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Repolitizar el mundo, cuerpos aliados en tiempos de contagio y descarte /


Didier Fassin -Judith Butler

Article · October 2020

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Montserrat Escribano-Cárcel
University of Valencia/ Facultad de Teología San Vicente Ferrer
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IglesIa VIVa
Nº 283 julio-septiembre 2020
pp. 115-119
© Asociación Iglesia Viva
ISSN. 0210-1114

Repolitizar el mundo,
CONTRI cuerpos aliados en tiempos
BUCIONES
de contagio y descarte
Ecos
Monsterrat Escribano. Consejo de Dirección de Iglesia Viva.

Didier FASSIN (2018): Por una repolitización del


mundo. Las vidas descartables en el siglo
XXI, trad. Horacio Pons, Argentina: Siglo XXI.
Judith BUTLER (2017): Cuerpos aliados y lucha
política. Hacia una teoría performativa de la
asamblea, trad. María José Viejo Pérez, Bar-
celona: Paidós.

Los libros y las propuestas que desgranan en estas dos obras


invitan a veces a ser contrastados con otros que aparecen como
próximos o que, sin esperarlo, muestran ideas y pensamientos
que podrían ser afines. Como dice la escritora Olga Tokarczuk:
“Me fascina asociar hechos y buscar orden” (2019). Descubrir sis-
temas de conexiones e influencias mutuas es, según esta premio
Nobel polaca, un modo de recoger pequeñas piezas para crear
un todo universal. Algo similar sucede al aproximar la obra del
antropólogo y sociólogo francés Didier Fassin con la de la filósofa
norteamericana Judith Butler. La conexión y las influencias surgen
ante la preocupación que muestran ambos por la vida como cen-

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CONTRIBUCIONES
cuerpos aliados en tiempos
Ecos
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tro de la política. No es este el lugar de minos de representantes y gobernantes,


hacer una crítica ni una reseña del pen- sino de igualdad y justicia, de trato de los
samiento que proponen sus trabajos. Lo extranjeros y las minorías, de respuesta a
que pretendo es tan solo señalar y acer- los problemas del desempleo y la pobre-
car algunas de sus reflexiones, aunque, el za, de reconocimiento de las formas de
objetivo último es animarles a que inicien violencia y dominación ejercidas en la so-
sus propias lecturas de estos textos. Con- ciedad” (Fernández Álvarez 2018, p.21).
sidero que acercarnos a las perspectivas En estos momentos, en que los horizon-
humanitarias y lenguajes sobre lo político tes de sentido, personales y compartidos
que presentan estos autores puede ayu- están siendo modificados nos pregunta-
darnos a comprender algo más en qué mos con incertidumbre cómo elaborar
consiste la vida cotidiana que experimen- un futuro posible. La inquietud se asoma
tamos en estos momentos de excepción. tras comprobar que nuestras posibilida-
Intentamos, tras el inicio de la pande- des de alianza en los espacios públicos
mia, retomar el pulso de lo que puede ser se ven mermadas y, por tanto, también
la vida cotidiana y nos preguntamos cómo debilitadas nuestras democracias.
afectará a la vida individual, pero también A estas dudas y búsquedas políticas,
qué consecuencias tendrá para la vida en señaladas por Fassin y Butler, podemos
común y las prácticas democráticas que sumar, si es el caso, la reflexión creyente,
hemos tenido. Aparece ahora, por ejem- es decir, el cuerpo creyente. Como sabe-
plo, la dificultad para habitar los espacios mos, la teología ofrece la posibilidad de
públicos. Estos lugares, como sabemos, orientar y de dotar de sentido aquello
son claves para la vida democrática ya que pensamos sobre la vida, el cuerpo y
que en ellos mostramos descontento por la moral. Al mismo tiempo, las grandes
la ausencia de reconocimiento, el duelo y tradiciones religiosas disponen, como
la alegría compartida. Como ambos au- dice Adela Cortina, de una ética de máxi-
tores señalan pensar la vida política, la mos capaz de empujar los límites de las
democracia y la vida común no se hace propuestas democráticas (Cortina 2001).
solo desde la política elaborada a partir Quizá sea este el momento para repensar
de los modos y las prácticas de gobierno, la vida de lo común desde claves humani-
sino que necesita ser pensada a partir del tarias y esto no puede hacerse al margen
cuerpo que se muestra y expone y sobre- de las tradiciones religiosas. Jürgen Ha-
vive, especialmente en las calles y en los bermas ha señalado de diversos modos
espacios públicos. Por lo que, desplazar que enriquecer la deliberación pública
este modo de pensar «lo político» es afi- pasa por tener presente la vitalidad que
nar la mirada y prestar, en definitiva, más destilan las tradiciones religiosas y los
atención a las vidas. En la introducción a contenidos éticos que proponen (Haber-
la obra de Fassin, escrita por María Inés mas 2006).
Fernández Álvarez, se nombra este ejer- Por ello, “repolitizar el mundo”, tam-
cicio como un esfuerzo por «repolitizar» y bién desde la fe, puede ser de ayuda para
lo describe así: “Repolitizar el mundo es construir lenguajes esperanzados donde
desplazar la mirada desde las formas de la toda vida sea el centro político. La narra-
política hacia su materia. La política es lo ción y la retórica que utiliza la esperan-
que transforma las vidas, actúa sobre los za creyente, al menos en la teología ca-
cuerpos, pone en movimiento la moral. tólica, contiene claves interesantes para
Entonces, la cuestión de la democracia este modo de entender la política. Una
ya no se plantea con exclusividad en tér- de ellas es el hecho de que la esperan-

