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Gestión de residuos domésticos

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Índice
1. Tipología, composición, caracterización y generación
1.2. ¿Qué tipos de residuos domésticos podemos encontrar?
1.3. ¿Cuántos residuos domésticos se generan?
1.4. ¿Cuál es la composición de los residuos domésticos?
1.5. ¿Cuáles son las características de los residuos domésticos y cómo se determi-
nan?
2. Gestión de los residuos domésticos
2.1. Introducción
2.2. ¿Cómo se presentan los residuos domésticos?
2.3. ¿Cómo se recogen los residuos domésticos?
2.4. ¿Cómo se transportan los residuos domésticos?
2.5. ¿Qué tratamientos se pueden dar a los residuos domésticos?
3. Técnicas de recogida y transporte
3.1. Sistema de recogida neumática
3.2. Estaciones de transferencia
4. Sistemas de recuperación de los materiales contenidos en los residuos
4.1. Recogida selectiva o selección en origen
4.2. Reciclado de residuos
5. Bibliografía
Gestión
de residuos
domésticos
1. Tipología, composición, caracterización
y generación
1. Tipología, En este módulo trataremos los residuos que generamos
composición, en nuestros hogares, sobre los cuales tenemos una in-
fluencia directa.
caracterización y
En este primer capítulo nos centramos en conocer las
generación características de los residuos domésticos y para ello
estableceremos qué es un residuo doméstico, en qué
cantidades se generan, con qué composición y cómo
determinamos dicha composición. Es de gran importan-
cia conocer en profundidad las características de un re-
siduo para poder establecer las medidas de gestión más
adecuadas.

Como hemos estado estudiando a lo largo de este más-


ter, la actividad humana afecta a nuestro entorno consi-
derablemente. Además de contaminar, generamos una
cantidad ingente de residuos de todo tipo que deben ser
tratados convenientemente. Nuestro actual modelo de
consumo requiere de un cambio urgente que favorez-
ca la reducción en la producción de residuos, a la vez
que se pueda considerar al residuo como un recurso,
una materia prima. Hablamos de economía circular, un
concepto que mencionaremos a menudo durante todo
el bloque de residuos.

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La economía española genera en torno a 137,8 millones de toneladas de residuos (datos de
2018), de los que 122 millones de toneladas fueron gestionados en empresas de tratamiento
final. De estos: 2,3 millones de toneladas eran residuos peligrosos y 119,6 millones de tone-
ladas no peligrosos.

No obstante, del total de residuos tratados: el 48,3 % terminaron en el vertedero; frente al


38,7 % que se recicló, el 10 % que se reutilizó y el 3 % acabó incinerado. Por otro lado, de
todos los residuos, los hogares generaron el 16,5 % frente al 83,5 % que proceden de los dis-
tintos sectores de actividad (fuente: INE).

En definitiva, en España queda aún trabajo por hacer en materia de circularidad, pero la ten-
dencia ascendente en cantidad de residuos destinados a reciclaje, la nueva normativa de
ámbito europeo y estatal más estricta en esta materia, el compromiso social y empresarial
por mejorar nuestra manera de hacer unido a la imperante necesidad de no seguir despro-
tegiendo nuestro planeta, auguran un futuro con menos residuos.

1.1. ¿Qué es un residuo doméstico?

Según la Ley de Residuos y Suelos Contaminados 22/2011, residuos domésticos son re-
siduos generados en los hogares como consecuencia de las actividades domésticas. Se
consideran también residuos domésticos los similares a los anteriores generados en ser-
vicios e industrias.

Se incluyen también en esta categoría los residuos que se generan en los hogares de apa-
ratos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas, acumuladores, muebles y enseres, así como los
residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación do-
miciliaria.

Tendrán la consideración de residuos domésticos los residuos procedentes de limpieza


de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas, los animales domésticos muer-
tos y los vehículos abandonados.

Esto quiere decir que los residuos domésticos son algo más que lo
que producimos en nuestros hogares, ya que hay que tener en cuenta
otra serie de actividades que los generan.

De este modo, la Ley 22/2011, de 28 de julio, de Residuos y Suelos


Contaminados, incluye en la categoría de residuos domésticos los ge-
nerados por las siguientes actividades:

a. Domiciliarias.

b. Comerciales y de servicios.

c. Sanitarias en hospitales, clínicas y ambulatorios.

d. Aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y acumuladores generados en los hogares.

e. Limpieza de vías públicas, zonas verdes y recreativas.

f. Abandono de animales muertos, muebles, enseres y vehículos.

g. Industriales, agrícolas, de construcción y obras menores domiciliarias.


En general, residuos municipales son todos aquellos residuos cuya recogida, transporte y
almacenamiento o eliminación corresponda a los ayuntamientos, de acuerdo con lo esta-
blecido en la Ley de Régimen Local y demás disposiciones vigentes.

1.2. ¿Qué tipos de residuos domésticos podemos encontrar?


Considerando los distintos orígenes de generación dentro del núcleo urbano, los residuos
presentan características diferentes. Parémonos a estudiarlos.

1.2.1. Residuos domiciliarios

Procedentes de las distintas actividades de la vida en comunidad. Se presentan en dimen-


siones manejables y en recipientes normalizados (bolsas, contenedores, etc.). Comprenden:

a. Residuos procedentes de las viviendas. Significan la parte más importante de los re-
siduos domiciliarios. Se clasifican por las zonas de procedencia y por el nivel social y
económico que los genera: zona urbana baja, zona urbana media, zona urbana alta, zona
residencial, zona comercial, zona industrial, zona turística, zona de mercados.

b. Residuos procedentes de la limpieza viaria. Son los procedentes de la limpieza de las


calles y de parques y jardines (restos de hojas secas, ramas, plásticos, papeles, etc.).

c. Residuos procedentes de establecimientos industriales comerciales, asimilables a


los residuos domiciliarios. Son principalmente embalajes, material de oficina, residuos de
comedores de empresa y residuos varios de origen industrial.

1.2.2. Residuos voluminosos

Son materiales de desecho de origen doméstico que, por su forma, tamaño, volumen o
peso, son difíciles de ser recogidos y/o transportados por los servicios de recogida conven-
cionales. Tal es el caso de muebles, colchones, electrodomésticos, etc.; se observa que es
frecuente el abandono de estos objetos sin importar dónde y de una manera indiscriminada.

Es necesario conocer la naturaleza, composición y cantidad de estos desechos con el fin de


poder disponer de los medios adecuados para su recogida, tratamiento y posible recupe-
ración. Además, tienen una importancia cada vez mayor en cuanto al contenido energético
(muebles, neumáticos, etc.).

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1.2.3. Residuos comerciales

Originados en la actividad comercial (cajas, embalajes, plásticos) y restos orgánicos de mer-


cados. Son esencialmente embalajes y excedentes sin valor económico actual.

Ha de considerarse que las nuevas formas de distribución de bienes (hipermercados, centros


comerciales, etc.) y las nuevas técnicas de acondicionamiento y manipulación de residuos
dan una nueva dimensión a los problemas de los desechos comerciales. Se ha de tener en
cuenta la presencia en estos desechos comerciales de productos tóxicos o peligrosos que
provienen de productos sobrantes o excedentes de partidas que, por razones técnicas o
comerciales, no se venden, agravando el problema de su gestión.

1.3. ¿Cuántos residuos domésticos se generan?


La cantidad total de residuos recogidos en España en el año 2011 fue de 23 millones de to-
neladas. En el 2019 fue de casi 22.300.000, lo cual indica una tendencia ligera a la baja. En la
siguiente gráfica, podemos observar detalladamente la cantidad de residuos generada por
tipo y cuál ha sido su destino.

Tabla 1. Cantidad de residuos de competencia municipal recogidos en España, 2019. Fuente: MITECO (Mi-
nisterio de Transición Ecológica).

Los residuos recogidos separadamente son aquellos flujos de residuos que se depositan de
manera diferenciada, según su tipo y naturaleza, para facilitar un tratamiento específico. La
recogida separada puede efectuarse a través de: contenedores diferenciados, recogidas en
puntos limpios, recogida puerta a puerta, etc.

1.3.1. Producción per cápita (PPC)

La producción de residuos domésticos es una variable que depende básicamente del tama-
ño de la población y de sus características socioeconómicas.

Una variable necesaria para dimensionar el sitio de disposición final es la llamada produc-
ción per cápita (PPC). Este parámetro asocia el tamaño de la población, la cantidad de resi-
duos y el tiempo; siendo la unidad de expresión kg/hab/día. Actualmente, la producción en
España es de 1,2 kg/hab/día (datos de 2021).

1.3.2. Estimación teórica de producción per cápita (PPC)

La PPC varía de una población a otra de acuerdo con su grado de urbanización, su densidad
poblacional, su nivel de consumo o nivel socioeconómico, los períodos estacionales y las
actividades predominantes.

Es posible efectuar una estimación teórica de la PPC en función de las estadísticas de reco-
lección y utilizando la siguiente expresión:

Nv · NJ · CP · DN
PR = Población
Donde:

— PR: producción total de residuos sólidos por día.

— NV: número de vehículos en operación.

— NJ: número de viajes por vehículo.

— CP: capacidad útil estimada por vehículo en m3.

— DN: densidad de los residuos en el vehículo .

1.4. ¿Cuál es la composición de los residuos domésticos?


Usualmente, los valores de composición de residuos sólidos se describen en términos de
porcentaje en masa, en base húmeda y por contenido, como materia orgánica, papeles y
cartones, escombros, plásticos, textiles, metales, vidrios, etc.

Los factores de los que depende la composición de los residuos son similares a los que de-
finen el nivel de generación.

La utilidad de conocer la composición de residuos sirve para estudiar la posibilidad de


reciclaje, de tratamiento y de gestión.

