SECRETOS DEL

ORGASMO FEMENINO

Cómo dar a las mujeres orgasmos

increíblemente poderosos
 Contenidos

1. Introducción

2. ¿Cómo se produce un orgasmo en la mujer?

3. Tipos de orgasmos femeninos

4. Las 5 Zonas más erógenas de las mujeres

5. 7 Posiciones sexuales para darle orgasmos

6. Conclusiones
Capítulo 1

Introducción

No es ningún secreto que la mayoría de los

hombres, por no decir el 99%, no sepan
satisfacer correctamente a su mujer.

Y sin intentar defendernos, esto realmente no

es del todo nuestra culpa, ya que en las clases
de educación sexual (si es que tuviste)
enseñaron de todo menos lo más importante,
como hacerlo bien.

De todas maneras, no es de extrañar en una

sociedad como la nuestra en la que el sexo es
un tabú, que temas así estén “prohibidos” y
“ocultos” y eso nos mantenga velados a
nuestra propia experiencia.

Es decir, si tu primera vez no fue del todo bien,

si tuviste una adolescencia con pocas citas, y
además, tuviste largas temporadas de
masturbación y porno, es muy probable que
estés luchando cada vez que tiene un
encuentro sexual.

Pero no te preocupes, ya que en las siguientes

páginas, vas a descubrir los “secretos” (que es
probable que en ningún otro lugar encuentres)
del orgasmo femenino, desde que es, hasta
como llegar a él de diferentes maneras para
complacer profundamente a la mujer con la
que te acuestes y la dejes loca por ti.

Así que tomate el tiempo de leer, releer y poner

en práctica cada punto que veremos a
continuación si quieres que tu mujer (o
mujeres) quiera hacerlo contigo todas las
noches, incluso días.
Capítulo 2

¿Cómo se produce un orgasmo

en la mujer?

Para empezar, el orgasmo femenino (al igual

que el masculino, aunque este tiene fines de
reproducción) se define como la 'culminación
del placer sexual'. Es un placer máximo que
puede durar aproximadamente entre cinco y
veinte segundos, y que puede ser intensísimo o
no tanto, ya que siempre varía en intensidad y
calidad dependiendo del día del ciclo
menstrual en que se encuentre, de la persona
con quien esté, del juguete sexual que use, del
modo en que mueva sus manos (o las tuyas) o
simplemente de cómo se sienta en ese día. El
estado de ánimo femenino está condicionado
por las hormonas, por eso las mujeres son
hormono-dependientes, en contraposición de
nosotros, que no presentamos grandes
cambios hormonales, y es por esa principal
razón de por qué las mujeres tienen muchos
“cambios” emocionales (tranquilo,
seguramente no hiciste nada malo cuando te
dice “tu sabes”, pero así es la naturaleza).

Dos conceptos son fundamentales para

comprender la respuesta orgásmica en la
mujer: lo primero es que el orgasmo es
clitorideano, no vaginal. Sin clítoris, uno de los
misterios más grande para hombre, no hay
orgasmo.

Como segunda premisa, lo cierto es que este

órgano, por su ubicación y tamaño, necesita
algunos estímulos adecuados, por lo que, la
penetración es solo un elemento secundario
para obtener placer sexual. Es claramente
inusual que las mujeres alcancen el clímax
solo a través de la fricción provocada por la
penetración. Por eso mismo, un buen juego
previo es fundamental para que llegue al
orgasmo.

Los números ayudan a entender: en términos

estadísticos, solo un 25% a 30% de las mujeres
pueden llegar a un orgasmo solo con la
penetración. La porción restante necesitará de
las caricias, los besos, otros movimientos
específicos y estímulos más directos.

Además, el orgasmo femenino, como te

mencioné antes, es un fenómeno complejo y
muy distinto al masculino. No se da siempre
(por lo tanto, no te preocupes si no siempre
llega) y requiere más tiempo, puesto que la
región pubiana femenina necesita acumular
90 cm3 de sangre (el triple que nosotros) para
producir las contracciones orgásmicas.

