Está en la página 1de 25

sOLO SÉ Q UE NO SÉ NAD

($óC RATES ) A>>

Todo pasa por la boca. Vomitar b


entre vorn1 ' .tos>besos y pa1abras .Q >, esar , >habl ar. La vida
. . . l ue mas? La b es eso que
entre eJ 1ntenor y el exterior> ese ah·ismo que · oca, esa zon d pasa
b a e encuent
afuera . Bajando por la boca> a través de 1a garga se a re para ade t ro
. t n ro y para
vez el alma? ¿Y s1 fuera al revés?. sa¡·ten do hacia na, ¿alcanzaremos a1guna
1
.c.i alcanzaremos algun a vez algún lugar seguro? El al
ª boca y ascendiendo,
narla con el olor a vómito que se me pego, to·do mo· ma, no sé cómo relacio-
d0
un asco. Me huelo> me siento sucio asq . d Jª en la remera. Soy
> uea o Fue un , .
el estrés del momento .con mi rechazo a la e:xis. 1·encia, . vomito que mezcló
. no d . .d
momento, sino a la existe ncia del mund o en t t e mi vi a en este
' 1 . an o mundo, mundo que en
algun momento a guien , o algo promo vió para .,
, . d 1 , que un po1icia matara a
lo viera de 1eorma d'uecta. Ni.
. . 3usto
Martln . de mi,
e ante pero sin , que yo
s1qmera pude ver si, cuando Martin moría, se le sali'a el alma, como soste-
nían los prime ros griegos, que asociaban el alma a un viento O humo O aire
que abandonaba el cuerpo.
Mi alma se iba lentamente apaciguando. Mucho tenía que ver el empe-
ño que ponía mi compañera por limpiarme con una multitud de pañuelitos
que iba, luego de secarme, acumulando amontonados en el bolsillo exterior
de su cartera. Esa conciencia de su presencia hizo que el olor avómito diera
lugar a un fuerte olor a perfume, gener ando esa mezcla un aromasea, baStan~e
· , · ia estética· O , habta
smgul ar que me produ cía algo, no se, una expen enc
, f S' pesar de Martm. O con
11
a 1 algo bello. Entre el vómi to y el per ume. 1
' ª para 11egar a e
ste
d d1 bterrán eo
M ,
artm desangrado y nosotros huyen .
° e su . d que duranmenos
Hay mira as
mercado. Los dos de la mano . Nos miram os. . un interés. Nos
d . ara denun ciar d
e un segundo, pero que son sufici entes P b ue uno sabe. To os
m· b o el otro sa e q duce
tramos y uno sabe que el otro sa e, per abemos, porque todo se pro
'd d 5
sabemos y, en el fondo, en reah a no
-
tatarlo. Nadie puede ingr
. esar
64 de cons . ar ~.1 1
manera . de ni siqmera, ingres . a ~
- ~
. no h aY ad1e pue ' ' , r11,
l interior y ·tatarJo . dy· npue de, adema s, ingres ar al Interio Ptrn
en e cons d , r d ,,,
[ior del otro y tarJo. y na ie despu és habla r e m1. En el fonct~ %,, .'
onsta . r para 1 . 1 h ú
·riteríor y e do a rni ínterio h c.ondo. El a ma, s1 a • ay, es un d }tJ¡; lr,
JJJ · d O ay 11
está ingresan en el fon o, J1 - ósculos y sangre haciendo un g~Jrr,
bemos porque , . . rne, huesos, m ell,n ,
sa . la hay, hay ca mbrarse. , \
y 51 no caer y desme , s le dedica gran parte de su f'I
. . por no s · Pitagora
e mar que es recién , sin embar g
1 O\
CJfí1 1
esfuerzo . é es el alma? I . I o, co ,
Pero, ¿qu odemos a1lf giro en a filoso[: ' n ,~
_, , n del alma, P ue se produ ce un 1a1,1-·
la cuestio 1 Atenas q 5 como objeto de ref1 ex1on, . .,
de Sócrates e1 COll} 0 cen
OII(,
•• r

irrup(.,wn do al cosmo .
. . lma va desplazan . . t El desplazamiento va. dando origena¡
trrJ
ga. e 1a , d noc1m 1en o.
la produccion e co . roblema de la autoconciencia: el alrn <1

1
(e . . fía se denomina e p . 1 aesa.
que en tíloso . d 1conocimiento. · de to das las e
• ob1eto c:J e c.1 se pregunte por e1ongen
la vez suJeto Y Iue la 11 0s01ia osas
q
Una cosa es la 11c:J 0s011a c.1 se pregu nte por el modo en que el ser huni '
s que Á!!an0
y otra cosa e t por el origen de todas las cosas. Una cosa es
nta cuando pregun a que
pregu d qué es el univer so, pero otra cosa es que tratem
tratemos de compren comp er d os
, rendemos (o tratam os e comp rende r) córn
de comprender com 0 . . . o
. En ese giro sobre uno mism . o que se asum e e3erc1e ndo el
es e1umvers 0 . . .
. . to vamos descubriendo nuest ra inten onda d, que hasta aqui'
conoe1m1en ,
no es más que la capacidad que poseemos de conocer. Con 1a paradoja
que implica que, al conocernos a nosotros mism os, nos estamos conocien-
do con 1a misma herramienta que queremos conocer: estamos conociendo
cómo conocemos. Estamos conociendo cómo estamos conociendo.
Algo no cierra en esa circularidad, o por lo menos deja un lugar ina-
prensible. Máxime si, como se va a evidenciar a lo largo de la historia de
Occidente, el conocimiento -de mínima- nunca alcanza la objetividad,
y-de máxima- es una producción subjetiva absolutamente condicionada
por fuerzas que la constituyen a partir de un interés de poder. Ese acto de
fle · b .
autorreflexión . ' de xion so re uno mismo, ¿qué tipo de conocimiento
1

a1canza?O dicho de otro m0 do, ¿no . ,.


en 1 d . se nos prese nta un probl ema filosofi co
a para OJa entre un co . . d
una verdad cond· . d nocim iento que busca la verda d y el hallazg o e
1c10na a?
En esa fisura abierta en la ue .
el foco, cuando el 0 •0 . q nos perde mos cuand o enfoc amos hacia
J quiere mirar a s1, mism . · n
vac10
,
que alguno s 11am I se o miran do, se desliza u
a ti mismo»: el sí misman e yo, la conciencia, el alma ' el origen. «Conócete
.· . o, esa rep t' · ,
.mgenc ia para perma necer s· e ic~on que se supon e atraviesa toda con·
· a sí misma. Se supone, ¿pero
iempre 1dént Ica
. , ,,1,·.i.s
se,¡ ,11ismo? No lan1 0 (!l it.'• .
l\ e~ e. . - . ?. . . soy yo . .
l¡11 . ,n .,quí adc nl to . l 11 ny un adl' nl r ? , <.: on10 l l ll i , 6S
0
,¡des, snt) tl l·t~,
.t1giJ1c.: '
i •
\' olore·,s?. ¿· 1'·,n t )Ll · ¿() es
é es11..
en soy \¡
. solo ll 1 . -' ,o. {Hay , 1
' 1)'-t, 1- l .\s Pcn 1 clf ttc1 l\ go (
~ • ) ) '" ' 110 1,, esta )a cscll ch~,ndo S sando? 111 ·a, cuerp h >
pcnl )'l ' -t . · ~ u ccr ,, . ·' c pr · o, lle~
.. ¡ )r. pero sobre toe o su olo r. Su 1 . can[a inc l . . cgl1.ntó la tn .
Sil l,, < . o º' a PcrfL rdJo cierto b· . UJer.
tn1c n1czc1a i ienestar.
O
l)idgoras planteaba dos tesis en 1 .• ·
e ~\lJ 1cn c·
e con vórnit
º·
' •
1 ,
los números eran el principio, ori 1 ~ ª contradict .
que . , , ' , l gen, arché d onas: Por
. ,1110 tiempo sostenia a cree ncia e .e todas un lado
n11~ n 1a tra 118 ' Ias cosa ,
. en la reencarnación. Ta l vez a nu ~ 't 111igración d s, Pero al
se,1; . - es ros · e 1as al
anifieste en la tensión entre un racio , . 01os modernos 1. mas, o
tll . . 'bl . . na1ismo mat , a paradoja se
.,mo místico, 1mpos1 es de amalganla .S
lJ~ ematico y un . .
, . r. ¿ e pued irrac1ona-
fundarnente anaht1ca como la matemát' e tener una m t
, d 1 . . ica y creer en 1 en e pro-
es la teona e a transm1grac1ón sin ent a metampsicosis
, . . . , rar en nin , esto
criterios? Claro que 1a rac1onahdad antig guna contradicción d
ua no es la . e
na. O sí, pero no lo queremos ver.. Con , misma que la moder-
- ¿ que pensam ? ·e ,
de nuestro ser pensamos? Para Pitágoras n0 h os. t on que parte
, ay dudas· 11
concepto metafísico de alma el que logra g · con e ama. Es el
enerar un puente e t b
dimensiones: el alma piensa matemáticamente el . n re am as
, p. , y a1ma cambia de cuerpo
Es mas, para ttagoras, cuanta más matemática t d'1 ·
es u ª un ser humano
mas va
. . logrando separar el alma del cuerpo y prepar 1 , . '
, ., ar a para su proximo
v1aJe.
. .O sea, que, . ademas, . la .reencarnac10n va siendo elaborada por e1estu-
d10 s1stematico de la ciencia formal. Cuanto más nos abstraemos en las
formas de las entidades, menos preocupados estamos por los contenidos y
las cuestiones materiales.
No hay aún una motivación ética en sentido estricto, como va a haber
apartir de Sócrates, sino una vocación ascética de llevar una vida comuni-
taria, por no decir sectaria, cuyo eje es el estudio abstracto de los números.
Lospitagóricos viven en comunidad, son vegetarianos (derivación del prin-
cipio de reencarnación en cualquier ser viviente) y pasan el día eSludiandº·
Vªnac1en · do o proto-naciendo la filoso • f'1a como busque ' da de un saber o del
· d , • unque abocada a la
ongen e un saber a través de nuestras practicas, que, ª , d
i d ·, 1cuidado de s1 Y e1os
n agac1on del cosmos, no deja de preocuparse por e
otros, no deJa • de poseer una fuerte motivacion · · ' e'tica · d' • tensivo de
D p· , ·d te· solo el estu 10 m
e 1tagoras a Sócrates el pasaje es evi en · . p •fjcación. 1
Con-
los fun damentos nos 1 b' Limpieza. un
ver . ,
permite acceder a ien. a hallando 1ª
. , d se del error, v ,.
sion, en el sentido de aquel que, despoJan °. st
Así los pitagoncos
tram
. ªoculta que estructura nuestra rea¡·d 1 ªd ma01fie . ª· do con susª1um-
aislad , S , rates caminan
·osen sus prácticas sectarias, y asi oc
DAR{O SZTAJNSZRAJBER
66
ácticas dietética s er, .
Jas dialogando. Pr . , . ' Ohcas .
os po r At e1 ' te 1mportante• I , v111 cu¡
n d la u' nica preocupac10n realmen.
. uar an rdad, o sea de la totali da d. o sea d · ªco11t ªre,1
1
esg . 0 ea de la ve elo i ellip¡ (fo\1
·e
del bie n, s
.b•I1'dad más que se man111est a en a respuest Ue le dlllp 0%¡. ~t·11
1 a q 1¡
., , e.u/
ünpos1 1
an do le pregu nta s1 el es un sab io: sabio , dia Pit ª&or
. ón cu . 18 no 11

tirano 1e te del saber, un pht!o s-s op ho s . Tal vez sea 1 _ce P¡t,ª&oij1 1,¡
aman d1 , . e Prz
so1o.un e llega a nosotros de1 uso e termmo filósor'Jlo , Previ1lle.r reg1¡.r '
~ 1

