Complicaciones del puerperio

Las complicaciones en el puerperio se pueden presentar en cualquiera de sus periodos. En el

puerperio inmediato la más frecuente es la hemorragia; mientras que, en el tardío, puede
aparecer la infección puerperal, en cualquiera de sus formas, y la depresión puerperal que en su
forma más grave es la psicosis puerperal.

Hemorragia del puerperio inmediato

La hemorragia durante este periodo de posparto es la causa más frecuente de pérdida de sangre
relacionada con el periodo del parto, y ocasiona una cuarta parte de todas las muertes maternas
resultantes de complicaciones hemorrágicas.

Causas Las principales causas y en orden de frecuencia son:

− Atonía uterina.

− Laceraciones del canal del parto.

− Retención de restos placentarios.

− Hematomas.

Hemorragia del puerperio tardío

Esta ocurre, cuando la pérdida de sangre excede 500 mL después de las primeras 24 h posteriores
al parto y dentro de los primeros días después del nacimiento; se puede suscitar entre la quinta y
la sexta semana tras el parto. Estos tipos de hemorragia, por lo común, se originan de forma súbita
y pueden ser tan masivas que producen shook hipovolémico.

Los síntomas y signos durante este periodo son:

− Útero blando.

− Tensión arterial normal o ligeramente baja.

− Pulso normal o ligeramente alterado.

− Vasoconstricción leve (manos y pies frescos).

− Diuresis normal.

− Despierta, atenta, orientada y quizás un poco angustiada

Infección puerperal

Se entiende por infección puerperal, la invasión directa de microorganismos patógenos a los

órganos genitales, durante o después del parto, favorecida por los cambios locales y generales del
organismo en estas etapas.

Después transcurridas las primeras 24 h después del parto, toda puérpera que presente una
temperatura superior a los 38 ºC, mantenida en dos determinaciones separadas por un intervalo
de 6 h, se considera que padece una infección puerperal.
La infección puerperal se interpreta como de carácter endógeno con interacción de los
mecanismos de defensa y participación, principalmente, de microorganismos gramnegativos
aerobios y anaerobios, que casi siempre constituye 75 % de los casos. Por lo general, se aíslan dos
o más microorganismos (infección polimicrobiana).

Trombosis

Alrededor del 1 % de las puérperas desarrollan problemas tromboembólicos. La tromboflebitis es

una infección del endotelio vascular, con la formación de coágulos que se adhieren a la pared
vascular del vaso. Suele afectar las venas de las piernas, entre estas las venas femorales, poplíteas
y safenas.

Aunque la tromboflebitis femoral se suele manifestar 10 días después del parto, puede ocurrir
hasta el vigésimo día.

Tromboflebitis pélvica

Es una complicación grave que puede ocurrir junto con las infecciones pélvicas graves durante el
puerperio. En general, ocurre alrededor de la segunda semana después del parto. Se puede
presentar con trombosis de la vena ovárica o como un cuadro clínico de fiebre enigmática, por lo
general subclínica.

Embolia pulmonar

Se debe a un fragmento de trombo (émbolo) transportado por la circulación venosa al ventrículo

derecho. Este trombo se suele originar en una vena uterina o pélvica. Cuando el émbolo ocluye la
arteria pulmonar, obstruye el paso de la sangre hacia los pulmones en forma completa o parcial, y
la paciente puede morir de asfixia en pocos minutos. Si el coágulo es pequeño, el episodio inicial
tal vez no sea fatal.

Mastitis

La mastitis durante el puerperio es una infección aguda y purulenta del tejido glandular de la
mama, que ocurre en las mujeres que amamantan a sus hijos. Se puede presentar en cualquier
momento durante la lactancia.

Infección del tracto urinario

Se presentan los síntomas siguientes:

− Polaquiuria.

− Hematuria.

− Disuria.

− Nicturia.

− Fiebre.

− Dolor suprapúbico.
− Escalofríos.

Bibliografía

GINECOOBSTETRICIA TEMAS PARA ENFERMERIA SOCARRAS ALFONSO BORGES 2da EDICION 2014.
CAPITULO 24.