Así que, ahora que ya sabes lo básico,

pasemos a lo fundamental…
Capítulo 3

Tipos de orgasmos femeninos

A continuación, revisaremos los orgasmos

femeninos conocidos y como alcanzarlos para
llevar a tu mujer a un nuevo nivel, ya que el
sexo, como es conocido, simplemente se trata
de meterla y empujar como si no hubiera un
mañana, y aunque es divertido, existe todo un
mundo orgásmico tanto para el hombre y
especialmente la mujer que muchos
desconocen (hasta ellas mismas), así que sin
más rollo, pasemos a ver los diferentes tipos
de orgasmos femeninos.

Orgasmo Clitoriano
Una vez escuché que la vagina es: “una
auténtica perla preciosa diseñada
exclusivamente para dar placer". Gracias a las
8.000 terminaciones nerviosas de esta parte
externa de los genitales femeninos, el clítoris es
el protagonista de la mayoría de sus
orgasmos, pero estos serán mucho más
placenteros si no se limita solo a ese punto.

Cómo ayudarla a alcanzar el Orgasmo

Clitoriano
Prueba, antes de la penetración, estimulándole
otras partes del cuerpo y los alrededores del
clítoris antes de llegar a este (besos, caricias,
pequeñas mordidas, lengüetadas, apretones,
etc). Este es un camino seguro y probado para
llevarla directa al orgasmo, y tranquilo, puede
que no seas un casanova y no te salga a la
primera, pero como dije al principio de este
texto, prueba. Ella te lo va a agradecer.

Orgasmo Vaginal
Según se estima, solo un 25% al 30% de las
mujeres tiene orgasmos por penetración
(como te dije, no todo se trata de meterla y
ya). En realidad, el artífice suele ser el famoso
Punto G, una zona eréctil formada por tejido
rugoso ubicado en el primer tramo anterior de
la vagina. Así que, como te voy a repetir una y
otra vez, todos alguna vez fuimos principiantes,
no temas hablar con tu mujer para qué te guie
hacia ese mágico punto y de esa manera, la
lleves a orgasmos más profundos y
placenteros.

Cómo ayudarla a alcanzar el Orgasmo

Vaginal
Como es de manera obvia, lo primero es
localizar tu Punto G, por eso mismo, pueden
probar con un simple ejercicio: Haz que se
tumbe con un cojín debajo del culo para que
levante la zona pélvica y después, introduce
juntos los dos primeros dedos después del
pulgar hasta alcanzar las doce en punto y haz
leves presiones sobre la pared anterior.
Estimularle esta zona puede producirle una
sensación muy placentera o, a veces, hasta
puede que le dé ganas de hacer pis, pero
tranquilos, no es nada de eso, simplemente
debe relajarse y gozar. También, durante el
coito, debes intentar rozarle lo más posible el
Punto G, y para ello, la postura del misionero es
perfecta para ayudarla a conseguirlo.

Orgasmo Uterino
El orgasmo uterino es mucho menos conocido
que los demás, pero para ella, es
increíblemente placentero y este sería un
tercer tipo de orgasmo. Cuando una mujer
está muy excitada (gime, respiración cortada,
te dice cosas “sucias, lo notas), el útero se
eleva, dejando accesible la parte posterior de
la vagina, así que, si te pegas a ella en ese
momento, puedes ayudarla a alcanzar ese
punto en el que siente un placer máximo,
moviéndose ambos de forma suave para
estimulárselo.
Cómo ayudarla a alcanzar el Orgasmo
Uterino
La postura ideal para que lo experimente es
aquella en la que ella puede controlar el
movimiento, por ejemplo, cuando está encima
de ti. Si la postura de Andrómaca, así se llama,
es decir, ella encima de ti, es una de las
posturas preferidas de ellas, por algo será. Y
para que ella lo consiga, como te dije antes,
ambos tienen que estar muy excitados. Así que
los preliminares deben ser largos y pasionales.
Por lo tanto, puedes probar empezando con
un buen masaje en sus zonas erógenas.

