Está en la página 1de 10

Maestría en Psicoterapia Humanista

¿Qué hacen los Terapeutas Gestalt en la clínica?

EL CONSENSO DE EXPERTOS
Madeleine Fogarty, Sunil Bhar, Stephen Theiler y Leanne O'Shea

British Gestalt Diario # Copyright 2016 by Gestalt Publications Ltd. 2016, vol. 25, No. 1, 32-41

Retomado por UNM con fines didácticos - Traducido y editado por Pilar Ocampo

* La Universidad Nexum de México formó parte de los grupos piloto que participaron en
la presente investigación internacional.

El objetivo del GT es el desarrollo de la conciencia (awarness) y promover la conciencia de la


conciencia. Esto no significa simplemente el desarrollo de una visión o de la introspección, sino la
exploración de la experiencia como seres físicos y emocionales para dar sentido a nuestro
mundo y nuestra relación con los demás y el medio ambiente. El terapeuta apoya la conciencia
para el cliente y su mundo de la vida y el proceso por el cual se desarrolla la conciencia. De esta
manera la conciencia puede ser vista para aumentar la autorregulación. Conciencia incluye la
experiencia sensorial y corporal, así como la conciencia cognitiva y emocional. GT identifica tres
zonas de la conciencia: internas (estados emocionales), externa (funciones de contacto:
comportamiento, palabras y acciones) y media (pensamientos, juicios, ideas). Cada una de estas
zonas de la conciencia y su relación entre sí y el campo más amplio se desarrolla a través de los
principales conceptos que serán explicados a continuación:

1. Trabajando relacionalmente

2. Trabajando en el aquí y el ahora

3. La práctica fenomenológica

4. Trabajar con la corporalización

5. Práctica sensible al campo

6. Trabajando con procesos de contacto

7. Actitud Experimental

Trabajando relacionalmente

Las perspectivas relacionales se han convertido en el centro de la práctica contemporánea de la


TG. Un enfoque relacional se basa en un marco contextualista en el que la experiencia humana
está determinada por el contexto. Por lo tanto, el concepto de trabajar relacionalmente no sólo se
centra en la alianza terapéutica, sino que pone de relieve el paradigma de la toma de sentido de
la TG. Un marco contextualista es paradigmático en el trabajo con los matices del proceso
emocional, la interacción terapeuta-cliente, y temas relacionales duraderos.
La alianza terapéutica se basa en los conceptos de:

a) Inclusión: requiere que el terapeuta haga algo más que escuchar empáticamente a sus
clientes. El terapeuta se apoya en la experiencia del cliente de tal manera que se conecta con la
existencia del cliente como si fuera una sensación dentro de su propio cuerpo. Esto no es una
fusión con el cliente, sino una sensibilidad que permite un encuentro visceral entre terapeuta y
cliente. Inclusión integra la conciencia del terapeuta de sus respuestas al cliente con una
profunda apreciación sintónica de la 'otredad' de la experiencia del cliente.

b) Confirmación: implica una profunda aceptación de la existencia inmediata y potencial del


cliente. El terapeuta no controla el encuentro terapéutico. No hay una meta terapéutica o
programa (salvo el de aumentar la conciencia del cliente). Esto no quiere decir que el terapeuta
esté de acuerdo con todo lo que el cliente trae a la sesión. El terapeuta está comprometido con el
diálogo y esto incluye momentos genuinos de disonancia, que se hacen transparentes. El
terapeuta es parte del campo relacional. Esto implica compromiso con el cambio, no sólo para el
cliente, sino también para el terapeuta.

El equilibrio entre esta gentilmente focalizada inclusión y el compromiso con el espacio de co-
creado de la sesión de terapia requiere de 'presencia'.

c) Presencia: es palpable en un terapeuta bien centrado (well grounded) y confirma su calidad.


