¿Todas las relaciones jurídicas que tienen las personas son
necesariamente de carácter patrimonial?
No, porque no todas las relaciones jurídicas necesariamente contienen un
carácter económico, en esa línea se tiene a las extrapatrimoniales, los cuales, son derechos inherentes a la persona, intransferibles e inembargables, los mismos que al no ser un bien jurídico, no tienen un valor económico, tales como el derecho a la persona y el derecho de la familia. Las relaciones jurídicas “se originan en el hecho jurídico (como celebrar un contrato) y este a su vez engloba un conjunto de deberes, facultades, que serán asumidos por las partes intervinientes”. Tengamos presente que una relación jurídica esta presente en el derecho patrimonial o extrapatrimonial, la participación de ambas partes es voluntariamente y establecerán las acciones que cada una deberá cumplir a favor del otro, también se establece lo que no se ejecutar con el fin de no afectar la finalidad de dicha acción. Una relación jurídica puede encontrarse enmarcada dentro del derecho patrimonial como los contratos o extrapatrimoniales, donde las partes intervinientes voluntariamente establecerán determinadas acciones a realizar a favor del otro, de esa manera como que ellas que no deben efectuar para no afectar a su finalidad. También es necesario precisar que una relación jurídica presenta una determinada estructura, la cual se encuentra conformada por las personas o los titulares que concurren o que tengan la misma situación. “Los que cuando en la situación de que se trate se les atribuye derechos y facultades son denominados sujetos activos de estos calificándose sujeto pasivo aquellos sobre los que recae en los deberes”. (Albaladejo,2013,p.297)
Tengamos presente que las obligaciones no necesariamente tienen que ser
patrimoniales, y el incumplimiento de las mismas acarrean sanciones morales o espirituales, por ejemplo como católica que soy tengo la obligación de asistir a misa cada domingo, también soy parte de una junta de propietarios y debo cumplir con las obligaciones impuestas como cerrar las puertas de ingreso al vecindario en los horarios establecidos. Entonces podemos decir que actualmente la noción de relación jurídica se plantea en el término de conexiones intersubjetivas originalmente entendidas en el campo sociológico para ir a la noción de relaciones jurídicas en el sentido en que se pretende actualmente se busca no la conexión sujeto objeto ni la de norma sujeto sino la de intersubjetividad cuyos precedentes más próximos serán remoción de conducta en conferencia subjetiva.
2. ¿Has pensado que tu generas obligaciones todos los días?
Sí, porque las obligaciones son relaciones jurídicas que consisten en el deber de una prestación con valor patrimonial del deudor al acreedor”, bajo ese concepto desde el momento que me acerco a la bodega a comprar los panes en la mañana estoy estableciendo una relación jurídica por lo que estoy en la obligación de pagar un monto económico por un producto que me es entregado. Las obligaciones generan la necesidad de brindar un resultado económico el objetivo es que la propiedad sea transmitida en las cosas corporales en todo caso otorgar la cesión de Uso de éstas además de lo espiritual o material por ello el deudor listo el deudor tiene la obligación de entregar lo pactado.
3. ¿Prevalece la voluntad en todos los actos donde generamos
obligaciones?
Sí, porque de lo contrario no estaríamos de acuerdo en celebrar el acto,
sabiendo que debemos cumplir con las obligaciones que estamos asumiendo. Según el CC en el art. 141 la manifestación de la voluntad puede ser expresa o tácita, Es expresa cuando se realiza en forma oral o escrita a través de cualquier medio. Es tácita cuando la voluntad se infiere indubitablemente de una actitud o de circunstancias de comportamientos que revelan su existencia. Para la existencia de un contrato se necesita que ambas partes que intervienen y lleguen a un acuerdo sobre el objeto por el cual van a pactar, esta situación se va a dar en todo acto jurídico, es básico para que los contratos se ejecuten ya que una parte determina el contenido y la otra acepta la oferta objeto de dicho contrato. Como hace referencia Albaladejo (2013): “… la voluntad como una causa del comportamiento es equivalente a una voluntad de declarar, la voluntad como contenido del comportamiento que equivale a la declaración de voluntad”, es decir el querer declararlo y el querer que se declara. Es importante mencionar que:” La causa de la obligación es pues un elemento distinto al consentimiento y el objeto, la causa de la obligación es la razón por la cual asume su obligación el contratante. Ella es siempre abstracta, desligada de la personalidad de la contratante idéntica para cada categoría del contrato. Se diferencia desde luego de la causa del contrato es la razón la finalidad o el móvil que determina cada uno de los contratantes ha concluido.” (Osterling, 2007.p.37) Entonces la voluntad será primordial en la celebración de un contrato, en la que ambas partes estén de acuerdo con el objetivo que beneficiará a cada uno. Referencias bibliográficas Albaladejo, M. (2013). Derecho civil I introducción y parte general (Décima ed.). Madrid España: Edisofer S.R.L. Osterling, F. (2008). Compendio del derecho de las obligaciones. Lima Perú: Grandes Gráficos S.A.C. Osterning, F. (2007). Las Obligaciones (Edición Actualizada). Lima Perú. Editora Jurista Grijley E.I.R.L. Sanchez, A. (2010). La relación jurídica como concepto metodológico. Madrid España