosa de todas para lograr que la
gente llegue a la solución de sus problemas por sí misma. Y a la
vez la más sencilla. Consiste en hacer preguntas que, aunque
parezcan redundantes, os permitan a ti y a tu interlocutor
profundizar en sus sentimientos: tan sólo debes preguntar qué
cree él que pasaría si ocurriera lo que acaba de decir.

10. Ayúdale a clarificar sus pensamientos y sentimientos


Cuando tu interlocutor haga una pausa puedes aprovechar para intentar clarificar sus
pensamientos con preguntas abiertas sobre sus emociones (“¿Qué es exactamente lo que te
preocupa de tu situación actual en el trabajo”?) en lugar de hacer preguntas cerradas.

También puedes reflejar lo que crees que te acaba de decir para que te aclare, niegue o confirme
lo que has entendido (“¿Preferirías este trabajo en el que no vas a poder viajar nunca?”). Así le
motivarás para que elabore más su punto de vista y le ayudarás a explorar mejor sus creencias y
opiniones.

11. Utiliza refuerzos positivos y lenguaje corporal abierto


Aunque suene a tópico, una forma muy sencilla de demostrar que estás prestando atención es
utilizar palabras de refuerzo como claro, ahá, sí, comprendo, y todas las que utilices
habitualmente. El lenguaje corporal también es importante. Demuestra tu atención encarando
todo tu torso (y pies, no los olvides) hacia tu interlocutor, mantén una postura abierta (evita cruzar
brazos y piernas) e incluso anímalo a que siga conversando con gestos de expectación como
levantando las cejas. También está demostrado que reflejar la postura corporal y expresiones
faciales sirve para generar más empatía en situaciones emocionales, siempre y cuando se realice
con discreción. De hecho, si realmente estás escuchando lo más probable es que lo estés haciendo
de forma inconsciente.

12. Respeta los silencios


En varias investigaciones se ha visto que la principal diferencia entre los mejores negociadores de
rehenes con el resto es que los más eficaces escuchan mucho más de lo que hablan, y además
respetan los silencios. Lógicamente una de las claves de la escucha activa es escuchar, pero debes
también sentirte cómodo con los silencios. Los silencios dan tiempo a las personas a pensar y

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encontrar las palabras más precisas, así que no les niegues ese derecho. Por otro lado el silencio es
especialmente útil en situaciones tensas porque ayudar a calmar la tensión, y eso es
imprescindible para que alguien deje de actuar de forma emocional y empiece a comportarse de
forma más racional.

13. Evita los errores típicos


Es conveniente también que evites ciertos errores que pueden suponer un obstáculo para la
comunicación y una desconexión emocional con tu interlocutor:

 Minimizar la trascendencia de lo que te están diciendo con clichés como “No te preocupes por
eso” o “Le das demasiada importancia”. Deja que hable y cuando esté en un estado menos
emocional le podrás argumentar por qué para ti no es tan importante.
 Intentar forzar demasiado a la otra persona para que hable de algo que prefiere no comentar.
 Mantener una actitud condescendiente y compasiva, con frases como “Oh, pobrecito… Sé
cómo te debes sentir.”
 Acabar las frases por la otra persona cuando a ésta le cueste encontrar las palabras o haga
pausas. No asumas que quiere decir lo que tú crees que va a decir. Además da la sensación de
que tienes prisa para que termine de hablar.

14. Finalmente, resume las conclusiones de la conversación


Una buena forma de oficializar todo lo hablado, relajar la situación y crear un mayor compromiso
es resumir la conversación incluyendo los elementos y emociones que tu interlocutor consideraba
más importantes.

5. ¿QUÉ ES EL DIÁLOGO?
Es el intercambio recíproco de información entre un emisor y un receptor a través de un
medio oral u escrito. Es decir, es a una conversación entre dos interlocutores que se
turnan en sus roles respectivos de emisor y de receptor, de manera ordenada.

5.1. Tipos de diálogo

Los diálogos se dividen en espontáneos, donde los interlocutores hablan


espontáneamente sin ajustarse a un guion o plan previo; y los planificados, donde los
interlocutores se ajustan a un guion o plan previo.

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a) Diálogos espontáneos.

Los diálogos espontáneos son aquellos que se producen sin una planificación prevista.

 La conversación.