Orgasmo Mixto
Según las opiniones que varias de ellas me
dieron “en la cama”, un orgasmo mixto, el que
combina clitorial y vaginal, es el más
placentero de todos. Y esto es debido a que se
une un mayor número de terminaciones
nerviosas, por lo que permite que el cuerpo
femenino esté preparado para disfrutar de una
penetración más profunda.

Cómo ayudarla a alcanzar el Orgasmo

Mixto
Dile que se siente encima de ti a horcajadas
(con una pierna a cada lado) para que pueda
controlar la penetración, dominar la situación y
estimular su clítoris a placer contra tu cuerpo.

También, pueden probar con juguetes eróticos

para parejas en forma de 'U', son perfectos
para lograr este estímulo doble y disfrutar de
la penetración vaginal al mismo tiempo. Y, por
supuesto, no se olviden de alargar los
preliminares para conseguir la máxima
excitación.

Orgasmo Múltiple
¿A qué me refiero con orgasmo múltiple? Este
tipo de orgasmos ocurren uno detrás de otro,
no en diferentes momentos de la sesión de
sexo. Pueden ser vaginales, clitorianos, mixtos…
Para que ella pueda conseguirlo, necesitas
estimularla de nuevo después de su primer
final.

Cómo ayudarla a alcanzar el Orgasmo

Múltiple
Puedes ayudarle comenzando con unos
buenos preliminares, intentando hacer que
consiga un orgasmo clitoriano (o el que le
resulte más fácil, cada mujer es diferente) y
cuando lo logres, puedes pasar a estimular
otra zona diferente, jugando también con la
intensidad.
Capítulo 4

Las 5 Zonas más erógenas de

las mujeres

En la mayoría de las parejas, después de los

primeros meses de aventura, el sexo se
convierte en algo aburrido y rutinario, por eso
mismo, conseguir una completa conexión en la
cama no es nada fácil. Y aunque muchos
hombres se consideran buenos y
experimentados amantes, los hechos no
hablan demasiado a la hora del sexo. Es esa la
razón por la que conseguir una profunda
conexión en la cama no es tarea nada fácil y
caer en posturas aprendidas no solo es
desgastante, termina siendo algo poco
excitante tanto para ti como para ella, que,
aunque no lo creas, ya se ha dado cuenta de
que es tu movimiento estrella. Por eso, es
necesario innovar y explorar nuevos destinos
del mapa del placer para llevarla a un clímax
inesperado y satisfactorio.

Y aunque cuando se está en pareja, es más

sencillo conocer dónde podemos encontrar las
cosquillas, generar un escalofrío o rozar ese
punto que sabemos excita a la otra persona,
pero, por otro lado, el exceso de confianza en
ocasiones deriva en que siempre nos
movamos por los mismos sitios en los que “ya
sabemos”. Pero, ¿Y la capacidad de sorpresa?
Estés o no emparejado, nunca te acomodes,
eso mata toda la pasión y el deseo.

Cuando hacemos el amor, el tacto es el

sentido que más se estimula. La penetración y
el roce de cuerpo con cuerpo en sí suele ser
excitante, pero si tenemos en cuenta el poder
que tienen nuestras manos, besos, caricias,
etc. sobre la piel de ella, podremos utilizarlas
con cabeza. Así que en este capítulo,
descubrirás las cinco zonas que activaras en
tu mujer con el simple tacto y que la volverán
loca.

1. La cabeza y el cuero cabelludo

Los masajes en el pelo resultan siempre
agradables. Si a un simple movimiento de las
yemas de los dedos le añadimos un poquito
de picardía y caricias que vayan desde el
cuello hacia la barbilla y desemboquen por
toda la cara, activaremos otras muchas zonas
y la conducirás a un estado de bienestar y
calma. Que no se te escape ningún rincón de
la zona. Ejerciendo una presión suave con los
dedos sobre el centro de las sienes, a modo de
masaje, y acompañándola con relajantes
círculos en el cráneo, liberaremos tensiones y
ayudaremos a entrar en una situación de
completo relax. Acompañar estos movimientos
de una respiración apropiada, el constante
contacto de las manos con su cuerpo y, por
qué no, algún que otro beso, pueden
descubrirle todo un universo de sensaciones.