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CONTRIBUCIONES
Monsterrat Escribano
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za cristiana no mira solo al futuro, al por- diciones de vida. Eso supone, como dice
venir, sino que tiene puesta su atención Fassin, recordar la inviolabilidad de nues-
y oído también en el pasado (Escribano tro cuerpo que se ha convertido, para
Cárcel 2020). Tener puesta la atención en buena parte de las culturas, en signo su-
el pasado no es tratar de volver a recons- premo de la humanidad. Y es que resulta
truirlo para imponerlo, ese es un esfuer- insoportable a nuestra sensibilidad moral
zo propio de la ideología fascista. Por el el ejercicio del poder sobre el cuerpo y
contrario, ahora que atravesamos lo que lo calificamos como un hecho inaceptable
las ciencias sociales denominan un hecho que nos resulta inhumano (Fassin 2018,
social total y que según Ignaci Ramonet: pp.124-125).
“convulsiona el conjunto de las relaciones Sin embargo, según muestra este so-
sociales, y conmociona a la totalidad de ciólogo, lo intolerable, lo que repugna a
los actores, de las instituciones y de los la razón y a los sentimientos no puede
valores” (Ramonet 2020), parece que la entenderse como una conquista paula-
convulsión y la conmoción pueden ser tina dentro de un proceso civilizatorio
aliviadas si repensamos cuál es nuestra continuado y compartido por todas las
memoria y no olvidamos la pregunta de culturas. Así que, insta a las ciencias so-
cómo hemos llegado hasta aquí. Frente ciales –entre ellas incluimos también a las
a estas cuestiones, la propuesta creyente teologías– a la exploración continuada y
cristiana invita a ser conscientes de nues- atenta de las desdichas y la miseria en el
tro pasado y a responder a la obligación mundo. Para Fassin, la moralización del
de no olvidar. Sin embargo, la memoria mundo, es decir, la asunción de un enfo-
cristiana conlleva la necesidad de hacer- que más humano hacia la realidad de los
se cargo de la realidad (Ellacuría 1991) que padecen o son descartados no es un
así como también de generar reconcilia- proceso invariable a lo largo de la histo-
ción (Mate 2019), es decir, compromiso y ria, sino reversible. De ahí el peligro que
transformación de la realidad. corre para las vidas de las gentes y para
El pensamiento bíblico que brota de la propia democracia. Con facilidad, esta
la teología apocalíptica y de la sabiduría reversibilidad se traduce en restricción
de las Bienaventuranzas insiste en que la de derechos y en ataques a la dignidad.
esperanza introduce siempre la memo- Por ejemplo, encontramos estos inten-
ria como elemento necesario de orien- tos de inhumanidad entre la aparición de
tación. La expresión “Bienaventurados determinados discursos fascistas sutiles
y bienaventuradas los que ahora […]” acerca de las fronteras, la inmigración o
(Mt 5, 1-13) se convierte en una formula- los derechos de las mujeres. En estos dis-
ción provocadora del pasado que exige cursos se apela a los lenguajes del miedo
una respuesta de quién la escucha. Esta y del resentimiento que acaban tiñendo y
teología política dibuja como objetivo la determinando, casi sin darnos cuenta, la
proximidad al querer de Dios. Esta incli- agenda del resto de partidos democráti-
nación divina supone que la desigualdad, cos (Stanley 2019).
las víctimas o la violencia no deben pa- La inclinación a que las vidas no se
sar desapercibidas ni que las vidas des- pierdan está presente también en la re-
cartadas sean acalladas definitivamente. flexión de Judith Butler. Ella plantea la
El deseo de Dios en esta teología pasa siguiente cuestión: “¿de quiénes son las
por la unción de nuestra memoria que ha vidas que ya no se consideran vida, o que
de transformarse para ser ya un acto de solo parcialmente tienen esa condición
reparación y de producción de otras con- […]?” (Butler 2017, p.199). Deduce que

