Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
El presente texto nos muestra la clara discordancia entre políti-
ca y ciudadanía; como éstas que debiesen estar intrínsecamente
unidas, lamentablemente son disonantes; esto queda de mani-
fiesto en la gestión cultural, ya que ella aborda problemas que
no atañen a la ciudadanía; la gestión cultural importa modelos
de acción que a la postre son descontextualizados. Proponiendo
que la universidad piense la gestión cultural desde la cultura y la
condición epocal.
Palabras clave: Política - Ciudadanía - Gestión Cultural - Inter-
culturalidad - Universidad.
*1 Este artículo corresponde a la extensión y adaptación de un texto que será publi-
cado en Indicadores Culturales, publicación anual del Instituto de Políticas Culturales
“Patricio Loizaga” de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), Buenos
Aires, Argentina, 2016.
**2 Licenciado en Educación y Profesor de Filosofía por la UCSH, Chile. Magíster en
Metafísica por la Universidad de Chile y Doctor en Filosofía por la Université Catho-
lique de Louvain, Bélgica. Docente en la Escuela de Filosofía de la UCSH, Docente
en el Doctorado en Educación con mención en Interculturalidad de la Universidad de
Santiago de Chile y miembro del Colectivo de Pensamiento Crítico “Palabra Encapu-
chada”. Contacto: cvaldesn@ucsh.cl
55
56
57
58
Es por ello que el primer elemento que implica esta lectura es la rup-
tura con un modo de entender la racionalidad, en donde se acuña un
modo único de ver, interpretar y/o pensar la verdad, con una prepoten-
cia sustantiva que niega o tiende a negar toda otra posibilidad discursi-
va, anulándolas como tales o simplemente subalternizándolas (Mignolo,
2003) bajo su propio criterio y tutela. Por el contrario, estos elementos
característicos de la racionalidad occidental, que resultan esenciales para
esgrimirla acrítica e ilimitadamente –por ejemplo la claridad, la distin-
ción o la objetividad–, desde esta perspectiva empobrecen las posibilida-
des de la verdad y la diversidad de lo humano, transformando el mundo
en un monólogo con una enorme justificación epistemológica y tauto-
lógica, que en el fondo es la expresión y posibilidad de una cultura, que
dominando y subordinando al resto (no necesariamente con “buenas”
razones), ha pretendido regarse a todos los rincones del planeta como
verdad y expresión de lo mejor de lo humano en sí.
59
60
En todo esto se juega una cuestión que a mi modo de ver se mueve con-
comitantemente al menos en tres niveles. El primero es el nivel macro
–por llamarlo así–, en donde se emplazan las ideas y nociones esenciales
de nuestro ser-nación, instauradas inmediatamente después de las gue-
rras de independencia –básicamente ante la urgencia de consolidar y
perpetuar la libertad recientemente obtenida– (Valdés, 2014); un nivel
meso, que corresponde al diseño político e institucional propiamente tal
(sistema educativo, modelo económico, sistema jurídico, etc.), y un ni-
vel micro, que correspondería a la aplicación e intervención concreta de
dichas ideas y nociones a través de su concreción política e institucional.
61
62
Es por ello que la reflexión (Kusch, 1978) comienza con una obser-
vación sobre el «problema cultural» que implica el diálogo con la in-
formante –no sobre el diálogo en general–, porque a su juicio no sólo
la «distancia física» , sino también «las vueltas retóricas» dan cuenta de
dicho problema, en el sentido de que entre los interlocutores no se juega
una mera cuestión referente a la comunicación, como «transmisión de un
mensaje» , sino que en cuanto diálogo refiere necesariamente a la «exis-
tencia» de los mismos, por tanto dicho problema remite al «cultivo» de
cada uno, es decir, cómo el «estilo cultural» o el «modo cultural (...) se
ha encarnado en cada uno de ellos» ; «se trata entonces de una diferencia
de perspectiva y de código que marca notablemente el distanciamiento
de los intervinientes en un diálogo y cuestiona la posibilidad de una
comunicación real» .
63
64
Ese sentido que le damos a lo que nos rodea, no sólo tiene que ver con el
problema intercultural al que Kusch está refiriendo, sino con el sentido
de nuestra existencia en general en cuanto logramos un domicilio existencial,
como zona de habitualidad para sentirnos seguros; por ello la reflexión de
Kusch deriva de una disquisición preliminar sobre las dificultades en el
diálogo intercultural, a la cuestión de la «ecología de un ámbito», porque
finalmente ese diálogo “buscado” choca con un modo de habitar al cual
el interlocutor, que también posee a fin de cuentas sus propios «residuos
culturales», no comprende, porque dicho ámbito, así como el «hábitat»,
es decir, el domicilio existencial y el sentido que logramos darle a lo que
nos rodea, siempre está estrechamente vinculado al pensamiento del grupo
al cual se pertenece.
65
66
De todo esto se deriva que una de las mayores dificultades, ahora ne-
tamente metodológica, es la que Kusch destaca desde el punto de vista
geocultural, en donde dichos apelmazamientos se configuran como una
totalidad difícil de penetrar, salvo que la misma unidad nos entregue los
elementos hermenéuticos para su interpretación.