La conversación es un dialogo en el que dos o más personas intervienen alternativamente


sin seguir un plan previo. La ausencia de guión hace que sean frecuentes las
interrupciones, los cambios bruscos de tema, las frases inacabadas... Por lo general, la
conversación consta de tres partes: la apertura, el cuerpo y el cierre.

b) Diálogos planificados.

Los diálogos planificados son aquellos que se producen con una planificación previa.

 El debate

El debate es una discusión ordenada sobre un tema en la que dos o más personas
defienden puntos de vista frecuentemente contrapuestos. En todo debate hay un tema de
discusión que se elige previamente y un moderador que regula su desarrollo. El
moderador desempeña tres funciones fundamentales:

 Inicia el debate e introduce el tema.


 Regula y ordena los turnos de palabra.
 Cierra el debate y resume las conclusiones obtenidas
 La entrevista

La entrevista es un diálogo entre dos personas en el que una de ellas propone una serie de
preguntas a la otra a partir de un guion previo. Por lo general, la entrevista se realiza con
el fin de que el público pueda conocer las opiniones de un personaje.

En toda entrevista intervienen al menos dos personas: el entrevistador y el entrevistado.


El entrevistador se encarga de plantear las preguntas. En las entrevistas que van dirigidas
al público, el entrevistador suele abrir la entrevista con una breve presentación del
entrevistado. El entrevistado suele ser una persona de prestigio o interés público. Su
función es dar información respondiendo a las preguntas que el entrevistador le hace.

6. ¿IMPORTANCIA DEL DIÁLOGO?

Hoy en día la idea de diálogo se utiliza mucho en el contexto de la sociedad toda en lo que
respecta a la tolerancia y respeto por las diferencias de los otros miembros de la sociedad.
El diálogo supone siempre el ejercicio de escuchar al otro y conocer su forma de opinión,
su pensamiento, sus ideas.

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El diálogo favorece valores importantes como la comunicación, la tolerancia hacia los
demás y la capacidad de admitir errores. Mediante el diálogo, los padres y los hijos tienen
la oportunidad de conocerse mejor. Pueden intercambiar opiniones y verbalizar sus
problemas.

7. ¿VALORES QUE FAVORECEN EL BUEN DIÁLOGO?

1. Incluye a los participantes en la planificación

El diálogo es un proyecto común y no tolera agendas ocultas. Todos los que van participar
deben ser incluidos y decidir sobre los objetivos, temas, formas de trabajo y plazos. Así se
crea seguridad y un sentido de propiedad en el proyecto. Los intentos de manipular estos
procesos corroen la confianza y destruyen el diálogo. La sinceridad y la transparencia
deben estar presentes desde el primer día.

2. El diálogo para conocerse

No hay que comenzar el diálogo con las diferencias y los argumentos, sino con las
personas en sí, con compañerismo, las historias de vida, esas pequeñas historias que cada
uno trae consigo, porque somos mucho más que nuestras opiniones y diferencias.

3. Busca la equidad

El buen diálogo no significa que los participantes sean iguales, pero sí que exista la
equidad. Hay que dejar de lado los títulos y dedicar la misma cantidad de tiempo para
hablar para todos y el respeto debe ser igual para todos.

4. Empieza por los temas más fáciles

Trepa la pirca por el lugar más bajo, porque así aprendemos que es posible cruzar, incluso
cuando los obstáculos sean más difíciles. La confianza es la escalera que usamos para
cruzar estas dificultades.

5. Escucha activamente

Cada diálogo requiere de voluntad y capacidad para escuchar. Si nadie escucha, todo lo
que se dice, es en vano. Ser ignorado siempre se siente humillante y doloroso. El diálogo
necesita de la escucha activa para comprender al otro.

6. Haz buenas preguntas

Aquel que cree saberlo todo, no tiene nada para preguntar. Alguien que escucha
activamente no guarda silencio, sino que hace preguntas. Buenas preguntas nos dan la
ruta para encontrar algo que no sabemos, pero que queremos y necesitamos saber. Las
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buenas preguntas son abiertas y no se contestan fácilmente con un sí o un no. Las buenas
preguntas tienen un qué, cómo, cuándo, porqué e interpretar de la mejor manera posible
las respuestas que nos dan.

7. No obligues a nadie a pensar como tú

La intención del diálogo no es obligar o persuadir al otro para que cambie de opinión; esa
es la función de la propaganda. Los valores que son presionados de parte de grupos
externos, suelen tener el efecto contrario. El diálogo no utiliza otras herramientas de
presión, excepto aquellas que existen en la esencia misma del diálogo.

