Está en la página 1de 2

Justificación del tema (No hace falta titular cada epígrafe).

Violencia en el colegio ,hay estudiantes que se pelean con sus compañeros mientras otros
graban las peleas con sus telefonos; también ha habido agresiones a profesores; grupos de
alumnos en pandillas que hacen bullying a los más débiles, o a los transeuntes, con un
ferocidad que a veces lleva a los afectados a la depresión, inclusive al suicidio (como el caso de
Sergio Urrego del gimnasio campestre, el joven que se suicidó porque no soportaba el asedio
de la rectora por ser gay). Es un ambiente pesado que existe en algunos centros y aulas, y
hacen imposible la buena convivencia y la enseñanza.

¿Qué es lo que sucede ? ¿es una situación nueva, o se trata simplemente de una situación que
ha existido toda la vida, que se ha popularizado por culpa de los medios de comunicacion?

Exposición de nuestra tesis o idea central

En mi opinión, estamos ante un fenómeno totalmente nuevo. No es que se trate, de algo que
ha existido toda la vida, como sostienen algunos, sino que esto obedece a cuestiones y a
circunstancias nuevas. Para decirlo de otro modo, vemos cómo la violencia en las aulas es
consecuencia de una situación cultural y social más amplia, que lo podríamos llamar
"justificación ideológica de la violencia", que se trasmite y se propaga a través de diferentes
medios como las redes socailes , la televisión, el cine, videojuegos...etc.

Defensa de nuestra tesis

Los colegios no son una instituciones cerradas en sí, sino que son abiertas y porosas como
esponjas. Los alumnos son especialmente influenciables: se encuentran en una etapa de
construcción de su identidad personal, y en este período buscan modelos de conducta que les
sirvan de pauta y ejemplo. Si antiguamente esos modelos provenían de los adultos, en las
sociedades modernas actual ha surgido toda una difusión y moda acerca de la imagen de los
jovenes rebeldes.

Esta imagen no es en sí la causante de la violencia. Sin embargo, se asocia muy


frecuentemente con la violencia. Se les propone un modelo de personalidad que este basado
en la fuerza, y no en el diálogo o el respeto. La violencia genera imágenes impactantes,
atractivas que son vistas como un icono. Eso se conecta con la necesidad de autoafirmación
que tienen los estudiantes, y entones se presenta como una válvula de escape ante una
situación de la sociedad que puede llegar a ser un fracaso.

La violencia no es natural al ser humano, como pretenden algunos teóricos. La conducta


violenta es aprendida. Si bien hay una violencia de origen biológico que sí es natural, dicha
violencia tiene, en el resto de las especies, una función adaptativa, y una serie de pautas que la
desencadenan y la detienen cuando ha cumplido su cometido (de no ser así, la violencia entre
animales de una misma especie podría ser perjudicial para la misma especie). En el ser
humano la violencia no es adaptativa; no se desencadena automáticamente ante un estímulo;
puede ser y de hecho es controlada.

HASTA AQUÍ

Falta esto

En resumen: para que la conducta violenta se desarrolle en el ser humano, debe darse un
aprendizaje. Este aprendizaje es cultural.

A esto hay que añadir otra circunstancia de carácter social: una situación de difuminación de
las normas, que la escuela como institución sufre especialmente. Los viejos modelos
autoritarios han desaparecido, y se ha pasado a la construcción de modelos de convivencia
más igualitarios. Las normas han perdido peso y relevancia. El individualismo como pauta
cultural ha ganado terreno, y entretanto se produce un ajuste al nuevo modelo de convivencia,
que respete las libertades y derechos individuales de los alumnos, se pierden de vista los
deberes y las responsabilidades. En pocas palabras: la escuela es un contexto social muy
vulnerable a los cambios sociales, al impacto de los nuevos iconos, que a veces están al servicio
de ideologías que están interesadas en promover la violencia frente al diálogo y la tolerancia.

Resumen y cierre

Nos encontramos ante un nuevo fenómeno de carácter no solo escolar, sino social y cultural.
La violencia como modelo de conducta ha impregnado a nuestros jóvenes y ha llegado a la
escuela. Tenemos que encontrar la manera de atajar el problema, antes de que altere de
modo irreversible la convivencia en nuestros centros educativos.

Pero, al tratarse de un problema que trasciende a la propia institución educativa, y que atañe a
familias y poderes del Estado, la solución deberá pasar necesariamente por un diálogo entre
todas las partes implicadas.

También podría gustarte