IGLESIA BAUTISTA PRÍNCIPE DE PAZ

MORELIA, MICHOACÁN, MÉXICO

MINISTERIO DE CAPACITACIÓN

JOEL
QFB David L. Montemayor vega
INTRODUCCIÓN
Del autor de este libro no se tiene información. Solo se sabe que su nombre significa “Jehová es Dios” y que fue
hijo de Petuel (Jl. 1:1). El libro sugiere que Joel fue un “profeta cúltico” o “profeta del templo”, una persona con
una posición oficial en la religión de Israel.
Este libro pertenece al Tanak hebreo y al Antiguo Testamento de la Biblias cristianas. Al tener solamente
tres capítulos, los cristianos clasifican este libro como “profeta menor”1 y se encuentra ubicado entre los libros de
Oseas y Amós.
Los estudiosos actuales consideran que el libro fue escrito aproximadamente en el año 400 a. C. Esto se
debe a que no se nombran reyes, la vida gira alrededor del templo de Jerusalén y alrededor de la adoración del
templo, como ocurría en el tiempo después del destierro. También el lenguaje del libro está lleno de arameísmos.
CONTENIDO DEL LIBRO
Joel analiza cuatro temas principales:
a. La terrible devastación producida por sucesivas plagas de langostas, enteramente literales, que, sin
embargo, simbolizan significados más profundos.
b. La tierra vuelve a ser fructífera después del arrepentimiento de Israel.
c. Los dones del Espíritu
d. El juicio final sobre las naciones que han causado daño a Israel, y la futura bendición de la tierra de Judá.
La plaga de langostas (Jl. 1:1-12).
En el primer versículo del libro, Joel declara, al igual que todos los profetas, que ha recibido un mensaje del Señor.
Proporciona su nombre y el de su padre.
Describe una plaga de langostas de proporciones escalofriantes. Se describen gráficamente los efectos de
la plaga. Lo primero que se menciona, quizá de forma burlona, es la pérdida del solaz por parte de los borrachos.
Los dientes de las langostas son dignos de terror, descortezan la higuera y dejan al descubierto su interior. Los
sacerdotes del templo deberían lamentar con la misma amargura que una virgen entrada en años, cuyo amado
murió en su juventud antes de la consumación del matrimonio, porque desaparecen hasta los elementos necesarios
para contrastar. Gráfica descripción de los estragos en los trigales, viñedos y huertos.
Los frutos del arrepentimiento (Jl 1:13-2:27).
Los sacerdotes, recubiertos de cilicio, deben lamentar, con ayuno y plegarias, el día de la ira del Señor, “la
conquista del Vencedor”. El parecer veterotestamentario2 sobre el sacrificio y el ayuno no son contradictorios, sino
que mucho depende de las circunstancias y el uso particular.
La siguiente sección (Jl. 1:16-20) puede considerarse como una oración, a pesar de la gráfica delineación
inicial de los estragos provocados por las langostas. El versículo 18 debería leerse “¿Qué pondremos en ellos?” en
los frágiles graneros que no han sido reconstruidos porque no hay nada que poner en ellos. El fuego y la llama del
versículo 19 pueden referirse al calor y la sequía, o incluso al color rojo vivo del cuerpo de las langostas.
El profeta vuelve ahora de la devastación de las langostas a su ataque inicial, comparándolo con el día de
Jehová (Jl. 2:1-11). El versículo 2 es una típica forma idiomática oriental. Gráficamente precisa es la comparación

1
Recordemos que la clasificación entre profetas mayores y menores se debe al tamaño de los libros, no a la importancia de su mensaje.
2
Perteneciente o relativo al Antiguo Testamento.

