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Universidad Tecnológica de México

CAMPUS SUR

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA DE LAS DIFERENCIAS INDIVIDUALES

EL SENTIDO DE RESPONSABILIDAD Y EL SISTEMA DE


CREENCIAS PERSONALES, UNA BREVE DISERTACIÓN

Francisco Pérez Romero

VIERNES 22 DE JUNIO DE 2018

Mtro. Mario Alberto Mendoza Bretón


EL SENTIDO DE RESPONSABILIDAD Y EL SISTEMA DE CREENCIAS PERSONALES,

UNA BREVE DISERTACIÓN

Para iniciar con mi disertación, daré una definición breve y personal de responsabilidad y

sistema de creencias; para que se comprenda mejor el escrito.

El sentido de responsabilidad en un concepto general, es el cumplimiento de las tareas y

de las obligaciones a partir de una actitud propositiva.

El sistema de creencias, es la opinión que se tiene de sí mismo, de los demás y sobre la

vida. Un conjunto de creencias es un paradigma personal con el cual miramos la realidad que

nos rodea.

Las creencias constituyen la base de nuestra vida, el terreno sobre que acontece. Porque

ellas nos ponen delante lo que para nosotros es la realidad misma. Toda nuestra conducta,

incluso la intelectual, depende de cuál sea el sistema de nuestras creencias auténticas.

(Ortega y Gasset, 1986).

Nos decimos responsables; en el trabajo, en la escuela, o hasta en los compromisos

sociales que tenemos con los demás. Sin embargo, ¿todos estamos en el mismo nivel de

responsabilidad? Por qué hago esta pregunta, por la sencilla razón de que varias veces no es

así. Al decir en el mismo nivel de responsabilidad, me refiero en particular al grupo de personas

que tienen la misma tarea, casi las mismas capacidades, el tiempo establecido, entre otros.

Pongo un ejemplo: docentes de la misma institución y del mismo turno, todos cuentan con

la misma preparación profesional e incluso el perfil académico va acorde a la asignatura que

imparten. La situación en la que están involucrados tiene que ver con la asistencia a clases y

la puntualidad. Ninguno de los profesores tiene gran problema con cumplir con asistir a clases

casi todos los días; con respecto a la puntualidad, no hay obstáculo que impida que lleguen a

la hora de inicio de la jornada laboral. ¿Entonces, por qué siempre hay quienes faltan más y
quienes llegan tarde? Por lo general, siempre son los mismos profesores que adolecen de

inconstancia e impuntualidad. Y esos docentes repiten esos mismos patrones de conducta

continuamente. Siempre son los mismos que faltan y que llegan tarde. Los que no faltan y no

llegan tarde, también por lo común siempre son los mismos; los casos son pocos.

Dígase perfil académico o preparación profesional, hay quienes en el magisterio o en

cualquier empresa, su grado de estudios es más; ya no son solo empleados con licenciatura,

hay algunos que están graduados en maestría. No por ello su sentido de responsabilidad es

aceptable.

Con el anterior ejemplo, expongo que no influye la preparación profesional, ni el grado de

estudios que se posea. Son otros factores que hacen a una persona ser más responsable que

otra. Me arriesgo a decir; por un lado, es el sentido de responsabilidad aunado con los valores

que cada uno ha adquirido a lo largo de los años. Por el otro, incide también el sistema de

creencias que cada persona posee como bagaje. Un sistema de creencias que tiene relación

con los valores –uno de ellos es la responsabilidad-, y ese sistema de creencias también es

distinto por las diferencias individuales que componen la personalidad.

Como se observa, el sentido de responsabilidad y el sistema de creencias no es recíproco

en hombres y en mujeres, binomio que está influenciado por las diferencias individuales

propias de cada persona. Lo apropiado sería que todas las personas tuvieran el mismo sentido

de responsabilidad no tan ligado al sistema de creencias. Un sentido de responsabilidad

independiente

Entonces me pregunto; ¿es pragmático o no el particular sistema de creencias de cada

individuo? ¿Cómo se podrá hacer eficiente y “empatar” el sentido de responsabilidad y el

sistema de creencias?

Anteriormente mencioné binomio y que trata acerca de la estrecha relación que existe entre

el sentido de la responsabilidad y el sistema de creencias; sin embargo, es un binomio raro e


incluso ilógico. Digo eso por lo siguiente: no se puede ser responsable sin hacer de lado

nuestro sistema de creencias; como se darán cuenta es más poderoso el sistema de creencias

que el sentido de responsabilidad.