Igualmente, la 'presencia' implica una disposición a ser incierto, a trabajar con 'indiferencia
creativa' y a ofrecer apoyo a la capacidad expresiva del cliente. Esto le da una calidad ética
intrínseca al encuentro clínico en el que lo compartido respecto al significado entre el cliente y el
terapeuta se desarrolla a través de un intercambio abierto acerca de cómo el terapeuta y el
cliente se ven afectados uno por el otro.

La vergüenza y otros estados afectivos disruptivos pueden ser reactivados en la relación


terapéutica por una serie de razones incluyendo cuando el terapeuta está atendiendo un aspecto
de la situación del cliente, sin mantener la atención en otro co-existente (pero posiblemente sin
nombre) aspecto de su situación. Estas rupturas son evidentes en la retirada del cliente del
proceso. Es importante para el terapeuta atender las rupturas en la relación terapéutica a través
de ofrecer apoyo y de investigar la contribución que el terapeuta pudo tener en co-crear una
experiencia de vergüenza en la terapia.

Los siguientes comportamientos terapeuta reflejan este concepto:

 El terapeuta sigue con atención al cliente, seguiendo el proceso de toma de


conciencia y la experiencia del cliente, sin seguir una agenda predeterminada. 

 El terapeuta responde sin juzgar al cliente, creando las condiciones que permitan
la expresión más eficaz del cliente.
 El terapeuta demuestra una voluntad de ser incierto y trabajar con indiferencia
creativa.
 El terapeuta utiliza la relación con el cliente como la base (ground) para el desafío
y el crecimiento.

 El terapeuta busca identificar y reparar cualquier ruptura en la relación. 

Trabajando en el aquí y ahora

La experiencia inmediata es el material esencial para la sanación y el crecimiento en TG. Laura


Perls observó que la experiencia actual de cualquier situación no necesita ser explicada o
interpretada: puede ser contactada directamente, sentida y descrita en el aquí y ahora. Esto es
debido a que el acto de recordar el pasado o anticipar el futuro ocurre en el presente. Por lo
tanto, en el encuentro clínico, las referencias al pasado o futuro son llevados de vuelta al
presente: centrarse en qué y cómo el cliente percibe su situación actual. Como terapeutas
Gestalt, nos concentramos en 'lo que es' más que 'lo que era' o 'lo que va a ser', no porque
deseamos ignorar la historia de una persona o sus intenciones futuras. Por ejemplo, en el caso
de abuso sexual la atención se centra principalmente en la forma en que el abuso se comunica
ahora.

El terapeuta y el cliente trabajan juntos en la inmediatez de una situación: explorando las muchas
dimensiones del comportamiento o afecto actual. Este es particularmente el caso cuando el
comportamiento o afecto es habitual o causa sufrimiento. La exploración de la conciencia
momento-a-momento de la situación actual puede ayudar a entender las opciones inherentes en
el contexto más amplio del espacio de vida del cliente. El pasado puede ser considerado
relevante en esta exploración, cuando la situación inmediata es temática de experiencias
habituales pasadas. Sin embargo, el énfasis está siempre en el encuentro inmediato, de modo
que si un cliente desea relatar un evento del pasado el terapeuta preguntará acerca de cómo se
siente al contar esa historia ahora.

Trabajar en el presente apoya al cliente a 'quedarse con' su situación en lugar de desplazarla o


cambiarla. Este concepto se refleja en la teoría paradójica del cambio que sostiene que el
enfoque de la terapia no es cambiar, sino acoger al máximo posible todos los aspectos de una
experiencia, mediante el aumento de la conciencia de esa experiencia. El objetivo no es cambiar,
sino, paradójicamente, quedarnos igual, y participar más plenamente en esa experiencia. Una
vez que se alcanza la plena aceptación, entonces el cambio sigue ese proceso de aceptación.

Los siguientes comportamientos terapeuta reflejan este concepto:


 El terapeuta indaga sobre la presentación inmediata del cliente.
 El terapeuta apoya al cliente a quedarse con lo que está sucediendo en el
encuentro entre ellos, indagando y buscando extender la conciencia sobre la
sensación inmediata, afecto, cogniciones y presentaciones somáticas.