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tales interrogantes indican que no pode- que la resistencia es dar lugar a un nuevo
mos dar por sentado que todos los seres modo de vida, a un modo más vivible que
humanos sean reconocidos como sujetos se opone a la distribución diferenciada de
merecedores de derechos y protección. la precariedad.
Advierte que la condición de sujeto con- El escenario de la vida pública se ha
lleva que esa vida pueda ser digna de visto interrumpido drásticamente. Ahora,
duelo o llorada, pero ese estatus o con- la vida compartida anteriormente en las
dición se reparte de manera diferenciada calles, plazas y espacios de recreo se ha
entre personas que se perciben como reducido. Donde hace unos meses coinci-
seres prescindibles y que: “se percatan díamos y hacíamos por encontrarnos las
de que su vida no merece salvaguardia ni unas con las otras ahora estas posibilida-
protección ni valor alguno” (Butler 2017, des han pasado a ser iniciativas aplazadas
p.199). Las vidas, sostiene Butler, necesi- o, en el peor de los casos, clausuradas
tan ser valoradas y sostenidas por estruc- ante a la posibilidad del contagio. Deam-
turas de apoyo, humano y no humano, así bular, ir de un lugar a otro sin un objetivo
como por un mundo que le da valor. Por claro e incluso pasear y encontrarnos con
ello, dice: “no puedo afirmar mi vida sin gentes conocidas y desconocidas son ac-
evaluar en términos críticos las estructu- tividades que entrañan un riesgo. Estas
ras que valoran la vida misma de forma posibilidades son una acción coordinada
diferenciada” (Butler 2017, p.201). a través de los actos verbales del habla,
Nuestras vidas están ligadas al cuer- de los gestos del cuerpo que implican
po, pero también al resto de los procesos rechazo, silencio, movilidad e inmovili-
de la vida que están fuera de mí y que tie- dad deliberada. Con ellos, dice Butler, se
nen el poder de decidir cuáles importan y ponen en marcha los principios democrá-
cuáles van a ser prescindibles o que pasa- ticos de la igualdad y los principios eco-
rán a tener una no-vida. Esta filósofa re- nómicos de la interdependencia. Estas
fiere con el término precariedad a aque- acciones coordinadas son un llamamiento
llas formas en que la vida se hace invivible a la adopción de modos de vida distintos
y no puede persistir. Además, señala que que sean más radicalmente democráticos
las personas somos interdependientes y y más interdependientes (Butler 2017,
que ello conlleva una vulnerabilidad ha- pp.217-218).
cia los demás y hacia las instituciones. De Volver a las calles y a las plazas, se-
otro modo, ante estas condiciones que se gún proponen Fassin y Butler, son una
distribuyen de modo desigual e impiden oportunidad para pensar de otra manera
que la vida buena continúe, se da tam- las nuevas modalidades de gestión de lo
bién la posibilidad de que las personas intolerable dentro de nuestras democra-
manifiesten su oposición y resistencia po- cias. Conscientes de la necesidad que te-
lítica a esas condiciones precarias. La re- nemos las unas de las otras recurrir a una
sistencia política es, en palabras de But- economía moral y no solo a la economía
ler, una política de la performatividad que política, dice Fassin, supone ir más allá de
consiste en una manera de expresar y de justificar o criticar las prácticas de control,
representar el valor de la vida. Asimis- por ejemplo, de los flujos de extranjeros
mo, subraya que es necesario entender o de las personas que reclaman protec-
también que la resistencia debe ser una ción y derecho de los Estados. La econo-
forma «de decir no» plural y corporeiza- mía moral nace de un momento compa-
da (Butler 2017, pp.216-217). En el último sional que permite una configuración mo-
capítulo de su obra termina alertando de ral distinta a partir del reconocimiento de