Pongamos otro ejemplo ahora que está en boga el mundial de fútbol soccer: cuantas

personas, principalmente varones no se presentaron al trabajo o a la oficina sencillamente

porque se quisieron quedar en casa para ver la disputa del pase a la siguiente fase de su

equipo favorito. Dirán –los que ven y les gusta ese deporte- que esos eventos se dan solo una

vez cada cuatro años; sin embargo, algunas personas que también les apasiona el fútbol

manifestaron un gran sentido de responsabilidad al asistir puntualmente a su empleo. Pudo

más su sentido de la responsabilidad que el sistema de creencias.

Así como los dos ejemplos anteriores, hay más en donde se observa la oposición entre el

sentido de la responsabilidad y el sistema de creencias. Ya lo decía líneas más arriba, es un

par bastante raro e ilógico.

Se da uno cuenta que el sistema de creencias es un conjunto complejo y suma de sistemas

de creencias de otros individuos (Battiste, 2007). La cultura en la cual se desenvuelve la

persona también es un aspecto que participa en la integración de su sistema de creencias.

Asimismo, el conjunto complejo integra entre varias creencias, las religiosas; por ello, muchas

personas son propensas a dejarse persuadir por la religión más que por el sentido común. De

ahí que pueda más que el propio sentido de la responsabilidad, ese valor que hace que el ser

humano salga adelante, se supere y consiga un bienestar personal en todos los ámbitos de su

vida. Al quedar el sentido de la responsabilidad relegado en segundo término, da por resultado

que situaciones escolares, laborales y de pasatiempo no se realicen con efectividad.

Sumado al sistema de creencias, las diferencias individuales también actúan en el sujeto,

de tal forma que él decidirá lo que más le convenga; no importando si está en lo correcto o

incorrecto de su proceder.
También ese sistema de creencias se fortalece con la educación y los valores que nos

proporcionan en casa; o sea, en la familia. Habrá padres que harán que sus hijos sean más

independientes y autosuficientes, habrá otros padres que formen a sus hijos más indefensos

por la sobreprotección que ejerzan en sus vástagos.

Más aún, el sistema de creencias se fortalece o se modifica; dependiendo de la profesión

que el individuo logre. Aquí cabe aclarar que la profesión no debiera influir en el sistema de

creencias pero sí en el sentido de responsabilidad. Aunque hay que considerar qué clase de

profesión se tendrá; porque si tiene que ver con el área comercial o administrativa más que

con la científica, por consiguiente el sistema de creencias se fortalecerá y el sentido de

responsabilidad posiblemente decaiga. Además, el estudiar asignaturas que traten de ciencias

naturales y ciencias sociales contribuirá que la persona sea más cuestionadora de los aspectos

religiosos.

En otro asunto, el sentido de responsabilidad se puede debilitar en comparación con el

sistema de creencias que se intensifica por las necesidades y/o metas básicas del individuo

que son motor (motivación) para emprender algo o no, dependiendo de su nivel de prioridades

o necesidades (Maslow, 1970).

En conclusión, con mi disertación; hay personas más responsables que otras; a partir de lo

siguiente: las motivaciones y necesidades que empujan al individuo a lograr y realizar algo, su

sistema de creencias y por último, las diferencias individuales inherentes a la especie humana.

Además, el sistema de creencias se va modificando y adaptando con el tiempo, no se

mantiene estático; un sistema de creencias que es construido a partir de la educación, las

relaciones interpersonales y por las experiencias de vida de las que se va haciendo la persona.

Queda añadir, que la persona no se “cierre” y tenga un pensamiento receptivo al ambiente

físico y social que le rodea.


De ahí que hay que entender al prójimo, en los ámbitos en los cuales se desenvuelve; ya

sea en la escuela, en la oficina, en la familia, incluso en el grupo de amigos y la pareja. De tal

forma, que el sistema de creencias se manifieste a la par del sentido de responsabilidad.

Finalmente todavía, hay quienes se comprometen más consigo mismo y con los demás y

por ende, su sentido de la responsabilidad hacia todo lo que hacen sea más franco.

Referencias bibliográficas

Carver, C. y Sheier, M. (2014). Teorías de la personalidad. México: Pearson Educación

Ideas y Creencias. Recuperado el 20 de junio de 2018, de


https://omegalfa.es/downloadfile.php?file=libros/ideas-y-creencias.pdf

Scharrón, M. (21010). Supuestos, explicaciones y sistemas de creencias: Ciencia, Religión y Psicología. Revista
Puertorriqueña de Psicología [en línea], 21, 83-112

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