 El terapeuta apoya el cliente para aceptar y profundizar la conciencia de su


problema presente en lugar de tratar de cambiarlo.

La práctica fenomenológica

La práctica fenomenológica es más que una simple validación de la experiencia subjetiva del
cliente. Se trata de la exploración de las situaciones del mundo de la vida que el cliente aporta a
cada sesión. Esto requiere sintonía con 'el id de la situación' a través de la investigación y el
apoyo a un lenguaje descriptivo que capture los aspectos corporales y sensitivos de la
experiencia. Este proceso puede ser guiado por el método de mover de lo general a lo particular
y evitando la abstracción. Mediante el uso de este método, el terapeuta y el cliente son capaces
de crecer (grow) en la situación que están explorando juntos y observar cuales elementos que
se asientan en primer plano contra el contexto de la situación total. El punto principal es
permanecer lo más cerca posible a la experiencia del cliente y quedarse con y profundizar 'lo
que es' para el cliente.

Este enfoque experiencial tiene lugar en el contexto de los tres principales preceptos de la
investigación fenomenológica: pon entre paréntesis (bracket-parenterización), describe, observa.

- El primer precepto es la regla de epoché (epojé-suspensión de juicio), lo que implica poner


entre paréntesis la pregunta de verdad o falsedad de cualquier interpretación de la realidad.

- El segundo precepto es la regla de la descripción, lo que desalienta interpretaciones y


promueve experienciar de cerca los detalles de los aspectos inmediatos y concretos de una
situación.

- El tercer precepto es la regla de la igualdad. Esta norma requiere que el terapeuta trate
todos los datos observados con la misma importancia sin asignar valor o una estructura de
jerarquía.

Los siguientes comportamientos terapeuta reflejan este concepto:

 El terapeuta apoya el cliente para describir y profundizar y llegar a estar más


presente en su experiencia.
 El terapeuta articula las diferentes perspectivas / experiencia del terapeuta y el
cliente.
 El terapeuta anima al cliente a ampliar sus opciones en lugar de establecer un
programa para el cambio.

 El terapeuta comparte (cuando es apropiado) sus propias experiencias que se


relacionan con la experiencia del cliente.

Trabajar con la corporalización

Atención al cuerpo es un foco importante para TG. Desde su creación, TG ha sido influida por la
visión de Wilhelm Reich que las experiencias emocionales pasadas se llevan en las tensiones
corporales habituales. Algunos terapeutas pueden prestar atención al cuerpo a través de la
introducción de los experimentos somáticos. Pero incluso sin introducir la posibilidad de exagerar
un hábito somático, o tratando una manera diferente de sostener el cuerpo, la TG aumenta la
conciencia de la forma en la que la fisicalidad (physicality) del cliente se involucra al relacionarse
con el terapeuta y su entorno más amplio. Este enfoque es a la vez mutuo y sensible a la
vergüenza. El terapeuta desarrolla la conciencia del proceso de su propio cuerpo durante la
sesión, y esto co-crea un campo corporal, que sirve de apoyo a la experiencia corporal de la vida
del cliente. La vergüenza a menudo puede insensibilizar el cuerpo, y promover la liberación
rápida de la expresión física puede ser abrumador. Por lo tanto, es importante graduar el enfoque
corporal al trabajo terapéutico. La observación de la respiración (sin tratar de cambiar los
patrones de respiración) es un ejemplo del enfoque de TG a la corporalización.

Los terapeutas pueden buscar incrementar la conciencia del cliente sobre un movimiento o un
gesto particular a través de una invitación a exagerar, o prestar atención a ese gesto. Los
terapeutas pueden invitar a un cliente a poner palabras a un dolor en el cuerpo. Conectar la
corporalidad con el pensamiento y los sentimientos es esencial, ya que la TG no explora ni
incrementa la conciencia somática por sí misma.

Tocar no es necesario en el trabajo con la corporalidad, aunque puede ser utilizado para
comunicar empatía, o para ofrecer apoyo.

