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ATENCION DE PARTERAS TRADICIONALES EN EL PERU

En la época actual en la que vivimos, nos hemos acostumbrado a captar las


informaciones, más no han descubrirlas; y es aquí donde la investigación cobra gran
sentido en el quehacer diario (es decir saliendo de lo monótono) y abriendo nuevos
rumbos para ir creando una mañana distinto.
El tema de Parteras Tradicionales, es un tema muy tratado al referirnos a la atención
de la gestante en la zona rural poco accesible o con tradiciones y costumbres, pero a
su vez es muy poco conocida y sobre todo incomprendida. A pesar de que el Perú, el
29.6% de la población es atendida por las Parteras Tradicionales, se le da poca
importancia, sin darnos cuenta que son personas muy reconocidas dentro de la
comunidad y merecedoras de un gran respeto y que muchos de esos lugares son
inaccesibles al personal profesional de salud, por las barreras culturales, tradiciones,
costumbres, idioma, entre otros.

La historia nos presenta que hace unos siglos la partera tradicional europea comienza
a educarse para adquirir nuevas habilidades. Así mantuvo su práctica y hasta el
presente y en general muy exitosa. Asimismo, la partera tradicional de hoy en América
Latina y del Caribe tiene el mismo derecho a su desarrollo.

La partera o el partero es quien atiende los partos en la comunidad y cuida de la salud


de las mamás y los recién nacidos. Es reconocida en la comunidad por su
conocimiento y experiencia.

Su talento varía según la región donde vive, la partera tradicional trabaja y colabora
en la salud del bebé recién nacido y le cuida por el tiempo que juzgue necesario.
También cuida la salud de la mujer, educa sobre planificación familiar y está accesible
para ayudarla con sus necesidades a través de su vida.

En ocasiones trabaja en colaboración con otros proveedores de servicios de salud,


en facilidades clínicas y son el puente entre el sistema de salud y su comunidad.
OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Conocer las actividades realizadas por las Parteras tradicionales en la atención del
parto en el ámbito rural.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

Determinar los conocimientos de una partera tradicional en relación a la atención del


parto que brinda dentro del ámbito RURAL.

Explicar y analizar los métodos aplicados en la atención de un parto por una partera
tradicional.

Conocer la demanda de atención y la cobertura de una partera tradicional en su


comunidad.

Valorar la cultura y procedimientos que conservan, rescatando algunos


procedimientos no usados en el campo científico por carecer estudios al respecto.

ANTECEDENTES

PARTO TRADICIONAL EN CUSCO APURIMAC Y MADRE DE DIOS.


Se realiza el presente, con la finalidad de hacer conocer la atención del parto
tradicional en nuestras comunidades, para que no existan tropiezos antes de elaborar
un programa.
La mujer embarazada pocas veces recurre a la partera para su examen pre – natal,
ya a los 9 meses de gestación cuando comienzan los dolores vagos, solicita el
esposo, suegros o padres que vayan en busca de la partera para comprometer su
atención. Al llegar a la casa de la parturienta, después del saludo y presentación pide
un poco de coca y licor, de la primera copa de licor hecha unas gotas al suelo dando
gracias a la Pacha Mama por haber llegado a ese hogar, en seguida examina
exteriormente a la madre, si observa que la posición fetal no es cefálica realiza
maniobras mecánicas mágicas como el chapchiscca o manteo, si aún persiste la
posición anterior con la grasa de caballo, nuez moscada prepara una crema caliente
en un plato de arcilla o ppuccu y con esta crema comienza a masajear el abdomen
siempre en la posición deseada y consigue la versión manual externa, esto lo
denominan Ccakiscca.
La cama obstétrica consiste en tres cueros de carnero y una manta extendida por
todo el suelo cerca del fogón para que falte calor, no importando el humo, lo animales
y otras incomodidades.
Para determinar la forma como está evolucionado el trabajo de parto, coge la muñeca
de la mano de la parturienta, y con la yema de los dedos y de acuerdo a la vibración
del pulso diagnostica el avance.

Al iniciarse los pujos se unta los dedos con el aceite de cocina y realiza una lubricación
externa de los labios menores para que resbale el niño con facilidad.
Completada la dilatación, la gestante es colocada de rodillas con las pernas abiertas
apoyada en el suelo y el tronco inclinado hacia delante, no se realiza la higiene de la
zona genital ni el rasurado. El niño al nacer cae sobre el cuero o es recibido
directamente por la partera. Una vez nacido el niño, recién la madre adopta la posición
de cubito dorsal si presenta vahídos le hace oler el corcho quemado o estiércol de
vaca quemada.
De inmediato amarra la frente de la parturienta con un pañuelo y la cintura con una
faja o chumpi tejido de lana de oveja, para que la placenta no suba al estómago.

ombligo del niño utilizan un pedazo de teja rota, o un vidrio de botella rota, amarran
el cordón umbilical con hilo de coser o hilo de llama retorcido por ser resistente.
A la herida umbilical, le espolvera con un polvillo extraído de las piedras o Parac
Weqqen que ayudarán a la cicatrización.
La placenta primeramente es lavada por ambas caras extrayéndose toda la sangre,
para luego ser quemada con ramas de ruda o romero, para que niño tenga suerte no
se entierra para que la tierra no le transmita al niño enfermedades propias de la tierra
como hinchazón, rinitis pleuritis, etc.
Si el recién nacido es de sexo femenino, antes de lavar la placenta le untan el rostro
para que la niña sea siempre sonrojada, si es varón con el cordón placentario le
envuelven la muñeca de la mano del niño augurando mucha suerte.
Los tres primeros días le da el niño solo infusiones de hierbas, haciendo gotear a la
boca del niño con pedazo de lana de oveja. El niño goza de la lactancia materna hasta
los 2 0 3 años, le lacta cada vez que el niño llora no tiene horario desconocen el aseo
de los pezones.

CONSIDERACIONES

La partera tradicional tiene el derecho a mantener su trabajo, y las madres tienen la


libertad a la elección de servicios, a ambas las cobijan varios derechos humanos
reconocidos internacionalmente. Además, en áreas de extrema pobreza es imperativo
mantener a la partera tradicional. Un cambio para reducir la pobreza y la posibilidad
de establecer facilidades de salud en un futuro cercano es muy improbable para la
mayoría de nuestras comunidades.

Muchas parteras tradicionales son pobres, madres trabajadoras sin educación formal,
por tanto, tienen la necesidad de una educación comprensiva, dirigida al adulto y
facilitada en sus comunidades. Las parteras interesadas, jóvenes y capaces y con el
deseo de asistir a escuelas de partería se deben alentar y respaldar económicamente.
Ambas opciones tienen que ser consideradas en cualquier propuesta para mantener
los derechos humanos vigentes, y el mayor número posible de parteras trabajando en
cada comunidad.
“UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN
MARTÍN - TARAPOTO”
“Facultad de Ciencias de la Salud”
“Escuela Académico Profesional de Obstetricia”

ASIGNATURA: Medicina Integrativa

DOCENTE : Obs.Ana María Becerril Iberico

INTEGRANTES:

ESQUIVES CHAVEZ ROBERT LUIS


PUERTAS TORRES GILDEMEISTER
GUERRA SAAVEDRA IRVIN LEANDRO

Ciclo: V

TARAPOTO - PERÚ

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