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Los misterios que esconde el cielo nos han llevado a subir la mirada durante siglos
preguntándonos ¿Qué es lo que sucede realmente fuera de nuestro mundo? En
términos científicos, cuando miramos a un firmamento despejado en la noche
observamos alrededor de 9.700 estrellas a simple vista, sin saber que algunas de
ellas pueden ser planetas o incluso satélites. Las estrellas denotan nuestro bajo
conocimiento del espacio, pues muchos estamos errados en pensar que son bolas
de fuego quemándose a millones de kilómetros, siendo que el fuego en el vacío es
algo completamente imposible. El colectivo integrado por Giovanni Vargas, Mónica
Páez y Rat Trap en su proyección “Cúmulo, asuntos terrestres” nos brinda una
mirada diferente del espacio, un territorio no solamente habitado por estrellas, soles,
planetas, asteroides, polvo espacial, etc, sino colonizado por otros materiales como
lo son: grandes satélites, estaciones y un tránsito de naves espaciales, además de
muchas otras cosas producto de grandes emporios, cuyo mayor objetivo es
expandirse y construir grandes franquicias en un territorio donde las dimensiones
son infinitas; el espacio exterior.
La obra "Cúmulo" está proyectada sobre una superficie blanca donde se expone la
inmensidad y la saturación de falsos astros junto con “constelaciones de redes
capitalistas" entre las cuales tenemos a: Virgin mobile, Facebook, Amazon, Espace
x, Spotify; presentándonos un nuevo espacio con fines turísticos, colonizadores y
extraccionistas, una realidad externa que desconocemos, pero que nos mantiene
conectados en lo inmediato, lo impulsivo y lo desconocido. Estos "asuntos
terrestres" representan un mercado en el que orbitan marcas de grandes industrias
de las cuales somos partícipes, ya sea por medio de compras, información, datos u
ocio: tiempo invertido en un mundo intangible, (que no se puede recuperar). Además
de la proyección, es necesario hablar del espacio en de la curaduría de la
exposición "Rojo, construir de nuevo un mundo". Una exploración en complicidad,
participante del premio Luis Caballero del 2022 que está pensada como una red
compleja. La premisa de selección de los objetos fue el archivo, cada una de las
piezas fue construida a partir de múltiples elementos de investigación en torno a
Marte como aquel Edén condicionado por su cercanía a la tierra y por ser una
"posible" solución a la inminente orfandad humana, cuando en el planeta ya no sea
posible la vida. La conquista se ha ampliado más allá de los márgenes de nuestro
planeta. Los objetos de la sala rondan entre el más absoluto desorden y
heterogeneidad hasta sostenerse cada uno con el discurso del otro; impresiones a
gran formato, cancioneros, meteoritos de basura, sonidos marcianos, banderas,
todo un organismo inmersivo y cambiante, como el cuarto de un adolescente, el
espacio exterior, el desierto o un bunker.
La humanidad siempre tiende a querer dominarlo todo haciendo caso omiso a los
daños que se puedan llegar a generar, como no basta con el dominio terrenal, se
piensa en un dominio también espacial. El dinero mueve al mundo y a las personas
les gusta el dinero, así que buscan la manera de poder tenerlo como les sea
posible; se invierte, se aprovechan recursos naturales y se disfrazan realidades con
mentiras, todo con un fin único; esto mismo sucede con lo que observamos en la
obra donde se trata de hacer entender que toda la expansión por parte de
inversionistas y magnates multimillonarios es para un bien común y como un avance
tecnológico para toda la humanidad, sabiendo que verdaderamente los mayores
beneficiados son aquellos que invierten en dichas empresas. Claramente, como ya
se ha mencionado anteriormente, nosotros hacemos parte de ello desde una
perspectiva, pero desde la otra, estamos siendo dominados sin darnos cuenta.
Somos felices al costo de una inversión rentable para ellos, pero no tanto para sí
mismos. Entonces, más allá de que esta obra nos exponga un futuro maravilloso,
también es una crítica real de la cual no somos completamente conscientes. Ahora,
¿Qué sigue? ¿Qué es lo que se puede hacer? Tal vez nada.
¿Qué es lo que sucede realmente fuera de nuestro mundo dentro de los proyectos
que realizan los seres humanos? Como ya lo evidenciamos pueden pasar muchas
cosas fuera de nuestro entendimiento, pero sin duda alguna están ahí y que hasta
cierto punto son producto de los seres humanos, ya sea con un objetivo expansivo o
de conquista. Si hacemos un conteo las posibilidades, son infinitas, pero
puntualmente y retomando la obra, lo que sucede fuera es una conquista del
firmamento, una que nos involucra a todos, es un asunto terrestre que se convierte
en algo más, mucho más. Ahora estamos en la disposición de decidir que hacer,
que no y cómo hacerlo. "Cúmulo", más allá de mostrarnos las posibilidades de un
mundo perfecto, también evidencia un gran deterioro en la civilización humana en el
cual estaremos expuestos a un nuevo firmamento.
REFERENTES
https://premioluiscaballero.gov.co/project/giovanni-vargas
https://www.banrepcultural.org/bogota/actividad/rojo-construir-de-nuevo-un-mundo-u
na-exploracion-en-complicidad
https://cecep.edu.co/vd/bienestar_conocimientos/elogio_de_las_dificultades.p
df