. b O1nc¡.114so·lr,1
esc rito qu an te, asp ira nte , de sea nte del
·vofi'losofía. Un am 8a er. I\.J 11
sustan t1 'J' guieo e~
falta. Entramos al mercad
Se escucha cada vez más alboroto. un:
la calle. La cal le má s bu llicios a que el mercado. En ~OIJJo p111
huir de
un gru po de pe rso na s ag olp ad as mira un televisor. iQu:lasc~.
nicerías,
rece que mataron a. un activista,Lap 1
Pasó¡
regunta alguien que se acerca. Pa . .
1

d aa •
P elv e a sac ar d e m1 e3e, o sea e m1 recuperad su
bra activista me vu a
. . t ? M mi.ra extrañada. Activist ª·
angu
,. 1s a. e
La miro a mi cam pa ne ra: ¿act1v
térmi no usu al pa ra referirse no sé a cuál actividad que parece qu: no~
un nte salvo queteniase
Martín. Es un término má s globalifóbico. Aquí se usa milita , .
ota r otr a co sa: ¿tan to po de r tienen las palabras?
esté bu sca nd o co nn
do repetitivo un tape con la señora
Pero la televisión muestra de mo
re jun to al co mi sar io, la señ ora funcionaria y un zócalo
del subte sie mp
istencia de terro ristas en el subte
ante
que inc reíble me nte ale rta po r la ex
era l de un a ciu da da nía ins eg ura que agradece el cuidado de
la alarma gen bien
ar, de la política, de la policía, del
todos, de los medios en primer lug
en las ins titu cio ne s qu e este ter rorista parece quería dinamitar.
corporizado an-
a terrorista. El juego de los signific
¿Dinamita? Suena a activista, suena
tala un a son ori da d, un a cad en cia, una creencia. Al final no era
tes que ins do
Diferencia fundamental: en el esta
militante, sino terrorista la palabra. o
epc ión un ter ror ista sie mp re está bien muerto, un militanteno. Salv
de exc
apunte hacia allí. O parezca. Olo
sea
~ue su militancia sea terrorista. O , que
ella mi sm a dar se cu en ta. O lo determine el estado de excepción
sm
epc ión po rqu e est an do interr um pida la ley puede decidir lo que
es de exc . . a. pª1ªcía del
ist
qu · p
necesite.· O lo e qmere. or eJemplo, que alg uie n sea terror
1 dedor.
fra,nco · aramos un tiro
tirador-· disp . y después dibujamo s el blanco a re
. no110.
As1 siempre va a hab terron.stas, independientemente de que lo sea
, , er , d 15ubte.
Martm esta mue tO ., vidrio de la bo leten a e 1.sta
' h br Y rom pw a pa tad as el ror
Eso ereirn os a er vi st o. ] a1vez tie . ora y era un ter nte
ne raz ón la señ lage
que aprovech 0, eI tumulto d re uía,
aba la d 1 . ~ro uct o del pa ro e, infiltrándo se ent1 anarq
que reclam
,cticas extrañ evo uc10n de su d.mero, promovió el caos Y a
Pra as ...
FILOSOFÍA EN 11 FRASES 67

rá cti ca s pitagóricas que necesar·iamente sep n un resto


de esaS Pfuncionando estaba presente en 1 1abor de ara S ' es. Un
p.lg ·d d
0 a ocrat
tah ªque decide no seguir los Iinea m ien t
os ge nerales · t ·t ·dos
e v11 ª to ms I UI
d S'erates
d de tu rn o y ro m pe . Pe ro rompe desd e e11 ugar m ' ·11
•esto, o. da uí en At as sen c1 o:
1 1e s años antes aq enas yno en Jerusal'en,
e11 la soc d' s. Cuatrociento
b al touna especie de mercado que no es mere ado, h ay un líd
esctJC a . , . . er que
amb1en ro que recibe una revelación, hay una muerte IIl Ju sta ha y una
naY t '
slíder pe es muerte. Un resto . Un resto es siempre 1a prueba de que
110 e no l
erte que
i·d ad no cie rra . No es o que le falta a la totalid ªd, ya que la tota -
111t1 d II
a wta 1 ue no ca re ce e na da . Ju stamente ' un rest o es aque o que
un tal porq . r eso es la pr ueba de que esa
,
·dad es ce rra da , ig ua l so br a. Po
una totalidad
n casi siempre barridos de
11
ún con po r es o lo s re sto s so
;otalidad cerrada no es tal y
, E que no faltan, solo so
bran ...
ra1z. s
~u e Só cr ate s nu nc a es cribió nada y qu e fu e
La versión esc,ol~r cuent~
a fil?s of ica p~ r su aiu n:i no Platón, quien se supone
recreado en su ~ractic ve nc 10 ne s en sus diálo go s litera-
a de s~ s m ter
que reconstruy~ la mayon e solía
cra tes el pe rso na Je pa re ce emular al Sócrates real qu
rios. En ellos, So lle s de Atenas , su mercado, su
s al um no s po r las ca
deambular junto a su ía de
o di st~ !o s tem as a t~~ vé s de los,m~todo~ de la filosof
puerto, debatiend 0n , la mayeutica. Socrates se di
feren-
en tac 10 n, la ref uta c1
entonces: la argum la pr ofesionalización del saber
a
us ua l de la ép oc a:
ciaba de la actitud más aderes
fistas , de fin id os po r la literatura platónica como merc
manos de los so ve rdad y atravesados por el so
lo
de cu alq ui er de se o de
del saber despojados m o de prestigio, fama y honor.
nt o m on et ar ia co
anhelo de acumulación, ta uie-
sc a en riq ue ce rs e co n su s enseñanzas. No cobra ni siq
Sócrates no bu le proveían lo necesario para
ta qu e su s alu m no s
ra por sus clases. Se cuen ñanzas
a y la po sib ili da d de se gu ir con sus enseñanzas. Ense
su vida cotidian , sino más bien invocación
nz as en se nt id o es tri cto
que nunca eran enseña ar gu m en taciones, a la catarsis.
de sp lie gu e de
ªla pregunta, al diálogo, al pu rg a corporal que se desplaz
ab a
gr ieg o, la m ism a
Katarsis es purga en ne s. Fr ente al error, nunca hay
su s co nt am in ac io
al alma Yla purificaba de nía en
so ste ní a Só cr ate s, sin o co n disimulo, con ironía (iro
q~e ir de frente, el in terlocutor un desacomoda-
o) , pr ov oc an do en
gr~ego s!gnifica disimul . .
mient o, mter1· or, una purga por autoconocum en to. des-
S
ab a y pr eg un tab a. Es cu chaba supuestas certezas y,
, ocrates escuch a un a por una, dejando al otro .-
en
un tas las de sa rm ab
pues de horas de preg mo un ~e1
un est d y pe
,
rp le iid ad qu e muchos lo tomaban co sus odios
. . a o de va
,
cu id ad
nicio de sus us quedas, pero muchos ot
b ' ro s fu er on ac re centan
d
°
l.// •. .

68 un espejo invertido, les de Volví


ue como ª8lls Pr
r humano q ' te ª ti n1ismo».
ntra e1se e 11 óce un mandato extrano. Mucho 111, ~
o.
co . ·t dones.« o d as Pa
a . istno>> es un gran ab'1smo entro de otro b· tec¡d
Pías J11n1.ócete a t1 m ., a is ºa
«eon , 1·smo como consejo a la rea1·1zac10n de un b· 1110 den,
. en un si 111Más que un . . , o 1etiv
un cae1 se . . ido de una perd 1c1 on. Con oce rs , oOd
otro ab1s111°- tran.o, e1in e a s1 . e
tro de diéndose de todos aquellos conocjh"""de \. lll1s1Q
Jabor es, al con 'd d nto o
una d 1·r despren ma 1 ea e con oce r. Con sPre,
antes que na a isrno y so bre la mis h Ocers
es Conocerse a s1111· , eas¡
vios sobre uno ·rrn1a cont'111gencia de todo lo que ay. 18
· cree n que se con oce n a sí mism o Illo
mismo es asunu a aquellos que , . . s. Co
arar
es desenrna sc a especulación teo nca sino una práct·ica dno,,
, . 0 no
es un es1.
cerse a s1 rn1srn . una práctica política.
í mismo es ni justicia ...
Conocerseª s d.. 1hombre. Con los terroristas
Bien muerto, IJO e
í mismo es una má xima compleja, en especial porque
-Conocerse a S , .
distingue entre el qué y el quién. Ese st mis mo que hay que conocer, ¿es un
tulando el auto conocimient o como
, quién?· Creo que no .está pos . . .
que o es un eto. ¿Se entiende?
conocimiento de sí en tanto obJeto, sino en tanto SUJ
mo, nos homolo-
-Sí, se entiende. En tanto objeto, conocerse a sí mis
garía con cualquier entidad que quisiéramos con
ocer: plantas, montañas,
ser humano que soy yo
números, en este caso, seres humanos; o peor, este
científico: no quién
preguntándome. Sería un abordaje más analítico, más
qué soy? Qué soy yo
soy, sino qué soy. ¿Qué soy yo que estoy pensando
real. Respuesta: un ser
como una entidad más de las que conforman lo
capacidad de pensar
humano, un mamífero, un cuerpo orgánico, etc. Y una
bro y más etcéteras.
que se explica desde un sistema neurológico, un cere
a: al autorreconoci-
. -Claro. Pero la pregunta parece apuntar a otra cos
me va determinando
mie?to_ de mis propias limitaciones, o sea, de lo que
rior que creo
ª m,1mismo permanentemente como sujeto. Ese mu ndo inte c.
autonomo y que' sin embargo, se encuentra siempre delimitado por 1uerzas
.. d O
que revelan que la. preg un tª por eI s1, mis. mo esta, siempre cond1c10na a.
como t d • ·as
e gusta ec1r a vos·· «0 peor», eI autorreconocimiento de mis propi
fronteras en t t h or su
an o este yo concretO que se está preguntando a ora P ,
propia mismidad p d entende toco
, . ue o r
soy yo; ahora bien , ¿po r que
I

me
ª mi? ¿Y por qué me toco, a m1, así?r que · Q · , pie• . , es este que
e t' ,
p · t Uien nsa aqu í? ; Qm en
s ª aqu1 «adentro» ensando t d 1 re·
O O st0 ? ¿Hay alguien más? Esa es ª P
c.

