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PROGRAMA:

UNIVERSIDAD DEL SINÚ – EXT COVEÑAS


Trabajo Social
PARCIAL- V SEM
ETICA PROFESIONAL CURSO:
ETICA PROFESIONAL
III–COHORTE
Fecha: NOVIEMBRE 24-2020

NOMBRES Y APELLIDOS: MARIA JOSE NUÑEZ CORREA.

SOLUCION.

1. EL TRABAJO SOCIAL Y LA ETICA PROFESIONAL

En el presente ensayo se desarrollará el tema del trabajo social y la ética profesional ante los nuevos retos
y las necesidades sociales, así mismo de los dilemas éticos que se pueden presentar en el transcurso de
esta profesión.
Cualquier intervención profesional, se la disciplina que sea requiere de actuaciones y acciones éticas, y la
profesión de trabajo social no está exento de ello ya que ésta persigue objetivos de mejora en la calidad
de vida y bienestar de la sociedad.
El trabajo social y sus precursores desde sus inicios han hablado de los principios éticos que lo
sustentaban y de la neutralidad que todas las intervenciones sociales debían tener, del respeto a la
intimidad de los usuarios, de la confidencialidad y el secreto profesional, de lo objetivo y subjetivo, de lo
operativo e inoperante, de lo universal y lo particular, de la ayuda eficaz y efectiva, entre otras. Esta
profesión siempre ha estado inmersa en los principios, valores y criterios para diferenciar lo prescrito, lo
permitido, lo preferible y deseable de la acción profesional.
Es importante hacer ver que el profesional de trabajo social que actúe de acuerdo a la ética puede brindar
un servicio de calidad; además se compromete en el buen trato hacia las personas.
Los trabajadores sociales al intervenir hacen uso no solo de conocimientos sino de valores, normas y
principios que guíen su acción, para que de forma efectiva y disciplinada ofrezca ayuda a individuos,
grupos, comunidades y sociedades en su desarrollo, en la resolución de los conflictos personales o
sociales y sus consecuencias, motivando a la participación e informar de los riesgos y ventajas de las
propuestas de actuación, proporcionando los máximos beneficios a todos.
En la sociedad, el trabajador social tiene un papel importante, pues las necesidades y problemas sociales
son su especialidad de atención; y se distingue por su acción directa tendiente a buscar el bienestar
humano en dimensiones individuales o colectivas. Se espera que el efecto de la intervención del
trabajador social sea siempre positivo, existen tres orientaciones importantes en la ética del trabajo social
que nos permiten realizar una intervención de manera eficaz y positiva, que son las siguientes:

- Ética de Convicción: En esta es donde el trabajador social justifica su actuación voluntaria y de


compromiso en servir, es la vocación.
- Ética de Responsabilidad: El profesional de trabajo social debe informar al usuario de las
consecuencias y beneficios de las propuestas de acción a favor de su necesidad.
- Ética de Discusión: Es el compromiso entre el trabajador social, el equipo multidisciplinario y el
cliente, para valorar las ventajas de una acción.

La importancia de la ética en el trabajo social es fundamental, pues durante todo el ejercicio de


