funeraria y esperó su turno para incinerar a su hermano menor muerto. La persona que tomó la foto dijo en una entrevista que el chico se mordía los labios tan fuerte como para evitar llorar que la sangre goteaba de la esquina de su boca. Fue entonces que el guardia pidió su cuerpo y dijo: "Dame la carga que llevas en tu espalda. "Y el chico respondió: "No pesa, es mi hermano. " Entregó su cuerpo, se dio la vuelta y se fue... En Japón, incluso hoy en día, esta imagen es usada como símbolo de fuerza.