La evolución de la composición de los residuos urbanos está relacionada con el poder


adquisitivo de cada población. Cuanto más desarrollado es un país, mayor es la tendencia
a consumir los bienes elaborados reduciendo la fracción típicamente orgánica e incremen-
tando las fracciones de vidrio, papel, cartón y plásticos.

La evolución de la sociedad ha hecho que los residuos orgánicos —tradicionalmente la


fracción mayoritaria— hayan dado paso a otros nuevos, especialmente procedentes de los
envases y embalajes. Esta misma tendencia también se observa cuando se analizan las di-
ferencias entre las grandes ciudades, las zonas rurales, las zonas de servicios, etc. Esto per-
mite asegurar que la variabilidad y la evolución de la cantidad y composición de los residuos
estén íntimamente relacionadas con cuestiones económicas, sociológicas y culturales.

Los componentes de los residuos domésticos se suelen englobar en tres grandes grupos:
inertes (metales, vidrios, escorias, cenizas, escombros...), fermentables (orgánicos putresci-

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bles) y combustibles (papel, cartón, plásticos, madera, gomas, cueros, textiles...). Presentan,
por tanto, los siguientes componentes:

— Materia orgánica. Restos de alimentos, de jardinería, etc. Componente mayoritario de los


residuos, disminuyendo en las sociedades más desarrolladas.

— Vidrio. Botellas, envases de alimentos, etc. La recogida diferenciada de esta fracción está
cada vez más extendida.

— Papel y cartón. Periódicos, papel en general, cajas y envases. Esta fracción se ha incre-
mentado en los últimos años y su recogida en origen está en expansión.

— Plásticos. Botellas y envases para líquidos, envases y embalajes. Bajo este nombre se
agrupan diferentes polímeros. Su recuperación y reciclaje aún no está generalizada.

— Otros componentes. Madera, cenizas, textiles, goma, latas, etc.

1.5. ¿Cuáles son las características de los residuos domésticos y


cómo se determinan?
Se hace necesario disponer de información concreta sobre los residuos domésticos siempre
que se esté pensando en la aplicación de un sistema determinado de tratamiento. Se trata
de conocer cierto número de parámetros que permitan estimar la respuesta de un proceso
de tratamiento para los residuos que van a ser destinados a este.

Independientemente de los estudios que deben realizarse de orden cuantitativo para la pla-
nificación de la capacidad del sistema de tratamiento, se hace necesario la realización de
estudios de composición y ciertas determinaciones analíticas.

Las muestras seleccionadas para las determinaciones de composición y estudios analíticos


han de ser tratadas cuidadosamente y ateniéndose a una normativa establecida.

Es absolutamente necesario que esta normativa esté unificada para poder llegar a efectuar
estudios comparativos entre resultados obtenidos en puntos diferentes.

Es muy importante la selección de itinerarios a muestrear y su representatividad dentro del


conjunto total de residuos generados, teniendo en cuenta las variaciones estacionales.

Como análisis que son de interés pueden considerarse los siguientes:

— Composición física: componentes que constituyen los residuos domésticos a estudio.

— Densidad: depende de la constitución de los residuos y humedad. Se deben diferenciar


distintos valores según la etapa de manejo:

• Densidad suelta: asociada con la densidad en el origen. Depende de la composición


de los residuos.

• Densidad de transporte: depende de si el camión es compactador o no, y del tipo de


residuos transportados.

• Densidad de residuo dispuesto en vertedero: se debe distinguir entre la densidad de


recién dispuesta y la densidad después de asentarla y estabilizarla en el sitio.
En las zonas de nivel socioeconómico elevado, la densidad es más baja debi-
do al mayor contenido en envases y embalajes con respecto o a las zonas de
menor nivel.

— Humedad: es una característica importante para los procesos a los que puede ser some-
tida la basura, pues tiene gran importancia en los procesos de fermentación y sobre el
poder calorífico de las basuras. Determinación: Tomar una muestra representativa, de 1 a
2 kg, se calienta a 80 ºC durante 24 horas, se pesa y se expresa en base seca o húmeda.

PesoInicial - PesoFinal
Humedad = · 100
PesoInicial

Su resultado se expresa en porcentaje.

• Si el denominador es PesoInicial, se habla de humedad en base húmeda.

• Si el denominador es PesoFinal, se habla de humedad en base seca.

— Poder calorífico: se define como la cantidad de calor desprendido por la combustión de


una unidad de peso de RSU bruto (poder calorífico inferior PCI).

Poder calorífico superior (PCS)

Es el calor desprendido por unidad de peso seco, por tanto, el PCS no considera
corrección por humedad y el PCI en cambio sí. Se mide en unidades de energía por
masa, [cal/gr], [kcal/kg], utilizando un calorímetro. Depende del porcentaje de hu-
medad y del porcentaje de materia combustible.

En los residuos españoles oscila entre 800 y 1.600 kcal/kg, pudiendo llegar a 2.000 si el
porcentaje de papel, cartón y plásticos es elevado. También se puede conocer a través
de un cálculo teórico, con valores de PC por componentes y se combina con el conoci-
miento de la composición de los residuos:

PC = n0PC0 + n1PC1 + ... + nnPCn

Donde:

• ni: porcentaje en peso del componente.

• PCi: poder calorífico de i.

Ejemplo: PCplástico es de 9.000 (cal/gr), madera 5.000 - 6.000 (cal/gr).

— Relación C/N (carbono/nitrógeno): es un valor de gran importancia en los procesos de


compostaje e indica la capacidad de mineralización del residuo.

El intervalo óptimo para los procesos de transformación biológica está entre 20 y 35. Valo-
res superiores indican una insuficiente cantidad de nitrógeno para que los microorganismos
mineralicen la fuente de carbono; y valores inferiores indican un alto contenido en nitrógeno
que es desaprovechado por pérdidas en forma de nitrógeno gaseoso.

Otros indicadores que también se podrían analizar serían: grado de compactación, materias
volátiles y cenizas, lípidos, carbono orgánico, nitrógeno, proteínas, fósforo, potasio, pH, azu-
fre.

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1.5.1. Toma de muestras, preparación de la muestra y composición física

Hay que considerar que, previamente a la realización de dichos análisis, es necesario obte-
ner la muestra representativa y para esto hay que establecer una metodología de toma de
muestras.

Conocidos los horarios de trabajo de la empresa concesionaria de la recogida y transporte,


se realiza la toma de muestras antes de que, por parte de los servicios de recogida, se pro-
ceda a la recogida habitual.

Para este cometido se debe disponer de un vehículo—a ser posible sin compactación— para
realizar la separación posterior de los componentes. El vehículo debe tener capacidad sufi-
ciente como para cargar un mínimo de 2.000 kg de residuos.

Siguiendo un itinerario previamente estudiado, se van tomando residuos en distintos puntos,


garantizando la representatividad de la muestra.

La toma de muestras y la preparación de la muestra recogida deben ser realizadas con rapi-
dez para evitar cambios en el contenido de humedad.

Figura 1. Toma de muestras.

El conjunto de residuos que representa la muestra es extendido sobre una superficie lisa, no
terriza, exenta de humedad. Extendidos los residuos se forma una torta de 4-5 m de diáme-
tro.

Se realizan cuarteos sucesivos hasta conseguir que entre dos cuadrantes opuestos haya un
peso del orden de 250 kg. Esta cantidad final constituye la muestra a considerar. Manual-
mente se seleccionan y separan los diferentes componentes.

Todas estas operaciones se deben realizar con la máxima celeridad para evitar alteraciones
de humedad que desvirtúen los resultados. Así pues, el análisis de composición responde a
porcentajes en base húmeda.

La toma de muestras para humedad se realiza tomando una cantidad de 10 a 15 kg de resi-


duos ponderando la misma composición física que en todo lo muestreado. Se consideran
con humedad cero los componentes inertes, por lo que para la determinación de humedad
únicamente se consideran los materiales fermentables, los combustibles y las tierras y ce-
nizas.
Gestión
de residuos
domésticos
2. Gestión de los residuos domésticos
Los residuos domésticos ­­­—con las características estudia-
2. Gestión de das en el punto anterior— ya se han generado. Se inicia a
partir de ese momento el camino de ese residuo, desde
los residuos su presentación hasta su tratamiento o eliminación, para
domésticos su correcta gestión.

El objeto de este apartado es, por lo tanto, conocer las ca-


racterísticas de cada una de estas fases que forman parte
de la gestión correcta de los residuos domésticos.

2.1. Introducción

Gestión de residuos domésticos

Se denomina así al conjunto de operaciones —desde


su generación hasta su disposición final o tratamiento—
encaminadas a dar a los residuos producidos en una
zona el destino global más adecuado desde el punto de
vista ambiental y sanitario, de acuerdo con sus caracte-
rísticas, volumen, procedencia, coste del tratamiento,
posibilidades de recuperación y de comercialización.

Según la Ley 22/2011, la gestión de residuos se define


como la recogida, el transporte y tratamiento de los re-
siduos, incluida la vigilancia de estas operaciones, así
como el mantenimiento posterior al cierre de los verte-
deros, incluidas las actuaciones realizadas en calidad
de negociante o agente.

La gestión de los residuos domésticos contempla varias


fases: generación, presentación, recogida, transporte y
tratamiento. Estas fases deberán estar sometidas a crite-
rios de carácter técnico, económico, medioambiental, le-
gal, de ordenación del territorio y de salud pública.

Para establecer las normas a seguir—en el tiempo— den-


tro de un determinado ámbito territorial, se han creado y
desarrollado los planes directores de gestión de residuos
sólidos, para cuya redacción se requiere un estudio deta-
llado de cada uno de los factores que directa o indirecta-
mente están relacionados con la gestión de los residuos.

