Introducción y objetivos generales © IMF Smart

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 Índice
Introducción y objetivos generales 3
I. Introducción 3
II. Objetivos 5

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 Introducción y objetivos generales

Introducción y objetivos generales

I. Introducción
1

La sociedad ha ido evolucionando a través de diferentes etapas que tradicionalmente se establecen en

agrícola, industrial, posindustrial y de la información y conocimiento, viniendo cada una marcada por
unas características específicas.

Si la primera vino marcada por la utilización de la fuerza de los animales, la rotación de los cultivos, la
automatización de la agricultura y la selección de las semillas, la segunda y tercera vinieron marcadas por
el desarrollo de las primeras industrias textiles y metalúrgicas y la aparición de la electricidad.

La etapa actual adopta como elemento básico de desarrollo tecnológico la información y pone el
énfasis no en los productos, sino en los procesos, y se desarrolla no de forma aislada, sino en
interconexión y refuerzo mutuo.

características específicas

Esta sociedad viene marcada por una serie de características específicas, como son:

La globalización de las actividades económicas y, por ende, la globalización de la sociedad.

La globalización no es solo económica, sino también cultural, de ocio y de estilos de vida.

Aquella que gira en torno a las TIC como elemento básico para su desarrollo y potenciación.

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Relacionado con lo expuesto, se encuentra que es una sociedad donde los conceptos de tiempo y
espacio se están viendo claramente transformados.

La amplitud y rapidez con que la información es puesta a disposición de los usuarios hace que se
encuentre verdaderamente frente a un exceso de información.

Otra de las características de la sociedad de la información es "aprender a aprender".

Su incorporación no está siendo por igual en todos los lugares, de forma que se está produciendo
una brecha digital que está siendo motivo de exclusión social.

La aparición de un nuevo tipo de inteligencia, la denominada ambiental, que es producto de la

inteligencia que existe en el mundo como consecuencia de la exposición a las diferentes TIC con la
que la sociedad interacciona.

Relacionado con lo anterior, en esta sociedad de la información se pasa de la “sociedad de la

memoria” a la “sociedad del conocimiento”.

Frente a la tranquilidad de los momentos históricos anteriores, en la actualidad la complejidad y el

dinamismo se convierten en elementos de referencia; se trata, por tanto, de una sociedad dinámica y
nada estática.

Es una sociedad de redes, no de individuos ni de instituciones aislados entre sí, sino de individuos
e instituciones conectados en las redes.

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De todas estas características una de las más determinantes es la fuerte presencia que las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están teniendo en todos los sectores de
la sociedad, desde la industria, la medicina y el ocio hasta las relaciones laborales y, por
supuesto, las instituciones educativas.

Nunca a lo largo de la historia de la educación el docente ha contado con tantas tecnologías

puestas a su disposición para la realización de su actividad profesional de la enseñanza.

Tecnologías que, en algunos de los casos, están adquiriendo el grado de tecnologías “invisibles”, que
son tecnologías que se asume que estarán presentes en las aulas, como ha ocurrido anteriormente con la
“tecnología” de la pizarra, impensable para los profesores que no se encuentre presente en un aula de
formación.

Esta presencia de las tecnologías tiene consecuencias más significativas en la formación que la mera
presencia de recursos tecnológicos, ya que repercute en la creación de nuevos escenarios de formación y
en la incorporación de nuevas estrategias metodológicas de aprendizaje, reclamando al mismo tiempo la
necesidad de que las personas tengan nuevos conocimientos para desenvolverse en esta nueva sociedad,
como son las competencias digitales.

No obstante, tal transformación resulta ser más profunda, repercutiendo no solo en cambios en las
escuelas y en los objetivos que deben alcanzar, sino también en los nuevos papeles que deben
desempeñar en este proceso formativo, tanto los docentes como los alumnos.

Finalmente, señalar un aspecto fundamental.

Las TIC han ampliado los entornos en los que uno se puede formar, incluyéndose además de los
formales, los no formales; es por ello que la formación, más que centrarse en acciones memorísticas se
enfoca en que el estudiante adquiera diferentes competencias que le permitan deselvolverse en un mundo
tan cambiante y dinámico como es la sociedad del conocimiento.

Estas competencias van desde la capacidad digital a la de “aprender a aprender”, pasando por la
social y ciudadana, así como por la de interacción y comunicación con el mundo físico.

II. Objetivos
1

Conocer el contexto económico, social y tecnológico que precipita la transformación del sistema
educativo.

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Analizar las características de la sociedad del conocimiento.

Comprender las nuevas funciones de los agentes implicados en la formación.

Conocer diferentes entornos no formales de aprendizaje.

Reconocer las interacciones comunicativas del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Analizar las transformaciones que la escuela, el docente y el alumno sufren en la sociedad del
conocimiento.

Comprender el concepto de competencia.

Conocer las competencias básicas del currículo académico.

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