gunta por el quién la e


-s·lil embargo' vale pregunta exist ial
la .
.
enc Yno ya «científica» :
gunta por el quién, o
sea por el yo, no p~ede se ;1sma prevención. La pre
. r ormulada con la gramática de la pregunta por
ES
F/LOSOFfA EN 11 FRAS
69
.
e soy yo.», ya que la Ob·1etiva · , l yo tamb. , 1
' ?
o. No es «¿.qu ll on de
sde1Y
L ín tro sp ec c1 0n
,
te ev a a otro lado , a desanCi n e
ien o
el qttt C . ar un yo qu
ie a fi uestionar entone es e1gran . se pre-
r;er( . a entidad Ifme. o giro ca rte sia . o?
n o, ¿n
Je un 1 ev o se r su pr em
t~1 1( ~}lo del yo e nu . ...
1er hec,,
ch os , cambi em os un poc O 1 . p e
rf, 1
' A ve r, m uc ha , e
e eJe , or iavor. Es cie t
, . · rm ul ad o e 1 ro
-
cerse a s1 nusmho, as1 io , s a go com ~1eJo .
, ¿p er o sa ben
e co no
qt1 é? Porque lo qu
e ay que cuestionar es su asocia Ci· on , con la idea
· , L 'd u d .
or qu · a 1 ea de un m n o inter· de una interio-
I' a de introspecc10n.. . ior,
·sm
d . dical se va co ns tit uyendo de a poco en Occ1dente E , , hasta
11J1
. 1os aportes del cristi . · s mas
rida .racomprens1'bl e sm an ism o pe ro h. t, .camente
, .
-~na m en una época antenor. Creo que ' com 0 b·1en'.mv t ·
is on
1
:i
05 pe ns ar lo m a' es iga Fo. ucau1t 9,
sta.m ismo hay .qu e s como una p ractica, como,
,_ ~ ocerse a sí m . . de al l' .
el 1..on ci cw s ( en gn eg o as ke sis 1 as ce tis mo) 1eJo.
erie de ei' er ' . , . qu e s están
una s cu la tiv a de la e
introsp 10n pasiva Cono
la contemplació n es pe cc cerse a
. s ex pe . . d'1a·na .
de 0n es en nu es tra nenc1as s ( co mida
, mismo es ejecutar acc1 e nosotr os creemos de nosotros
'
s1 qu e, en to nc es , lo qu
rínculos, plac.eres) para e . nto no surge de
,
e a tra ns 1o rm ar se , a moverse • El mo v1. m1e
nísmos empiec ,
y nos cambia •Es a1reves , : hay que
1
an ea qu e ha ce fu er za
una voluntad espont . . • s que hagan
bi os co n m ed id as co ncretas ' con experienc1a
ocar los cam .
Prov .
cuerpo y nos modifiquen
-N o entiendo. a sí
a lo s gr ie go s po r ot ra vía. Subsume el conocerse
-Foucault vuelve m ás abarcativa: el preocupars
e
la ép oc a m uc ho
mismo en una práctica de cu id ad o de sí, la denominada cura sui.
d de sí, el
por uno mismo, la inquietu en ci er ta Antigüedad lejos estab
a de
rs e a sí m is m o
Quiero decir que conoce in tro sp ec tiv a. Conocerse era preocu-
una ce rr az ón
ser una actitud teórica, o id ar se , pero en la práctica conc
reta
a, oc up ar se , cu
parse por sí mismo, o se es tr as co stu mbres cotidianas. Una
di re ct as de nu
ycon transformaciones co m o dos esferas escindidas
, sino
ía y pr ác tic a no
filosofía de vida. Teor
ensimismadas. .
1
-0 sea que no es pasivo. ua l, en aq ue l sentido por el cual, ~
da es pi rit
-Claro. Es una búsque y fu ndamen to s que hace~ po
_si -
de lo s cr ite rio s
la filosofía es la búsqueda so n la s pr ác ticas, ritos, expenencias
ad
ble cualquier verdad, la es
pirit ua
tal m od o pa ra
lid
ac ce de r a es a ve !º
rd ª d (0 ª ~u e
que nos transforman de m am os pa ra po der ac ce de~: practica~
s tr an sf or ta .
sea). Nosotros mismos no 1O 1ª naturaleza vmo oc.ul
afectivas , erot, IC . , dietéticas médicas. No so d 1 e nob'l s enaJenen a.
as ' o qu "d d
nosot también. Es decir debemos destrabar ·to 1 o
ros responsa 11 ª
Pero n0 ' del alma. Depos ita r ª
se trata de un a acción
DARíO sZTAJN)Lf"V-\WL• .
70
del cuerpo, de sacarlo de su
, [;' cil Se trata 'd s e11
el alma siempr e es mas ª · mbres, sus regu 1an acles. El al caje~
car sus costu al reves. , H 'd 111a
1 ea del al , 1ce

estructurales, de provo 00
ay una
Foucault, es la prisión del cuerpo , y Ina 9ue

restringe nuestro deseo. .. N sé foucault, pero el templo de D lfi


·Q . 'n habló de .deseo? o e oses
-¿ me
claro: «Conócete a ti mismo ». 1 se hallaban inscrip tas ciento cu arent
, ro en el temp o ., 1 , e
-Perdon, pe . ta que se volv10 a mas 1amosa. Ti . a
, . pitias 1unto a es , 1 e t1r0
y siete ma..x1m as d masía» , «no conf1e s en a suerte>> , <<a
. lo «nada en e cepta
otras. Por e1emp ' . d btén las cosas justam ente». Poca te ,
0ria y
d · tu mira a>>, «o
la vejez»,« omina . , . <Ah y el oráculo nunca es claro ..
mucha menos introspecc10n, ¿no. , .

o por la 1·usticia ateniense, acusado de corromper a


Sócrates es con den ªd .
. d ~ do falsedades acerca de los dioses. Pero como lo explica
la Juventu ensena n 1 ,
Sócrates muy bien en primera persona, en su d:fensa que p aton recons-
truye en ese texto llamado Apología de Sócrates, el y~ estaba condenado de
antemano; 0 mejor dicho se lo acusaba de mucho mas de lo que aparece en
el juicio como acusaciones concretas.
A Sócrates no lo querían. No lo querían porqu e con sus actitudes por
fuera de lo estatuido ponía en evidencia la oscuridad de las prácticas ins-
titucionales. Ponía en evidencia lo formal, lo vacío del ethos ateniense,
la deflación de sus valores, la crisis. Incluso antes del suceso del oráculo,
Sócrates con su propio comportamiento, con su propia manera de vivir,
molestaba. Incomodaba a una ciudadanía que se había acostumbrado a
una doble moral, a una vida democrática que, según explica muy bien en
la República, se degradaba en demagogia, esto es, en el aprove chamiento de
las formas del sistema democrático, pero para otros fines, más espurios Y
menos comunitarios.
S~cra~es molestaba sin hacer nada, o sea, demostrando con su propia
expenenc1a d~ vida que se podía vivir de otra manera. No era un sofista.
O era tan sofista que y es t ªb ª del otro lado. Escuchaba. Repreg unta ba.
N d b . ª 1 e
1
o a a cases, smo que creab l d.1 .
circulara la p 1 b N ª as con c10nes para un diálogo en e qu
ª ª ra. o explicaba nad smo que desarticulaba certezas_~arad
·
que aquel que se hallaba mu co ª.
abismal al derrumbars . y d nvencido de algo, sufriera una perplepda
Se cuenta que cuae cdas1fto as las justificaciones de su saber.
' n o ue pre 'd ente por un día (así era el s1·sterna
democrático: se cambiaba d . s1
Quinientos, los represe t e presidente todos los días por azar entrejtaJ1 J~s
n antes de los d )
de un barco que se había d 'd emos , había indultado a1 cap
ren 1 o ante el enemig · o para vergüenza de Jos
- ," 1 l
FRA s
Es
. .., ,. Pero .el lo pe rd on ó . l\\r d
,111 cn~ t- 0
:1ft ··l•tst'S cn mrnando\ anch. _ b•11 ties . nó algo ¡
i,,1 l • '
mp o rta n(1 , ln llo, nO lr1p e_rcf 0 nah¡ )1
p11 . nropios .del. co .. , cn to d ép se gu, ía ·
1erro
~'" gr· u :t·es b· e la Oc· e Par· ª At
,n.·tl'fl.~ les'· Pt1rt1c1paba de ' e1
h'
1ng
'l

nc a en 1b orr• lclflqu. c_tes y se no (~1 lo se ¡uno de los ena.as.


rt1JI •bcr mucho) , ' nu
ac lar . tr·-1 e e Uc{ Par
/e ,e ~e. Uer ua an los b·1 . -
l , • n1ado, ~mnque
parece (}lle no se t e llllly b gue enes
t1V · rat:tba de alg . o, ll'lü
Ltsc ad Pos eía eJ d
111
,l
', ,ctn>s de bdleza de
la époc•a. y. cad • on
,;1n1n . .
co
.
m el tanto Uie n que ~ des ead r
f • lapro tie mp o pa ral iza do , se det , cua Jar >}
o en est· d a, Pe a en los
por • e:, con los d10 •
ses. ' a o de , en1
rrnanec'1
. J >Se
. ex:tasts
t:1no(,
enc iab • d ' ' Pen san do endo
pero sob re tod o se d1 fer ' ocone c-
.én 11ab,.1a ei e to do en el ma edlos sof·istas (d e algu
, ra.111b1 un O sofi'
q11t:
po r sus clases (no b lsta) Por d nost·sofistas , Por-
. Jo, no co bra. ba Us cab a h os cue
lJ , )
o, no co , ace r de la ~ s Iones: por u
de acumulac10n ' y po r otr . mpart ia 1 ens ena nz
a un tned
n
io
cep
a con c1on de 1 . ,
-obre la verdad, o, sea 1a idea de qu e no h os sofistas
s
yo sab ia la ve rda d, cre í ay Verdad, de 1 dd
eXiste. Pe ro 0
a que 1a sab1' que a Ver
.1
encia sensona . puede ser prueba de algo p d ,
ª· Yo hab a oalh,ª.s1 rn.
ía est d no
Jres ' 1
F os ui · .º na hab er sido u
tin fuese un terronsta. y que en est q nce, vemte . s -porq eh'Mafur-
ha . mmuto
más- des.de que salirnos del subte c1a e1mercado haya descub aI e
iert
un a organización de este tipo . , se . o
q ue era mi em bro de El .
. . fu. pen od1 sm o cua ndo
. Podría. Pero mitra ged'1a e hab st d ,
quiere es muy eficiente. ad . d er ena tO allt, y ver
en qu e el Jov en ex igí a el din ero
el momento uc1en o que 0 ema P1ata
ndieron ma l.
para tomarse el colectivo. Y le respo
un excelente acting de un terr· oris. ta
Claro que bien pu do haber sido
. e teatral por algún referente cultural de
especialmente en tre na do en el art
te terrorista tal vez lo ayudó específica-
izquierda que sin ser fehacientemen
est a oc as ión , vio us ted qu e ent re los artistas hay mucha gente de
mente para
qu e se la pa sa n viv ien do del Est ado, o sea de nuestros impuestos.
izquierda
nte , si qu ere mo s, sie mp re vam os a encontrarle la vuelta para que
Obvia me
rtín se co nv ier ta en un ter ro ris ta abatido. Da el casting. Pero eso es lo
Ma
de siempre poder encontrarle una vuel-
peor. Eso es lo obvio: la posibilidad
el po der. , d h r filo sofía
ta. De sie mp re po de r. Sie mp re, <le ma s e ace I '
gos que, ª t - , n a mu cho s
Los sofistas era n grandes pedago d lª buena arg umen. acía10muchacapa-
Y e .
ormaban en el arte de la oratoria
ft
cia directa ex1g1a plazapública.
La democra ,.
personajes poderosos de Atenas. d l rena t1cde poh a en ue
'd
ci ad argumentativa pa ra part1e1pa .
. .
r e ªª
de vocac10n
., ver dad - aun q
p VI st os bernantes. E ar-
or eso ell os, en pr inc ipi o, des pro ntra spisis
b , l futuros go de la guerra e0
d
no e us qu ed a- , preparaban a os
, . producto as una 11. nPortante cr
En realidad en plena crisis politicda,ce en Ate n
ta s ' u
Y u consecuente de rrota, se pro
DARÍO SZTAJNSZRAJBER
72
. d · ctamen te en una. acen. dr ªda Pérd ·ct
moral que para muchos, denva tire ]as consecuencias, s1em 1 ad
' d b , e d a, con pre ªtnb¡ e
valor de la verd.ad.. Son inte resan es ar ua usqu . gua
. , de una e1UI1llos \
de este acontec1m1ento: s1.despuesue to do es consenso, acuerdo qur:
d .
. . , e m1 propia verd ne,_ . ' con.ve .
la verdad absoluta no ex 1st e Y q 1a impos1c 10n ad coll1o
· t ' · a Yhasta 1ucha Por , h 7 La cris is de la verd d
miento, re onc .entonces que acer. a PUede
.f 1 , . de las desi gua ldad es, com o en Pro,
s1 uera a umca, ¿ . .
. el caso d
<lucir motivos de decr,ecimient o
todos los seres hum1anos son .iguales·· h0 rnbree
que « .,
Antifonte, que sostema h b es libre s»; o tam b1en o contrario, un acrecenta s
. r . l ,
y muyeres, esclavos y ,om com o en los caso s que Cita P aton de Tras1' -
. , 1llac0
miento de las 3erarqmas, pod eros o») o Cah cles y su defen d
. .c1a . es e1derecho del más , . sa el
(«la yust1 debzles arrojan sobre el
derecho del más fuerte («La ley es solo la red que los
20 .
león para impedirle moverse» ) . con cier to tipo de ética,
Pero sobre todo puede producir un tota l desf ase
da lib_rado al arbi-
ya que, ante la ausencia de un absoluto, tod~ entonc~s que
pre arbitrariamente
trio del ser humano. y por eso, todo pod na estar siem
Protágoras: «el hombre
justificado (como en la más famosa máxima sofista de
1