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Las consecuencias de no realizar una gestión correcta de los residuos domésticos serían:

a. Enfermedades provocadas por vectores sanitarios.

b. Contaminación de aguas.

c. Contaminación atmosférica: por material particulado, el ruido y el olor.

d. Contaminación de suelos: por la acción de los líquidos lixiviados.

e. Problemas paisajísticos y riesgo: la acumulación de residuos en lugares no aptos trae


consigo un impacto paisajístico negativo, además de tener asociado riesgo ambiental,
pudiéndose producir explosiones o derrumbes.

2.2. ¿Cómo se presentan los residuos domésticos?


Determina la forma y el procedimiento en que son depositados los residuos en la vía pública.
Esta puede ser realizada de varias formas usualmente:

— En bolsas y paquetes.

— En cubos privados.

— En contenedores de gran capacidad.

— En contenedores pequeños.

Los contenedores se pueden presentar en superficie (2 ruedas, 4 ruedas, iglús) o soterrados.


Los contenedores soterrados están ubicados bajo el nivel del suelo, de tal manera que en la
superficie solo aparece un buzón por el que se introducen los residuos; presentan una serie
de ventajas como evitar los malos olores, embellecimiento de la vía pública y potenciar la
movilidad urbana.

Es fundamental la definición del tipo de presentación, ya que de ello depende el sistema de


recogida, el personal para realizarlo, etc.

En las poblaciones pequeñas, la tendencia es hacer la presentación en bolsas de plástico,


paquetes o cubos privados. En poblaciones intermedias y ciudades dormitorio se tiende al
uso de contenedores de gran capacidad entre 700 y 1.000 litros, situados estratégicamente.

En poblaciones grandes donde existe gran número de edificios antiguos con comunidades
establecidas, porteros de fincas, etc., se tiende al uso de contenedores para cada portal.
La dotación suele estar entre 50-100 habitantes/contenedor para áreas de acera y entre
150-250 para áreas de aportación en centros urbanos. La capacidad de recepción en térmi-
nos generales oscila entre 600-1.200 l/habitante/mes.

Hay que tener en cuenta que la utilización de contenedores implica la necesidad de su lim-
pieza, lavado y conservación.

2.3. ¿Cómo se recogen los residuos domésticos?


Los residuos municipales, hoy en día, se caracterizan por el número y tipo de fracciones a
separar por el usuario en origen. Según la información aportada por el Ministerio para la Tran-
sición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en España se han configurado diferentes
modelos de separación de residuos de competencia municipal atendiendo a las distintas
fracciones principales separadas en origen:

Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 4 Tipo 5 Tipo 6


Multipro- 4 fracciones
5 fracciones Húmedo-seco 4 fracciones 3 fracciones
ducto + poda
Vidrio Vidrio Vidrio Vidrio Vidrio Vidrio
Papel-cartón
Papel-cartón Papel-cartón + envases Papel-cartón Papel-cartón Papel-cartón
ligeros
Envases Resto + enva- Envases Envases
ligeros ses ligeros ligeros ligeros
Resto
Resto Resto
(incluye frac-
(incluye frac- (incluye frac-
Resto Resto ción orgánica
ción orgáni- ción orgáni-
+ envases
ca) ca)
ligeros)
Fracción Fracción Fracción Residuos
orgánica orgánica orgánica jardinería
Tabla 2. Modelos de separación de residuos de competencia municipal implantados en España (elabora-
ción propia con datos del MITECO).

Los más habituales son el Tipo 1, Tipo 4 y, el Tipo 5 principalmente. El modelo húmedo/
seco (Tipo 2) realiza la separación fundamentalmente de la fracción orgánica e inorgánica
(incluye los residuos de envases). El Tipo 6 es un modelo residual en España que no integra
la separación de residuos de envases ligeros. Finalmente, el Tipo 3 (multiproducto) existe
solo en algunas zonas y recoge conjuntamente el residuo de papel-cartón con los residuos
de envases ligeros.

Estas recogidas principales u ordinarias se complementan con otras recogidas específicas de


residuos voluminosos, de pilas, textil, aceites u otros. Además, cada vez más municipios ya
disponen de servicios de punto limpio en sus distintas modalidades (fijo, móvil, de barrio, etc.).

Recogida y transporte

Se llama así al conjunto de operaciones encaminadas a evacuar los residuos domésticos


desde su origen hasta el lugar donde han de ser sometidos a tratamiento y/o eliminación.

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Representa un alto porcentaje sobre el coste total de la gestión de los residuos domésticos
(entorno al 70-80 %). Su eficacia depende en gran medida del grado de colaboración de los
ciudadanos; así, la presentación del origen debe ajustarse a lo establecido en las ordenan-
zas municipales en relación con el tipo de recipientes, lugar y hora del depósito.

Los sistemas de recogida se diferencian según cómo se realice la recogida: si se hace puerta
a puerta, en el punto de generación o si el usuario debe desplazarse hasta un punto de apor-
tación —más o menos distante— según si se trata de un área de acera, área de aportación,
establecimiento especializado, punto limpio, etc.

Figura 2. Sistemas de recogida de residuos. Fuente: MITECO.

La recolección se realiza con vehículos de carga apropiados. Veámoslos.

2.3.1. Camión recolector con caja compactadora

Equipados con una caja compactadora que dispone de una tolva para la carga de los resi-
duos y de un dispositivo de comprensión que permite reducir entre 3 y 5 veces el volumen
del residuo. Sistemas para efectuar la compactación:

— Sistema de brazo intermitente.

— Sistema de tomillo sin fin.


— Sistema de pala.

— Sistema rotativo.

— Sistema de dientes móviles sobre dientes fijos.

La caja se construye con chapa de acero especial, de


alta resistencia a la abrasión y a la corrosión. El vaciado
de la caja compactadora se realiza gracias a una placa
de expulsión accionada por un dispositivo hidráulico.

Los camiones recolectores-compactadores pueden ir equipados con un elevador de con-


tenedores que se adapta a los diversos contenedores utilizados (dos, cuatro ruedas, etc.). La
capacidad de estos vehículos varían entre 10 y 30 m3; es decir, de 2 a 15 toneladas métricas
de residuos. Se utilizan en grandes núcleos urbanos.

2.3.2. Camión recolector con caja cerrada sin compactación

No disponen de mecanismo compactador, por lo que su capacidad de carga disminuye,


suele utilizarse en pequeños núcleos urbanos con poca generación de residuos.

2.3.3. Camión para contenedores de alta capacidad

Son equipos especiales que van equipados con elevadores para poder autocargar y descar-
gar grandes contenedores sobre el camión para su transporte al centro de tratamiento.

Según el sistema de recogida, el vehículo será:

— Carga lateral: el contenedor es elevado por la parte lateral del compactador.

— Carga trasera: el contenedor es elevado por la parte trasera del compactador

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— Carga superior: el contenedor es elevado mediante una pluma o brazo robotizado

2.3.4. Camión de caja abierta

Se suele utilizar en áreas rurales donde el volumen de residuos es muy reducido y no se


dispone de medios económicos. Se debe prever una lona o red para evitar la pérdida de los
materiales ligeros de los residuos transportados. En grandes ciudades, este tipo de vehículo
se utiliza para la recogida especial de residuos voluminosos.

2.3.5. Otros tipos de vehículos

Carros, remolques, volquetes que son movidos por tracción animal o tractores. Generalmen-
te, son usados en medios rurales.

2.3.6. Vehículos de recogida selectiva

Con los mismos equipos vistos anteriormente podría realizarse la recogida selectiva de resi-
duos, pero esto supondría los siguientes problemas:

— Aumento de los costes de explotación al tener que realizar varios recorridos por los mis-
mos lugares para recoger cada uno de los contenedores.

— Compactación por igual de todos los residuos cuando existen residuos que no deben
compactarse para facilitar su posterior reciclaje.
Debido a estos problemas, existen vehículos recolectores diseñados específicamente para
la recogida selectiva:

— Recolectores de placa compactadora con dos compartimientos de diferente volumen y


dos dispositivos de compactación.

— Recolectores con un compartimento de residuos con compactación y otro sin compac-


tación; por ejemplo, para papel-cartón y vidrio.

— Recolectores rotativos para la recogida de residuos orgánicos que realizan una mezcla y
homogeneización del residuo antes de su tratamiento en una instalación de compostaje.

Por tanto, hay una gran variedad de soluciones para realizar la recogida de los residuos do-
mésticos, aunque los podemos resumir en los siguientes tipos:

a. Recogida domiciliaria. Recogida casa por casa de las bolsas o cubos de basura, este
sistema apenas supone esfuerzo para generadores, pero necesita abundante mano de
obra que encarece el servicio.

b. Recogida hermética. Con contenedores de dos ruedas. Se requiere la colaboración de


los usuarios para que coloquen las bolsas en los contenedores y estos, a su vez, en los
lugares prefijados para que sean vaciados por el servicio de recogida. Este sistema redu-
ce los tiempos de recorrido y, por tanto, los costes.

c. Recogida mecanizada en contenedores de cuatro ruedas. Distribuidos por manzanas


o grupos de viviendas. Supone un mayor esfuerzo de desplazamiento para el usuario
y hay que disponer de espacio suficiente para la ubicación de estos contenedores, así
como fácil acceso a los mismos. Este es el sistema que reduce en mayor medida los
tiempos de operación, aumentando el rendimiento del conjunto del equipo.

