Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anteriormente en la década de los 80' existía en nuestro país una crisis económica debido al
Fujishock, el Inti se devaluó a un nivel preocupante, pues según el Diario El Comercio un Inti
equivalía a un dólar, más tarde, se necesitaban 175 Intis para obtener un dólar. A raíz de este
problema, muchas personas recurrieron a la delincuencia debido a la desesperación por los
problemas económicos que atravesaban. Los casos de robos se dieron con mayor frecuencia en
zonas urbanas muy pobladas y los actos de pandillaje y barras bravas se encontraban
generalmente en zonas rurales debido a que los pobladores no denunciaban los actos delictivos
de los que eran víctimas. Mientras que en la ceja de la Selva peruana se incrementó el
narcotráfico, los delincuentes aprovechaban la corrupción y sobornaban a algunos policías para
exportar e importar sustancias ilícitas. (Enciclopedia Temática del Perú, p. 93).
Al observar este gran incremento de actos delictivos en esta época, la población respondió
organizando rondas campesinas conformadas por vecinos que capturaban de manera autónoma
a los delincuentes que robaban por esas zonas. Estas rondas fueron llamadas por el presidente
Alan García como "Organizaciones de la Sociedad Civil".
Por otro lado, el Estado extendió la penalidad a menores de edad que participasen en estos
delitos, activó el fuero militar para casos de delincuencia común y por último, incorporó el
Servicio de Inteligencia Nacional en tareas de represión de la delincuencia. (Comisión
económica para América Latina y el Caribe).
Pese a estos esfuerzos, actualmente, la inseguridad ciudadana sigue vigente y sigue siendo un
problema de gran magnitud en nuestro país, pero ha cambiado de cierto modo debido a que
ahora surgieron nuevas modalidades de robo, raqueteros, robo de autopartes de vehículos,
asaltos a viviendas y centros comerciales. Por está razón es que surgieron las juntas vecinales
BAPES (Brigada de Autoprotección Escolar), contando con los ciudadanos y rondas campesinas,
ya que de esa manera podemos obtener un poco de paz en las comunidades.
Lo que aún permanece es que aún no hay mejoras en la justicia porque todos los jueces no
cumplen con su trabajo y dejan libre a las personas con antecedentes policiales. Se sabe que las
cifras sobre violencia y delitos siguen siendo alarmantes, puesto que, en las noticias de primera
plana no se observa que no sean de inseguridad ciudadana los problemas del día a día.
En la actualidad, el Estado hizo algo que en nuestra opinión es fundamental para la seguridad
de nuestro país, hablamos de la unión con el pueblo para hacer frente a la delincuencia,
plantearon muchas estrategias, entre ellas están:
En conclusión, consideramos que el Estado sí está trabajando en gran medida al igual que la
población para combatir este gran problema, no obstante, nos gustaría mediante este texto
generar conciencia en los ciudadanos sobre la importancia de la unión y la equidad para
enfrentar problemas como la inseguridad ciudadana que afligen a toda nuestra sociedad, ya que
de esa manera podríamos ver cambios significativos en algunas debilidades que tenemos como
país. Pues la inseguridad pública no es un problema exclusivo de las autoridades, ya que al ser
un fenómeno que afecta a todos, se hace necesaria la intervención de cada uno de los sectores
de la sociedad, como lo es la participación ciudadana, para ello se sugiere y busca la
intervención y ayuda de los ciudadanos, las organizaciones, en plural de todas las autoridades
posibles para la solución del problema que va afectando a todos de manera crítica.