nuestra profesión nos enfrentaremos a distintas situaciones que nos harán confrontar los principios
éticos de nuestra profesión, nuestros propios principios morales, y los del entorno (instituciones, otros
profesionales, y las personas con las que trabajemos), ya que nuestra labor se caracteriza por ser un
trabajo en equipo y siempre en contacto con otras personas.
Además, debemos considerar que trabajaremos en la solución de los problemas de las personas,
entonces, siempre habrá valores que se pongan en juego.
Existen limitaciones para la adecuada actuación profesional que van más allá de la valoración
estrictamente personal, y que se centraliza en lo profesional y en el marco institucional-sociedad que
procura el bienestar social del conglomerado humano. En el caso de la existencia de limitaciones, el
trabajador social debe, por honestidad, ética, reconocerlas y, si es el caso, expresarlas al usuario de
sus servicios, como profesional, el trabajador social, no se puede comprometer a cumplir lo que de
antemano sabe que no podrá ofrecer o hacer; hacer lo contrario es irresponsabilidad ética y
deshonestidad.
El trabajador social busca el bienestar de la sociedad y prestar el mejor servicio, pero muchas veces
se le presentan casos difíciles de resolver ya que debe elegir entre dos opciones validas y a estos se le
les llama dilema ético.
Un dilema ético es un conflicto entre valores, principios u obligaciones de peso similar que, aun
siendo positivos, no pueden ser aplicados simultáneamente en la misma situación y que hacen dudar
al profesional sobre el modo de actuar apropiado. en ese momento, el trabajador social tiene que
resolver el dilema mediante un proceso de toma de decisiones en el que puede tener en cuenta el
código de ética, el razonamiento moral.
Aunque existen muchas formas de clasificar los dilemas éticos, este ensayo se centrará en la
clasificación de Frederick G.Reamer(1994.p 43-44), Este autor propone tres tipos de problemas que
crean dilemas éticos a los trabajadores sociales, como son, problemas con los usuarios, problemas
con las administraciones e instituciones y problemas con otros compañeros de trabajo.
Si se habla de los problemas que se dan con los usuarios se pueden destacar los relacionados con la
confidencialidad, la autodeterminación, la veracidad o el paternalismo, sin embargo los problemas
con las instituciones tienen que ver con los generados por la no compatibilidad de la ética profesional
con las leyes y normas que rigen las administraciones públicas, por último los dilemas que se dan con
otros compañeros suelen ser problemas relacionados con la mentira, la incompetencia o la ocultación
de datos.
Algunos dilemas éticos a los que se enfrentan con más frecuencia los trabajadores y las trabajadoras
sociales son los siguientes:
1. Conocimiento profesional “versus” derechos del usuario.
2. Obligaciones y expectativas en conflicto.
3. Consentimiento informado.
4. Ambigüedad e incertidumbre.
5. Decir la verdad.
6. Confidencialidad.
7. Distribución de recursos limitados.
8. Prioridad de los intereses del usuario frente a los
intereses del profesional.
9. Suspensión del juicio.
10. Naturaleza limitada de la relación profesional.
11. Escoger el modo más eficaz.
12. Relaciones con los colegas.
13. Adhesión a las regulaciones y programas.
De ahí la importancia de la ética al hacernos reflexionar sobre las distintas situaciones a las que nos
podemos enfrentar y el tener un código de principios claro que nos ayudará a enfrentar de mejor
forma este tipo de dilemas.
La ética es una responsabilidad de toda la sociedad, y nosotros como futuros profesionales debemos
velar por su cumplimiento y mejorarla nos sólo en la profesión, sino en la sociedad, ya que esto
permitirá el bienestar de todas las personas.
Además del código de ética, nuestras acciones estarán guiadas por nuestra propia moral, esos valores
que hemos adquirido a lo largo de nuestras vidas y que nos hacen actuar conforme a lo que
consideramos correcto, lo que nuestra propia moralidad nos hace considerar correcto.
Creo que la moral que se nos ha sido inculcada por nuestro entorno es en gran medida la responsable
de nuestra opción por el trabajo social. Debemos tomar en cuenta que nuestra carrera es algo
netamente vocacional y que está absolutamente vinculada a nuestros valores y principios, entre ellos
coincidentemente los valores que rigen la labor de un trabajador social, tales como el respeto a la
dignidad de las persona
Ahora, también es importante referenciar que, en la práctica del Trabajo Social, se plantean dilemas
éticos que son los que permiten dar cuenta de la experiencia moral en el quehacer profesional, al
confrontar la moral vivida desde los universos formativos de los valores y las normas y la moral
pensada o ética privilegiando los momentos reflexivos.
Para concluir se puede decir que las profesiones, en especial el Trabajo Social, puede llegar a
potenciar una mayor legitimidad social si se asume la función moral que ella tiene en la sociedad
civil, es decir, en tanto profesionales somos fuente de moralización social por cuanto poseemos
autocomprensión crítica, desarrollamos procesos solidarios, aspiramos a la emancipación de las
personas, poseemos competencia comunicativa, nos guiamos por principios universales y de
corresponsabilidad: en definitiva, todo aquello que podemos nombrar como racionalidad sustantiva
Realice un folleto educativo sobre todas las temáticas aprendidas durante el semestre sobre la ética profesional en
el trabajo social.

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