El siguiente cuadro muestra un resumen del tipo de contenedores, los vehículos de recogi-
da utilizados y las características:

Tipo de contenedor Características


Imagen (tipo de carga en y volumen Observaciones
el camión) más frecuente
Se utiliza normalmente para re-
cogida en zonas amplias.
únicamente necesita de un con-
Carga lateral 2.400 L - 3.200 L ductor, ya que el camión dispone
de un brazo mecánico que carga
y descarga lateralmente el recep-
táculo.
Necesita de un vehículo de carga
posterior, normalmente con dos
Cuatro ruedas operarios de recogida. Es el sis-
700, 1.000, tema que se empleaba de forma
1.700 L generalizada antes de la entrada
Carga trasera de la carga lateral y de otros nue-
vos modelos de contenedores.

Dos ruedas Normalmente utilizados para


“bujol” recogidas comerciales, de equi-
120, 240, 360 L pamientos o de fracción orgánica.

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Tipo de contenedor Características
Imagen (tipo de carga en y volumen Observaciones
el camión) más frecuente
Tipo iglú:
Más utilizados para la recogida
- metálicos:
de papel, vidrio y envases ligeros.
3.000,, 5.000 L
Necesita de un vehículo de carga
- plásticos:
superior con grúa pluma.
Carga superior 2.500, 3.000 L
Necesita de un vehículo roboti-
Tipo bilateral zado de carga superior con brazo
1.800, 2.300 L mecánico que puede recoger a
ambos lados de la calzada.
Disponen de dos receptáculos
para fracciones diferentes, nor-
malente FORS y resto. Se reco-
Bicomparti- gen con vehículos que disponen
Otros
mentados de dos comaprtimentos diferen-
ciados. Pueden encontrarse mo-
delos de carga posterior y carga
lateral.

Tabla 3. Esquema de características de los tipos de contenedor/carga en camión. Fuente: MITECO.

También podemos clasificar las recogidas de los residuos de la siguiente manera:

Contenedores en superficie o soterrados. Contenedores en superficie —los hemos co-


mentado anteriormente— y los soterrados se refieren a la recogida neumática.

Puerta a puerta. Es una recogida separada que consiste en entregar los residuos al servicio
municipal de recogida delante de la puerta de la vivienda o comercio (en bolsas, pequeños
contenedores o a granel) según un calendario semanal para cada fracción recogida. Este
sistema es más efectivo en cuanto a la calidad de residuos y cantidad de la separación. Re-
comendable en zonas con poca densidad de población.

Figura 3. Ejemplos de recogida puerta a puerta.


Neumática. Consiste en una serie de buzones de vertido conectados mediante tuberías
subterráneas al punto de captura desde donde se realiza una aspiración del circuito. La ex-
plicaremos con detalle en el capítulo 3 de este módulo.

Puntos limpios: También llamados “ecoparques”, “puntos verdes”, etc., son centros de apor-
tación y almacenamiento selectivos, principalmente de residuos de competencia municipal
no admitidos en recogida domiciliaria. Tienen el objetivo de facilitar la correcta gestión de
las fracciones no ordinarias. Se suelen aceptar residuos reciclables no envases, chatarra,
aceites usados, escombros, neumáticos, cápsulas de café monodosis, residuos de aparatos
eléctricos y electrónicos (RAEE), muebles, ropa y residuos peligrosos, entre otros. Este servi-
cio se presta de forma fija —en instalaciones de gran tamaño— o móvil, gracias a vehículos
de recogida dotados de compartimentos para los diferentes residuos que se desplazan a
determinados lugares de aportación en días y horas concretos de la semana.

Figura 4. Ejemplos de punto limpio fijo (arriba) y móvil (abajo).

Recogidas específicas. Para algunas fracciones existen otras recogidas específicas con di-
ferentes modalidades y ubicaciones del servicio:

21
Sistema de recogida

Fracción Recogidas Recogidas Recogidas Recogidas


Otras
a en equipa- en comer- en puntos
recogidas
demanda mientos cios limpios
Pilas ◊ ◊ ◊
Fármacos ◊ ◊
Aceites vege- Circuitos hostelería, cen-
◊ ◊
tales usados tros educativos...
Recogidas entidades
RAEE ◊ ◊ ◊
sociales
Recogidas entidades
Voluminosos ◊ ◊
sociales
Contenedores vía públi-
Textil ◊ ca, recogidas entidades
sociales
Escombros ◊
La fracción de poda no
leñosa y de pequeñas
Poda y restos
◊ ◊ dimensiones se puede
vegetales
recoger conjuntamente
con la fracción orgánica
Otras

fracciones
Tabla 4. Resumen de recogidas específicas para determinadas fracciones. Fuente: MITECO.

La recogida en las ciudades medianas y pequeñas se realiza siguiendo itinerarios previa-


mente estudiados que optimicen la capacidad del vehículo y el tiempo de trabajo del per-
sonal.

Los factores que hay que tener en cuenta en la recogida son:

— El trazado urbano: anchura de las calles, longitud, señalización, capacidad de vehículos,


direcciones del tráfico, carriles autobús y horarios de trabajo.

— La densidad del tráfico: se establecerán los horarios de recogida cuando haya una menor
densidad de tráfico (normalmente por la noche).

— El nivel de vida: se parcelará por sectores la ciudad, teniendo en cuenta el nivel de vida de
sus ciudadanos, ya que eso influye en las características, presentación, fluctuación, etc.

— Las actividades predominantes: según la actividad en la zona, existen distintos compor-


tamientos cuantitativos y cualitativos en la generación de los residuos

— La densidad de población: si el urbanismo es horizontal (baja densidad), se consigue un


menor rendimiento en el servicio de recogida debido a una mayor dispersión de la pobla-
ción. Si el urbanismo es vertical existe una gran concentración de los residuos y se reduce
el número de pasadas de cada equipo, los kilómetros recorridos por toneladas de resi-
duo, los tiempos muertos de los operarios, etc. Además, una baja densidad obliga al uso
de recipientes de menor capacidad (unifamiliares) y de mayor si la densidad es mayor.
— Las fluctuaciones en la generación: por los movimientos demográficos (zonas turísticas);
lo que obliga a dotar al sistema de recogida de una gran flexibilidad.

— Las características de los residuos: influye en el tipo de vehículo a utilizar, así como en el
tipo y capacidad de los recipientes. En el plan quedarán reflejados:

1. Distancias e itinerario a seguir.


2. Presentación de los residuos municipales.
3. Número de operarios.
4. Días de recogida/semana.
5. Tiempos muertos.
6. Capacidad del vehículo de recogida.

Los datos básicos para el diseño de la recogida son los siguientes:

Descripción Unidad Nombre


Capacidad del camión Ton C
Frecuencia de recolección Veces por semana f
Número de recolectores Número de hombres a
Rendimiento de recolección Hombre x minuto/tonelada R
Tiempo disponible (jornada de trabajo) Minutos Td
Distancia a disposición final Kilómetros d
Tiempo en sitio de disposición final Minutos Ts
Tiempos fuera de ruta cíclicos Minutos Tfc
Tiempos fuera de ruta no cíclicos Minutos Tfnc
Velocidades km/h o km/min v
Tabla 5. Relación entre los datos de diseño de recogida.

Ecuaciones básicas necesarias:

Td
N.º viajes =
Tiempo de 1 ciclo

N.º viajes = Td - Tfnc


Trecolección + Ttransporte + Tdisposición + Tfc

C·R
T recolección =
a

d
T transporte =
v

T disposición = Ts

Producción total de residuos


N.º camiones =
N.º viajes · C

23
2.4. ¿Cómo se transportan los residuos domésticos?
El transporte es la parte de la gestión que se encarga de realizar el traslado de los residuos
recolectados a los centros de tratamiento. Esto puede ser:

— Directo.
— Mediante estación de transferencia.
— Mediante contenedores intermedios de transferencia.

El directo es realizado por los vehículos de recogida cuando la distancia desde la ciudad al
centro de tratamiento es inferior a 10/15 km o cuando la cantidad es pequeña. Los otros dos
métodos se hacen cuando la distancia a los centros de tratamiento excede los 15/25 km.
— Si son grandes cantidades se utilizan estaciones fijas de compactación automatizadas.
— Si son pequeñas se utilizan contenedores sin o con compactación.

2.5. ¿Qué tratamientos se pueden dar a los residuos domésticos?


Entre los sistemas de tratamiento de residuos domésticos desarrollados a escala industrial y
aceptados a nivel mundial, destacan:
a. Selección en origen.
b. Vertido controlado con trituración.
c. Compostaje (fermentación lenta o acelerada).
d. Reciclaje.
e. Incineración sin recuperación de energía.
f. Incineración con recuperación de energía.

Hasta hace muy poco tiempo, la elección del sistema más adecuado estaba en función de
los siguientes factores:
— Cantidades de residuos generados y sus características.
— Disponibilidad de terrenos.
— Elección del emplazamiento con criterios técnicos medioambientales y económicos.
— Distancias de transporte y/o transferencia.
— Mercado de subproductos y/o energía.
— Impacto ambiental.
— Criterios económicos.
— Respuesta social.
— Inversión y costes de explotación.

Pero, hoy en día, como veremos en el módulo Tratamientos, técnicas y tecnologías en ges-
tión de residuos, lo que prima es cumplir con la normativa europea (adaptada al ordena-
miento jurídico español) que impone cumplir con la jerarquía en la gestión de los residuos,
independientemente de la naturaleza de estos.
Figura 5. Pirámide de la jerarquía en la gestión de los residuos. Fuente: www. sostenibilidad.com.

Figura 6. Esquema del flujo habitual de los residuos hasta su eliminación.

25
Gestión
de residuos
domésticos
3. Técnicas de recogida y transporte
Puesto que la recogida y el transporte de los residuos do-
3. Técnicas mésticos constituye una gran parte de los costes de la
gestión, trataremos de que el alumno conozca, en esta
de recogida y unidad, las técnicas más novedosas para aplicar en estas
transporte dos fases —que están siendo ya utilizadas en muchas lo-
calidades para reducir estos costes y mejorar la recogida
y el transporte—.