67
dentales» , sino que esas mismas propuestas, como las que Kusch levanta
en sus trabajos directos con comunidades del altiplano, deben surgir
desde las mismas comunidades.
68
Universidad e interculturalidad
La universidad puede comprenderse de muchas maneras, sin embargo
es importante sostener la reflexión en un plano sustancial y no mera-
mente accidental –según la vieja nomenclatura–, en vista de no confun-
dir lo que Millas advirtió claramente (Millas, 2012, 32) como la idea
absoluta y la idea relativa de la misma3, en otras palabras, la cuestión
sobre la interculturalidad no le sobreviene a la universidad de modo
relativo, sino absoluto, porque implica su ser, en cuanto definición y
acción consecuente.
3
En un artículo futuro desarrollaré críticamente estas nociones.
69
70
Conclusiones
Es un hecho político conocido la desvinculación entre la política y la
ciudadanía, constituyendo no sólo un fenómeno abordado desde distin-
tas perspectivas y autores, sino que cada cierto tiempo y por diferentes
motivos cae nuevamente bajo la opinión y el escrutinio público y de
la prensa, explicitándose cada vez diferentes aspectos del mismo y en
la mayoría de las veces como fenómenos inconexos y circunscritos a
episodios muy coyunturales. Sin embargo la intención de resignificar
el poder político y el continuum en la gestión cultural pretende ir más
allá de la contingencia de tal o cual caso concreto de “pérdida” de ese
sentido, porque supone una desvinculación no entre un gobierno y sus
electores, o bien entre la clase política y la ciudadanía, sino entre un
modo de comprender nuestro ser-nación y su pueblo.
71
En esto, quizá Kusch tenga toda la razón cuando habla sobre los ejes
geoculturales, porque en resumen el problema es un tipo de racionali-
dad que se asienta en nuestras ciudades capitales y altos edificios corpo-
rativos como un juego de altura, impositivo, indicativo, autosuficiente,
que desconoce y pugna con un ritmo de vida que se da en las calles,
el campo, la pampa, la cordillera y la selva, pero que estando ahí es
mucho más real que las pretensiones de una élite blanca, rubia, limpia,
con camisa o con vestidos elegantes, porque en el fondo no son más
que unos pocos que consciente o inconscientemente no se han decidido
72
Bibliografía
Fornet-Betancourt, R. (2005). “Filosofía Intercultural”, en Pensamiento
Crítico Latinoamericano, t. II, p. 399, coordinador académico Ricardo Salas
Astraín. Santiago de Chile: Ed. UCSH.
Kusch, R. (1962). América Profunda, en Obras Completas. (2002). t. II.
Rosario, Argentina: Fundación Ross.
(1975). La Negación en el Pensamiento Popular, en Obras
Completas. (2002). t. II, p. 567. Rosario ,Argentina: Ed. Fundación Ross.
73
74
temáticas en clave
católica debe ser: conciencia crítica de la sociedad, de servir desde el
Persona, Humanización y Ciudad Creadora conocimiento y el saber, a las necesidades concretas del pueblo. Así
José Albuccó Henríquez mismo, la universidad católica se construye y se comprende cuando
multidisciplinar
Sergio Fernández Aguayo
en ella, todos sus miembros sirven desde el amor, que nos hace
Desarrollo humano y formación sensibles a los proyectos de cada hombres y mujer, como a la nación
ciudadana, reflexiones desde la
toda. Cada verdad, nos lleva a construir la verdad que nos plenifica y
interpelación por la democracia
Rodrigo Escobar San Martín nos hace libres.
El Pensar, la Universidad y la Esta es la apuesta que se encuentra en las páginas de este libro. Cada La Cátedra Silva Henríquez pretender ser una
Interculturalidad; Ejercicio Crítico desde la artículo quiere ser una colaboración a pensar y actuar en una entrega experiencia de trabajo incesante en el diálogo
Política y la Gestión Cultural pedagógica, que permita desarrollar en y con nuestros estudiantes un crítico, de verdades que se encuentran y desen-
Cristián Valdés Norambuena cuentran, para construir aquella, que nos permite
modo integral del ser persona. La integralidad es siempre un desafío,
Formación ecológica: un aspecto esencial proyectar las acciones, que sostienen la vida co-
es siempre una construcción que se propone a discutir de manera tidiana de una comunidad, que desde el saber se
de la formación integral
crítica y multidisciplinar, los distintos planos en los que se mueve el propone servir y construir la vida de una nación.
Sonia Brito Rodríguez, Lorena Basualto
hombre. Concretamente quienes construimos la comunidad UCSH. La misión que descubre esta Cátedra, desde el
Porra, Margarita Posada Lecompte Cardenal Raúl Silva Henríquez, es el discerni-
Innovación y protagonismo de los Es por esta razón, que los temas que cada autor y autoras desarrollan miento desde una memoria, que descubre en el
Impreso en Donnebaum
Santiago, Chile