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de la manga con un incendio que se aproxima. La fructífera tierra por la que avanza se convierte en negra
desolación a medida que pasan por ella (Jl. 2:3). También se refleja la experiencia directa en la comparación de
las langostas con jinetes, y el paralelo entre el ruido que produce su avance y el ruido de un incendio que se propaga
rápidamente (Jl. 2:4-5). La gente se horroriza ante el preciso avance de millares y millares de estos insectos, que
no se desvían ni se atropellan, y que resultan invencibles por su número (Jl. 2:6-9). Las langostas verdaderas
podrían ser símbolo de los gentiles en el valle de la decisión, antes del juicio correspondiente.
En la hora del horror todavía no es demasiado tarde para el arrepentimiento, con mortificación de la carne
(Jl. 2:12-14). El desgarramiento oficial de las vestiduras puede ser un acto hipócrita, ya que el verdadero
arrepentimiento es el que se produce en el corazón. Esto es lo que puede hacer que Dios se “arrepienta” del juicio
recientemente aprobado, y permita que nuevamente haya elementos para el sacrificio. Esto es simbolismo oriental,
que no transmite la idea de una deidad “pecaminosa”.
Nuevamente se hace un llamado a la adoración especial en el templo (Jl. 2:15-17). Esto comprende tanto
a los sacerdotes como al pueblo, con mención específica de los que maman, los ancianos valientes y los recién
casados, que normalmente gozaban de notables excepciones en cuanto al cumplimiento de deberes públicos.
La devastación que producen las langostas será sobrepasada por la abundancia que dará el Señor después
del arrepentimiento (Jl. 2:18-25). El versículo 20 significa que los cuerpos de las langostas en Judea serán llevados
por el viento al mar Muerto y el Mediterráneo, lo que seguirá el olor de su putrefacción.
Los dones del Espíritu (Jl. 2:28-32).
La venida del Espíritu que describe este pasaje es la culminación de la expresión profética. Los versículos 28-29
y 32 evidentemente hallaron su cumplimiento en Pentecostés; algunos aspectos de los versículos 30 y 31 se
cumplieron en la pasión de nuestro Señor. La profecía extática3 podría incluir el don de lenguas. Las columnas de
humo podrían ser columnas de arena levantadas por los torbellinos del desierto, o la conflagración4 de las ciudades
condenadas. Un eclipse de sol puede dar un color rojo sangre a la luna. ¿Qué nombre de salvación podría a dar
entender el versículo 32 sino el de Jesús? Todo aquí tiene significado: aun así hay un sentido más profundo que
pertenece a los días en los que las últimas arenas del tiempo humano se hundirán para siempre.
El juicio de los enemigos de Dios (Jl. 3:1-21)
El significado superficial de esta sección es la predicción de la venganza sobre las naciones que han dispersado y
perseguido a los judíos. Las referencias de los versículos 3 al 8 son claramente históricas. Las langostas podrían
simbolizar los ejércitos de los gentiles en su breve hora de victoria. Los versículos 9 al 11 son agudos en su
sarcasmo cuando el profeta estimula a los paganos para que declaren la guerra a Dios. Sólo Dios juzgará a las
naciones reunidas en el valle de la decisión (Jl. 3:12-14). El horror total de los versículos 15 al 19 y la bendición
total del versículo 18, son similares en tanto que no se han cumplido. La profecía terrenal y la escatología5 se
mezclan en un capítulo de rica prefiguración. La iglesia cristiana es la heredera del Antiguo Testamento, y de la
segunda palabra de la profecía, ya sea acerca de Egipto o cualquier otra cosa, que se cumplirá en el momento que
Dios haya dispuesto.
CARACTERÍSTICAS ESPECIALES
Joel fue el vehículo de una revelación divina cuya significación quizás va más allá de su propia comprensión total.
La relación de lo eterno con lo temporal en su libro, que es la marca de la inspiración genuina, se evidencia
plenamente. Esto puede verse especialmente en su impresionante descripción de la devastación producida por la
manga de langostas, simbólica de la ira de Dios y el castigo de los pecados. También está gráficamente descrita la
bondad de Dios al restaurar a su pueblo después del arrepentimiento. Hay profecías reales relacionadas con la

3
Extática: que está en éxtasis.
4
Conflagración: Hecho de estallar un conflicto, en especial una guerra, entre dos o más naciones o estados.
5
Escatología: Parte de la teología que estudia el destino último del ser humano y el universo.

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muerte de nuestro Señor, y con el horror y la esperanza de los últimos tiempos. Este es uno de los libros más breves
del Antiguo Testamento, y al mismo tiempo uno de los que mas perturba e incita al autoanálisis.
BOSQUEJO
Parte histórica 1:1 – 2:27
La plaga de las langostas 1:1 – 12
El llamado al arrepentimiento 1:13 – 20
El día del Señor se aproxima 2:1 – 17
Promesas de restauración 2:18 – 27

Parte escatológica 2:28 – 3:21

El derramamiento del Espíritu Santo 2:28 – 32
El juicio de las naciones 3:1 – 15
La renovación del pueblo de Dios 3:16 – 21

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