3.1. Sistema de recogida neumática


Hasta hace poco, los sistemas de recogida de residuos
existentes eran los convencionales: recogida trasera,
contenerizada y recogida lateral. Estos sistemas tienen
inconvenientes: ruidos nocturnos, interferencias en el trá-
fico, presencia de los contenedores, si no son bien ges-
tionados malos olores y suciedad, etc.

Sistema de recogida neumática de residuos

Evita la mayoría de los inconvenientes derivados de


la recogida. Se está aplicando en España desde 1992
como alternativa a los sistemas convencionales. Con-
siste en transportar los residuos desde los lugares don-
de se generan (hogares, edificios, establecimientos) a
través de una red de tuberías subterráneas —mediante
la acción de corrientes de aire— hasta una central de
recogida.

Este sistema lleva implantado en Suecia y en Estados


Unidos desde los años 50.

En este sistema, los residuos son depositados en grandes


contenedores, los cuales son transportados al lugar de
tratamiento para ser reciclados o para ser eliminados sin
tener que trasvasarse en una estación de transferencia.

En estos momentos podemos decir que el 1 % de los re-


siduos sólidos urbanos se recogen por estos sistemas,
aunque se estima que su horizonte será el dar servicio al
5 % de toda la población. Ciudades como Madrid (Lega-
nés), Barcelona o Sevilla superan estos índices.
Los sistemas de recogida neumática son una tecnología consolidada ya en el presente que
paulatinamente se está implantando en más localidades para optimizar la gestión de los
residuos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

3.1.1. ¿Cómo es un sistema de recogida neumática?

Un sistema estático de recogida neumática consta de los siguientes elementos:

— Buzones de vertido en la calle o en el interior de los edificios para que los usuarios del
sistema depositen la basura.
— Red general de tuberías subterráneas que conecta dichos buzones y a través de la cual
son conducidos los residuos a una velocidad de unos 60 o 70 km/h mediante una co-
rriente de aire hasta la central de recogida.
— Central de recogida: es el edificio al que llegan todos los residuos desde el colector de la
red general a contenedores cerrados.

Mediante el sistema estático, la bolsa de basura se deposita en un buzón situado dentro


o fuera del edificio y allí permanece temporalmente. A intervalos de tiempo, programados
desde un ordenador central que opera desde la central de recogida, se procede al vaciado
de los contenedores.

El control del sistema activa unos extractores que provocan una depresión en la red y a
través de válvulas de aire que se encuentran ubicadas al final de cada ramal, se permite la
entrada de aire en la red, el cual será el instrumento utilizado para el transporte de la basura.

En ese momento comienza la apertura —de forma individualizada— de las diferentes válvu-
las que se encuentran en cada buzón de vertido.

El proceso comienza con la apertura de los buzones que contienen una misma fracción. La
basura es transportada hasta la central de recogida a unos 60 o 70 km/h, donde es separa-
da del aire. Los residuos se compactan dentro de un contenedor de 30 m3.

Una vez completada una fracción, se rota la tubería hacia otro separador rotativo (separa los
residuos del aire), comenzando la recogida de la otra fracción. Después, el aire se filtra para
su emisión, limpio de olores e impurezas.

Los contenedores son retirados de la central mediante un camión con la frecuencia necesa-
ria y cada fracción de basura se envía a su destino correspondiente.

El sistema estático es el más indicado para grandes áreas residenciales. En hospitales, su-
perficies comerciales y aeropuertos, el sistema es equipado con unas amplias compuertas
de entrada que permiten la recepción de bolsas grandes.

27
Figura 7. Esquema de sistema estátido de reocgida neumática.
1. Entrada de aire: 4. Pozos de registro o inspección
1a. Válvula de aire 5. Válvula de seccionamiento
1b. Casetón de registro 6. Entronque de la red
2. Red de tuberías 7. Red de conductos eléctricos y de control
3. Puntos de vertido

En el sistema móvil —ideal para zonas residenciales con baja densidad de edificación—, las
bajantes verticales están conectadas a contenedores herméticamente cerrados en cuartos si-
tuados en los sótanos de los edificios —o en arquetas subterráneas— para el caso de buzones
a la intemperie, y estos a una red de tuberías la cual dirige la basura hacia puntos de recogida.

Estos puntos de recogida se encuentran situados estratégicamente de forma que el camión


que recoge por succión las basuras almacenadas en los contenedores no tiene necesidad
de circular por el área residencial.

Figura 8. Esquema de sistema móvil de recogida neumática de residuos.


3.1.2. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene el sistema?

a. Ventajas

— Mejora el nivel medioambiental al eliminar la presencia de los ruidos de los vehículos


recolectores y los olores, así como el contacto visual con la basura.

— Ausencia de contenedores en la vía pública.

— El usuario puede deshacerse de su basura en cualquier momento.

— Seguridad del sistema.

— Supresión de animales asociados a los contenedores tradicionales.

— Servicio todos los días del año.

— Disminución de los costes de explotación.

— Larga expectativa de vida.

— Fomenta la recogida selectiva de basura.

— Ahorro en los costes de operación y mantenimiento por tonelada de basura recogida


frente al sistema tradicional.

— Contribuye al uso racional del sistema de recogida de basuras, evitando que elementos
como muebles o electrodomésticos de gran volumen se tiren a los contenedores de
basura tradicionales.

— Diseño que facilita el uso a personas con minusvalías físicas.

b. Inconvenientes

— Altos costes energéticos para el funcionamiento del sistema.

— Se precisa de un alto grado de colaboración ciudadana.

— Necesidad de campañas de información y concienciación periódicas.

— Exige un sistema de recogida alternativo ante averías o fallos del sistema.

— Dificultad para ejercer acciones sancionadoras ante un mal uso del sistema.

— Elevada inversión inicial en las zonas residenciales consolidadas.

— Elevado riesgo ante acciones vandálicas.

3.1.3. ¿Dónde se puede aplicar?

— Zonas residenciales — Hospitales

— Aeropuertos — Cocinas industriales

Veamos cada caso.

29
a) Zonas residenciales. En áreas con una densidad alta de edificios y población, se genera
gran cantidad de residuos domésticos que convierten su depósito, recogida y transporte en
un trabajo complicado que acarrea molestias como el ruido, los malos olores, la prolifera-
ción de insectos y otros animales, la degradación de la estética urbana, etc.

Mientras que, en grandes núcleos urbanos, el sistema de recogida neumática más ade-
cuado es el estático; en zonas residenciales con pocos habitantes, lo ideal es el sistema
móvil.

La única parte del sistema con la que el usuario mantiene contacto es con el buzón de de-
pósito de basuras. La red de tuberías subterránea se ubica debajo del área residencial y, a
medida que esta crece, los nuevos edificios pueden ser conectados al sistema general.

b) Aeropuertos. En los aeropuertos se generan enormes cantidades de residuos. El tráfico


aéreo es muy intenso y la eliminación de los residuos debe efectuarse de forma rápida y
eficaz. Al mismo tiempo, las medidas de seguridad son muy estrictas.

Las redes de tuberías subterráneas para transportar basura evitan el trasiego de vehículos
por las pistas para recoger los residuos generados durante los vuelos.

Las cocinas de los catering de los aeropuertos suelen trabajar 24 horas al día generando una
gran cantidad de residuos. Recoger esta basura manualmente es poco higiénico y muy caro.

Una solución es recoger las bandejas con los restos de comida servida durante los vuelos
con una cinta transportadora; las bandejas se hacen pasar por una campana aspiradora don-
de los restos son succionados automáticamente. Este mismo procedimiento se puede llevar
a cabo con los restos de la elaboración de las comidas.

c) Hospitales. Las estrictas normas de higiene y seguridad necesarias en los hospitales, así
como su gran volumen de generación de basura, impulsaron la instalación —en 1961—, por
primera vez en el mundo, de un sistema de recogida neumática en Suecia.

En cada planta del hospital se instala un buzón de entrada para los residuos y, opcionalmen-
te, la ropa sucia puede recogerse en otro buzón desde el que es transportada a una tolva de
alimentación para su transferencia a la lavandería.

d) Cocinas industriales. La basura procedente de cocinas industriales se caracteriza por


la prontitud con la que desprende malos olores debido a su gran peso. En ocasiones, son
evacuados por los mismos circuitos de entrada de materias primas, provocando problemas
higiénicos.

Figura 9. Ejemplo de reco-


gida neumática de residuos
en Alcobendas (Comunidad
de Madrid).
3.1.4. Un caso real de implantación del sistema: barrios Leganés norte y Zarza-
quemada (Leganés, Madrid)

El municipio de Leganés, situado al sur de la Comunidad de Madrid, cuenta con la implanta-


ción del sistema de recogida neumática de residuos sólidos urbanos en dos áreas:

Zarzaquemada Leganés norte


Planteamiento y desarrollo Entre 1965-1975 Entre 1995-1998
Población 62.325 hab 12.337 hab
Extensión 1,17 km2 0,82 km2
Densidad 53.269 hab/km2 15.094 hab/km2
Promedio de viviendas/edificio 38 20
Promedio de alturas/edificio 8 4
Tabla 6. Datos de los sistemas de recogia neumática de residuos sólidos urbanos en Leganés.

— Puntos de vertido: buzones de vertido situados en la vía pública con dos tipos de com-
puertas: comerciales (diseñados para la entrada de bolsas grandes de basura y que fi-
nalmente fueron eliminados porque por sus grandes compuertas se vertían todo tipo de
objetos voluminosos) y residenciales (diseñados para la instalación en zonas privadas o
domicilios).
— Red de tuberías: construidas en acero con un diámetro de 500 mm con espesores varia-
bles entre 5 y 23 mm.
— Turboextractores (4): grupo de motores que generan la absorción de los residuos depo-
sitados en los puntos de vertido.
— Ciclón: realiza la separación de los residuos del aire de transporte.
— Compactador: prensa hidráulica que permite la compactación de los residuos.
— Contenedor: almacenamiento para el transporte de los residuos a los vertederos.
— Central de recogida.