Los siguientes comportamientos del terapeuta reflejan este concepto:


 El terapeuta hace observaciones y preguntas sobre la corporalidad del cliente

(incluyendo respiración).
 El terapeuta invita al cliente a identificar las sensaciones, sentimientos,
emociones, pensamientos o imágenes que surgen como consecuencia de atender

las experiencias somáticas.
 
El terapeuta invita al cliente a participar con su cuerpo a través del experimento.
Práctica sensible al campo

La Teoría de campo se considera como la base científica de TG y es fundamental para la


filosofía y método de la TG. La teoría de campo es una forma de analizar las relaciones
causales, de tal manera que cualquier evento o experiencia es el resultado de muchos factores
en los que todas las figuras de interés emergen del fondo del espacio de la vida de una
persona. Figura y el fondo no se consideran como entidades separadas sino como elementos
incorporados del campo organismo/medio ambiente de la persona.
Los enfoques de campo se centran en observar, describir, y explicar la estructura exacta de lo
que está siendo estudiado en términos de su organización, la contemporaneidad, originalidad,
la posible relevancia y el proceso de cambio. Hay tres aspectos importantes de 'campo' en TG:

a) El campo experimental, donde las percepciones del cliente y la experiencia


subjetiva inmediata son exploradas al nivel de conciencia de sí mismo. (self-
awareness)
b) El campo relacional entre el cliente y el terapeuta.
c) El campo más amplio que incluye contexto social, histórico, cultural (o espacio vital)
en el que se encuentra el cliente.

Los siguientes comportamientos terapeuta reflejan este concepto:


 El terapeuta investiga el fondo (o contexto) del cual emerge la figura que
presenta el cliente.
 El terapeuta apoya el cliente para identificar cómo su percepción de su
entorno y de relaciones y necesidades anteriores organizan la
experiencia actual.
 El terapeuta apoya el cliente para identificar la singularidad de su
experiencia.

Trabajando con procesos en contacto

En TG, se puede incrementar conciencia, centrándose en estilos de contacto. El ciclo de contacto


es uno de los conceptos clave en la comprensión de TG de cómo el organismo busca en el medio
ambiente y se implica en la satisfacción (total o parcial) o en la frustración de las necesidades y
en la búsqueda de significado. A medida que el cliente se mueve hacia otra (o hacia la
satisfacción de una necesidad a través del acercamiento hacia el medio ambiente) hay ciertas
características de este movimiento que el terapeuta Gestalt está capacitado para identificar como
procesos de contacto. Inicialmente se describieron sólo cuatro etapas de contacto: de pre-
contacto, contacto, contacto final, y post-contacto. Estos términos se desarrollaron más tarde en
una herramienta heurística: el ciclo de contacto/awarness/experiencia. Este ciclo describe el
proceso interactivo 'ideal' de contacto y retirada del organismo y el ambiente incluyendo la
sensación, el darse cuenta, la movilización de la energía, la acción, el contacto, la satisfacción
(asimilación), y la retirada.

Este ciclo puede ser útil en el seguimiento de la experiencia de formación de figura y para
identificar patrones relacionales donde un cliente puede llegar a estar habitualmente atascado.
Pensadores gestálticos previos sugirieron que las perturbaciones psicológicas son el resultado de
interrupciones a este ciclo, que cuando se completa de forma satisfactoria es considerado como
'saludable' autorregulación. Se identificaron siete estilos principales de interrupción de contactos:
la desensibilización, la deflexión, el egoísmo (auto espectador), introyección (tragar reglas o
normas sin discriminar), retroflexión (volcando un impulso hacia si), la proyección (alienando
cualidades del yo y atribuyéndolas a otros), y confluencia. Pensadores gestálticos más recientes
revisaron esta idea de interrupciones como individualistas e inconsistentes con la teoría de
campos y reconfiguraron el ciclo de contacto como estilos de moderación al flujo de contacto que
puede ser adoptado en cualquier organismo/entorno determinado. Ya sea que el estilo de
contacto sea útil o disfuncional dependerá del contexto en el que ocurre.

