Está en la página 1de 5

Por lo visto.

04/01/1936

Mi nombre es Theo Saxarba, nací el 16 de junio de 1919 . Si me tuviese que describir diría que
soy una persona sociable y carismá tica, ademá s de muy creativo. Desde que tengo uso de razó n
sentí que mi cuerpo no era el mío, las personas que me escuchaban creían que padecía de
alguna enfermedad,suponían que me refería a que era una mujer dentro de un cuerpo de
hombre, pero estaban completamente equivocados.
Siempre me decian que tenia un lado oscuro y era verdad, sinceramente en mi cabeza algunos
días creía que era un dios, trataba a todos a mi antojo, era como un cierto placer mezclado con
encanto, ya que por otro lado, creía que era una persona realizada, del bien, en la que todos
sentían cierto confort al verme. Otra cosa muy extrañ a es que absolutamente todos los días, al
caminar siempre terminaba cruzá ndome con al menos seis pá jaros, acechando, observando,
como si existiera cierta conexió n. Ayer mis amigos Lula y Juan me dijeron que podrían ser
secuelas de mi vida pasada y, a pesar de que creí que eran puras tonterías, me puse a investigar
si encontraba alguna relació n con alguien y, para mi sorpresa, la ú nica bú squeda que me
apareció fue un dios llamado "Abraxas". Me acerqué a leer el pie de la pá gina en donde relataba
"El pá jaro rompe el cascaró n. El cascaró n es el mundo. Quien quiera nacer tiene que destruir un
mundo. El pá jaro vuela hacia Dios. El dios se llama Abraxas". Descubrí que mi nombre era
griego, como Abraxas y que mi apellido era Abraxas al revés, no podía ser casualidad.
Completamente impactado y aú n sin creerlo del todo, comencé a obsesionarme. Para mi
desgracia, en vez de mejorar, mi vida cotidiana empeoró . Por un momento pensaba que estaba
predestinado a vivir aquello, a pesar de que sentía miedo; pero siempre lo tenía presente,
dominante. Con el tiempo descubrí que hablando de él y durmiendo lo sentía cada vez má s
cerca, recorriendo mis venas, susurrandome en la cabeza y merodeando en mi consciencia. Ya
pasaron seis meses desde que supe de la existencia de Abraxas, estoy muriendo lentamente, él
me consume, ya no lo soporto má s.

También podría gustarte