en realidad cuál
es la medida de todas las cosas»). Nunca queda muy en claro
de que la verdad no
es la causa y cuál el efecto: si por haberse convencido
estrategias retóricas r.
existe, entonces muchos sofistas se dedican a enseñar las
si por causa de estas
necesarias para ganar en cualquier debate; o a la inversa,
de certezas estables
enseñanzas, llegaron a la conclusión de la inexistencia
los sofistas escriben
en el cosmos. Pero sea como sea, y aunque muchos de
con creto de su labor
brillantes textos donde justifican sus ideas, el resultado
de la argumentación
es una pérdida de valor de la palabra, del razonamiento,
: la palabra deja de '
como medio para alcanzar una verdad. O todo lo contrario
palabra, impulsando
ser un medio para volverse un fin en sí misma. Todo es
explotar a la palabra
de ese ~o~o prácticas discursivas creativas que hacen
bra de la verdad da
contra si misma. Quiero decir que la separación de la pala l
un resultado ambigu º· Asi' como mueh os sofistas se dedican a hacer pasar .e
argumento.más débil como si. fu era el mas ,
d fuer te o manejar toda una sene 1
. ' . , n al mismo tiem .
e estrategia s retóricas para vencer en toda d1sc us1o po os
t b· d . ' -
ra ªJos e Gorg1as, por eJem . l la argu men taci ón hasta sus pro
íos ext p o, lleva ndo · ta
P remos, promueve una etapa muy renovadora de la filos ofía. Cter
filosofía se vuelve , . de-
una tecmca de mercadeo Yasesoría de imagen de los Pº
rosos, pero al mism t'
la emergencia de to;o ::po se p~ovoca la gestación de ideas renovadoras y
o nuevo.
Poné el sonido ·t pel ns~mn1ent S • . ndo
• , gn a a gu1e siete , och o pers ona s mten ta .
mtrar un televisor pe quen-o colgad· omos. n1·
0 en e1mterior de una de las tantas car
111 <X,Ofl/\ 1·N 11 rl</\'., [;) 73
si me ,
do '}b dos. se conoce. ,n entre · ' lo s a ílO!Wtros 0· /,v1·amen-
1Jerca · tamb,cn se ,füma y eso ,,
J1
·¡'as Je otro c/csc onocido . me tranq 'f,Iza . Ahora
ce1 · . lo va po r ma ' "' t . UJ
d el co mi sa rio . U zó ca • <<a en tad o t :i •
. aunque n o la
1

pa

J, b err on sta en
te, J,
ob le m a de as od ad ón: d d
uí J,ab ª , ng o un pr
al fu
a
d,
ra m e va
.
JJ
_ eva
,
n o e
eS > 1e os se ten ta co m o .
Helg ran°' :1 te tanto d 1· , 1d - a lo s añ . n .amdentah sm o islá
m1 -
osc1an al
es JZO e ueno del loc 'g iran o la cabeza hac1·.a

nJodo : e1t errorismo, ,
1
pó ster con Jas · .e "
t f Jv10
po r <le tra s se ex po ne un iorma s de t
cO· vO os rru.entras en tin o qu e , . · co r e
ra el co ns um o de l gu sto arg es um co en el mu nd o
no sotr . '
vac a pa
dela no se consigue. h
ot d
Europa
te es cu ch ar esa fra se desde un delantal blanc o o mane ado
yen 1uer t. . . 1e re1.c..unfuña
Es el mostrador· Algu1e
con los difere. ntes cortes en d
n
san gre Y de ca.nal. .Ya hay una me · sa red on a con expertos
de ye1carnicero cambia . iatras , pa ne li'sta s vano .sy
10 i·sm o int ern ac 10 na l, h1stonadores, psiqu ,
ag .. .
en terror
o c~ mo c~ n~ uc tor . El pa 1s en peligro. Pausa. Salieron
un modelo pu~hc1tan con fragancia
llitas _fe me nm as ve 1~ ticua~ro.horas de absorción
Jas nuevas toa ian una vez
l. Ne ce sit o se r ab so rb id o vemticuatro horas. Camb
. avera
pn rn zo
' ca1o.· «1a po1.ici'a detuvo un atentado terrorista». La
más de canal. Ot ro
cla da co n el olo r de la sangre de la carnicería y la
palabra terrorista, m ez
elve ~ descomponer.
fragancia primavera~, me vu le devol-
ter ro ns m o? , pe ro s1 era un muchacho pidiendo que
.Vuelve el . está-
¿
o? ,
1
e pr eg un to a m1 co m pañera. Pe ro ell a se queda
vieran Ja plata, ¿n encio como de tres segund
os
su in ter io r. Ha y un sil
tica. Algo le pasó. En se va alejando de mí, caminando
ho ra. Le nta m en te
que parece durar media , me cierra
ísi mo s pa so s ha cia atr ás . Asustadísima. Ya más lejos
con pequeñ . Pero,
ojo s co m o sa lu dá nd om e, pega media vu elta y corre
un instante los e se
to. To do es to ya se va a resolver, ¿o creés que nadi
pará, no es para tan co n una guitarra pi diendo qu e
tó so lo de un ch ico
va aenterar de que se tra no estaba,
era n el di ne ro ? No se lo llegué a decir a ella, que ya
le devolvi a. Otra
dij e a m í m ism o, qu e a esa altura tampoco ya estab
sino que me lo si me quedase viendo la telev
i-
ue to do se ría tan fác il
vez 1a angustia. Aunq zó ca los, asumien do el retorno
isa rio , re pi tie nd o los
sión, escuchando al com la vaca en el
o. Pe ro no pu ed o. No puedo dejar de pensar en
del terrorism to se
re alg uie n tie ne qu e de smembrarse para que el res
matadero. Siemp den se reproduzca, para qu
e la
sa cri fic io pa ra qu e el or
alimente. Siempre un l ve z a esta altura, ya sin sangre
,
a, M art e, M ar tín . Ta
guerra no estalle. Guerr
aunque con mucho olor...
hace
Só cra tes Pl ató n de sa rro lla la defensa que Sócrates
En Apología de Un tri buna l que Só crates sa bía
e lo es t~ ba ju zg an do .
ante el tribunal qu
1
DARÍO SZTAJNSZRAJBER
74
za de convencimiento Ya que lQ.,
~n
adverso aunque co, n cie rta esperan os · Por eso recurre su 1 'te~,()1
'd O s alurnn ue uti liz ab a en su qu eh ac ªfilºcq c,6
de los jue ces ha bia n si su er 0 sóf· ~
sua1es qri· ca. Tiene que convencer
a muchos de los recursos• unes re o
t , a un ltt
r antic ipa do y de cid %ci ¡ i:
es , re fiuta cIO ' de na do po e, Po 1
o ,
argumentacion e lo ha co n d·c
11 ere nc1. ar entre tes
. que e'l ya sa e qu b . 0 que ha ce es 1
no "ón - lo pn rn er JU. . .OS que arrastr as aC:qs~ol
ICI
. 1 ·t
ev1"denc1ar a s1 uac1 1 · tá 1u . ando y Jos pre a su q,
zg Só cra tes . Lo ac us an de «ll let Pers0
,
qu e se O es . e a erse
ciones por las . Jo qu ier de r cu an do ve qu en la
nse n . , n de cualquier po
0
na. El poder atenie . e alg ,
, · acu sac .Cuál es el límite para 1a actividad . ll1en
10
que no debe», t1pdicapn.vil.eg10 . . inte¡
. l debemos meternos? La filo sofía t' ec,
desarma 1ugares en las que no no
lím ite s, pe ro esa con cie ~ene
y zo na s co . . de sus pr op ios
tual si ha ncia se
s lím ite s qu e la con c1e ndc iab , qu eda de lo ilimitado.
má na a usmuJ· er con la que hui, del subte. Toda 1 .
J desenfre .d la aVida
alcanza por a n . c .,
be r 1 o co
Me odría ha d , haber» que siempre, una vez Ju ga da la ele
P . cion ,
«m e Pº na . ce r. Ha y co sas con las
es un eterno . ue finalmente dec1d1mos had . . que
pa rec e me 1o r qu e 1o q o _in ve sti ga r qu é hay en el
le dic en a Só cra tes , so br e to
no hay que meterse, para. acu.sarlo de ate o,
. u· Cl aro, van preparando el escenano
cie1O yen 1a erra. qu e no se rig e po r las cree~cias vigentes en las
algo así como cu est ion arl e
cre e; o pe or, lo ac us an d~ no s~r ~~rte del circo en el cual todos
que ya nadie CIO S, defendemos los mismos
nu nc iam os los mi sm os JUI
compartimos y pro no
un a ve z má s «p eo r», cre em os aún en valor es como si el valor
valores, 0 ro el sentido común de una
la ma sca rad a de un int eré s. Pe
fuese claramente
ns titu ye así , en ese jue go de sa ber-poder donde la escena pública
época se co cla ro qu e Só crates era raro,
ita r las mi sm as fó rm ula s,
nos exige a todos rec
e tod os ha da n, si ha sta rec ha zaba al ho mbre más deseado del
no hacía lo qu s
, Al cib íad es, qu ien , co ns ter na do y efusivo, relataba sus andada
momento rse a intimar co n él, con
cra tes , a qu ien ac us a de ne ga
no realizadas con Só
de de sp leg ar su s tác tic as pe da gógicas 21 .
el único objeto ra.
en lo qu e no de be inv es tig an do las co sas del cielo y de la tier
Meterse ula
sab er si tod o lo qu e se sa be ya está expuesto en lo que circ
¿Para qu é
sp on die nte s? Es cu ch o un m ur m ul lo y veo un nuevo
por los canales corre
pa dr e gu err ille ro ». Po r lo m en os la cosa no iba a derivar
zócalo: «Tenía un ille-
alg o es l L , · lin y or ga nic ist a: de pa dr e gu err
a Me..dio Oriente' ª go. ogica eal . nto·
fí t· en ese ma tru no
ro, hlJO terror . ista· Lªtso ls teadconstruyendo la notic ' ión. La falaci·a deI
ia
por conv emencia en re e po er, el saber y la in fo rm ac su
as . d l d o · ar tín od iab a a
P ªJe e pa re dal hij es universal, sanguínea. ¿y si M ara
adre? . y s1· l se ha b' lu~ a~ P
P e pa re 1 repentido de su ac tuación? ¿Hay
los «y sí» a minutos d 1 ª ar terrorista? La ge nte qu iere defin1c1ones,
· l

e atentado
111 < )'--l )l-- 11\ 1 N 1 1 FnA<; Fs
75
, , iti ri dnd. 1rnnquilid:1d t·splri lt1al, y soh1.(' tO( IO '' lll . ' bl ·.•
,s q _, 1 '"
1)el ·
, , ,
.~ l{'lc.•v1~10n. cs. A hn de cuentas~'
(. ,,

