El terrorismo es un tema recurrente en el mundo contemporáneo, y lo hace de
distintas formas y en distintos contextos, con distintos actores y modalidades.
Cuando parecía que el único tipo de terrorismo en que debíamos centrarnos era el global, el terrorismo 'innovador' del 11 de septiembre, y los recientes acontecimientos entre palestinos e israelíes nos han recordado que, en respuesta a nuevas situaciones políticas y militares, Hoy definimos con el mismo concepto de 'terrorismo' fenómenos radicalmente distintos, como los cuatro aviones asesinos del 11-S y un adolescente palestino que salta por los aires en un cruce en Jerusalén. No hay que asombrarse de que el terrorismo, por su objetivo impacto político-militar, sus efectos psicológicos y las cuestiones morales que suscita, sea hoy el centro del discurso internacional y sea objeto de miles de artículos, debates, conferencias en todo el mundo. Sería ingenuo pensar que se puede desterrar cualquier violencia surgida de motivaciones políticas, ideológicas, religiosas o la que fuese, pero quizá podamos ponernos de acuerdo sobre el destierro de un aspecto muy concreto de la violencia: la dirigida contra objetivos indefensos, no militares, con el fin de obtener resultados políticos, pero llegados a este punto, surge otro problema, la existencia del llamado 'terrorismo de Estado' Sobre este asunto, las posiciones son distintas, tal es el caso que en la ONU la definición de terrorismo se invirtió, desde el momento en que Estados Unidos y otros países desarrollados se resistieron a que se ampliara la definición reclamada sobre todo por los países árabes, en un intento de acusar a Israel de terrorismo a los actos cometidos por los Estados. No hay duda de que los Estados pueden cometer acciones de tipo terrorista, en la medida en que realizan acciones de guerra con el fin no tanto de debilitar la capacidad militar del enemigo, sino más bien de doblegar su voluntad atacando objetivos civiles. Tanto desde el punto de vista moral como político, no hay duda sobre la naturaleza terrorista del bombardeo indiscriminado de civiles, ya sea convencional o nuclear. Sin embargo, no parece que se necesiten nuevos instrumentos jurídicos internacionales para condenar este tipo de acciones: disponemos de las Convenciones de Ginebra, con su prohibición de apuntar a objetivos civiles. El derecho internacional ya prohíbe a los Estados cometer este tipo de crímenes de guerra. El problema actual consiste en hacer avanzar las reglas internacionales más allá del sistema centrado en el ámbito en que se crearon. Debemos concentrar nuestros esfuerzos en hacer frente a la violencia que se presenta bajo nuevas formas, y que por lo tanto no se pueden combatir con el arsenal de reglas que los Estados han desarrollado. Origen del terrorismo de Estado Surgió como idea política, el terrorismo nació en la Francia moderna, durante el período de inestabilidad política que siguió a la Revolución Francesa de 1789. Durante “El terror”, el gobierno estuvo a cargo de los sectores revolucionarios más sangrientos: los jacobinos primero y los termidorianos. Ambos sectores controlaron el Estado francés y emplearon sus recursos para imponer el orden mediante la fuerza, la persecución, los asesinatos selectivos y el miedo. Este período de Terrorismo de Estado duró desde septiembre de 1793 a la primavera del año El Terrorismo De Estado Se entiende por terrorismo de Estado a la utilización por parte del gobierno en funciones de prácticas ilegítimas e ilegales, violatorias de los Derechos Civiles y de los Humanos, mediante las cuales causar terror, miedo y sometimiento sobre la población. Para justificar este accionar, se alegan razones de seguridad, política. y otras razones que ponen en peligro la tranquilidad del Estado. dichas acciones violentas incluyen las amenazas y represalias, el hostigamiento mediante las fuerzas de orden público, pero también el encarcelamiento, la desaparición forzosa o la tortura. El objetivo es imponer un orden o una ideología específica en la población, obligándola a la obediencia absoluta. Es clave en la definición del terrorismo de Estado este empleo criminal del aparato del Estado en contra de sus ciudadanos. En ninguna circunstancia se encuentra justificado, ya que precisamente son las fuerzas del Orden Público se les reserva el monopolio de la violencia legal, eso quiere decir que deben usarla conforme a las leyes de cada estado. Las acciones terroristas pueden ser: La coacción, persecución ilegítima, secuestro, desaparición forzosa y/o tortura, asesinato o ejecución extrajudicial por parte de fuerzas del orden público o grupos extraoficiales pertenecientes al partido de gobierno o a una facción de este. Creación