Género musical bailable, originario de la republica dominicana Está considerado como un
derivado del bolero rítmico y el merengue. En la ejecución de la bachata clásico, las maracas del bolero fueron sustituidas por la güira, se asumió la ejecución virtuosa e independiente del bongó propia del son cubano y se incorporaron guitarras al estilo de los tríos latinoamericanos famosas en Cuba y Puerto Rico El bolero latinoamericano, como expresión musical durante los años 30, 40 y 50, penetró el gusto de los dominicanos. Este ritmo convivió con otras expresiones de la música latinoamericana, también muy populares por esa época en República Dominicana A esta etapa pertenecen cantantes como Rafael Encarnación, Tommy Figueroa, Luis Segura y Edilio Paredes Esta etapa tuvo que ver con la aparición de una nueva generación de cantantes promovidos por Radio Guarachita. Surgieron voces como Mélida Rodríguez «La Sufrida», y Leonardo Paniagua, que fueron parte de una expresión que tuvo su auge entre los años 70 y 80, hasta que esta tendencia declinó a favor de las expresiones un poco más «refinadas» de la bachata Se verificó desde fines de los años 80 y principios de los 90. Esta etapa representó un salto cualitativo con respecto al camino transitado en el pasado. Se logran productos más elaborados en términos de arreglos musicales y una mejora sustancial en los textos. Esta etapa presenta dos vertientes, la vertiente «rosa» y el «tecnoamargue». La vertiente rosa estuvo representada, principalmente, por los cantautores Víctor Víctor y Juan Luis Guerra, siendo una resultante de la hibridación de la bachata con la balada romántica. Las producciones «Inspiraciones» de Víctor y «Bachata Rosa» de Guerra se colocaron rápidamente entre los primeros puestos de ventas en República Dominicana, alcanzando también popularidad en el extranjero. Por otro lado el tecnoamargue, con la instrumentación electrónica, trajo consigo fusiones con otras expresiones modernas de la música. Los máximos exponentes de este subgénero fueron Sonia Silvestre como intérprete y Luis Días como su compositor y creador de fusiones con géneros como el rock y jazz, además de otros ritmos dominicanos y caribeños, subgénero que se hizo muy popular en el país La bachata en nuestros días está marcada por el surgimiento de formas digitalizadas de música y la introducción de otros aires e instrumentos como congas, saxofones y timbales, además de fusiones con otros géneros musicales. En las letras se siente la influencia de la vertiente rosa, en contraste con el doble sentido erótico-sexual de la bachata anterior a los años 80, primando las expresiones de amor y desamor, la nostalgia y, el estilo de vida donde la mujer es fuente de amor y deseo.