Sr In nc uso c.k h:Kcr pnsa r por fuerte el ·,r -,


,. ,· ·· • · • 1) · .1 ·1 ·1,( • S , l· • ,.gumento más· déb1··1Yensenar ~
·ti s uOLl t tn ,\1-1 ,\ < s rn. 1 t1s . <.: o ncu·8·\\ <.1{·• sw1st';l
1
1 I
~ ·
sofü,t'n. Siempre In misma matri z: ,1 roycct· 1. e· . •os sofistas. lo· acusan de
, n. t ª en el otro '
.. mis pi.optas m1senas
· .
n¡u•o exculparlas. I .\I vez el tfüls clkicnte e:l e 1os, sofistas
'

t . 1 .
Lreer a todos que él sm embargo 110 lo era N · "' aque que nos hizo
.. · os convenci ó
n.los jóvenes, nuestros hiJos, seducidos por 1 , t . . . , como convence
. , os enonstas qu ·11 d
en una lucha por el bien comnn y el fin de 1 . . . . · e, maqui a os
· a InJusticia pro 1
Ja anarquía> la violencia, igual que en los setent 0 _ , mueven e caos,
.. , · d · ·, . , _ · ª enáCuba, las.compara ·
cio-
nes son tan 1e .ucc10111st<1s, pero la gente se si t
~ en e m s tranqmla Claro que
Sócrates los molestaba, como un tábano·, en especia . ·
· 1porque esos jóvenes

futuros hombres de poder, se ·perdían en las diat n'b as mocuas d '
e este encan-
tador de palabras y se pregunt aban todo de todo . y deconstrm,an todas sus
certezas, sus costumbres, ethos, morada, su mismidad.
Cómplices de un loco que, después del suceso de¡ oracu , 1o, buscaba y
cruzaba a los grandes personajes del poder ateniense y los desafiaba con
diálogos en los que los iba encerrando con repreguntas constantes que evi-
denciaban su falta_ de conocimiento. Saber es poder, desde siempre, y así
Sócrates, convencido de haber recibido no sé cuál epifanía por parte de
una pitonisa del templo de Apolo, increpaba a los poderosos y los aver-
gonzaba. La vergüenza, la profanación de toda impostura. Sócrates, por
culpa del oráculo, veía enemigos por todas partes. El terrorismo es igual
en todas partes, se inventa enemigos para autojustificarse en un estado de
insurrección permanente. Combate para nunca vencer, ya que la clave no
es la victoria sino el combate mismo. Como la filosofía que va en busca de
una verdad que sin embargo sabe que no puede alcanzar, pero no puede
dejar de buscarla.
Pero lo peor es lavarles el cerebro a los chicos. Lo peor es el cerebro,
ese espacio manso donde todos van y lavan. ¿Por qué lavar en esta frase es
sinónimo de inocular una idea, si se supone que un lavado, al limpiar, arra-
sa con toda suciedad? Recién ahí me di cuenta de que mi celular se había
quedado sin batería. Me desplacé hasta la puerta por la que había ent~ado Y
observé a lo lejos el gigantesco operativo alrededor del subte Ylas ~des ~e
personas que rondaban por allí. Sirenas, helicópteros, luces. Me fm cami-
nando para el otro lado.
1 áculo?· l· Alguien real-
-¿ Por qué es tan importante el momento de or
mente puede creer ese cuento?
, DARfO SZTAJNSZRAJBER
76

_ El tema es el modo en que lo utiliz . a Sócrates en el n-.


'"-' 1 arc 0 d
Sabe que t1en e todo para perde r. y tiene que encon
. trar algu'
. el ju· .
ner a un dios de testig n ar tc1(i
salva dor. P0 o es una gran Jugada. Máx· gull\e ·
, . 1111e s b· %'!
que, aunqu e nadie le creia, una de las acusac10ne ,
s concreta a ie ,i
s con 11\1()
buscaban Volt eado era J. ustam ente que no creia en dioses y en ~ 1as r1i,
senab 1\{e
sol y la luna eran piedras.
a que el
_ Entiendo, pero es más extre ma la acusación, ya que le oh.
car introducir dioses extran~os. Jetan el b
lls,
-Lo acusan de extranjero. Siem pre lo mism o. Su inadecua
.,
formas de la época 1o convi.erten en a1gmen .
con apari encia de c1on a1
, . ,
as
que, en ese tiempo, supom a una alteri dad much o mas extran·
radical u Jero
· ·p10
Incluso, al prmc1 · de1 JUICIO
· · · e1 m ismo· S'ocrates d'1ee sentirseq e ahora
. , •
alguien de otro lugar que h abla otro «leng uaJe» . as1, coin
y tiene otras costu b 0
Ahora, nadie hay más ateni ense que Sócra tes al mism o tiemp
o.. . m res.
-Sí, aunq ue ese patrio tismo le cuest e la vida. En todo caso
creo
una cosa es el texto de Plató n dond e es incluido el relato sobre
el or, qule
de Delfos, y otra cosa muy distin ta es el suceso del oráculo acu 0
en sí mismo
si hubiese existido. Incluso, agregaría una tercer a línea que sería
el uso del
cuento del relato que hace Sócrates en el juicio . La visita de su
amigo Que-
refonte al orácu lo y el mens aje que cree recibir del dios, provo
ca el giro
final en la vida de Sócrates, porqu e, aunq ue ya se trataba de alguie
n medio
extrañ o, se convence de que Apolo le estab a encargando una
misión.
- ¿Una misión?
-Sí, el «solo sé que no sé nada». Es decir, la comp rensión final
de su
labor como filósofo, por no decir la conci encia del porqué de la
filosofía. No
de las pregu ntas por el porqué que hace la filosofía, sino la pregu
nta por el
porqué de la filosofía mism a. ¿Por qué la filosofía?
-No entien do. ¿Pero el «solo sé que no sé nada» no es una conclu
sión
a la que llega Sócrates?
-Es más complejo. Es una concl usión que no cierra, sino que
abre. Es
una motivación ética. Asum ir el «solo sé que no sé nada» es
apostar por
cierto tipo de filosofía.
· -¡ Hola! Com o verán , esta vez no inter vine. Acue rdo casi con
tod~-
Solamente quier o volve r sobre una de tus interv encio n es nd0
cua dects
sobre el suceso del oráculo: «si realm ente existió». Pregu nto:
¿importa? ¿De
qué hablamos cuand o habla mos de histo ria?
- Hablamos. Ahí está la respu esta.
· que . del
- Ohvio impo rta. Pone le que el juicio haya ex1stl • ·do, pero 10
, l . . h ya
oracu O es imposible. O sea, el orácu lo existía. Lo imposible . ue se a
es q
FILOSOF ÍA EN 11 FRASE S
.
77
e ,
·od ucido lo qu e Sócra tes narra qu a11 I sucedió
pl e Ap olo ma tó a 1a gr , . : Parece qu e era un tempJo
dond e se supone, quD h, 1 an serp,ent e p·ithon, qu e po , , 1
.
e as pit ias o ·t se1a e
don de 1a pro1ec1a . e, a I,
' p1 on isas e, en estado de éxt .
cuenta~ q ue su arn¡,qu . . as1s,
develaban el, futuro,. Socrates ya fal lec ido Qu ere fo
un.tó qu ten · , era elgo , , . . ' n-
te fue un dra al oraculo..y preg , de At enas y Ja
' . . 0 So cra tes. Se b que ma s sab10
a, o sea Ap olo , d13 en l t
pitoms 1,
hu mo qu e m
sa e e ernplo ha.bía unas
d
iedras por . on d e sa ta un areaba a las muJer .
P
. I es y las hacía
decir cu a qmer co sa ...
crates . escuch
- Lo importante es lo que Só quiso . ar Y
I
o que hizo con
r las raz on es po r las c
eso. Al no enten de ua,1es e1d10s lo h ab'1a elegido a él,
salió por lapo /is a intentar averiguarlo . Socrates entendí 0, ,
a una
. , ha bía . qu e tem
ar po r qu e Ap olo lo 1
se ecc10nad o.
misión: avengu , . .
rta nte es qu e dios 1 quemo, 1a
-C re o que lo mas impo ese mensa1e del . . , e
cabeza. No paró ha sta comp, render ese eni·gma Yesa m1s10n
, da »? ·
-¿ El «so 1o se qu e no se na
que cree sab er, en e1erondo no sabe nada».
-S í, y su corolario: «todo el
.
Sócrates por med'10 de 1os escntos
Cono cemos. la historia. ,de la vida de · van desper-
, d1 alo go s co n Sócrates como personaJe
de. Platon. Su s dif ere nte s
. ,. vida, más all á
do da tos b1 0g raf ico s qu e nos permiten reconstruir una
d1gan a
ste rio res qu e la co mp let an . Platón esc ribe home najeando
de escritos po ra desplegar su filosofía. Uno
mi sm o tie mp o esc rib e pa
su maestro, pero al que es
lem as tra dic ion ale s ha sid o delim itar la fronte ra entre lo
de los pr ob to
cta me nte de Pl ató n y aq ue llo que proviene del pe nsamien
una idea estri za , ya q~e Platón no esc ribió
íci l de afi rm ar co n ce rte
de Sócrates. Algo dif entras
po r fu era de l fo rm ato de diálogo en boca de Sócrates , mi
casi nada za
ec tam en te no esc rib ió na da. ¿Cómo saber dó nd e empie
que Sócrates dir
y termina uno y otro? ir
clá sic a, o má s bie n pe da gó gica, busca por eso circunsc rib
La lectura
a su ex pe rie nc ia viv en cia !, o sea, pensar al socratismo
la figura de Sócrates
fil os ofí a de vid a qu e co mo una formulación teórica. Como
más como un a
cra tes ex po ne un a ide a, allí en realidad está hablando
si cada vez que Só ~?-
nq ue Só cra tes la ha ya pr efo rmulado o influenciado_e~, suela
Platón (au n
s qu e la vid a de Só cra tes , atravesada por su miswn,_ pasr~
ración), mientra 1gir ' ·co Yantropológico de la fdosof
· o eti
ia
·za r e
Ymuerte, nos sirve para anali
de la época. . t0 fg 1 ur a
con la que_usu al-
a a Jes , uc ns , anzas ,
Misión pasión y muerte suen . 1 misión sus en sen
' b
' : la «reve1ac wn»,deªr de turno su po reza, su
mente se compara a Sócrates
contra eI P
0 '
de tex to pro pio , su luc ha
su falta
78 DARÍO SZTAJNSZRAJBER

· · Sta, · uc10 . , n S personajes cuy a pres enc ia


con dena lllJU su eJec · on
. •unf cotn
. , .
tn unfo de la sofistICa, poi. no dec.ir e1bre tn o de cierto reaJ.1·snio ·l 1P.eh•is~. r
el género humano• ~ue Pa ~1
confirmar la peor de 1as h1·Pótes1s so iencia 1
d 1 rar de nuestras mi· a .er1ca. '1tec ci ~
.
mas que un intento e to e ·d con la c
r •

d de redención. Como la san serias lr ~,


,
1os heroe h' , · a nece s1 a r · qay .
s 1stoncos un
. 'bl pero esa
·mp
1
osib ilid ad nos adviert Idact:toqe~
sabemos que es 1mpos1 e, , on los sofistas los héroes? In e sobr o\
. . p r que no s e l1t:ter
tro mundo y falencias. l O que · e
estamos buscando const·t . o, en si,·1us 1
-