2. El vientre
La zona del ombligo, lo creas o no, es el centro
de la energía del cuerpo. Al estimularla, el
cuerpo empieza a irradiar calor y lo transmite
a todo el cuerpo. Acariciándola con las yemas
de los dedos desde la cintura hacia el ombligo,
suavemente y sin hacer cosquillas en el caso
de que las hubiera, podemos excitarla poco a
poco. Usar la cara y la boca para estimular la
zona intensificará las sensaciones e irá
convirtiendo la sensación de placer agradable
en un imparable deseo carnal.

3. Los pliegues de la piel

Las rodillas, los codos, los antebrazos, las
muñecas… ¿Se te habían pasado por alto estas
zonas? Pues acariciarlas y estimularlas, tanto
con suaves movimientos de las yemas de los
dedos como con los labios e incluso con la
lengua, pueden dar un placer inesperado.

Normalmente abandonadas, excitarlas

adecuadamente puede llevar a que la mujer
se estremezca y sienta un cosquilleo nuevo. Al
no tratarse de zonas íntimas, se pueden
acariciar en cualquier momento sin que
resulte llamativo, eso es, también en público
mientras se cena o se toma una copa,
ayudando a crear una complicidad y un juego
erótico que tendrá su culminación más tarde.

4. Los pies
En las plantas de los pies hay miles de
terminaciones nerviosas, por lo que
masajearlos adecuadamente puede, además
de relajar y dar placer, activar otras muchas
partes del cuerpo. Lo mejor es calentar la zona
agarrando los pies con las dos manos y
utilizando las yemas para activar la planta.
Una vez haya quedado claro que no la estás
haciendo cosquillas, no vayas a llevarte una
patada como acto reflejo, continua
masajeando el tobillo y el talón en pequeñas
rotaciones. Apoya la planta de sus pies en tu
pecho para que sienta tu respiración,
acercártelos a la cara e incluso mordisquéalos
o lámelos, esto puede derivar en todo un
triunfo o en algo que simplemente no le guste.
Presta atención a las señales, y como siempre,
prueba.

5. El completo: todo el cuerpo

¿Por qué centrarte en una sola zona cuando
puedes masajear su cuerpo entero? Es
importante que utilices el peso de tu cuerpo
para activar cada zona que toques. No en plan
peso muerto, sino que ella pueda sentir que
son tus manos las que le agarran y están
dando placer. Lo ideal es conseguir la
sensación de desnudez de cuerpo con cuerpo,
dejando total libertad al sentido del tacto
como todopoderoso del placer. Puedes
empezar el masaje con ella sentada,
apoyando su cuerpo sobre tu pecho y
masajeando sus brazos de arriba abajo antes
de tumbarla y hacer lo propio con el resto de la
espalda, cuello, hombros, cintura, coxis, las
piernas… Un completo de los pies a la cabeza
que es conveniente que compagines con
fuerza y caricias.

Y por supuesto, no te olvides de los glúteos,

para ello puedes ayudarte de los codos y
realizar suaves circunferencias. Velas, o al
menos una luz adecuada que no sea el led
incandescente de la cocina, una música
apropiada y aceites y cremas de masaje (en lo
posible), serán los complementos ideales para
descubrir nuevas zonas que tus manos
encontrarán simplemente deslizándose por
cada recoveco de su cuerpo. Esto no quiere
decir que te ciñas a las cercanías a sus
órganos sexuales, pero no olvidarlos y hacer
cosquillas por esas áreas, aumentará la
excitación y el deseo de que te vayas
acercando cada vez más.
Capítulo 5

7 Posiciones sexuales para darle

orgasmos

Una rutina sexual activa y variada no es cosa

solo de las pelis de Hollywood: es una de las
claves más importantes para mantener la
pasión y el deseo en una relación. Y esto puede
significar desde hacerlo fuera de la cama,
hasta saber localizar y estimular las zonas
erógenas favoritas de tu mujer, o tener claro
cuáles son los diferentes tipos de orgasmos
femeninos y cómo conseguirlos.