8. No acuses al otro de puntos de vista que no tiene

Nadie debe hablar sino por uno mismo y todos deben tener tiempo y acceso a explicar y
argumentar sus propios puntos de vista. Nadie tiene por qué defenderse de las
definiciones de otros. Nadie debe estar obligado a defender puntos de vista que uno no
tiene y que otros dicen que uno defiende o representa.

9. Compara ideales y prácticas

Solemos comparar el brillo de nuestros ideales con los fracasos de los otros, pero
olvidamos que cuando somos el denominador de la ecuación, ésta siempre va a funcionar
a nuestro favor. Para tener una imagen más real de nuestras acciones y valores, debemos
comparar en forma sincera nuestros propios ideales con los de ellos, así como nuestras
propias prácticas, nuestros propios crímenes, etc.

10. No aceptes sin mente crítica los argumentos del otro

Yo me esfuerzo para tratar de entender la forma de pensar de otras personas, no para


asumirlas sin pensamiento crítico, pero para tener un concepto más verídico de la
realidad. La tolerancia significa que debemos aguantar, pero no necesariamente aceptar
lo que dicen los otros. Para tomar a los otros en forma seria, hay que desafiar
abiertamente lo que no entendemos o lo que no podemos aceptar. Ser claro es un
fundamento para crear seguridad.

11. Sé sincero y abierto, pero pon tus límites

La sinceridad no es lo mismo que ser hablador. No hablamos de todas las cosas con
cualquier persona. Algunas cosas de la vida las mantenemos privadas, lejos de la
intromisión de otros. Lo privado puede seguir siendo privado. Hay que tener respeto por
lo intocable en la vida de otros.

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12. Acepta y da espacio para expresar sentimientos

Llegamos al diálogo como seres enteros, con ideas y sentimientos. Aunque el espacio del
diálogo no es una sala de terapia, debe dar espacio para expresar alegría, frustración, risa,
enojo y llanto.

13. El diálogo siempre puede continuar

Cuándo el diálogo se detiene, casi siempre estamos dispuestos a continuar en otra


oportunidad. Si así sucede, podemos dialogar sobre otros temas, otras personas se
pueden incluir y tal vez los parámetros tal vez también cambian. El diálogo se trata de
comprensión mutua y no es fácil decir que hemos comprendido todo. Aún después del
mejor de los diálogos habrán cosas que están por fuera de nuestra comprensión, y
entonces tenemos que decirnos: sigamos el diálogo.

8. ¿VALORES QUE CONLLEVAN A UN MAL DIÁLOGO?

No hay que olvidar que el valor del diálogo va de la mano de otros valores que tienen que
estar presentes. No puede haber diálogo sin libertad de expresión, sin respeto, sin
paciencia, sin tolerancia, sin sinceridad, sin delicadeza y sin valentía. El diálogo como
valor significa escucha, uso de argumentos para expresar nuestras ideas y sentimientos,
aceptación del otro e interés por sus intereses.

Referencias Bibliográficas

 Laura Ramírez. (2016). El valor de la escucha.


https://es.slideshare.net/laura_ramirez7/el-valor-de-la-escucha-62404668
 Jose Andrade Duran (2021). Valores positivos que afectan la comunicación.
https://es.linkedin.com/pulse/valores-positivos-que-afectan-la-comunicaci%C3%B3n-
jose-andrade-duran
 Sara Montejano. (2018). 3 estrategias para tener una escucha eficaz.
https://www.psicoglobal.com/blog/mejorar-tu-escucha-activa
 Pau Forner Navarro. (2022) 10 hábitos prácticos para desarrollar la escucha activa.
https://habilidadsocial.com/escucha-activa/
 Concepto: (2022). ¿Qué es el diálogo? https://concepto.de/dialogo/
 XUNTA. (2022). El diálogo y sus formas.
https://www.edu.xunta.gal/espazoAbalar/sites/espazoAbalar/files/datos/1326889596
/contido/juegos_lengua/juegosdelengua(APLICACION)/juegos/textos/tema17/multim
edia/tema6.pdf
 Alfredo Zamudio (2019). 13 pasos para el buen diálogo.
https://es.linkedin.com/pulse/13-pasos-para-el-buen-di%C3%A1logo-alfredo-zamudio

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