Diferencias de implantación del sistema en ambas zonas

Zarzaquemada Leganés norte


Implantación del sistema en una zona resi- Implantación del sistema en la fase de
dencial consolidada. urbanización de la zona residencial.
Puntos de vertido en la vía pública. Puntos de vertido en zonas privadas.
Red de tuberías con diseño intrincado debido
Red de tuberías muy regular.
a los servicios subterráneos existentes.
Mantenimiento completo del sistema con Mantenimiento mixto (vías públicas y cen-
recursos públicos. tral: municipal; zonas privadas: propietarios).
Nivel de cota de las tuberías irregular. Nivel de cota de las tuberías regular.
Capacidad de almacenamiento de los buzones Capacidad de almacenamiento de los bu-
de vertido escasa con facilidad de saturación. zones alta.
Tabla 7. Diferencias de implantación.

31
3.1.5. Comparación entre los distintos sistemas de recogida neumática existentes

La oferta está centrada en tres empresas: Centralsug (ahora ENVAC), Ros Roca y Urbaser.
Su tecnología básica es similar, pero hay grandes diferencias en cuanto a la logística de los
sistemas, diferencias que afectan a:

— Flexibilidad operativa.

— Prestaciones hacia el ciudadano.

— Capacidad de los sistemas.

— Inversión necesaria.

La diferencia básica se define por el sistema logístico de recogida, habiendo dos tipos:

a. Por horario. Cuando todos los buzones de residuos se vacían y transportan —secuencial-
mente— a horas concretas, quedando parada la instalación el resto del tiempo.

b. Por nivel. Cuando el sistema opera continuamente y actúa sobre cada buzón en cuanto
recibe la señal de que los residuos han llegado a un nivel de llenado predeterminado.

Centralsug y Urbaser utilizan, básicamente, la recogida por horario. Ros Roca basa su tecno-
logía en la recogida por nivel.

En un sistema de horario, como el de Centralsug, la instalación no funciona 24 horas. Existe


un circuito de “barrido” de zonas, mediante el cual, de forma automática y secuencial, se
recogen los residuos las veces que se haya programado. Cuando se han barrido todos los
puntos de la red es cuando se ha completado el ciclo de recogida, y el sistema queda para-
do hasta la próxima hora programada.

En la tecnología Ros Roca el sistema funciona siempre, aunque a un régimen del 10 % en los
momentos en los que no transporta residuos, realizando una labor continua de higienización
de la red y estando en disposición inmediata de uso. Las señales de nivel de cualquiera de
los buzones de la red activa el programa informático que pone en marcha al 100 % el trans-
porte, realizando las secuencias de recogida. En un sistema por nivel, como el de Ros Roca,
los buzones se recogen a cualquier hora siempre que emitan la señal de que están llenos.

En el sistema por nivel, los ventiladores tienen velocidad variable y están en marcha siem-
pre, aunque a diferente régimen según esté transportando residuos, esté en espera, etc. El
sistema —que está siempre en marcha— puede pararse voluntariamente en horas de nula
aportación ciudadana (la noche) reduciendo el consumo. La duración de la operación de
recogida y transporte es igual para transportar solo una bolsa que para transportar un buzón
lleno de bolsas. Los tiempos de uso de la instalación y los consumos energéticos, por tone-
lada, son muy diferentes si en cada secuencia de transporte llevamos 40 litros de residuos
o 800 litros.

El sistema de recogida a nivel usado por Ros Roca siempre transporta todo el contenido
del buzón. En los sistemas por horario nunca, y suponiendo que se tenga un gran acierto,
se transportarían todos los buzones con un nivel medio de llenado del 65 %. Este sencillo
razonamiento nos indica que:

a. La capacidad del sistema es mucho mayor por nivel: el sistema por horario —recogien-
do dos fracciones de residuos— está limitado a unas 15.000 personas. El sistema por nivel
puede atender a más de 40.000 habitantes.
b. El consumo energético es menor por nivel: es cierto que, en el sistema a nivel, a la
energía precisa para transportar hay que adicionar la que se consume mientras el sistema
espera, pero, aun así, el cómputo final da un menor coste energético.

La recogida por horario puede aglomerar varias fracciones, pero presenta la dificultad de
que hay que dimensionar las bocas de carga de cada producto con la capacidad suficiente
para poder estocar y esperar su horario de recogida. Cualquier aporte excepcional de pro-
ducto fuera de los horarios de recogida debe esperar, con riesgo de reboses y uso de la vía
pública para depositar las bolsas.

Este es uno de los principales problemas de la recogida por horario. Siempre habrá bolsas
en el suelo cuando el ciudadano aporte, entre dos recogidas, más volumen que la capaci-
dad del buzón: 325 litros.

Tengamos en cuenta que, en la recogida por horario, la “hora” se estudia y se modifica por la
experiencia que se va adquiriendo, llegándose a establecer horarios de recogida, recogidas
adicionales parciales, atención especial semimanual a puntos específicos, etc., con lo que se
establece un sistema “a la medida”. A pesar de ello, no se pueden tener en cuenta:

— Aportaciones masivas de un ciudadano concreto (p. ej., limpieza de un desván).

— Aportaciones masivas circunstanciales del colectivo: vuelta de vacaciones, fiestas, mani-


festación, puentes, etc.

Para minimizar este riesgo las medidas que se suelen poner en operación en las ciudades
que disponen de recogida por horario son:

— Duplicar, triplicar o cuadruplicar los buzones teóricamente precisos. Con aumento de la


inversión, ocupación de espacios públicos, etc.

— Aumentar el número de recogidas. Incremento del costo de explotación.

— Colocar señales extras de “nivel” que posibilitan poner “adicionalmente” a la instalación


en marcha. Costo de energía elevadísimo por activar el sistema para atender un buzón.

— Hacer centrales dobles. Doble capacidad con doble inversión.

— Organizar recogidas “manuales” adicionales de limpieza.

— Campañas ciudadanas que busquen una mayor regularidad en el aporte de los residuos
por parte del ciudadano.

En realidad, no es lógico aumentar injustificadamente la inversión ni en buzones ni en cen-


trales duplicadas. Tampoco parece la solución exigir una colaboración extrema al ciudadano;
y todo ello existiendo tecnología adecuada para atender racionalmente estas exigencias
como es la recogida por nivel.

Al recoger por nivel no puede haber bolsas en el suelo, ya que en pocos segundos el sis-
tema se activa y recoge cualquier buzón, de cualquier fracción y en cualquier hora que se
emita la señal de llenado. Así se atienden las aportaciones de todo tipo: previsibles y anóma-
las, puntuales, masivas, etc.

El uso de acero inoxidable en la red de tuberías es otro punto que diferencia a Ros Roca
de los otros. La principal ventaja es la reducción de todos los fenómenos de corrosión y de
pérdida de espesor de pared. El costo es algo superior, pero es mayor la duración de la ins-
talación.

33
Otro punto en el que hay diferencias a considerar es en el tratamiento final del aire de trans-
porte. El sistema usado por Ros Roca es más elemental pero eficaz, ya que se basa en un
lavado de gases final, tras la separación de partículas por un arrastre con vapor. Su diseño
hace muy regular la pérdida de carga sobre el sistema, y no precisando costes adicionales
de sustitución de rellenos, limpieza de filtros, etc.

El sistema de Centralsug y Urbaser es más complejo, pues se basa en tres procesos: reten-
ción de partículas, filtrado y/o tratamiento biológico. Los resultados son similares.

En cuanto a los buzones y compuertas puestas a disposición del ciudadano para que intro-
duzca las bolsas de residuos en los sistemas neumáticos de recogida, hay dos aspectos:

— Seguridad en el uso.

— Integración paisajística y estética.

Los buzones utilizados son esencialmente de tres tipos: buzón de domicilio, buzón comer-
cial y buzón de calle. Los modelos comerciales y de calle tienen gran seguridad para el ciu-
dadano. Hay modelos con bloqueo eléctrico que evitan la aspiración cuando el buzón está
abierto, y bloquean la apertura de la puerta cuando el sistema está en operación.

Los buzones ofertados por Centralsug y Ros Roca cumplen los requerimientos de seguri-
dad, no así los de Urbaser, los cuales tienen muchos puntos mejorables. Los buzones de
calle de Centralsug y Urbaser están técnicamente muy bien resueltos, pero su estética es
muy discutible.

La última área operativa de importancia es la de compactar los residuos recogidos. En la


instalación de Ros Roca la cámara de compactación es mayor: 4,05 m3 frente a 1,57 m3. Esta
característica permite aumentar la “capacidad de recibir” residuos, 250 m3/h, lo que es de
aplicación práctica en fracciones de baja densidad: envases, papel, etc.

Resumiendo, podemos decir que, en la tecnología Centralsug, los buzones destinados al


uso del ciudadano no tienen conexión directa con el sistema. Recogen los residuos y por
gravedad los ponen a disposición del sistema que actuará exclusivamente en los horarios
preestablecidos.

En la tecnología Ros Roca, el sistema —que está siempre en disposición de trabajo— entra
en servicio cuando lo requiere el nivel de llenado de cualquier buzón, sin limitaciones por
horario. Cualquier buzón está siempre disponible.

Estas diferencias dan ventajas e inconvenientes importantes a los diversos sistemas, des-
de el punto de vista técnico y económico. Es necesario evaluarlas cuando se selecciona
una tecnología para la recogida neumática.