Así mismo, como también se trata de evitar

esa monotonía que nos pueda llevar al
aburrimiento (y ruptura, o infidelidad, como
pasa en muchas parejas), también es
interesante variar la forma en que se
mantienen las relaciones con penetración
jugando a practicar las posturas sexuales que
aseguran un mayor intercambio de placer.
Además, se dan numerosos beneficios del sexo
para animarte a practicarlo más (como el
hecho de que es uno de los ejercicios que
queman más grasas y adelgazan).

En este sentido, vamos a centrarnos en las

posturas que aseguran un mayor disfrute para
la mujer, es decir, las que más favorecen a la
estimulación del clítoris simultáneamente, y en
general, esto se consigue mejor cara a cara,
en posturas como La Amazona (también
conocida como mujer arriba o posición de
vaquera).

La postura por excelencia para la mujer es la

de Andrómaca (en la que también está arriba)
si le gusta dominar, puesto que le permite
jugar con su inclinación corporal y de ese
modo controlar la penetración en mayor o
menor profundidad, además de poder
acariciar su clítoris o si se inclina hacia
adelante, se puede frotar contra el pubis del
hombre y sentirlo más.

1. Andrómaca
La postura sexual más placentera según las
mujeres, la postura de “Andrómaca”, aunque
recibe también muchos otros nombres, este
proviene de la mitología griega y más
concretamente de los personajes de Homero:
Andrómaca, mujer de Héctor, el gran héroe de
Homero, disfrutaba cabalgando encima de su
esposo. Pero mitología aparte, te recomiendo
encarecidamente que se lo hagas más
seguido de esta manera.

Cómo se practica:
Simplemente, se trata de que la mujer esté
encima del hombre de frente, confiriéndole el
control del acto y favoreciendo el frote del
clítoris con el pubis del hombre, además de
que tú puedes estimularle su clítoris y senos
con las manos.

2. 'Cucharita style' y estimulación clitorial

El sexo puede ser íntimo, pero salvaje, dulce,
pero rítmico, y especialmente, placentero
hasta límites insospechados, sin necesidad de
que pienses continuamente en qué y cómo
hacerlo, todo está en prestar atención a la
conexión que desarrollen en el sexo a lo largo
de su relación, es decir, nunca deben dejar de
probar nuevas y estimulantes experiencias.

Cómo se practica:
La cucharita es una de las mejores posturas
sexuales, ya que contiene mucho contacto
físico y estimula mucho al placer femenino. De
hecho, es una de las más fogosas del
Kamasutra. Así que, mientras ella se acuesta
de lado, tú la abrazas por detrás generando
puntos de encuentro muy interesantes: tu
boca con su cuello, tu pecho con su espalda,
tus genitales con su trasero, así que, disfruten.

3. Misionero con piernas cerradas

Tú encima y ella debajo, en la postura del
misionero de toda la vida, simple pero efectiva.

Cómo se practica:
Una vez el pene haya penetrado en la vagina,
ella debe cerrar las piernas, en paralelo a la
cama. ¿Por qué? De este modo, la presión
sobre tu pene es mayor, aumentando las
sensaciones para ambos. Además, el clítoris se
verá rodeado y estimulado por las piernas de
ella y los mismos labios de la vulva. Puede que
para ti no lo sea tanto, pero para ella, hacerlo
de esta manera, es maravilloso. Prueba esta
postura con movimientos suaves y profundos,
sin "sacarla" demasiado, para aumentar las
sensaciones y el roce.
4. Del misionero a la cucharita
Sinceramente, soy una gran defensor del
clásico misionero, ya que permite una buena
estimulación para ambos y es algo que
puedes hacer en cualquier momento rápido e
intenso de pasión. Y como mencioné antes,
para tener relaciones con penetración, a la
mayoría de las mujeres esta postura les
estimula más, tanto el clítoris, como el punto G.

