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Cuando era niño, en el escritorio de mi querida y maravillosamente bella mamá,

que era de caoba y cristal tallado, encontré un frasco vacío en un cajón, pero que todavía
olía intensamente a cierto perfume entonces desconocido para mí.
A menudo me acercaba a hurtadillas y lo olía.
Asocié este perfume con todo el amor, la ternura, la amistad, la añoranza, la
tristeza que en suma existe. Pero todo estaba en realidad unido a mi madre. Más tarde, el
destino nos tendió una emboscada como una inesperada horda de hunos y nos dio duras
palizas por todos lados.
Y un día me fui de perfumería en perfumería con la esperanza de encontrar,
acaso en los frasquitos de muestra, aquel perfume del cajón del escritorio de
caoba de mi querida y difunta madre. Y finalmente, por fin, lo encontré: Peau
d'Espagne, Pinaud, París.

Entonces recordé los tiempos en que mamá era el único ser femenino que podía darme alegría y
dolor, anhelo y desesperación, pero que siempre, siempre me perdonaba todo y que se
preocupaba por mí y quizás hasta rezaba en secreto por mi futura felicidad en las noches antes de
ir a dormir.... Más tarde, muchas jóvenes me enviaron sus perfumes favoritos con un entusiasmo
infantil y dulce, agradeciéndome muy sinceramente una receta que había inventado, a saber,
frotar cada perfume directamente sobre la piel desnuda de todo el cuerpo inmediatamente
después del baño, ¡para que actuara como una verdadera exhalación de la piel! Pero todos estos
perfumes eran como los olores de flores exóticas hermosas pero bastante venenosas. Sólo Essence
Peau d'Espagne, Pinaud, París, me trajo una paz melancólica, ¡aunque mi mamá ya no estaba y no
podía perdonarme nada de mis pecados!

Da gedachte ich der Zeiten, da Mama das einzige weibliche Wesen war, das mir
Freude und Schmerz, Sehnsucht und Verzweiflung bereiten konnte, das mir immer, immer
wieder aber alles verzieh und das um mich sich sorgte und vielleicht sogar insgeheim abends
vor dem Einschlafen für mein künftiges Glück gebetet hatte...
Viele junge Damen sandten mir in kindlich-süssen Begeisterungen später ihre
Lieblingsparfüme, dankten mir herzlichst für ein von mir erfundenes Rezept, jedes Parfüm
nämlich unmittelbar nach dem Bade direkt auf die nackte Haut des ganzen Leibes einzureiben,
so dass es wie echte eigene Hautausdünstung wirke! Aber alle diese Parfüme waren wie die
Gerüche von wunderschönen, aber eher giftigen exotischen Blumen. Nur Essence Peau
d'Espagne, Pinaud, Paris, brachte mir melancholischen Frieden, obzwar meine Mama nicht
mehr vorhanden war und mir nichts mehr verzeihen konnte von meinen Sünden!

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