3.2. Estaciones de transferencia


La gestión de los residuos sólidos urbanos comprende diversos pasos desde que se gene-
ran en los hogares, oficinas, comercios, etc., hasta que se aplica el tratamiento correspon-
diente para su recuperación o disposición final.

La fase de recogida de residuos comprende el conjunto de operaciones que se realizan


desde que los residuos son depositados en los contenedores ubicados en la vía pública
hasta que son depositados en el centro de tratamiento.
El sistema de recogida más común es la descarga directa de los contenedores en camiones
de transporte, de forma trasera o recogida lateral. El coste de esta fase de gestión supone
entre el 60 y el 80 % de los costes globales de la gestión de los residuos sólidos urbanos,
aunque esta cifra es muy variable según el tratamiento final.

Con el objetivo de reducir, u optimizar estos costes, la productividad de cada equipo de re-
cogida debe aumentar al máximo. Basándose en esta premisa, debe reducirse al mínimo la
distancia recorrida desde que los vehículos recolectores llegan a su máxima carga hasta que
descargan en los respectivos centros de tratamiento. Sin embargo, las exigencias económi-
cas (encontrar suelo adecuado y a bajo precio) y medioambientales (alejar las instalaciones
de tratamiento de residuos domésticos de las ciudades para evitar problemas sanitarios,
olores, etc.) hacen que se tengan que transportar las basuras a distancias importantes.

Suponiendo que el centro de eliminación se encuentra a 30 o 40 kilómetros del punto de


generación, el tiempo dedicado por los vehículos recolectores en el transporte va a suponer
una parte principal de la jornada de trabajo de este, reduciendo la operatividad del equipo y
en general del servicio.

Esto implica que los vehículos de recogida convencionales no puedan realizar este servicio,
pues son muy especializados, caros y manejados por 3 o 4 operarios, por lo que es necesario
optimizar su uso, reduciendo al máximo los períodos improductivos.

Todos estos motivos aconsejan dividir la recogida del transporte, vaciando los primeros
sobre camiones más grandes y adecuados para el transporte a larga distancia. Esta ope-
ración se realiza en las estaciones de transferencia.

La base de la optimización del transporte radicará en el grado de densidad que puedan lle-
gar a alcanzar los residuos dentro de la caja y del tamaño de esta. Actualmente, la mayoría
de los sistemas implantados se basan en la compactación de estos dentro de cajas cerradas.

Figura 10. Estación de transferencia de la Mancomunidad del Sur (Comunidad de Madrid).

35
3.2.1. ¿Qué es y qué tipos existen?

Los sistemas de transferencia se pueden definir como un paso intermedio que se hace ne-
cesario para que poblaciones que se encuentran alejadas de los vertederos, minimicen
los recorridos de los vehículos recolectores, y faciliten el trabajo a los mismos.

El sistema básico de transferencia consiste en cargar camiones de caja abierta con pala
cargadora. No se consigue un alto grado de compactación, aproximadamente 400 kg/m3.
Este sistema tiende a desaparecer, sobre todo para grandes núcleos de población. Los vehí-
culos recolectores descargan en una explanada y una pala cargadora introduce los residuos
en los vehículos de transporte. Por todo ello, las instalaciones no suelen ser muy limpias.

Las estaciones de transferencia con compactación son las instalaciones más idóneas para
realizar esta operación; se basan en introducir los residuos en cajas contenedoras o cerradas
mediante equipos hidráulicos, quedando compactados con índices de 500-700 kg/m3.

Este tipo de instalación es la que, desde hace unos años, está sustituyendo a las anteriores,
implantándose como una solución efectiva. Los criterios básicos de diseño de estas instala-
ciones son:

— minimizar los tiempos de maniobra de descarga y carga de los vehículos en el centro;


— reducir la permanencia de residuos en el centro;
— conseguir el máximo grado de compactación;
— evitar el contacto de los residuos con el personal;
— evitar cualquier tipo de impacto en el entorno en el que se ubiquen.

Además, deberán admitir, como es lógico, el total de la producción de residuos, así como el
incremento esperado de residuos a lo largo de los años. Respecto al sistema utilizado, exis-
ten tres tipos de transferencias:

— estaciones de transferencia,
— centro de carga,
— nodrizas.

El factor fundamental para optar por uno u otro sistema es el de la cantidad de residuos
generados en cada zona, así como la dispersión de los distintos núcleos y los trazados de
las carreteras.

Figura 11: Estación de transferencia.


Figura 12. Centro de carga

Figura 13. Nodriza.

3.2.2. ¿Cómo es una estación de transferencia?

Las estaciones de transferencia deben contar con las siguientes áreas mínimas:

— Zona de acceso; dotada principalmente de báscula de pesaje donde se controlan per-


fectamente las entradas de los distintos vehículos recolectores y la salida de los de trans-
porte. Además, contará con edificios de servicio, de personal, aparcamiento, etc.

— Unidad de transferencia; que suele diseñarse en dos alturas.

• La superior consta de una plataforma elevada, de unos 3 metros en relación con el


nivel del suelo, accesible a los vehículos de recogida mediante una rampa de acceso.
Desde ella, se realiza la descarga de los residuos por los camiones en una tolva de
gravedad de gran capacidad. Normalmente, para aumentar el rendimiento de la ins-
talación, por cada compactador existen dos o tres puestos de descarga.

• En el piso inferior se sitúa el compactador. Es hidráulico, montado sobre chasis de


acero, dotado con placa de empuje que introduce los residuos de la parte baja de la
tolva en el contenedor de transporte. Estos son de gran capacidad (25-50 m3), y don-
de los residuos son introducidos y compactados, aumentando su densidad.

Según se van llenando los contenedores, son evacuados por camiones específicos y trans-
portados al centro de tratamiento. El número de camiones necesarios vendrá dado por la
distancia y el número de toneladas a gestionar.

La instalación se completa con el sistema de sustitución de contenedores llenos por vacíos.


Por cada compactador existen como mínimo tres posiciones de ubicación de contenedores,
aunque según la capacidad de la instalación y los distintos tipos de residuos a tratar, este
número puede aumentar.

37
Suponiendo que en un compactador hay tres posiciones de colocación de los contenedo-
res, en la primera posición se descarga el contenedor vacío; la segunda posición se destina
a la carga y, la tercera a depositar el contenedor lleno a la espera de su carga en el vehículo
de transporte. Para mover los contenedores entre las posiciones existe el carro de traslación,
ubicado en un foso bajo los contenedores (ver imagen):

El contenedor en carga es aproximado y separado del compactador por un brazo hidráulico


ubicado bajo éste. En esta fase cabe citar la necesidad de sistemas de cierre especiales para
evitar el derrame de residuos durante el transporte. Siguiendo este sistema de modo auto-
mático el proceso no se detiene en ningún momento.

Figura 14. Esquema básico de funcionamiento de una estación de transferencia.


Este tipo de instalaciones admite perfectamente residuos sólidos en masa, residuos de en-
vases y papel cartón de recogida selectiva. Jugando con la posición de los contenedores
mediante el carro de traslación, un mismo compactador puede servir para varios tipos de
residuos.

Los residuos voluminosos no pueden ser descargados en las tolvas de las unidades de
compactación porque atascan el sistema.

Existe un tipo de residuo que no es capaz de tratar; el voluminoso. Los servicios de re-
cogida municipales suelen disponer de equipos especiales destinados a la recogida de
muebles, viejos, colchones, etc., que la gente deposita junto a los contenedores.

Además, la estación debe estar dotada de un sistema de captación y tratamiento de aguas


para recoger y tratar los lixiviados que se produzcan.

Figura 15. Esquema de estación de transferencia.

3.2.3. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes?

a. Ventajas de una estación de transferencia. Económicas: el vehículo de recolección pro-


longa su vida útil, utilización de menos personal.

b. Desventajas: oposición para la localización, difícil ampliación, menor flexibilidad.

39
Gestión
de residuos
domésticos
4. Sistemas de recuperación de los mate-
riales contenidos en los residuos
4. Sistemas de Dos de los principios prioritarios que establecen todas
recuperación de las políticas actuales de gestión de residuos son —tras la
reducción o minimización— la reutilización y el reciclaje.
los materiales Es por ello que es importante que el alumno conozca en
profundidad las características de estos principios y cómo
contenidos en los llevarlos a cabo.
residuos 4.1. Recogida selectiva o selección en ori-
gen
Las posibilidades de reintroducción en el ciclo de con-
sumo de ciertos materiales fácilmente comercializables
incitan, estimulan y obligan a la recuperación de estos,
previamente a su incorporación al ciclo de recogida nor-
mal de las basuras domésticas.

Por ejemplo, la recogida de papel y cartón crea un impor-


tante valor inducido, a la vez que favorece la recogida do-
miciliaria al reducir el volumen de esta, creando una mano
de obra directa y un beneficio adicional al país, conside-
rando que parte de la pasta de papel es importada.

El sector industrial de la gestión de residuos en España


se encuentra, hoy en día, en un momento crucial: por un
lado, la normativa que impone Europa, con unos ambicio-
sos objetivos de reciclaje y de reducción de residuos; por
otro, la tipología de los residuos es cada vez más diversa,
lo que obliga a las empresas a invertir en nuevas tecnolo-
gías y procesos más eficientes que permitan obtener un
material reciclado de calidad.

La recogida selectiva debe realizarse de forma más efi-


ciente para que los procesos de preparación para la re-
utilización y el reciclaje se lleven a cabo en condiciones
óptimas. Para ello, los ciudadanos tienen un papel funda-
mental. Aunque cada vez están más comprometidos, las
administraciones públicas deben ponérselo fácil y ampliar
el nivel de contenerización que implicaría una mejora en
la recogida y, con ello, una mejora en la calidad del mate-
rial recuperado o reciclado.
4.2. Reciclado de residuos
Los métodos convencionales de tratamiento de residuos domésticos —vertido, incineración
y compostaje—, necesitan ser complementados debido a:

a. Encarecimiento progresivo de los costes de tratamiento por las cada vez más estrictas
exigencias para la protección del medio ambiente.

b. Pérdida del valor potencial de los componentes contenidos en los residuos si no se re-
ciclan.

