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Yair Klein, es uno de los mercenarios más nombrados en Colombia, ya que él estuvo al servicio de

aquellos que aterrorizaron el país cafetero en los años 80, este forjo y entreno los hombres de
Pablo escobar, Gonzalo Rodríguez gacha y los hermanos castaño, en este video te contare toda su
historia, bienvenidos a narraciones criollas.

INICIOS

Yair Klein nació el 8 de abril de 1942 en Nizanim Israel, este ingreso desde su adolescencia a
ejercer una carrera militar, y allí, fue seleccionado para conformar grupos especiales de asalto.

En 1972 participó en el rescate de una decena de rehenes retenidos en un avión libio en el


aeropuerto de Lod, en Tel Aviv, esta operación les tomó solo 7 segundos, demostrando la
eficiencia y alta capacidad técnica que poseían los cuerpos israelíes desde ese entonces.

El participo en la famosa guerra de los seis días en 1967 y en la guerra del Yom kippur de 1973, en
estos terribles conflictos bélicos del medio oriente, conoció las dinámicas de la guerra sucia y las
tácticas de terror. En Israel, Yair paso por muchos entrenamientos militares, este al ser uno de los
países más militarizados del mundo, le dio un gran conocimiento táctico. En 1972 ingreso a la
fuerza de paracaidismo del ejercito presando su servicio militar durante 6 años, el paso por esta
institución le dio aún más conocimientos en defensa militar.

En 1978 se retiró del ejército y montó su propia estación de gasolina y restaurante sin mucho
éxito. Se reintegró a las Fuerzas de Defensa Israelíes, donde llegó a comandar un batallón de
infantería que combatió en la invasión al Líbano de 1982.

A inicios de la década de los ochenta, el teniente coronel se retiró del ejército israelí y funda su
primera empresa: Hod Halanit, con esta presto servicios militares privados, mercenarios,
armamento y conocimientos técnicos, durante la guerra, a la Falange Libanesa, la cual era un
movimiento católico maronita influenciado por el franquismo español y que apoyo el exterminio
étnico practicado por Israel. Tiempo después en el 83 monto su segunda empresa de asesoría de
seguridad y la llamo speardhead.

PARAMILITARISMO EN COLOMBIA

Klein viajo a Colombia en tres ocasiones a ejercer su trabajo como instructor militar, pero la
primera vez fue aproximadamente en 1987, este llego ofreciendo sus servicios a la fuerza publica.

El mercenario llegó a Puerto Boyacá, población considerada como la cuna de las AUC, gracias a las
relaciones que logró establecer con el coronel Luis Bohórquez Montoya, comandante del Batallón
‘Bárbula’ del Ejército. De esta manera, logró formar lazos y contactos con diferentes
narcotraficantes, ganaderos y latifundistas agrupados en la Asociación Campesina de Ganaderos,
esta, era una fachada legal para el paramilitarismo en la región, así como con directivos de algunas
multinacionales que se interesaron por sus servicios, ya que por esa época, las FARC secuestraban
diferentes familiares de personas ricas en el país para poder financiarse, ellos cansados de la
situación, formaron ejércitos privados de autodefensas, le comentaron todo esto a Yair, aludiendo
a que el entrenamiento seria solamente para combatir dicho grupo guerrillero.

Después de negociar con sus contactos, en febrero del 88 empezó el primer curso de
paramilitarismo dictado por él y sus hombres, este fue llamado ‘Pablo Emilio Guarín Vera’, en
honor a un promotor político del paramilitarismo en el Magdalena Medio asesinado por los
propios ‘paras’ en noviembre de 1987, y se realizó en la finca La Cincuenta, de propiedad de
Gonzalo Rodríguez Gacha alias ‘El Mexicano’.

La capacitación fue contratada a la empresa Spearhead, que además de Klein, tenía como
instructores a un grupo de mercenarios israelíes, ingleses y australianos. el curso le costó a los
terratenientes, narcotraficantes y empresarios involucrados alrededor de 800.000 dólares y en
éste se emplearon las técnicas, equipos y armas más sofisticadas con las que contaba el ejército
israelí de ese entonces. Fidel y Carlos Castaño se enteraron de las habilidades de Klein y lo
hospedaron por varios meses en el Magdalena Medio, con el fin de obtener instrucción para sus
hombres.

Luego de esto, el mercenario retorno a Puerto Boyacá para continuar con la formación de los
hombres de Gacha, Henry de Jesús Pérez y Pablo Escobar, los hombres al mando de este
mercenario llegaron a ser expertos en explosivos, tácticas de asalto y técnicas de asesinato;
también fueron los responsables de homicidios perpetrados a miembros sindicalistas, jueces,
candidatos presidenciales y miles de campesinos que fueron asesinados al asociarlos con la
guerrilla. De su instrucción surgieron varios grupos narcoterroristas secuestradores como “Los
Tiznados”, “Los Masetos” y “Los Grillos” Además, la mayoría sus “alumnos estrellas”, 10 años más
tarde, lideraron las autodenominadas “Autodefensas Unidas de Colombia” Entre ellos, Alonso de
Jesús Baquero, alias “El Negro Vladimir”; Gerardo Zuluaga, alias “Ponzoña”; y Ramón Isaza, alias
“El viejo”;

VIAJE A AFRICA

luego de abandonar Colombia en 1989, Klein llegó hasta antigua y barbuda junto a un grupo
conformado por otros israelíes, panameños, colombianos y antiguanos, por un pedido del
gobierno de Antigua y Barbuda que estaba interesado en proveerse de armas y entrenamiento.
Klein y Pinchas Schachar, brigadier general en retiro de las FDI, fueron contactados por el exmilitar
israelí Maurice Sarfati para encargarse del negocio por 324.205 dólares, que incluía proveer de 500
fusiles de asalto Galil, 200.000 municiones, 4 subametralladoras, pistolas, rockets y miras
infrarrojas al Ministerio de Seguridad Nacional de Antigua y Barbuda.

