Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TERCERO
PROPÓSITO: Descubre como Dios nos entrega los mandamientos para vivir felices y ponerlos en práctica su
vida diaria.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Ayúdame a ser humilde, a confiar en Ti; dame sabiduría y
conocimiento de lo celestial, a fin de que pueda tener poder para resistir todo mal y mantenerme firme en Tu
verdad. Oh, Señor, ayúdame a cumplir siempre con tus mandamientos, ya que nos ayuda a seguir por el buen
sendero, concédeme la vida eterna en Tu reino. Guía mis pasos en rectitud, dame todo Tu Espíritu. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Querido hijo: ¿Te acuerdas que muchas veces hemos hablado de ser una veleta o ser una brújula? Ya sabes, la veleta es esa flecha que
sirve para indicar la dirección del viento. Siempre cambia y se deja llevar por el viento que más fuerte sopla.
La persona veleta es aquella que se deja llevar por los demás.
Todo el mundo la influencia y hace lo que los demás quieren que haga. Muchos jóvenes y adultos son veletas, hacen lo que la sociedad,
los amigos, el novio o la novia, los compañeros quieren. No tienen criterio propio y se dejan llevar.
La brújula siempre indica el norte, la pongas en la posición que la pongas, siempre orienta hacia el norte. Parece como si se resistiera a
hacer lo que los otros quieren.
La persona brújula tiene sus criterios claros y no se deja pisar ni influenciar negativamente por los demás, saben lo que quiere y hacia
dónde va.
Cuando yo era un niño era bastante veleta, siempre trataba de agradar a los demás, quería que me aceptaran en sus grupos, que me
tuvieran en cuenta, que me dejaran participa y para lograrlo tenía que hacer cosas que no me gustaban.
De todos modos, lo que me hizo cambiar en forma drástica y radical fue conocer a Jesús como Señor y Salvador. Esto sucedió cuando yo
tenía 16 años.
Creo que para ser brújula en el mundo donde hay tantas veletas y soplan tantos vientos uno necesita un poder que dé fuerza y le permitan
mantenerse en la dirección correcta, bien orientado a pesar de todas las presiones de los amigos, de los que dicen ser amigos, de los
conocidos que quieren llevarnos por su propio camino. Te animo a ser brújula. Si lo eres sabrás a donde ir y ayudarás a otros a saber la
dirección correcta.
Responde:
1. ¿Cómo es una persona veleta? Y ¿Cómo es una persona brújula?;
2. ¿Cuáles son las normas que orientan nuestra conducta?;
3. ¿Cuántos son los mandamientos? Nómbralos.
4. ¿Qué pasaría si no existieran los diez mandamientos?
JUZGAR: ESCUCHO LA PALABRA DE DIOS Lee con atención el texto bíblico de Mt.22,37-40
Jesús le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el
gran mandamiento, el primero. Pero hay otro muy parecido: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Toda la
Ley y los Profetas se fundamentan en estos dos mandamientos.». Palabra del Señor…Gloria a Ti, Señor
Jesús.
Responde:
Jesús fundamenta los mandamientos en dos ¿Cuáles son?
¿Son fáciles de cumplirlos? Si o no ¿Por qué?
MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS.
Hoy en día, muchas personas han eliminado a Dios de su vida. Unas de las cosas que Dios nos pide es
cumplir con los mandamientos que Él nos entregó. El pueblo de Israel, era el pueblo elegido de Dios.
Este pueblo vivió muchos años siendo esclavos en Egipto. Para sacarlos de la esclavitud, Dios escogió
a Moisés, quien los llevó a la tierra prometida. Camino a la tierra prometida, Moisés subió al Monte
Sinaí para escuchar lo que Dios quería. Allí, Dios hizo Alianza con el Pueblo: se comprometió a
protegerlo y, el pueblo, se comprometió a dejar que Dios le guiara, le protegiera. Los mandamientos
son un regalo de Dios, que nos permite experimentar el amor y la cercanía de Dios.Los tres primeros
mandamientos de la ley de Dios nos enseñan cómo debe de ser nuestra actitud para con Dios y los
siete siguientes nos enseñan nuestra actitud hacia el prójimo, con los que nos rodean.
ACTUAR:
ACTIVIDAD: Completa el cuadro comparativo de lo que manda y prohíbe los mandamientos de la Ley de Dios
RESPONDEMOS:
¿Qué sabía acerca del tema?
¿Qué aprendí hoy del tema?
¿De qué manera lo aprendí?
¿Para qué me servirá lo aprendido en mi vida diaria?