Las administraciones competentes, en el desarrollo de políticas y legislación en la gestión


de residuos, aplicarán la jerarquía de residuos siguiendo el siguiente orden de prioridad:

— Prevención.

— Preparación para la reutilización.

— Reciclado.

— Otro tipo de valorización, incluida la valorización energética.

— Eliminación.

Estas motivaciones han dado lugar a buscar otros sistemas de tratamiento complementarios
que lleven consigo el sentido de recuperación o reutilización de los valores contenidos en
los mismos.

Reciclado

Según la ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados, se considera reciclado a toda


operación de valorización mediante la cual los materiales de residuos son transformados
de nuevo en productos, materiales o sustancias, tanto si es con la finalidad original como
con cualquier otra finalidad. Incluye la transformación del material orgánico, pero no la
valorización energética ni la transformación en materiales que se vayan a usar como com-
bustibles o para operaciones de relleno.

Estos procesos, aun siendo más complejos que los convencionales, presentan sobre estos
la ventaja de que existe un balance positivo por la venta de valores recuperados, no para
hacer económicamente rentables estos procesos, pero sí pueden presentar costes similares
o inferiores a los de los sistemas convencionales.

La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) ha estimado que el reciclaje de residuos
crea más empleos y que los ingresos económicos asociados son más elevados que los aso-
ciados a la incineración y al vertido de los residuos.

Los objetivos perseguidos son los siguientes:

a. Desarrollo de una tecnología nueva o introducción de mejoras en la ya existente dirigida


hacia la recuperación de materias primas contenidas en los residuos domésticos.

b. Minimización de los efectos contaminantes —en agua, aire y suelo— resultantes del ver-
tido o del tratamiento en condiciones no adecuadas.

c. Provocar la reutilización de materiales y energía.

41
d. Solucionar el aprovechamiento más adecuado para los valores contenidos en los resi-
duos, abriendo nuevas vías de utilización.

e. Generar una infraestructura industrial y comercial creadora de puestos de trabajo en el


ámbito geográfico al que afecta la instalación.

Los procesos de tratamiento se han ido desarrollando ante la necesidad de encontrar nue-
vas fuentes de aprovechamiento de materias primas contenidas en los residuos domésticos.

Los residuos domésticos son sometidos a un conjunto de operaciones de clasificación se-


lectiva hasta conseguir la concentración total o parcial de los diferentes componentes que
los constituyen. La elección de los productos a recuperar es función del mercado.

Por la mayor proporción en la que se encuentra la materia orgánica, es el compost el que


marca básicamente la viabilidad de este sistema. Por tanto, su implantación depende del
mercado potencial de este producto.

El resto de los componentes —plásticos, fracciones metálicas, vidrio y papel-cartón— no


ofrecen dificultades de venta, generalmente; aunque los precios son variables según su ubi-
cación geográfica respecto al centro de recepción. Ofrece como ventajas más destacables,
entre otras:

— Incorporar materias primas al ciclo de consumo.

— Ingresos por ventas de productos.

— Reducción del volumen de residuos vertidos con el consiguiente ahorro.

— Menor espacio de implantación que el vertido controlado.

4.2.1. Teoría del reciclado

El ciclo de cada material tiene las siguientes etapas: materia prima, transformación, produc-
to, uso, residuo, tratamiento del residuo.

Cuanto mayores y más eficaces sean los procesos de reciclaje, más tardarán en agotarse
las materias primas y menor será el vertido al medio ambiente.

El extremo ideal del reciclado sería el recuperar la totalidad de la materia prima utilizada,
pero eso no es posible debido a los siguientes factores:

a. Situación y distribución de ciertos elementos en el estado de residuo.

b. Energía que sería necesaria para su recuperación.

c. Consumo de materias primas para la recuperación de otra.

d. Perturbaciones en el medio ambiente.

e. Falta de tecnología adecuada

f. Inexistencia de mercados para algunos subproductos.


La energía necesaria para el reciclado se divide en dos:

a. Energía para concentrar el material diseminado.

b. Energía para procesar el material recuperado.

Existen multitud de casos en los que la suma de estas dos energías resulta muy superior a
la necesaria para la obtención del producto de su fuente natural.

En otros casos, son problemas de contaminación o incluso consumos de otros elementos


aún más escasos o de mayor precio que el que se intenta recuperar.

Tomando conciencia de las limitaciones naturales del reciclado se observan, sin embargo,
muy claramente, los objetivos generales que este persigue:

— Conservación de recursos naturales.

— Disminución en el global de residuos destinados al vertido.

— Conservación de la energía.

— Preservación del medio ambiente.

Por tanto, el reciclado implica la devolución al ciclo de consumo de materiales acabados,


intermedios o subproductos que se generan en el ciclo habitual de la transformación de re-
cursos naturales en bienes de consumo. Se consideran dos variantes:

a) Reciclado directo

Es el aprovechamiento directo de materiales recuperados sin sufrir alteraciones importan-


tes en su estado físico, composición química o estado biológico.

Ejemplos: utilización de los metales recuperados. Utilización de calcín (vidrio recuperado)


en la industria cristalera. Utilización de papel y cartón recuperados para fabricar pasta de
papel. Utilización de plásticos recuperados.

b) Reciclado indirecto

Es un aprovechamiento de los materiales recuperados sometidos a una transformación,


permitiendo su utilización en forma distinta a su forma original.

Ejemplo: el compostaje de la materia orgánica.

Por todo ello, el reciclaje se convierte en una buena alternativa, ya que reduce los residuos,
ahorra energía y protege el medio ambiente. La meta de cualquier proceso de reciclaje es el
uso o re-uso de materiales provenientes de residuos.

El proceso de reciclaje comienza con una separación; desde un punto de vista de eficiencia
del rendimiento de estos sistemas se favorece con una separación en origen.

Existen tres actividades principales en el proceso del reciclaje:

— Recolección: se deben juntar cantidades considerables de materiales reciclables, sepa-


rar elementos contaminantes o no reciclables y clasificar los materiales.

— Manufactura: los materiales clasificados se utilizan como nuevos productos o como ma-
terias primas para algún proceso.

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— Consumo: los compradores deben demandar productos con el mayor porcentaje de ma-
teriales reciclados en ellos. Sin demanda, el proceso de reciclaje se detiene.

Las fracciones de residuos que mejor se reciclan contenidas en los residuos domésticos son
el papel y cartón, el vidrio, los plásticos de los envases y residuos de envases, el aluminio y
los metales de los envases, y la materia orgánica.

Haciendo hincapié en los plásticos, que tan mala prensa están teniendo desde hace unos
años por su presencia en lugares remotos del planeta, hay que decir que, según el presi-
dente de la Asociación Nacional de Recicladores de Plásticos (ANARPLA), el plástico nunca
ha sido tan circular como ahora. Un plástico reciclado es un recurso que evita la extracción
de nuevas materias primas y que puede llegar a hacer a un país autosuficiente. Un plástico
reciclado reduce hasta 14 veces las emisiones de CO2 de los plásticos.

Actualmente, la demanda de plásticos reciclados se está disparando en todos los sectores,


incluidos el textil, la automoción o la construcción, por ejemplo. España tiene un gran po-
tencial de reciclado de plástico gracias al sistema implantado de recogida selectiva y a la
industria de reciclado de plástico, lo que ha llevado a este país a ser el segundo de Europa
con mayor ratio de reciclado de plásticos.

Por otro lado, las nuevas regulaciones legislativas establecen un contenido mínimo de reci-
clado en los productos, y se ha empezado por los plásticos.

Fin de la condición de residuo para el plástico: En 2022 habrá un fin de condición de resi-
duo para el plástico reciclado mecánicamente que garantizará una homogeneidad nacional
y una seguridad jurídica a las empresas.

Todo esto hace replantearse la búsqueda de alternativas al plástico en los envases de los
productos, tal y como estamos viendo actualmente en los comercios. Esta “guerra” al plás-
tico debería trasladarse hacia una guerra a la mala gestión de los residuos de este material,
no al material en sí.
Figura 16. Esquema básico del reciclaje.

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Gestión
de residuos
domésticos
5. Bibliografía
Bautista Parejo, C. (1998). Residuos. Guía técnico-jurídica.
5. Bibliografía Madrid: Mundi-Prensa Libros, S.A.

Castells, X. E. (2000). Reciclaje de residuos industriales.


Madrid: Ediciones Díaz de Santos, S.A.

Cervera Fantoni, A. L. (1998). Envase y embalaje. Pozuelo


de Alarcón: Esic Editorial.

Fontanet Sallán, L. y Poveda Gómez, P. (1999). Gestión de


residuos urbanos: manual técnico y de régimen jurídico.
Madrid: Ex-Libris Ediciones S.L.

Recycling and Resource Recovery Engineering. Princi-


ples of Waste Processing Förstener/Murphy/Rulkens, U.
/R.J./W.H. 1996, Springer.

Ley 22/2011 de 28 de julio de Residuos y Suelos Conta-


minados.

Plan estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR)


2016-2022.

Revista RETEMA, edición especial Residuos, 4.º trimestre


2021.
EUDE. Escuela Europea de Dirección y Empresa
C/Arturo Soria, 245 - Edificio EUDE C/98 # 9A - 41 Oficina 204
CP: 28033. Madrid, España. Bogotá DC, Colombia.
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www.eude.es
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