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CONTRIBUCIONES
Monsterrat Escribano
Ecos

la razón humanitaria (Fassin 2016). Este FASSIN, Didier (2016): La razón humanita-
sociólogo nos invita a redefinir este tér- ria. Una historia moral del tiempo
mino capaz de dar lugar a la movilización presente, Buenos Aires: Prometeo.
y a la transformación de nuestros valores FASSIN, Didier (2018): Por una repolitiza-
y emociones en nuestra percepción del ción del mundo. Las vidas descartables
mundo. De este modo, la fuerza crítica en el siglo XXI, Argentina: Siglo XXI.
de la economía moral nos recuerda que
FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, María Inés (2018): “La
la moral se inscribe en relaciones socia-
potencia de la etnografía”, en FASSIN,
les que se movilizan y cambian, y por ello
Didier: Por una repolitización del mun-
es también una cuestión política (Fassin
do. Las vidas descartables en el siglo
2018, pp. 204-206).
XXI, Argentina: Siglo XXI.
HABERMAS, Jürgen (2006): Entre naturalis-
Referencias bibliográficas: mo y religión, Barcelona: Paidós.
MATE, Reyes (2019): “La reconciliació,
BARRETO, Daniel y ZAMORA, José A. (2020): objectiu de la memòria”, en Qüestions
“Una débil fuerza mesiánica…”. El de Vida Cristiana n. 265, pp. 23-33.
Reino como categoría política, en Igle- RAMONET, Ignacio: “La pandemia y el sis-
sia Viva, nº 282, pp. 33-56. tema-mundo”, Le Monde Diplomati-
BUTLER, Judith (2017): Cuerpos aliados y que, 25 de abril 2020. Artículo.
lucha política. Hacia una teoría per- STANLEY, Jason (2019): Facha. Cómo fun-
formativa de la asamblea, trad. María ciona el fascismo y cómo ha entrado
José Viejo Pérez, Barcelona: Paidós. en tu vida, trad. Laura Ibáñez, Barcelo-
ELLACURÍA, Ignacio (1991): Filosofía de la na: Blackie Books.
realidad histórica, Madrid: Trotta. TOKARCZUK, Olga (2019): El narrador tier-
ESCRIBANO CÁRCEL, Montserrat (2020): “La no, discurso de aceptación del Premio
esperanza que nos habita. Aportacio- Nobel de literatura, 7 de diciembre
nes desde algunos personajes bíblicos 2019.
para la vida consagrada”, en CON-
FER, Volumen 59, nº 225, pp. 33-67.

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