secreta de organizaciones terroristas clandestinas, que son apoyadas por el Estado mediante deliberada negligencia en su persecución o detención. Creación de centros clandestinos de detención a los que se desvía a los prisioneros o detenidos por razones políticas o ideológicas, y la violación sistemática del derecho al debido proceso judicial. Fomento de la emigración o el exilio a los ciudadanos contrarios al régimen o, por el contrario, implementación de medidas que impidan la emigración o la movilidad de los ciudadanos. El gobierno al encontrarse frente a momentos coyunturales tiene que combatir a los delincuentes, con distintas finalidades como métodos, se cometen actos considerados violentos. Estos actos violentos pueden provenir del terrorismo de los revolucionarios, de la delincuencia común, o inclusive de agentes de este gobierno. Lo que no es una evidencia en el ámbito social, por lo tanto, se guarda celosamente es que quién saca el mejor provecho con el terrorismo Estado, los destinarios de la acción violenta del estado puedes ser muchos, precisamente por eso se llama terrorismo de Estado, ya que existe una imprecisión de los destinatarios, incluso la violencia legitima del Estado, está dirigida contra cualquier individuo, sin requerir que haya cometido algún crimen. Garzón Valdez nos indica que esta es una parte esencial de la llamada eficacia del terrorismo estatal. Las violaciones a los derechos humanos son permanentes, aun cuando han tenido un desarrollo importante manifestado en los posteriores avances en materia de defensa de los Derechos humanos de mitad del siglo pasado, esos derechos son vulnerados, hoy, mucho más que hace 60 años, cuando se crearon. No obstante, que ya se tiene instaurado un tipo penal que recoge la tortura y que, por ende, tiene cobertura internacional legal expresada en la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. En la actualidad el ciudadano se puede defender en “igualdad de armas” frente al poder del leviatán; sin embargo, existe un amplio espacio de discrecionalidad y de tortura que se desprende de la imperiosa necesidad de luchar contra el fenómeno del terrorismo. Así es que, hoy es aceptada cualquier cosa, para luchar contra terroristas, hasta el mismo terrorismo si es necesario utilizarlo para combatirlos es válido. Características Del Terrorismo De Estado El Terrorismo de Estado suele darse en actuaciones arbitrarias de los poderes públicos en los que hay un uso de métodos represivos ilegítimos en contra de la ciudadanía, también cuando existe un uso legítimo de la fuerza, o se pone en peligro la libertad y seguridad, o bien cuando se violan otros derechos y bienes constitucionales de la persona como la vida, integridad física, intimidad, inviolabilidad del domicilio, etc., estamos ante un terrorismo de Estado. En este terrorismo no se puede decir que no exista organización como tal, la organización es el mismo Estado que por lo general buscar la preservación de valores éticos y morales que para ese Estado son valiosos; es decir, es un Estado que a través de unos individuos persiguen atemorizar a toda una población o colectivo para favorecer sus fines, eliminando valores constitucionales que, como el respeto a la vida o a la dignidad de las personas o la propia libertad deben ser objeto de la máxima protección. En el terrorismo de Estado la finalidad, no es la de subvertir el orden constitucional, sino en teoría preservarlo, a pesar de expresar que las medidas coercitivas son para tener cierto grado de paz, la verdad es que está presente en su accionar alterar gravemente la paz pública y, de ese modo establecer unas políticas de terror, en contra de los que supuestamente están socavando la paz pública, la implantación de esas medidas se lleva al extremo de incurrir en terrorismo estatal, estas medidas se justifican en que el Estado debe castigar el crimen y preservar el mismo Estado. Diferencias Doctrinales Sobre La Existencia Del Terrorismo De Estado Una parte de la doctrina está de acuerdo sobre la inexistencia de terrorismo de Estado, esta posición se fundamenta en que, si bien el Estado puede ser moralmente perverso, pero no delincuente, pues la eficacia y la validez del orden jurídico reposa en el propio poder del Estado. Otro grupo doctrinario indica que puede hablarse de terrorismo de Estado como, financiado y ejecutado por funcionarios del Estado o colaboradores pagados por el mismo. al considerar que cuando se subvierte el orden constitucional y se altera gravemente la paz pública y cuando quien lleva a cabo los actos de terrorismo son las instituciones del Estado hay terrorismo de Estado, un terrorismo que pretende gobernar de forma violenta para lograr resguardar el poder.
