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LOS MILAGROS DE JESUS

El leproso

Jesús hizo muchos milagros. Los milagros son


hechos extraordinarios que ningún hombre puede
hacer. Sólo puede hacerlos Dios. Cierto día, le
salió al encuentro un leproso, uno de esos
enfermos con llagas y úlceras que tenían que vivir
en cuevas en el campo porque nadie los quería...
El pobre leproso, que había oído hablar de la
bondad de Jesús de Nazaret, se acercó a Él y le
dijo: «Señor, si quieres puedes
limpiarme...».Jesús tuvo pena de él, extendió la
mano y le tocó, diciéndole: «¡Quiero, queda
limpio!». Y en el mismo instante desapareció la
lepra, y su carne se volvió sana y suave como la
de un niño. El leproso, loco de alegría, contó a
grandes voces por el camino el milagro que le
había hecho Jesús.

La pesca milagrosa

Un día, Jesús se subió a la barca de Pedro y le dijo


que echase las redes al mar para pescar. Pedro le
contestó: «Hemos estado toda la noche pescando,
sin coger un solo pez... pero si Tú lo dices, echaré
la red». Pedro obedece a Jesús, y al subir la red,
estaba tan llena de peces que casi se rompía.

Tempestad en el lago

Otro día, Jesús y sus discípulos atravesaban el lago.


Era al atardecer y Jesús, cansado de predicar, iba
durmiendo en la barca. De pronto se levantó una
tormenta terrible y las olas cubrían la barca. Los
discípulos se asustaron mucho y lo despertaron
diciendo: «Señor, sálvanos, que nos
hundimos».Jesús les contestó: «¿Por qué tenéis
miedo? ¿No sabéis que estoy con vosotros?».
Entonces, se levantó y le dijo al viento: «¡Párate!».
Inmediatamente, se calmó el viento y el mar quedó
en calma, como un espejo. Los discípulos estaban
admirados y muy contentos.

Jesús resucita a Lázaro


Jesús fue hasta el sepulcro y mandó quitar la piedra.
El sepulcro donde estaba enterrado Lázaro era una
cueva con una piedra tapando la entrada. Las
hermanas le advirtieron que ya olía mal, pues llevaba
cuatro días muerto. Pero obedecieron y abrieron la
cueva. Jesús gritó con fuerte voz: «Lázaro, sal fuera».
Y Lázaro salió vivo, vendado de pies y manos.
El paralítico

Estaba Jesús explicando el Evangelio en casa de


unos amigos. La casa estaba llena y no cabía
nadie más. Fuera de la casa, estaba un
paralítico que había oído hablar de Jesús y
deseaba entrar. Unos amigos le ayudaron,
metiéndole por una ventana y lo pusieron a los
pies de Jesús. Jesús le dijo: «Confía en mí, tus
pecados te son perdonados».También estaban
allí unos fariseos, para ver lo que hacía Jesús y
espiarle. Los fariseos pensaron: «Éste miente,
pues sólo Dios puede perdonar los pecados».
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo:
«¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil:
perdonar los pecados o curar al paralítico y que
ande?». Y para que vieran que es el Hijo de Dios
y que puede perdonar los pecados, dijo al paralítico: «¡Levántate, coge tu camilla y
vete a casa!». El paralítico se puso en pie muy contento y se fue a su casa.

La hija de Jairo
Otro día, Jairo, que era uno de los jefes de la sinagoga, se
acercó llorando porque su hija se le estaba muriendo.
Jesús le acompañó. Cuando llegó a la casa, la niña ya
había muerto, pero Él les dijo a los que lloraban y daban
gritos: «¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está
muerta, sino dormida». Algunos se reían de Él. Pero Jesús
entró en el cuarto de la niña...La cogió de la mano... y la
niña resucitó. Como Jesús es Dios, tiene poder sobre la
vida y sobre la muerte. No tiene más que mandar. Por eso
le bastó decirle a la hija de Jairo: «Niña, ¡levántate!». Y la
niña muerta se levantó enseguida y se puso a andar. Y
todos quedaron asombrados ante el poder de Jesús.

Multiplicación de los panes

Un día estaba Jesús hablando a mucha gente. Se iba


haciendo de noche y estaban lejos de sus casas.
Jesús les dijo a los Apóstoles que mandaran a todos
sentarse y les dieran de cenar. Pero sólo tenían cinco
panes y dos peces. Jesús bendijo los panes y los
peces y se multiplicaron de tal manera, que los
Apóstoles los repartieron y comieron todos y además
sobró.
TEMA:

NOMBRE : GIANELA
APELLIDO : MARTINEZ SOPLOPUCO
PROFESORA: GEORGINA
GRADO : 2do
SECCION : “A”
AÑO :

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