caricaturiza cion , da parece


., ,
exagera . do malos de un lado y demasi ldU1r e1tna¡ 4
Dem
tamb1en en un extr~mo. manidad prudente as1a a ob
del otro: en el med10, la hu que siempre se realiz llenos
ª en el
bien y el mal ajenos. N , uy bien cómo des
t cribirla y seguro que
La calie es ª, rara· o se m 1as p
bras no me ayudan. Es que no es una cuestió, n de lenguaje sino de al ª1a-
. Al . go previo
O postenor. go que va por otro plano. Aca algo no cierra, va por otro e . ·
· fu
Un carril. que no t·iene conexión con este otro, como si era un carril hªrril.
'al ·mp osib le de tras pas ar.
. echo
de otro maten , 1
.mte . , Com. o ese daimon , que le habl b
normen e at Sóc rate s y lo saca ba de si mismo. Tanta busqueda del . . La a
y al final aquí adentro somos tantos, una ., . ClJ..IIla
leg10n, el daimon que me habla,
la sensación de que la calle está rara. Nada hay
en la calle, empíricamente
hablando, que me lleve a afirmar que hay algo extr
año. La extrañeza parte de
otro lugar. No quiero decir un lugar interior por
que, s~ hay alma, la pienso
más como esas ramificaciones de venas que hay
en los pies. El alma, esa exte-
rioridad que se introyecta, pero aquí no hay nad
ie. Ni adentro ni afuera. La
gente es como que se refugió rápidamente en sus
casas. El alerta del atentado
frustrado causó rápido efecto. Entro a una pizzería
de esas que venden la pizza
delivery o al mostrador, pero que no tienen mes
as para comer en el lugar. Otro
local pequeño y todos mirando la televisión: hol
a, ¿Se sabe algo más?
Cuando Querefonte informa a Sócrates que la
pitonisa lo había elegido
el más sabio de Atenas, decide entonces salir
a investigar las razones de esa
elección, ya que él precisamente no solo no se
sen tía sabio, sino que, si la
sabiduría es la posesión de ciertas certezas, Sóc
rates militaba exactamente
por 10 contrario: el dislocamiento de tod a con
vicción. Co mo explica en El
banq~,ete en boca de Diotima de Manintea, otr
tamb1en es un da· a pitonisa: eros (el amor)
.
zmon, un mtermediario ent re los dioses y los sere
s hwna,
::~•e:~ea, entre! fl~ ;erdad y la ignorancia. Al igu
e que e dosofo no
al que Pitágoras, Sócrates
búsqueda d .d b' . . dO una
e senti es un sa 10, sin o alg uie n enc am ma ª
p O qu b .
e se sa e mfructuosa
or eso, el mensaje era otr 1 .
afuera. Apolo m . o, e ara me nte
. ara
1
e e 1ge a mí , no es par a ade ntro s111 ° P_
d
°
' cuan Atenas está rep leta de supuestos sab10s
·
FRASES 79
FILOSO FÍA EN 11

se nm as ca ra r a aq uellos qu e se pretenden los due-


. ,'ón se escl.ar,ece: de . ven
d d , n del terrorista ch Una c1·1enta Jo
La m1 s1 ber. Mtra la cara e ro go , e.
1 sa an su comida·· ¿i .e lt mueh o? ;Estoy
{J oS d e ue no 1e en treg ab a a
. padentab a porq . . .
ra r su cabe za de l t e
1evis . or, 1e h ace un
se Jm pizz ero, sm gt
. .ce media hora! El
ha ca lm a, calma ' pero la mu1er esta11 a: ;no mee
.
on la m an o co m o de . iéndom
gesto C
,
a pi zz a de m uz za rella y estoy acá mur
di un do esta
calmo nada! ¡Solo_ pe ue us te de s es tá n como idiotas miran
hora po rq ya
de calor hace media do s qu e ac á hu bo un atentado para ho
~ creer a to tio y salir a persegui
r
basura donde les hace et ar el es tado de si
mas ta~dar decr
la noche o mañana a
undo.
reventar a todo el m Só cr at es . Fá cil, por todos aquello
s
zar?, s~ pre~ un tó
y ¡Por dónde empe s po lít ic os , lo s po et as y los artesanos.
esta sabiduna: lo rsión
que ostentan su supu Só cr at es ge ne ra una fuerte animadve
que elig e
Claro que el método ya qu e lo s ex po ne al ridículo público al
rlocutores, que en el fondo no
por parte de sus inte s ir de m os tr an do
untas capciosa justifi-
abordarlos y con preg no el to do . Lo s políticos no pueden
parte, pe ro plicar
saben. O saben una ha bl an m uy be llo , pero no pueden ex
Los poetas destreza en su arte,
car sus afirmaciones. te sa no s, po r te ne r
e dicen. Y los ar
yfundamentar lo qu .
bl ar de cualquier cosa la
cree n qu e pu ed en ha
ba n de tr ás de l m os trador escucharon a
e se halla en terminó de gritar,
Las tres personas qu un pe lo , pe ro no bi
se les moviera lenciosos y recti-
joven mujer sin que os m ov im ie nt os si
el paquete con un seis
el pizzero le entregó sí es tu vi m os to do s, mudos por cinco,
mudo. A os
líneos dignos del cine er ca rg ó el pa qu et e y salió del local. L
la joven muj ente como si no
segundos, hasta que sa ci ón in st an tá ne am
enzaron su conver seña-
tres hombres recom re cí a el m ás vi ej o de los tres me habló
. El que pa que era un terrorista
hubiera pasado nada ab a de co nf ir m ar
lando la pantalla: «e
l Presidente ac da do s. Los drogadictos
st am os liq ui
n droga encima. E otivo.
y que le encontraro
a fr as e! L os dr og adictos matan sin m
;Qué buen por qué habrá asocia
-
matan sin motivo». el te le vi de nt e. ¿ Y
esidente? No, e ver una cosa con
¿Quién dijo eso? ¿El pr sa s? ¿Q ué tie ne qu
ntado ambas co ctivo
do? ¿Por qué habrá ju ad ic to s -s i hu bi ere un término cole
e los drog r qué es lo que tiene
n
otra? Supongamos qu qu e ha br ía qu e ve
s individuos , o sea la mitad del
que agrupara a cierto ns um en fá rm ac os
cluidos los que co ero Y
en común (¿están in ig ua le s? , y a sí )- matan sin motivo, ¿p
ogas son orista mata sin motiv
o?
mundo?, ¿todas las dr st en er qu e un te rr
significa so exceso. Motivos les
los terroristas? ¿Qué os en de m as ía , en
estar motivad rten en dogmas ª
En realidad, parecen do s qu e se co nv ie
motivos equivoca e mata
sobran, en todo caso a la m as ac re de ta nta gente. Pero el qu
justific
partir de los cuales se
IJAíllO SZTA.JN SZRAJ BF R

HP • ., con lo c ual, s i la palabra dr


. ., .,1 • l ,-, u HLC IO 11 , . . . ogqdi .
, • 1 rc se Jt1sfd1 c, <.: t • , ,u uso, lét palabra terrorista nos irnp¡· C(o h
·""·mJ 11 , . 1if raml en ~ , , , .b Jeas- es
. mi ,mn ,,r ' . ,íJjsj s sobre sus usos y a usos a ternh
como f 1d ic r11 C aJ1 (, · ' e 1O ªtg
1 rt~
u un no 0 111, c., cci o tle 1¡
1 1 t·orin. _ mo mu chos otros, conceptos de fá .
1 ~ ' d <.'J11 ÜS, co . .. CJ y ,
• , son utilizados para s1mphficar el 1 tap¡d,
f

Son :Hn hos, ,1


. , uc a veces d . orde ~
rHirni nisl nKton " · d indivjduos, soslayan o cualquier tipo d n cla.
I •lirn1tan . o . 1 . .
~ífi nHHlo y ' { . 1 que sean ape atlvos que surJan rápid e ªná¡·is¡s
•Á No es casua . d . ., ª11lent
en cucsl h,n.. . . , pública una toma e pos1c10n intned¡ t ey
, 1 la oprn wn - h a a. 'l. .
provoquen cr
O
· J , a drogadictos, haya o no aya terroristas sin
c-111bt1rgo, hoya n<~ iay··empre para el que las coloca, jugar en d, .:esuitan
. . permiten st , herent
('liq. tudas que I · , . el límite entre lo permitido y lo prohibido E es
.. . 5 epoca es con . , . • s qu
s1tuoc10ne
siempre hubo, ay Y
h van a haber alterac10nes neurolog1cas, y siempre h be
l . uo
, . h b á muertes permitidas. Por eso, as excepc10nes nos van haciend ,
hay Y dae rla· verdad
dudar . de Jas sentencias universales. , . Y así se va perdiendo e0
1
mandam1.ento en cuestión.· matar no .esta bien, nunca. . , .
Martin podría haber sido drogadicto y ter~~nsta ~e ~ult~~les maneras,
pero la mención del presidente, su. rep~oducc~on y v1rahzac1on inmediata
por parte de los medios de comun1Cac1ón se Jugó en otro terreno, menos
referencial y más sintáctico. Lo que importa en el mundo de la espectacu-
/arización de Ja poJítica es la fuerza del significante, de la etiqueta. Como si
se hubiese estado alerta esperando que algún Martín o cualquier otro algún
encajara justo en un guion previo que permitiera esta escalada de paranoia
genera.Uzada.
EJpizzero levanta el volumen de la televisión, mientras me convida con
unas porciones de una pizza de anchoas que creo que le sobró, y un perio-
dista famoso reflexiona con rostro de preocupación, con lenguaje claro y
directo, Y ~obre todo con una serie de oposiciones jerárquicas que empo-
deran al especta·do· . d h . . '
, r en sus erec os y exprop1ac1ones: «vos no te mereces
un pa,s asf» <<ellos v1·e · d • · d tra
. ". ' nen por to o», «contra esta v1olenc1a no que a 0
que apoyar una fuerte ac 1·' d J 1· , h" s
1. 1, · · c on e a po 1c1a» «la droga corrompe a tus 1)0 ».
st
.,~ ,ene muy clara e e, habla ahora el terdero del grupo pero el pizzero Jo
m crrumpe y le habla a la , _ , : · ' Yo
t ,/ . cara.
e o voy a cxpl,car bien I t l . . «esto ya paso en este pa1s . Yo ya
. lo vivt.
D a-
siada fjherta<l l d · .,a e evi st ón les caga la cabeza a los chicos. em
···ª roga llega por ªhf, por la libertad.
Y la culpa la tiene I
. ristas.
I Por eso son terro
. a te e, ¿me seguí ? d .
mundo len cree» El á . . - s., onde pasan cualquier cosa Ytodo e1
.\ i ahora estarnos. .·~md s v1eJo bajó Ja vista y desde abaJ·o murmuró: <<pero
, v,~n o televisión ... ».
FILOSOFfA EN 11 FRAS ES
81
no sé nada» no es liter·t1l • fJ, , .
La frase «solo sé que 1tly (1prox 1m· · es, pero
, ttcton
, misma la frase no aparece en los escritos de PI· . / ,,.auiw f
en si d , . ' · .c1ton t l ,

cam ente es muy efie ·t· r


· · ·1 te su onnu ~
. , como frase pe agog 1 e tva. nd agan j O . l
Jac10 0 poht icos,
1 •
dice Plató n en
·
d. ' < e so )re la
esta sabiduría de los 1_
ooca e Sócr·lte . Apo-
supu h b sabe r afr,?o y no l ~ b s, en
'a de Sócra tes: «este om re cree 0 sa e, en cmnb io
t
¡
logt , ~
· t·
oco creo saber» (2ld) , 0 ra an o de compre . d
t d yo, as
mo en efecto no se,. .tamp
, I , .
co · . . n er
r qué Apolo lo ehg10 e mas sab10 , dice: «yo tengo conc.tenci a de que n
po do Sócrates encar·a . 1 . .anos o soy
S
abio ni poco ni mucho» (21b ); o, cuan ' . e . . el os artes va
'
cons

cient e, por as1 decir lo, de ouey o ,,, sab, d ( .
Pensando «era , • 1
0
tanta
i za na a» 22d). Tal
b, d S,
vez alcro empezo a VISiumbrarse cuando desp ués de
. . usque a ocrates
o
que el dios pudo haberlo elegi'do con e1sigui . . '
comenzó a darse cuenta de , . ente
. h b
razonamiento: «Es el mas sabio, el que, de entre vosotros, om res, conoce
( b)~
como ~ócrates, q~e en verdad es digno.d~ nada respecto a la sabiduría» 23
vocación
Socrates entiende que Apolo lo ehg10 porque desde siempre su
1