El 29 de marzo de 1989, el cargamento partió del puerto de Haifa (Israel) en un barco de bandera
danesa con destino a un puerto en Antigua y Barbuda. Allí, el 24 de abril, fue cargado de nuevo en
un barco panameño que los transportó secretamente a Colombia, donde fueron recibidos por el
Cartel de Medellín, siendo Gonzalo Rodríguez Gacha el verdadero comprador del lote de armas y
quien pagó jugosos sobornos a los funcionarios antiguanos involucrados.

Poco después Klein dio entrenamiento a los Contras de Nicaragua en esa escuela y que años antes
había ayudado a su unificación en la Resistencia Nicaragüense y a su financiación por parte de la
CIA. Posteriormente, el mercenario llegó a África occidental a mediados de los años noventa. Allí,
se encargó de la formación de los miembros del Frente Revolucionario Unido de Sierra Leona, que
llegó a tener 15.000 combatientes en 1995, y aprovechó su posición en ese grupo para vincularse
al lucrativo negocio del contrabando de diamantes.
La justicia de Sierra Leona capturó a Klein en 2000, internándolo en una cárcel de Freetown donde
cumplió dieciséis meses de reclusión. Sin embargo, cuando fue liberado, el israelí logró eludir
nuevamente a la justicia, pues en su contra pesan acusaciones que lo relacionan con el
contrabando de fusiles a Somalia.

CARCEL Y LIBERTAD

El 22 de junio de 2001, el Tribunal Superior de Manizales condenó a Klein, en condición de reo


ausente, a una pena de diez años y ochos meses de prisión, y una multa de veintidós salarios
mínimos por los delitos de concierto para delinquir y conformación de grupos paramilitares.
Durante una década, ha sido imposible el cumplimiento de la sentencia, pues Klein ha
aprovechado que el Estado de Israel, donde es considerado por la derecha sionista como un héroe
de guerra, no suscribe los tratados internacionales relacionados con crímenes atroces ni tiene
tratado de extradición con Colombia.

En agosto de 2007, fue capturado en Rusia y aprisionado allí, pero luego de tres años, el tribunal
europeo de derechos humanos, después de los argumentos de la defensa y las presiones del
gobierno de Israel, lograron que el 19 de noviembre de 2010, Klein fuera puesto en libertad y
enviado a Tel Aviv. De este modo, uno de los instructores de asesinos más reconocidos de
Colombia, quedó protegido por su país. Actualmente se encuentra disfrutando de su familia y
cultivando olivos.

LA VERSION DE KLEIN

A pesar de muchas pruebas y acusaciones que tienen en contra de Klein señalándolo como un
mercenario que formo y entreno a los peores asesinos y terroristas de la historia colombiana, este
se defiende, en una entrevista Yair dijo lo siguiente:

Todo el entrenamiento incluía lecciones de preparación para enfrentamientos contra la guerrilla y


nunca de combatientes para matar a civiles, que fue lo que al final hicieron. Nosotros
supervisamos el entrenamiento para que los civiles se tomaran la ley en sus manos, así estaba
convenido. Los entrenamientos iban a tomarlo los campesinos, los civiles, porque el Estado no
hacía su trabajo. En este primer curso yo mismo vi cómo el Ejército, los soldados con los que
nuestros alumnos jugaban fútbol durante los fines de semana, traían las armas y las municiones.
Todo ese material de guerra era facilitado por el Ejército de Colombia, para que los alumnos
pudieran entrenar con armas y municiones de verdad, estoy convencido hasta el día de hoy de
que, en esa época, en ese período, eran idealistas. Pienso que hasta cuando los trajeron al curso,
esas personas eran puras, pero después del curso, después de haber adquirido esa fuerza, se
dejaron comprar para ser terroristas. Lo cierto es que eso pasó con la aprobación de las
autoridades colombianas. Y después de diez años, llegaron a la conclusión de que yo había hecho
algo malo. (…) Lo que puedo ahora decir a los colombianos es que lo siento mucho, que me
arrepiento de haber ido allá y que, si alguien salió perjudicado por algo que hice sin querer, solo
puedo pedirle perdón.

Yair Klein, quedo ante la opinión colombiana como uno de los hombres que moldeo el
paramilitarismo en Colombia, a pesar de que él se defienda afirmando que esto lo hizo de manera
casi que inocente, ya que no sabía que estos campesinos a los que estaba formando iban a
terminar siendo terroristas, ahora está viviendo tranquilo en su país, si esperanza de que algún día
pague por sus crímenes cometidos en Colombia.

Espero te haya gustado el video, déjame tu like y tu cometario, esto fue narraciones criollas.

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