Las siete interrupciones al contacto se reconfiguraron en un continuo por pares:


 desensibilización - hipersensibilidad

 deflexión - quedarse con

 egoísmo - espontaneidad

 introyección - cuestionamiento / rechazo

 retroflexión - expresividad

 proyección – apropiación

 confluencia - diferenciación

A través de este continuum, cada ajuste creativo al medio ambiente se considera una forma de
autorregulación en la frontera de contacto. Las observaciones sobre el estilo de contacto no son
basadas en el contenido que un cliente trae a la sesión, sino en la forma en la que lo lleva (o no),
incluyendo la forma en que trae (o no trae) a sí mismo con el terapeuta. El estilo de contacto
surge de la relación entre el terapeuta y el cliente. No es evento de una sola persona.

Esta formulación de los patrones de contacto y ajustes creativos se ha sido muy elaborada por
escritores europeos y norteamericanos. Ellos sugieren que el terapeuta Gestalt desarrolla la
habilidad de detectar cómo las intenciones de contacto del cliente se mueven y cambian así
como para percibir la sensación de ausencia en la frontera de contacto del encuentro terapéutico.
Esto implica cooperación entre el cliente y el terapeuta para facilitar una nueva síntesis del
awarness y crear un nuevo significado al centrarse en la información experimental que
anteriormente no era figura todavía.

Los siguientes comportamientos del terapeuta reflejan este concepto:

 El terapeuta trabaja con los patrones de interacción del cliente a medida que
surgen entre el cliente y el terapeuta.

 El terapeuta y el cliente identifican la figura juntos.

 El terapeuta co-crea un espacio en el que el cliente y el terapeuta exploran la


forma en que se están impactando entre sí.

 El terapeuta identifica los procesos experienciales que aún no han sido


nombrados y explora el impacto de esto en su darse cuenta.

Actitud Experimental
El darse cuenta también puede ser explorado a través de trabajar con una actitud experimental.
Los experimentos son introducidos a partir de material que surge en el encuentro terapéutico.
Los experimentos son co-creados por el cliente y el terapeuta y son graduados de acuerdo al
riesgo y el desafío de manera que contribuyan a la capacidad del cliente para participar y
profundizar en su ampliación de conciencia. El terapeuta apoya una experiencia en la que el
cliente prueba un nuevo comportamiento, que podría dar lugar a una re-significación y a una
ampliación de conciencia. El terapeuta es sensible a la posibilidad de que un experimento puede
ser vergonzoso o propiciar la ruptura de la relación. El terapeuta trabaja con el cliente para
integrar el material que emerge del experimento. El resultado del experimento produce una figura
fresca de claridad para el cliente (surge un nuevo darse cuenta).

Los experimentos incluyen:


 Una invitación a exagerar, minimizar, repetir o revertir un gesto o
comportamiento corporal.
 Trabajo de la silla vacía: ya sea con un aspecto de uno mismo, o con una
persona con la que el cliente se está relacionando.
 Trabajar con los asuntos inconclusos del pasado, centrándose en la
estructura interna de la alianza terapéutica.
 Visualización guiada.
 Permaneciendo en el impasse
 Dirigiendo la atención a la respiración o el movimiento corporal o
sensaciones.
 Creando una emergencia segura.
 Introducción de materiales de arte, movimiento, música o imágenes.

Los siguientes comportamientos del terapeuta reflejan este concepto:

 El terapeuta utiliza material que surge en el encuentro terapéutico como base para
la introducción de experimentos para desarrollar la conciencia del cliente. El
terapeuta gradúa el experimento mediante la obtención de retroalimentación del
cliente en relación con el grado de desafío y apoyo que percibe el cliente.

 El terapeuta apoya al cliente a integrar el aprendizaje y el darse cuenta que surge


de un experimento.

También podría gustarte