GARZÓN REAL, Baltasar, Justicia penal internacional, derechos humanos y
terrorismo, conferencia pronunciada en la Sala Ginastera del Teatro Argentino de La Plata al recibir el doctorado Honoris Causa, de la Universidad Nacional de La Plata, Buenos Aires, 2001. LAMARCA PÉREZ, Carmen, Sobre el concepto jurídico de terrorismo, en A.D.C.P., Madrid, tomo XLVI, 1993. TORRES VASQUEZ, HENRY, El concepto de terrorismo de estado: una propuesta de lege ferenda revista diálogos de saberes, Universidad Libre, Bogotá,2010. CONCLUSIONES El terrorismo de Estado ha sido un método mediante el cual, los que detentan el poder estatal, utilizan fuerzas represivas del Estado con el fin de mantener la gobernabilidad, legitimidad y autoridad, con la excusa de mantener la paz frente a sectores contrarios a sus intereses políticos; el Terrorismo de Estado se ha manifestado en diversos lugares del mundo y ha sido negado por quienes cometen y ejercen prácticas propias del terrorismo, hoy se sabe que el Estado, cumple con creces los postulados del terror de Estado al igual que sucedió en la revolución francesa, que como paradigma de revolución y de ejemplo de democracia, lo fue también en cuanto a cómo llevar a cabo actos de terrorismo practicados por el Estado, para mantener el gobierno sin mayores problemas de orden social.
SUGERENCIA
la inclusión del tipo terrorismo de estado dentro de la norma nacional e
internacional ,partamos del supuesto que el Terrorismo de Estado se hiciese una práctica común, ante esta problemática surgiría una falta en las posibles sanciones, castigos o penas que se podrían dar, es por esta situación que se debe tipificar el terrorismo de Estado, ya que se entra en un campo casi abandonado, al hablar de una práctica que es realizada por el Estado que es ilegal e ilegítima, c y considerando que las consecuencias del Terrorismo de Estado son casi siempre Crímenes de Lesa Humanidad, y que la mayoría de los países condenan estos crímenes y además están obligados a hacerlo. Se debe tener en cuenta la existencia de la Corte Penal Internacional, que es un tribunal de justicia internacional permanente, cuya misión sea juzgar a las personas que han cometido crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad como la esclavitud, el exterminio, los asesinatos, las desapariciones forzadas, las torturas, los secuestros y el delito de agresión, entre otros, hoy por hoy la lucha contra el Terrorismo de Estado hay que darla, no sólo por medio de la denuncia, sino con mecanismos jurídicos que aún no se existen como tal, por eso es importante plantear la necesidad de un organismo que pueda llevar a cabo sanciones a los Estados, por la comisión de actos de terrorismo, pero para eso no sólo es necesaria una definición normativa de alcance mundial del fenómeno, sino también que este tipo de terrorismo sea tipificado como delito internacional. Para lo cual dicho Tribunal deberá contar con la capacidad suficientemente eficaz como para condenar a un Estado.
Humanidades Populares, volumen especial. 2015. “Claustros limpios por fuera y por dentro". Una década (y más) de estudios sobre el genocidio en las universidades. El caso de la Universidad Nacional del Sur