ir frente a
filosófica no traicionó el propósito último de esa búsqueda: asum
contingente.
la finitud de nuestra condición que toda sabiduría siempre es
y la sabidu-
De nuevo irrumpe aquí la diferencia necesaria entre la filosofía
filosofía como
ría, y sobre todo, entre la sabiduría como hecho acabado y la
como pregun-
recorrido abierto. O la sabiduría como respuesta y la filosofía
sino al revés ,
ta. Pero como pregunta que no intenta alcanzar una respuesta,
estamente
pregunta que se formula para desarmar un conocimiento supu
sobre el saber,
cerrado. El amor a la sabiduría socrático prioriza el amor por
a misma del
no porque descrea del saber sino porque entiende que la lógic
de la filoso fía
saber es su constante estado de apertura. Como si lo propio
todo sentido
tuviese más que ver con el operativo inquisitivo de desarmar
dispositivos
común, todo lugar establecido, todo privilegio naturalizado en
final. No hay
de saber-poder, que en la ansiedad por arribar a una certeza
ya que, si el
finales en la filosofía porque en el amor no puede haber final,
en el mismo
amor fuese el encuentro de su objetivo, ento nces se disolvería
de la sabi-
momento en que alcanza su propósito. Por eso, frent e a un ideal
posible, algo
duría que se presenta como un bien , un objeto, una posesión
ironías, ~ero
acabado, último y definitivo, la filosofía con sus preguntas, sus
ra, la idea,
sobre todo con sus diálogos, hace circular infinitamente la palab
eterna.
la construcción con el otro de todo sentido en su trans form ación d
u o algo
Salí de la pizzería y fui buscando la calle Cramer. Seguía sintie tarde
'b' , d n clima como . de
raro en el ambiente. Continuaba perc1 1en ose u d. día veraniego. Claro
dO 10 . .
noche otoñal, cuando en realidad era un pasa me imeras aproximac10nes
1 d
que se trataba de un verano pasado, esto es, de as pr, de haber alcanza o su
de la muerte. Un verano ya fuera de foco, ya despues
s/l </\J BI 1<
, / I ¡\JI\J
'f' ·¡
r-. (, en te ro. oc o ·rnc
P /\ Id<) ) o (( 1
)11 . p~,
. 1J11í;J L~ 1 . • . . 4tec ·.
o . ·l . e.fu e ,n l . . 1 c u,u1do v1 v enir por la av . lt1
1 ,h;•<-. l c: nlllº 11c.:•e"- o LJno , l 11 os se d en1c1
. . a
i .
1111 11 l t de los ca Ja et1e
10 1
1 1lf
• o . ,
•(.In comi e nzan a rc1rse in ne
11 t•n z :H ., " º111<
, ,h o}' l- ,u ·f . I<> q11 '-' cr,onhl .1 . ,,do ;1 c:1-,. . . Oc,
. •un> ( l h ver<..
ell,
en • . . risa cómp li ce del jinet
1
, H,Jidll•.,
1
,,
. . ni fl oS
,n·•
.,,,,. e'ir- n1i c nl r.i ., 1 ,vof uóóll, t .., . t , mostr ó algun a gesticul Ct()
111 1\ , " ·' "
un():, son . e. p
u n ~ r' aci(
de/e(' · 11 :1 <- '- • •1ros n · · ·
p:•ri:,,,c c.,pcr:1r1d•• ''. se n1ovlc ron n1 e .o Jes sonríe n . a losd niños . El grup)n ,
1cn1, (.'J' rº•" · . í . ya n damo · s observan o el excrern · ()
. ,., 11 1,rcnj«>·" u .,, y 10 ,., pol1<.: ..is
1
,11 e ·. , ,u1c dc,,;dc in uchos nos que ento
Pnf'<'l t .,, . ·l1 •1ndo y ,n
l 11 ·tl <.,
\,-ontü111, , ,
'
. d l orácu lo, un mensaJe dobl .•

d :1sfalto: - )rnpre ndc el mct~dsaJCdee sabid uría y el lento


c.•11
nacímie~t·0Por
s s.;ra tes L< hcac1ó
.. . d la 1 ea ~ . 1 . de
la rcsigni n . e ., ntre la ignor ancia y e conoc imien to L
, d(
ed1ana e _ ando a los que se creian , · a
un la 0 , - . . sabios Para
, t·'h como mterm . · .
Ja {]l oso ~ ó tes mterrog ·
--·o l prácUca de S era 'ó va de la mano con su actitu d de 1.
ª"'' ascarar su d . l ún lugar absoluto, y menos en el dialogo pro.
1 1 falsa preten s1 n . . , cas
desenm ·
nunca a-fi rma r algo
des de ª g trata menos d e 1ncu · 1car conocimient o y
1Otro E ucar se s
pedéutico con e • eptos previo s y tranq uiliza dores con los q
más de desarmar los preconc , ue
construimos nuestro sentido comun. sabe que nadie .
- J'dad «sabe» algo: sabe; o peor, sabe que
.
Sócrates en rea 1
aben no saben. ¿Pero entonces nunc a es? posible alcanzar
los que creen que S , 1
· b'd , final?• ¿.No hav, ' aunque sea, algun abso uto. La palabra abso-
un.a sa 1 una
luto etimológicamente significa «sin ligaduras:> y ~or eso, al?o incondicio-
nado, cerrado sobre sí mismo, sin dependencia. S1 lo hay, piensa Sócrates,
no está en este mundo. Tal vez toda la clave del «solo sé que no sé nada»
se encuentre en esta idea: no puedo ni siqui era afirm ar que no haya un
absoluto, pero lo que sí puedo afirmar es que, si lo hubiera, no es ninguno
de los absolutos que se afirman aquí, en este mund o finito. Por lo tanto, si
alguien afirma un absoluto, he ahí un impo stor. ¿y · qué hacemos con los
impostores?
No pude sacar la vista del excre ment o por largo rato, mientras los
a~tomóviles lo iban desparramando. Com o la sangr e de Martín, como los
miedos que se instal an Y se d espar rama n por doqu ier en ese movm · t
· uen °
perverso de disol · , de cualquier elixir del mal: está' tan disuelto que no
se not L . ucion
zadas de
ª· a mierda en la cª Ue, Iª sangre en el subte las verdades naturali·
un atentado terro · t . ' d' ias.
Sócrates se dio nsª que exige medi das legale s extrao r inar
cuenta de qu . . . do otra
cosa. Nunca sab . e, en rea 1Idad, Apol o le estab a exigie n .
d. remos s1 sed'10 di,O o s1 se
10 cuenta cuand cuen ta cuan do realm ente suce ,
0 1o narró en I • . . fu p}ato0
cuando escribió e t e JUICIO. O si el que se dio cuenta .e geoc1·a
s a apología d
e su maes tro: el ejerc icio de contJJl
E)
f 110\01-Í/ \ r-N 11 rRA1 FP
:.J..J

' bl .
sc ar un í1 ve rd ad qu e sabemos imp 0 81 e e,; fasc inante para·
rit a bu .._
uc ame·nues tro s lu gares seguros, pero Ja tarea de pe1ea r~e nt ra eJ pod.er
, .
• ,

d
J

q ~o
d' ,J0 ca r st iene en el monopolio de las verdades h e a cuestión del
is so ic a. , ac e
n po lít
que s: ,~a necesa ri a cuestió l .. d d .
saber defi nitiva, la auloperp e11 a no .lleva co nsec uencias comunita· ria.'>,
EJ1 .
cia de la.s
. e
1 a 1sas oste ntac10 nes de sab'1d un,a puede resultar
la de nu n d ,
pero r muy pelig .
ro sa . Y no so lo para el que 1ª empr. en e. Esta claro
. labo m a es qu e ta ·mb'-· 1en , mun.6 Martín,
un a r es o. EJ pr ob le
ócra tes muere po . '
son ne cesan.as para ·
que S ro s cuya muert. e an te no r O po st
·
er i'o r .
,n o tantos ot co ns tit uy en do a través de la
co de n q~ e sie m pr e se es tá
la narrativa de un or . H ay a o no haya mal, para que haya or en ,
d
al a ex t1 rp ar
ucción de un m , , ocente
prOd
lo se qu e no se na da . Mirá que parecía un in
tiene que haberlo. So
juego de palabras ...

do un in oc en te ju eg o de palabras que se con-


-A mí me sigue pareci
en da »,
la iro ní a. Si al gu ie n di ce «solo sé que no sé na
tradicen. No entiendo A, ya qu e af irm a simultáneamente
tiempo A Y no
está diciendo al mismo id ad es similar a quien pueda de
cir
. Es a sim ul ta ne
que sabe y que no sabe . Es un a típ ic a co ntradicción lógica.
mismo tie m po
que llueve y no llueve al ló gi ca es fantástica (en el doble se
n-
n sim pl e. La
-O ja lá todo fuese ta ha ce qu e to do funcione perfecta-
an sis te m a qu e
tido de la palabra): un gr ad.
ro qu e nu nc a pu ed e da r fe de su salto a la realid
mente, pe sentido.
cont ra di cc ió n es un a contradicción y no tiene
-¿Fe? Una pe ro vos la entend és. ¿No te
das
o tie ne se nt id o,
-¿ Q ué raro, no? N nq ue iló gi co , sin embargo signi-
sent id o qu e, au
cuenta de que hay mucho
ismo ...
fica? Además, no es lo m
-¿ Q ué cosa? e no sé nada » que afirmar qu
e
irm ar «s ol o sé qu
-N o es lo mismo af af irm ac ió n hay que dividirla en
o tie m po . La
llueve y no llueve al mism co nt en id o es que no se sabe. Y sobr
e
er sa be r cu yo
dos planos: hay un prim al ab so lu to , sin o a una situación más
se no tie nd e
todo entenderás que la fra e lo ún ic o que sabe con certeza es
que
cr at es di ce qu
parcial. Es como que Só e de ci r qu e no sabe nada de nada.
lo m ism o qu
no lo sabe todo, que no es se no dice eso, sino esto: sé que
no
ej or , pe ro la fra
-A sí se entiende m
' (

¿entonces se O no se.
I

. Si sé qu e no sé na da ,
doja
se. O sea, un tipo de para ma es que lo que sé es q~e
no
f

ue sta se a «s é» . El pr ob le
Supongamos que la resp po ní a qu e sa bí a, ya no puede ser ~Sua-
o qu e se su
sé. Por lo tanto, eso mism . . , no se', 1111· propio saber pierde
d0 como un saber legít1mo ya que s1 se qu e d . or
Jiz a·
' es to y sa bi en do qu e no se' na a, YP
· nidad: al final, no sé. Sin embargo,
leg·itu
':,/ 1/\JI \I " -' "
DAR lo · ,,,,, , .

