Puede darse por: vasodilatación de los plexos dérmicos, anomalías de la piel, alteraciones del contenido sanguíneo (glóbulos rojos). Puede presentarse en diferentes zonas del cuerpo pero es más común en la cara, provocando lo que se conoce como facies eritrósica o rubicunda. La rubicundez puede ser episódica cuando se produce vasodilatación desencadenada por:
Emoción (eritema púdico).
Hipersensibilidad (exposición al calor) Ingesta aguda de alcohol Crisis de síndrome carcinoide y del feocromocitoma.
Rubicundez persistente: se observa en afecciones de la piel como Eritrodermias, eritema facial, lupus eritematoso sistémico, dermatomiositis.
Dermatitis atópica
Lupus eritematoso sistémico
Alcoholismo crónico que se dá por vasodilatación. Policitemia (aumento de glóbulos rojos) en este caso se denomina erotrosis, tiene predominio facial, en el cuello y parte alta del tórax. En este tipo de rubicundéz existe una intensificación del color rojizo a nivel de la conjuntiva y mucosa yugal. Una policitemia siempre deberá ser confirmada por exámenes de laboratorio. La rubicundez suele ser un signo por el cual el paciente o familiares del paciente acuden a la consulta médica.