Cómo se practica:
En el caso de La cucharita, puedes probar esta
postura cambiando a que ella esté de
espaldas a ti (la cucharita). Ya sea para
estimularle manualmente o dejar que ella lo
haga. Un truco: es importantísimo recordar que
salir de la penetración que reina en nuestras
prácticas sexuales, esto enriquecerá
enormemente tu vida sexual, créeme que hay
sexo más allá del coito, nuestro cuerpo (y en
especial el de las mujeres) regala infinitas
opciones para experimentar placer.

5. La L de espaldas
Para alcanzar el orgasmo, la preferencia de
muchas mujeres, es el sexo oral. Y la mejor
manera es que esté tumbada en alguna
superficie para que se relaje y concentre en las
sensaciones. También, puedes acompañarlo
con un gel potenciador efecto calor para
aumentar las sensaciones. En cuanto a
penetración, puedes probar esta misma
postura, la “L de espaldas”.

Cómo se practica:
La mujer se sitúa de espaldas al hombre y
tumba la parte superior del cuerpo en una
mesa o cama alta y deja las piernas en el
suelo. El hombre se sitúa detrás para poder
hacer la penetración. Sirve tanto para
penetración vaginal como anal, y se puede
estimular el clítoris a su vez. Esta pose es muy
placentera porque estimulas muchas partes
del cuerpo a la vez. Puedes decirle también
que levante un poco el tórax para que
acaricies sus pechos.

6. La Amazona
También conocida como “La mujer arriba”,
esta postura se convirtió en una de las
preferidas para ellas, ya que les da control
sobre la situación y cumple con todas las
funciones eróticas: es placentera, cómoda y es
muy útil ponerla en práctica en el tratamiento
de las disfunciones sexuales. Además, es la
postura más ‘empoderante’ para ellas , puesto
que gestiona su propio placer con el
movimiento de su pelvis, estimulando así las
zonas vaginales que considere más
placenteras. De hecho, los estudios han
demostrado que a una gran mayoría de
mujeres les resulta muy agradable combinar
la penetración con la estimulación del clítoris.
Para ello esta postura es ideal.

Cómo se practica:
La mujer se coloca encima del hombre a
horcajadas y controla el movimiento, el ritmo y
la profundidad de penetración.

7. En brazos de tu pareja
Lo más importante es ir probando todo tipo de
posturas, así como probar las mismas en
diferentes sitios. Una música sensual de fondo,
buena temperatura y una iluminación tenue
son buenos aliados para cualquier relación
sexual. Y eso es en gran parte la mística de
esta estimulante pose.

Cómo se practica:
De pie, el hombre coge en brazos a la mujer
sujetando sus piernas y controlando la
penetración. La mujer entrelaza sus piernas
detrás del hombre para colocarse bien, esto
promueve la intimidad de la pareja porque se
pueden abrazar.
Capítulo 6

Conclusiones

Hombre, felicidades, lo creas o no, eres parte

del 1% que conoce los secretos para llevar a
cualquier mujer a experiencias orgásticas
inolvidables, tanto, que puede que incluso si se
separan o rompen, no se pueda olvidar de ti
por el increíble sexo que le has dado.

Así que, utiliza este poder con responsabilidad

y lleva a tu mujer (o mujeres) a nuevas y
placenteras experiencias, consultando siempre
que lo desees estás páginas, puesto que,
como siempre, nada de esto te va a ser de
ayuda si no lo pones en práctica, así que, en lo
posible ponlo a prueba esta misma noche
para que vayas tomando experiencia y de
ninguna manera te juzgues si no llega a salir
“perfecto” en tus primeros intentos. Como te
dije antes, todos alguna vez fueron
principiantes, incluso ese amigo que sé “las
folla a todas”.

Sin más que decir, te deseo buenas noches

con tu mujer más allá de la rutinaria
penetración utilizando estos secretos para que
la ayudes a descubrir un nuevo mundo en las
relaciones sexuales y quiera “más” de ti todos
los días.