84
, . ,,r con cie rla sa 1.1 1<-
.l ,
una : qu e 110 .
l tanto hay algo que Puedoaf. 11r ,
n.. é . ·I s~. ,,·\to,1 , I•
saber, lo s '. <_,on c us1·¿>n : 1o qu e _.1
l

o . ~ . ·
1 ·
. ·to que 110 se 11<1t ,1 , f,ero c:-;c no . -. ,· . ', . 1 • , 1 •
, '.) Fs con10 1.,, pa, ,·ad<>Jª de Lp1111 c n1( es, e crc tcn . 11() 1t> ~(..1¡
c1e1 !-i'-=,
.,
y lo que no se, Jo se. _,, se. '
- ¿Quién ? . , di ce que tod os los c rete nse s micnt
- Eni m éni des, el c r cten~cl' t-:i JllO Epi
t '
Eni mé nid es es cr<:tcn , '
~c Y~ JOf O " .'
mén ides deb erí a esta r 11
u1JOt' ' J
n--/ ~
· ''<:r1
es cie rto qu e los cre ten ses mient terit11,. \

Ahora, si él miente_,~ nto n ces


-' t • no .
a verdad.¿ y cua' l es la ver dad .~La verdad en, e,1
cual pod rfa estar d1oendo 1 y ,' , nlc,
. . esclu t
tod os los cre tenses m ienten. asi. ··
bos Creo que atenernos a una d
- Hola, un~ ve z máb'li s a aro · '
dad de las paradojas
no conduce a nad -i in tscus- <
lógica sobre la irreso~u 1J N s marcan un
d • límite. Nos demuestran a. Las
para ops _so.n una sena• 0
d L paradoJ· as son motivadoras de la l
l ' · es lunita a. as prosecuci9Ue
6 a
og1ca , al revés. Cada vez que un razonamie
la bús queda Para m1 es nto al n de
.· . que se produjo una 1ae 11 L f 11
una paradoJa, no pie nso a. a a a estaba encan za
1·d
que la mente human a iba a poder pen sar la rea 1 ad de manera príscree
t'
r
. . h
y termma1. Las paradoJ· as son martillazos, cae etazos que nos motivantna
seguir preguntando. a
-M uy cursi. . , .,
-H ay verdad en cierta cursde .
na tamb1e~. Es c~erto que el «solo se, que \
no sé nada» es una paradoja que uno po dn
a fustigar por contradictoria,
pero al mismo tiempo genera lo que genera
toda paradoja: conciencia de
nuestros límites. Y más con el saber. Nos baj
a de la omnipotencia de creer
que podemos saberlo todo, la omnipotencia
del absoluto, de la objetividad.
Está más que claro, creo yo, el mensaje. Frente
a aquellos que creen saberlo
todo y presumen de sabios, nosotros somos
meros filósofos, o sea, buscado-
res de un saber que por suerte nunca alcanz
amos de mo do último.
- ¿Pero al final, sabés o no sabés?
-N i sé todo, ni no sé nada. Todo es más
int erm edi o. Solo sé que no
puedo afirmar que lo sé todo, porque enton
ces sería un dios. Y no lo soy.
Por eso lo único q
. . ue pue do af'1rmar con cierta certeza es que
fm1 mi con d'icio·'n
, ta me impulsa ª seguir· preguntando un sentido qu . po,
se que nunca voy a terminar de alcanzar... e, al mismo tiem
-T od o bien pero
. ' no es para m1,. Yo necesito un orden: o se,
resto es literatura. o no se.' El
-Exactamente. Eso som U
os. n resto. Y lite rat ura ...
Subí a un 151. En el colecti l .
dos absortos entre sí· vo, ª vida misma. Una pareja de enadmorol-
a-
' una madre des bo rda da co n tre s niñ os
de guar ap
FILOSOFIA EN 11 FRASES
85
.
cos que probablemente salieron del col egio antes d h ; mucha
1
s b an do el celular, a1gunos con auricula El e ora
v0 .ran
.~ . res. pas ·u
1 0 ostaba
ge
nte m1 porque los mn
más os iban y venían , m·tentras la d sebang
poco t . ' ma re ufaba y se
un ti'a para sus adentros de todo: de haberl os enido d h b
repen la m . ' e ª erse casado,
ar b r nacido. En realidad, suponía que UJer pen a e o ma,s b'ten
sab
de ha e pen sar eso d d 1 so,r · ' d
, que cualquiera en su lugar .pod.ría , a a a exp es1on e un
cre1a ultraJ· ado por la burocracia diaria y los m 1 b
, a a ares por s tener a tres
rostro an por el pas illo gritánd o , os
. turas que iban y .vem . . se, peg and ose ri' d ,
cna uno de 1 . ' en ose
1do con un mov1m.1ento imprevisib. le,
~
os nm os con las medias
cua1 . . la gigante que arrastraba por todos
·as las rod11htas sucias dy una mochi . ,
baJ , , el pelo y la besó.
lados, se le acerco a la ma re, le corno .
Los niños des.cursilizan tod. o. De beríamos tod os tener uno siem pre
. , d h' .
om e el ta ~
mano en el bols1ll. o, pensaba 1magmand mano e 1os c 1qm.tos
a en
o, _cuando en el medio de esa son~ac1•0n, e1co1ectivo
,
a den tro de un bol s1ll . tra el piso
frenó d_e gol pe y los mn os cayeron h~c!a el fondo golpeando con
se cruzó sin respetar el semáforo y
ylos asientos. Una tanqueta de la pohc1a
do. En ese momento observo por
el colectivero tuvo que pisar el freno a fon
olada, vacía. El 151 era el último
la ventanilla trasera que Cramer está des
o en ma rch a, dir igié ndo se hac ia Av enida de los Incas y la tanqueta
vehícul
de su lugar natural. Algo ahí no
cruzando las calles, desencajando todo
ajab a. ¿Qu é hac e una tanque ta en una caIIe desierta pasado el mediodía
enc
en una caIIe que minutos antes era
como si hubiera una guerra? ¿Qué hace
s de una caIIe, un día de semana
una calle con todos los elementos propio
cualquiera de un año cualquiera?
de Martín. Lo peo r es que a esa
Lo peor es que se trataba de la muerte
esto, mientras seguía cargando con
altura ya no sabía de qué se tratab a todo
n terrorista claramente sabe camu-
la certeza (vuelvo a rep etir que un bue
haber sido un líder guerrillero for -
flarse y Martín tranquilamente podría
ndo, aprovechándose de un pedido
mado por los mejores terroristas del mu
a emprender un atentado, que por
de devolución de un pasaje de subte par
mejores equipos antiterroristas del
suerte la policía, tan entrenada por los
ndo , pud o abo rtar ) de que Ma rtín no era quien todo el país parecía aho ra
mu
se preocupaba mucho. Sócrates
saber quién era. Pero nadie en el colectivo
ta. O sea, por su molestia. No de!a-
tenía que morir. Y ni siquiera por su ges
y muy admirado, pero solo un cm-
ba de ser un ciudadano más, carismático
aba allá, YAtenas seguía _su rumbo.
dadano más que molestaba aquí, molest
só del Sócrates u~ticante que
Es cierto que el poder ateniense se can s que haS tª
la pre ten cio sid ad de per son aJe
evidenciaba la ignorancia, o peor, • ac1·,0n Ydarle una buena palmada
hub·•eran podido • re1,rse un poco de la situ
oARIO <:J/_ ' / \11'" -'L , " "L•• . ,

86 ,ofisla de Sóc rates. Pe ro algllie


' .co no s . . J .. d
I 'JJalo<.t 1 simp
.J • • 1 at t
,a erte. Las soc1eua es en crisi ,n te,11¡\
,
l· • .. 010 .
en a es · . ,· , neces ita ui . ue conJura toda. la v101e .. s se . c1 ~t'
.· . 1a cnsts .. tortO q .. ncia . "%.qg
11101 n_. . e Ctrct, . a,
. fre nte a Llll chivo exph l • ., eso. Su perfd conc itaba Por ºdante
J . •

. do pat a . . Part ,
111.in . venía traba¡on . a la vez, la adoració n nece saria e de la
y Sócrates d ·prec io y, . l
' ·d· d todo el es . i·a por
Para
comunt a un tiem po a sens ació n d
. . . en el rdato qu . · y
e sutura ' d e resC()n,
vertu se solo la cond ena e Sócrates, sin 9tte,
denc1a. nO h. . d o todo
. .. niento y deca
l)ra1a1 t ucció n de su 1sto na, e su vida
d Ja recons r l con , el
. •ci· 0 y sobre to O . . sagrad ,
JUI . ' . los valores d.e una polis.que , . o sentencia. e\
nolémicam ente ª d Con sagr acto n vien e de sagrado, que d .
t 1consagra o. . ech
Sócrates, e . sacr ificio . Sócr ates siem pre supo su
- se asocia con ':/' . h de t· -
na saao, que ando un dios ehge, no . ay reto rno. «Solo sé s ino,
S. e supo que, cu l' . . l'.
1empr que
é nada» no es una cuestión epistemo ogic d a, smo po 1tica, Sócrat
d
nos rend1. , es
comp 0 que, s1. hay una verdad, no es e este 11 mun o, y por esos u
misión era más que clara: desenmascarar a ague os que creen
poseerla. y
hablan en su nom bre · Es que la discusión sobre el absoluto , es el impulso
de cualquier filosofía. Solo nos importa eso: ¿hay algo mas o
no hay algo
más? Pero el poder no duda. Se apropia de la verd ad y la pres
enta como
propia. O mejor dicho, hace pasar como verd ader o lo que no
es sino su
propio interés.
Sócrates lo pone en evidencia: como la verdad no es cuestión
de este
mundo (la haya o no la haya, y además, haya o no haya otro mun
do), enton-
ces la única certeza contundente es que los que hablan en nombre
de la ver-
dad, o son unos ignorantes, o son unos hijos de puta. Cualquiera
de las dos
mata. Y Martín murió. O peor, murió doblemente, ya que después
de morir
fue vueltoª ser muerto en la manipulación de la historia de su vida,
st Por lo
menos ha a ahora. Las muertes se resignifican todo el tiempo,
y por eso
segmm~s muriendo de diferentes formas, No es la vida la que no
mutar, smo 1a muerte O ., para de
s, .
. · su narracion, que no es lo mism o pero es lo mismo.
ocrates fmalmente pierd 1· · ·
en el jurado y I d . e e JUicio por muy poc a diferencia
' • d tos
e an a eleg1r la cond e vo ,
no le dieron posib 1'l'd
1 dd ena: ¿e1destierro o la muerte? A M rtin
ª
nosotros elegiría 810 . al e eleccion, ·'
aunque ente ndem os que cualqme · ra de
que pensemos que ugar O a dud as e1destierro. La mue rte es el fin. saIvo
la cu t' , no. salvo qu ·
es ion territorial· .h e tnterpretemos el destierro mas , llá de
nosotros . · t ay un punt o ª
d m1srnos? ¿Qué p d , a partir del cual nos desterramo 5
de
er todo?per0 er enamos? ·E ,
S,
d ocrates elige la
enton ces • · l sta tan mal perder? ¿Se pue de per-
, tque, es 1a vida?
e hacer aquello rnuerte. Entiende deja!
Para lo cual ,1 que el dest ierro equivale ª l
e entendía en e
que tenía SPnt irf n CJl PSta
FILOSOFÍA EN 11 FRASES 87

la filo so fía . Y po r lo qu e dic e (en realidad , por lo que escn'be PI a-



111 und •
ne rep rod uc e lo qu e Só cra tes dic e, que se supone que es lo
tón, que se supo
no le te ~e a la mu ~rt e, sin o qu e cree que la muerte es
que siente), n~ solo
pasaj e ha cia un lug ar me Jor . El de stierro implicaría, a sus setenta años,
un
su eth os , sus co stu mb res , su lab or, su filosofía. La muerte la visualiza
dejar
rea liz ac ión .° N ha y du da s pa ra Só crates: prefiere morir. Incluso,
como una
Cr itó n qu e su~ alu mn os so bo rna n al guardiacárcel para que
se cuenta en el
pu ert a, pe ro So cra tes no sol o no escapa, sino qu e los junta a
deje abierta la
n Y los ret a po r su acc ión , les exp lica sobre la necesidad de
todos en la prisió
sea inj ust o.
acatar las leyes, aunque el contexto
ed o po r su ert e se nta rm e al lad o de un joven que observa en su celular
Pu
de los op era tiv os po lic ial es . Lo s ruidos escandalosos de los niños
imágenes
pe ro ya los int ern ali za mo s y no molestan. Como todo. En el
continúan,
los ca na les de no tic ias mu est ra un a imagen en primer plano
celular, uno de
do . Pa rec e, seg ún el Fe dó n, qu e cuando el verdugo trajo la
de Martín abati
tar a Só cra tes , est e sin em ba rgo co ntinuó debatiendo con
cicuta para ejecu el veneno, que pare-
de la inm or tal ida d de l alm a. Be bió
sus alumnos acerca
e va co ng ela nd o el cu erp o de sd e los pies hacia arriba. Se quejó por el
ce qu
ió, an tes de mo rir, qu e le pa gu en un gallo a Esculapio. Aún hoy se
frío y pid
sus últimas palabras .
sigue discutiendo po r el sentido de

También podría gustarte